Está en la página 1de 2

l gato egipcio o sphynx, también conocido como esfinge, ha estado rodeado

de prejuicios desde su aparición, ante el desconocimiento generalizado sobre su


origen y sus cualidades. En este post, queremos ayudarte a conocer esta raza
felina, la cual es muy característica, de aspecto extraño y sorprendente.
Y es que, fijándonos en su aspecto, sorprende cómo son en realidad estos
mininos. Son afectuosos, curiosos, inteligentes, vivaces y juguetones,
siendo por tanto unos excelentes compañeros y la elección perfecta para
familias con niños y otras mascotas. ¡Te sorprenderán gratamente!
Este gato sin pelo forma parte de las tres razas “peladas”, junto a los gatos de
origen ruso Peterbald y Don Sphynx, aunque son felinos bien distintos entre sí.
Aunque lo conozcamos como gato egipcio, es fruto de una mutación genética
espontánea de tipo recesivo que se dio en Canadá en los años 60, a raíz de
la cual una serie de científicos mantuvieron el tipo y estructura
conformando la primera raza de gato sin pelo que se conoce: el gato
esfinge o sphynx.
Probablemente te estés preguntando si tendrán frío estos gatos al carecer de
pelaje. La respuesta es negativa, ya que esta raza felina tiene una
temperatura corporal hasta 4 grados superior al resto de
gatos. Además, que no tenga bigote no significa que no sea un magnífico
cazador de roedores al igual que el resto de felinos. Su cuerpo está recubierto de
una fina capa, similar a una gamuza, prácticamente imperceptible a la vista y al
tacto.
De complexión, el gato egipcio es mediano, pesa de 3,5 a 5 kilos, y posee una
apariencia musculosa. Destacan, sin duda, sus orejas. Son grandes, anchas
en la base y abiertas. Por su lado, los ojos son muy llamativos: parecen un
limón redondeado e inclinado de color entre verde y avellana. ¡Son preciosos!

También podría gustarte