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Pegaso era un caballo alado en la mitología griega. Nació de la sangre de Medusa y fue el caballo de Zeus. Pegaso ayudó al héroe Belerofonte a matar la Quimera y derrotar a las amazonas. Cuando Belerofonte intentó usar a Pegaso para convertirse en un dios, Zeus lo hizo caer del caballo como castigo. Pegaso es uno de los caballos más famosos en la literatura.
Pegaso era un caballo alado en la mitología griega. Nació de la sangre de Medusa y fue el caballo de Zeus. Pegaso ayudó al héroe Belerofonte a matar la Quimera y derrotar a las amazonas. Cuando Belerofonte intentó usar a Pegaso para convertirse en un dios, Zeus lo hizo caer del caballo como castigo. Pegaso es uno de los caballos más famosos en la literatura.
Pegaso era un caballo alado en la mitología griega. Nació de la sangre de Medusa y fue el caballo de Zeus. Pegaso ayudó al héroe Belerofonte a matar la Quimera y derrotar a las amazonas. Cuando Belerofonte intentó usar a Pegaso para convertirse en un dios, Zeus lo hizo caer del caballo como castigo. Pegaso es uno de los caballos más famosos en la literatura.
En la mitología griega, Pegaso es un caballo alado. Fue el primer
caballo que llegó a estar entre los dioses y era el caballo de Zeus, dios del cielo y de la Tierra. Pegaso, junto con su hermano Crisaor, nació de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza. Suele representarse en blanco o negro y tiene dos alas que le permiten volar. Una característica de su vuelo es que cuando lo realiza, mueve las patas como si en realidad estuviera corriendo por el aire. Pegaso aparece relacionado fundamentalmente con el héroe Belerofonte, quien a lomos del equino alado logró dar muerte a la Quimera, bestia de múltiples cabezas (entre ellas una de león y otra de cabra) que asolaba los territorios de Licia. Gracias a este corcel Belerofonte consiguió obtener igualmente una victoria sobre las amazonas. Cuando por fin consigue montar a Pegaso, no contento con esto le obliga a llevarlo al Olimpo para convertirse en un dios, pero Zeus, molesto por su osadía, envía a un insignificante mosquito que pica el lomo de Pegaso y precipita al vacío a Belerofonte sin matarlo, quedando lisiado y condenado a vagar apartado del resto del mundo toda su vida recordando su gloria pasada. Es uno de los equinos más célebres de la literatura junto con Rocinante (caballo de Don Quijote de la Mancha), Babieca (el de El Cid), Bucéfalo (el de Alejandro Magno) y el caballo de Troya.