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En el 2050 podría desaparecer el último glaciar de

Colombia’: Ideam

Entre 2010 y 2018 pasamos de 45 a 37 Km² de estos ecosistemas; una reducción


del 18 por ciento.
El panorama actual para los seis glaciares de Colombia es desalentador. Así lo
advirtió esta semana el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales (Ideam) cuando presentó el informe más actualizado que hay sobre el
estado de estos ecosistemas de alta montaña.

En el año 1850, aproximadamente, el país contaba con un área de 349 kilómetros


cuadrados (Km²) de área glaciar. Hoy tan solo quedan 37 Km², representados en
dos sierras nevadas (El Cocuy ó Güicán y Santa Marta) y cuatro volcanes nevados
(Ruiz, Santa Isabel, Tolima y Huila).
Aunque el proceso de reducción glaciar está ocurriendo a escala global, los quizás
últimos nevados colombianos continúan con una tendencia al derretimiento
acelerado como respuesta a la sensibilidad que tienen frente a las actuales
condiciones climáticas, las diferencias en la altitud, su topografía o por estar
ubicados en zonas volcánicas activas.

En dos años se extinguió el 5,8 % del área glaciar en Colombia


Científicos regresan de la Antártida, de estudiar el cambio climático
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EL TIEMPO Verde habló con el director del Ideam, Ómar Franco, sobre los
preocupantes resultados que se arrojaron en el informe ‘El estado de los glaciares
colombianos’ y el triste futuro que se avecina para los mismos.

¿Cómo se hace el monitoreo de los glaciares en Colombia?

El Ideam vigila los glaciares nacionales desde 1994, siguiendo métodos mundiales
con mediciones periódicas in situ, como ocurre en la Sierra Nevada de El Cocuy y
el Volcán Nevado Santa Isabel, y por medio de imágenes satelitales de alta
resolución espacial para el resto.

Colombia hace parte de la Red Mundial de Observación de Glaciares, de la que


hacen parte más de 9.500 glaciares, de los cuales 166 tienen medidas de ‘balance
de masa’ (datos sobre pérdidas o ganancias de masa de hielo y nieve) que hoy en
día nos permiten asegurar que la tendencia mundial es negativa, con una
reducción de 20 metros de masa glaciar desde 1980. Esto significa que lo que
está pasando no es un escenario que debe ser visto a escala local únicamente.

¿Cuáles son las causas del retroceso acelerado en el volcán Santa Isabel?
En enero del 2016 su área era de 1,01 Km² pero para febrero del 2018 ya era de
0,63 Km², es decir que tuvo una reducción del 37 por ciento en tan solo dos años.
El espesor de hielo del glaciar disminuyó 11 metros.

Las causas de esa crisis son cuatro: el impacto del último fenómeno climático de
El Niño en 2015-2016, junto a la baja nubosidad y alta radicación solar que aceleró
el derretimiento del glaciar; luego, esa condición de calentamiento trajo consigo
que no hubiera aporte de nieve suficiente, lo que básicamente es la vida del
glaciar, el alma.
La tercera razón son los depósitos de ceniza volcánica en el interior del hielo que
terminan actuando como un material abrasivo que acelera la fusión de este
ecosistema. Y, por último, Santa Isabel es un glaciar bajo, ubicado por debajo de
los 5.000 m. s. n. m., lo que lo hace más vulnerable a las condiciones de
calentamiento.

¿Cuál está en ‘mejores’ condiciones?

La Sierra Nevada El Cocuy es la masa glaciar más extensa del territorio con 13,3
Km² y ha reducido su área 4,8 por ciento (0,68 Km²) entre junio 2016 y diciembre
de 2017. Aquí hubo una noticia relativamente positiva porque el retroceso fue
menor en comparación con los demás glaciares y tuvo una mayor acumulación de
nieve, lo que permitió que se recuperara.

Ayudó la participación activa que han tenido las comunidades indígenas y la


autoridad de Parques Nacionales Naturales para controlar el ingreso de los
turistas a la zona. Con una gobernanza clara y respetuosa a estos ecosistemas es
más fácil lograr su conservación. Sin embargo, sus glaciares también están
fragmentados y expuestos, en su mayoría hacia el cañón del Chicamocha de
tendencia seca, lo que disminuye la provisión de humedad.

¿Cuál es el panorama a futuro? ¿Cuánto tiempo tenemos para disfrutarlos?

La condición actual que estamos evidenciando es el primer termómetro del cambio


climático y las consecuencias producto del calentamiento del planeta. De persistir
las condiciones actuales climáticas globales y una variabilidad climática
acentuada, como la ocurrencia de eventos como El Niño, es probable que la
extinción de los nevados se dé pronto.

Santa Isabel, por ejemplo, podría desaparecer en 10 años aproximadamente; los


más pequeños ubicados sobre la cordillera central, como el Nevado del Tolima, en
el año 2030; la Sierra de Santa Marta, en el 2040; y El Cocuy, calculan los
expertos, será el último testigo que le quedará a Colombia y podría desaparecer
hacia el año 2050.
Santa Isabel podría desaparecer en 10 años aproximadamente; el Nevado del
Tolima, en el año 2030; la Sierra de Santa Marta, en el 2040; y El Cocuy, hacia el
año 2050.

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