Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
AF
Matemáticas Discretas
Volumen I
T
AF
DR
DR
AF
T
T
Contenido
I
AF
Lógica proposicional
1 Conceptos Básicos 9
1.1 Proposiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.2 Conectores lógicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.3 Reglas de formación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.4 Simbolización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.5 Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
DR
2 Equivalencia lógica 29
2.1 Equivalencia y simplificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
2.2 Circuitos lógicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
2.3 Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
3 Argumentación lógica 45
3.1 Premisas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
3.2 Reglas de inferencia lógica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
3.3 Métodos para probar validez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.3.1 Prueba por tablas de verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.3.2 Prueba por equivalencias lógicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
3.3.3 Prueba por argumentación directa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
3.3.4 Prueba condicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
3.3.5 Prueba por reducción al absurdo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
3.3.6 Prueba por casos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
3.4 Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
Bibliografía 83
Libros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Artículos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Índice 83
T
AF
DR
I Lógica proposicional
T
AF
1
1.1
1.2
1.3
1.4
1.5
Conceptos Básicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Proposiciones
Conectores lógicos
Reglas de formación
Simbolización
Ejercicios
2 Equivalencia lógica . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
2.1 Equivalencia y simplificación
2.2 Circuitos lógicos
2.3 Ejercicios
3 Argumentación lógica . . . . . . . . . . . . . . . . 45
3.1 Premisas
3.2 Reglas de inferencia lógica
DR
3.3 Métodos para probar validez
3.4 Ejercicios
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Libros
Artículos
Índice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
DR
AF
T
T
1. Conceptos Básicos
AF
Deténgase a pensar en qué se diferencia un ave de un ser humano. Es seguro que la respuesta le
parecerá obvia: “una diferencia fundamental estriba en que los seres humanos somos animales
racionales y las aves no lo son”. Desde ese punto de vista, eso de ser racionales es algo tan
importante que nos diferencia del resto de los animales. Un ser racional es aquel que está dotado de
razón, o dicho de otro modo, es un ser que tiene la capacidad de razonar. Según la Real Academia
Española razonar es “inferir, ordenando ideas en la mente para llegar a una conclusión”. Es decir,
dado un conjunto de hechos, el ser humano es capaz de ordenarlos y obtener una conclusión a partir
de esos hechos.
Entonces es una verdad que los seres humanos razonamos1 . Ahora bien, ¿será que siempre
DR
razonamos de manera correcta? es decir, dado un conjunto de hechos y luego de “ordenar las
ideas en la mente” para finalmente producir una conclusión, ¿será que siempre esa conclusión se
desprende de esos hechos iniciales”. La respuesta a esas preguntas es un rotundo NO. Teniendo
en cuenta lo anterior, surge la imperiosa necesidad de saber cuándo nuestros razonamientos son
correctos o no. La ciencia que nos permite determinar esta diferencia es justamente la Lógica.
Definición 1.0.1 [Lógica]: Ciencia que proporciona principios y métodos que, aplicados a la
estructura de los razonamientos, nos permiten determinar si los mismos son correctos o no.
1.1 Proposiciones
Como mencionamos anteriormente los objetos de estudio de la lógica son los razo-
namientos. Cuando razonamos, empleamos cierto tipo de oraciones de nuestro lenguaje natural
que nos permiten afirmar hechos, y a partir de la veracidad de los mismos tratamos de desprender
otros hechos (conclusiones). Este tipo de oraciones recibe el nombre de proposiciones, que no son
más que oraciones que pueden ser verdaderas o falsas, pero no ambas a la vez. Esta característica
de las proposiciones, marca la diferencia fundamental con otro tipos de oraciones tales como las
preguntas, las órdenes, las exclamaciones, pues sólo las proposiciones se pueden juzgar como
verdaderas o falsas. Para aclarar más este punto considere las siguientes oraciones:
1 Aunque a veces uno siente dudas al respecto
10 Capítulo 1. Conceptos Básicos
De dicha lista, sólo las oraciones (d) y (e) son proposiciones. En el caso de la proposición (d),
si realmente Juan compró la casa la proposición es verdadera en caso contrario la proposición es
falsa. Mientras que en el caso de la proposición (e), es bastante obvio que es una proposición falsa.
T
Por otro lado, observe que las oraciones (a), (b) y (c) son una afirmación, una orden y una pregunta
respectivamente, por lo tanto NO es posible determinar si son verdaderas o falsas, es decir, NO son
proposiciones.
Definición 1.1.1 [Proposición]: Cualquier oración que tenga la posibilidad de ser verdadera o
falsa se denomina proposición. Cuando la proposición es verdadera se dice que posee valor de
verdad verdadero (proposición verdadera) y cuando es falsa se dice que posee valor de verdad
falso (proposición falsa).
AF
Cabe señalar que algunas preguntas de tipo “Si o No”, son preguntas que tratan de establecer
el valor de verdad de cierta proposición lógica. Por ejemplo, si consideramos la pregunta ¿Ese
automóvil es de Carlos? es claro que, si la respuesta a dicha pregunta es afirmativa, entonces la
proposición lógica “El automóvil es de Carlos”, posee valor de verdad verdadero, mientras que en
caso contrario la proposición es falsa.
Notación 1.1 Emplearemos letras minúsculas para representar las proposiciones.
Denotemos por p a la proposición “Juan compró una casa” y por q a la proposición “Juan
compró un carro”. Observe que a partir de estas dos proposiciones se pueden construir otras:
• r : no p, donde r se lee “Juan no compró una casa”.
• s : p y q, donde s se lee “Juan compró una casa” y “Juan compró un carro”.
• t : p o q, donde t se lee “Juan compró una casa” o “Juan compró un carro”.
• u : Si no p entonces q, donde u se lee como Si “Juan no compró una casa” entonces “Juan
compró un carro”.
En este ejemplo p y q son proposiciones simples o atómicas, mientras que r, s,t y u son proposi-
DR
ciones compuestas:
• r es sencillamente la negación de p, sin embargo veremos a r como una proposición com-
puesta.
• Las proposiciones s,t y u se forman “conectando” a las proposiciones p y q. Por ejemplo, la
proposición s está conformada por las proposiciones p y q conectadas a través de un “y”. La
proposición t está compuesta por p y q pero “conectadas” a través de un “o”. Por otro lado,
la proposición u conecta a las proposiciones p y q mediante una relación de causa-efecto.
Los valores de verdad de r, s,t y u dependen del valor de verdad de p y q. Por ejemplo, suponga
que tanto p como q son falsas, es decir, no es cierto que Juan compró una casa y también es falso
que compró un carro. En este caso, es claro que el valor de verdad de s es también falso.
Definición 1.1.2 [Proposiciones simples y compuestas]: Toda proposición que no pueda subdi-
vidirse en otras proposiciones se denomina proposición simple. En caso contrario se denomina
proposición compuesta.
Definición 1.1.3 [Tabla de verdad]: Una tabla de verdad de una proposición compuesta P,
formada por las proposiciones simples p1 , p2 , . . . , pn contiene:
1. TODAS las posibles combinaciones de los valores de verdad de p1 , p2 , . . . , pn colocadas
por filas. Por lo tanto, si n es el número de proposiciones simples que componen a P,
entonces la tabla de verdad de P posee 2n filas.
2. El valor de verdad de P para cada una de las combinaciones anteriores.
Para indicar los valores de verdad, se utiliza el símbolo V ( o 1) para el valor de verdad verdadero
T
mientras que el valor de verdad falso se representa mediante una F (o 0).
es una proposición compuesta formada por dos proposiciones simples (p y q). De lo anterior se
desprende que la tabla de verdad de s posee 22 filas. Así mismo, es claro que s será verdadera
AF
solamente cuando tanto p como q sean verdaderas. Es decir, basta que al menos una de las dos
proposiciones simples que conforman a s sea falsa para garantizar que s también es falsa. Con esta
información se concluye que la Tabla 1.1, es la tabla de verdad de s.
p
V
V
q
V
F
s
z }| {
pyq
V
F
F V F
F F F
Tabla 1.1: Tabla de verdad de la proposición s: “Juan compró una casa y Juan compró un carro”.
Para construir proposiciones compuestas requerimos de los llamados “conectores lógicos”, que
no son más que ciertas palabras, frases y/o símbolos de nuestro lenguaje natural que nos permitirán,
valga la redundancia, conectar proposiciones para crear otras nuevas. En la siguiente sección
DR
explicaremos cuáles son algunas de esas palabras, frases y/o símbolos y cuáles son las reglas que
debemos seguir para garantizar que las proposiciones construidas sean correctas.
Si bien es cierto que la negación no “conecta” dos proposiciones, es común que algunos autores
se refieran a la negación como el “conector unario”, más sin embargo, en este texto no se hará esa
distinción.
2 Como puede ver, el asunto es sencillo.
12 Capítulo 1. Conceptos Básicos
Ahora bien, dado que la proposición ¬p, se considera una proposición compuesta, es posible
definir una tabla de verdad para dicha proposición. Cabe señalar que es común referirse a la Tabla
1.2 como la “Tabla de verdad de la negación”.
p ¬p
V F
T
F V
IMPORTANTE
En Español, puede haber varias maneras de indicar la negación de una
proposición. A continuación colocamos algunas expresiones de nuestro lenguaje que se
simbolizan como ¬p:
1. no p.
AF
2. no es cierto que p.
3. no es el caso que p.
4. es falso que p.
p q p∧q
V V V
V F F
DR
F V F
F F F
IMPORTANTE
Las siguientes expresiones en lenguaje natural se simbolizan como p ∧ q:
1. p y q. 3. p no obstante q.
2. p pero q. 4. p sin embargo q.
Por otro lado, tenga en cuenta que la palabra “y” no siempre denota una conjunción. Por
ejemplo, la palabra “y” en la frase “Carlos, María y Juan son amigos”, no denota una conjunción,
simplemente permite listar a una serie de personas que son amigos.
Definición 1.2.3 [Disyunción]: Sean p y q dos proposiciones. La proposición p ∨ q se denomina
disyunción de p y q. El conector ∨ se lee ”o”, por lo tanto, p ∨ q se lee “p o q”. La proposición
p ∨ q posee valor de verdad falso cuando, tanto p como q poseen valor de verdad falso.
1.2 Conectores lógicos 13
p q p∨q
V V V
V F V
F V V
F F F
T
IMPORTANTE
Las siguientes expresiones se simbolizan como p ∨ q:
1. p o q.
2. p al menos que q: Note que la tabla de verdad del ∨ (ver Tabla 1.4) es prácticamente
la misma que la de p, sólo difieren en la tercera entrada. En ese caso el valor de
verdad de p ∨ q debe ser el mismo que el de q, es decir, verdadero. Es por ello que
AF
decir “p o q” es lo mismo que decir “p a menos que q”
Es importante señalar, que una disyunción puede ser usada de manera inclusiva o exclusiva:
En la oración “Llueve o hace frío” no se excluye ninguna de las dos posibilidades, es decir, puede
llover y hacer frío al mismo tiempo. En este contexto la disyunción es inclusiva. Por otro lado,
en la oración “Carlos está muerto o desmayado”, es claro que ambas situaciones no pueden ser
verdaderas al mismo tiempo, por lo la disyunción actúa de forma exclusiva.
La Tabla 1.4 está asociada al conector ∨ en el sentido inclusivo, pues tanto p como q pueden
ser verdad al mismo tiempo (primera fila de la tabla). El conector ∨ en el sentido exclusivo se
denota por Y y su tabla de verdad está representada en la Tabla 1.5.
p q pYq
V V F
V F V
F V V
DR
F F F
Note que la proposición p Y q es falsa cuando p y q son verdaderas o falsas al mismo tiempo.
Dicho de otro modo, si p y q poseen el mismo valor de verdad entonces p Y q es falsa. Veamos que
ese sentido disyuntivo también puede ser expresado mediante una proposición compuesta. Para
ello considere a P definida como:
Observe que la tabla de verdad de P, descrita en (1.6), coincide con la tabla del conector Y.
p q ¬p ¬q p ∧ ¬q ¬p ∧ q P : (p ∧ ¬q) ∨ (¬p ∧ q)
V V F F F F F
V F F V V F V
F V V F F V V
F F V V F F F
T
y q es falsa. La proposición p recibe el nombre de antecedente y/o condición suficiente, mientras
que q recibe el nombre de consecuente y/o condición necesaria.
p q p→q
V V V
V F F
F V V
ATENCIÓN
comentarios:
AF F F V
A fin de comprender a fondo cada una de las expresiones anteriores, vamos a suponer que
p representa a la proposición “María está embarazada” y q indica que “María tuvo relaciones
sexuales”. La relación causa-efecto verdadera que se puede establecer entre p y q es “Si María está
embarazada, entonces tuvo relaciones sexuales”, es decir, p → q3 . El caso contrario, “Si María
tuvo relaciones sexuales, entonces está embarazada” (q → p) es a todas luces falso. A continuación
enunciaremos en lenguaje natural cada una de las expresiones que identifican al condicional p → q.
En algunos casos haremos ciertos comentarios.
3 En el ejemplo, estamos obviamos embarazos por vía artificial.
1.2 Conectores lógicos 15
1. Si p entonces q.
Si |María está{z
embarazada}, entonces |tuvo relaciones
{z sexuales}.
p q
2. Si p, q.
Si |María está{z
embarazada}, |tuvo relaciones
{z sexuales}.
p q
En una proposición condicional, es posible que el antecedente se separe del consecuente
T
usando simplemente una coma.
3. p implica q.
El hecho que María esté embarazada implica que tuvo relaciones sexuales.
| {z } | {z }
p q
4. Para p es necesario q.
Para que María esté embarazada es necesario que tenga relaciones sexuales.
|
| {z
5. q es necesario para p.
Tener relaciones
p
AF} |
6. p es suficiente para q.
El
| embarazo
{z
{z
embarazada .
relaciones sexuales.
}
p q
ATENCIÓN
En relación a los ítems 4, 5 y 6: Es claro que para que una mujer esté
embarazada es necesario que tenga relaciones sexuales, pero claramente no es suficiente.
Esta condición queda expresada en los ítems 4 y 5. Por otro lado, el hecho que una mujer
esté embarazada es suficiente para asegurar que mantuvo relaciones sexuales (ítem 6)a
DR
a Nuevamente recuerde que estamos obviamos embarazos por vía artificial.
7. No p a menos que q.
María no |estará embarazada
{z } a menos que |tenga relaciones sexuales.
{z }
p q
9. q siempre que p.
Es cierto que María tuvo relaciones sexuales, siempre que |esté embarazada
{z }.
| {z }
q p
10. p sólo si q.
María
| estará{zembarazada} sólo si |tiene relaciones
{z sexuales}.
p q
11. q si p.
María
| debe tener {z
relaciones sexuales}, si quiere estar embarazada.
| {z }
q p
16 Capítulo 1. Conceptos Básicos
IMPORTANTE
Para ejemplificar la lista de expresiones que representan un condicional,
hemos usados proposiciones p y q particulares que establecen una relación obvia entre el
antecedente (p) y el consecuente (q). Es decir, escogimos p y q tales que p → q fuese
verdadera. Sin embargo, es importante resaltar que pudimos emplear “p : los elefantes
vuelan” y “q : 2 + 2 = 4” pues en este caso p → q es también una proposición verdaderaa ,
T
aunque no existe ninguna relación causa-efecto, entre el antecedente y el consecuente.
a ¿Por qué?’
p q p↔q
V V V
V F F
F V F
F F V
IMPORTANTE
El bicondicional p ↔ q se puede expresar mediante las siguientes frases
La expresión “p es necesario y suficiente para q”, puede enunciarse más ampliamente como “p
es necesario para q y p suficiente para q”. Esta última proposición compuesta se escribe de manera
simbólica como
(1.2) Q : (q → p ) ∧ ( p → q),
|{z} |{z}
cn cs
p q q→ p p→q Q : (q → p) ∧ (p → q) p↔q
V V V V V V
V F V F F F
F V F V F F
F F V V V V
T
Así mismo, podemos concluir que p ↔ q es lógicamente equivalente a Q y claramente, el
conector ↔ se puede escribir en términos del condicional (→) y de la conjunción (∧).
AF
emplear las proposiciones simples y los conectores lógicos para formar proposiciones compuestas
correctas. Para ello requerimos de la siguiente definición:
Definición 1.3.1 [Fórmula bien formada (fbf)]: Una fbf es una proposición lógica, que se forma
mediante alguna de las siguientes reglas:
1. Toda proposición simple p, q, r, · · · es una fbf.
2. Si P es una fbf, entonces ¬P es una fbf.
3. Si P y Q son fbf, entonces (P ∧ Q), (P ∨ Q), (P → Q) y (P ↔ Q) son fbf.
• p∨ • ↔s
DR
• p→∧ • p ↔ s ↔ ¬∨ p
La Figura 1.1 muestra paso a paso cómo se aplican las reglas descritas en la Definición 1.3.1,
para obtener la proposición
(1.3) ((p ∧ ¬q) ∨ (¬p ∧ q)).
p ¬q ¬p q Regla 2: Negaciones
A continuación haremos unos breves comentarios acerca del uso de los paréntesis en una
proposición. Para ello analizaremos las dos siguientes situaciones:
Situación 1: Observe con atención las proposiciones (1.1) y (1.3). Note que tienen el mismo
significado, es decir, los paréntesis asociados a la disyunción en (1.3) no son necesarios pues no
afectan la interpretación de la proposición. Esto suele ocurrir cuando se escriben de forma explícita
los paréntesis indicados en las reglas de formación de una fbf. Más aún, la situación puede ser más
T
dramática. Por ejemplo, la proposición
AF
Más adelante veremos que las proposiciones (1.4) y (1.5) significan lo mismo, pero en (1.4) se
emplearon 8 paréntesis, mientras que en la proposición (1.5) se emplearon sólo 2.
(1.6) p → q ∧ r.
En este caso la falta de paréntesis no permite determinar con exactitud cuál es la co-
rrecta interpretación de (1.6), pues dicha proposición puede interpretarse como (p → q) ∧ r pero
también puede leerse como p → (q ∧ r). De lo anterior se concluye que (1.6) podría ser una
proposición ambigua. Lo anterior suele ocurrir, cuando NO se escriben de forma explícita los
paréntesis indicados en las reglas de formación de una fbf.
De las dos situaciones anteriores podemos concluir que el uso excesivo de los paréntesis
puede complicar el proceso de escritura y/o lectura de una fórmula bien formada, pero por otro
lado, “racionar” el uso de los mismos, nos puede llevar a expresiones ambiguas. Para evitar estas
DR
situaciones, que en principio parecen contradictorias, en la Tabla 1.10 se establece una cierta
jerarquía entre los conectores lógicos.
Nivel Conector
1 ¬
2 ∧, ∨
3 →, ↔
La Tabla 1.10 se interpreta de la siguiente manera: Los conectores del nivel i tiene más
jerarquía que los del nivel i + 1. Por lo tanto, cuando en una proposición compuesta aparecen
dos conectores del nivel i e i + 1 respectivamente, se tiene que el conector del nivel i actúa sobre
las proposiciones simples o fbf más próximas a dicho conector. Si los conectores involucrados en
la proposición son del mismo nivel se hace necesario el uso de paréntesis para evitar ambig´’uedades.
continuación colocaremos una serie de proposiciones lógicas y en cada caso comentaremos sobre
la jerarquía establecida en la Tabla 1.10.
T
¬p ∨ q.
Observe que la negación pertenece al nivel 1, mientras que la disyunción pertenece al nivel 2. Por
lo tanto, el conector ¬ tiene mayor jerarquía que el conector ∨, o lo que es lo mismo, el conector
¬ precede al conector ∨. En este caso, la negación actúa primero sobre la proposición simple o
fbf más próxima, es decir, la negación actúa sobre la proposición simple p. En este ejemplo, la
negación de p se conecta mediante la disyunción con la proposición q.
AF
Ahora estudiemos la jerarquía de los conectores de
(p ∨ q) ∧ r.
En este caso los conectores usados están en el mismo nivel, por lo tanto se hace necesario el uso de
paréntesis para determinar el alcance de cada conector. Los paréntesis indican que la disyunción se
realiza entre las proposiciones p y q (proposiciones simple inmediatas a ∨). En cuanto al conector
∧, nos damos cuenta que éste conecta a la proposición simple inmediata (proposición r) y a la fbf
inmediata colocada entre paréntesis (fbf (p ∨ q)).
Consideremos la proposición,
DR
p → ¬q ∨ t.
Haciendo un análisis similar al realizado en el primer ejemplo, se tiene que la negación actúa sólo
sobre q. Por otro lado, la disyunción está en el nivel 2, mientras que el condicional está en el
nivel 3, es decir, el conector ∨ precede al conector →. Por lo anterior, en primer lugar se debe
aplicar el conector ∨, es decir, la disyunción conecta a las proposiciones ¬q y t. En segundo
lugar, obtenemos que el antecedente del conector → es la proposición p y el consecuente viene
dado por la fbf ¬q ∨ t.
Por ser una proposición más compleja, considere el diagrama de la Figura 1.2 que muestra paso a
paso cuál es el alcance de cada conector para entender cuál es la correcta interpretación de cada
uno de ellos en la proposición.
20 Capítulo 1. Conceptos Básicos
(p ∨ q) ∧ ¬p ¬t → ¬(q → ¬s)
T
p q p t q → ¬s
q ¬s
AF
Fig. 1.2: Proceso de formación de (p ∨ q) ∧ ¬p → (¬t → ¬(q → ¬s)))
Leyendo la proposición de izquierda a derecha notamos que los primeros paréntesis limitan
el alcance del conector ∨ a las proposiciones p y q. Luego encontramos una conjunción que
claramente conecta a la fbf p ∨ q con la proposición más próxima a este conector, que en este caso
es la fbf ¬p. Siguiendo con la lectura de la proposición, nos encontramos con el primer conector
condicional. Dado que la conjunción presede al condicional, se tiene que a proposición más cercana
por la izquierda a dicho condicional será el antecedente del mismo, mientras que proposición más
cercana por la derecha será el consecuente. Por lo tanto, el antecedente es la fbf (p ∨ q) ∧ ¬p (parte
izquierda del diagrama), mientras que el consecuente es la fbf (¬t → ¬(q → ¬s))). Es importante
destacar que los paréntesis en el consecuente son necesarios para evitar ambig´’uedad. Se deja como
ejercicio al lector el análisis de la proposición (¬t → ¬(q → ¬s))).
DR
1.4 Simbolización
El Español es un idioma muy rico en cuanto a la libertad que nos da para expresar una misma idea
de muchas maneras distintas. Como simple muestra recuerde todas las expresiones que analizamos
para sencillamente indicar la idea “Si p entonces q”, y no tenga dudas que existen muchas más.
De lo anterior podemos concluir que, “traducir” un texto en lenguaje natural al lenguaje de la
proposicional no siempre es sencillo, es por ello que hemos decidimos agregar una sección dedicada
T
a este proceso.
“Traducir” un texto en lenguaje natural, a expresiones lógicas que sólo involucren proposiciones
y conectores, recibe el nombre de simbolización. Simbolizar un texto requiere de mucha práctica,
ya que no existen reglas fijas sobre cómo realizar este proceso. La simbolización está estrechamente
ligada al sentido que cada persona le da al texto en lenguaje natural, pues lo que el lector comprenda
es lo que tratará de traducir al lenguaje de la lógica formal. Si bien es cierto que, NO HAY REGLAS
FIJAS PARA REALIZAR LA SIMBOLIZACIÓN, es conveniente seguir las siguientes pautas para
facilitar este proceso..
AF
• Leer con detenimiento el texto en lenguaje natural que se desea simbolizar, prestando
especial atención al sentido de cada frase.
• Identificar en la lectura del texto las proposiciones simples. Una forma útil de determinar
si una expresión es o no una proposición es convertir la expresión que sospechamos es una
proposición en una pregunta. Si dicha pregunta es de tipo “si o no”, entonces la expresión
identificada es una proposición. Por ejemplo, la frase “La madre de Carlos es rubia”, es en
efecto una proposición, pues si formulamos la pregunta “¿La madre de Carlos es rubia?”,
nos damos cuenta que dicha pregunta sólo admite un “si” o un “no” por respuesta.
• Listar las proposiciones simples que hemos identificado, asignándole una letra a cada
una de ellas, cuidando que no existan letras repetidas. Por convención, las proposiciones
simples se identifican en forma afirmativa. Por ejemplo, si tenemos una frase como “el niño
no quiere comer”, se identifica como p : “el niño quiere comer” y la frase inicial se simboliza
usando la negación, es decir, ¬p.
• Identificar las proposiciones compuestas, suprimiendo del texto todas aquellas palabras
DR
que sólo permitan el hilo discusivo o la estructuración final del texto. Más adelante y mediante
un ejemplo explicaremos con más detalle este punto.
• Identificar los conectores existentes en las proposiciones compuestas. La identificación
de los conectores se realizará siguiendo la definición formal de los mismos y teniendo en
cuanta las frases asociadas a cada conector que fueron comentadas en detalle en la sección
1.2.
• Simbolización de las proposiciones compuestas. Una vez identificados los conectores, se
procede a escribir una fbf que represente a cada una de las proposiciones compuestas. Esta
fase, estará fuertemente ligada a la interpretación que le hemos dado al texto leído. Especial
atención requiere la simbolización de las expresiones condicionales.
funciona.”
1. Una vez leído con detenimiento el texto se deben identificar las proposiciones simples
mediante una letra. Cabe resaltar que en este proceso de identificación, no es necesario
utilizar las palabras textuales del párrafo analizado, sólo se requiere extraer el sentido de
las proposiciones. Note que todas las proposiciones poseen un sentido afirmativo.
T
p : El sistema de justicia funciona.
q : El sistema de justicia lucha contra el crimen.
r : La policía investiga las denuncias.
s : Los responsables de cometer delito van a la cárcel.
t : La policía actúa con celeridad.
u : La policía tiene de recursos.
ralmente.
AF
cula sostenida ciertas palabras y/o frases que ya no serán necesarias en el proceso de
simbolización de las proposiciones compuestas y que por tanto serán descartadas tempo-
• Para que nuestro sistema de justicia funcione, es necesario que se luche contra el
crimen.
• AHORA BIEN, sólo habrá una lucha frontal contra el crimen si se investigan las
denuncias y los responsables de cometer algún delito van a la cárcel.
• POR OTRO LADO, si la policía no actúa con celeridad ante un hecho delictivo, no
es posible enviar a los culpables a la cárcel.
• ASÍ MISMO, ES LÓGICO PENSAR QUE si la policía no cuenta con los recursos
necesarios entonces no puede actuar con celeridad.
DR
• Y ES UN HECHO PÚBLICO Y NOTORIO QUE la policía no cuenta con los recur-
sos necesarios para su funcionamiento.
3. Ahora se identificarán los conectores lógicos. Para ello, resaltaremos en negritas ciertas
palabras, frases y/o símbolos de las estudiadas en la sección de 1.2. Para cada proposición
compuesta se presentará su respectiva simbolización
• Para que nuestro sistema de justicia funcione, es necesario que el mismo luche
contra el crimen.
p→q
• sólo habrá una lucha frontal contra el crimen si se investigan las denuncias y los
responsables de cometer algún delito van a la cárcel.
q → r∧s
1.5 Ejercicios 23
• si la policía no actúa con celeridad ante un hecho delictivo, no es posible enviar a los
culpables a la cárcel.
¬t → ¬s
• si la policía no cuenta con los recursos necesarios entonces no puede actuar con
celeridad.
¬u → ¬t
T
• la policía no cuenta con los recursos necesarios para su funcionamiento.
¬u
¬p
4. Para realizar la simbolización final tendremos en cuenta las frases en mayúscula sostenida
AF
que descartamos temporalmente. Note que esas frases sirven para dar continuidad al hilo
discursivo del texto. Especial interés tiene la última de ellas: “DE TODO LO ANTERIOR
SE PUEDE CONCLUIR QUE”. Esa frase nos indica que SI todos y cada uno de los hechos
narrados son verdaderos, ENTONCES se puede concluir que “nuestro sistema de justicia
no funciona”. Es decir, todo el texto es en realidad un gran condicional cuyo consecuente
es la proposición ¬p y cuyo antecedente es la conjunción de cada una de las proposiciones
compuestas identificadas (menos la última, claro está). Por lo tanto, la simbolización final
viene dada por
Para finalizar un breve comentario: Recuerde que el proceso de simbolización antes descrito, es
DR
sólo un mecanismo aconsejado y no debe tomarse como una receta rígida. Más aún, con la práctica,
el lector notará que muchos de los pasos anteriormente descritos le resultarán redundantes.
1.5 Ejercicios
1. Determine cuáles de los siguientes enunciados son proposiciones. En caso de ser proposiciones,
clasifíquelas en simples o compuestas.
(t) Tengo una suegra extrema. (v) Algunos planetas están habitados.
(u) ¡Adiós muchachos, compañeros de mi vida!
T
(e) Ni fumar ni beber es bueno para la salud.
(f) Si la humedad es alta, lloverá esta tarde o esta noche.
(g) Aunque va mal vestido, da gusto verlo.
(h) Se requiere valor y preparación para escalar esta montaña.
(i) Si el hombre hace una campaña dura, probablemente será elegido.
(j) Si eres puntual, iremos juntos, pero si llegas tarde iré solo.
(k) Sólo aprobaré matemáticas si consigo que me prestes los ejercicios de integrales.
(l) Es imposible que sea cierto lo que dices.
(m) No es cierto que sólo aplicando la racionalidad tenga sentido la vida.
AF
(n) Juan no trabaja a menos que gane dinero o suceda una catástrofe.
(o) El cáncer no se cura a menos que se determine su causa y se encuentre un nuevo fármaco.
(p) Cuando quieras, me lo pidas y yo lo haré.
(q) Al menos Juan y Pedro llegaron a tiempo, pero María se retrasó.
(r) Si una recta es paralela a otra recta contenida en un plano, entonces o está contenida en el plano
o es paralela al plano.
(s) Si un número entero es primo, no es compuesto aunque es divisible por la unidad y por
consecuencia, también es divisible por números primos.
(t) La mayoría de las aves vuelan, excepto las que pertenecen a la familia de las avestruces, los
ñandúes y los ping´’uinos. Tampoco vuelan algunas aves que habitan es islas remotas y por no
tener depredadores han perdido su capacidad de volar.
(u) Es falso que si llueve y hay sol me mojo.
(v) Si es falso que llueve y hay sol, me mojo.
(w) Es falso que si no sucede que llueva y hay sol, me mojo.
(x) Si no llueve y hay sol, me mojo.
(y) Es falso que si no llueve y hay sol, me mojo.
(z) Es suficiente que tenga un compromiso previo para que no pueda ir contigo.
DR
3. Escriba cada una de las siguientes proposiciones compuestas, como un condicional de la forma
“Si-Entonces”, es decir, Identifique el antecedente y el consecuente de cada una de las siguientes
proposiciones condicionales.
(a) Viene a clases si no lleve.
(b) Sigue fumando y tendrás cáncer.
(c) Aprobaré el curso de Discretas I sólo si hago los ejercicios de la práctica y me aparto del celular.
(d) El estudio diario es una condición suficiente para tener chance de aprobar el curso.
(e) Terminar de escribir esta práctica es necesario para que pueda preparar mi clase de Álgebra.
(f) Arreglo el motor del carro o no iré al cine.
(g) Estudia, trabaja y triunfarás en la vida.
(h) No iré al cine a menos que termine todos los ejercicios de la práctica.
(i) Si quiero jugar fútbol, es necesario que primero termine todas mis tareas.
(j) Si vas y trabajas, comes y duermes.
(k) Es necesario que vayas y trabajes para que comes y duermas.
(l) Si vas, trabajas, comes y duermes.
(m) Es suficiente que vayas y trabajes si quieres dormir y comer.
Ejemplo:
“Viene a clases si no llueve”: “SI |viene {za clases} ENTONCES |no llueve
{z }”
Antecedente Consecuente
4. Identifique cuáles de las siguientes expresiones son fórmulas bien formadas (fbf). En caso que la
proposición no sea un fbf, modifíquela hasta obtener una expresión válida.
1.5 Ejercicios 25
(a) p ∧ ∨q (f) ¬p ∨ r → q ∨ s
(b) ¬pt ∨ q (g) t ∨ ¬(¬ → s)
(c) ¬p ∨ r ← q ∨ s (h) → t ∨s∧r
(d) (p → (t¬s (i) q → t ∨s∧r
(e) ¬p ↔ q ∨ r) (j) (q → t ∨ s) ∧ r
T
(1.7) ¬[(p ∧ s → q) → (¬q ↔ ¬p ∨ q)].
La Tabla 1.11, que denominaremos Tabla de alcance de conectores, permite identificar el alcance
de cada uno de los conectores presentes en la proposición (1.7) siguiendo las reglas de precedencia de
los conectores lógicos.
Conector Alcance
¬ (p ∧ s → q) → (¬q ↔ ¬p ∨ q)
→
→
↔
∧
¬
AF
Conecta a las proposiciones p y s
El antecedente es p ∧ s y el consecuente es q
El antecedente es p ∧ s → q y el consecuente es ¬q ↔ ¬p ∨ q
q
El antecedente es ¬q y el consecuente es ¬p ∨ q
p
∨ Conecta ¬p con q
La Tabla posee tantas filas como conectores lógicos aparecen en la proposición. En la columna
“Conector” se listan, por orden de aparición, los conectores de (1.7), mientras que en la columna
“Alcance” se indica qué proposiciones se ven afectadas por dicho conector.
Elabore la Tabla de alcance de conectores para cada una de las siguientes proposiciones compuestas:
DR
(a) ¬[[(p ∨ q) → ¬p] → ¬q] ∧ q
(b) ¬r → (¬p → ¬q ∧ ¬t)
(c) ¬[(p → r ∧ ¬q ∨ p) ∨ [¬(q ↔ p ∨ r) → (p → q)]]
(d) ¬(p ∧ q) ∧ ¬(¬p ∨ q) → (r ↔ (p ↔ p))
(e) ¬[(q → p) ∧ (r → q) ↔ ¬[¬(¬q ∨ p) ∨ ¬(r → q)]]
(f) [(p → q) ∧ q] ∨ r ↔ ¬(p ∧ ¬q) ∧ ¬(¬q ∧ ¬r)
(g) ¬[¬(q → p) ∧ (r ∨ (p ↔ p) → ¬q)]
(h) ¬p ∧ ¬[(p ∨ q) ∧ [¬q ∨ r → ¬(p → q) ∧ ¬(r ↔ p)] ↔ r]
(i) p → [q ∧ ¬r ↔ p ∨ [(¬r ∧ p) ∨ (r ↔ ¬q ∧ ¬p) → p ∨ ¬r]]
6. Construya la tabla de verdad de cada una de las siguientes proposiciones:
7. Compare las tablas de verdad del bicondicional y de la disyunción exclusiva. Comente sus observa-
ciones.
8. Algunas de las siguientes proposiciones compuestas usan paréntesis y/o corchetes innecesarios,
teniendo en cuenta las reglas de precedencia de los conectores lógicos. En caso que sea necesario,
reescriba cada proposición compuesta, tal que use la mínima cantidad de paréntesis y/o corchetes.
(a) (p ∨ q ∨ r) → [q ∨ (r ∧ ¬s)]
26 Capítulo 1. Conceptos Básicos
T
9. Determine cuáles de las siguientes proposiciones son ambiguas. En los casos de ambig´’uedad indique
las posibles maneras de interpretar la proposición.4
10. Construya la tabla de verdad para cada una de las siguientes proposiciones:
AF
(a) [(p → q) ∧ (q → r)] → (p → r)
(b) ¬(p → q) ∨ [p → (r ∨ ¬q → r)]
(c) ¬(p ∨ ¬q) → q ∨ (¬r ∨ ¬p → ¬r)
(d) ¬(p ∧ ¬q) → r ↔ ¬(¬p ∨ q) ∨ r
(e) (p → q ∧ r) → ¬p ∨ [¬t ∨ ¬q → (t ∨ s → s)]
(f) (p ∨ q → q ∨ s) → r ∧ p ∧ ¬(p ∨ q) ∨ (r ∧ p → q ∨ s)
11. Construya y compare las tablas de verdad de cada una de las siguientes proposiciones: P, Q,
Q → P, P → Q y Q ↔ P, para cada par de proposiciones P y Q dadas a continuación. Comente
los resultados obtenidos.
P : p ∧ (p → q) P : (p ↔ q) ∧ (q ↔ r)
(a) (h)
Q:q Q: p↔r
P : (p → q) ∧ (¬p → q) P : p↔q
(b) (i)
Q:q Q : (p → q) ∧ (q → p)
P:p P : p ∧ (q ∨ r)
(c) (j)
Q : p ∧ (p ∨ q) Q : (p ∧ q) ∨ (p ∧ r)
DR
P : ¬q ∧ (p → q) P : p∧q → r
(d) (k)
Q : ¬p Q : p → (q → r)
P : ¬(p ∨ q) P : (p → q) ∧ (r → s)
(e) (l)
Q : ¬p ∧ ¬q Q : ¬q ∨ ¬s → ¬p ∨ ¬r
P : (p → q) ∧ (q → r) P : (p → q) ∧ (r → s)
(f) (m)
Q: p→r Q : ¬q ∧ ¬s → ¬p ∧ ¬r
P : p→q
(g)
Q : ¬q → ¬p
Ejemplo: P : p ∧ (p → q) y Q : q
P Q
p q p→q p ∧ (p → q) q P →Q Q→P P ↔Q
V V V V V V V V
V F F F F V V V
F V V F V V F F
F F V F F V V V
En este caso se puede observar que
4 Tenga en cuenta las reglas de precedencia de los conectores
1.5 Ejercicios 27
T
F F F V F
Construya las tablas de verdad de las siguientes proposiciones y comente sus resultados:
(a)
(b)
(c)
(d)
p>q
p>q
p>q
pfq
y
y
y
y
pYq
AF
Construya y compare las tablas de verdad de las siguientes proposiciones:
(p ∧ ¬q) ∨ (¬p ∧ q)
¬(p ↔ q)
¬(p ∧ q)
(e)
(f)
(g)
(h)
(p f p) f (p f q) y p ∨ (p ∧ q)
p?q y p∨q
(p f q) > p y p → q
¬p ? (q → ¬p) y p f q
13. Sean p = “7 es un entero par” y q = “3+1=4” y r = “24 es divisible por 8”. Simbolice y determine el
valor de verdad de las siguientes proposiciones:
(a) 3 + 1 6= 4 y 24 es divisible por 8.
(b) No es cierto que 7 es impar o 3+1=4.
(c) 3+1=4 pero 24 no es divisible por 8.
(d) No es cierto que 3+1 =4, y tampoco es cierto que 24 es divisible por 8.
14. Sean p, q proposiciones simples para las cuales la implicación ¬p → q es falsa. Determine los valores
de verdad de las siguientes proposiciones compuestas:
15. Suponga que la proposición q tiene valor de verdad verdadero. Determine todas las posibles combina-
ciones de valores de verdad de las proposiciones simples p, r y s tal que las siguientes proposiciones
compuestas sean verdaderas:
• p : “2 + 4 = 600 . • r : “3 × 4 = 1200 .
• q : “2 + 8 = 1000 . • s : “2 × 0 = 200 .
T
(b) Si Medina Angarita vivió durante el mismo período que Bolívar o José Tomás Boves nació
antes que Francisco de Miranda, entonces Sucre nació en el siglo dieciocho.
(c) Si Medina Angarita no vivió durante el mismo período que Bolívar, entonces Sucre no nació en
el siglo dieciocho o José Tomás Boves nació antes que Francisco de Miranda.
AF
DR
5 Simón Bolívar (1783 -1830), Antonio José de Sucre (1795-1830), José Tomás Boves (1782-1814), Francisco de
AF
Recordemos que en la Sección 1.2 se usó el término de equivalencia lógica para indicar que el
conector Y y la proposición (p ∧ ¬q) ∨ (¬p ∧ q) poseen la misma tabla de verdad, ver las Tablas
1.5 y 1.6. La misma acotación se hizo con el conector p ↔ q y la proposición (q → p) ∧ (p → q),
ver la Tabla 1.8.
Consideremos un tercer ejemplo. En 2.1 se pueden ver las tablas de verdad del conector → y
de la proposición ¬p ∨ q.
p q p→q ¬p ¬p ∨ q
DR
V V V F V
V F F F F
F V V V V
F F V V V
Ahora bien, antes de definir formalmente equivalencia lógica, es necesario clasificar a las
proposiciones en función de sus posibles valores de verdad.
Definición 2.0.1 [Tautología]: Se dice que una proposición es una tautología, si es verdadera
para todas las posibles combinaciones de valores de verdad de las proposiciones simples que la
componen.
30 Capítulo 2. Equivalencia lógica
T
La tabla de verdad muestra que la proposición dada siempre es verdadera, independientemente
de los valores de verdad de p y q. Por lo tanto, ¬(p ∧ q) ∨ q es una tautología.
Definición 2.0.2 [Contradicción]: Una proposición es una contradicción si es falsa para todas
las posibles combinaciones de valores de verdad de las proposiciones simples que la componen.
p
V
V
F
F
q
V
F
V
F
AF
Ejemplo 2.2 Consideremos la proposición (p → q) ∧ p ∧ ¬q y su tabla de verdad:
¬q
F
V
F
V
p→q
V
F
V
V
(p → q) ∧ p
V
F
F
F
(p → q) ∧ p ∧ ¬q
F
F
F
F
La tabla de verdad muestra que la proposición siempre es falsa independientemente de los valores
de verdad de p y q. Por lo tanto, (p → q) ∧ p ∧ ¬q es una contradicción.
Definición 2.0.3 [Contingencia]: Una proposición que no es ni una tautología ni una contradic-
ción se denomina contingencia.
DR
Ejemplo 2.3 Consideremos la proposición ¬(p ∧ q) ∨ ¬q y su tabla de verdad:
¬(p ∧ q) ∨ ¬q es una contingencia pues dicha proposición no es una tautología ni una contradic-
ción.
Recordando la tabla de verdad del bicondicional (Tabla 1.8), se puede afirmar que una proposi-
ción del tipo P ↔ Q será una tautología siempre y cuando las tablas de verdad de P y Q sean las
mismas (que fue lo observado en los ejemplos iniciales). Teniendo en mente esta observación es
posible dar una definición alterna para equivalencia lógica:
T
cuando P y Q poseen la misma tabla de verdad.
IMPORTANTE
Tenga en cuenta que el símbolo ↔ representa un conector lógico que
recibe el nombre de bicondicional pero el símbolo ⇔ NO denota a un conector lógico.
Cuando se escribe P ⇔ Q, sencillamente se está indicando que la proposición P ↔ Q es
una tautología.
AF
Ejemplo 2.4 Las proposiciones p → q y ¬p ∨ q son lógicamente equivalentes. Para comprobar lo
anterior basta observar la Tabla 2.1 y darse cuenta que p → q y
¬p ∨ q poseen la misma tabla de verdad y por tanto, la proposición (p → q) ↔ ¬p ∨ q necesaria-
mente será una tautología.
Ejemplo 2.5 Las proposiciones ¬(p ∧ q) y ¬p ∨ ¬q son lógicamente equivalentes. Para compro-
bar lo anterior se construirá la tabla de verdad de la proposición ¬(p ∧ q) ↔ ¬p ∨ ¬q.
p q ¬p ¬q (p ∧ q) ¬(p ∧ q) ¬p ∨ ¬q ¬(p ∧ q) ↔ ¬p ∨ ¬q
V V F F V F F V
V F F V F V V V
F V V F F V V V
DR
F F V V F V V V
En vista que ¬(p ∧ q) ↔ ¬p ∨ ¬q es una tautología, podemos decir que ¬(p ∧ q) y ¬p ∨ ¬q son
lógicamente equivalentes, lo cual se denota por ¬(p ∧ q) ⇔ ¬p ∨ ¬q.
Claramente el procedimiento usado hasta ahora para determinar si dos proposiciones son lógica-
mente equivalentes plantea un problema práctico: Suponga que se desea ver-
ificar si una proposición P es lógicamente equivalente a la proposición Q, sabiendo que P
está compuesta por 10 proposiciones simples y Q por 5 proposiciones simples. Siguiendo el
mecanismo usado en los Ejemplos 2.4 y 2.5 se debe construir la tabla de verdad asociada a P ↔ Q
para verificar si es o no una tautología. Ahora bien, la proposición P ↔ Q está compuesta por, a
lo más, 15 proposiciones simples1 , con lo cual la tabla a construir posee 215 = 32768 filas!
A fin de evitar la elaboración de tablas de verdad para verificar si dos proposiciones cua-
lesquiera son equivalentes, se requiere del uso de ciertas equivalencias lógicas básicas, que son
conocidas como las leyes de equivalencia lógica. Cada una de estas leyes está conformada por dos
proposiciones que son equivalentes con la particularidad que dicha equivalencia es muy fácilmente
comprobables mediante tablas de verdad. En la Tabla 2.2 se listan las de mayor uso.
1 Esto en caso que las 10 proposiciones que componen a P sean distintas de las 5 que componen a Q.
32 Capítulo 2. Equivalencia lógica
T
de partida, es decir, o bien partimos de P
Fig. 2.1: Equivalencia Lógica o bien de Q. Luego, sobre la proposición
elegida aplicaremos de forma sucesiva, una
o más leyes de equivalencia lógicas hasta deducir a la otra proposición, ver la Figura 2.1. Unos
cuantos ejemplos permitirán aclarar el proceso.
Ley Nombre
p ≡ ¬(¬p) Doble negación
p ∧ ¬p ≡ F
p ∨ ¬p ≡ V
p ∧V ≡ p
p∨F ≡ p
p∧F ≡ F
AF Ley de contradicción
Ley de medio excluido
Leyes de identidad
Leyes de dominación
p ∨V ≡ V
p∧ p ≡ p
Leyes de idempotencia
p∨ p ≡ p
p∧q ≡ q∧ p
Leyes conmutativas
p∨q ≡ q∨ p
(p ∧ q) ∧ r ≡ p ∧ (q ∧ r)
Leyes asociativas
(p ∨ q) ∨ r ≡ p ∨ (q ∨ r)
DR
p ∧ (q ∨ r) ≡ (p ∧ q) ∨ (p ∧ r)
Leyes distributivas
p ∨ (q ∧ r) ≡ (p ∨ q) ∧ (p ∨ r)
¬(p ∧ q) ≡ ¬p ∨ ¬q
Leyes de De Morgan
¬(p ∨ q) ≡ ¬p ∧ ¬q
p → q ≡ ¬q → ¬p Ley de contraposición
p → q ≡ ¬p ∨ q Equivalencia para la implicación
p ↔ q ≡ (p → q) ∧ (q → p) Ley del bicondicional
p ∧ q → r ≡ p → (q → r) Ley de exportación/importación
p ∧ (p ∨ q) ≡ p
Leyes de absorción
p ∨ (p ∧ q) ≡ p
IMPORTANTE
Para enunciar las leyes de equivalencia lógica descritas en la Tabla 2.2,
se usaron letras minúsculas para representar a las proposiciones (p, q y r), sin embargo el
lector NO debe concluir que dichas proposiciones son necesariamente simples. Las leyes de
equivalencia aplican para cualesquiera p, q y r bien sean simples o compuestas. Por ejemplo,
por la ley de equivalencia para la implicación se justifica que r → s es equivalente a ¬r ∨ s y
también que p ∨ ¬q → (r ∧ p → s) es equivalente a ¬(p ∨ ¬q) ∨ (r ∧ p → s).
T
Ejemplo 2.6 Se desea demostrar que p → ¬(q ∧ p) ⇔ ¬(p ∧ q).
En vista que se tienen pocas proposiciones simples, la equivalencia lógica se verificará mediante
tablas de verdad y también mediante el proceso descrito en la Figura 2.1.
p
V
V
F
q
V
F
V
AF
simples, por lo tanto la tabla de verdad a construir posee 22 = 4 filas.
q∧ p
V
F
F
¬(q ∧ p)
F
V
V
P
p → ¬(q ∧ p)
F
V
V
Q
¬(p ∧ q)
V
V
F
P ↔Q
V
V
V
F F F V V V V
En cada paso hemos usado una ley de equivalencia lógica, lo cual nos permite garantizar que P
es lógicamente equivalente a Q, es decir, que P ≡ Q.
ATENCIÓN
Según la Definición 2.0.4, las proposiciones P y Q son equivalentes cuando
P ↔ Q es una tautología. Por lo tanto, si mediante la aplicación de las leyes de equivalencia
lógica se establece que P ↔ Q ≡ V, entonces se estaría demostrando que P ≡ Q.
33
Teniendo en cuenta el comentario anterior, podemos probar la equivalencia del Ejemplo 2.6
probando que (p → ¬(q ∧ p)) ↔ ¬(p ∧ q) es una tautología. Veamos:
T
≡ ¬p ∨ (¬p ∨ ¬q) ↔ ¬(p ∧ q) Ley conmutativa para ∨
≡ (¬p ∨ ¬p) ∨ ¬q ↔ ¬(p ∧ q) Ley asociativa para ∨
≡ ¬p ∨ ¬q ↔ ¬(p ∧ q) Ley de idempotencia para ∨
≡ ¬(p ∧ q) ↔ ¬(p ∧ q) Ley de De Morgan para ∧
≡ V Def. de ↔
AF
Note que, en el antepenúltimo paso de la demostración se tiene un bicondicional cuyo antecedente
y consecuente son la misma proposición lógica. Es decir, las tablas de verdad tanto del antecedente
como del consecuente son las mismas, y por tanto la proposición que involucra al bicondicional
será siempre verdadera.
T
≡ (¬r ∧ p) ∨ (¬r ∧ q) Ley conmutativa para ∧
≡ ¬r ∧ (p ∨ q) Ley distributiva para ∧
≡ (p ∨ q) ∧ ¬r Ley conmutativa para ∧
Como en cada paso hemos usado una ley de equivalencia lógica, podemos garantizar que P es
lógicamente equivalente a Q, es decir, P ≡ Q.
AF
Dadas dos proposiciones P y Q, a simple vista no es fácil determinar si son equivalentes.
Más aún, si en efecto ocurre que P y Q son equivalentes, no sabemos a ciencia cierta cuáles
son las leyes que nos llevarán de P a Q (o de Q a P), sólo con mucha práctica se es capaz de
desarrollar alguna intuición que permite identificar si es posible demostrar que la equivalencia entre
dos proposiciones.
Ahora bien, ¿existe algún mecanismo que nos permita determinar si P y Q no son equivalentes?
Noté que la respuesta a la pregunta anterior puede ser útil sobre todo si uno ha tratado de probar la
equivalencia y no lo logra. En esos casos es normal que surja “la sospecha” de que tal vez P no
sea equivalente a Q. Podemos confirmar esa sospecha si analizamos la siguiente verdad, que se
desprende de la Definición 2.0.5:
ATENCIÓN
SI PARA TODAS Y CADA UNA de las combinaciones de valores de
verdad de las proposiciones que componen a P y Q ocurre que el valor de verdad de P
es la mismo que el de Q, entonces P y Q son equivalentes, es decir, P ≡ Q. Entonces,
DR
podemos afirmar que: SI EXISTE AL MENOS UNA combinación tal que, el valor de
verdad de P es diferente al de Q, entonces P y Q NO serán lógicamente equivalentes, es
decir, P 6≡ Q.
T
Ley conmutativa y
≡ [q ∨ (p ∨ ¬p)] ∧ [¬q ∨ (r ∧ q)] ∧ [¬q ∨ (p ∨ ¬p)]
Ley asociativa para ∨
≡ [q ∨ V] ∧ [¬q ∨ (r ∧ q)] ∧ [¬q ∨ V] Ley de medio excluido
≡ V ∧ [¬q ∨ (r ∧ q)] ∧ V Ley de dominación para ∨
≡ ¬q ∨ (r ∧ q) Ley de identidad para ∧
≡ (¬q ∨ r) ∧ (¬q ∨ q) Ley distributiva para ∨
≡ (¬q ∨ r) ∧ V
≡ ¬q ∨ r
AF
Finalmente se puede concluir que
Ley de medio excluido
Ley de identidad para ∧
Observe que P posee 3 proposiciones simples y 10 conectores lógicos, mientras que Q posee 2
proposiciones simples y tan sólo 2 conectores.
T
Circuito negación
Para construir el circuito asociado a un conector, simplemente dicho
circuito debe recrear la tabla de verdad del conector. El caso de la negación
es el más simple, pues sencillamente debemos asociar el conmutador de la
Figura anterior con la proposición ¬p. En este caso para lograr encender
el bombillo es necesario que ¬p sea verdadera o lo que es lo mismo p
debe ser falsa
Circuito conjunción
AF
En este caso se tienen dos conmutadores que representaremos por las
proposiciones p y q respectivamente. Tal y como se muestra en la Figura
de la izquierda, la corriente fluirá por el circuito solamente cuando la
proposición compuesta p ∧ q sea verdadera, en caso contrario, el bombillo
permanecerá apagado. Recuerde que la proposición p ∧ q es verdadera si y
sólo si tanto p como q son verdaderas al mismo tiempo, es decir, para que
haya flujo de corriente es necesario que ambos conmutadores se activen
al mismo tiempo. Este tipo de circuito recibe el nombre de circuito serial.
Circuito disyunción
Al igual que en el circuito conjunción, en este caso también son necesarios
dos conmutadores, representados por las proposiciones p y q respectiva-
DR
mente. En la Figura de la derecha se observa que para que la corriente
fluya por el circuito basta con que al menos uno de los dos conmutadores
esté activado, es decir, basta que la proposición compuesta p ∨ q sea ver-
dadera, en caso contrario, el bombillo permanecerá apagado. Recuerde
que la proposición p ∨ q será verdadera cuando alguna de las dos proposi-
ciones es verdadera. Este tipo de circuito recibe el nombre de circuito paralelo.
Teniendo en cuenta que cada conector básico tiene asociado un circuito, es claro que todo
circuito, por muy complejo que sea, tiene una expresión lógica asociada y viceversa, es decir,
toda proposición lógica tiene asociada un circuito. En ambos casos, es posible que la proposición
lógica sea redundante en cuanto a proposiciones simples y conectores. Sin embargo, como vimos
en la Sección 2.1, esta redundancia puede eliminarse mediante el proceso de simplificación de
expresiones lógicas.
Ejemplo 2.10 En este ejemplo obtendremos un circuito equivalente al circuito de la Figura 2.2,
pero mucho más sencillo en cuanto a la cantidad de conectores.
2.2 Circuitos lógicos 37
T
El circuito de la Figura 2.2 en líneas generales está compuesto por 3 circuitos paralelos
organizados de forma serial. La expresión lógica asociada a dicho circuito es
SERIAL
z }| {
(2.1) (p ∨ (¬q ∧ r)) ∧ (p ∨ t ∨ ¬q) ∧ (p ∨ ¬t) .
| {z } | {z } | {z }
paralelo 1 paralelo 2 paralelo 3
AF
Esta proposición se simplificará hasta obtener una proposición equivalente más simple:
es decir, se demostró que (p ∨ (¬q ∧ r)) ∧ (p ∨ t ∨ ¬q) ∧ (p ∨ ¬t) ≡ p ∨ [¬q ∧ r ∧ ¬t]. Finalmente
en la Figura 2.3 se observa el circuito construido a partir de la proposición (2.2).
El nuevo circuito es equivalente al circuito original, con la salvedad que éste posee 5
conectores mientras que el original posee 10.
(2.3) (p → q) ↔ ¬r ∧ s.
38 Capítulo 2. Equivalencia lógica
En vista que sólo se tienen circuitos para los conectores ∧, ∨ y ¬; la proposición (2.3) debe
escribirse en términos de dichos conectores. Para lograr lo anterior se emplean las leyes de
equivalencia lógica.
(p → q) ↔ ¬r ∧ s Justificación
≡ [(p → q) → ¬r ∧ s] ∧ [¬r ∧ s → (p → q)] Ley del bicondicional
T
≡ [¬p ∨ q → ¬r ∧ s] ∧ [¬r ∧ s → ¬p ∨ q] Equiv. para la implicación
≡ [¬(¬p ∨ q) ∨ (¬r ∧ s)] ∧ [¬(¬r ∧ s) ∨ ¬p ∨ q] Equiv. para la implicación
≡ [(¬(¬p) ∧ ¬q) ∨ (¬r ∧ s)] ∧ [¬(¬r ∧ s) ∨ ¬p ∨ q] Ley de De Morgan para ∨
≡ [(¬(¬p) ∧ ¬q) ∨ (¬r ∧ s)] ∧ [¬(¬r) ∨ ¬s ∨ ¬p ∨ q] Ley de De Morgan para ∧
≡ [(p ∧ ¬q) ∨ (¬r ∧ s)] ∧ [r ∨ ¬s ∨ ¬p ∨ q] Doble negación
AF
En la Figura 2.4 se observa el circuito construido a partir de la proposición equivalente a la
proposición (2.3).
2.3 Ejercicios
1. Aplique la ley de doble negación a cada una de las siguientes proposiciones:
DR
(a) q (d) p ∧ s (g) p → t
(b) ¬q (e) ¬p ∧ s (h) ¬(p → t)
(c) p ∨ r (f) ¬(¬p ∧ ¬s) (i) p ∧ (q ∨ ¬t)
2. Aplique la leyes de De Morgan para el ∧ y la ley de doble negación en caso necesario a cada una de
las siguientes proposiciones:
3. Aplique la leyes de De Morgan para el ∨ y la ley de doble negación en caso necesario a cada una de
las siguientes proposiciones:
4. Aplique las leyes distributivas para el ∨ (∧) a cada una de las siguientes proposiciones:
5. Determine, sin usar tablas de verdad, cuáles de las siguientes proposiciones son tautologías, contradic-
ciones o contingencias.
T
(f) (p → q) → r (o) (p → q ∧ r) → [¬t ∨ ¬q → (t ∨ s → s)]
(g) p → (q → r) (p) (p ∨ q → q ∨ s) → [r ∧ p ∧ ¬(p ∨ q)] ∨ (r ∧
(h) ¬q ∧ (p → q) → ¬p p → q ∨ s)
(i) [p ∧ (p → q)] → q (q) [(p → q) ∧ (q → r)] → (p → r)
6. Sean P y Q dos proposiciones tales que P ≡ Q. Indique cuáles de las siguientes proposiciones son
verdaderas o falsas. Justifique su respuesta.
( ) P → Q es una tautología.
( ) La tabla de verdad de P es la misma tabla de la proposición Q.
(a)
(b)
AF
( ) P ↔ Q es una tautología.
( ) Las tablas de verdad de P → Q y Q → P son iguales.
( ) Q → P es una tautología.
( ) (P ∧ ¬Q) ∨ (¬P ∧ Q) es una contradicción.
p → q ∧ r ≡ (p → q) ∧ (p → r)
p → q ∨ r ≡ (p → q) ∨ (p → r)
(g)
(h)
(¬p ∧ (¬q ∧ r)) ∨ (q ∧ r) ∨ (p ∧ r) ≡ r
(p → q) ∧ p → q ≡ V
(c) p ∨ q → r ≡ (p → r) ∧ (q → r) (i) p ↔ q ≡ p∨q → p∧q
(d) p → q ≡ ¬q → ¬p (j) p ↔ q ≡ (p ∧ q) ∨ (¬p ∧ ¬q)
(e) p → q ∧ r ≡ (p → q) ∧ (p → r) (k) ¬(p ↔ q) ≡ (p ∨ q) ∧ ¬(p ∨ q)
(f) (¬p ∨ q) ∧ (p ∧ (p ∧ q)) ≡ p ∧ q (l) ¬(p ↔ q) ≡ (p ∧ ¬q) ∨ (¬p ∧ q)
8. Para cada uno de los circuitos de la figura, encuentre la proposición lógica asociada y simplifique.
Adicionalmente dibuje el circuito simplificado.
DR
40 Capítulo 2. Equivalencia lógica
9. Dibuje el circuito asociado a cada una de las siguientes proposiciones, luego encuentre un circuito
equivalente más simple, en caso que sea posible.
T
p q p>q pfq p?q
V V F F V
V F V V V
F V V V V
F F F V F
Mediante tablas de verdad verifique las siguientes equivalencias:
(a)
(b)
(c)
(d)
(e)
pfq ≡ qf p
p ? q ≡ q ? p.
p f q ≡ ¬p ? ¬q
AF
p > q ≡ (p ∧ ¬q) ∨ (¬p ∧ q)
(b) p f q ≡ ¬(p ∧ q)
(g)
(h)
(i)
(j)
(k)
(c) p ? q ≡ p ∨ q
11. Para los conectores definidos en el ejercicio anterior demuestre, sin usar tablas de verdad, que:
T
• (p ∧ q) ∨ (q ∧ ¬p) es la FND de (p → ¬q) → ¬(q → p)
• (q ∨ p) ∧ (q ∨ ¬p) es la FNC de (p → ¬q) → ¬(q → p)
13. Obtenga una FNC y una FND para cada una de las siguientes proposiciones:
AF
14. Considere y analice las siguientes definiciones:
¬(p → q) ∨ (r ∧ p) Justificación
≡ ¬(¬p ∨ q) ∨ (r ∧ p)
≡ (¬(¬p) ∧ ¬q) ∨ (r ∧ p)
≡ (p ∧ ¬q) ∨ (r ∧ p)
≡ [(p ∧ ¬q) ∧V ] ∨ [(r ∧ p) ∧V ]
≡ [(p ∧ ¬q) ∧ (r ∨ ¬r)] ∨ [(r ∧ p) ∧ (q ∨ ¬q)]
≡ (p ∧ ¬q ∧ r) ∨ (p ∧ ¬q ∧ ¬r) ∨ (r ∧ p ∧ q) ∨ (r ∧ p ∧ ¬q)
≡ (p ∧ q ∧ r) ∨ [(p ∧ ¬q ∧ r) ∨ (p ∧ ¬q ∧ r)] ∨ (p ∧ ¬q ∧ ¬r)
≡ (p ∧ q ∧ r) ∨ (p ∧ ¬q ∧ r) ∨ (p ∧ ¬q ∧ ¬r)
42 Capítulo 2. Equivalencia lógica
(2.6) (p ∧ ¬q) ∨ (r ∧ p)
como
(2.7) (p ∧ q ∧ r) ∨ (p ∧ ¬q ∧ r) ∨ (p ∧ ¬q ∧ ¬r),
son formas normales disyuntivas de P. Sin embargo, cada una de las conjunciones de (2.7) son
T
minterms de las proposiciones simples que componen a P, es decir, son minterms de las proposiciones
p, q y r. La FND (2.7) se conoce como la forma normal disyuntiva principal de P (FNDP). Es
importante resaltar que la FNDP de una proposición cualquiera se puede obtener partiendo
de una FND.
16. En este ejercicio se describe un procedimiento para hallar la FNDP de una proposición P usando su
tabla de verdad. Sea P : ¬(p → q) ∨ (r ∧ p) (proposición usada en el Ejercicio 15).
Paso 1. Se halla la tabla de verdad de P
AF p
V
V
V
V
F
F
F
F
q
V
V
F
F
V
V
F
F
r
V
F
V
F
V
F
V
F
¬(p → q)
F
F
V
V
F
F
F
F
r∧ p
V
F
V
F
F
F
F
F
P
V
F
V
V
F
F
F
F
Paso 2. Para hallar los minters, se identifican las combinaciones de valores de verdad de las proposi-
ciones simples que componen a P que hacen de ésta una proposición verdadera.
P es verdadera cuando
p∧q∧r ≡V es decir, cuando p ≡ V, q ≡ V y r ≡ V
p ∧ ¬q ∧ r ≡ V es decir, cuando p ≡ V, ¬q ≡ V y r ≡ V
p ∧ ¬q ∧ r ≡ V es decir, cuando p ≡ V, ¬q ≡ V y ¬r ≡ V
DR
Paso 3. Se realiza la disyunción de los minters hallados en el paso anterior
(p ∧ q ∧ r) ∨ (p ∧ ¬q ∧ r) ∨ (p ∧ ¬q ∧ ¬r).
Observe que esta última proposición corresponde a la FNDP de P hallada en el Ejercicio 15.
17. Obtenga la FNDP de cada una de las proposiciones del Ejercicio 13, usando
• Un procedimiento similar al usado en el Ejercicio 15, es decir, sin usar tablas de verdad.
• Un procedimiento similar al usado en el Ejercicio 16, es decir, usando tablas de verdad.
18. Sea P : (p ∨ q) ∧ (p → r) ∧ (r → q). Complete las justificaciones en cada paso para obtener algunas
FNC de P
(p ∨ q) ∧ (p → r) ∧ (r → q) Justificación
≡ (p ∨ q) ∧ (¬p ∨ r) ∧ (¬r ∨ q)
≡ [(p ∨ q) ∨ F] ∧ [(¬p ∨ r) ∨ F] ∧ [(¬r ∨ q) ∨ F]
≡ [(p ∨ q) ∨ (r ∧ ¬r)] ∧ [(¬p ∨ r) ∨ (q ∧ ¬q)]∧
[(¬r ∨ q) ∨ (p ∧ ¬p)]
≡ (p ∨ q ∨ r) ∧ (p ∨ q ∨ ¬r) ∧ (¬p ∨ r ∨ q)∧
(¬p ∨ r ∨ ¬q) ∧ (¬r ∨ q ∨ p) ∧ (¬r ∨ q ∨ ¬p)
≡ (p ∨ q ∨ r) ∧ (p ∨ q ∨ ¬r) ∧ (¬p ∨ q ∨ r)∧
2.3 Ejercicios 43
T
De lo anterior se concluye que, tanto
como
son formas normales conjuntivas de P. Sin embargo, cada una de las disyunciones de (2.9) son max-
AF
terms de las proposiciones simples que componen a P, es decir, son maxterms de las proposiciones
p, q y r. La FNC (2.9) se conoce como la forma normal conjuntiva principal de P (FNCP). Es
importante resaltar que la FNCP de una proposición cualquiera se puede obtener partiendo
de una FNC.
19. En este ejercicio se describe un procedimiento para hallar la FNCP de una proposición P usando su
tabla de verdad. Sea P : (p ∨ q) ∧ (p → r) ∧ (r → q) (proposición usada en el Ejercicio 18).
Paso 1. Se halla la tabla de verdad de P
P es falsa cuando
¬p ∨ ¬q ∨ r ≡ F es decir, cuando p ≡ V, q ≡ V y r ≡ F
¬p ∨ q ∨ ¬r ≡ F es decir, cuando p ≡ V, q ≡ F y r ≡ V
¬p ∨ q ∨ r ≡ F es decir, cuando p ≡ V, q ≡ F y r ≡ F
p ∨ q ∨ ¬r ≡ F es decir, cuando p ≡ F, q ≡ F y r ≡ V
p∨q∨r ≡ F es decir, cuando p ≡ F, q ≡ F y r ≡ F
Observe que esta última proposición corresponde a la FNCP de P, hallada en el Ejercicio 18.
20. Obtenga la FNCP de cada una de las proposiciones del Ejercicio 13, usando
• Un procedimiento similar al usado en el Ejercicio 18, es decir, sin usar tablas de verdad.
• Un procedimiento similar al usado en el Ejercicio 19, es decir, usando tablas de verdad.
21. Considere la siguiente tabla de verdad de una proposición P
44 Capítulo 2. Equivalencia lógica
p q r P
V V V V
V V F V
V F V F
V F F F
F V V F
F V F V
F F V V
T
F F F V
• Verifique que las FNCP de P y ¬P son Q y R respectivamente, donde
Observe que los maxters faltantes en Q conforman a R y viceversa. O lo que es lo mismo, los
maxters faltantes en la FNCP de P constituyen la FNCP de ¬P y viceversa.
• Verifique, usando la tabla de verdad, que ¬R corresponde a la FNDP de P. Ayuda: Dado que
AF
R es la FNCP de ¬P se cumple que ¬P ≡ R y por tanto P ≡ ¬R.
EN RESUMEN, el siguiente procedimiento permite, dada la FNCP (FNDP) de una proposición
P, encontrar su FNDP (FNCP).
Paso 1. Se construye la FNCP (FNDP) de P que denotaremos por Q.
Paso 2. Se identifican los maxters (minters) faltantes en Q y se construye la FNCP (FNDP) de
¬P que denotaremos por R. Recuerde que ¬P ≡ R.
Paso 3. Se obtiene ¬R que satisface que P ≡ ¬R y además es la FNDP (FNCP) de P.
22. Las siguientes proposiciones se encuentran en FNCP o en FNDP. Usando el procedimiento descrito
en el Ejercicio 21 encuentre la FNDP o la FNCP según sea el caso.
(a) p ∧ q ∧ r
(b) (s ∨ t ∨ ¬u) ∧ (¬s ∨ ¬t ∨ u)
(c) p ∧ q
(d) (p ∧ q ∧ ¬r ∧ ¬s) ∨ (p ∧ ¬q ∧ ¬r ∧ ¬s)
(e) (p ∨ q ∨ r) ∧ (p ∨ ¬q ∨ r) ∧ (¬p ∨ ¬q ∨ ¬r)
DR
T
3. Argumentación lógica
AF
Ya anteriormente hemos mencionado que los objetos de estudio de la lógica son los razonamientos,
específicamente el principal objetivo de esta ciencia, es establecer mecanismos que permitan
determinar cuándo un razonamiento es correcto o no. Desde el punto de vista meramente intuitivo,
podemos decir que razonar es el proceso por el cual concluimos ciertos hechos (no necesariamente
verdaderos) a partir de hechos ya preestablecidos. El objetivo central de este capítulo es determinar
si los hechos concluidos se desprenden de los hechos preestablecidos. Iniciamos la discusión con la
definición más simple que podamos dar de argumento lógico1 .
Definición 3.0.1 [Argumento]: Considere la siguiente estructura
DR
p1
(3.1) p2
..
.
pn
∴q
p1 , p2 , . . . , pn ∴ q
Tanto las premisas como la conclusión pueden ser simples o compuestas. Es importante señalar
que las premisas representan esos “hechos preestablecidos” a los cuales hicimos mención.
Recuerde que nuestro principal interés radica en determinar cuándo razonamos correctamente
o cuándo no. Apliquemos un poco de sentido común para tratar de discernir entre un argumento
válido y uno inválido. Supongamos que tiene un conjunto de premisas todas verdaderas, y que
usted aplica un razonamiento que considera perfecto y obtiene una conclusión. Ahora imagine que
la conclusión a la cual usted llegó es falsa. Seguro que ya estará pensando que eso es imposible, a
menos que su línea de razonamiento no haya sido tan correcta como usted inicialmente supuso.
T
De lo anterior podemos obtener una aproximación inicial a los conceptos de invalidez y validez
de un argumento. Podemos decir que, razonamos de forma incorrecta cuando desprendemos hechos
falsos, a partir de hechos preestablecidos verdaderos. O dicho de otra manera, razonamos de forma
correcta si es imposible que la conclusión del argumento sea falsa cuando sus premisas se suponen
verdaderas. Algunos ejemplos simples de argumentos inválidos y válidos nos permitirán clarificar
mejor estas ideas.
Ejemplo 3.1 Considere el siguiente argumento: “Si llueve, Carlos usa el paraguas; pero no está
AF
lloviendo. Por lo tanto, Carlos no usará el paraguas”. En primer lugar observe que el argumento
puede escribirse de la siguiente manera
Este razonamiento es incorrecto (no válido), pues es posible que, sus premisas sean verdaderas y
su conclusión sea falsa, al mismo tiempo. Veamos:
1. Suponga que el día está espléndidamente soleado, es decir, la segunda premisa es verdadera.
2. Observe que si p2 es verdadera entonces la primera premisa es también verdadera: La
premisa p1 es una proposición condicional cuyo antecedente viene dado por ¬p2 , es decir,
p1 es un condicional con antecedente falso, por lo tanto p1 es verdadera, independiente-
mente de si Carlos usa el paraguas o no.
3. Considere el escenario en que Carlos está usando el paraguas, es decir, la conclusión es
falsa.
DR
4. El argumento dado es inválido, pues hemos encontrado un escenario donde las premisas
son verdaderas al mismo tiempo que la conclusión es falsa.
Ejemplo 3.2 Considere el siguiente argumento: “Si llueve, Carlos usa el paraguas; y de hecho
está lloviendo. Por lo tanto, Carlos usará el paraguas”. El argumento puede escribirse como
Este razonamiento es correcto (válido), pues no es posible que sus premisas sean verdaderas y su
conclusión sea falsa:
1. Suponga que está lloviendo, es decir, la segunda premisa verdadera.
47
2. Observe que la primera premisa será verdadera única y exclusivamente en el caso en que
Carlos use el paraguas: La premisa p1 es una proposición condicional cuyo antecedente es
p2 , que ya está supuesta como una proposición verdadera. Ahora bien, el consecuente de
p1 no puede ser falso, pues esto haría de p1 una premisa falsa.
3. El consecuente de p1 es a su vez la conclusión del argumento. Por lo tanto, para este
argumento no es posible que sus premisas sean verdaderas y su conclusión sea falsa.
4. El argumento es válido, pues siempre que sus premisas son verdaderas, la conclusión
T
también lo es.
En este punto conviene considerar la siguiente pregunta, ¿De los Ejemplos 3.1 y 3.2 se puede
afirmar que es necesario que la conclusión de un argumento sea verdadera para que dicho argumento
sea válido?. La respuesta es NO. La validez de un argumento sólo nos permite afirmar que la
conclusión del argumento no puede ser falsa si todas las premisas se asumen verdaderas. Analizando
algunos ejemplos es posible clarificar un poco más el comentario.
AF
Ejemplo 3.3 Considere el siguiente argumento:
Sabemos que los gatos no vuelan, con lo cual la proposición que actúa como conclusión del
argumento es falsa pero debe tenerse en cuanta que no estamos interesados en el valor de verdad
de la conclusión como una proposición aislada. La validez o no del argumento sólo nos permite
determinar si dicha conclusión se desprende o no de la veracidad de las premisas. En este ejemplo,
en el caso hipotético en que todas las premisas del argumento se asuman verdaderas NO
es posible que la conclusión del mismo sea falsa, con lo cual el razonamiento es válido.
En este caso la conclusión es totalmente verdadera, pero nuevamente tenga en cuenta que esa
información es irrelevante en relación a la validez o no del argumento. En este nuevo ejemplo,
vuelve a ocurrir que en el caso en que se asuman todas las premisas como verdaderas, el
argumento resulta válido.
IMPORTANTE
Si un argumento es válido entonces no es posible que sus premisas sean
verdadera y su conclusión sea falsa al mismo tiempo. Sin embargo, conviene destacar
que, desde el punto de vista de la lógica formal, lo más importante no es determinar si
la conclusión es verdadera o falsa. Nuestro interés radica en establecer si la conclusión
realmente se desprende de las premisas de dicho argumento, es decir, si la conclusión es
consecuencia lógica de las premisas.
48 Capítulo 3. Argumentación lógica
Definición 3.0.2 [Consecuencia lógica]: Sean p y q dos proposiciones cualesquiera, se dice que
q es consecuencia lógica de p (o p implica lógicamente a q), lo cual se denota por p ⇒ q, si y
sólo si la proposición p → q es una tautología.
IMPORTANTE
Tenga en cuenta que el símbolo → representa a un conector lógico que
T
recibe el nombre de condicional, así p → q es una proposición lógica. Por otro lado, el
símbolo ⇒ NO es un conector lógico y cuando se escribe p ⇒ q se está indicando que la
proposición p → q es una tautología, lo cual significa que la proposición q es consecuencia
lógica de p, o equivalentemente que p implica lógicamente a la proposición q.
Con todos estos elementos en la mano, ya podemos de escribir una definición muy importante
en el contexto de la lógica formal, ahora ya tenemos la capacidad de definir formalmente cuando
estamos en presencia de un argumento válido.
AF
Definición 3.0.3 [Argumento válido]: Un argumento es válido si la conclusión es consecuencia
lógica de la conjunción de las premisas o equivalentemente, si la conjunción de las premisas
implican lógicamente a la conclusión. Es decir, el argumento (3.1) es válido si p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧
pn ⇒ q.
IMPORTANTE
El lector, no debe confundir los términos válido/inválido con ver-
dadero/falso: Los argumentos son válidos o inválidos. Sólo las proposiciones son verdaderas
o falsas.
P Q P →Q
DR
Caso 1 V V V
Caso 2 V F F
Caso 3 F V V
Caso 4 F F V
T
posibles combinaciones de valores de verdad para garantizar que, siempre que las premisas
sean verdaderas la conclusión también lo es.
• Del ítem anterior nos queda claro que, la inspección de valores de verdad no es un proced-
imiento práctico para probar la validez de un argumento2 . Es por ello que, más adelante,
estudiaremos mecanismos para establecer la validez de un argumento que no depen-
den directamente de los valores de verdad de las proposiciones presentes en él.
A continuación retomaremos los argumento de los ejemplos 3.1, 3.2, 3.3 y 3.4 para demostrar
AF
formalmente y con las herramientas que hasta ahora tenemos, la validez o invalidez de los mismos.
Ejemplo 3.5 Considere el argumento del Ejemplo 3.1 y redefinamos las proposiciones simples
como: p : “Está lloviendo” y q : “Carlos usa el paraguas”, entonces el argumento se escribe como
p→q
¬p
∴ ¬q
p q p→q ¬p (p → q) ∧ ¬p ¬q (p → q) ∧ ¬p → ¬q
F V V V V F F
DR
Sin embargo, con la intención de hacer unos comentarios de interés, escribiremos toda la tabla de
verdad.
Premisas Conclusión
p q p→q ¬p (p → q) ∧ ¬p ¬q (p → q) ∧ ¬p → ¬q
V V V F F F V
V F F F F V V
F V V V V F F
F F V V V V V
2 Recuerde lo tedioso que resulta elaborar una tabla de verdad de una proposición compuesta que involucra muchas
proposiciones simples.
50 Capítulo 3. Argumentación lógica
El hecho que exista una combinación de valores de verdad de las proposiciones simples para
la cual, tanto las premisas como la conclusión son verdaderas al mismo tiempo (cuarta fila de la
Tabla), no es suficiente para garantizar la validez del argumento.
a Para este Ejemplo, de hecho sólo hay una combinación, pero en general pueden existir más de una.
Ejemplo 3.6 Considere el argumento del Ejemplo 3.2 y nuevamente usemos las proposiciones p :
T
“Está lloviendo” y q : “Carlos usa el paraguas”. En este caso, el argumento se escribe como
p→q
p
∴q
Como ya se mencionó, este argumento es válido. Para probarlo formalmente se debe establecer
que q es consecuencia lógica de (p → q) ∧ p, es decir, se debe probar que (p → q) ∧ p → q es una
AF
tautología. Por ahora, tenemos dos maneras de hacer esta prueba, la primera es usando tablas de
verdad y la segunda usando leyes de equivalencia lógica.
DR
51
T
F F V F F V
2. Usando equivalencias lógicas. Se debe demostrar mediante las leyes de equivalencia lógica
que (p → q) ∧ p → q ≡ V.
(p → q) ∧ p → q Justificación
AF
≡ (¬p ∨ q) ∧ p → q
≡ ¬[(¬p ∨ q) ∧ p ] ∨ q
≡ [ ¬(¬p ∨ q) ∨ ¬p ] ∨ q
≡ [ (¬(¬p) ∧ ¬q) ∨ ¬p ] ∨ q
≡ [ (p ∧ ¬q) ∨ ¬p ] ∨ q
Equiv. para la implicación
Equiv. para la implicación
Ley de De Morgan para ∧
Ley de De Morgan para ∨
Doble negación
≡ [ (¬p ∨ p) ∧ (¬p ∨ ¬q) ] ∨ q Ley distributiva para ∨
≡ [ V ∧ (¬p ∨ ¬q) ] ∨ q Ley de medio excluido
≡ (¬p ∨ ¬q) ∨ q Ley de identidad para ∧
≡ ¬p ∨ (¬q ∨ q) Ley asociativa para ∨
≡ ¬p ∨V Ley de medio excluido
≡V Ley de dominación para ∨
DR
Se ha demostrado que (p → q) ∧ p → q ≡ V, es decir, p ∧ (p → q) → q es una tautología, con lo
cual podemos escribir que (p → q) ∧ p ⇒ q, y por tanto concluir que el argumento es válido.
Una forma alterna para la prueba de validez del Ejemplo 3.6, mediante equivalencias lógicas,
se demostración se presenta a continuación:
(p → q) ∧ p → q Justificación
≡ ¬[(p → q) ∧ p] ∨ q Equiv. para la implicación
≡ [ ¬(p → q) ∨ ¬p ] ∨ q Ley de De Morgan para ∧
≡ ¬(p → q) ∨ (¬p ∨ q) Ley asociativa para ∨
≡ ¬(p → q) ∨ (p → q) Equiv. para la implicación
≡V Ley de medio excluido
52 Capítulo 3. Argumentación lógica
T
Más aún, si simbolizamos los argumentos de los Ejemplos 3.2, 3.3 y 3.4, donde p y q se definen
según la Tabla 3.4 es bastante obvio que todos los argumentos se simbolizan como (3.2). Además,
todos y cada uno de esos argumentos son válidos ya que, como acabamos de mencionar, la prueba
de validez presentada en el Ejemplo 3.6 no dependió del significado de las proposiciones p y q.
Proposiciones
p q
3.2 “Está lloviendo” “Carlos usa el paraguas”
AF
Ejemplo
Tabla 3.4: Proposiciones simples para los argumentos de los Ejemplos 3.2, 3.3 y 3.4
IMPORTANTE
Luego de probar la validez de un argumento (sin tomar en cuenta el
significado de las proposiciones envueltas en el mismo) se obtiene una gran ventaja: La
prueba se realiza UNA SOLA VEZ y luego podemos usar el mismo argumento en infinidad
de contextos diferentes sin temor a equivocarnos en la argumentación.
3.1 Premisas
DR
Hemos dicho que un argumento con al menos una premisa falsa es válido, pero en realidad ese
tipo de argumentos no tienen interés práctico: En esos casos es valor de verdad de la conclusión es
irrelevante y por tanto podemos concluir lo que nos venga en gana.
Ahora bien, ¿qué significa que una premisa sea falsa cuando el resto de ellas son verdaderas?
Un ejemplo nos ayudará a responder la pregunta. Suponga que las siguientes proposiciones son
premisas de un cierto argumento:
es una tautología. Como el consecuente de (3.3) es una contradicción, la única posibilidad de que
dicha tautología ocurra es que p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn sea falsa. Por lo tanto, tendremos:
• Inconsistencia: Si al menos una de las premisas es falsa, ya que (3.3) será una tautología:
p ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn → |{z}
c ,
|1 {z }
f also f also
T
• Consistencia: Si (3.3) NO puede ser una tautología, lo cual se puede garantizar si en-
contramos al menos una combinación de valores de verdad de las proposiciones simples
presentes en el argumento, tal que todas las premisas sean verdaderas al mismo tiempo. En
este escenario, (3.3) NO puede ser una tautología:
p ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn → |{z}
c
|1 {z }
verdad f also
ATENCIÓN
lógico:
(3.4)
AF
El lector no debe perder de vista que establecer la inconsistencia de las
premisas p1 , p2 , . . . , pn , es equivalente a demostrar la validez del siguiente argumento
p1 : p → q
p2 : q → r
p3 : ¬p ∧ r
p→q
r → ¬q
p∧r
∴c
donde c ≡ F. Siguiendo el Ejemplo 3.6, para establecer la validez de este argumento se debe
54 Capítulo 3. Argumentación lógica
probar que p1 ∧ p2 ∧ p3 → c es una tautología. Por ahora, tenemos dos maneras de hacer esta
prueba, la primera es usando tablas de verdad y la segunda usando leyes de equivalencia lógica.
T
Ahora bien, observe que la única manera que dicha equivalencia se satisfaga, es que el antecedente
de la proposición anterior sea lógicamente equivalente a falso, pues el consecuente de dicho
condicional es una contradicción. Por lo tanto se debe probar que
(p → q) ∧ (r → ¬q) ∧ (p ∧ r) ≡ F.
Para hacer más breve la prueba, se aplicará más de una ley por cada línea de demostración.
AF
(p → q) ∧ (r → ¬q) ∧ (p ∧ r)
Ley conmutativa y
Ley asociativa para ∧
Equiv. para la implicación
Ley distributiva para ∧
Ley conmutativa y
≡ [ (r ∧ (p ∧ ¬p)) ∨ (p ∧ (r ∧ q)) ] ∧ (¬r ∨ ¬q)
Ley asociativa para ∧
Ley de contradicción
≡ [ F ∨ (p ∧ (r ∧ q)) ] ∧ (¬r ∨ ¬q)
Ley de dominación para ∧
≡ (p ∧ (r ∧ q)) ∧ (¬r ∨ ¬q) Ley de identidad para ∨
≡ (p ∧ (r ∧ q)) ∧ ¬(r ∧ q) Ley de De Morgan para ∧
≡ p ∧ [(r ∧ q) ∧ ¬(r ∧ q)] Ley asociativa para ∧
DR
≡ p∧F Ley de contradicción
≡F Ley de dominación para ∧
Dado que (p → q) ∧ (r → ¬q) ∧ (p ∧ r) ≡ F, se puede concluir que las premisas p1 , p2 y p3 son
inconsistentes.
ATENCIÓN
Dado un argumento cualquiera:
1. Si las premisas son inconsistentes entonces el argumento es
válido, pues al menos una de las premisas es falsa y por tanto
p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn → q ≡ V para cualquier proposición q.
2. Si las premisas son consistentes, no se puede decir nada acerca de la validez del
argumento, ya que pueden ocurrir los dos casos: premisas consistentes y argumento
válido, o premisas consistentes y argumento inválido.
3.2 Reglas de inferencia lógica 55
T
3. En el caso que las premisas sean consistentes, las tablas de verdad y las leyes de equivalencia
lógica son mecanismos que nos permiten establecer la validez de un argumento. Claramente,
el uso de las tablas de verdad no es un método práctico.
4. Una vez que probamos la validez de un argumento, dicho argumento puede reutilizarse en
diversos contextos, pues la prueba de validez no depende del significado de las premisas.
Este último comentario, nos permite el siguiente pensamiento: Podemos probar la validez de
un conjunto de argumentos muy simples, y luego usarlos para probar la validez de argumentos más
Regla
p∧q ⇒ p
p∧q ⇒ q
AF
complejos. Esta simple idea describe la esencia del proceso de inferencia lógica. Los argumentos
simples válidos mencionados constituyen las llamadas Reglas de inferencia lógica. En la Tabla 3.5
se listan las reglas de inferencia más comunes.
Nombre
Simplificación
p ⇒ p∨q
Adición
q ⇒ p∨q
p, q ⇒ p ∧ q Conjunción
(p → q) ∧ (r → s) ∧ (p ∧ r) ⇒ q ∧ s
Dilema constructivo
(p → q) ∧ (r → s) ∧ (p ∨ r) ⇒ q ∨ s
(p → q) ∧ (r → s) ∧ (¬q ∧ ¬s) ⇒ ¬p ∧ ¬r
Dilema destructivo
(p → q) ∧ (r → s) ∧ (¬q ∨ ¬s) ⇒ ¬p ∨ ¬r
(p ↔ q) ∧ (q ↔ r) ⇒ p ↔ r Transitividad para el bicondicional
ATENCIÓN
En el Ejemplo 3.6 se demostró que la regla de inferencia conocida como el
modus ponendo ponens (cuarta regla de la Tabla 3.5) es en efecto un argumento válido.
56 Capítulo 3. Argumentación lógica
IMPORTANTE
Para enunciar las reglas de inferencia, descritas en la Tabla 3.5, se
usaron letras minúsculas, pero recuerde que las reglas aplican para proposiciones sim-
ples o compuestas. Por ejemplo, por la regla del modus tollendo tollens se justifica que
(r → s) ∧ ¬s implica lógicamente a ¬r y también por esa misma regla se justifica que
(p ∨ ¬q → r ∧ s) ∧ ¬(r ∧ s) ⇒ ¬(p ∨ ¬q).
T
Equivalencias e Implicaciones
Recuerde que si P ≡ Q entonces P ↔ Q ≡ V .
Por ley del bicondicional esto último se escribe como (P → Q) ∧ (Q → P) ≡ V de donde
se desprende que, tanto P → Q como Q → P son tautologías. Por lo tanto, cuando
P ≡ Q se cumple que P ⇒ Q y Q ⇒ P. De este análisis podemos concluir que:
Toda ley de equivalencia lógica está constituida por dos reglas de inferencia.
AF
El proceso de inferencia lógica nos asegura que, toda proposición que se obtenga por de la
aplicación de alguna regla de inferencia o ley de equivalencia sobre otras proposiciones, será
consecuencia lógica de éstas últimas. Por lo tanto, si por la aplicación de estas reglas a las premisas
de un argumento se obtiene la conclusión del mismo, ésta será consecuencia lógica de las premisas
y por tanto el argumento será válido.
Las reglas de inferencias son argumentos simples muy intuitivos y por tanto fáciles de recordar.
Incluso es altamente probable que usted los utilice en su vida cotidiana sin necesariamente saber
que está usando una regla de inferencia. Por ejemplo, suponga que usted ayer fue al cine y luego
cenó con algunos amigos. Ahora suponga que una persona le pregunta ¿Qué hiciste ayer?, usted
bien puede responder que fue al cine o bien fue a cenar con algunos amigos. En ambos casos su
respuesta será correcta: Usted respondió basado en la regla de simplificación! (primera regla de la
Tabla 3.5).
Tal vez lo anterior la parezca en exceso trivial, pero a veces solemos razonar equivocadamente
DR
en situaciones muy simples. Les resumo un ejemplo: hace un tiempo, oyendo un programa de
radio 3 , escuché una conversación entre dos de los comentaristas del programa. A groso modo la
conversación fue la siguiente:
Comentarista A: Cuando la Vinotinto4 gana, Venezuela está contenta.
Comentarista B: Eso explica mi profunda tristeza! La Vinotinto perdió ayer.
Aunque parezca que la razón de la tristeza del comentarista B está bien argumentada, no es así.
El comentarista B razonó de manera incorrecta, de hecho cometió la llamada falacia de negación
del antecedente.
ATENCIÓN
En lógica, una falacia es un argumento que parece válido pero no lo es!
Para entender las razones de la equivocación conviene imaginar la línea argumentativa del
comentarista B. Para facilitar la discusión, asumamos que el comentarista razonó mediante el
siguiente esquema:
1. Cuando la Vinotinto gana, Venezuela está contenta5 y dado que la Vinotinto perdió, puedo
concluir que Venezuela está triste.
3 Uno de esos donde se supone que deben resumir las noticias del día.
4 Se referían a la selección de fútbol de Venezuela
5 Afirmación realizada por el comentarista A.
3.2 Reglas de inferencia lógica 57
IMPORTANTE
Queremos indicar que la correcta descripción del argumento del comen-
tarista B requiere de conceptos relativos a la lógica de predicados, tópico que será tratado a
posterior. Sin embargo, a efecto de mostrar donde ocurre la falacia, nos concentraremos en
el primer ítem, que puede simbolizarse usando sólo elementos de la lógica proposicional.
T
Si consideremos los proposiciones p : “La Vinotinto gana” y q : “Venezuela está contenta”,
tenemos que (3.5) representa el primer ítem del razonamiento realizado por el comentarista B. Para
realizar otros comentarios de interés, consideremos también a los argumentos (3.6), (3.7) y (3.8)
(ver Tabla 3.6), que no son más que otros posibles razonamientos que pudo haber realizado el
mencionado comentarista.
Falacia de negación del antecedente Modus ponendo ponens
(3.5)
∴ ¬q
AF
p1 : p → q
p2 : ¬p
(3.7)
p1 : p → q
p2 : q
(3.6)
(3.8)
p1 : p → q
p2 : p
∴q
Modus tollendo tollens
p1 : p → q
p2 : ¬q
∴p ∴ ¬p
Como ya mencionamos, la simbolización nos permite abstraernos del significado de las proposi-
ciones simples involucradas en el argumento, lo que a su vez nos permite aplicar reglas matemáticas
sin ninguna pérdida de generalidad. En ese orden de ideas, si leemos el argumento (3.5) en lenguaje
natural, nos podría parecer un argumento correcto pero, una vez simbolizado, es muy sencillo
DR
darse cuenta que es inválido: La combinación de valores p ≡ F y q ≡ V , nos garantiza que las
premisas p1 y p2 de (3.5) son verdaderas mientras que la conclusión es falsa. En el Ejemplo 3.1 ya
habíamos comentado sobre la invalidez de la falacia de negación del antecedente, mientras que en
el Ejemplo 3.5 se realizó una prueba más detallada de dicha invalidez.
Otro argumento incorrecto pero que también muchas veces es aceptado como válido es la lla-
mada falacia de afirmación del consecuente (argumento 3.7). Para mostrar esta falacia, supongamos
que en efecto habrá un partido de la Vinotinto y asuma como cierta la afirmación del comentarista A,
es decir, es cierto que “Si la Vinotinto gana, entonces Venezuela está contenta”. Luego del partido
(del cual no sabe el resultado) usted observa y afirma que Venezuela está contenta. Le pregunta es,
¿se puede afirmar que la victoria de la Vinotinto es la causa de dicha alegría? Responder a dicha
58 Capítulo 3. Argumentación lógica
pregunta de forma afirmativa, es equivalente a razonar de manera incorrecta. Más aún, no podemos
afirmar nada acerca del resultado del juego de la Vinotinto.
En primer lugar, note que la respuesta a la pregunta se obtiene al estudiar la validez o no del
argumento (3.7). Ahora bien, tomando nuevamente p ≡ F y q ≡ V , tenemos que las premisas p1
y p2 de (3.7) son verdaderas mientras que la conclusión es falsa, es decir, (3.7) es un argumento
T
invalido y por tanto no podemos afirmar que p sea consecuencia lógica de (p → q) ∧ q. Más sin
embargo, el uso del lenguaje natural nos puede dar la idea, totalmente errada, de que estamos ante
un argumento válido.
AF
correcto inferir nada con respecto al resultado del partido, aunque estemos observando que
Venezuela esta a contenta.
Por otro lado, si luego del partido observamos que Venezuela NO está contenta entonces es
totalmente válido afirmar que la Vinotinto perdió el juego. Podemos llegar a esa conclusión
aplicando el argumento (3.8), que no es más que la regla de inferencia del modus tollendo
tollens.
Dedicamos especial atención a las reglas del modus ponens y tollens, y a las posibles falacias
que se pueden obtener por la mala aplicación de estas reglas, porque estos simples argumentos
son muy usados en varios de los métodos de prueba de validez que estudiaremos en la próxima
sección. Más aún, conviene que el lector tenga en cuenta que algunas otras reglas de inferencia no
son más que formas alternas de enunciar, o bien el modus ponens o bien el modus tollens. Veamos
un ejemplo.
DR
Ejemplo 3.9 Demuestre que la regla de inferencia del silogismo disyuntivo puede enunciarse
mediante la regla del modus ponendo ponens o del modus tollendo tollens.
p1 : p ∨ q
(3.9) p2 : ¬p
∴q
Ahora bien, por la ley de equivalencia para la implicación se tiene que la premisa p1 de (3.9)
es equivalente, o bien a ¬p → q o bien a ¬q → p. Por tanto, (3.9) se puede reescribir como
cualquiera de los dos siguientes argumentos:
p1 : ¬p → q p1 : ¬q → p
(3.10) p2 : ¬p (3.11) p2 : ¬p
∴ ¬q ∴q
Note que la validez de (3.10) se obtiene por la aplicación de regla del modus ponens mientras
que la validez de (3.11) se garantiza por la regla del modus tollens.
3.3 Métodos para probar validez 59
T
afirma: “Tenemos dos posibilidades o vamos al cine o vamos a la playa”, y luego B dice:
“Imposible que vayamos a la playa! Anunciaron mal tiempo”. Sin duda usted concluirá que
irán al cine. Usted razonó correctamente, y con poco chance de aplicar una falacia, mediante
la aplicación del silogismo disyuntivo.
AF
En primer lugar recordemos que la validez del argumento p1 , p2 , . . . , pn ∴ q se establece probando
que p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn → q es una tautología, es decir, debemos probar que p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn ⇒ q,
para poder afirmar que el argumento es válido.
En esta sección estudiaremos algunos métodos para establecer la validez de una argumento
lógico que hacen uso, tanto de las leyes equivalencias como de las reglas de implicación lógica.
A continuación presentamos una lista de los métodos de prueba de validez a considerar en las
siguientes secciones:
Si bien es cierto que ya hemos utilizado los dos primeros, conviene iniciar la discusión real-
izando un breve resumen de dichos métodos.
DR
3.3.1 Prueba por tablas de verdad
Como ya mencionamos, este tipo de prueba fue uno de los empleados en los Ejemplos 3.6 y
3.8 y consiste en construir la tabla de verdad de p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn → q. Si se verifica que esta
proposición es una tautología, entonces se puede decir que p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn ⇒ q, y por lo tanto el
argumento es válido. Nuevamente tenga en cuenta que este método resulta útil cuando el argumento
involucra pocas proposiciones simples, pues como se recordará si el argumento está compuesto por
n proposiciones simples, la tabla de verdad a construir posee 2n filas.
Ejemplo 3.10 Demuestre la validez del siguiente razonamiento usando tablas de verdad
q→r
p
p→q
∴r
Premisas
p q r q→r p→q (q → r) ∧ p ∧ (p → q) (q → r) ∧ p ∧ (p → q) → r
V V V V V V V
V V F F V F V
V F V V F F V
V F F V F F V
F V V V V F V
T
F V F F V F V
F F V V V F V
F F F V V F V
AF
Este tipo de prueba también fue usada en los Ejemplos 3.6 y 3.8. Como se recordará, la idea es
emplear las leyes de equivalencia lógica (Tabla 2.2) para establecer que
p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn → q ≡ V,
(s → t) ∧ ¬t → ¬s Justificación
≡ ¬[(s → t) ∧ ¬t] ∨ ¬s Equiv. para la implicación
≡ [¬(s → t) ∨ ¬(¬t)] ∨ ¬s Ley de De Morgan para ∧
≡ [¬(s → t) ∨ t] ∨ ¬s Doble negación
≡ ¬(s → t) ∨ (t ∨ ¬s) Ley asociativa para ∨
DR
≡ ¬(s → t) ∨ (¬s ∨ t) Ley conmutativa para ∨
≡ ¬(s → t) ∨ (s → t) Equiv. para la implicación
≡V Ley de medio excluido
ATENCIÓN
Note que la prueba de validez presentada en el ejemplo anterior corresponde
a la prueba de validez de la regla de inferencia lógica del modus tollendo tollens.
reglas garantiza que cada nueva proposición es consecuencia lógica de las premisas. Por lo tanto,
cuando se obtiene la conclusión del argumento, se puede afirmar que la misma es consecuencia
lógica de las premisas y por tanto el argumento dado es válido.
La prueba por argumentación directa puede compararse con una partida de ajedrez: Las
premisas del argumento representan una configuración inicial del tablero. Asumamos que dicha
configuración inicial es válida6 . Encontrar la conclusión del argumento es equivalente a realizar el
T
jaque mate al rey contrario y cada vez que se mueve una pieza se debe seguir una regla de juego
válida. En nuestra analogía, realizar un movimiento válido sobre una pieza significa la aplicación de
una ley de equivalencia o una regla de inferencia sobre las proposiciones presentes en el argumento.
En el ajedrez, cada vez que se mueve una pieza se obtiene una nueva configuración en el tablero
de juego, y sobre esta nueva configuración se pueden aplicar otros movimientos válidos hasta lograr
el jaque mate. Lo mismo ocurre con la prueba por argumentación directa, cada vez que se aplica
una ley de equivalencia o regla de inferencia, se obtiene una conclusión parcial y luego es posible
(3.12)
AF
aplicar otras leyes o reglas hasta obtener la conclusión inicial del argumento. Veamos un ejemplo
sencillo. Suponga que desea probar la validez del siguiente argumento:
p1 : p → (¬s → q)
p2 : ¬(r → s)
p3 : r → p
∴ p∧q
IMPORTANTE
Antes de iniciar una prueba de validez, lo conveniente es asegurarse que
las premisas del mismo son consistente. Para el argumento (3.12) en efecto las premisas son
consistentes.
El jaque mate es hallar p ∧ q (conclusión del argumento). En la Tabla 3.8 está la descripción de
la “jugada” que nos permitirá construir esa proposición. Note que la estrategia elegida7 requiere
DR
de “dos jugadas” adicionales: Una para hallar p y otra para hallar q.
En este punto debemos lograr que tanto p como q sean consecuencia lógica de las premisas del
argumento. Es decir, tanto p como q son conclusiones parciales que debemos derivar para luego
obtener la conclusión del argumento original. Es claro que para hallar estas proposiciones puede
que debamos realizar “otras jugadas” intermedias. Podemos pensar en esas jugadas intermedias
como el mecanismo para hallar las conclusiones parciales. En la Tabla 3.9 se muestran cuáles son
esas conclusiones parciales y cuáles son las estrategias a seguir para obtenerlas.
Conclusión
Parcial ¿Cómo obtenerla?
Paso Proposición Regla y/o Ley
1) r→p Premisa p3
II p 2) Hallar r Por resolver
3) (r → p) ∧ r Conjunción entre 1) y 2)
T
4) p Modus ponens en 3)
1) ¬(r → s) Premisa p2
2) ¬(¬r ∨ s) Equiv. para la implicación en 1)
III r 3) ¬(¬r) ∧ ¬s Ley de De Morgan para ∨ en 2)
4) r ∧ ¬s Doble negación en 3)
5) r Simplificación en 4)
1) p → (¬s → q) Premisa p1
2) p ∧ ¬s → q Ley de Exp/Imp. en 1)
VI
V
q
p ∧ ¬s
AF
3)
3)
4)
1)
2)
3)
1)
Hallar p ∧ ¬s
(p ∧ ¬s → q) ∧ (p ∧ ¬s)
q
Hallar p
Hallar ¬s
p ∧ ¬s
r ∧ ¬s
Por resolver
Conjunción entre 2) y 3)
Modus ponens en 3)
Ver II
Por resolver
Conjunción entre 1) y 2)
Paso 4 de III
VI ¬s
2) r Simplificación en 1)
Tabla 3.9: Jugadas adicionales para probar la validez del argumento (3.12)
DR
En la Tabla de observa que r es una conclusión intermedia para hallar p, mientras que p ∧ ¬s es
una conclusión intermedia para hallar q.
No es necesario mostrar con tanto detalle cada jugada. En este primer ejemplo, los detalles son
presentados para que el lector se familiarice con la prueba. De hecho, la prueba formal de validez
que presentaremos se reducirá a una versión compacta de las pasos descritos en las Tablas 3.8 y
3.9. Más aún, luego de realizar unas cuantas pruebas de validez, el lector notará que esas tablas de
análisis se “armarán” automáticamente en su cabeza, tal y como le suele ocurrir a un jugador de
ajedrez con un mínimo de experiencia.
Cabe señalar que el análisis presentado en las Tablas 3.8 y 3.9 es sólo una forma de estructurar
la prueba, es decir, existen otras formas de análisis e incluso el lector puede idear alguna otra que le
parezca más adecuada. Por ejemplo, la Figura 3.1 es una versión gráfica, mucho más compacta, del
análisis realizado en las Tablas 3.8 y 3.9.
3.3 Métodos para probar validez 63
T
AF
Fig. 3.1: Esquema gráfico de la prueba del argumento (3.12)
DR
Ahora describiremos el formato que emplearemos en todo el resto del libro para presentar una
prueba formal de validez que, como ya mencionamos, es un resumen del análisis realizado. La
prueba formal consta de una tabla con tres columnas tituladas Paso, Proposición y Justificación:
En cada paso de la prueba, se debe indicar qué proposición se obtuvo. Así mismo, se debe
justificar qué ley y/o regla lógica se aplicó para obtener dicha proposición y se debe indicar sobre
cuál o cuáles proposiciones8 se está aplicando la mencionada ley y/o regla. Los primeros pasos de
la prueba de validez siempre serán las premisas de lo argumento. En la Tabla 3.10 se presenta una
prueba formal la validez para el argumento (3.12). Compare esta prueba con el análisis previamente
realizado.
Paso Proposición Justificación
1) p → (¬s → q) Premisa 1
2) ¬(r → s) Premisa 2
3) r→p Premisa 3
4) ¬(¬r ∨ s) Equiv. para la implicación en 2)
5) ¬(¬r) ∧ ¬s Ley de De Morgan para ∨ en 4)
6) r ∧ ¬s Doble negación en 5)
8 Proposiciones obtenidas en pasos anteriores de la prueba.
64 Capítulo 3. Argumentación lógica
7) r Simplificación en 6)
8) (r → p) ∧ r Conjunción entre 3) y 7)
9) p Modus ponens en 8)
10) ¬s Simplificación en 6)
11) p ∧ ¬s → q Ley de Exp/Imp en 1)
12) p ∧ ¬s Conjunción entre 9) y 10)
T
13) (p ∧ ¬s → q) ∧ (p ∧ ¬s) Conjunción entre 11) y 12)
14) q Modus ponens en 13)
15) p∧q Conjunción entre 9) y 14)
ATENCIÓN
AF
La Tabla 3.10 representa una prueba formal de validez: puede haber más de
una. En el ajedrez ocurre lo mismo: No existe un único camino para llegar al jaque mate.
p1 , p2 , . . . , pn ∴ c
donde c es una contradicción. Esta prueba de validez puede realizarse por argumentación directa.
Por ejemplo, la prueba por argumentación directa presentada en la Tabla 3.11 nos permite asegurar
que las premisas
p1 : p → q
p2 : q → r
(3.13)
DR
p : s → ¬r
3
p4 : p ∧ s
T
estructura,
(3.14) p1 , p2 , . . . , pn ∴ q → s
Asumiendo todas las premisas verdaderas, es decir, asumiendo consistencia en las premisas,
analizaremos con detalle el argumento (3.14). Note que si la proposición q es falsa entonces q → s
es verdadera, independientemente del valor de verdad de s y bajo este escenario, (3.14) es un
argumento válido:
AF |1 {z
verdad
z}|{
f alsa
p ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn → ( q → s) .
verdad
Ahora bien, si todas las premisas son verdaderas y q es una proposición verdadera, el valor de
verdad
z}|{
f also
p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn → ( q → s ) .
| {z } | {z }
verdad f also
(3.15) p1 , p1 , . . . , pn , q ∴ s
ATENCIÓN
Resumiendo, para probar la validez de (3.14) se procede como sigue:
1. Se asume a la proposición q como verdadera.
2. Se construye el argumento (3.15).
3. Se prueba la validez de (3.15): Si (3.15) resulta válido, entonces (3.14) también será
válido.
Note que cualquiera de los métodos de prueba pueden emplearse para establecer la validez
de (3.15). Todo lo anterior también aplica para probar invalidez.
66 Capítulo 3. Argumentación lógica
p1 : p → q ∨ r
p2 : ¬q
(3.16)
p3 : ¬p → s
∴ ¬r → ¬p ∧ s
T
usando la prueba condicional. En primer lugar se construye, a partir de (3.16), el argumento alterno
(3.17) p1 ∧ p2 ∧ p3 ∧ ¬r ∴ ¬p ∧ s,
es decir, para crear (3.17) se asume a ¬r como una nueva premisa, que será denominada premisa
condicional, y ahora el objetivo es concluir ¬p ∧ s. Se empleará la prueba por argumentación
directa para probar la validez. En la Tabla 3.12 se da un esquema de prueba para el argumento
(3.17). Este esquema es menos detallado y un poco más informal que los presentados anteriormente.
II ¬p
AF
Conclusión
buscada
¬p ∧ s
¿Cómo obtenerla?
V ¬r Premisa condicional
DR
Al hallar ¬p y usando p3 :
VI s
(¬p → s) ∧ ¬p ⇒ s por Modus ponens
V II ¬p Ver II
En el Tabla 3.13 se presenta la prueba formal de validez del argumento (3.16) que claramente
está basada en el esquema de prueba presentado para el argumento alterno.
Tabla 3.13: Prueba formal la validez del argumento (3.16) mediante al argumento (3.17)
T
Hemos colocado la premisa condicional exactamente después de las premisas originales del
argumento pero esto no es necesario, pues la premisa condicional se puede agregar en cualquier paso
de la prueba. Por otro lado, note que en el paso 11 de la Tabla 3.13 se obtuvo la proposición ¬p ∧ s,
que es la conclusión del argumento alterno (3.17) y que también es el consecuente de la conclusión
del argumento original (3.16). Así mismo, observe que en el paso final de la demostración se colocó
la conclusión del argumento inicial y este paso se justifica mediante la prueba condicional. Esto
último es un formalismo para no perder de vista la conclusión del argumento inicial.
ATENCIÓN AF
En lo sucesivo sólo se colocará la prueba formal de validez. Sólo se presen-
tarán partes parciales del esquema de prueba en caso de ser necesario para aclarar algún
punto de interés.
Por un momento considere este contexto: Suponga que está en medio de una prueba de validez
usando cualquier método de prueba de su preferencia. Ahora suponga que una de las conclusiones
parciales que usted requiere para continuar el desarrollo de la prueba es una proposición condicional.
La pregunta es, ¿puede usted usar la prueba condicional para continuar?. La respuesta es SI. Con
algunos ejemplos explicaremos mejor la respuesta. Considere el argumento:
p1 : p → q
p2 : p ∧ q → r ∨ s
(3.18) p3 : r ∨ s → ¬t
p4 : (p → ¬t) → u
DR
∴u
Dado que la conclusión parcial que se desea obtener es una proposición condicional, es posible
asumir al antecedente p como premisa condicional y el nuevo objetivo es lograr que el consecuente
¬t sea consecuencia lógica de las premisas iniciales y de la nueva premisa agregada al argumento.
En la Tabla 3.14 se muestra la prueba completa.
5) p Premisa condicional
6) q Modus ponens entre 1) y 5)
7) p ∧ q → ¬t Silogismo hipotético entre 2) y 3)
8) p∧q Conjunción entre 5) y 6)
9) ¬t Modus ponens entre 7) y 8)
10) p → ¬t Prueba condicional
T
11) ((p → ¬t) → u) ∧ (p → ¬t) Conjunción entre 4) y 10)
12) u Modus ponens en 11)
ATENCIÓN
Preste atención al paso 6 de la prueba anterior. Note que hemos indicado los
AF
pasos donde se encuentran las proposiciones sobre las cuales se aplica la regla de inferencia.
Con lo anterior evitamos conjunciones innecesarias.
Recuerde que habíamos comentado que, si una conclusión parcial surge durante una prueba en
la cual usted está empleando cualquier método de prueba de su preferencia, entonces es posible
usar la prueba condicional. Por lo tanto, dentro de una prueba condicional es posible utilizar otra
prueba condicional para derivar una conclusión parcial. Veamos un ejemplo muy simple, para ello
considere el siguiente argumento:
p1 : p ∧ q → r
(3.19)
∴ p → (q → r)
Dado que la conclusión es p → (q → r) es posible emplear la prueba condicional que nos permite
asumir p como una nueva premisa del argumento y nuestra conclusión parcial será q → r. Ahora
bien, dado que la nueva conclusión parcial es un condicional, es posible volver a aplicar la prueba
DR
condicional y en ese caso, q será una nueva premisa y la nueva conclusión parcial será r. Es decir,
nuestro argumento alterno es:
p1 : p ∧ q → r
p2 : p Premisa condicional 1
p3 : q Premisa condicional 2
∴r
y claramente la prueba del argumento alterno es muy simple ver la Tabla 3.15.
Para concluir quisiéramos hacer algunos comentarios generales sobre la equivalencia existente
entre los argumentos (3.15) y (3.14). Hasta ahora es bastante claro que la validez de (3.15) garantiza
la validez de (3.14), más sin embargo el recíproco también es cierto. Para establecer dichas ambas
equivalencias, sin involucrar posibles valores de verdad de las proposiciones involucradas en los
argumentos, considere la siguiente notación.
Notación 3.2 Sean p1 , p2 , . . . , pn proposiciones cualesquiera. La conjunción de dichas proposi-
T
n
ciones (p1 ∧ p2 ∧ . . . ∧ pn ) se denotará por ∧ pi .
i=1
Teniendo en cuenta la nueva notación, se puede probar (ver la Tabla 3.16), que
n n
(3.20) ∧
i=1
pi → Q ≡ ∧ pi → (p j → Q)
i=1
j6=i
≡
AF
n
∧ pi → Q
i=1
n
∧ pi ∧ p j → Q
i=1
j6=
i
n
¬ ∧ pi ∧ p j ∨ Q
i=1
Justificación
Definición de ∧
Ahora bien, note que la equivalencia (3.20) nos permite asegurar que la validez/invalidez de
(3.21) p1 , . . . , pn ∴ Q
Ejemplo 3.12 Demuestre que la regla del dilema constructivo, enunciada en la Tabla 3.5 como
(p → q)∧(r → s)∧(p∧r) ⇒ q∧s, se puede escribir como (p → q)∧(r → s) ⇒ (p∧r) → (q∧s).
70 Capítulo 3. Argumentación lógica
Ahora bien, este último argumento tiene la forma (3.21) y su validez nos garantiza la validez de:
p2 , p3 ∴ p1 → Q
T
p1 , p3 ∴ p2 → Q
p1 , p2 ∴ p3 → Q
que no son más que tres posibles argumentos de la forma (3.22), obtenidos de (3.23). Note que el
último de estos argumentos nos permite afirmar que
(3.24) (p → q) ∧ (r → s) ⇒ p ∧ r → q ∧ s .
ATENCIÓN
AF | {z } | {z } |{z} |{z}
p1 p2 p3 Q
Un análisis similar se puede realizar para la forma alterna del dilema constructivo (p →
q) ∧ (r → s) ∧ (p ∨ r) ⇒ q ∨ s, y para las reglas del dilema destructivo.
Hemos preferido la formulación (3.23) pues nos parece más intuitiva, sobre todo si el lector
desea hacer uso de un ejemplo en lenguaje natural para ayudarse a comprender el por qué
de la validez del dilema constructivo.
Para finalizar esta sección quisiéramos comentar que si bien es cierto que la prueba condicional
es un mecanismo útil para derivar conclusiones condicionales, iniciales o parciales, su uso no es
mandatorio. Por ejemplo, en la Tabla 3.17 presentamos una prueba directa alterna para el argumento
(3.18).
DR
Paso Proposición Justificación
1) p→q Premisa 1
2) p∧q → r∨s Premisa 2
3) r ∨ s → ¬t Premisa 3
4) (p → ¬t) → u Premisa 4
5) p ∧ q → ¬t Silogismo hipotético entre 2) y 3)
6) q ∧ p → ¬t Ley conmutativa para ∧ en 5)
7) q → (p → ¬t) Ley de Exp/Imp en 6)
8) p → (p → ¬t) Silogismo hipotético entre 1) y 7)
9) p ∧ p → ¬t Ley de Exp/Imp en 8)
10) p → ¬t Ley de identidad para ∧ en 9)
11) u Modus ponens entre 4) y 10)
(3.25) p1 , p2 , . . . , pn ∴ Q
T
Recuerde que nos concentraremos en el caso en que todas las premisas son verdaderas, pues si al
menos una de ellas es falsa, necesariamente el argumento inicial es válido. Así que, supongamos
que p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn es una proposición verdadera y además considere el siguiente razonamiento
alterno:
(3.26) p1 , p2 , . . . , pn , ¬Q ∴ c
donde c es una contradicción, es decir, c ≡ F. Observe que (3.26) posee una premisa adicional: la
(3.27)
AF
negación de la conclusión del argumento inicial. Si se logra establecer que (3.26) es un argumento
válido, es decir, si se logra probar que la proposición
p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn ∧ ¬Q → |{z}
c
f also
es una tautología, necesariamente debe ocurrir que el antecedente de (3.27) es falso. Ahora bien, en
vista que p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn es una proposición verdadera podemos afirmar que ¬Q es falsa. Final-
mente, al ser Q es una proposición verdadera, se concluye que el argumento inicial (3.25) es válido.
De la misma manera, si (3.26) es inválido, entonces el antecedente de (3.27) debe ser verdadero,
es decir, que p1 ∧ p2 ∧ · · · ∧ pn ∧ ¬Q debe ser verdadera, esto nos deja con la absoluta certeza que
¬Q es verdadera y por tanto Q es falsa. Finalmente, al concluir que Q es una proposición falsa, se
puede también concluir que el argumento inicial es inválido.
Tenga en cuenta que, todo el análisis anterior se desprende con mucha más elegancia de la
siguiente equivalencia lógica9
DR
n n
(3.28) ∧
i=1
pi → Q ≡ ∧ pi ∧ ¬Q → c
i=1
donde c es una contradicción; puesto que (3.28) nos permite afirmar que la validez/invalidez de
(3.25) garantiza la validez/invalidez de (3.26) y viceversa.
n
∧ pi ∧ ¬Q → c
i=1
Justificación
n
≡ ¬ ∧ pi ∧ ¬Q
i=1
∨c Equiv. para la implicación
n
≡ ¬ ∧ pi ∧ ¬Q
i=1
Ley de identidad para ∨
n
≡ ¬ ∧ pi ∨ ¬(¬Q) Ley de De Morgan para ∧
i=1
n
≡ ¬ ∧ pi ∨ Q Doble negación
i=1
n
≡ ∧ pi → Q
i=1
Equiv. para la implicación
A manera de ejemplo usemos la prueba por reducción al absurdo para demostrar la validez
p1 : p → q
p2 : r ∨ ¬q
(3.29)
p3 : ¬(p ∧ r)
∴ ¬p
T
Es este caso se asume el negado de la conclusión como una nueva premisa, es decir, p será una
nueva premisa ya que ¬(¬p) ≡ p. Ahora debemos probar que esta nueva premisa junto con las
premisas iniciales implican lógicamente una contradicción. La prueba completa de validez se
encuentra en la Tabla 3.19, suponiendo que deseamos concluir r ∧ ¬r.
¬p ∨ ¬r
¬r
Premisa 3
Premisa 4 (Negación de la conclusión)
Modus ponens entre 1) y 4)
Silogismo disyuntivo entre 2) y 5)
Ley de De Morgan para ∧ en 3)
Silogismo disyuntivo entre 7) y 4)
9) r ∧ ¬r Conjunción entre 8) y 11) Contradicción
10) ¬p Prueba por reducción al absurdo
IMPORTANTE
En la prueba del argumento (3.29) se obtuvo la contradicción r ∧ ¬r, más
DR
sin embargo es importante destacar que cualquier otra contradicción sirve para probar la
validez del argumento. Por ejemplo, considere esta demostración alterna, también por
reducción al absurdo:
Paso Proposición Justificación
1) - 6) Mismos pasos de la prueba 3.19
7) p∧r Conjunción entre 4) y 6)
8) (p ∧ r) ∧ ¬(p ∧ r) Conjunción entre 9) y Premisa 3 Contradicción
9) ¬p Prueba por reducción al absurdo
La prueba por casos puede explicarse mediante la regla de inferencia del dilema constructivo
sobre ciertas proposiciones. Para iniciar la discusión, en primer lugar suponga que los argumentos
p , q ∴ s y p , r ∴ s son válidos, siendo s una proposición cualquiera, simple o compuesta. Lo
anterior nos asegura que las proposiciones
(3.30) p ∧q → s
(3.31) p ∧ r → s,
T
son tautologías. Ahora consideremos ciertas leyes y/o reglas lógicas aplicadas a (3.30) y (3.31), ver
la Tabla 3.20.
Paso Proposición Justificación
1) p∧q → s Tautología (3.30)
2) p ∧r → s Tautología (3.31)
⇒ 3) (pp ∧ q → s ) ∧ (pp ∧ r → s ) Conjunción entre 1) y 2)
⇒
⇔
⇔
4)
5)
6)
AF
(pp ∧ q ) ∨ (pp ∧ r ) → s ∨ s
p ∧ (qq ∨ r ) → s ∨ s
p ∧ (qq ∨ r ) → s
Dilema constructivo en 3)
Ley distributiva para ∧ 4)
Ley de idempotencia para ∨ en 5)
Usemos ahora la prueba por casos para demostrar la validez del siguiente argumento:
p1 : s → t
p2 : p ∨ s
(3.32) p3 : ¬q → ¬p
p4 : q → t
∴t
T
En vista que la premisa p2 es una disyunción explícita, se empleará la prueba por casos. Para ello
probaremos las validez de los argumentos (3.33) y (3.34) que nos permitirá garantizar la validez de
(3.32).
p1 : s → t p1 : s → t
p2 : p p2 : s
(3.33) p3 : ¬q → ¬p (3.34) p3 : ¬q → ¬p
∴t
AF
p4 : q → t p4 : q → t
∴t
Tabla 3.21: Casos a considerar para probar la validez del argumento (3.32)
Ambas pruebas poseen varios pasos en común, por lo cual es posible realizar una prueba
resumida, ver la Tabla 3.23. Esta versión resumida es lo que se conocerá como la prueba por casos
del argumento (3.32).
Recuerde que, tanto las pruebas mostradas en la Tabla 3.22 como la versión resumida de la
T
Tabla 3.23, nos garantizan que p1 ∧ p ∧ p3 ∧ p4 ⇒ t, y que p1 ∧ s ∧ p3 ∧ p4 ⇒ t, por lo tanto se
puede asegurar que p1 ∧ (p ∨ s) ∧ p3 ∧ p4 ⇒ t.
Conviene aclarar que no es mandatorio usar la prueba por casos cuando alguna de las premisas
del argumento es una disyunción. Por ejemplo, para el argumento (3.32) se puede usar la prueba
directa o la prueba por reducción al absurdo. Ver las Tablas 3.24 y 3.25 respectivamente.
Tabla 3.24: Prueba de validez del argumento (3.32) por prueba directa
Tabla 3.25: Prueba de validez del argumento (3.32) por reducción al absurdo
Queremos finalizar el estudio de la prueba por casos recordando que toda proposición condi-
cional es un disyunción implícita ya que la regla equivalencia para la implicación nos garantiza
que p → q ≡ ¬p ∨ q. Por lo tanto, siempre que una premisa sea un condicional, es factible aplicar
76 Capítulo 3. Argumentación lógica
la prueba por casos. Veamos un ejemplo, probando la validez del argumento (3.35) que no posee
premisas que sean disyunciones explícitas.
(3.35) ¬q, ¬s ∧ ¬m → q, ¬q ∧ s → t, ¬q ∧ m → t ∴ t
En la Tabla 3.26 se pueden observar los 6 primeros pasos de la prueba (directa) del argumento
T
(3.35).
Tabla 3.26: Seis primeros pasos de la prueba directa del argumento (3.35)
Ahora bien, en este punto podemos continuar con la prueba directa o bien se puede aplicar la
prueba por casos ya que en el sexto paso hemos obtenido la disyunción explícita s ∨ m. Veamos en
la Tabla 3.27 la continuación usando la prueba por casos.
Tabla 3.27: Continuación de la demostración de la Tabla 3.26, usando prueba por casos
Observe que en el paso 7 de la Tabla 3.27 se asumió s como verdadera, y en el paso 9 fue
posible derivar la conclusión del argumento (proposición t). Así mismo, en el paso 10 se asumió a
m como verdadera y en el paso 12 fue posible derivar a t.
Para finalizar, en la Tabla 3.28 se puede ver la continuación de la demostración de validez del
argumento (3.35) mediante la prueba directa.
3.4 Ejercicios
T
1. Verifique, sin usar tablas de verdad, si las siguientes proposiciones se implican tautológicamente.
(a) ¬q ∧ (¬r → q) a r
(b) (p ∨ q) ∧ p a q
(c) (r ∧ ¬s) ∧ (r → ¬p) ∧ (s ∨ ¬q) a ¬(p ∨ q)
2. Verifique si los siguientes conjuntos de premisas son consistentes o no:
(a) Si tengo mucho que estudiar esta noche, tomaré abundante café. Si me duermo pronto, no podré
estudiar toda la noche. No sucede que o tomaré café o no podré estudiar toda la noche. Si no
tengo mucho que estudiar toda la noche, me dormiré pronto.
(b) El loco no salió de la casa a menos que haya tomado el autobús. Sólo se fue hacia el río si vio a
AF
la policía en la plaza. O fue hacia el río o salió de la casa. El demente no fue a tomar el autobús
y no vio a la policía.
(c) Sólo estudias cuando tienes examen al día siguiente. No es verdad que estudias y sales bien en
el examen. Saldrás bien en el examen sólo si dominas la materia. Si mañana no tienes examen,
dominas la materia.
(d) Si María es la mayor, entonces José es más joven que Susana. María es la mayor y Carmen no
es mayor que Susana. No ocurre que Susana es la mayor o Carmen es mayor que Susana.
(e) Si Pedro mide un metro setenta, entonces no ocurre que Esteban es más alto que Pedro y que
Marcos es más alto que Pedro. Pedro mide un metro setenta y Marcos no es más alto que Lucas.
Si Marcos no es más alto que Pedro, entonces Marcos es tan alto como Lucas. Además, Esteban
es más alto que Pedro.
3. Simbolice y demuestre la validez de los siguientes razonamientos usando prueba por argumentación
directo o por reducción al absurdo.
(a) Si y = 1 entonces x = 0 o x > y. Si z = −1 entonces x = 0 o x < z. No es cierto que x > y o
x < z. Además y = 1 o z = −1. En conclusión, x = 0.
(b) Esta tarde no hace sol y hace más frío que ayer. Iremos a nadar sólo si hace sol. Si no vamos
a nadar, daremos un paseo en canoa. Si damos un paseo en canoa, estaremos en casa para la
puesta del sol. En consecuencia, estaremos en casa para la puesta del sol.
DR
(c) Si estudio Lógica, me aburro y acabo abandonando. Pero si me aburro, o me falta inspiración, o
es que no he abandonado. Pero no me falta inspiración. Por lo tanto, es que no estudio Lógica.
(d) Si hay exigencia personal, entonces o no habrá desidia o si no hay huelgas no habrá espíritu de
trabajo. No hay huelgas y pánico nacional. O no hay responsabilidad, o hay exigencia personal.
Con honestidad, habrá responsabilidad y aumentará la producción nacional y el espíritu de
trabajo. Si aumenta la producción, no hay pánico nacional o hay desidia. Por tanto, no hay
honestidad.
(e) Norma no va a su reunión del martes por la mañana a menos que se levante muy temprano. Si
va al concierto de rock el lunes por la noche, entonces llegará a su casa después de las 11 de
la noche. Si Norma llega a su casa a esa hora y se levanta temprano al día siguiente, entonces
tendrá que ir a trabajar después de dormir menos de siete horas. Por desgracia, Norma no puede
trabajar con menos de siete horas de descanso. Norma no debería ir al concierto de rock o
deberá faltar a su reunión del martes por la mañana.
(f) Si una función es derivable en x = a se sigue que es continua en x = a, y si la función es
creciente en x = a se sigue que x = a no es un máximo, entonces si la función sea derivable y
creciente en x = a se sigue que es continua y no tiene máximo en x = a.
(g) Si el ángulo α es igual al ángulo β , entonces el ángulo β es igual a 45◦ . Si el ángulo β es igual
a 45◦ , entonces el ángulo θ es igual a 90◦ . O el ángulo β es recto o el ángulo β no es igual a
45◦ . El ángulo θ no es recto. Por tanto, el ángulo α no es igual al ángulo β .
(h) Sólo si llego pronto no se me enfriará el café. No llego pronto a menos que el tráfico vaya bien,
suene el despertador y no me quede dormido. Pero o no suena el despertador o estoy sordo.
Oigo bien, luego el café se me enfriará.
78 Capítulo 3. Argumentación lógica
a+b = 4 → a = 2
(a = 2 ∧ c = 8) → a + c = 10
(i)
a 6= 2 ∨ c = 8
∴ a + b 6= 4 ∧ a + c 6= 10
4. Simbolice y demuestre la validez de los siguientes razonamientos usando prueba condicional.
(a) Si vengo pronto, es que estoy cansado o no tengo dinero. No estoy cansado a menos que haya
pintado el techo y no haya dormido la siesta. Pero he dormido la siesta, luego si vengo pronto
es que no tengo dinero.
T
(b) Si no hay control de nacimientos, entonces la población crece ilimitadamente. Pero si la
población crece ilimitadamente, aumentará el índice de pobreza. Por consiguiente, si no hay
control de nacimientos, aumentará el índice de pobreza.
(c) No sucede que Luis tome apuntes y no sea aplazado. O se duerme en clases, o toma apuntes. Si
se duerme en clase, no atiende. O no madruga, o no atiende en clase. Por tanto, si madruga será
aplazado.
(d) Si la impresora no imprime, entonces tiene un problema de software o de hardware. Si la
impresora no imprime no podemos mandar un fax. Si no podemos mandar un fax, mandamos
un mail. Si la impresora tiene cualquier problema llamamos a un técnico. La impresora no
AF
imprime, por tanto mandamos un mail o llamamos a un técnico.
(e) Es primavera y es suficiente comerse un helado para calmar la sed. Si no calmas tu sed entonces
no te sientes bien. Te sientes bien si es primavera. Luego si es primavera calmas tu sed.
(f) O vienes en coche o, si tienes tiempo, vienes en tren. No vienes en coche si y sólo si no tienes
coche o el coche está en el taller. Puedes venir hoy o mañana. Si vienes hoy, tienes tiempo
pero el coche está en el taller. Si vienes mañana, el coche no estará en el taller pero no tendrás
tiempo. Por lo tanto, si vienes hoy entonces vienes en tren, y, si vienes mañana y tienes coche,
vienes en coche.
5. Complete las siguientes pruebas de validez para cada uno de los razonamientos dados. Así mismo,
identifique que tipo de prueba se realizó.
(a) p → (q → r), q → (r → s) ∴ p → (q → s)
(b) s ∨ q → t, p → q, r → q, ∴ p ∨ r → t
13) p∨r → t
(c) s ∨ q → t, p → q, r → q, ∴ p ∨ r → t
T
5) p
6) q
7) s∨q
8) t
9) r
10) q
11) s∨q
AF 12)
13)
Paso
1)- 3)
4)
t
p∨r → t
(d) s ∨ q → t, p → q, r → q, ∴ p ∨ r → t
Proposición
p∨r → q∨q
Justificación
Premisas
5) p∨r → q
6) (p ∨ r) ∧ ¬t
7) p∨r
8) q
9) ¬t
10) ¬(s ∨ q)
11) ¬s ∧ ¬q
DR
12) ¬q
13) q ∧ ¬q
(e) p → (q → r), q → (r → s) ∴ p → (q → s)
14) q→s
15) p → (q → s)
(f) p → t, r → s, p → r, s → u, ¬t ∨ ¬u ∴ ¬p
T
6) r→u
7) p∧r → t ∧u
8) ¬(t ∧ u)
9) ¬(p ∧ r)
10) ¬p ∨ ¬r
11) p → ¬r
12) p ∧ p → r ∧ ¬r
AF 13)
14)
15)
16)
p → r ∧ ¬r
p→F
¬p ∨ F
¬p
6. A continuación se presentan una serie argumentos lógicos con una posible prueba de validez. Deter-
mine los errores de dichas pruebas, en caso de haberlos.
(a) t ∨ ¬q, p → t ∴ p
(c) q → p, p ∧ t → s, ¬p ∨ s ∴ ¬(¬(¬q))
(d) p → ¬q, t → q ∴ p → ¬t
T
6) ¬p ∨ ¬t Adición en 6)
7) p → ¬t Equiv. para la implicación en 7)
AF
(c) p → q, ¬q ∨ ¬r, p → r, s ∨ p ∴ s
(d) p ∨ s → v, v → c ∨ q, q → r, ¬c ∧ ¬r ∴ ¬s
(e) ¬p ∨ q → r, ¬s ∧ ¬u, ¬t ∧ ¬s → ¬r, ¬u → ¬t ∴ p
(f) c → ¬m, ¬c → ¬p, ¬p → e, b → m ∴ ¬b ∨ e
(g) p ∧ q, r → s ∨ t, p → q ∧ r, ¬s ∴ t
(h) ¬t, r → t, ¬p ∨ ¬q → r ∧ s ∴ p
(i) a → b, c → d, b → e, d → f , ¬e ∨ ¬ f , a → c ∴ ¬a
(j) t → p, q → p ∧ s, ¬r ∨ ¬t → ¬p, q ∨ t ∴ r ∨ t
(k) p ∨ q → r ∧ s, r ∨ t → ¬w ∧ x, w ∨ y → p ∧ z ∴ ¬w
8. Demuestre la validez de los siguientes argumentos usando prueba condicional, argumentación directa
y reducción al absurdo.
(a) (p → q) → r ∴ p ∨ r
(b) p → (q → r), p ∨ ¬s, q ∴ s → r
(c) q → r, ¬s → p, ¬p ∴ q ∨ ¬s → r
(d) p ∨ s, ¬q → ¬t, p → (q → r), ¬s ∴ ¬r → ¬t
(e) ¬t ∨ w → q, q → ¬r, (r → t ∨ s) → p ∴ p
9. Demuestre la validez de los siguientes argumentos usando prueba por casos y reducción al absurdo.
(a) p → q, p ∨ s, r → ¬s, ¬r → q, ∴ q
DR
(b) p → q ∨ r, ¬q ∨ s, p, t → s, ¬r ∨ t, ∴ s
(c) t → x, p ∨ r, p ∨ q → t ∧ m, r ∨ s → t, ∴ x ∧ m
(d) p ∨ (q ∧ r), p → t ∧ ¬s, q → ¬s, ¬(t ∧ ¬s) → ¬p ∧ ¬r, ¬s → t, ∴ t ∧ ¬s
(e) p → (q ∨ x → r), p ∨ s, ¬s ∨ (¬q ∧ ¬x), t → (r → ¬(q ∨ x)), ¬p ∨ t, ∴ ¬(q ∨ x)
10. Demuestre la invalidez de los siguientes argumentos.
(a) ¬l ∨ ¬e, m → ¬l ∴ e → ¬m
(b) ¬r → q, ¬p → s, s → ¬r, p → q, ∴ ¬q
(c) p ∧ ¬q, r ∧ s → (p → q), (t → r) ∨ (u ∧ s) ∴ ¬t ∨ ¬u
(d) ¬r → ¬q, p ↔ q, ¬s ∨ r, ¬s → q ∴ s
(e) ¬q ∨ ¬s, p → q ∨ ¬r, p → r ∴ s
11. Explique por qué la invalidez del argumento P ∴ Q, permite afirmar que P 6⇒ Q.
12. Analice el siguiente argumento y responda a la pregunta formulada. Justifique muy bien su respuesta.
“En un juicio, el fiscal argumentó:
Si el acusado es culpable, entonces tenía un testigo.”
A ello, el abogado defensor respondió inmediatamente:
“Eso es totalmente falso.”
El acusado decidió despedir a su abogado defensor.
¿Tendría sentido la decisión del acusado?
DR
AF
T
T
Bibliografía
Libros
AF
Artículos
DR