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1. Cálculo Proposicional 1
1.1. Proposiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2. Conectivos Lógicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2.1. Conjunción, Disyunción y Negación . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.2.2. Condicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.2.3. Bicondicional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.3. Tablas de Verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
1.4. Tautologı́as y Contradicciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
1.5. Equivalencias Lógicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.6. Validez Lógica de Argumentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2. Cálculo de Predicados 29
2.1. Predicados y Cuantificadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
2.2. Traducción del lenguaje natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
2.3. Propiedades de los cuantificadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
2.3.1. Negación de Proposiciones con Cuantificadores . . . . . . . . . . 42
2.4. Validez lógica de argumentos con predicados . . . . . . . . . . . . . . . 46
3. Teorı́a de Conjuntos 51
3.1. Definiciones y Notaciones Básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
3.2. Operaciones con Conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.3. Diagramas de Venn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
3.4. Álgebra de Conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
3.5. Familias de Conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
4. Métodos de Demostración 85
4.1. Conceptos Básicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
4.2. Demostrando Condicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
4.3. Demostrando Bicondicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
4.4. Demostración por casos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
4.5. Demostraciones por Contradicción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
U E S ÍNDICE GENERAL
5. Relaciones 121
5.1. Tuplas ordenadas y producto cartesiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
5.2. Relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
5.3. Propiedades de las Relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
5.4. Representación Gráfica de las Relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
5.5. Relación de Orden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
5.6. Relaciones de Equivalencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147
6. Funciones 157
6.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158
6.2. Clasificación de Funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
6.3. Composición de Funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
6.4. Funciones invertibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
ÍNDICE GENERAL E Ḿ
CAPITULO
1 Ć P
“Al contrario”, continuó Tweedledee, “Si ası́ fue,
ası́ pudo ser; si ası́ fuera, ası́ podrı́a ser; pero
como no es, no es. Es cuestión de lógica”
-Lewis Carroll
“Alicia a través del espejo”
Según nuestras mejores estimaciones, el len- vidad es incomprensible? Si puede resolver algu-
guaje humano ha sido una manera eficiente de nos de los problemas que se nos ocurran, pero no
comunicarnos por alrededor de 100,000 años. todos, ¿tendrá 10 en la materia? ¿Puede tener 10
Mucha de dicha eficiencia se debe al hecho que aún cuando no pueda resolver alguno de los pro-
el significado de lo que decimos o escribimos de- blemas? ¿Implica la última sentencia que todos
pende tanto del contexto en el cual decimos o es- los salvadoreños tienen el mismo sueño o puede
cribimos las cosas como del contexto en el que cada uno tener un sueño diferente?
son escuchadas o leidas. Por ejemplo, “Invierno” Algo de incerteza es tolerable en la conver-
representa una época del año diferente depen- sación normal. Desafortunadamente, cuando se
diendo si se encuentra en el hemisferio norte necesita formular ideas de manera precisa -como
o sur, o en áreas, como la nuestra, que cuenta en matemáticas- estas ambigüedades inherentes
únicamente con dos estaciones. “Tengo hambre” en el lenguaje del dı́a a dı́a se convierten en un
significa que yo, Humberto Sermeño, tiene ham- problema. No es posible realizar un argumento
bre, y tiene un significado diferente si usted di- exacto si no estamos completamente seguros de
ce las mismas palabras. Las siguientes sentencias lo que significan las palabras. Es por esto que
son también ejemplos del lenguaje cotidiano: antes de comenzar nuestro estudio matemático,
debemos investigar el problema de cómo hablar
1. “Puede comer pastel o comer sorbete”. matemáticamente.
2. “Si las vacas vuelan, entonces puede en- En este capı́tulo se inicia definiendo los ti-
tender la teorı́a de la relatividad”. pos de sentencias del lenguaje natural que son
3. “Si puede resolver todos los problemas útiles en el lenguaje matemático, dándole un sig-
que se nos ocurran, entonces tendrá 10 en nificado preciso a palabras como “y”, “o”, “no”,
la materia”. “implica” y “equivale”, los cambios lógicos que
4. “Todo salvadoreño tiene un sueño”. estas palabras traen al unir dos o más sentencias,
y los sı́mbolos matemáticos utilizados para re-
¿Qué significan exactamente estas senten- presentarlas1 . Finalmente, se introducirá la for-
cias? ¿Puedo comer tanto pastel como sorbete o malización de dichos conceptos y las propieda-
debo elegir un solo postre? Si la segunda senten- des inherentes en ellos en la forma del álgebra
cia es cierta, ¿significa que la teorı́a de la relati- proposicional.
1 Mucho de este trabajo fue iniciado por los Griegos hace más de 2,000 años.
1
1.1 P E Ḿ
1.1 Proposiciones
.......................................................................................................
Coinsidere las sentencias matemáticas “2 + 5 = 7” y “7 < 5”. De aritmética básica,
sabemos que la primera es cierta, mientras que la segunda es falsa. Pero, ¿qué pasa con las
sentencias como “2 + 5 = 7 y 7 < 5” o “Si 2 + 5 = 7 entonces 7 < 5”? En realidad, la
verdad o falsedad de estas sentencias compuestas depende de la falsedad o veracidad de
sus componentes simples y de las caracterı́sticas de los conectivos usados en la composi-
ción. Para comenzar a estudiar la naturaleza precisa de esta dependencia debemos primero
definir dichos componentes simples o proposiciones. Definiremos a una proposición como
cualquier sentencia declarativa que es verdadera o falsa, pero no ambas al mismo tiempo.
La designación de verdadero o falso, de los cuales sólo uno es asignable a una propo-
sición, es llamado el valor de verdad de la proposición.
EJEMPLO 1.1
Las siguientes son todas proposiciones:
a) Parı́s es la capital de Canadá.
b) El 15 de abril de 2009 es un miércoles.
c) La tierra es plana.
d) 3+5=8
e) 2893015674434 + 1 es un número primo
f) Todo entero par mayor que 2 es la suma de dos números primos.2
Las proposiciones (a) y (c) son claramente falsas (es decir, tienen un valor de verdad
de falso), mientras que las proposiciones (b) y (d) son verdaderas. Por otro lado, aún no
es posible determinar si las proposiciones (e) y (f) son verdaderas o falsas, pero es impor-
tante entender que no es necesario saber cuál es el valor de verdad de una sentencia para
poder clasificarla como proposición. Es suficiente con que sea posible en algún momento
asignarle uno de los dos valores.
EJEMPLO 1.2
Las siguientes sentencias no son proposiciones:
a) ¿Regresamos el martes o el miércoles?
b) ¡Ayúdeme por favor!
c) X − Y = Y − X.
d) Esta proposición es falsa.
En general, las preguntas y las órdenes no son proposiciones, por lo que (a) y (b) no
pueden ser clasificadas como tales. Por otra parte (c) no es proposición porque no especı́fi-
2 Esta es la conjetura de Goldbach, que data de 1742.
2
U E S 1. Ć P
ca qué clase de objetos son X e Y. Finalmente, (d), aunque pareciera a primera vista ser
una proposición, es en realidad una paradoja: Si la proposición fuera verdadera, entonces
deberı́a ser falsa; si la proposición es falsa, deberı́a ser verdadera. En otras palabras, la sen-
tencia toma al mismo tiempo el valor de falso y verdadero, lo que contradice la definición
de proposición.
Se deben evitar frases ambiguas como las siguientes:
a) Los médicos son ricos.
b) Las matemáticas son divertidas.
c) La computación es más interesante que la matemática.
Donde el valor de verdad depende de preferencias o percepciones subjetivas. Ası́ mis-
mo, nótese que hay proposiciones cuyo valor de verdad depende del contexto en la que
son expresadas. En términos estrictos, una sentencia como “hoy es lunes” puede no con-
siderarse como una proposición dado que “hoy” es variable. Lo mismo puede ser dicho
Á (384-322 AC) nació en la ciudad de Estagira, no lejos del actual monte Athos, en la Calcı́dica
entonces perteneciente al reino de Macedonia. Su padre, Nicómaco, fue el médico personal del rey Amyntas III
de Macedonia, por lo que Aristóteles fue entrenado y educado como miembro de la aristocracia.
Alrededor de los dieciocho años, viajó a Atenas para continuar su educación en la Academia de Platón,
donde continuó por cerca de veinte años hasta la muerte de su mentor en 347 AC. Luego viajó a la corte del
rey Hermias de Atarneos, en Asia Menor, junto a su condiscı́pulo Xenócrates, desposándose de Pythias, la hija
(o sobrina) de Hermias. Poco después de la muerte del rey, Aristóteles fue invitado por Filipo II de Macedonia
para convertirse en tutor de Alejandro Magno.
Para 335 AC, habı́a regresado a Atenas y establecido una escuela llamada “liceo” (ası́ llamado por estar
situado dentro de un recinto dedicado a Apolo Likeios), donde educó a sus alumnos en amplios temas por los
próximos doce años. Durante este perı́odo murió su esposa Pythias, por lo que se involucró con Herpyllis de
Estagira. De acuerdo a la Suda, también tuvo un erómeno llamado Palaephatus de Abidos.
Es durante este perı́odo en Atenas que se cree que Aristóteles compuso muchos de sus trabajos. Escri-
bió muchos diálogos, de los cuales sólo fragmentos han sobrevivido. Los trabajos que sobreviven se encuentran
en forma de tratados y, en su mayorı́a, no estaban pensados para amplia publicación, ya que se piensa que
serı́an textos de apoyo para sus estudiantes. Se cree que sólo cerca de un tercio de sus trabajos originales han
sobrevivido.
Aristóteles (junto con Sócrates y Platón) es una de las figuras fundadoras más importantes de la filosofı́a
occidental. Fue el primero en crear un sistema filosófico completo, abarcando moral y estética, lógica y ciencia,
polı́tica y metafı́sica. Los puntos de vista de Aristóteles sobre las ciencias fı́sicas dieron forma a las enseñanzas
medievales, y su influencia se extendió hasta el Renacimiento, cuando fueron finalmente reemplazadas por la
fı́sica moderna. En las ciencias biológicas, algunas de sus observaciones fueron confirmadas hasta finales del
siglo XIX. Sus trabajos contienen el estudio formal más antiguo conocido sobre la lógica, lo que fue incorporado
a finales del siglo XIX en la lógica formal moderna. En metafı́sica, Aristóteles tuvo una influencia profunda
en el pensamiento filosófico y teológico de las tradiciones Islámicas y Judı́as en la Edad Media, y continúa
influenciando la teologı́a Cristiana, especialmente la teologı́a ortodoxa oriental, y la tradición escolástica de la
iglesia Católica Romana.
Luego de la muerte de Alejandro, se encendió nuevamente un ambiente anti-macedónico en Atenas.
Eurimedón denunció a Aristóteles de no rendir honor a los dioses, por lo que Aristóteles huyó de la ciudad a las
propiedades de la familia de su madre en Calcis explicando: “No dejaré que los Atenienses cometan otro pecado
contra la filosofı́a”, refiriéndose al juicio y ejecución de Sócrates en Atenas. Sin embargo, murió a menos de un
año de haber llegado a Eubea de causas naturales. Dejó un testamento en el cual pedı́a ser enterrado junto a su
esposa.
3
1.2 C Ĺ E Ḿ
de “está lloviendo”. Sin embargo, en la práctica, cuando estas sentencias son usadas en
el dı́a a dı́a, hay una gran cantidad de material de respaldo (contexto) que hacen que di-
chas sentencias sean verdaderas o falsas en un tiempo y lugar especı́ficos, por lo que serán
consideradas como proposiciones.
Si los humanos son mortales y todos los salvadoreños son humanos, entonces todos los
salvadoreños son mortales.
EJEMPLO 1.3
La proposición “Son las 4 PM y está lloviendo” está compuesta por las proposiciones
p =“Son las 4 PM” y q =“Está lloviendo” unidas por el conectivo “y” para indicar que
ambos se cumplen al mismo tiempo. Se simboliza como p ∧ q.
EJEMPLO 1.4
La proposición “π es mayor que 3 y π es menor que 3.2” indica que debe cumplirse tanto
“π es mayor que 3” como “π es menor que 3.2”. Simbólicamente, podemos representar a
s como π > 3 y a t como π < 3.2, por lo que la proposición compuesta puede ser escrita
como
(π > 3) ∧ (π < 3.2)
4
U E S 1. Ć P
Una observación importante es que en el lenguaje matemático, una conjunción es in-
dependiente del orden de sus partes: p ∧ q significa lo mismo que q ∧ p. Esto no siempre
es cierto en el lenguaje cotidiano. Por ejemplo, la proposición
Otra diferencia importante con el uso de “y” en el lenguaje natural se puede observar
en frases como “Juan y Pedro son amigos”. En esta proposición, no es posible utilizar
el sı́mbolo ∧ para representar la palabra “y” ya que no está siendo usada para unir dos
proposiciones.
El siguiente conectivo lógico que analizaremos es la palabra “o”, que, a diferencia
del “y”, sı́ introduce ambigüedad en el lenguaje común. Utilizamos “o” cuando queremos
expresar que el evento A es cierto o el evento B es cierto. Es decir, dadas dos proposiciones
p y q, la proposición compuesta “p o q”, simbolizada como p ∨ q, es verdadera cuando al
menos una de las proposiciones componentes lo es. Las proposiciones de la forma p ∨ q
son llamadas disyunciones.
EJEMPLO 1.5
Las siguientes proposiciones son ejemplos de disyunciones.
a) La proposición “La clase de mañana a las 10 será en el aula 1 o en el aula 3”, está for-
mada por las proposiciones “La clase de mañana a las 10 será en el aula 1” y “La clase
de mañana a las 10 serán en el aula 3”.
b) La proposición “3 es un entero par ó 7 un primo” se representa con p ∨ q, donde p =
“3 es un entero par”, q = “7 es un número primo”.
c) La proposicion “Esta noche comeré pollo o vegetales” está compuesta por las proposi-
ciones r=“Esta noche comeré pollo” y s=“Esta noche comeré vegetales”.
Note que la definición de disyunción nos dice que la proposición compuesta disyuntiva
será falsa únicamente cuando ambas proposiciones son falsas. Esto introduce una diferen-
cia importante con el lenguaje cotidiano, donde la proposición p ∨ q normalmente indica
que o p es verdadera, o q es verdadera, pero no ambas. Las proposiciones (a) y (b) del
ejemplo 5 siguen este razonamiento exclusivo. Sin embargo, para la proposición (c) tanto
r como s pueden ser ciertas simultáneamente. Este significado inclusivo de la palabra o es
el que utilizaremos de aquı́ en adelante.
La siguiente definición surge de la necesidad de negar sentencias, expresando que una
proposición es falsa. Dada una proposición p cualquiera, la proposición compuesta “no
p”, simbolizada por ¬p, es verdadera si p es falsa, y es falsa si p es verdadera.
5
1.2 C Ĺ E Ḿ
Como se muestra en los siguientes ejemplos, los tres conectivos lógicos presentados
hasta ahora nos permiten analizar la forma lógica de proposiciones complejas.
EJEMPLO 1.6
Analice la forma lógica de “José se irá de casa y no volverá”.
Solución. Sea p la proposición “José se irá de casa” y q la proposición “José no volverá”,
entonces podemos representar esta expresión simbólicamente como p ∧ q. Sin embargo,
este análisis no considera que q es en realidad una expresión negativa. Podrı́amos obtener
un mejor resultado si consideramos a r como “José volverá” y reescribimos a q como ¬r.
Reemplazando a q en nuestro análisis original tenemos p ∧ ¬r.
EJEMPLO 1.7
Analice la forma lógica de “O Elisa entró a clases y Gabriela no, o Gabriela entró a clases
y Elisa no”.
Solución. Sea e la proposición “Elisa entró a clases” y sea g la proposición “Gabriela
entró a clases”. La primera parte de la proposición, es decir “O Elisa entró a clases y
Gabriela no”, puede ser escrita como e ∧ ¬g. Similarmente, la segunda mitad puede ser
representada por g ∧ ¬e. Para representar toda la proposición, utilizamos la disyunción
para combinar estas dos partes para formar (e ∧ ¬g) ∨ (g ∧ ¬e).
Note que al analizar la proposición compuesta del ejemplo anterior, agregamos parénte-
sis cuando formamos la disjunción de e ∧ ¬g y g ∧ ¬e para indicar sin ambigüedades
qué proposiciones estaban siendo combinadas. Esto es similar al uso de paréntesis en álge-
bra, en donde, por ejemplo, el producto de a+b y a−b serı́a escrito como (a+b)·(a−b), con
los paréntesis indicando qué cantidades están siendo multiplicadas. Como en el álgebra, en
lógica es conveniente omitir algunos paréntesis para hacer más cortas y más legibles nues-
tras expresiones. Sin embargo, es necesario establecer las reglas para leer dichas expresio-
nes sin que esto introduzca ambigüedades. Una primera convención que adoptaremos es
que la negación (¬) se aplica únicamente a la proposición que viene inmediatamente des-
pués de ella. Por ejemplo, ¬p ∧ q significa (¬p) ∧ q en lugar de ¬(p ∧ q). En el transcurso
del libro, se presentarán más convenciones sobre los paréntesis.
También es importante tomar en cuenta que los sı́mbolos ∧ y ∨ únicamente pueden ser
usados entre dos proposiciones para formar su conjunción o disyunción, y el sı́mbolo ¬
sólo puede ser usado antes de una proposición para negarlo. Esto quiere decir que ciertas
cadenas de sı́mbolos y variables no son válidas, como p¬ ∧ q, p ∨ ∧q, y p¬q. Una vez
más, puede ser útil pensar en una analogı́a con el álgebra, donde los sı́mbolos +, −, × y
÷ pueden ser usados entre dos números, como operadores, y el sı́mbolo − puede también
ser usado antes de un número para negarlo. Estas son las únicas formas en los que estos
sı́mbolos pueden ser usados en álgebra, por lo que expresiones como x − ÷y no tienen
sentido alguno.
Algunas veces, palabras diferentes a “y”, “o” y “no” son usadas para expresar el signi-
ficado representado por ∧, ∨ y ¬. Por ejemplo, considere la predicción del tiempo “viento
y lluvia son las únicas posibilidades para el clima de mañana”. Esta es simplemente otra
manera de decir que o hará viento o lloverá mañana, por lo que, aún cuando se utilizó la
6
U E S 1. Ć P
Propiedades de la negación
Antes de continuar nuestra discusión sobre los conectivos lógicos, es útil adentrarnos
en el comportamiento de la negación.
Nuestra primera observación es simple: ¬(¬p) es equivalente a (es decir, significa lo
mismo que) p. Esta propiedad de la negación no es necesariamente verdadera en el lengua-
je común. Por ejemplo, es común escuchar frases como “No me desagradó la pelı́cula”.
En términos de negación, esta proposición tiene la forma ¬(¬AGRADAR), pero esa frase no
quiere decir que a quien lo dijo le agradó la pelı́cula. De hecho, definitivamente significa
algo mucho menos positivo.
Discutir los efectos de la negación sobre las conjunciones y disyunciones toma un poco
más de trabajo. Por ejemplo, ¿Cuál es el significado de una expresión como
¬(p ∧ q)
7
1.2 C Ĺ E Ḿ
1.2.2. Condicional
La cuarta noción que investigaremos es una de las que causa la mayor confusión ini-
cial: implicación. En matemáticas frecuentemente utilizamos expresiones de la forma “p
implica q”, simbolizada “p → q”. De hecho, la implicación provee el medio por el cual
demostramos proposiciones, comenzando con observaciones iniciales o axiomas. Por lo
tanto, serı́a razonable asumir que cuando se tiene una proposición de la forma p → q, si p
es verdadera, entonces q debe ser también verdadera. √
Pero suponga que p es la proposición verdadera “ 2 es irracional” y q es “0 < 1”.
√ verdadera p → q en este caso? En otras palabras, ¿será cierto que la irracionalidad
¿Será
de 2 implica que 0 es menor que 1? Desde luego que no. No existe conexión real entre
las proposiciones p y q.
Más dramáticamente, considere la implicación
En este caso, ¿Qué puede decirse de p → q si p es falso? ¿Tienen sentido este tipo de
expresiones?
El problema con los ejemplos anteriores es que el concepto de implicación no sólo
tiene que ver con el valor de verdad de la proposición (como es el caso de la conjunción,
disyunción y negación), sino también con causalidad. Cuando escribimos “p implica q”,
queremos decir que de alguna manera q es causada o provocada por p. Para los propósitos
de este capı́tulo, no consideraremos el complejo problema de la causalidad y utilizaremos
únicamente el valor de verdad de las implicaciones. A cualquier expresión de la forma p →
q se le llamará la expresión condicional o simplemente el condicional. Nos referiremos a
p como el antecedente y a q como consecuente. La verdad o falsedad de un condicional
será definido completamente por la verdad o falsedad del antecedente y del consecuente, y
no se considerará en absoluto si existe o no una conexión significativa entre p y q.
Como se esperarı́a, esta definición que ignora un aspecto altamente significativo de
la noción de la implicación puede tener consecuencias que son contraintuitivas e incluso
absurdas. Sin embargo, en todos los casos donde sı́ existe una implicación genuina y sig-
nificativa de la forma “p implica q”, el condicional p → q concuerda con esa implicación.
Dicho de otra manera, al definir el condicional de esta forma, no tenemos caso alguno
en que se contradiga la noción de la implicación genuina. En lugar de ello, obtenemos
una noción que extiende a la implicación genuina para cubrir los casos donde se tiene una
implicación sin sentido, como en los casos donde el antecedente es falso o donde no hay
conexión real entre el antecedente y el consecuente.
Ahora que ignoramos toda causalidad, el valor de verdad de una implicación es intui-
tivo cuando el antecedente es verdadero. Si p es verdadero y “p implica q” es una proposi-
ción válida, entonces q debe ser verdadera. Es decir, el condicional p → q será verdadero
cuando tanto el antecedente como el consecuente sean verdaderos.
Para manejar el caso en el que el antecedente es falso, no consideraremos la noción de
implicación sino más bien la de su negación. Extraeremos la parte del valor de verdad y sin
causalidad de la proposición “p no implica q”, que escribiremos como p 9 q, y dejaremos
8
U E S 1. Ć P
de lado cualquier tipo de relación entre p y q. Con esto en mente, podemos ver que p no
implicará q si tenemos que aunque p sea verdadera, q es falsa 5 . Por lo tanto, diremos que
p 9 q es verdadera precisamente cuando p es verdadera y q es falsa.
Habiendo definido la verdad o falsedad de p 9 q, obtenemos el valor de verdad de
p → q utilizando la negación. De aquı́ que p → q será verdadera exactamente cuando
p 9 q sea falsa, llevando a los siguientes casos donde la expresión condicional p → q es
verdadera:
(1) p y q son ambas verdaderas.
(2) p y q son ambas falsas.
(3) p es falsa y q es verdadera.
Obervando estos casos, vemos que la expresión condicional es falsa únicamente cuan-
do el antecedente es verdadero pero el consecuente es falso.
Para explorar aún más el condicional, considere la siguiente proposición:
A D M (1806-1871) fue el quinto hijo de John De Morgan, un Teniente-Coronel inglés
estacionado en India al momento del nacimiento de Augustus. De Morgan perdió su vista en el ojo derecho
poco después de su nacimiento y, a los siete meses de edad, regresó a Inglaterra con su familia. John De Morgan
murió cuando Augustus tenı́a 10 años.
De Morgan no sobresalió en la escuela y, debido a su condición fı́sica, no jugaba deportes e incluso fue
vı́ctima de crueles bromas por parte de sus compañeros.
Ingresó al Trinity College de Cambridge en 1823 a los 16 años, donde fue alumno de Peacock y Whe-
well, con quienes entabló amistad de por vida. Recibió su licenciatura pero, dado que un exámen teológico era
requerido para la Maestrı́a, algo a lo que De Morgan objetaba a pesar de ser miembro de la Iglesia de Inglaterra,
el no pudo seguir en Cambridge ya que no era elegible para una beca sin una Maestrı́a.
En 1826 regresó a su hogar en Londres e ingresó al Licoln’s Inn a estudiar para los exámenes de abogacı́a.
En 1827 (a los 21 años), aplicó a la dirección de matemática en el nuevo University College London y, a pesar
de no tener publicaciones matemáticas, fue contratado. Por cuestión de principios, renunció a su posición en
1831, siendo contratado nuevamente 1836.
Además de sus famosas leyes y de ser recordado como el reformador de la lógica matemática, De Morgan
también contribuyó a otras áreas de la matemática. En 1838, en su artı́culo Induction (Mathematics) de la Penny
Cyclopedia, definió e intodujo el término inducción matemática (ver sección ??), un proceso que habı́a sido
utilizado anteriormente sin claridad o base rigurosa. Otras publicaciones incluyen Elementos de Álgebra (1837),
Elementos de aritmética (1840), Calculo Diferencial e Integral y Trigonometrı́a (1849).
En 1866, a los 60 años, renunció por segunda vez a su puesto en University College por cuestión de
principios, por lo que sus pupilos le aseguraron una pension de £500. Ese mismo año fue co-fundador y primer
presidente de la Sociedad Londinense de Matemática. Sin embargo, dos años más tarde, muere su hijo George,
un hábil matemático por sı́ mismo, seguido por otra de sus hijas. Cinco años después de su renuncia, De Morgan
muere el 18 de marzo de 1871.
De Morgan siempre se interesó por hechos numéricos raros, escribiendo en 1864 que habı́a tenido la
distinción de tener x años en el año x2 .
9
1.2 C Ĺ E Ḿ
Goldbach es cierta o falsa. Sin embargo, eso no evita que podamos determinar el valor de
verdad de la proposición compuesta. Esta proposición tiene la forma p → q, donde p=“La
conjetura de Goldbach es verdadera” y q=“x2 ≥ 0 para todo número real x”. Ya que q es
verdadera, entonces estamos en el caso (1) o el caso (3) de la veracidad de la condicional,
por lo que la proposición compuesta es verdadera.
La siguiente proposición demuestra el lado contraintuitivo de las implicaciones:
“Si la luna parece blanca, entonces la luna está hecha de queso blanco”
Sı́, la luna parece blanca, pero no, no está hecha de queso blanco. Ya que la combina-
ción de estos valores de verdad no se encuentra en ninguno de los casos de la veracidad
del condicional, la proposición debe ser falsa.
Estos ejemplos muestran que la definición del condicional puede resumirse de la si-
guiente manera:
10
U E S 1. Ć P
Contrapositiva y Conversa
A la expresión condicional p → q puede asociársele la proposición ¬q → ¬p, llamada
la contrapositiva o contrarecı́proca de p → q. Note que en la contrapositiva, la intro-
ducción del signo de negación es acompañada de un cambio en la dirección de la flecha.
Por ejemplo, la contrapositiva de la expresión “si está lloviendo, entonces hay nubes en el
cielo” es “si no hay nubes en el cielo, no está lloviendo”. De la misma manera, la contra-
positiva de la proposición “si 2n − 1 es primo, entonces n es primo” es “si n es compuesto
(es decir, no es primo), entonces 2n − 1 es compuesto”.
Más adelante veremos que una expresión condicional y su contrapositiva son lógica-
mente equivalentes. Sin embargo, es importante no confundir a la contrapositiva con el
condicional q → p, llamada la conversa o recı́proca de p → q. En general, no existe co-
nexión entre los valores de verdad de un condicional y su conversa. Esto es ilustrado con
la conversa de la expresión “si está lloviendo, entonces hay nubes en el cielo”, la cual es
“si hay nubes en el cielo, entonces está lloviendo”.
1.2.3. Bicondicional
Cercanamente ligada a la implicación es la noción de equivalencia. Se dice que dos
proposiciones p y q son (lógicamente) equivalentes si cada una implica a la otra. Ası́ como
en la sección anterior la implicación fue desprovista de causalidad, el estudio de equivalen-
cia será igualmente desprovista de causalidad en esta sección y estudiaremos únicamente la
parte concerniente al valor de verdad de la equivalencia: el bicondicional. Dadas dos pro-
posiciones p y q, la proposición bicondicional “p si y sólo si q”, simbolizada por p ↔ q,
es definida como (p → q) ∧ (q → p).
De esta definición y como se verá más claramente podemos ver que el bicondicional
será verdadero si p y q son ambos verdaderos o ambos falsos; de lo contrario, el bicon-
dicional es falso. En otras palabras, para que p ↔ q sea verdadero, p y q deben tener el
mismo valor de verdad.
Al igual que con el condicional (y la implicación), el bicondicional (y la equivalen-
cia) posee terminologı́a asociada con la que es necesario familiarizarse. Una proposición
p ↔ q puede leerse de las siguientes maneras:
(1) p es equivalente a q
(2) p es necesario y suficiente para q
(3) p si y sólo si q
Es necesario tener en cuenta que en el lenguaje cotidiano algunas veces utilizamos
proposiciones condicionales cuando en realidad queremos expresar un bicondicional. Por
11
1.2 C Ĺ E Ḿ
ejemplo, probablemente no se dirı́a algo como “la clase se impartirá si hay al menos diez
personas en el salón” a menos que también sea el caso que si hubiera al menos de diez
personas en el salón, la clase se impartirı́a. Por lo tanto, la proposición sugiere que la clase
será impartida si y sólo si hay al menos diez personas en el salón. Como otro ejemplo,
suponga que los padres le dicen a un niño, “Si no te comes todo, no tendrás postre”. El niño
ciertamente espera que si termina su comida tendrá su postre, aunque no sea literalmente lo
que sus padres dijeron. En otras palabras, el niño interpreta el significado de la proposición
como “que termines tu comida es una condición necesaria y suficiente para obtener postre”.
Tal confunsión entre “si” y “si y sólo si” nunca es aceptable en matemáticas. En el resto
del libro (y en el lenguaje matemático) se utilizarán siempre expresiones como “es nece-
sario y suficiente” o “si y sólo si” para expresar el bicondicional. No deberá interpretar
una proposición de la forma “si-entonces” como una proposición bicondicional.
Ejercicios
.......................................................................................................
12
U E S 1. Ć P
13
1.3 T V E Ḿ
Logico-Philosophicus de Wittgenstein (ver pág. 15) que popularizó su uso. Sin embargo, Lewis Carroll (ver pág.
47), autor de Alicia en el Paı́s de las Maravillas, habı́a formulado tablas de verdad en 1894 para resolver ciertos
problemas, pero los manuscritos que contenian ese trabajo no fueron descubiertos sino hasta 1977.
14
U E S 1. Ć P
p q p→q q→p (p → q) ∧ (q → p)
0 0 1 1 1
0 1 1 0 0
1 0 0 1 0
1 1 1 1 1
Pasos 1 1 2 3 4
La última fila de la tabla anterior muestra el orden en que fueron llenados los valores
de las columnas. Se inicia con una columna por cada una de las variables de la expresión
de tal manera que cada fila tenga una combinación diferente de los valores de verdad de las
variables, cubriendo todas las combinaciones posibles. Luego, por cada fila, se calcula el
L J J W (1889-1951) fue un filósofo Austrı́aco que trabajó principalmente en
los fundamentos de la lógica, la filosofı́a de la matemática, la filosofı́a de la mente, y la filosofı́a del lenguaje.
Nació en Viena el 26 de abril de 1889, siendo el más joven de ocho hijos nacidos en una de las más prominentes
y adineradas familias del imperio Austro-Húngaro. Su familia era visitada por músicos como Johannes Brahms
y Gustav Mahler. Ludwig y sus hermanos fueron educados tanto intelectual como artı́sticamente, por lo que
Ludwig poseı́a una devoción a la música que siguió siendo importante por el resto de su vida.
Ludwig fue educado en casa hasta 1903, cuando inició tres años de estudio en la Realschule de Linz,
donde Adolfo Hitler fue estudiante al mismo tiempo. Wittgenstein hablaba Alemán altamente puro y educado,
aunque ocasionalmente tartamudeaba, vestı́a ropas elegantes, y era increı́blemente sensitivo y antisocial. Se
referı́a a sus compañeros formalmente, demandando que hicieran lo mismo con él. Odió la escuela y mantuvo
únicamente calificaciones promedio.
En 1906, inició sus estudios de ingenierı́a mecánica en Berlin, y en 1908, comenzó su doctorado en
ingenierı́a en la Universidad de Manchester. Sin embargo, el estudio del Principia Matematica de Russell (ver
biografı́a en la pag. ??) como parte de su investigación despertó un interés que lo llevó a visitar a Frege (ver
biografı́a la pag. 43), quien le aconsejó que ingresara a la Universidad de Cambridge como alumno de Russell.
Éste luego escribió que ser profesor de Wittgenstein fue “. . . una de las aventuras intelectuales más interesantes
[de su vida]. . . [Wittgenstein tenı́a] pureza intelectual a un grado extraordinario. . . [El] pronto sabı́a todo lo que
podı́a enseñarle.” Ambos pronto comenzaron a trabajar en los fundamentos de la lógica y en lógica matemática.
Sin embargo, durante su perı́do en Cambridge Ludwig sufrió depresión y amenazó con suicidarse en repetidas
ocasiones. En 1913, partió hacia una remota población en Noruega ya que pensaba que no podrı́a llegar al
corazón de sus preguntas más fundamentales mientras estuviese rodeado de académicos. Durante este perı́odo,
que luego consideró como uno de los más apasionados y productivos de su vida, escribió Logik, libro predecesor
de su Tractatus Logico-Philosophicus que serı́a su trabajo más famoso.
Durante la Primera Guerra Mundial, se unió voluntariamente al ejército Austro-Húngaro, ganando meda-
llas por valentı́a y cayendo como prisionero de guerra en noviembre de 1918. Durante su cautiverio, refinó su
trabajo en el Tractatus, para el cual Russell escribió su introducción. Después de un perı́odo de cerca de 7 años
desde 1922 en los que trabajó como profesor de escuela primaria, asistente de jardinero en un monasterio y
ayudante de arquitecto, Ludwig regresó a Cambridge en 1929 donde descubrió con horror que era uno de los
filósofos más famosos del mundo. Sin embargo, antes de optar a una posición en Cambridge debió completar
su doctorado, para lo que presentó al Tractatus como tesis, con Russell y G. Moore como sus jueces. Al final de
su presentación, Ludwig se dirigió a ellos dándoles una palmada en la espalda y diciéndoles: “no se preocupen,
sé que nunca lo entenderán”.
Wittgenstein renunció a su puesto en Cambridge en 1947 para concentrarse en sus escritos. Murió de
cáncer de próstata en Cambridge en 1951. Sus últimas palabras fueron: “Dı́ganles que tuve una vida maravillo-
sa”.
15
1.3 T V E Ḿ
EJEMPLO 1.8
Elaborar la tabla de verdad para la proposición (p ∧ q) ∨ ¬(p → q)
Solución
Es posible escribir una tabla de verdad equivalente a la anterior de una manera más
compacta. En lugar de utilizar columnas separadas para listar los valores de verdad de
las partes componentes de la expresión, puede listarse esos los valores de verdad bajo los
conectivos correspondientes en la fórmula original. Esto es ilustrado en la siguiente tabla:
p q (p ∧ q) ∨ ¬ (p → q)
0 0 0 0 0 1
0 1 0 0 0 1
1 0 0 1 1 0
1 1 1 1 0 1
Pasos 1 1 2 5 4 3
Al igual que en la tabla original, en el primer paso se han listado los valores de las
variables de la expresión. En el segundo paso, los valores de (p ∧ q) han sido escritos
bajo el sı́mbolo ∧. Igualmente, en el paso 3 se escriben bajo → los valores de verdad
de (p → q). Los resultados del paso 3 se utilizan para obtener los valores en el paso 4,
escribiendo el resultado bajo ¬. Finalmente, se utilizan los resultados de los pasos 2 y 4
para calcular los valores de la expresión completa, escritos bajo ∨. Note que los valores de
verdad escritos en el paso 5 de esta tabla coinciden con los escritos en el paso 5 de la tabla
original y que las expresiones son evaluadas en el mismo orden en ambas tablas.
EJEMPLO 1.9
Escriba la tabla de verdad de (p → q) ∧ [(q ∧ ¬r) → (p ∨ r)].
Solución.
16
U E S 1. Ć P
Note que ya que la expresión del ejemplo anterior contiene tres variables, son nece-
sarias ocho filas para listar todos las posibles combinaciones para los valores de verdad
de dichas variables. En general, si una expresión contiene n variables, la tabla de verdad
resultante deberá tener 2n filas (¿Por qué?).
Dado que nuestra definición de equivalencia depende únicamente del valor de verdad
de la expresión, dos proposiciones serán equivalentes si tienen la misma tabla de verdad.
Por ejemplo, podemos demostrar que p → q es lógicamente equivalente7 a ¬q → ¬p
construyendo la tabla de verdad:
* *
p q p→q ¬q ¬p ¬q → ¬p
0 0 1 1 1 1
0 1 1 0 1 1
1 0 0 1 0 0
1 1 1 0 0 1
EJEMPLO 1.10
Muestre la tabla de verdad de la tautologı́a clásica p → p:
Solución
p p→p
0 1
1 1
7 La definición de equivalencia lógica se estudiará más detalladamente en la sección 1.5.
17
1.4 Tı́ C E Ḿ
EJEMPLO 1.11
Muestre que la proposición [p ∧ (p → q)] → q es una tautologı́a.
Solución
p q [p∧ (p → q)] →q
0 0 0 1 1
0 1 0 1 1
1 0 0 0 1
1 1 1 1 1
Pasos 1 1 3 2 4
EJEMPLO 1.12
Muestre que ¬(p ∨ q) ↔ (¬p ∧ ¬q) es una tautologı́a.
Solución
p q ¬ (p ∨ q) ↔ (¬p ∧ ¬q)
0 0 1 0 1 1 1 1
0 1 0 1 1 1 0 0
1 0 0 1 1 0 0 1
1 1 0 1 1 0 0 0
Pasos 1 1 3 2 4 2 3 2
Por otro lado, una proposición compuesta que siempre es falsa, sin importar el valor
de verdad de sus componentes, es llamada una contradicción.
EJEMPLO 1.13
Construya la tabla de verdad de la contradicción clásica p ∧ ¬p.
Solución
p ∧ ¬p
0 0 1
1 0 0
Pasos 1 3 2
Observe que una proposición compuesta P es una contradicción si y sólo si ¬P es una
tautologı́a. Es decir, la negación de una tautologı́a es una contradicción y viceversa.
18
U E S 1. Ć P
Ejercicios
.......................................................................................................
19
1.5 E Ĺ E Ḿ
Tabla 1.1: Algunas equivalencias lógicas. En esta tabla una contradicción es representada
por la letra c y una tautologı́a por la letra t.
obtienen los mismos valores de verdad para todas las combinaciones posibles de los va-
lores de verdad de las proposiciones simples que las componen. En tal caso escribimos
p ⇔ q, que se lee “p es lógicamente equivalente a q”.
En nuestra discusión de los conectivos lógicos introdujimos ya algunas equivalencias.
Por ejemplo, observamos que ¬(¬p) es equivalente a p, que p → q es equivalente a ¬p ∨ q
y que ¬(p ∨ q) es equivalente a ¬p ∧ ¬q. Estas y otras equivalencias útiles son listadas en
la tabla 1.1.
Muchas de las equivalencias en la lista deberı́an recordarle a reglas similares con los
operadores +, − y · en álgebra. Como en el álgebra, estas reglas pueden ser aplicadas a
expresiones más complejas, y pueden ser combinadas para simplificar equivalencias más
20
U E S 1. Ć P
complicadas. Cualquiera de las letras en estas equivalencias pueden ser reemplazadas por
expresiones complicadas y la equivalencia resultante seguirá siendo verdadera. Por ejem-
plo, reemplazando p en la ley de doble negación con la fórmula q ∨ ¬r es posible ver que
¬¬(q ∨ ¬r) es equivalente a q ∨ ¬r. Esta observación es importante dado que las equiva-
lencias listadas muestran la forma de las mismas, por lo que más que memorizarlas, es útil
entender su significado.
Por ejemplo, las leyes conmutativas nos dicen que con los conectivos ∧, ∨ y ↔, el
orden de las proposiciones involucradas no es importante. Las leyes distributivas nos dicen
que, ası́ como en el álgebra la multiplicación puede ser distribuida sobre la suma (es por
esto que x · (y + w) = x · y + x · w), el conectivo ∧ puede ser distribuido sobre ∨, y ∨ puede
ser distribuido sobre ∧8 .
Las leyes de identidad y dominación nos muestran el comportamiento de las propo-
siciones cuando son combinadas en disyunción o conjunción con una tautologı́a o una
contradicción. Note que estas leyes son similares al comportamiento de las expresiones
algebraicas cuando se les suma o se les multiplica por cero o por uno. Por ejemplo, de la
misma manera en que x · 1 es igual a x y que x · 0 es igual a 0, p ∧ t es equivalente a p
y p ∧ c es equivalente a c. Ası́ mismo, las leyes de idempotencia y negación describen el
comportamiento de las proposiciones cuando son combinadas mediante los operadores ∧
y ∨ consigo mismas y con su negación.
Note que, aunque muchas de las leyes de la tabla 1.1 tienen contrapartes en el álgebra
al que está acostumbrado el lector, no deben tomarse las leyes del álgebra para el cálculo
proposicional. Por ejemplo, cuando se tiene una expresión como −(x − y) en álgebra, es
posible “meter el signo menos en el paréntesis” aplicándolo a ambos términos para obtener
−x − (−y) = −x + y. Sin embargo, en el álgebra proposicional a una expresión como ¬(q ∧
¬p) no puede aplicársele una ley parecida a la anterior para obtener (¬p ∧ ¬¬q), que es
equivalente a (¬p∧q). Para poder “meter la negación en el paréntesis” cuando el conectivo
principal dentro del paréntesis es una conjunción o disyunción, es necesario utilizar la ley
de De Morgan que nos dice que, aparte de negar cada una de las proposiciones conectadas,
también debe cambiarse la disyunción por conjunción o la conjunción por disyunción.
Como muestran los siguientes ejemplos, las equivalencias de la tabla 1.1 nos permiten
simplificar expresiones lógicas o encontrar otras expresiones que, aunque con mayor o
menor complejidad, tengan el mismo significado.
EJEMPLO 1.14
Demostrar la equivalencia lógica
[(p ∨ q) ∨ (p ∨ r)] ⇔ (p ∨ q) ∨ r
8 Note aquı́ una diferencia con las leyes distributivas del álgebra: aunque la multiplicación puede ser distri-
buida sobre la suma, la suma no puede ser distribuida sobre la multiplicación. Es decir, en general, x + y · w ,
(x + y) · (x + w).
21
1.5 E Ĺ E Ḿ
Solución.
EJEMPLO 1.15
Encontrar una proposición lógicamente equivalente a
(p ∧ q) → (¬p ∧ q)
EJEMPLO 1.16
Simplificar cada una de las proposiciones siguientes:
a) (p ∨ q) ∧ ¬p
(p ∨ q) ∧ ¬p ⇔ ¬p ∧ (p ∨ q) Conmutativa
⇔ (¬p ∧ p) ∨ (¬p ∧ q) Distributiva
⇔ c ∨ (¬p ∧ q) Negación
⇔ (¬p ∧ q) ∨ c Conmutativa
⇔ (¬p ∧ q) Identidad
22
U E S 1. Ć P
b) p ∨ (p ∧ q)
p ∨ (p ∧ q) ⇔ (p ∧ t) ∨ (p ∧ q) Identidad
⇔ p ∧ (t ∨ q) Distributiva
⇔ p∧t Dominación
⇔p Identidad
c) ¬(p ∨ q) ∨ (¬p ∧ q)
Como se mostró en la sección anterior, todos los resultados de los ejemplos anteriores
pueden ser comprobados a través de tablas de verdad, asegurándonos que las columnas de
las expresiones dadas tengan los mismos valores de verdad para los mismos valores de las
variables lógicas.
Ejercicios
.......................................................................................................
23
1.5 E Ĺ E Ḿ
C S P (1839-1914) fue un lógico, matemático, filósofo y cientı́fico nacido en Cambridge,
Massachusetts, E.E. U.U. Hijo de Sarah Hunt y Benjamin Peirce, un profesor de astronomı́a y matemática en la
Universidad de Harvard. A los 12 años, Charles leyó una copia del libro Elementos de Lógica, para ese entonces
el libro de texto lı́der en la materia, lo que comenzó su fascinación con la lógica y el razonamiento. Obtuvo su
Licenciatura y Maestrı́a en Harvard y una Maestrı́a en quı́mica de la Lawrence Scientific School.
Entre 1859 y 1891, Charles se empleó intermitentemente en el Servicio Costero Estadounidense, don-
de trabajó principalmente en geodesia y gravimetrı́a, refinando el uso de péndulos para determinar pequeñas
variaciones locales en la fuerza de gravedad terrestre. Este trabajo lo libró de tomar parte de la guerra civil
estadounidense. De 1869 a 1872, trabajó como asistente en el observatorio astronómico de Harvard, realizando
importantes avances en la determinación de la brillantez de las estrellas y la forma de la Vı́a Láctea. En 1878,
fue el primero en definir el metro en términos de la longitud de onda de la luz a cierta frecuencia, definición
utilizada hasta 1983. En 1891, Peirce fue obligado a renunciar a su puesto en el Servicio.
De 1879 a 1883, Peirce fue nombrado profesor de lógica en la Universidad John Hopkins, el cual fue
el único puesto académico que ocupó durante su vida. En los últimos años de su vida, Peirce vivió con du-
ras limitaciones económicas debido al desempleo, viviendo principalmente de consultorı́as mal pagadas y de
donaciones de amigos, especialmente de William James, quien desde 1898 hasta 1910 escribió a sus amigos
académicos, pidiéndoles hacer contribuciones económicas para mantener a Peirce.
Peirce realizó una serie de admirables descubrimientos en matemáticas, que casi en su totalidad fueron
apreciados únicamente después de su muerte. Entre otros aportes, mostró que lo que ahora llamamos Álgebra
Booleana podı́a ser expresada por medio de una sola operación binaria, anticipándose por 33 años a Sheffer.
Además, se anticipó por más de 50 años a la observación que cálculos booleanos pueden ser realizados con
dispositivos eléctricos, idea que se utilizó años más tarde para producir computadoras digitales. Sentó las bases
para la teorı́a axiomática de conjuntos, anticipándose a Zermelo por casi dos décadas. Descubrió la axiomati-
zación de la aritmética de los números naturales unos cuantos años antes que Dedekind y Peano. Descubrió,
independientemente de Dedekind, la importante definición formal de un conjunto infinito.
Aunque descrito por Bertrand Russell como “sin lugar a dudas [. . . ] fue una de las mentes más originales
de finales de siglo diecinueve, y ciertamente el más grande pensador Estadounidense de todos los tiempos”,
Peirce fue en gran parte ignorado durante su vida, y la literatura acerca de él fue escasa hasta después de la
Segunda Guerra Mundial. Después de su muerte se descubrieron cerca de 1650 manuscritos, totalizando cerca
de 100,000 páginas, muchos de los cuales siguen sin publicarse hasta este dı́a.
24
U E S 1. Ć P
EJEMPLO 1.17
Verifique la validez del argumento
p
p→q
¬q ∨ r
∴ r
Solución. Las proposiciones sobre la lı́nea horizontal son las premisas parciales, mientras
que la que se encuentra bajo la lı́nea es la conclusión. El sı́mbolo ∴ se lee “por lo tanto”.
Para verificar la validez del argumento, es necesario comprobar que [p ∧ (p → q) ∧ (¬q ∨
r)] → r es una tautologı́a. Usando una tabla de verdad, el lector deberı́a verificar que en
efecto, el argumento dado es lógicamente válido.
25
1.6 V Ĺ A E Ḿ
EJEMPLO 1.18
Exprese simbólicamente y analice la validez del argumento “Si las tasas de interés bajan,
la economı́a mejora. Si la economı́a mejora, el desempleo baja. Para que las autoridades
actuales sean reelegidas, el desempleo debe bajar. Por lo tanto, una condición suficiente
para que las autoridades actuales sean reelectas es que la tasa de interés baje”.
Solución. Primero simbolizamos cada proposición simple en el argumento.
p : las tasas de intereses bajan
q : la economı́a mejora
r : el desempleo baja
s : las autoridades actuales son reelectas
De aquı́ que las premisas parciales tienen la forma p → q, q → r y s → r. La
conclusión tiene la forma p → s. Por lo tanto, el argumento en forma simbólica es:
p→q
q→r
s→r
∴ p→s
El lector deberá verificar construyendo una tabla de verdad, que el argumento no es
lógicamente válido.
Las tautologı́as [p ∧ (p → q)] → q (modus ponens), [(p → q) ∧ (q → r)] → (p → r)
(transitividad de la implicación) y [p → (q → r)] ↔ [(p∧q) → r], proveen un método para
concluir la validez de un argumento (o de sospechar la invalidez) que nos permite evitar
escribir repetidamente tablas de verdad extensas. Modus ponens nos indica que podemos
concluir q cuando tengamos p y p → q. La transitividad de las implicaciones dice que
podemos reemplazar dos hipótesis de la forma (p → q) y (q → r) por la hipótesis (p → r),
si hacerlo resulta ventajoso. La tercera implicación nos dice que si nuestra conclusión tiene
la forma q → r, podemos agregar q a la lista de premisas parciales y deducir r en lugar de
q → r, a partir de esta lista expandida. Finalmente, recuerde la utilidad de la equivalencia
lógica: una proposición puede ser reemplazada por cualquier proposición equivalente. Este
procedimiento se ilustra en los siguientes ejemplos.
EJEMPLO 1.19
Analice el argumento del ejemplo 17 sin utilizar tablas de verdad.
Solución. La pregunta se reduce a si es posible o no deducir de manera válida a r de la
presunta veracidad de cada una de las tres premisas parciales p, p → q y ¬q ∨ r. Primero,
utilizamos la equivalencia de la forma (p → q) ⇔ (¬p ∨ q) (tabla 1.1, equivalencia 11a),
para sustituir a ¬q∨r por q → r para que las premisa se convierta en p∧(p → q)∧(q → r).
De p ∧ (p → q) podemos concluir q, por modus ponens. De q y q → r podemos concluir
r nuevamente utilizando modus ponens. Por lo tanto, este análisis muestra que r puede ser
deducido lógicamente a partir de la premisa, por lo que el argumento es válido.
26
U E S 1. Ć P
EJEMPLO 1.20
Analice el argumento del ejemplo 18 sin utilizar tablas de verdad.
Solución. La pregunta es si podemos derivar s de p dadas las hipótesis p → q, q → r
y s → r. Primero, agregamos p a la lista de hipótesis. La pregunta es ahora si podemos
derivar s de la lista expandida de premisas parciales. De p y p → q, tenemos q. De q y q →
r, obtenemos r. Ahora tenemos r y s → r. En este punto, la cadena de razonamientos se
detiene. No tenemos manera alguna de concluir s a partir de r ∧ (s → r) (puede comprobar
que [r ∧ (s → r)] → s no es una tautologı́a). Por lo tanto existe razón para dudar de
la validez del argumento. Para demostrar la invalidez, debemos proveer una combinación
de valores de verdad para la cual la implicación en cuestión es falsa. Esto también puede
realizarse sin necesidad de escribir una tabla de verdad completa.
El razonamiento sigue la siguiente lı́nea: queremos encontrar valores de verdad para
p, q, r y s tal que la conjunción (p → q) ∧ (q → r) ∧ (s → r) de las premisas parciales
sea verdadera mientras que la conclusión p → s sea falsa. Claramente, para que p → s
sea falsa, p debe ser verdadera y s debe ser falsa. En ese caso, para que p → q sea
verdadera, entonces q debe ser verdadera. Pero entonces r debe también ser verdadera
para que q → r sea verdadera. Note que si s es falsa y r es verdadera, la premisa parcial
s → r es verdadera. Por lo tanto, hemos encontrado una combinación de valores de verdad
para las cuales la premisa del argumento es verdadera mientras que la conclusión es falsa.
Esto prueba concluyentemente la invalidez del argumento.
Los ejercicios de esta sección pueden realizarse tanto utilizando tablas de verdad co-
mo el razonamiento de los ejemplos anteriores. Aún cuando el procedimiento mecánico
de construcción de tablas de verdad parezca más sencillo de realizar, es más provechoso
para su formación el intentar utilizar el razonamiento lógico anterior. A continuación se
presenta un último ejemplo utilizando este razonamiento.
EJEMPLO 1.21
Determine si el siguiente argumento lógico es válido. “Si estudio o soy un genio, entonces
aprobaré el curso. Si apruebo el curso, entonces me permitirán tomar el siguiente curso.
Por lo tanto, si no me permiten tomar el siguiente curso, entonces no soy un genio”.
Solución. Si nombramos a las proposiciones de la siguiente manera:
s = “estudio”
g = “soy un genio”
p = “aprobaré el curso”
a = “me permitirán tomar el curso siguiente”
entonces el argumento puede ser representado simbólicamente de la siguiente manera:
s∨g→ p
p→a
∴ ¬a → ¬g
Ya que la conclusión es una implicación, utilizamos la táctica presentada anteriormente
de modificar el problema suponiendo que el antecedente es una de las premisas y tratando
de demostrar
27
1.6 V Ĺ A E Ḿ
1. s∨g→ p hipótesis
2. p→a hipótesis
3. g→g∨s Regla 12 (adición)
4. g→ s∨g Por 3 y ley conmutativa 2-a
5. g→p Por 4, 1 y silogismo hipotético (regla 33)
6. g→a Por 5, 2 y silogismo hipotético (regla 33)
7. ¬a → ¬g Por 6 y contrarecı́proca (regla 9)
Ejercicios
.......................................................................................................
1. Que haga buen clima es necesario para tener Si Claudia pasa el examen, entonces apro-
un jardı́n bonito. El jardı́n es bonito. Por lo bará la materia. Por lo tanto, si Claudia en-
tanto, el clima fue bueno. tiende el tema, entonces aprobará la materia.
2. Si hoy es lunes, entonces mañana es martes. 8. Si estudio toda la noche para el examen de
Pero hoy no es lunes. Por lo tanto, mañana no lógica matemática, estaré cansado. Si estoy
es martes. cansado, no haré la tarea de Geometrı́a. Por
3. Hoy es lunes o martes. Pero hoy no es lunes. lo tanto, para pasar el examen de Lógica Ma-
Por lo tanto, hoy es martes. temática y hacer la tarea de Geometrı́a, es ne-
4. Perderé mi trabajo a menos que Sandra siga cesario que no estudie toda la noche.
trabajando. Sandra será despedida sólo si us- 9. Dado que p → q es una tautologı́a, para que
ted lo recomienda. Por lo tanto, retendré mi q → p sea una tautologı́a es necesario y su-
trabajo si no recomienda que Sandra sea des- ficiente que p ↔ q sea una tautologı́a. Sabe-
pedida. mos que p → q es una tautologı́a y que p ↔ q
5. Si 5+7 = 12, entonces 6 > 8. Si 5+7 = 7+5, no es una tautologı́a. Por lo tanto q → p no
entonces 5 + 7 = 12. Pero 5 + 7 = 7 + 5. Por es una tautologı́a.
lo tanto, podemos concluir que 6 > 8. 10. Si Mercedes no se encontró con Mirna ano-
6. Si el dólar sube de valor, las exportaciones che, entonces o Mercedes es la asesina o Mir-
se reducen. El desempleo aumentará a menos na estaba fuera de la ciudad. Si Mercedes
que se detenga la reducción en las exporta- no fue la asesina, entonces Mirna no se en-
ciones. Una baja en las tasas de interés es ne- contró con Mercedes anoche y el asesinato
cesaria para debilitar el precio del dólar. Por ocurrió en un hotel. Si el asesinato ocurrió en
lo tanto, una baja en las tasas de interés es un hotel, entonces o Mercedes fue la asesina
suficiente para causar disminución en el des- o Mirna estaba fuera de la ciudad. Pero Mer-
empleo. cedes se encontró con Mirna anoche y Mir-
na no estaba fuera de la ciudad. Por lo tanto,
7. Claudia pasará el examen si entiende el tema.
Mercedes fue la asesina.
28
CAPITULO
2 Ć P
Existen muchos tipos de sentencias tanto en el cual no es un argumento válido dentro del
el lenguaje matemático como en el común que cálculo proposicional. Es claro que en este caso
no pueden ser representadas usando el cálcu- el problema es tomar las oraciones como propo-
lo proposicional. Además del factor externo de siciones simples. Sin embargo, escribirlas como
tener que enlazar proposiciones a través de co- proposiciones compuestas tampoco resuelve el
nectivos lógicos, existe un factor interno en pro- problema. Por ejemplo, podrı́amos intentar utili-
posiciones que contienen palabras como “todos” zar la regla transitiva para formar el argumento:
o “algunos” que requiere un análisis lógico más
allá del posible con el cálculo proposicional, co- Algo es un hombre → Es mortal
mo lo muestra el siguiente famoso argumento: Alguien es Sócrates → Es hombre
∴ Algo es Sócrates → Es mortal
Todos los hombres son mortales
Sócrates es un hombre Aún cuando el ejemplo anterior parece con-
Por lo tanto, Sócrates es mortal vincente, “Algo es un hombre” y “Es mortal”,
aunque son sentencias válidas en Español, no
Es posible expresar este argumento como son proposiciones. Lo mismo puede decirse para
tres proposiciones simples: el resto de sentencias en el argumento. De he-
cho, sin importar cómo intentemos reescribir el
p: Todos los hombres son mortales argumento en el cálculo proposicional, siempre
q: Sócrates es un hombre encontraremos alguna dificultad técnica como la
r: Sócrates es mortal anterior.
Para poder expresar correctamente el ar-
pero dicho argumento tendrı́a la forma: gumento anterior, necesitamos ir más allá del
cálculo proposicional y entrar al cálculo de pre-
p dicados, que nos permite manipular sentencias
q sobre todas o algunas cosas. Este es el tema del
∴ r presente capı́tulo.
29
2.1 P C E Ḿ
∃x(x2 + 2x + 1 = 0)
√
∃p∃q( 2 = p/q)
respectivamente. Sin embargo, el problema con esta notación es que se asume experiencia
o conocimiento del contexto por parte del lector para determinar que x debe ser un número
1 La definición general de un número irracional dice que p y q pueden ser cualquier entero siempre y cuando
√
q , 0, pero ya que 2 es un número real positivo, la definición dada es suficiente.
30
U E S 2. Ć P
real y que p y q deben ser números enteros positivos. Como vimos en la sección anterior, se
hace necesario, entonces, definir el dominio de discurso de las variables en las sentencias
anteriores. Por ejemplo, si utilizamos el sı́mbolo R para representar a los números reales,
podemos escribir (∃x ∈ R) para representar “existe un número real tal que...”2 . Por lo
tanto, para expresar que la ecuación x2 + 2x + 1 = 0 tiene una raı́z real escribimos
(∃x ∈ R)(x2 + 2x + 1 = 0)
Al sı́mbolo ∃ se le llama el cuantificador existencial.
De la misma forma, si utilizamos la notación N para representar a los enteros positivos
√
(es decir, 1, 2, 3, 4 . . .), también llamados los números naturales, podemos escribir “ 2 es
irracional” como
√
(∃n ∈ N)(∃m ∈ N)( 2 = n/m)
Ası́ como en ocasiones es necesario especificar que ciertos objetos existen, frecuen-
temente es necesario expresar que un predicado es cierto para todo x. Utilizamos la sim-
bologı́a ∀x para representar a “para todo x es cierto que ...”. Nuevamente,
√ es posible es-
pecificar el tipo de objeto que x puede ser. Por ejemplo, para decir que 2 es irracional
escribimos
√
(∀n ∈ N)(∀m ∈ N)( 2 , n/m)
A ∀ se le llama el cuantificador universal.
Note que en todos los ejemplos√ anteriores se encuentran
√ algunos predicados implı́citos:
p(x) : x2 + 2x + 1 = 0, q(n, m) : 2 = n/m y r(n, m) : 2 , n/m. Es posible, por lo tanto,
reescribir los ejemplos como
(∃x ∈ R)(p(x))
(∃n ∈ N)(∃m ∈ N)(q(n, m))
(∀n ∈ N)(∀m ∈ N)(r(n, m))
respectivamente.
31
2.2 T́ E Ḿ
Note que en esta última traducción no decimos explı́citamente “para todo” ni utiliza-
mos la variable x. De la misma manera, (∃x ∈ R)(x2 = 4), que literalmente se lee “existe
un número real x tal que x al cuadrado es igual a 4”, puede tener las siguientes lecturas:
N H́
La lógica tradicional, que fue la lógica dominante hasta el advenimiento del cálculo
de predicados a finales del siglo XIX, comenzó a utilizar todos, alguno y no a partir de
Aristóteles (ver pág. 3) en el siglo I A.C.
Gottlob Frege (ver pág. 43), en su Begriffsschrift de 1879, fue el primero en utilizar un
cuantificador para que las variables en un predicado se tomen sobre un dominio especı́fi-
co. Él cuantificaba universalmente las variables al ubicarlas sobre un pequeño rizo en las
lı́neas rectas de sus fórmulas diagramáticas. Frege no utilizó una notación explı́cita para el
cuantificador existencial. El tratamiento de los cuantificadores fue prácticamente ignorado
hasta el Principia Mathematica de 1903 de Bertrand Russell (ver pág. ??).
En trabajos que fueron coronados en 1885, Charles Sanders Peirce (ver pág. 24) y su
estudiante O. H. Mitchell independientemente inventaron los cuantificadores existencial y
universal. Peirce y Mitchell utilizaron u x y Σ x donde ahora escribimos ∀x y ∃x. La nota-
ción de Peirce puede encontrase en los escritos de Ernst Schroder, Leopold Loewenheim,
Thoralf Skolem, y lógicos polacos hasta la década de 1950. Más notablemente, es la nota-
ción que Kurt Göedel utilizó en su principal publicación de 1930 sobre la completitud de
la lógica de primer orden, y su publicación de 1931 sobre la incompletitud de la aritmética
de Peano.
Los cuantificadores de Peirce también influenciaron a William Ernst Johnson y Giusep-
pe Peano, que inventaron incluso otra notación, (x), para el cuantificador universal sobre
x y, en 1897, ∃x para el cuantificador existencial sobre x. Es por esto que, por décadas,
la notación canónica en filosofı́a y lógica matemática fue (x)p para indicar que “todos los
individuos en el dominio de x tienen la propiedad p”, y “(∃x)p” para “existe al menos
un individuo en el dominio de x que tiene la propiedad p”. Peano, que era mucho más
conocido que Peirce, en efecto diseminó el pensamiento de este último a través de Europa.
La notación de Peano fue adoptada en el Principia Mathematica de Whitehead y Russell,
Quine, y Alonzo Church. En 1935, Gentzen introdujo el sı́mbolo ∀, en analogı́a con el
sı́mbolo ∃ de Peano. ∀ no se convirtió en un estándar sino hasta la década de 1960.
32
U E S 2. Ć P
EJEMPLO 2.1
Analice la forma lógica de la proposición “todos los números naturales múltiplos de 10
terminan en cero”.
Solución. En este caso estamos hablando de una colección limitada de los números natu-
rales: aquellos que son múltiplos de 10. Si representamos como D a la colección de estos
números y r(x) es el predicado “el número natural x termina en cero”, entonces podrı́amos
escribir la proposición anterior como:
(∀x ∈ D)(r(x))
Sin embargo, una forma más natural de expresar lo anterior serı́a utilizar como dominio
a los naturales (en lugar de los múltiplos de 10) e introducir el predicado “d(x): el número
natural x es múltiplo de 10”. Lo que la proposición quiere expresar es que un número
natural termina en cero si es múltiplo de 10, lo cual sugiere la utilización del condicional.
De esta manera, podemos escribir
que se lee “para todo número natural, si x es múltiplo de 10, entonces x termina en cero”,
que es precisamente lo que la proposición a traducir querı́a expresar.
Una confusión común es tratar de escribir esta proposición utilizando una conjunción
en lugar de una implicación:
(∀x ∈ N)(d(x) ∧ r(x))
Sin embargo, lo anterior es leido como “todo número natural es múltiplo de 10 y ter-
mina en cero”, lo cual es claro que no es lo que se tenı́a en mente.
EJEMPLO 2.2
Analice la forma lógica de la proposición “algunos números naturales múltiplos de 10 son
múltiplos de 3”.
Solución. Note que la proposición nos dice que existen números que son múltiplos de 10
y múltiplos de 3 al mismo tiempo. Si definimos a los predicados “d(x): el número natural x
es múltiplo de 10” y “s(x): el número natural x es múltiplo de 3”, entonces la proposición
dada se escribe como:
(∃x ∈ N)(d(x) ∧ s(x))
Note que esta proposición, además de expresar “algunos números naturales múltiplos
de 10 son múltiplos de 3”, puede interpretarse literalmente como “existe un número natural
múltiplo de 10 divisible por 3” o “existe un número natural múltiplo de 3 divisible por 10”.
33
2.2 T́ E Ḿ
Una conclusión importante que debe hacerse a partir de los ejemplos anteriores es que
proposiciones como “todos los hombres son mortales” se simbolizan lógicamente utili-
zando el cuantificador universal junto al conectivo condicional. Si h(x) representa al pre-
dicado “x es un hombre” y m(x) representa a “x es mortal”, entonces “todos los hombres
son mortales” se simboliza como ∀x(h(x) → m(x)). Además, expresiones existenciales
como “algunos hombres son mortales” se simbolizan utilizando el cuantificador existen-
cial junto con la conjunción. Ası́, “algunos hombres son mortales” se simboliza como
∃x(h(x) ∧ m(x)).3 De igual manera, “algunos hombres no son mortales” se representa co-
mo ∃x(h(x) ∧ ¬m(x)).4
Los siguientes ejemplos muestran otras traducciones de proposiciones con cuantifica-
dores desde el lenguaje natural. En todos ellos, asuma que el dominio de los predicados es
la colección de todas las personas.
EJEMPLO 2.3
Analice la forma lógica de la proposición “alguien no hizo la tarea”.
Solución. La palabra “alguien” sugiere el uso del cuantificador existencial. Como primer
paso escribimos ∃x (x no hizo la tarea). Ahora, si representamos al predicado “x hizo la
tarea” por t(x), entonces podemos reescribir la proposición como ∃x[¬t(x)].
EJEMPLO 2.4
Analice la forma lógica de la proposición “todos en la clase de lógica son de nuevo ingreso
o cursan la materia por segunda vez”.
Solución. Piense en la proposición como “si alguien está en la clase de lógica, entonces es
de nuevo ingreso o cursa la materia por segunda vez”, sin importar quién es ese alguien.
Por lo tanto, comenzamos escribiendo ∀x ( si x está en la clase de lógica, entonces x es de
nuevo ingreso o x cursa la materia por segunda vez). Para escribir la parte entre paréntesis
simbólicamente, podemos usar l(x) para representar “x está en la clase de lógica”, n(x)
para “x es de nuevo ingreso”, s(x) para “x cursa la materia por segunda vez”. En este caso,
nuestra expresión final serı́a ∀x[l(x) → (n(x) ∨ s(x))].
Note que como en el ejemplo 1, esta proposición tiene la forma de un cuantificador
universal aplicado a una proposición condicional. Podemos comprobar la respuesta a este
problema usando la tabla de verdad del conectivo condicional. La única forma en que la
expresión l(x) → (n(x) ∨ s(x)) puede ser falsa es si x está en la clase de lógica, pero
ni es de nuevo ingreso ni cursa la materia por segunda vez. En otras palabras, decir que
dicha expresión es verdadera para todos los valores de x significa que lo anterior nunca
sucede, que es exactamente lo mismo que decir que todos en la clase de lógica son de
nuevo ingreso o cursan la materia por segunda vez.
EJEMPLO 2.5
Analice la forma lógica de la proposición “a Susana le agrada toda persona a quien no le
3 Note que esta expresión también puede leerse como “algunos mortales son hombres”.
4 ¿Puede encontrar alguna relación entre las proposiciones “todos los hombres son mortales” y “algunos hom-
34
U E S 2. Ć P
agrada José”.
Solución. Como en el ejemplo anterior, podemos pensar en esta proposición como “si
a una persona no le agrada José, entonces a Susana le agrada esa persona”, sin importar
quién es esa persona. Por lo tanto, podemos comenzar reescribiendo la proposición como
∀x(si a x no le agrada José, entonces a Susana le agrada x). Sea g(x, y) el predicado “a x le
agrada y”. En proposiciones que hablan de objetos especı́ficos del dominio, es conveniente
usar letras para representar a esos objetos especı́ficos. En este caso, podemos representar
a Susana por la letra s y a José por la letra j, por lo que g(s, x) representarı́a “a Susana le
agrada x” y ¬g(x, j) representarı́a “a x no le agrada José”. Sustituyendo esto en la expresión
tenemos
∀x(¬g(x, j) → g(s, x))
Aunque en los ejemplos de esta sección se han utilizado proposiciones con un solo
cuantificador, en la sección anterior encontramos ejemplos en los que más de un cuantifi-
cador es necesario. Los siguientes ejemplos muestran la traducción de proposiciones con
más de un cuantificador. Como en los ejemplos anteriores, asuma que el dominio de los
predicados es la colección de todas las personas.
EJEMPLO 2.6
Analice la forma lógica de la proposición “algunos estudiantes de la UES están casados”.
Solución. La palabra “algunos” indica que la proposición deberı́a ser escrita con un cuan-
tificador existencial, ası́ que podrı́amos reescribirla como ∃x(x es un estudiante de la UES
y x está casado). Sea u(x) el predicado “x es un estudiante de la UES”. Similarmente,
podrı́amos seleccionar una representación para “x está casado”, pero un mejor análisis
reconocerı́a que estar casado significa estar casado con alguien. Por lo tanto, si c(x, y)
representa a “x está casado con y”, entonces podemos escribir que x está casado como
∃y(c(x, y)). Por lo tanto, podemos representar la proposición completa como
EJEMPLO 2.7
Analice la forma lógica de la proposición “todos los alumnos de la UES tienen un com-
pañero que no les agrada”.
Solución. Esto dice lo mismo que ∀x(si x es un alumno de la UES, entonces x tiene
un compañero que no le agrada). Para decir que x tiene un compañero que no le agrada,
podrı́amos escribir ∃y(x es compañero de y y a x no le agrada y). Si usamos a c(x, y)
para representar a “x es un compañero de y” y a g(x, y) para representar “a x le agrada
y”, entonces esto se convierte en ∃y(c(x, y) ∧ ¬g(x, y)). Finalmente, si usamos a u(x) para
representar “x estudia en la UES”, entontonces el análisis completo de la proposición
original serı́a:
∀x∃y(u(x) → [c(x, y) ∧ ¬g(x, y)])
35
2.2 T́ E Ḿ
En su carrera matemática, no solamente será necesario traducir del lenguaje natural al
lenguaje matemático, sino que tendrá que poder interpretar el lenguaje matemático. Cuan-
do una proposición contiene más de un cuantificador es algunas veces dificil encontrar su
significado. En esos casos, es mejor pensar en los cuantificadores uno a la vez, en el orden
en que aparecen. Por ejemplo, considere la proposición (∀x ∈ R)(∃y ∈ R)(x + y = 5).
Pensando primero en el primer cuantificador ∀x, vemos que la proposición significa que
para todo número real x, se cumple que (∃y ∈ R)(x + y = 5). Luego vemos que para que
se cumpla esta última proposición, deberı́a existir un y en los reales tal que x + y = 5.
En otras palabras, a todo número real podemos sumarle algún otro real tal que la suma
da como resultado 5. Sabemos que esto es verdadero ya que para cualquier x, y = 5 − x
cumple con esta condición.
Los siguientes ejemplos muestran más traducciones del lenguaje matemático al len-
guaje natural.
EJEMPLO 2.8
Analice la forma lógica de las siguientes proposiciones:
a) (∀x ∈ N)(∃y ∈ N)(x < y)
b) (∃y ∈ N)(∀x ∈ N)(x < y)
c) (∃x ∈ N)(∀y ∈ N)(x < y)
d) (∀y ∈ N)(∃x ∈ N)(x < y)
e) (∃x ∈ N)(∃y ∈ N)(x < y)
f) (∀x ∈ N)(∀y ∈ N)(x < y)
Solución
a) Esto nos dice que para cualquier número natural x, la proposición (∃y ∈ N)(x < y)
es verdadera. En otras palabras, para todo número natural x, existe un número natural
mayor que x. Esta proposición es verdadera ya que, por ejemplo, x+1 es siempre mayor
que x.
b) Esto significa que para algún número natural x la proposición (∀x ∈ N)(x < y) es
verdadera. Es decir, existe un número natural y tal que todos los números naturales son
menores que y. Esto es falso ya que no importa qué número natural y seleccionemos,
siempre habrá un número natural mayor, como y + 1.
c) Esto nos dice que existe un número natural x tal que la proposición (∀y ∈ N)(x < y)
es verdadera. Es decir, existe un número natural que es menor que todos los números
naturales. Aunque a primera vista esta proposición es veradera cuando x = 1. Como 1
es el menor número natural, la proposición 1 < y es verdadera para todos los valores
de y excepto cuando y = 1, en cuyo caso 1 < 1 es falso y, por lo tanto, (∀y ∈ N)(1 < y)
es falso, por lo que la proposición completa es falsa.
d) Esta proposición significa que para todo número natural y, hay un número natural me-
nor que y. Esto es verdadero para cada natural y excepto y = 1. Ya que no existe un
36
U E S 2. Ć P
no sólo significa que una persona a quien le agrada otra persona admira a esa otra persona,
sino también que las personas que se agradan a sı́ mismas también se admiran a sı́ mismas.
Como otro ejemplo, considere la proposición “a todos les agradan al menos dos personas”.
Si utilizamos a(x, y) como en el ejemplo anterior, podrı́amos realizar un primer intento
escribiendo la forma lógica de esta proposición como
pero para decir que para todo x, a x le agradan dos personas, debemos decir que existen
dos personas diferentes que le agradan a x, y en la proposición anterior puede darse el caso
que y = z. Para expresar la proposición correctamente, debemos hacer explı́cito el hecho
que z e y deben ser diferentes:
∀x∃y∃z(a(x, y) ∧ a(x, z) ∧ y , z)
Existencia Única
Un último cuantificador comúnmente utilizado es ∃!, que expresa “existe un único x
tal que...”. Una proposición de la forma (∃!x)[p(x)] puede ser pensada como una forma
compacta de expresar:
∃x∀y[p(x) ∧ (p(y) → x = y)]
Ejercicios
.......................................................................................................
37
2.2 T́ E Ḿ
38
U E S 2. Ć P
39
2.3 P E Ḿ
tendremos una expresión que se lee “existe una persona y tal que y es profesor de alguien
que es mayor que y”. En otras palabras, alguien es profesor de alguien mayor que el.
40
U E S 2. Ć P
Pero esto será verdadero en exactamente las mismas circunstancias en que la proposición
original es verdadera. Ambos significan que hay personas x e y tal que y es un profesor de
x y y es más joven que x.
De la misma manera, dos cuantificadores universales en una proposición pueden ser
intercambiadas sin cambiar el significado de la expresión. Por ejemplo, considere la ex-
presión
∀x∀y(g(x, y) → a(x, y))
donde g(x, y) representa “a x le agrada y” y a(x, y) representa “x admira a y”, produciendo
la proposición “para toda persona x e y, si a x le agrada y, entonces x admira a y”. En otras
palabras, “todas las personas admiran a quienes les agradan”. La expresión
que nos dice que o todos los números naturales son pares o todos son impares, lo cual
es falso. En el primer caso tenemos a una proposición que nos dice que una disyunción
siempre deberı́a ser verdadera. En el segundo caso tenemos a dos proposiciones unidas
por una disyunción y el valor de verdad de esta proposición compuesta, como hemos
visto anteriormente, depende de los valores de verdad de las proposiciones individuales
(∀n ∈ N)(p(n)) y (∀n ∈ N)(i(n)) de acuerdo a la definición de la disyunción. Esto muestra
que, en general, no puede “moverse el ∀x dentro del paréntesis” si el conectivo principal
es una disyunción ya que puede terminar con una expresión muy diferente a la original.
De la misma manera, la proposición
que dice que existe un número natural que es al mismo tiempo par e impar, es falsa, pero
la proposición
(∃n ∈ N)(p(n)) ∧ (∃n ∈ N)(i(n))
que nos dice que existe algún número natural par y que existe algún número natural impar,
es verdadera. Por lo tanto, en general tampoco es válido “mover a ∃x dentro del paréntesis”
si el conectivo principal es una conjunción, ya que puede llevar a una proposición diferente
de la original.
41
2.3 P E Ḿ
Sin embargo, considere la proposición “todos tienen un padre y una madre biológica”.
Si usamos m(x) para representar a “x tiene una madre biológica” y p(x) para representar a
“x tiene un padre biológico”, entonces podemos representar a la proposición anterior como
∀x(p(x) ∧ m(x))
∀x(p(x)) ∧ ∀x(m(x))
que literalmente se lee “todos tienen un padre biológico y todos tienen una madre biológi-
ca”, que intuitivamente significa lo mismo que la proposición original. De hecho, decir que
todas las x cumplen con dos propiedades (p(x) y m(x) en este caso), es lo mismo que decir
que todas las x cumplen con una de ellas (por ejemplo, p(x)) y que todas ellas cumplen con
la otra (por ejemplo, m(x)). Por lo tanto, cuando se tiene el cuantificador universal sobre
una conjunción, es posible distribuir el cuantificador sobre cada uno de los predicados en
conjunción. En otras palabras, es posible “mover el ∀x dentro del paréntesis” cuando la
operación principal del predicado al que modifica es una conjunción.
De la misma manera es posible distribuir al cuantificador existencial sobre la disyun-
ción. Es decir, ∃x[p(x) ∨ m(x)] es lógicamente equivalente a ∃x[p(x)] ∨ ∃x[m(x)] (ver
ejercicio 6).
42
U E S 2. Ć P
o equivalentemente
(∃x ∈ R)(x2 ≤ 0)
Es decir, ¬[(∀x ∈ R)(p(x))] implica (∃x ∈ R)(¬p(x)).
Ahora suponga que tenemos que
Entonces deberı́a haber un x para el cual p(x) no es cierta. Pero entonces, no puede ser
F L G F fue un matemático alemán que ayudó a fundar tanto la lógica matemática
como la filosofı́a analı́tica. Su trabajo tuvo una enorme influencia en la filosofı́a del siglo 20, especialmente en
paises de habla inglesa.
Frege nació en 1848 en Wismar, Alemania. Su padre, Karl Alexander Frege, fue el director de un colegio
de niñas hasta su muerte en 1866, cuando la madre de Frege, Auguste Wilhelmine Sophie Frege, asumió la
dirección. Desde su infancia, Frege se encontró con las filosofı́as que determinarı́an su carrera cientı́fica. Por
ejemplo, su padre escribió un libro de texto del idioma Alemán para niños de 9 a 13 años cuya primera sección
trataba la estructura y lógica del lenguaje.
Frege estudió en un colegio en su ciudad natal de Wismar, graduándose a los 15 años, en la Pascua de
1869, para luego estudiar en la Universidad de Jena, donde cursó primordialmente fı́sica y matemática. En
1871, Frege continuó sus estudios en Göttingen, la universidad más importante en matemáticas de los territorios
germano parlantes.
En 1873, Frege terminó su doctorado bajo la supervisión de Ernst Schering, con una tesis titulada “Über
eine geometrische Darstellung der imagiäre Gebilde in der Ebene” (La representación Geométrica y plana
de figuras imaginarias), en el que intentaba resolver problemas fundamentales de la geometrı́a, tal como la
interpretación matemática de puntos infinitamente distantes de la geometrı́a proyectiva.
Aunque su educación y primeros trabajos fueron matemáticos, y especialmente geométricos, Frege pronto
comenzó a trabajar con lógica, marcando un hito en el área con su Begriffsschrift de 1879, que incluı́a un nuevo
tratamiento de las funciones y variables. Frege querı́a probar que las matemáticas provenı́an completamente de
la lógica, pero al hacerlo divisó técnicas que lo llevaron mucho más allá de la lógica proposicional Aristotélica
de la época. Aunque la lógica de entonces trataba a las constantes lógicas y, o, si... entonces..., no, alguno y
todos, iteraciones sobre estas operaciones eran poco comprendidas; incluso la distinción entre las frases “cada
niño ama a alguna niña” y “Alguna niña es amada por todos los niños” no podı́a ser representada. Muchas veces
es remarcado que la lógica de Aristóteles no podı́a representar ni las más elementales inferencias de la geometrı́a
Euclı́dea, mientras que la “notación conceptual” de Frege podı́a representar inferencias con declaraciones ma-
temáticas complejas. Por lo tanto, el análisis de conceptos lógicos y la formalización que son esenciales a la
teorı́a de descripciones y la Principia Mathematica de Bertrand Russell, a los teoremas de la incompletitud de
Gödel, y a la teorı́a de la verdad de Alfred Tarski, son dados por Frege.
En una continuación de su Begriffsschrift, el Grundgesetze der Arithmetik (2 volúmenes, 1893 y 1903),
Frege intentó construir las matemáticas a partir de la aritmética y la lógica de una manera rigurosa y sin contra-
dicciones. Cuando el segundo volumen de la obra estaba en proceso de ser impreso, Russell recalcó una paradoja
en el trabajo de Frege. La paradoja, conocida como la paradoja de Russell, es la pregunta “¿acaso la clase de
todas las clases que no son miembros de sı́ mismas es un miembro de sı́ misma o no?” La pregunta lleva a una
contradicción que no puede ser resuelta. Frege fue forzado a admitir que el fundamento de su razonamiento
era en vano. Tal y como el notó al final de su trabajo, “un cientı́fico rara vez se encontrará con algo tan poco
deseable como ver los cimientos colapsar justo cuando el trabajo es terminado. Me fui puesto en esa posición
por una carta del Sr. Bertrand Russell cuando el trabajo estaba listo para ir a la imprenta”.
El trabajo de Frege en lógica no fue muy reconocido en su época, principalmente porque su peculiar no-
tación diagramática no tenı́a antecedentes. Más aún, hasta que apareció el Principia Mathematica en 1910-13,
la aproximación dominante a la lógica matemática era aquella de George Boole y sus descendientes, especial-
mente Ernst Schroeder. Sin embargo, las ideas de Frege se expandieron a traves de los escritos de su estudiante
Rudolph Carnap y otros admiradores, particularmente Russell y Wittgenstein.
43
2.3 P E Ḿ
∀x(h(x) → m(x))
∃x(¬(h(x) → m(x)))
pero por álgebra proposicional sabemos que ¬(h(x) → m(x)) es equivalente (h(x)∧¬m(x)),
por lo que podemos escribir lo anterior como
∃x(h(x) ∧ ¬m(x))
Ejercicios
.......................................................................................................
44
U E S 2. Ć P
sando su respuesta con una proposición po- menos un y para el cual p(x, y) es verdadero.
sitiva. Exprese en sus palabras la propiedad “extra”
que debe cumplirse para que ∃y∀x[p(x, y)]
a) Hay alguien de nuevo ingreso que no vive también sea verdadera.
en San Salvador.
6. Muestre que el cuantificador existencial se
b) A todos le agrada alguien, pero a nadie le distribuye sobre la disyunción. Es decir,
agradan todos. muestre que ∃x[p(x) ∨ q(x)] es equivalente
c) Todos los estudiantes de matemática tie- a ∃x[p(x)] ∨ ∃y[q(x)] (puede usar el hecho,
nen un amigo que necesita ayuda con las discutido en esta sección, que el cuantificador
tareas. universal se distribuye sobre la conjunción).
d) Todos tienen un compañero a quien nadie 7. Muestre que ∃x[p(x) → q(x)] es lógicamente
le agrada. equivalente a ∀x[p(x)] → ∃x[q(x)].
4. Muestre que ∀x[p(x) → q(x)] es lógicamente 8. Muestre que ∀x[p(x)] ∧ ∃x[q(x)] es lógica-
equivalente a ¬∃x[p(x) ∧ ¬q(x)]. mente equivalente a ∀x∃y[p(x) ∧ q(y)].
5. La proposición ∀x∃y[p(x, y)] dice, cuando es 9. Muestre que ∀x[p(x)] ∨ ∃x[q(x)] es lógica-
verdadera, que para todo x corresponde al mente equivalente a ∀x∃y[p(x) ∨ q(y)].
45
2.4 V ́ E Ḿ
∀x[h(x) → m(x)]
h(Sócrates)
∴ m(Sócrates)
EJEMPLO 2.9
Analice la veracidad del argumento: “Todos los hombres son mortales. Sócrates es hombre.
Por lo tanto, Sócrates es mortal”.
Solución. Utilizando la instanciación universal podemos concluir que h(Sócrates) →
m(Sócrates) a partir de ∀x[h(x) → m(x)], convirtiéndose en
∀x[h(x) → m(x)]
h(Sócrates) → m(Sócrates)
h(Sócrates)
∴ m(Sócrates)
EJEMPLO 2.10
Analice el siguiente argumento sobre el dominio de todos los estudiantes de la Escuela
46
U E S 2. Ć P
de Matemática: “A todos los estudiantes de matemática les gusta programar. Todos los
alumnos de la Escuela de Matemática son estudiantes de matemática. Por lo tanto, a todos
los alumnos de la Escuela de Matemática les gusta programar”.
Solución. Representemos con x a un estudiante de la Escuela de Matemática (es decir, el
dominio del discurso de x es la colección de alumnos de la Escuela de Matemática). Si
tomamos a m(x) como el predicado “x es estudiante de matemática”, p(x) como “a x le
gusta programar”, entonces el argumento anterior tiene la forma:
∀x(m(x) → q(x))
∀x(m(x))
∴ ∀x[q(x)]
Pero de la primera premisa sabemos que m(x0 ) → q(x0 ) debe ser cierto para un x0
arbitrario. Igualmente m(x0 ) debe ser cierta para un x0 arbitrario. Finalmente, podemos
utilizar modus ponens con estas dos proposiciones para decir que q(x0 ) debe ser cierto
para un x0 arbitrario, de donde ∀x[q(x)] debe ser cierto.
Note que, por convención, muchas proposiciones matemáticas dicen que un predicado
es verdadero para todos los miembros del dominio sin especificar explı́citamente el cuan-
tificador universal. Por ejemplo, la proposición “si el número natural n es divisible por 2,
entonces n2 es divisible por 4” en realidad deberı́a escribirse “para todo número entero
n, si n es divisible por 2, entonces n2 es divisible por 4”. Para demostrar que este tipo de
proposiciones son verdaderas, usualmente se utiliza la generalización universal sin hacer
mención de ella, simplemente tomando un valor arbitrario (es decir, de forma general) para
la variable para demostrar que se cumple para cualquier elemento del dominio de discurso.
La generalización existencial nos permite concluir que la proposición ∃x[p(x)] es ver-
dadera si se sabe que p(x) se cumple para un valor particular de x.
EJEMPLO 2.11
Analice la veracidad del siguiente argumento lógico: “Todo el que aprueba los exámenes
C L D es mejor conocido por su pseudónimo Lewis Carroll. Aunque matemático, es
famoso por sus libros de Las Aventuras de Alicia en el Paı́s de las Maravillas (1865) y Alicia a través del Espejo
(1872). Su nom de plume es la versión inglesa de la traducción al latı́n de su nombre: Carolus Lodovicus.
Charles Dodgson nació en 1832, siendo el tercero de 11 hijos. Su educación temprana fue proveida por
sus padres, estudiando primordialmente libros religiosos. A los 18 años, ingresó a la Universidad de Oxford,
donde permaneció bajo diferentes tı́tulos cerca de 50 años hasta su muerte. Fue ordenado diácono de la Iglesia
Anglicana, aunque nunca practicó el ministerio.
Dodgson padeció de insomnio toda su vida, pasando noches enteras despierto tratando resolver proble-
mas matemáticos. Escribió diversos libros sobre la materia, siendo el más interesante de ellos “Euclides y sus
modernos rivales”. Enseñó matemáticas a tres generaciones de estudiantes. Su trabajo incluye escritos sobre
geometrı́a, determinantes y lógica.
Charles tartamudeaba y se sentı́a incómodo con personas adultas. Se dice, sin embargo, que tenı́a buenas
relaciones sociales con jóvenes, especialmente niñas. Su relación con las hijas de su amigo diácono Dean Liddel,
fue la inspiración de los famosos cuentos de Alicia.
47
2.4 V ́ E Ḿ
de lógica aprueba la materia. Guadalupe aprobó todos los exámenes de lógica. Por lo tanto,
hay alguien que aprobó lógica matemática.”
Solución. Sea a(x) el predicado “x aprobó todos los exámenes de lógica”, y p(x) el predi-
cado “x aprobó lógica matemática”. El argumento anterior se escribe como:
∀x[a(x) → p(x)]
a(Guadalupe)
∴ ∃x[p(x)]
EJEMPLO 2.12
Analice la veracidad del siguiente argumento lógico: “Todo el que aprueba los exámenes
de lógica aprueba la materia. Alguien aprobó todos los exámenes de lógica. Por lo tanto,
hay alguien que aprobó lógica matemática.”
Solución. En este caso, el argumento tiene la forma:
∀x[a(x) → p(x)]
∃x[a(x)]
∴ ∃x[p(x)]
donde a(x) es el predicado “x aprobó todos los exámenes de lógica”, y p(x) es el predicado
“x aprobó lógica matemática”.
Aquı́, de la segunda premisa podemos utilizar la instanciación existencial para asumir
a(e), donde e es el desconocido que aprobó todos los exámenes de lógica. De la primera
premisa, podemos utilizar la instanciación universal para el caso especial de e (recuer-
de que con la instanciación universal, podemos utilizar cualquier miembro del dominio
de discurso) para asumir a(e) → p(e). De estas nuevas premisas podemos utilizar mo-
dus ponens para obtener p(e), del cual, por generalización existencial, podemos concluir
∃x[p(x)].
48
U E S 2. Ć P
Ejercicios
.......................................................................................................
1. Analice la validez lógica de los siguientes ar- en el libro Lógica Simbólica de Lewis Ca-
gumentos: rroll5 . Para cada uno, verifique la validez de
las conclusiones. Si la conclusión es falsa, ex-
a) Algunos estudiantes son atletas. Algunos plique porqué. Si es verdadera, muestre los
atletas reprueban cursos. Por lo tanto, al- pasos lógicos necesarios para llegar a la con-
gunos estudiantes reprueban cursos. clusión. Para las primeras dos el dominio de
b) Karla, una estudiante de esta clase, puede discurso es la colección de todas las personas.
hablar Inglés. Todos los que pueden ha- Para las últimas dos, el dominio de discurso
blar Inglés pueden optar a un trabajo bien es la colección de todos los animales.
pagado. Por lo tanto, alguien en esta clase
puede optar a un trabajo bien pagado. a) No hay profesores ignorantes. Todas las
c) A alguien en esta clase le gusta la natu- personas ignorantes son vanas. Por lo tan-
raleza. A todos los que le gusta la natura- to, no hay profesores vanos.
leza le importa la contaminación ambien- b) Los bebés son ilógicos. Nadie que sea
tal. Por lo tanto, hay una persona en esta despreciado puede controlar a un cocodri-
clase a quien le importa la contaminación lo. Las personas ilógicas son desprecia-
ambiental. das. Por lo tanto, los bebés no pueden con-
d) Todos en El Salvador viven a menos de trolar a un cocodrilo.
100 Km del mar. Alguien en El Salvador c) Todos los leones son fieros. Algunos leo-
nunca ha visto el mar. Por lo tanto, alguien nes no toman café. Por lo tanto, algunas
que vive a menos de 100 Km del mar nun- criaturas fieras no toman café.
ca lo ha visto. d) Todos los colibrı́es tienen colores vivos.
e) Todas las pelı́culas dirigidas por Steven Ningún ave grande vive de la miel. Las
Spielberg son maravillosas. Spielberg di- aves que no viven de la miel tienen colores
rigió una pelı́cula de alienı́genas. Por lo opacos. Los colibrı́es son pequeños. (No-
tanto, hay una pelı́cula de alienı́genas ma- ta: asuma que pequeño es lo mismo que
ravillosa. no grande, y que “tiene colores opacos”
es lo mismo que “no tiene colores vivos).
2. Los siguientes argumentos son encontrados
49
2.4 V ́ E Ḿ
50
CAPITULO
3 Tı́ C
Un conjunto es un Muchos que se permite
considerarse a sı́ mismo como un Uno.
-Georg Cantor
1 En lógica tradicional, un axioma o postulado es una proposición que no es demostrada pero es considerada
evidente, por lo que su verdad es aceptada y sirve como el punto inicial para deducir e inferir otras verdades. Un
sistema axiomático es, por lo tanto, un sistema construido en base a axiomas.
51
3.1 D N B́ E Ḿ
“a es un elemento de S ”.
“a pertenece a S ”.
“a está en S ”.
“a en S ”.
Para especificar qué elementos forman a un conjunto, podemos utilizar dos métodos:
por extensión y por comprensión. En el método por extensión, se describe a un conjun-
to listando sus elementos separados por comas, encerrando la lista entre paréntesis. Por
ejemplo, A = {5, 10, 15} y B = {San Salvador, San Miguel, San Vicente, Santa Ana} son
conjuntos de tres y cuatro elementos, respectivamente. Note que en este caso, 5 ∈ A, pero
3 < A. De igual manera, “Santa Ana” ∈ B, pero “La Paz” < B.
Hay dos cosas importantes que deben tomarse muy en cuenta cuando se utiliza el
método por extensión. Primero, el orden en que aparecen listados los elementos no es
importante. Es decir, el conjunto {5, 10, 15} es igual que el conjunto {15, 10, 5}. Segundo,
el número de veces que aparece un mismo elemento no es importante. Es decir, el conjunto
{5, 10, 15} y el conjunto {5, 5, 10, 15, 15, 15} son exactamente iguales.
Una limitante del método por extensión es evidente cuando intentamos escribir conjun-
tos con un gran número de elementos. Por ejemplo, aunque es posible escribir los números
enteros del 1 al 100, 000, es usualmente impráctico hacerlo. Es en estos casos que el si-
guiente método es más conveniente.
El método por comprensión describe a un conjunto en términos de uno o más predi-
cados que deben ser ciertos para los elementos del conjunto. En otras palabras, describe
al conjunto en términos de una o más propiedades que deben tener los elementos del
conjunto. La notación seguida para este método tiene la forma A = {x|x satisface algu-
na propiedad}. Por ejemplo, para describir al conjunto de los números enteros del 1 al
52
U E S 3. Tı́ C
D = {x|x es el nombre del departamento de El Salvador cuyo nombre comienza por “San”}
Finalmente, para describir al conjunto de todos los números reales entre 0 y 1, inclusi-
ve, escribimos:
C = {x|x es un número real ∧ 0 ≤ x ≤ 1}
En todos los casos, la barra vertical (|) se lee “tal que” y se entiende que el conjunto
está formado por todos los objetos que satisfagan la descripción dada, sin incluir a ningún
otro objeto. Por ejemplo, aunque “San Salvador” ∈ D y “San Miguel” ∈ D, serı́a erróneo
decir que D = {San Salvador, San Miguel}, ya que “San Salvador” y “San Miguel” no
son los únicos objetos que cumplen con la descripción dada. De la misma manera, serı́a
erróneo incluir a “Morazán” en el conjunto D ya que no cumple con la propiedad requeri-
da. Note que aunque los conjuntos E y D anteriores pueden ser también escritos utilizando
el método por extensión, no es posible hacer lo mismo con el conjunto C ya que es infini-
to. Mientras no tengamos un concepto formal de un conjunto infinito, lo consideraremos
como aquellos conjuntos para los cuales no pueden terminar de listarse nunca todos sus
miembros. Un conjunto finito, por otra parte, será todo aquel conjunto que no es infinito.
Aunque en los ejemplos anteriores se ha utilizado el método por extensión con la for-
ma {x | p(x)}, algunas veces es más conveniente modificar esta notación para permitir
expresiones complejas antes de la lı́nea vertical. Por ejemplo, suponga que queremos de-
finir a P como el conjunto de los cuadrados perfectos. Siguiendo los ejemplos anteriores,
podrı́amos definir este conjunto como P = {x | x es el cuadrado de algún número natural},
o, equivalentemente, P = {x | (∃x ∈ N)(x = n2 )}. Una manera más fácil de describir a este
conjunto es decir que consiste de todos los números de la forma n2 , donde n es un número
natural. Esto lo escribimos como P = {n2 | n ∈ N}.
Un hı́brido de los métodos por extensión y por comprensión es ampliamente uti-
lizado para conjuntos finitos e infinitos. La notación Q = {1, 3, 5, . . . , 97, 99} o Z =
{10, 20, 30, 40, . . .} implı́citamente utliza el método por comprensión para establecer el
patrón de los elementos que lo componen. Utiliza la apariencia del método por extensión
con la adición de “...” que se lee “y ası́ consecutivamente” para el caso de conjuntos in-
finitos como Z, y “y ası́ consecutivamente hasta” para el caso de conjuntos finitos como
Q. Como en cualquier aplicación del método por comprensión, hay un peligro de malin-
terpretar el patrón o de proveer muy poca información al lector. Por ejemplo, el conjunto
{1, 2, . . .} podrı́a referirse al conjunto {1, 2, 3, 4, 5, . . .} de todos los enteros positivos, o al
conjunto {1, 2, 4, 8, 16, . . .} de las potencias no negativas de 2. En los patrones dados para
los conjuntos Q y Z, la mayorı́a de lectores estará de acuerdo que Q se refiere a todos
los números positivos impares menores que 100, y que Z se refiere a todos los múltiplos
positivos de 10.
53
3.1 D N B́ E Ḿ
Conjunto Universal
Un conjunto universal será considerado como el conjunto de todos los objetos en dis-
cusión para un problema especı́fico2 . Este conjunto normalmente será especificado al prin-
cipio de un problema sobre conjuntos y reservaremos la simbologı́a Upara representarlo.
Sin embargo, en algunas situaciones es relativamente claro cuál es el conjunto universal,
por lo que no se especifica explı́citamente. Este fue el caso con el conjunto D anterior, don-
de el entendimiento implı́cito fue que los objetos bajo consideración que eran potenciales
elementos de D eran los departamentos de El Salvador, teniendo el conjunto universal, en
este caso, 14 elementos.
Conjuntos especiales
Naturalmente, los conjuntos que más nos interesarán en matemáticas son aquellos cu-
yos elementos son objetos matemáticos. Algunos de ellos son utilizados como conjuntos
universales tan frecuentemente que les han sido asignados nombres y sı́mbolos especia-
les. Algunos de ellos, como los naturales y los reales, ya han sido utilizados en capı́tulos
anteriores.
Usaremos el sı́mbolo N para el conjunto de los números naturales3 :
N = {1, 2, 3, 4, 5, 6, . . .}
E = {x ∈ N | x ≤ 100, 000}
C = {x ∈ R | 0 ≤ x ≤ 1}
2 Como se verá en el ejercicio 16, la idea de un “conjunto universal” en sentido absoluto de contener a todos
los posibles objetos nos lleva a contradicciones lógicas. Sin embargo, la noción limitada que tomaremos en
cuenta en este libro tiene valor considerable, permitiéndonos imponer barreras en la naturaleza de los objetos que
pueden ser considerados para ser elementos de los conjuntos en ciertas situaciones.
3 Es necesario advertir que existe discrepancia entre diferentes autores con respecto a incluir o no el 0 (cero)
como número natural, por lo que debe verificar cómo son definidos los números naturales al leer otros libros.
54
U E S 3. Tı́ C
Intervalos
Cuando consideramos a R como el conjunto universal, es común encontrarse con otro
tipo de conjuntos especiales llamados intervalos. Estos son importantes y frecuentemente
usados en áreas como cálculo, por lo que tienen su propia notación y terminologı́a. Para
dos reales a y b, con a < b, podemos definir nueve tipos de intervalos:
1. {x ∈ R | a ≤ x ≤ b} es un intervalo cerrado y acotado denotado por [a, b].
2. {x ∈ R | a < x < b}, es un intervalo abierto y acotado denotado por (a, b).
3. {x ∈ R | a ≤ x < b}, es un intervalo acotado y abierto a la derecha denotado por [a, b).
4. {x ∈ R | a < x ≤ b}, es un intervalo acotado y abierto a la izquierda denotado por
(a, b].
5. {x ∈ R | a ≤ x}, es un intervalo no acotado a la derecha y cerrado a la izquierda
denotado por [a, ∞).
6. {x ∈ R | a < x}, es un intervalo no acotado a la derecha y abierto a la izquierda
denotado por (a, ∞).
7. {x ∈ R | x ≤ b}, es un intervalo no acotado a la izquierda y cerrado a la derecha
denotado por (−∞, b].
8. {x ∈ R | x < b}, es un intervalo no acotado a la izquierda y cerrado a la izquierda
denotado por (−∞, b).
El mismo conjunto R es un intervalo, algunas veces denotado como (−∞, ∞).
Debe distinguir claramente la diferencia entre {0, 1}, un conjunto de dos elementos,
y [0, 1], un conjunto infinito. En este caso una pequeña diferencia entre dos notaciones
representa una gran diferencia entre los objetos que representan.
Conjunto Vacı́o
Es conveniente introducir el concepto del conjunto que no tiene elemento alguno: el
conjunto vacı́o o conjunto nulo. Lógicamente, sólo existe un conjunto que cumple con esta
condición. El conjunto vacı́o es denotado por la letra escandinava ∅4
Note que ∅ y {∅} son dos conjuntos diferentes. ∅ es el conjunto vacı́o, que no tiene
elementos. {∅}, por otro lado, es un conjunto con un elemento. En este caso, ∅ ∈ {∅}.
Igualdad de Conjuntos
Una noción importante sobre conjuntos fue introducida parcialmente al inicio de esta
sección cuando observamos que el conjunto D = {x | x es el nombre del departamento
de El Salvador cuyo nombre comienza por “San”} podı́a también escribirse utilizando
el método por extensión como S = {“San Salvador”, “San Miguel”, “Santa Ana”, “San
Vicente”}. Esta relación entre los conjuntos D y S , independiente de la forma que tome
su definición, es llamada la igualdad de conjuntos, denotada por D = S . Se dirá que
4 Note que esta no es la letra griega φ.
55
3.1 D N B́ E Ḿ
dos conjuntos A y B son iguales si ambos tienen los mismos elementos; es decir, si cada
elemento de A pertenece también a B y viceversa. Simbólicamente,
A = B ⇔ ∀a(a ∈ A ↔ a ∈ B)
Esta definición sugiere que para mostrar que dos conjuntos A y B son iguales debe
mostrarse primero que todo elemento de A es un elemento de B, y luego que todo elemento
de B es un elemento de A.
El siguiente ejemplo, además de mostrar algunas igualdades de conjuntos, recalca el
hecho que dos conjuntos iguales pueden parecer diferentes, o estar representados de una
forma distinta.
EJEMPLO 3.1
a) Sean A = {1, 2, 3, 4} y B = {3, 1, 4, 2}. Entonces A = B; es decir, {1, 2, 3, 4} = {3, 1, 4, 2},
ya que, como observamos anteriormente, un conjunto no cambia al reordenar sus ele-
mentos.
b) Sean C = {5, 6, 7, 5} y D = {7, 5, 7, 6}. Entonces C = D ya que cada elemento de C
pertenece a D y cada elemento de D pertenece a C, sin importar si se repiten elementos
en la definición de los conjuntos.
c) Sean E = {x | x2 − 3x + 2 = 0}, F = {2, 1} y G = {1, 2, 2, 1}. Resulta que E = F = G.
Note que los conjuntos A = {x ∈ N | 1 ≤ x ≤ 10} y B = {x ∈ R | 1 ≤ 10} no son
iguales, ya que el primero tiene diez elementos mientras que el segundo es un conjunto
infinito. De aquı́ que es importante tener en cuenta de qué conjunto universal se están
tomando los elementos de un conjunto. Simbolizaremos que dos conjuntos A y B no son
iguales con la notación A , B.
Aunque la igualdad de conjuntos parece simple a primera vista, e incluso trivial, es en
realidad de mucha importancia. Muchas de las demostraciones con las que trabajaremos
más adelante son en el fondo pruebas que dos conjuntos particulares son iguales.
Dada la definición simbólica y formal de la igualdad de conjuntos, es posible utili-
zar las propiedades del cálculo de proposiciones y de predicados visto en los capı́tulos
anteriores para construir demostraciones sobre las propiedades básicas de la igualdad de
conjuntos, como se muestra en los siguientes ejemplos.
EJEMPLO 3.2
Demuestre la propiedad reflexiva de la igualdad de conjuntos que dice que A = A para
cualquier conjunto A.
Solución. Sea A un conjunto cualquiera. Por definición, A = A significa (∀x)[(x ∈ A) ↔
(x ∈ A)]. Pero el predicado (x ∈ A) ↔ (x ∈ A) tiene la forma p ↔ p para cualquier
sustitución de un objeto particular por x, ası́ que es verdadera para cualquier substitución
ya que p ↔ p es una tautologı́a. Por lo tanto, (∀x)[(x ∈ A) ↔ (x ∈ A)] es verdadera, y,
consecuentemente, A = A es verdadera.
56
U E S 3. Tı́ C
Subconjuntos
Si bien la igualdad requiere que dos conjuntos tengan exactamente los mismos elemen-
tos, otra relación importante se da cuando un conjunto contiene a otro. Es decir, cuando
todos los elementos de un conjunto A están incluidos en un conjunto B sin importar si
todos los elementos de B estén incluidos en A. Diremos que A es un subconjunto de B y lo
simbolizaremos A ⊆ B. En este caso, también podemos decir que B es un superconjunto
de A. Simbólicamente,
A ⊆ B ⇔ ∀a[a ∈ A → a ∈ B]
Se utiliza la simbologı́a A * B para indicar que A no es un subconjunto de B. Note que
para que se cumpla A * B, al menos uno de los elementos de A no debe estar incluido en
B. Simbólicamente,
A * B ⇔ ∃a[(a ∈ A) ∧ (a < B)]
EJEMPLO 3.3
a) Anteriormente se dijo que no podı́amos decir que T = { “San Salvador”, “San Miguel”}
era el conjunto definido por D = {x | x es el nombre del departamento de El Salvador
cuyo nombre comienza por “San” }. Una relación correcta entre estos dos conjuntos es
T ⊆ D.
b) C = {1, 3, 5} es un subconjunto de D = {5, 4, 3, 2, 1} ya que todo elemento de C está en
D.
c) E = {2, 4, 6} es subconjunto de F = {6, 2, 4}, ya que cada elemento de E está en F. En
este caso particular, E = F.
d) Sean C = {1, 2, 3, . . ., 99, 100 }, I = {5, 10, 15, 20, . . ., 95, 100 }, y D = {1, 2, 3, . . ., 9,
10 }, puede verificarse que I ⊆ C y D ⊆ C. También es posible verificar que D * I; por
ejemplo, 1 ∈ D pero 1 < I. Similarmente, C * I, D * I y I * D.
e) Los conjuntos especiales N , Z , Q y R cumplen con las siguientes relaciones: N ⊆ Z,
Z ⊆ Q y Q ⊆ R.
Es importante no confundir las relaciones de membresı́a vista al inicio de esta sección
con la de subconjunto. Por ejemplo, si A = {a, b, c, d, e}, podemos decir que c ∈ A y
{c} ⊆ A son proposiciones verdaderas, pero las proposiciones {c} ∈ A y c ⊆ A son ambas
falsas. Como otro ejemplo, si B = {a, {b, c}, d, e }, las proposiciones a ∈ B, {b, c} ∈ B y
{{b, c}, d} ⊂ B son todas verdaderas, mientras que las proposiciones {b, c} ⊆ B y c ∈ B son
falsas.
De la misma manera que en el caso de la igualdad de conjuntos, la definición simbólica
de los subconjuntos nos permite utilizar las propiedades del lenguaje matemático para
construir demostraciones sobre propiedades de los subconjuntos, como se muestra en los
siguientes ejemplos.
EJEMPLO 3.4
57
3.1 D N B́ E Ḿ
EJEMPLO 3.5
Demuestre que ∅ ⊆ A para cualquier conjunto A.
Solución. Sea A un conjunto cualquiera. Por definición, ∅ ⊆ A significa ∀x[(x ∈ ∅) → (x ∈
A)]. Pero dado que ∅ no contiene elemento alguno, x ∈ ∅ es falso para cualquier objeto x,
por lo que el condicional (x ∈ ∅) → (x ∈ A) es verdadero para cualquier x, sin importar el
valor de verdad del predicado x ∈ A. Por lo tanto, la proposición ∀x[(x ∈ ∅) → (x ∈ A)] es
verdadera, por lo que ∅ ⊆ A es verdadero.
EJEMPLO 3.6
Demuestre que para dos conjuntos A y B cualesquiera, A = B si y sólo si A ⊆ B y B ⊆ A.
Solución. La definición de A = B es ∀x[(x ∈ A) ↔ (x ∈ B)], mientras que A ⊆ B es
definida por ∀x[(x ∈ A) → (x ∈ B)]. Por lo tanto, el problema pide demostrar que ∀x[(x ∈
A) ↔ (x ∈ B)] es lógicamente equivalente a la conjunción ∀x[(x ∈ A) → (x ∈ B)]∧∀x[(x ∈
B) → (x ∈ A)]. Utilizando la equivalencia lógica (p ↔ q) ⇔ [(p → q) ∧ (q → p)], y la
equivalencia ∀x[p(x)∧q(x)] ⇔ ∀x[p(x)]∧∀x[q(x)] del cálculo de predicados, observamos
que
A = B ⇔ ∀x[(x ∈ A) ↔ (x ∈ B)]
⇔ ∀x[((x ∈ A) → (x ∈ B)) ∧ ((x ∈ B) → (x ∈ A))]
⇔ ∀x[(x ∈ A) → (x ∈ B)] ∧ ∀x[(x ∈ B) → (x ∈ A)]
⇔ A ⊆ B∧B⊆ A
como se deseaba.
Los resultados de los tres ejemplos anteriores son importantes en la teorı́a de conjuntos.
El primero puede ser leido como “todo conjunto es subconjunto de si mismo”. El segundo
puede leerse como “el conjunto vacı́o es un subconjunto de todo conjunto”, mientras que
el tercero nos dice que “dos conjuntos son iguales si y sólo si cada uno es subconjunto del
otro”.
Las demostraciones en los ejemplos 2, 4, 5 y 6 hacen referencia explı́cita a los princi-
pios lógicos de los dos capı́tulos anteriores. Con experiencia, en la práctica los principios
lógicos son utilizados de una forma más implı́cita. En el capı́tulo ?? trabajaremos más con
este y otro tipo de métodos de demostraciones matemáticas.
58
U E S 3. Tı́ C
Subconjunto Propio
Cuando tenemos la relación A ⊆ B, es posible que A = B. Si se desea excluir esta
posibilidad, se debe especificar que A es un subconjunto propio de B, simbolizado A ⊂ B.
Simbólicamente,
A ⊂ B ⇔ (A ⊆ B) ∧ (A , B)
Para simbolizar que A no es un subconjunto propio de B, utilizamos la notación A 1 B.
Esto se cumple cuando A * B o cuando A = B.
Conjunto Potencia
Anteriormente sugerimos que los elementos de un conjunto podrı́an ser otros conjun-
tos. Por ejemplo, {1, 2} y {3, 5} son ambos elementos de {{1, 2}, {3, 5}, 6}. Sea A un conjunto
cualquiera, merece especial atención el conjunto que contiene a todos los subconjuntos de
A, el cual es llamado el conjunto potencia de A, y es simbolizado por P(A).
Por las propiedades demostradas en los ejemplos 4 y 5, sabemos que para cualquier
conjunto A, A ∈ P(A) y ∅ ∈ P(A), respectivamente.
EJEMPLO 3.7
a) P(∅) = {∅} ya que ∅ es el único subconjunto de ∅.
b) Si S = {a}, entonces P(S ) = {∅, {a}}
c) Si S = {a, b}, entonces P(S ) = {∅, {a}, {b}, {a, b}}
d) Si S = {a, b, c}, entonces P(S ) = {∅, {a}, {b}, {c}, {a, b}, {a, c}, {b, c}, {a, b c}}
En general, si S tiene n elementos, es posible probar que P(S ) tiene 2n elementos (ver
ejercicio 18). Si S es infinito, obviamente P(S ) es también infinito.
Ejercicios
.......................................................................................................
59
3.1 D N B́ E Ḿ
60
U E S 3. Tı́ C
b) {4, 5} ∈ A
a) Y⊆X b) W ⊆ Y c) W , Z
d) V⊆Z e) V * Y f) X * Z c) {{4, 5}} ⊆ A
g) V⊆X h) Y * Z i) X = W 15. Sean A, B, C tres conjuntos tales que A ⊆
j) V*W B y B ⊆ C. Suponiendo que a ∈ A, b ∈ B,
11. Determine si las siguientes proposiciones c ∈ C, d < A, e < B, y f < C, ¿Cuáles de
son falsas o verdaderas las siguientes afirmaciones son ciertas?
61
3.2 O C E Ḿ
A ∪ B = {x | (x ∈ A) ∨ (x ∈ B)}
Ası́ como la unión de conjuntos da como resultado un conjunto que contiene elementos
de cualquiera de los dos conjuntos operados, la intersección de los conjuntos A y B es el
conjunto que contiene a todos los elementos que A y B tienen en común. Esta operación
es denotada por A ∩ B y es formalmente definida por
A ∩ B = {x | (x ∈ A) ∧ (x ∈ B}
A − B = {x | (x ∈ A) ∧ (x < B)}
A ⊕ B = (A ∪ B) − (A ∩ B)
EJEMPLO 3.8
Sean A = {2, 3, 5, 7}, B = {2, 4, 6, 8, 10} y C = {1, 3, 5, 7, 9}.
a) A ∪ B = {2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10}. Note que esto es equivalente a agrupar a todos los
elementos de A y B en un solo conjunto.
b) A ∩ B = {2}, ya que 2 es el único elemento que los conjuntos A y B tienen en común.
c) B ∪ C = {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10}
d) B ∩ C = ∅, ya que los conjuntos no tienen elementos en común.
e) A − B = {3, 5, 7} y B − A = {4, 6, 8, 10}. Como muestra éste y el siguiente literal, la
diferencia de conjuntos no es conmutativa.
f) A − C = {2} y C − A = {1, 9}.
g) A ⊕ B = {3, 4, 5, 6, 7, 8, 10}.
h) A ⊕ C = {1, 2, 9}.
5 Aunque aquı́ se utiliza la misma simbologı́a utilizada para denotar al “o exclusivo” del cálculo proposicional,
62
U E S 3. Tı́ C
i) B ⊕ C = {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10}.
Cuando dos conjuntos no tienen elementos en común, como B y C del ejemplo anterior,
se les llama conjuntos disjuntos.
Hay dos observaciones importantes con respecto al ejemplo anterior. La primera es
que aunque 2 es elemento de ambos conjuntos, no es necesario escribirlo dos veces al
listar los elementos de A ∪ B ya que el número de veces que aparece listado un elemento
es irrelevante. La segunda es que aunque las respuestas muestran los números en order
ascendente, esto no es necesario ya que el orden en que aparecen los elementos es igual-
mente irrelevante. Ambas observaciones se hicieron al introducir el método por extensión
de descripción de conjuntos y se repiten acá como recordatorio para el lector.
EJEMPLO 3.9
Sean A = {n ∈ N | n ≤ 11}, B = {n ∈ N | n es par y n ≤ 20} y E = {n ∈ N | n es par}.
Entonces,
Un caso especial de las operaciones presentadas es aquel en el que uno de los conjuntos
es el conjunto vacı́o. La unión de un conjunto con el conjunto vacı́o será siempre el mismo
conjunto, mientras que la intersección entre un conjunto y el conjunto vacı́o siempre será el
conjunto vacı́o. Se deja al lector la demostración de estos casos (ver ejercicio 13).
El siguiente ejemplo muestra a la unión, la intersección y la diferencia aplicadas a
intervalos.
EJEMPLO 3.10
Sean A, B y C los conjuntos del ejemplo 8 y D = (0, 8), E = (−5, 0] y F = (5, ∞).
63
3.2 O C E Ḿ
0 5 8
( ( )
Figura 3.1: Los intervalos (0, 8) y (5, ∞) representados sobre la recta numérica.
Una manera sencilla de realizar las operaciones con intervalos es graficándolas sobre la
recta numérica, como se muestra en la figura 3.2. El intervalo (0, 8) está marcado por lı́neas
inclinadas hacia la derecha, mientras que (−5, ∞) se encuentra marcado por lı́neas hacia
la izquierda. La parte de la recta marcada de cualquiera de las dos formas representa a la
unión de estos intervalos. La parte marcada de ambas maneras al mismo tiempo representa
su intersección. La diferencia estará representada por la parte de la recta que se encuentre
marcada de una forma pero no de la otra. Por ejemplo, (0, 8) − (−5, ∞) estará marcada por
lı́neas hacia la derecha únicamente. Finalmente, la diferencia simétrica está representada
por la parte de la recta que se encuentra marcada de exactamente una forma.
EJEMPLO 3.11
Sean los intervalos [0, 2] y (0, 1], entonces:
A partir de las definiciones formales de las operaciones presentadas hasta ahora, es
64
U E S 3. Tı́ C
posible demostrar algunas de sus propiedades, como lo muestran los siguiente ejemplos:
EJEMPLO 3.12
Sean A y B dos conjuntos cualesquiera. Demuestre que A ∩ B ⊆ A.
Solución. Utilizando la definición de subconjunto en la sección 3.1, sabemos que A∩B ⊆ A
se define como ∀x(x ∈ A ∩ B → x ∈ A). Por lo tanto, debemos demostrar que si x ∈ A ∩ B
para un x cualquiera, entonces x ∈ A. Pero si x ∈ A ∩ B, entonces x ∈ A y x ∈ B, de
donde x ∈ A, lo que completa la prueba. Note que este último paso utiliza la tautologı́a
(p ∧ q) → p.
EJEMPLO 3.13
Sean A y B dos conjuntos cualesquiera. Demuestre que A ⊆ A ∪ B.
Solución. Usando la definición formal de subconjuntos, tenemos que ∀x(x ∈ A → x ∈
A ∪ B), por lo que debemos demostrar que si x ∈ A, entonces x ∈ A ∪ B. Pero si x ∈ A,
entonces x ∈ A o x ∈ B, de donde x ∈ A ∪ B, lo que completa la prueba. Note que este
último paso utiliza la tautologı́a p → (p ∨ q).
EJEMPLO 3.14
Sean A y B dos conjuntos cualesquiera. Demuestre que A ⊆ B si y sólo si A ∩ B = A.
Solución. Utilizaremos la equivalencia lógica p ↔ q ⇔ (p → q) ∧ (q → p) para partir el
problema en dos casos que demostraremos de manera separada:
(A ⊆ B) → (A ∩ B = A)
Recuerde que en la sección 3.1 vimos que para demostrar una igualdad de conjuntos
como A∩B = A es necesario demostrar que A∩B ⊆ A y que A ⊆ A∩B. En el ejemplo
12 demostramos que la primera de estas inclusiones es cierta sin importar cuáles
son los conjuntos A y B. Por lo tanto, únicamente debemos demostrar A ⊆ A ∩ B
a partir de la hipótesis A ⊆ B. Para demostrar A ⊆ A ∩ B, que formalmente dice
que ∀x(x ∈ A → x ∈ A ∩ B), comenzamos por tomar a un x ∈ A cualquiera. Para
demostrar x ∈ A ∩ B, debemos demostrar que x ∈ A y x ∈ B, pero ya que sabemos
que x ∈ A, entonces sólo debemos probar que x ∈ B. Pero ya que x ∈ A y A ⊆ B (es
decir, ∀x(x ∈ A → x ∈ B)), por modus ponens tenemos que x ∈ B, lo que completa
la demostración.
(A ∩ B = A) → (A ⊆ B)
Esta parte se deja como ejercicio al lector (ver ejercicio 13c). La táctica para esta de-
mostración sigue el mismo patrón de la demostración de su conversa: para concluir
A ⊆ B tomamos a un x ∈ A cualquiera y utilizamos la hipótesis A ∩ B = A.
Hay tres conceptos importantes ilustrados en el ejemplo anterior. Primero, para de-
mostrar que un conjunto A es un subconjunto de B se toma una variable como x para
representar a un elemento cualquiera de A. Este elemento, aunque no se refiere a un ele-
mento especı́fico de A, permanece fijo en la demostración. Luego se deduce, a través de
65
3.2 O C E Ḿ
métodos que dependen del problema especı́fico, que esta x debe ser un elemento de B.
La efectividad de este método responde a la naturaleza de la definición de A ⊆ B, que
nos dice que todo elemento de A debe también ser elemento de B. Es posible utilizar la
generalización universal vista en la sección 2.4 para comprobar que una expresión cuantifi-
cada universalmente debe ser verdadera tomando un elemento arbitrario x y demostrando
que dicho x cumple con las propiedades requeridas. Como se discutió en dicha sección, es
extremadamente importante que el x seleccionado sea un elemento cualquiera de A, y no
un elemento especı́fico del mismo. Aunque tomar valores especı́ficos de x ayuda a tener
una idea del comportamiento del problema y muchas veces ayuda a visualizar la solución,
no es suficiente para concluir que lo que queremos demostrar se cumple para todos los
casos.
Segundo, este es la primera demostración en la cual la conclusión (A ⊆ A ∩ B en
el primer caso) es precedida por alguna hipótesis (A ⊆ B). Una táctica importante en
estos casos es enfocarse primero en la conclusión deseada, en lugar de las hipótesis. En
este ejemplo, nuestro primer paso fue seleccionar un elemento arbitrario de A y tratar de
demostrar que debı́a también ser elemento de A ∩ B. La hipótesis sólo fue utilizada durante
la prueba cuando se consideró conveniente.
Finalmente, el tercer concepto, basado en el resultado del ejemplo 6, es que la igualdad
de conjuntos puede ser demostrada utilizando la inclusión mutua. Es decir, para demostrar
que A = B, probamos que A ⊆ B y que B ⊆ A. En el siguiente ejemplo se muestra
otra técnica que utiliza una serie de sustituciones por equivalencias lógicas para lograr el
mismo objetivo, eliminando ası́ la necesidad de escribir dos demostraciones diferentes.
EJEMPLO 3.15
Demuestre que para tres conjuntos A, B y C cualesquiera, A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C).
Solución. De la sección 3.1 sabemos que la igualdad anterior la podemos escribir como
∀x[x ∈ A ∩ (B ∪ C) ↔ x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)]
x ∈ A ∩ (B ∪ C) ⇔ (x ∈ A) ∧ (x ∈ B ∪ C)
⇔ (x ∈ A) ∧ [(x ∈ B) ∨ (x ∈ C)]
⇔ [(x ∈ A) ∧ (x ∈ B)] ∨ [(x ∈ A) ∧ (x ∈ C)]
⇔ (x ∈ A ∩ B) ∨ (x ∈ A ∩ C)
⇔ x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)
Ya que
x ∈ A ∩ (B ∪ C) ⇔ x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)
sabemos que
x ∈ A ∩ (B ∪ C) ↔ x ∈ (A ∩ B) ∪ (A ∩ C)
66
U E S 3. Tı́ C
debe ser una tautologı́a, por lo que se cumple para cualquier x. De aquı́ que la expresión
cuantificada que debı́amos demostrar es siempre cierta.
La unión, intersección y diferencia de conjuntos son operaciones binarias, ya que se
obtiene el resultado combinando dos operandos. Sin embargo, nuestra tercera operación
será una operación unaria que actúa sobre un solo conjunto. Con respecto a un conjunto
universal Udado, el complemento del conjunto A es el conjunto que contiene a todos los
elementos de Uque no se encuentran en A. Este conjunto es denotado por A0 y definido
por
A0 = {x | (x ∈ U) ∧ (x < A)}
A0 = U − A
EJEMPLO 3.16
Sean U = {1, 2, 3, . . . , 9, 10}, A = {2, 3, 5, 7}, B = {2, 4, 6, 8, 10} y C = {1, 3, 5, 7, 9}.
a) A0 = {1, 4, 6, 8, 9, 10}
b) B0 = {1, 3, 5, 7, 9} = C
c) C 0 = {2, 4, 6, 8, 10} = B
Los literales (b) y (c) sugieren que el doble complemento de un conjunto es el conjunto
mismo. Vea en el ejemplo 19 la demostración general de esta propiedad.
EJEMPLO 3.17
Sean U = N, A = {n ∈ N | n ≤ 11}. A contiene a los números naturales menores o
iguales que 11, por lo que A0 es el conjunto de los naturales mayores que 11. Es decir,
A0 = {n ∈ N | n ≥ 12}.
EJEMPLO 3.18
Sea R el conjunto universal, calcule el complemento de los conjuntos A = (0, 8), B =
[−π, π], C = (−∞, 0) y D = [0, ∞).
Solución. A0 es el conjunto de todos los números reales que no se encuentran entre 0 y
8, inclusive. Es decir, A0 contiene a todos los números menores que 0 y todos aquellos
67
3.2 O C E Ḿ
mayores que 8. Por lo tanto, A0 = (−∞, 0] ∪ [8, ∞). Similarmente, B0 = (−∞, −π) ∪ (π, ∞),
C 0 = [0, ∞) y D0 = (−∞, 0).
Note que en el contexto de un conjunto universal especı́fico como dominio del discur-
so, un elemento estará en el complemento de un conjunto A si y sólo si no es un elemento
de A0 . Es decir, debe cumplirse que
∀x(x ∈ A0 ↔ x < A)
Como se muestra en los siguientes ejemplos, este hecho será util al realizar demostra-
ciones sobre las propiedades de esta operación.
EJEMPLO 3.19
Demuestre que para cualquier conjunto A, A0 0 = A.
Solución. Ya que la igualdad es expresada por un cuantificador universal, demostraremos
que debe ser cierta para un elemento cualquiera. En particular, para un x ∈ A0 0 cualquiera,
x ∈ A0 0 ⇔ x < A0
⇔ ¬(x ∈ A0 )
⇔ ¬(x < A)
⇔ ¬(¬(x ∈ A))
⇔x∈A
EJEMPLO 3.20
Demuestre que para cualquier conjunto A, A ∩ A0 = ∅.
Solución. Suponga que x ∈ A ∩ A0 . Entonces x ∈ A y x ∈ A0 , por lo que x ∈ A y x < A. Ya
que esta proposición compuesta tiene la forma de una contradicción (p∧¬p), la suposición
original debe ser falsa y, por lo tanto, la conclusión es verdadera.
68
U E S 3. Tı́ C
EJEMPLO 3.21
Demuestre que para dos conjuntos A y B cualesquiera, si A ⊆ B, entonces A − B = ∅.
Solución. Como en el ejemplo anterior, nuestro objetivo es llegar a una contradicción.
Comenzaremos enfocándonos en la conclusión, por lo que primero asumiremos que x ∈
(A − B), de donde ∃x[(x ∈ A) ∧ (x ∈ B0 )] es verdadera (por generalización existencial).
Pero,
por lo que nuestra suposición inicial que x ∈ (A − B) nos lleva a contradecir nuestra
hipótesis A ⊆ B. De aquı́ que debemos concluir que A ∩ B0 = ∅, como se deseaba.
Ejercicios
.......................................................................................................
69
3.2 O C E Ḿ
70
U E S 3. Tı́ C
U U
A B A B
(a) A ∪ B (b) A ∩ B
U U
A B A
(c) A − B (d) A0
Figura 3.2: Diagramas de Venn representando las operaciones (a) unión, (b) intersección,
(c) diferencia y (d) complemento.
71
3.3 D V E Ḿ
U U
A B A B
C C
(a) (b)
A B
(c)
la unión de A y B.
El siguiente ejemplo muestra cómo pueden utilizarse los diagramas de Venn para de-
mostrar la igualdad de dos conjuntos.
EJEMPLO 3.22
Demuestre por medio de diagramas de Venn que A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C).
Solución. La figura 3.3c muestra la región que representa a A ∩ (B ∩ C). Para demostrar
que la igualdad es verdadera, dibujamos el diagrama de Venn para (A ∩ B) ∪ (A ∩ C) y
mostramos que el resultado cubre exactamente la misma área que en la figura 3.3c. La
figura 3.4a muestra dicho diagrama. La zona marcada con lı́neas verticales representa a
A ∩ C, mientras que la zona marcada con lı́neas horizontales representa a A ∩ B. La unión
entre ellas, por lo tanto, es representada por el área que está marcada de cualquiera de las
dos formas. Esta región es exactamente igual a la marcada en la figura 3.3c, por lo que la
igualdad se cumple.
Ası́ como los diagramas de Venn son útiles para demostrar la igualdad de dos conjun-
tos, también puede sugerir la falsedad de una proposición, como en el siguiente ejemplo.
72
U E S 3. Tı́ C
U U
A B A B
C C
(a) (A ∩ B) ∪ (A ∩ C) (b) (A ∩ B) ∪ C
Figura 3.4:
EJEMPLO 3.23
Demuestre o refute que A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ C.
Solución. El diagrama de Venn para (A∩B)∪C se muestra en la figura 3.4b. La intersección
entre A y B está marcada con lı́neas horizontales, mientras que C con lı́neas verticales, por
lo que la unión entre ellas está representada por el área marcada de alguna de las dos
formas. Esta área es claramente diferente de la mostrada en la figura 3.3c para A ∩ (B ∩ C).
De hecho, todos aquellos elementos que se encuentren en C pero no en A estarán en (A ∩
B) ∪ C pero no en A ∩ (B ∪ C). En efecto, el lector puede verificar que para los conjuntos
A = {1, 2, 3, 4}, B = {2, 3, 5, 6} y C = {3, 4, 6, 7} se cumple que A ∩ (B ∪ C) , (A ∩ B) ∪ C.
J V (1834-1923) fue un lógico y filósofo Británico. Hijo del reverendo Henry Venn, de familia desta-
cada en el movimiento evangélico Cristiano, y de Martha Sykes, quien murió cuando John era aún joven. John
fue educado estrictamente, y nunca se dudó que seguirı́a la tradición familiar de convertirse en sacerdote. En
1953 ingresó al Caius College, Cambridge, donde ganó una beca en matemáticas y obtuvo su tı́tulo en 1857.
Fue elegido como profesor del Caius College poco después de su graduación, puesto que mantuvo hasta el final
de su vida. Se ordenó como sacerdote en 1959, y luego de un corto perı́odo de trabajo religioso regresó en 1962
a Cambridge como profesor de moral.
En 1867 Venn se casó con Susanna Carnegie Edmonstone, hija del reverendo Charles Edmonstone. Tu-
vieron un hijo, John Archibald Venn, quien se convirtió en presidente del Queen’s College en 1932 y se unió en
extensos proyectos de investigación con su padre.
La lógica fue el área principal de interés de Venn, extendiendo la lógia matemática de Boole y publicando
tres libros en la materia. Escribió La Lógica de la Casualidad que introdujo la interpretación de frecuencias de
la probabilidad en 1866; Lógica Simbólica, donde presentó un desarrollo sistemático de un método que utili-
za figuras geométricas, ahora conocidas como los diagramas de Venn, en 1881; y Fundamentos de la Lógica
Empı́rica en 1889. Venn también se interesó en la historia, escribiendo sobre su familia y sobre el pasado de su
Universidad, conteniendo estos últimos trabajos listas bibliográficas con cerca de 140,000 nombres, compren-
diendo el perı́odo de 1751 a 1900.
Su hijo lo describe como “de constitución fı́sica ligera, fue toda su vida un buen caminante y escalador
de montañas, un grán botánico, y un excelente conversador y lingüista”.
73
3.3 D V E Ḿ
U U
A B A B
C C
(a) (b)
U U
A B A B
C C
(c) (d)
Figura 3.5:
Ejercicios
.......................................................................................................
74
U E S 3. Tı́ C
m) (A − B) − C = (A − C) − (B − C) c) B = A ∪ (B − A)
n) A − (B − C) = (A − B) − C d) A ∩ B0 = ∅
ñ) A ⊕ B = (A ∪ B) − (A ∩ B)
4. Escriba expresiones correspondientes a cada
o) A ⊕ B = (A − B) ∪ (B − A) uno de los diagramas mostrados en la figura
p) A ⊕ B = A ∪ B 3.5.
q) A ⊕ (B ⊕ C) = (A ⊕ B) ⊕ C 5. Sean A, B y C tres conjuntos no vacı́os, dibuje
r) A ⊕ B = (A ∪ B) − (A ∩ B) diagramas de Venn con las siguientes carac-
s) B ∪ (A − B) = A terı́sticas:
t) (A ⊕ B) ∪ C = (A ∪ C) ⊕ (B − C) a) A ⊆ B, C ⊆ B, A ∩ C = ∅
u) (A ⊕ B) ∩ C = (A ∩ C) ⊕ (B ∩ C) b) A ⊆ B, C * B, A ∩ C