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Parusialogía™

Las tres venidas de Jesucristo

JORGE MEDINA
Derecho de autor © 2021 Jorge Medina. Todos los derechos reservados.
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Las citas de la Sagrada Escritura han sido tomadas de la Edición Católica
de La Biblia de Jerusalén, © 1976 Editorial Desclée De Brouwer, S.A.,
Bilbao. Utilizadas con permiso. Todos los derechos reservados.
Excerpts from the Spanish translation of the Catechism of the Catholic
Church for use in the United States of America Copyright © 1993, United
States Catholic Conference, Inc. -- Libreria Editrice Vaticana. Used with
Permission. Spanish translation of the Catechism of the Catholic Church:
Modifications from the Editio Typica copyright © 1997, United States
Conference of Catholic Bishops—Libreria Editrice Vaticana.

ISBN: 9798509101823
ISBN: 9798512079072
Impreso en los Estados Unidos de América - Printed in U.S.A
Primera Edición
Dedico y consagro esta labor al Sagrado Corazón de Jesús, vivo en la
Sagrada Eucaristía, y al inmaculado corazón de la Santísima Virgen María.
También, a Carmen con profundo amor y agradecimiento
quien ha sido bendecida con un corazón muy noble y de infinita paciencia.
Y a mi querida madre, Valentina, la primera persona que me enseñó amar a
Dios.
Parusialogía
Parusialogía

PRÓLOGO
Este libro es el fruto de nueve años de investigación después del autor
recibir su doctorado en teología, en el cual define una nueva teología sobre
la Parusía, basada en la primera venida de Jesucristo (la Encarnación), su
presencia real y actual en la Eucaristía, y su futura venida con todo poder y
toda gloria al fin de los tiempos (La Segunda Venida).
Durante esta investigación, y con la ayuda del Espíritu Santo, el autor
desarrolló también sobre veinte términos nuevos teológicos sobre las
venidas de Nuestro Señor Jesucristo tanto en español, como en inglés y en
latín.
El objetivo que persigue el autor con este libro es que sirva de futura
referencia para cualquier estudiante de teología, que desee investigar y
examinar a fondo lo que nos enseña la Biblia, y otras numerosas fuentes de
la iglesia, sobre La Parusialogía™, o sea, el estudio sobre las venidas de
Jesucristo.
Parusialogía
CONTENIDO
Lista de Tablas i

Lista de Figuras ii

Lista de Abreviaciones iii

Introducción iv

I La Palabra Parusía 1

II La Primera y Segunda Venida del Señor 5

III Las Fases de las Venidas de Jesucristo 11

IV Análisis Comparativo de las Tres Venidas de Jesucristo 15

V La Liturgia y las Tres Venidas de Jesucristo 19

VI La Misión de Jesucristo y sus Tres Venidas 23

VII Los Sacramentos y las Tres Venidas de Jesucristo 35

VIII Las Tres Venidas de Jesucristo y la Palabra Parusía 43

IX Derivación de la Palabra Parusía 47

X La Teología Trinitaria y la Parusía 51

XI La Parusía, Una y Trina 55

Conclusiones 59

Glosario 61

Abreviaciones Bíblicas 65

Bibliografía 69

Referencias 73

Acerca del Autor 89


Parusialogía

Agradecimiento 91
LISTA DE TABLAS

1 Definición de la palabra Parusía 2

2 Paralelos sobre la primera y la segunda venida de Jesucristo – Parte I 7

3 Paralelos sobre la primera y la segunda venida de Jesucristo – Parte II 9

4 Las tres fases de las venidas de Jesucristo 12

5 Comparación de las tres venidas de Jesucristo 17

6 La liturgia y las tres venidas de Jesucristo 20

7 La misión de Jesucristo y las tres venidas – Parte I 26

8 La misión de Jesucristo y las tres venidas – Parte II 32

9 Los sacramentos y las venidas de Jesucristo – Parte I 37

10 Los sacramentos y las venidas de Jesucristo – Parte II 42

11 Las tres fases nuevas de la Parusía 45

12 La derivación de las nuevas palabras sobre la triple Parusía en español 48

13 La derivación de la nueva palabra sobre la triple o trina Parusía en inglés 49

14 La derivación de la nueva palabra sobre la triple Parusía en latín 49

15 Paralelos sobre la Santísima Trinidad y las tres Parusías 52


Parusialogía

LISTA DE FIGURAS

1 Las Tres Parusías (Trirusía™ o Trinusía™) y la Santísima Trinidad – Parte 53


I

2 Las Tres Parusías (Trirusía™ o Trinusía™) y la Santísima Trinidad – Parte 56


II

3 La Uni-Parusía™ y la Uni-Trirusía™ 57
LISTA DE ABREVIACIONES

a.C. Antes de la era Común; Antes de Cristo

AT Antiguo Testamento

CIC Catecismo de la Iglesia Católica

d.C. Después de la era Común; Después de Cristo

D Dezinger-Schönmetzer, Enchiridion Symbolorum

DS Dezinger-Schönmetzer, Enchiridion Symbolorum

DZ Dezinger-Schönmetzer, Enchiridion Symbolorum

DCG Directorium Catechisticum Generate

DV Dei Verbum

GS Gaudium Et Spes

LG Lumen Gentium

NA Nostra Aetate

NT Nuevo Testamento

SC Sacrosanctum Concilium, constitución del Vaticano


II, 1963.
STh Summa Theologica, santo Tomás de Aquino.
INTRODUCCIÓN

A través de este estudio de investigación desarrollé una nueva forma de


mirar la palabra “Parusía”, desde un punto de vista totalmente diferente e
innovador, que me encaminó a conceptualizar mucho mejor el mensaje
sobre la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo, elaborando en sí
nuevos conceptos y perspectivas.
En este trabajo definí una nueva teología sobre la Parusía basada en la
primera venida de Jesucristo, la Encarnación, su presencia actual en la
Eucaristía, y su futura venida con todo poder y gloria al fin de los tiempos,
su Segunda Venida.
También derivé algunos términos nuevos que cobijan las tres parusías
desarrolladas e investigadas.
La significación e importancia de este trabajo se puede clasificar
principalmente de la siguiente manera:

1) Presentar un nuevo concepto sobre la Parusía examinándolo desde


tres ángulos diferentes y equiláteros, como son la Encarnación, la
Eucaristía y la Segunda Venida del Señor.
2) Aumentar el entendimiento a quienes deseen extender sus
conocimientos sobre “La Apocalíptica™”, la cual la defino como “la
ciencia teológica que trata sobre la revelación y la visión del fin de
los tiempos”™.
3) Ayudar a presentar una mejor visión a quienes deseen expandir sus
conocimientos sobre la escatología en sí, sobre la verdadera y última
esperanza.
Parusialogía

Espero que el resultado de este trabajo amplio e investigativo sobre esta


nueva visión teológica de la Parusía sirva de futura referencia para cualquier
persona, bien sea laico, miembro del clero o estudiante de teología, que
quiera investigar y examinar a fondo lo que nos enseña la Biblia, el
Magisterio de la Iglesia, el Catecismo de la Iglesia Católica, los Padres de la
Iglesia, los doctores de la Iglesia, los santos, y otros, sobre el tema que nos
ocupa, y en especial, el cómo manejar, y explicar los mismos y defenderse
de los errores más comunes sobre un tema tan importante, como lo es la
segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo.
Si hay algo que necesitamos en la Iglesia hoy en día, es tener creyentes
que sean capaces de dar respuestas bíblicas sucintas y razonables de la fe
católica a quien lo interrogue [1]. Y es esto precisamente lo que perseguí en
esta investigación. Es mi deseo que este trabajo sea de ayuda para que
seamos mejores y más eficientes testigos de Nuestro Señor, de nuestra
verdadera fe y una bendición para quienes nos rodean.
Yo espero que el viaje que he recorrido a través de esta inolvidable
experiencia sea una fuente de ideas para una mayor motivación y
entusiasmo, y además sirva de apoyo para encaminarse e iniciar futuros
estudios en esta área de la teología parusíaca, la cual la denomino “La
Parusialogía™”, y la defino más ampliamente al final de este libro.
I. LA PALABRA PARUSÍA

“Aparición gloriosa de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo como Juez de vivos y


muertos al final de los tiempos; la segunda venida de Cristo, cuando la historia y
toda la creación encuentren su cumplimiento” (CIC 1001; cf. 668, 673).

Al inicio de esta investigación decidí buscar el significado de la palabra


Parusía en el Catecismo de la Iglesia Católica que la define de la siguiente
manera: “Aparición gloriosa de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo como
Juez de vivos y muertos al final de los tiempos; la segunda venida de Cristo,
cuando la historia y toda la creación encuentren su cumplimiento” (CIC
1001; cf. CIC 668, 673).
Seguidamente, decidí investigar las raíces etimológicas de la palabra
Parusía, la cual se inició buscando el significado de la palabra Parusía en
español y me dirigí al diccionario de la Real Academia Española donde
definen la palabra Parusía de la siguiente manera: (Del gr. παρουσία,
presencia, llegada) “Advenimiento glorioso de Jesucristo al fin de los
tiempos”.
Luego, decidí buscar su significado en inglés en el World English
Dictionary donde definen la palabra Parousia como: “Christianity, another term
for the Second Coming (from Greek: presence)”.
Y, por último, busqué el significado de la palabra Parusía en latín que es
adventus y equivale a “llegada”. De la palabra adventus es de donde
adquirimos la palabra de “adviento”.
La Tabla 1 nos resume estos tres significados de la palabra Parusía
lexicográficamente.

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Parusialogía

Lo peculiar del significado de esta palabra Parusía es que tanto en


español como en inglés la palabra Parusía la igualan a la Segunda “Venida”
de Jesucristo, aunque el significado etimológico griego la define como
solamente “presencia” o “llegada”, no como una segunda presencia o
segunda llegada. Mas en la cultura griega, la palabra Parousia (παρουσία) se
aplicaba normalmente a la visita solemne del rey o emperador a una región
remota del reino o imperio. En la fe cristiana, esta palabra se usa para
referirse al acontecimiento que sucederá cuando Cristo regrese en gloria al
fin de los tiempos.

Tabla 1: Definición de la palabra Parusía


Fuente Definición de: Parusía / Parousia

Catecismo de la Iglesia “Aparición gloriosa de Nuestro Señor y Salvador


Católica Jesucristo como Juez de vivos y muertos al final de los
tiempos; la segunda venida de Cristo, cuando la historia
y toda la creación encuentren su cumplimiento” (1001;
cf. 668, 673).

Diccionario griego- παρουσία, presencia, llegada.


español

Diccionario Real Advenimiento glorioso de Jesucristo al fin de los


Academia Española tiempos.

World English Dictionary [from Greek: presence] Another term for the Second Coming.

Diccionario latín- Adventus (adviento, llegada)


español

Lo peculiar del significado de esta palabra Parusía es que tanto en


español como en inglés la palabra Parusía la igualan a la segunda “venida”
de Jesucristo, aunque el significado etimológico griego la define como
solamente “presencia” o “llegada”, no como una segunda presencia o
segunda llegada. Mas en la cultura griega, la palabra Parousia (παρουσία) se
aplicaba normalmente a la visita solemne del rey o emperador a una región
remota del reino o imperio. En la fe cristiana, esta palabra se usa para
referirse al acontecimiento que sucederá cuando Cristo regrese en gloria al
fin de los tiempos.
Algo que tenemos que tener en cuenta es que, la palabra Parusía no
significa literalmente un "retorno", como si la Parusía quisiera decir, para los

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Parusialogía

creyentes en Cristo, que Él volverá para hacer de nuevo lo que ya realizó y


como si hoy no se encontrara "presente".
Reflexionando sobre este significado etimológico de la Parusía como
presencia o llegada, reflexioné entonces, en que hay más de una Parusía.
Obviamente tuvo que acontecer una primera Parusía si a la próxima se le
llama Segunda Venida.

Preguntas para reflexionar


1) ¿Cuál es el significado original de la palabra griega Parousia
(παρουσία)?
2) ¿De dónde viene la palabra ‘adviento’?

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Parusialogía

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II: PRIMERA Y SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR

“Jesús, el que inicia y consuma la fe” (Heb 12:2)

Al inicio de este trabajo de investigación, sobre una de las promesas


más importantes de la fe cristiana, la llamada “Parusía” o “segunda
venida de Nuestro Señor Jesucristo”, empecé a interrogarme sobre
este tema:

- Si a la segunda venida de Cristo le llamamos Parusía, ¿cómo le


llamamos a la primera venida de Cristo?
- ¿Primera Parusía?
- ¡Pero la primera venida de Cristo fue la Encarnación!

Este análisis se inició comparando la Primera Venida con la


Segunda Venida del Señor [2]. Algo noble de notar es que, dos de las
cosas más importantes referentes a Jesucristo son dobles, es decir,
vienen en pares, como es el doble nacimiento y la doble venida:

a) El primer nacimiento: “nacido del Padre antes de todos los


siglos: ...engendrado, no creado” (El Credo Niceno-
Constantinopolitano).

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Parusialogía

b) El segundo nacimiento, “concebido por obra y gracia del


Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen” (el Credo de los
Apóstoles),
c) La doble venida: la Primera Venida es oscura, mientras la
Segunda Venida es gloriosa.

Algunos teólogos sitúan el adviento entre el “ya” de la Encarnación


y el “todavía no” de la plenitud escatológica. Además, la Biblia nos
habla de una doble venida de Nuestro Señor:

a) La primera aconteció para salvarnos cuando asumió nuestra


naturaleza humana y se hizo hombre en el seno de la Virgen;
b) La segunda se llevará a cabo al fin de los tiempos, en que ha de
venir a juzgar a todos los hombres.

Veamos ahora los paralelos que existen entre la primera y segunda


Venida de Cristo los cuales están sintetizados también en la Tabla 2:

a) Así como el Mesías es anunciado en el Antiguo Testamento


[3], de igual manera, la segunda venida de Señor es anunciada
no solamente en el Antiguo Testamento sino también en el
Nuevo Testamento.
b) La Primera Venida no fue tan esplendorosa cómo será la
Segunda Venida, pero fue un gran ejemplo de paciencia, de
amor, de humildad y de perdón, mientras que la Segunda
Venida llevará consigo la corona de la divina Realeza.
c) La Primera Venida ocurrió en la Encarnación, en su carne,
envuelto en humildad y oscuridad sin gloria. La Segunda
Venida ocurrirá esplendorosamente con todo poder y en su
gloria [4].
d) En la Primera Venida fue envuelto “en pañales” (Lc 2:7), en la
Segunda Venida le rodeará “la luz como un manto” (Sal
104:2).

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Parusialogía

Tabla 2: Paralelos sobre la primera y la segunda venida de Jesucristo


– Parte I
La primera venida de Jesucristo La segunda venida de Jesucristo

Su llegada se anuncia en el AT como el Su llegada se anuncia en el AT y NT


Mesías prometido

Un ejemplo de paciencia, amor, Llevará consigo la corona de la divina


humildad y perdón Realeza

Ocurrió en la encarnación, en su carne, Ocurrirá esplendorosamente con todo


envuelto en humildad y oscuridad sin poder y en su gloria
gloria

Envuelto en “pañales” (Lc 2:7) Le rodeará “la luz como un manto” (Sal
104:2)

Los magos llegan a Jerusalén para "rendir Jesucristo vendrá como “Señor de Señores y Rey
homenaje al rey de los judíos" (Mt 2:2; CIC de Reyes” (Ap 17:14)
528)

“sufrió la Cruz despreciando la Vendrá glorioso y “rodeado del ejército


ignominia” (Heb 12:3) y al lado de dos de los ángeles” (Mt 25:31)
ladrones

SAN CIRILO DE JERUSALEN, Catequesis XV 1-33. Adaptada con nuevas


aportaciones (en letra cursiva) por Jorge Medina Zamorano

e) En la Primera Venida los magos llegan a Jerusalén para


“rendir homenaje al rey de los judíos” (Mt 2:2; CIC 528),
mientras que en la segunda venida Jesucristo vendrá como
“Señor de Señores y Rey de Reyes” (Ap 17:14).
f) En la Primera Venida “sufrió la Cruz sin miedo a la
ignominia” (Heb 12:2) y al lado de dos ladrones, en cambio,
en la Segunda Venida vendrá glorioso y “rodeado del ejército
de los ángeles” (Mt 25:31).
g) En la Primera Venida decían en el tiempo de Jesús: “Bendito
el que viene en el nombre del Señor” (Mt 21:9), en la Segunda
Venida diremos lo mismo: ¡Bendito el que viene en nombre
del Señor! (Mt 23:39)[5].
h) En la Primera Venida algunos judíos que no le reconocían
como Dios hecho hombre (cf. Jn 1:14) veían en él a "un
hombre que se hace Dios" (Jn 10:33), y lo juzgaron como un

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Parusialogía

blasfemo (CIC 594), mas en la Segunda Venida vendrá el


Salvador, no a ser juzgado, sino a juzgar a quienes le juzgaron
(Sal 50:21; Mt 26:62; 27:12): El mismo Salvador nos dice: “Me
acercaré a vosotros para juzgar en juicio y seré testigo rápido
contra los que juran en mi Nombre con mentira” (Mal 3:1-5).
i) Desde el principio de la creación el hombre ha deseado tenaz
y ardientemente el día de la encarnación de Nuestro Señor
Jesucristo, para esperar de este misterio la liberación de la
humanidad, igualmente, después de la muerte y ascensión del
Hijo de Dios, y con el mismo deseo tenaz y ardiente, hemos
de esperar por su Segunda Venida. Pablo señala estas dos
venidas, escribiendo a Tito: “La gracia de Dios, nuestro
Salvador, apareció a todos los hombres, enseñándonos a
negar toda impiedad y pasiones humanas, para vivir sobria y
piadosamente en este siglo, esperando la manifestación de la
gloria del Dios grande y Salvador nuestro, Jesucristo” (Tit
2:11-13).
j) La Carta a los Hebreos (Heb 12:2) nos habla sobre “Jesús, el
que inicia y consuma la fe”. Es decir, que Jesús en la primera
venida es el “autor” de nuestra fe, mientras que, en la segunda
venida, Jesús es el “perfeccionador” de nuestra fe.

La patrística también nos dice que los “Padres de la Iglesia


utilizaron la palabra Parusía tanto para la Encarnación como para la
aparición de Cristo al final de los tiempos”; como un ejemplo de esto
está la epístola de san Ignacio de Antioquía a los Filadelfios, donde
escribe que: "el Evangelio se ocupa de la Parusía del Salvador..., de su
pasión y resurrección"; este uso de la palabra Parusía no es extraño al
concepto de que en realidad se trata de una única e igual venida del
Señor, pero distintamente expresadas en aquel período [6].

La Tabla 3 resume los últimos paralelos que acabó de analizar entre


la primera venida y la segunda venida de Jesucristo.

Preguntas para reflexionar


1) ¿Cómo se le puede denominar a la primera venida de Jesucristo?
2) ¿Cómo se le puede denominar a la última venida de Jesucristo?

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Parusialogía

Tabla 3: Paralelos sobre la primera y la segunda venida de Jesucristo –


Parte II
La primera venida de Jesucristo La segunda venida de Jesucristo

Decíamos: “Bendito el que viene en el Diremos: “¡Bendito el que viene en el


nombre del Señor” (Mt 21:9) nombre del Señor!” (Mt 23:39)

Algunos judíos que no le reconocían como Vendrá el Salvador, no a ser juzgado,


Dios hecho hombre (cf. Jn 1:14) veían en él a sino a juzgar a quienes le juzgaron. (Sal
"un hombre que se hace Dios" (Jn 10:33), y 50:21; Mt 26:62; 27:12).
lo juzgaron como un blasfemo (CIC 594)
El mismo Salvador dice: “Me acercaré a
vosotros para juzgar en juicio y seré
testigo rápido contra los que juran en mi
Nombre con mentira” (Mal 3:1-5).

Pablo escribe a Tito: “La gracia de Pablo escribe a Tito: “... esperando la
Dios, nuestro Salvador, apareció a manifestación de la gloria del Dios
todos los hombres, enseñándonos a grande y Salvador nuestro, Jesucristo”
negar toda impiedad y pasiones (Tit 2:13)
humanas, para vivir sobria y
piadosamente en este siglo, ...” (Tit
2:11-12)

Jesús inicia la fe (Heb 12:2) Jesús ... consuma la fe (Heb 12:2)


Jesús es el “autor” de nuestra fe Jesús es el “perfeccionador” de nuestra
fe

SAN CIRILO DE JERUSALEN, Catequesis XV 1-33. Adaptada con nuevas


aportaciones (en letra cursiva) por Jorge Medina

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Parusialogía

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III. LAS FASES DE LAS VENIDAS DE
JESUCRISTO

“Conocemos tres venidas del Señor. Además de la primera y de la última, hay una
venida intermedia. Aquéllas son visibles, pero ésta no”.

San Bernardo de Claraval

Al analizar la realidad escatológica sobre la Parusía, vamos entonces a ver


que abarca tres fases diferentes:

La Primera Fase: La primera venida de Nuestro Señor Jesucristo, que


es “La Encarnación”, aconteció en el pasado, por consiguiente, esta fase
se puede denominar también “la Presencia en el Pasado”, “La Primera
Parusía” o “La Parusía del Pasado”. En aquel entonces Jesucristo vino
en humildad, se hace hombre y vive en medio de su propio pueblo judío
por treinta y tres años proclamando el Reino de Dios, el amor al Padre y
el amor al prójimo al igual que el perdón.

La Segunda Fase: La segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo que


se llevará a cabo “al fin de los tiempos”, será un acontecimiento en el
futuro, por consiguiente, esta fase se puede denominar también “La
Presencia en el Futuro”, “La Segunda Parusía” o “La Parusía del
Futuro”. En aquel entonces Jesucristo vendrá con todo su poder y gloria

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Parusialogía

a la consumación plena de su Reino, a juzgar a vivos y muertos y a


renovar la tierra y el cielo en una tierra nueva y un cielo nuevo al fin de
los tiempos.

Al investigar a los doctores de la Iglesia sobre las venidas de Jesucristo


me encontré con san Bernardo de Claraval, primer papa cisterciense y
doctor de la iglesia, quien en el siglo XXII hace referencia en uno de sus
sermones a tres venidas del Señor y una de ellas no es visible: “Conocemos
tres venidas del Señor. Además de la primera y de la última, hay una venida
intermedia. Aquéllas son visibles, pero ésta no” [7].
Además, el cardenal Joseph Ratzinger, hoy en día Papa Emérito
Benedicto XVI, alude que “cada Eucaristía es Parusía” [8]. O sea que es
evidente entonces que existe un puente o una venida “intermedia” entre la
primera y la segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo, y esta fase se le
puede denominar “intermedia”.

La Fase Intermedia: La fase intermedia, es “La Presencia en el


Presente”, “La Parusía del Presente” o “La Venida Intermedia” de
Nuestro Señor Jesucristo en cada Eucaristía [9]; Quien se encuentra en
medio de nosotros, transformando la realidad presente en el amor al
prójimo, en el hacer hermandad, en buscar la justicia.

Aquí podemos sencillamente apreciar el significado de cada Venida


donde la presencia de Nuestro Señor Jesucristo ha causado, causa y causará
un cambio, una transformación real en cada fase, respectivamente. La Tabla
4 nos resume estas tres fases de las Venidas de Jesucristo.

Tabla 4: Las tres fases de las venidas de Jesucristo


Primera Venida Venida Intermedia Segunda Venida
(La Presencia en el (La Presencia en el (La Presencia en el
Pasado o Presente o Futuro o
La Parusía del Pasado) La Parusía del La Parusía del Futuro)
Presente)

La presencia de Nuestro La presencia de Nuestro La presencia de Nuestro


Señor Jesucristo en Señor Jesucristo en Señor Jesucristo en
“La Encarnación” “La Eucaristía” gloria
“al fin de los tiempos”

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Parusialogía

Preguntas para reflexionar


1) ¿Cómo llamó san Bernardo de Claraval a la Venida entre la primera
y la segunda Venida de Jesucristo?
2) Describe la venida intermedia de Jesús.
3) ¿Cómo llama el Papa Emérito Benedicto XVI a la Eucaristía?

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Parusialogía

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IV. ANÁLISIS COMPARATIVO DE LAS TRES
VENIDAS
“Aquel que es, que era y que va a venir” (Ap 1:4)

El Cristo de Ayer, de Hoy y de Mañana

En este capítulo analizo los elementos que nos pueden ayudar a


justificar que la Venida Intermedia puede ser fiel y definitivamente
parte de las tres fases de las venidas de Jesucristo. Más algo noble de
notar esta vez es, que las cosas más importantes referentes al Señor
son triples, es decir, vienen en grupos de tres. La síntesis de este
análisis lo muestra también la Tabla 4 más adelante.

“Aquel que es, que era y que va a venir”


El libro del Apocalipsis en tres ocasiones llama al Señor “Aquel que es,
que era y que va a venir” [10]. Aquí podemos observar claramente las tres
fases de las Venidas, donde asigno “Aquel que es” (el Señor de hoy) a la
Venida Intermedia, “Aquel ... que era” (el Señor de ayer) a la Venida del
Pasado y “Aquel ... que va a venir” (El Señor del mañana y siempre: El que
vendrá en el último día) a la Venida del Futuro.

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Parusialogía

“Ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será siempre”


La Carta a los Hebreos (Heb 13:8) dice: “Ayer como hoy, Jesucristo
es el mismo, y lo será siempre”. Aquí se observan de nuevo las tres
fases de las Venidas claramente, el Jesucristo de ayer, el Jesucristo de
hoy y el Jesucristo de siempre.

“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”


El evangelio de Juan (Jn 14:6) dice: “Yo soy el Camino, la Verdad y
la Vida” [11]. Aquí podemos apreciar las fases de las tres Venidas de la
siguiente manera:

a) En el pasado Jesucristo dijo “Yo soy el camino” para el Padre,


porque “nadie puede venir al Padre sino por mí” (Jn 14:6), es
decir, recibiendo su mensaje, que en Juan alude como la fe y las
obras (Jn 3:21 ss) y en cuánto se depende vitalmente de Él,
como el sarmiento de la vid (Jn 15:1ss), Él viene a abrir el
camino de la salvación sobrenatural.
b) En el presente, “Yo soy .... la verdad”. El estar en Cristo aquí
es el vivir esa “verdad” y “vida” divinas. El mismo Señor llama
al Espíritu Santo "Espíritu de Verdad" (Jn 16:13) [12]. La
salvación se encuentra en la verdad. Los que obedecen a la
moción del Espíritu de verdad están ya en el camino de la
salvación y es la Iglesia a quien esta verdad ha sido confiada
(CIC 851). Seguir a Jesús es vivir del "Espíritu de verdad" (Jn
14:17) que el Padre envía en su nombre (cf. Jn 14:26) y que
conduce "a la verdad completa" (Jn 16,13). Por consiguiente,
debemos ser fieles a la Iglesia que es “columna y fundamento
de la verdad” (1 Tim 3:15).
c) En el futuro, “Yo soy ... la Vida”, Cristo es vida eterna que la
ofrece si permanecemos con Él y en Él hasta el final. Los fieles
de Cristo podemos esperar que Él realice en nosotros sus
promesas en la siguiente vida, la vida eterna (CIC 1698).

La Tabla 5 sintetiza el análisis que se acaba de realizar.


En los capítulos siguientes continuaré sintetizando otros elementos
específicos de la Venida Intermedia que son aplicables igualmente tanto a la
primera venida como a la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo.

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Parusialogía

Tabla 5: Comparación de las tres venidas de Jesucristo

Pasado Presente Futuro

Primera Venida Venida Intermedia Segunda Venida

La primera venida de La continua presencia La segunda venida de


Jesucristo Real de Jesucristo Jesucristo

“Aquel .... que era ... “ “Aquel que es... “ “Aquel ... que va a
(Ap 1:4,8; 4:8; 11:17; (Ap 1:4,8; 4:8; 11:17; venir”
16:5) 16:5) (Ap 1:4,8; 4:8)
(El Señor del ayer: Él (El Señor de hoy: Él que (El Señor del mañana y
que vino) está) siempre:
Él que vendrá en el
último día.)

“Jesucristo es el mismo “Jesucristo es el mismo “Jesucristo es el mismo


que ayer...” que hoy...” ...
(Heb 13:8) (Heb 13:8) y lo será siempre”
(Heb 13:8)

“Yo soy el Camino ... “ “Yo soy ... la Verdad... “Yo soy ... la Vida”
(Jn 14:6) “ (Jn 14:6)
(único camino la Padre) (Jn 14:6) (nos promete vida eterna)
(Jn 3:21,15:1ss) (vivir esa verdad) (CIC 1698)
La Iglesia, "columna y
fundamento de la verdad"
(1 Tim 3:15)

Preguntas para reflexionar


1) Separe las palabras de los siguientes mensajes para asignarlas a
las diferentes venidas de Jesucristo:
a) “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”
b) “Ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será siempre”
c) “Aquel que es, que era y que va a venir”

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Parusialogía

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V. LA LITURGIA Y LAS TRES VENIDAS DE
JESUCRISTO

“Santo, Santo, Santo” (Isaías 6:3)

La Liturgia
En este capítulo analizo un par de aclamaciones que se recitan durante la
Celebración de la Sagrada Liturgia y se comparan con las tres venidas de
Jesucristo.

“Santo, Santo, Santo”


1) Primera Venida: “Santo, Santo, Santo” es el trisagio que los
judíos, en los tiempos de Jesús, recitan al leer Isaías 6:3 [13]
2) Venida Intermedia: En el prefacio, aclamación y plegaria
durante la Celebración de la Eucaristía [14] se aclama la
santidad de Dios: “Santo, Santo, Santo”.
3) Tercera Venida: En el Apocalipsis cuatro vivientes repiten sin
descanso día y noche este trisagio expresando la naturaleza
trina de Dios: “Santo, Santo, Santo” (Ap 4:8) [15].
“Por Él, con Él y en Él”
“Por Él, con Él y en Él” [16] es parte de la plegaria eucarística y
aclamación que el sacerdote y los creyentes profesamos durante la liturgia y
que trasciende las tres Venidas de la siguiente manera:

19
Parusialogía

1) Primera Venida. “Por Él [Cristo], ...”: "En el principio existía el


Verbo... y el Verbo era Dios...Todo fue hecho ‘por él’ y sin él nada
ha sido hecho" (Jn 1:1-3; cf. Col 1:16-17; CIC 291).
2) Venida Intermedia. “... con Él [Cristo] ...”: “Todos los que comen de
este único pan, partido, que es Cristo, entran en comunión ‘con él’ y
forman un solo cuerpo en él (cf. 1 Cor 10:16-17).
3) Segunda Venida. “... y en Él [Cristo]...”: "Porque tanto amó Dios al
mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea ‘en él’ no
perezca, sino que tenga vida eterna" (Jn 3:16).

La síntesis de este análisis que acabo de exponer sobre el paralelo


entre las tres venidas lo muestra la Tabla 6.

Tabla 6: La liturgia y las tres venidas de Jesucristo

Primera Venida Venida Intermedia Segunda Venida

La primera venida de La continua presencia La segunda venida de


Jesucristo Real de Jesucristo Jesucristo

“Santo, Santo, Santo” “Santo, Santo, Santo” “Santo, Santo, Santo”


(Is 6:3) (prefacio, aclamación y (Ap 4:8)
plegaria durante la celebración
de la Eucaristía)

“Por Él [Cristo], ...” “... con Él [Cristo] ...” “... y en Él [Cristo]...”

"En el principio existía el “Todos los que comen de "Porque tanto amó Dios
Verbo... y el Verbo era este único pan, partido, al mundo que dio a su
Dios...Todo fue hecho que es Cristo, entran en Hijo único, para que todo
comunión con él y el que crea en él no
por él y sin él nada ha
forman un solo cuerpo en perezca, sino que tenga
sido hecho" (Jn 1:1-3; cf. él” vida eterna"
Col 1:16-17; CIC 291) (cf. 1 Cor 10:16-17) (Jn 3:16).

20
Preguntas para reflexionar
1) Describa el uso de la exclamación “Santo, Santo, Santo” en las
tres venidas de Jesucristo.
2) Describa el uso de la exclamación “Por Él, con Él y en Él” en
las tres venidas de Jesucristo.

21
Parusialogía

22
VI. LA MISIÓN DE JESUCRISTO Y SUS TRES
VENIDAS

"Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos"


(2 Tm 4:1; Artículo 7 del Credo)

La misión de Jesucristo
Son tres los grandes oficios que resumen la misión divina de Cristo en
la tierra con su Iglesia en las tres Venidas:

1) En la Primera Venida como Redentor: Jesús redimió a la


humanidad con su pasión y muerte (Col 1:13-14; Rom 3:32-24; 1
Cor 1:30; Gal 3:13-14; Ef 1:7; Heb 9:11-12; 1 Pe 1:18-21; Rom
8:19-23; CIC 598-618).
2) En la Venida Intermedia como Protector: Cristo asumió para
siempre el patrocinio de nuestra causa con su Ascensión a los cielos
y él envió de su promesa: el Paráclito (CIC 729,1848,2615), el
Defensor (CIC 243), el Espíritu Santo (CIC 243,388, 1299), el
Consolador (CIC 692).
3) En la Segunda Venida como Juez: Cristo Nuestro Señor ha de
juzgar a todos los hombres en el último día: "Desde allí ha de venir
a juzgar a los vivos y a los muertos" (2 Tim 4:1; Artículo 7 del
Credo).

23
Parusialogía

El cielo y la tierra
En la Primera Venida, el apóstol Juan nos dice que “Dios se hace carne
en la tierra” (Jn 1:14) mientras en Apocalipsis (Segunda Venida) Juan por
igual alude que Cristo viene en gloria, como Juez y Rey, y habrá “nuevo
cielo y nueva tierra”. (Ap 21:1). En la Constitución del Concilio Vaticano II
sobre la Divina Liturgia leemos: “En la liturgia terrenal compartimos un
anticipo de esa liturgia celestial” [17], mientras el Papa san Juan Pablo II
llamó a la liturgia de la Misa “el cielo en la tierra” [18].
El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que en la liturgia de la misa
expresamos nuestra fe en “la presencia real de Cristo” bajo las especies de
pan y de vino 19]. Los creyentes reafirmamos en “La Eucaristía” la
esperanza en la venida gloriosa de Jesucristo, a la vez que confesamos la fe
en “la presencia actual” de Cristo bajo las especies sacramentales y eucarísticas (la
transubstanciación) [20]: como “el Señor ha venido ahora y está realmente
entre nosotros” respondiendo a la petición de la Iglesia, del mismo modo
“vendrá al final de los tiempos”, en respuesta a su invocación, en la que
manifiesta la esperanza de que “venga gloriosamente su Esposo”. O sea que
la continua presencia real de Jesucristo es la Eucaristía.
Desde el punto de vista católico, la convergencia de la fe en la
Encarnación y la fe en la presencia real de Cristo es de gran significación, al
comparar estas tres venidas, porque “la Eucaristía no es nada menos que
una extensión sacramental de la Encarnación a través del espacio y del
tiempo, la forma en la cual Cristo continúa morando, en una forma mística,
en su Iglesia” [21].

La Iglesia
La Iglesia, el Reino de Dios terrenal, la encontramos representada en las
tres Venidas de la siguiente manera:

1) En la Primera Venida, Cristo instituye a la Iglesia como el Reino de


Dios en la tierra (CIC 541, 669,782, 865)[22].
2) En la Venida Intermedia, el Espíritu Santo ilumina y guía a la
Iglesia, más por medio de la Eucaristía está entre nosotros como
Señor de la historia y del cosmos, cabeza de su Iglesia, “Cristo
glorificado permanece misteriosamente en la tierra, donde su Reino
está ya presente, como germen y comienzo, en la Iglesia” (CIC
2816, 2819)[23].
3) En la Segunda Venida, el Reino de Dios llega a su consumación
(CIC 677, 769, 865, 1042 1050, 1060, 2859)[24] y Dios instituye la
nueva Iglesia (la nueva Jerusalén). San Juan ve el mundo renovado

24
Parusialogía

bajar del cielo, junto a Dios, esta ciudad santa arreglada como una
esposa embellecida para su esposo (Ap 21:1-2).

El Decreto “Ad gentes” (1965), sobre la actividad misionera de la Iglesia,


nos recuerda la expresión de san Justino: “El tiempo de la actividad
misionera discurre entre la primera y la segunda venida del Señor, en que
la Iglesia, como la mies, será recogida de los cuatro vientos en el reino de
Dios” (n. 9)[25].

La Tabla 7 resume la misión de Jesucristo y sus tres venidas.

La Resurrección
La resurrección la encontramos de igual manera en cada una de las tres
Venidas:

1) En la Primera Venida, tuvo lugar la resurrección gloriosa de Nuestro


Señor Jesucristo de entre los muertos al tercer día, como lo narra la
Sagrada Escritura (Mc 16:5-7; Jn 12:28; Hch 13:15,33; Rom 1:3-4;
4:25; 5:12-21;8:11; 1 Cor 15: 4,20; Lc 24:46; cf. Mt 12:40; Jon 2:1; Os
6:2) y lo profesamos en el Credo:
a) Jesús se revela decisivamente "Hijo de Dios con poder, según el
Espíritu de santidad, por “su resurrección de entre los muertos"
(Rom 1:3-4)
b) “La Resurrección de Cristo es el cumplimiento de las promesas
del Antiguo Testamento” (cf. Lc 24:26-27, 44-48) y de Jesús
mismo durante su vida en la tierra (cf. Mt 28:6; Mc 16:7; Lc
24:6-7). La expresión "según las Escrituras" (cf. 1 Cor 15:3-4 y
el Símbolo niceno-constantinopolitano) significa que la
Resurrección de Cristo cumplió estas predicciones (CIC 652).

25
Parusialogía

Tabla 7: La misión de Jesucristo y sus tres venidas – Parte I

Primera Venida Venida Intermedia Segunda Venida

La primera venida de La continua presencia La segunda venida de


Jesucristo Real de Jesucristo Jesucristo

Cristo Redentor Cristo Protector Cristo Juez


(Col 1:13-14; Rom 3:32- Paráclito (CIC (2 Tim 4:1; Artículo 7 del
24; 1 Cor 1:30; Gal 3:13- 729,1848,2615), Defensor Credo)
14; Ef 1:7; Heb 9:11-12; 1 (CIC 243),
Pe 1:18-21; Rom 8:19-23; Espíritu Santo (CIC
CIC 598-618) 243,388, 1299),
Consolador (CIC 692).

Adviento, Encarnación, La Eucaristía Cristo viene en gloria,


“Dios se hace carne en La Misa: “el cielo en la como Juez y Rey
la tierra” tierra” “nuevo cielo y nueva
(Jn 1:14) (S. Juan Pablo II; SC, 8) tierra”
(Ap 21:1)

Cristo instituye la El Espíritu Santo guía e Dios instituye la nueva


Iglesia ilumina la Iglesia Iglesia
(el reino de Dios en la (continuidad del Reino de (la nueva Jerusalén)
tierra) Dios en la tierra) Consumación del Reino
(CIC 541, 669,782, 865) Cristo glorificado permanece de Dios
misteriosamente en la tierra, (Ap 21:1-2)
donde su Reino está ya (CIC 677, 769, 865, 1042
presente, como germen y 1050, 1060, 2859)
comienzo, en la Iglesia.
(CIC 2816, 2819)

c) Credo – Símbolo de los Apóstoles (artículo 5):


“...al tercer día resucitó de entre los muertos.”

d) Credo de Nicea-Constantinopla (artículo 5):


“... y resucitó al tercer día según las Escrituras.”

26
Parusialogía

2) En la Venida Intermedia tiene lugar la resurrección espiritual:


a) Aquellos que recibimos el sacramento de la Penitencia con un
corazón contrito y con una aptitud religiosa, "tiene como
resultado la paz y la tranquilidad de la conciencia, a las que
acompaña un profundo consuelo espiritual" (Concilio de
Trento: DS 1674). En efecto, “el sacramento de la
reconciliación con Dios engendra una real ‘resurrección
espiritual’”, una renovación de la dignidad y de los bienes de la
vida de los hijos de Dios, de los cuales el más precioso es la
amistad de Dios (Lc 15:32)[26].
b) A través del bautismo de Jesús "fue manifestado el misterio de
la primera regeneración": nuestro bautismo; “la Transfiguración
‘es sacramento de la segunda regeneración’: nuestra propia
resurrección” (santo Tomás, s.th. 3, 45, 4, ad 2). Desde este
momento “nosotros participamos en la Resurrección del Señor
por el Espíritu Santo que actúa en los sacramentos del Cuerpo
de Cristo” (CIC 556).
c) Los creyentes que respondemos a la Palabra de Dios y nos
hacemos miembros del Cuerpo de Cristo, quedamos
íntimamente vinculados a Cristo: "La vida de Cristo se transmite
a los creyentes, que se vinculan a Cristo, muerto y glorificado, a
través de los sacramentos de una forma misteriosa pero real"
(LG 7). Esto es especialmente verdad en el caso del Bautismo a
través del cual nos vinculamos a la muerte y a la Resurrección de
Cristo (cf. Rom 6:4-5; 1 Cor 12:13), y con respecto a la
Eucaristía, por la cual, "compartimos realmente el Cuerpo del
Señor, que nos eleva hasta la comunión con él y entre nosotros"
(LG 7)[27].
3) En la Segunda Venida tendrá lugar la resurrección final o sea la
resurrección de todos los muertos (cf. Mt 22:23-34; Lc 20, 39). El
Credo cristiano – profesión de nuestra fe en Dios Padre, Hijo y
Espíritu Santo, y en su acción creadora, salvadora y santificadora–
culmina en la proclamación de la resurrección de los muertos al fin
de los tiempos, y en la vida eterna.
a) Credo – Símbolo de los Apóstoles (artículo 12):
“... ‘la resurrección de la carne’ y la vida eterna. Amén.”

b) Credo de Nicea-Constantinopla (artículo 12):


“’Espero la resurrección de los muertos’ y la vida del

27
Parusialogía

mundo futuro. Amén”

c) La Resurrección de Cristo - y el mismo Cristo resucitado - es


principio y fuente de nuestra futura resurrección: "Cristo
resucitó de entre los muertos como primicias de los que
durmieron ... de la misma manera que en Adán mueren todos,
así también todos revivirán en Cristo" (1 Cor 15:20-22). En la
espera de que esto se lleve a cabo, Cristo resucitado habita en
el corazón de sus fieles. En Cristo los cristianos "saborean los
prodigios del mundo futuro" (Heb 6:5) y su vida es arrastrada
por Cristo al seno de la vida divina (cf. Col 3:1-3) “para que ya
no vivan para sí los que viven, sino para aquél que murió y
resucitó por ellos" (2 Cor 5:15)[28].
d) “La Iglesia solamente pasará a la gloria del Reino a través de
esta última Pascua en la que seguirá a su Señor mismo en su
muerte y su Resurrección” (cf. Ap 19:1-9). El Reino no se
llevará a cabo, por tanto, mediante un triunfo histórico de la
Iglesia (cf. Ap 13:8) en forma de un proceso creciente, sino por
medio de una victoria de Dios sobre el último
desencadenamiento del mal (cf. Ap 20:7-10) que hará
descender desde el Cielo a su Esposa (cf. Ap 21:2-4)[29].
e) “La Asunción de la Santísima Virgen” constituye una
participación definitiva en la Resurrección de su Hijo y “una
anticipación de la resurrección de los demás cristianos” (CIC
966).
f) La Santísima Virgen María, una vez cumplido el curso de su
vida en la tierra, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del
cielo, en donde ella participa ya en la gloria de la resurrección
de su Hijo, anticipando la resurrección de todos los miembros
de su Cuerpo (CIC 974).
g) Nosotros resucitaremos como Él, con Él, por Él (CIC 995).
h) “La resurrección de los muertos está íntimamente ligada a la
Parusía de Cristo” (CIC 1001): “El Señor mismo, a la orden
dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios,
bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán
primero” (1 Tes 4:16).
i) La resurrección de todos los muertos, "de los justos y de los
pecadores" (Hch 24:15), acontecerá antes del Juicio final. Esta
será "la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán
su voz y ‘los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y

28
Parusialogía

los que hayan hecho el mal, para la condenación’" (Jn 5:28-29).


De manera que, Cristo regresará "en su gloria acompañado de
todos sus ángeles, Serán congregadas delante de Él todas las
naciones, y El separará a los unos de los otros, como el pastor
separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y
las cabras a su izquierda... E irán estos a un castigo eterno, y los
justos a una vida eterna." (Mt 25:31, 32, 46) [30].
El día del Señor
El día del Señor se manifiesta en las tres Venidas como paso a explicarlo
a continuación:

1) El día del Señor en la Primera Venida:


a) La Escritura ve también en “el día del Señor” un memorial de
la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto: "Acuérdate de
que fuiste esclavo en el país de Egipto y de que el Señor tu
Dios te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso el
Señor tu Dios te ha mandado guardar ‘el día del sábado’" (Dt
5:15)[31].
b) El evangelio relata numerosos incidentes en que Jesús es
acusado de quebrantar la ley del sábado. Pero Jesús nunca falta
a la santidad de este día (cf. Mc 1:21; Jn 9:16). Jesús da con
autoridad la interpretación auténtica de la misma: "El sábado
ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el
sábado" (Mc 2:27). Con compasión, Cristo proclama que "es
lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en
vez de destruirla" (Mc 3:4). “El sábado es el día del Señor de
las misericordias y del honor de Dios” (cf. Mt 12:5; Jn 7:23).
"El Hijo del hombre es señor del sábado" (Mc 2:28) [32].
2) El día del Señor en la Venida Intermedia:
a) La Iglesia celebra el día de la Resurrección de Cristo el octavo
día, que es llamado con pleno derecho “día del Señor”, o
“domingo” (cf. SC 106)[33].
b) "La Iglesia, desde la tradición apostólica que tiene su origen en
el mismo día de la resurrección de Cristo, celebra el misterio
pascual cada ocho días, en el día que se llama con razón `día
del Señor' o ‘domingo’" (SC 106). El día de la Resurrección de
Cristo es a la vez el "primer día de la semana", memorial del
primer día de la creación, y el "octavo día" en que Cristo, tras
su "reposo" del gran Sabbat, “inaugura el Día ‘que hace el

29
Parusialogía

Señor’", el "día que no conoce ocaso" (Liturgia bizantina). El


"banquete del Señor" es su centro, porque es aquí donde toda
la comunidad de los fieles encuentra al Señor resucitado que
los invita a su banquete (cf. Jn 21:12; Lc 24:30)[34].
c) “El día del Señor, el día de la Resurrección, el día de los
cristianos, es nuestro día”. Por eso es llamado “día del Señor”:
porque es en este día cuando el Señor subió victorioso junto al
Padre. Si los paganos lo llaman día del sol, también lo hacemos
con gusto; porque hoy ha amanecido la luz del mundo, hoy ha
aparecido el sol de justicia cuyos rayos traen la salvación (S.
Jerónimo, pasch.).
d) “El domingo es el día por excelencia de la Asamblea litúrgica”,
en que los fieles "deben reunirse para que, escuchando la
palabra de Dios y participando en la Eucaristía, recordar la
pasión, la resurrección y la gloria del Señor Jesús y dar gracias a
Dios, que los 'hizo renacer a la esperanza viva por la
resurrección de Jesucristo de entre los muertos'" (SC 106)[35]:
Cuando meditamos, oh Cristo, las maravillas que fueron
realizadas en este “día del domingo de tu santa
Resurrección”, decimos: “Bendito es el día del domingo”,
porque en él tuvo comienzo la Creación...la salvación del
mundo...la renovación del género humano...en él el cielo y
la tierra se regocijaron y el universo entero quedó lleno de
luz. “Bendito es el día del domingo”, porque en él fueron
abiertas las puertas del paraíso para que Adán y todos los
desterrados entraran en él sin temor [36].
e) El domingo, "día del Señor", es el día principal de la celebración
de la Eucaristía porque es el día de la Resurrección. Es el día de
la Asamblea litúrgica por excelencia, el día de la familia
cristiana, el día del gozo y de descanso del trabajo. Él es
"fundamento y núcleo de todo el año litúrgico" (SC 106)[37].
f) Jesús resucitó de entre los muertos "el primer día de la
semana" (Mt 28,1; Mc 16:2; Lc 24:1; Jn 20:1). En cuanto
"primer día", el día de la Resurrección de Cristo recuerda la
primera creación. En cuanto "octavo día", que sigue al sábado
(cf. Mc 16:1; Mt 28:1), significa la nueva creación inaugurada
con la resurrección de Cristo. Para los cristianos vino a ser el
primero de todos los días, la primera de todas las fiestas, el día
del Señor ("Hè kyriakè hèmera", "dies dominica"), el
"domingo"[38]:

30
Parusialogía

“Nos reunimos todos el día del sol porque es el primer día”


(después del sábado judío, pero también el primer día), en que
Dios, sacando la materia de las tinieblas, creó al mundo; ese
mismo día, Jesucristo nuestro Salvador resucitó de entre los
muertos (S. Justino, Apol. 1,67).

3) El día del Señor o Dios en la Segunda Venida:


a) Esta segunda venida es llamada en la Sagrada Escritura "el día del
Señor"[39]. De ella dice San Pablo: “Sabéis bien que el día del
Señor llegará como el ladrón en la noche” (1Tes 5:2). Y el
mismo Salvador: “De aquel día y de aquella hora nadie sabe, ni
los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre” (Mt 24:36).
b) ¿…“esperando y acelerando la venida del Día de Dios, en el que
los cielos, en llamas, se disolverán, y los elementos, abrasados,
se fundirán?” (2 Pe 3:12)
c) La Madre de Jesús, glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma,
es la imagen y comienzo de la Iglesia que llegará a su plenitud en
el siglo futuro. También en este mundo, “hasta que llegue el día
del Señor”, brilla ante el Pueblo de Dios en Marcha, como señal
de esperanza cierta y de consuelo (LG 68).
El Juicio
En cada una de las tres Venidas encontramos un juicio único y diferente:

1) En la Primera Venida, encontramos el juicio y condena de Jesucristo


[40]. A Jesús le hicieron un doble juicio: uno religioso y otro civil:
a) El juico religioso: la condena se llevó a cabo desde el instante
en que Jesús declaró que Él era el Mesías, el Hijo de Dios
bendito (Mc 14:61-62) y los dirigentes religiosos interpretaron
esas palabras de Jesús como una auténtica blasfemia (Mc 14:63-
64).
b) El juicio político: la condena ocurre por haberse proclamado
rey de los judíos (Mt 27:38; Jn 19:19) y porque los dirigentes
religiosos amenazaron a Pilatos con denunciarlo al emperador
(Jn 19:12).
2) En la Venida Intermedia se encuentra el juicio individual o
particular. La muerte pone fin a la vida del hombre y la Iglesia
confirma que cada uno recibe “la retribución inmediata como
consecuencia de sus obras y de su fe” [41] en el instante que
morimos.

31
Parusialogía

3) En la Segunda Venida, se proclama el juicio final, general o universal


[42]. El Señor viene a juzgar por última vez a la humanidad (Séptimo
artículo del Credo de los Apóstoles: “Para juzgar a vivos y
muertos”)[43]
La Tabla 8 sintetiza los diferentes elementos que acabamos de tratar y
que se manifiestan en cada una de las tres venidas de Jesucristo.

Tabla 8: La misión de Jesucristo y sus tres venidas – Parte II

Primera Venida Venida Intermedia Segunda Venida

La primera venida de La continua presencia La segunda venida de


Jesucristo Real de Jesucristo Jesucristo

La resurrección La resurrección La resurrección final o


gloriosa de Nuestro espiritual: la resurrección de
Señor Jesucristo de el sacramento de la todos los muertos
entre los muertos al reconciliación con Dios engendra (cf. Mt 22:23-34; Lc
tercer día una real "resurrección 20:39).
(Mc 16:5-7; Jn 12:28; espiritual“ Credo, CIC 655, 677,
Hch 13:15,33; Rom 1:3- (CIC 1468, 556, 790) 966, 974, 995, 1001,
4; 4,25; 5,12-21;8,11; nuestro bautismo, …nuestra 1038, 1038 )
1Cor 15:4,20; Lc 24:46; propia resurrección
cf. Mt 12:40; Jon 2:1; Os (Santo Tomás)
6:2) y lo profesamos en
el Credo (CIC 652)

El Día del Señor El Día del Señor El Día del Señor


(el sábado: Sabbath) (El Domingo: (la segunda venida del
(Dt 5:15; cf. Mt 12:5; Jn día de la Resurrección y de Señor)
7:23; Mc 2:28) la Eucaristía) (1Tes 5:2; Mt 24:36)
(CIC 2191, SC 106, cf. Jn
21,12; Lc 24,30)

El juicio y condena de Juicio Individual o Juicio Final, General o


Jesús Particular Universal
1. El juico religioso (Mc Al morir el hombre es El Señor viene a juzgar
14:61-64) inmediatamente juzgado y por última vez a la
2. El juicio político (Mt recibe su retribución eterna humanidad
27:38; Jn 19:12, 19) de acuerdo con su fe y sus (Ap 20:12, CIC 678-682:
obras. 7º artículo del Credo de
(CIC 1021; cf. Lc 16:22) los Apóstoles)

32
Parusialogía

Preguntas para reflexionar


1) Explique la presencia de la Iglesia en las tres venidas de Jesucristo.
2) ¿Cuál es la misión de Jesucristo en las tres venidas?
3) ¿Cuál es el nombre del día de Señor en cada una de las tres venidas
de Jesucristo?
4) ¿Cuál es la diferencia entre juicio individual y juicio universal?

33
Parusialogía

34
VII. LOS SACRAMENTOS Y LAS TRES VENIDAS
DE JESUCRISTO

"Haced esto en memoria mía" (Lc 22:19b)

Los Sacramentos
En la Iglesia Católica los siete sagrados sacramentos se dividen en tres
grupos:

1) Los sacramentos de Iniciación son el Bautismo, la Confirmación y


la Eucaristía o Primera Comunión
2) Los sacramentos de Sanación son: la Reconciliación y la Unción de
los Enfermos
3) Los sacramentos de Servicio son el Matrimonio y la Ordenación
Sacerdotal
Estos siete sacramentos fueron instituidos por Jesucristo en su Primera
Venida como lo indica la Tabla 9, y como se puede observar, una
característica muy importante en la Venida Intermedia que resalta en este
estudio es la continua realización, manifestación y celebración de estos siete
santos sacramentos de la Iglesia, lo cual nos da a entender que a esta Venida
Intermedia se le puede y se le debe clasificar de Venida Santa™, Venida
Sagrada™ o Venida Sacramental™.

35
Parusialogía

En la Segunda Venida se destacan tres de estos sacramentos:

a) El sacramento de la Eucaristía: La celebración de la cena


celestial (Ap 19:9).
b) El sacramento de la Reconciliación, que sucederá cuando los
judíos se reconcilien con la iglesia al final de los tiempos, según
San Pablo (Rom 11:5).
c) El sacramento del Matrimonio, que se llevará a cabo cuando
Jesús celebre la boda celestial (Ap 19:1-9).
La Tabla 9 sintetiza la primera parte de los sacramentos y las venidas de
Jesucristo.

La Última Cena (Eucaristía)


La Última Cena que Cristo compartió junto con sus apóstoles se analizó
en las tres venidas de la siguiente manera [44]:

1) La Última Cena en la Primera Venida: Banquete del Señor (cf. 1


Cor 11:20) porque se trata de la Cena que el Señor celebró con sus
discípulos la víspera de su pasión. La cena tomada con los Doce
Apóstoles (cf. Mt 26:20).
2) La cena presente en la Venida Intermedia[45]: La Misa tiene una
relación muy íntima con la Última Cena, porque ésta fue la primera
Misa o Eucaristía celebrada por Jesucristo, y las que siguen después
son el cumplimiento de las palabras que entonces pronunció
"Haced esto en memoria mía" (Lc 22:19b). Aquí Jesús se ofrece
como alimento para la vida del mundo (cf. Jn 6:27, 51, 62-63). Jesús
lo sugiere también a Nicodemo (cf. Jn 3:5-8), a la Samaritana (cf. Jn
4:10, 14, 23-24) y a los que participan en la fiesta de los
Tabernáculos (cf. Jn 7:37-39). En el evangelio según san Marcos
(Mc 14:25)[46] Cristo no bebe vino (la cuarta copa de la pascua
judía) [47] hasta el día en que entre de nuevo en el Reino de Dios,
lo cual hizo en la cruz, dando así fin al banquete pascual cuando
dijo “Todo está cumplido” (Jn 19:30).
3) La cena celestial en la Segunda Venida: En Apocalipsis 19:9
acontece el banquete de bodas del Cordero en la Jerusalén celestial
[48].

36
Parusialogía

Tabla 9: Los sacramentos y las venidas de Jesucristo – Parte I

Primera Venida Venida Intermedia Segunda Venida

La primera venida de La continua presencia La segunda venida de


Jesucristo Real de Jesucristo Jesucristo

Bautismo: La realización, la
Jesús es bautizado en el manifestación y
río Jordán celebración de los siete
(Mt 3:13-17; Mc 1:9-11; santos sacramentos de la
Lc 3:21-22; Jn 1:29-34) Iglesia:
Eucaristía: Eucaristía
Jesús instituye la Venida Santa™ La cena celestial
Eucaristía o (Ap 19:9)
(Mt 26:26-28; Mc 14:22- Venida Sagrada™
24; Lc 22:19-20; 1 Cor o
11:23-25) Venida Sacramental™
Confirmación:
Jesús envía el Espíritu
Santo (Hch 2:1-13)
Reconciliación: Reconciliación:
Jesús Reconcilia al Los judíos se
hombre (1 Jn 3:5) reconciliarán con la iglesia
Unción de los al final de los tiempos
Enfermos: (Rom 11:5)
Jesús sana a muchos
(Mt 15:29-31; Mc 1:29,38;
Lc 4:40-42))
Matrimonio Matrimonio:
Jesús y su esposa, la Jesús celebra la boda
Iglesia (Ef 5:25-27) celestial
Orden Sacerdotal (Ap 19:1-9)
Jesús es sacerdote
supremo
(Heb 4:14-16)

La Reconciliación (Confesión)
La reconciliación en las tres Venidas se puede explicar de la siguiente
manera según el Catecismo de la Iglesia Católica:

1) En la Primera Venida, Jesucristo viene a reconciliar al hombre con


Dios:

37
Parusialogía

a) “El Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se


revela, ‘reconcilia consigo a los hombres’, apartados por el
pecado, y se une con ellos" (DCG 47l)[49].
b) San Pablo dice de Jesús que "Dios lo exhibió como
instrumento de propiciación por su propia sangre" (Rom 3:25)
lo que quiere decir que en su condición humana "estaba Dios
reconciliando al mundo consigo" (2 Cor 5:19)[50].
c) El Verbo se hizo carne para salvarnos reconciliándonos con
Dios. "Él se manifestó para quitar los pecados" (1 Jn 3:5) [51].
d) "Dios no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó
por todos nosotros" (Rom 8:32) para que de esta manera
fuéramos "reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo"
(Rom 5:10)[52].
e) “La muerte de Cristo es al mismo tiempo el sacrificio pascual
que logra la redención definitiva de los hombres” (cf. 1 Cor
5:7; Jn 8:34-36) por medio del "cordero que quita el pecado del
mundo" (Jn 1:29; cf. 1 Pe 1:19) y el sacrificio de la Nueva
Alianza (cf. 1 Cor 11:25) que “restituye al hombre a la
comunión con Dios” (cf. Ex 24:8) reconciliándole con Él por
"la sangre derramada por muchos para remisión de los
pecados" (Mt 26:28; cf. Lv 16:15-16)[53].
f) “El Padre es quien entrega al Hijo para reconciliarnos con él”
(cf. Jn 4:10). A la vez es ofrenda del Hijo de Dios hecho
hombre que, libremente y por amor (cf. Jn 15:13), da su vida
(cf. Jn 10:17-18) a su Padre por medio del Espíritu Santo (cf.
Heb 9, 14), para enmendar nuestra desobediencia [54].
g) Nuestra salvación emana de la acción del amor de Dios hacia
nosotros debido a que "Él nos amó y nos envió a su Hijo
como propiciación por nuestros pecados" (1 Jn 4:10). "En
Cristo estaba Dios reconciliando al mundo consigo" (2 Cor
5:19) [55]
2) En la Venida Intermedia, el hombre después del Bautismo se reconcilia
con Dios a través del sacramento de la Reconciliación:
a) El Espíritu Santo, en la Iglesia, que es el Cuerpo de Cristo y
Templo del Espíritu Santo, manifiesta el Misterio de Cristo,
sobre todo en “la Eucaristía para reconciliarlos, para llevarnos
a la Comunión con Dios”[56].
b) “A través del sacramento de la penitencia” [57] el bautizado
puede reconciliarse con Dios y con la Iglesia: Para los que han

38
Parusialogía

caído después del Bautismo, es necesario este sacramento de la


penitencia para la salvación, tal como lo es el Bautismo para
quienes aún no han sido regenerados (Concilio de Trento: DS
1672)[58].
c) La conversión y la penitencia diarias encuentran su alimento y
su fundamento en la Eucaristía [59], pues “en ella se manifiesta
el sacrificio de Cristo que nos reconcilió con Dios”; por ella
son fortificados y alimentados los que viven de la vida de
Cristo [60].
d) La reconciliación con la Iglesia es inseparable de la
reconciliación con Dios [61].
3) En la Segunda Venida, tendrá lugar la reconciliación eterna del ser
humano después de la resurrección, como también lo será la
reconciliación de los judíos y de los gentiles con su Creador:
a) San Pablo nos dice sobre los judíos: "si su reprobación ha sido la
reconciliación del mundo ¿qué será su readmisión sino una
resurrección de entre los muertos?" (Rom 11:5). “La entrada de
‘la plenitud de los judíos’" (Rom 11:12) en la salvación mesiánica,
a continuación de "la plenitud de los gentiles” (Rom 11:25; cf. Lc
21:24), hará al Pueblo de Dios "llegar a la plenitud de Cristo" (Ef
4:13) en la cual "Dios será todo en nosotros" (1 Cor 15:28)[62].
b)En los "últimos tiempos", el Espíritu del Señor renovará el
corazón de la humanidad fijando en ella una nueva Ley;
congregará y reconciliará a los pueblos divididos y dispersos;
“transformará la primera creación y Dios habitará en ella con los
hombres en la paz”[63].
El Esposo y la Esposa (Matrimonio)
La unidad de Cristo y de la Iglesia como Cabeza y miembros del Cuerpo,
respectivamente, envuelve además la diferencia de ambos en una relación
personal. Esta apariencia es manifestada a menudo a través de “la imagen
del Esposo y de la Esposa”. (CIC 796). El Esposo y la Esposa o el Novio y
la Novia los encontramos en la tres Venidas, como lo explico enseguida:

1) En la Primera Venida:
a) El tema de “Cristo esposo de la Iglesia” fue preparado por
los profetas y anunciado por Juan Bautista (cf. Jn 3:29)[64].
b) El Señor se designó a sí mismo como "el Esposo" (Mc
2:19; cf. Mt 22:1-14; 25, 1-13)[65].

39
Parusialogía

2) En la Venida Intermedia:
a) El apóstol presenta a la Iglesia y a cada fiel, miembro de su
Cuerpo, como una “Esposa ‘desposada’" con Cristo Señor
para "no ser con Él más que un solo Espíritu" (cf. 1 Cor
6:15-17; 2 Cor 11:2)[66].
b) El gran misterio de Cristo y la Iglesia: La Iglesia está
sumisa a Cristo quien la alimenta y la cuida con cariño, la
ama tanto que se entregó a sí mismo por ella a fin de
santificarla a la que Él se asoció mediante una Alianza
eterna y de la que no deja de cuidar como de su propio
Cuerpo. San Pablo dice: "Y los dos se harán una sola carne.
Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la
Iglesia."(Ef 5:31-32)[67].
c) Y el Señor mismo en el evangelio de Mateo dice: "De
manera que ya no son dos sino una sola carne" (Mt 19:6).
Como lo habéis visto bien, hay en efecto dos personas
diferentes y, no obstante, no forman más que una en el
abrazo conyugal “... Como cabeza Él se llama ‘esposo’ y
como cuerpo ‘esposa’" (San Agustín, salm. 74, 4:PL 36, 948-
949).
3) En la Segunda Venida:
a) La Iglesia sólo entrará en la gloria del Reino a través de una
última Pascua en la que seguirá a su Señor en su muerte y su
Resurrección (las bodas del Cordero) (cf. Ap 19:1-9)[68]. El
Reino no se va a realizar, por lo tanto, a través de un triunfo
histórico de la Iglesia (cf. Ap 13:8)[69] en forma de un
período de tiempo en la cual crece, pero más bien por
medio de una victoria de Dios sobre el desencadenamiento
final del mal (cf. Ap 20:7-10)[70] que hará descender desde
el Cielo a su Esposa (cf. Ap 21:2-4)[71].
b) San Juan ve en el mundo transformado bajar del cielo,
junto a Dios, una ciudad santa arreglada como una “esposa
embellecida para su esposo” (Ap 21:1-2)[72].
c) Ella es “la Esposa” inmaculada del Cordero inmaculado (cf.
Ap 22:17; Ef 1:4; 5,27)[73]. Entonces todos los hombres
rescatados por el Señor, hechos en él "santos e inmaculados
en presencia de Dios en el Amor" (Ef 1:4), serán reunidos
como el único Pueblo de Dios, "la Esposa del Cordero"
(Ap 21:9)[74], "la Ciudad Santa que baja del Cielo de junto a

40
Parusialogía

Dios y tiene la gloria de Dios" (Ap 21:10-11)[75]; y "la


muralla de la ciudad se asienta sobre doce piedras, que
llevan los nombres de los doce apóstoles del Cordero" (Ap
21:14)[76].

La Tabla 10 sintetiza los conceptos que se acaban de analizar.

Preguntas para reflexionar


1) Nombre los tres grupos de sacramentos y sus respectivos
sacramentos
2) ¿Cuáles sacramentos se destacarán en la Segunda Venida de
Jesucristo?
3) Explique las cenas de cada venida de Jesucristo.

Tabla 10: Los sacramentos y las venidas de Jesucristo – Parte II

Primera Venida Venida Intermedia Segunda Venida

41
Parusialogía

La primera venida de La continua presencia La segunda venida de


Jesucristo Real de Jesucristo Jesucristo

La primera cena La re-presentación de La cena celestial:


pascual la cena pascual Banquete de bodas del
La Última Cena La Eucaristía Cordero
(Mt 26:20; 1 Cor 11:20) (Lc 22:19b) (Ap 19:9)
Jesús como alimento para
la vida del mundo
(cf. Jn 6:27, 51, 62-63)

Jesucristo viene a Los Sacramentos de La reconciliación eterna


reconciliar al hombre la Reconciliación y de la del ser humano con su
con Dios Eucaristía Creador
(CIC 228; DCG 47; (CIC 737, 980, 1436, 1445) (CIC 674, Rom 11:25; cf.
2 Cor 5:19; 1 Jn 3:5) Lc 21:24; Ef 4:13; 1 Cor
15:28; CIC 715)

Cristo el Esposo La Iglesia Esposa Las bodas del Cordero


(Novio) de la Iglesia “desposada" con Cristo (Ap 19:1-9)
(cf. Jn 3:29; Mc 2:19; cf. Señor Descender desde el Cielo
Mt 22:1-14; 25, 1-13) (cf. 1 Cor 6:15-17; 2 Cor a su Esposa
El Señor se designó a sí 11:2, Ef 5:23-32, Mt 19:6) (CIC 677, Ap 21:2-4)
mismo como la Esposa inmaculada del
"el Esposo" Cordero inmaculado
(Mc 2:19; cf. Mt 22:1- (cf. Ap 22:17; Ef 1:4; 5,27)
14; 25:1-13)

42
VIII. LAS TRES VENIDAS DE JESUCRISTO Y LA
PALABRA PARUSÍA

“La presencia de Nuestro Señor Jesucristo en la Eucaristía es “La Parusía


Intermedia™” o “La Inter-Parusía™” (Jorge Medina).

Hasta este momento me he referido a cada llegada de Jesucristo como


Venida. Ahora paso hacer un nuevo análisis de estas tres Venidas donde
tuve la iniciativa de asignarle un nuevo nombre a cada una de ellas según el
momento de su manifestación en la historia humana: cuándo aconteció,
cuándo acontece y cuándo acontecerá.
El en Antiguo Testamento Génesis 3:15 nos dice:

"Haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia


y la suya. Ella te pisará la cabeza mientras tú herirás su talón“.

Este mensaje del Antiguo Testamento es conocido en la teología


cristiana como Proto-Evangelium, el Protoevangelio, el primer evangelio, la
primera buena nueva, el origen del misterio de la Encarnación. A
continuación, explico el uso del prefijo Proto con la palabra Parusía:

“La Venida del pasado” fue la “Primera Venida” o “Primera


Parusía”, por consiguiente, usaré el prefijo griego Proto (primero o
primera) y le asignaré el nombre de “Proto-Parusía™” a la primera
venida de Jesucristo, “la Encarnación” (concepción y nacimiento).

43
Parusialogía

En el pasado el Padre envía a Jesús en quien se cumple el mensaje


del Antiguo Testamento.

El quinto libro del Antiguo Testamento es el Deuteronomio, y esta


palabra viene del griego deuteros + nomos, que quiere decir, Segunda Ley. De
igual manera la Iglesia designa a siete libros en el Antiguo Testamento
deuterocanónicos [77], es decir, del Segundo Canon. A continuación,
explico el use del prefijo Deutero con la palabra Parusía:

“La Venida del futuro” va a ser la “Segunda Parusía”, porque como


ya sabemos es la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo, por
consiguiente, le asignaré el nombre de Deutero-Parusía™ a la
segunda venida de Jesucristo en gloria “al fin de los tiempos”.

Existe el prefijo inter-, de origen latín, es un prefijo de comparación que


significa dentro de, entre o en medio de otra cosa. Por ejemplo: interestelar,
interludio, interacción. A continuación, explico el uso de este prefijo inter
con la palabra Parusía.

“La Parusía del presente” está entre la Primera y Segunda Parusía,


por consiguiente, le asigné el nombre de “Parusía Intermedia o
Inter-Parusía™ a la venida de Jesucristo en la Eucaristía, que es el
puente entre la Primera y la Segunda Parusía. La Eucaristía da
inicio a una nueva etapa en la historia de la salvación, como el sitio
de encuentro con Jesús resucitado, y donde está presente siempre
en la historia de la humanidad hasta el fin de los tiempos.
La Eucaristía es la fuente y cumbre de la vida eclesial, es decir, de la
vida del Reino de Dios en la tierra y por consiguiente me tomo la
libertad de proclamar que “ignorancia de la Eucaristía es ignorancia
del Reino de Dios en la tierra, la Iglesia” [78].

La Tabla 11 resume los nuevos nombres asignados a cada una de las


fases de la Parusía.
Como pudimos observar anteriormente durante la Venida Intermedia,
una característica muy importante en la Venida Intermedia que resalta en
este estudio es la continua realización, manifestación y celebración de los
siete santos sacramentos de la Iglesia, lo cual me llevó a renombrar la
Venida Intermedia como “Venida Santa”, “Venida Sagrada” o “Venida
Sacramental, pues ahora la voy a designarle nombres nuevos a esta fase
basada en lo que acabo de definir:

1) La Venida Intermedia ahora la designo “La Parusía Intermedia™”


o” Inter-Parusía™” como lo indica la Tabla 11

44
Parusialogía

2) La Venida Santa ahora la llamo “La Santa Parusía™”.


3) La Venida Sagrada ahora la llamo “La Sagrada Parusía” o “Sacra-
Parusía™”.
4) La Venida Sacramental ahora la llamo “La Parusía Sacramental™”.

Tabla 11: Las tres fases nuevas de la Parusía

Primera Venida Venida Intermedia Segunda Venida

La Parusía del pasado La Parusía del presente La Parusía del futuro

La presencia de Nuestro La presencia de Nuestro La presencia de Nuestro


Señor Jesucristo en Señor Jesucristo en Señor Jesucristo en gloria
la Encarnación la Eucaristía al fin de los tiempos

Primera Parusía Parusía Intermedia Segunda Parusía


o o o
Proto-Parusía™ Inter-Parusía™ Deutero-Parusía™

Preguntas para reflexionar


1) ¿Cuál es el nombre en griego de la primera venida de Jesucristo?
2) ¿Cuál es el nombre en griego de la segunda venida de Jesucristo?
3) ¿Cuál es el nombre nuevo de la Parusía intermedia o Parusía del
presente?

45
Parusialogía

46
IX. DERIVACIÓN DE LA TRIPLE PARUSÍA

“El acronimio de la Triple Parusía es ‘La Trirusía™’” (Jorge Medina)

En vista de que cada una de estas tres parusías representa en sí a una de


las tres personas de la Santísima Trinidad, respectivamente, voy a tomar la
iniciativa en derivar una palabra nueva similar en estructura acronímica a la
Trinidad que represente a estas tres Parusías.
Tertuliano nos dejó la palabra Trinidad (en latín, Trinitas), tres en uno,
para significar la unión de tres personas distintas (Padre, Hijo y Espíritu
Santo) en un solo Dios verdadero, es decir, la triple unidad de tres personas
divinas en un solo Dios.
Aplicando un proceso especial dentro de la morfología gramatical
(proceso de formación de palabras) he definido palabras nuevas utilizando
dos palabras ya autónomas o existentes. Cuando se une el comienzo de una
palabra con el fin de otra a este proceso se le llama acronimia [79].
Ejemplos de acronimios en español:

a) La palabra” informática” es la unión de la primeras cinco letras de


la palabra “información” y las últimas seis letras de la palabra
“automática”.
b) La palabra “autobús” se genera uniendo las cuatro primeras letras
de “autobús” con las tres letras finales de la palabra “ómnibus”.
c) De igual manera la palabra Trinidad se genera de las palabras
autónomas triple y unidad.

47
Parusialogía

Siguiendo este proceso de formación de palabras logré desarrollar dos


palabras nuevas en español sobre la Parusía:

a) Trinusía™: Trina + Parusía, es decir, una Parusía Trina.


b) Trirusía™: Triple + Parusía, es decir, una Parusía Triple.
La Tabla 12 nos muestra algunos ejemplos de acronimios ya
establecidos más sintetiza la formación de las palabras nuevas sobre la trina
y triple Parusía en español, Las palabras nuevas se han resaltado para
distinguirlas más fácilmente.

Tabla 12: La derivación de las nuevas palabras sobre la triple Parusía


en español
Idioma Palabras Autónomas Palabras Nuevas

Español Información + Informática


Automática

Español Automóvil + Ómnibus Autobús

Español Triple + Unidad Trinidad

Español Trina + Parusía Trinusía™ (Parusía


Trina)

Español Triple + Parusía Trirusía™ (Triple


Parusía)

Ejemplos de acronimios en inglés:

a) La palabra ”motel” es la unión de la primeras dos letras de la


palabra “motorist” y las últimas dos letras de la palabra “hotel”.
b) La palabra “Trinity” se genera uniendo las tres primeras letras
de “triple” con las cuatro letras finales de la palabra “unity”.

Siguiendo este proceso de formación de palabras logré desarrollar una


palabra nueva en inglés sobre la triple o trina Parusía:

a) Trirousía™: Triple + Parousía, es decir, una Parusía Triple.

48
Parusialogía

b) Trirousia™: Triune + Parousia, es decir, una Parusía Trina.

La Tabla 13 muestra ejemplos de acronimios ya establecidos en inglés,


junto con la formación de las palabras nuevas sobre la triple y trina Parusía
en inglés. Las palabras nuevas en inglés se han resaltado para distinguirlas
más fácilmente.

Tabla 13: La derivación de la nueva palabras sobre la triple o


trina Parusía en inglés

Idioma Palabras Autónomas Palabras Nuevas

Inglés Motorist + Hotel Motel

Inglés Triple + Unity Trinity

Inglés Triple + Parousia Trirousia™

Inglés Triune + Parousia Trirousia™

Ejemplos de acronimios en latín: La palabra “Trinitas” (Trinidad) se


genera uniendo las tres primeras letras de “triad” (tres) con las cinco letras
finales de la palabra “unitas” (unidad).
Siguiendo este proceso de formación de palabras logré desarrollar una
palabra nueva en latín sobre la triple Parusía o triple Adviento: Triventus™:
Triad + Adventus, es decir, una Triple Parusía o Triple Adviento.
La Tabla 14 muestra un ejemplo de un acronimio ya establecidos en latín
junto con la formación de la palabra nueva sobre la triple Parusía o triple
Adviento en latín. La palabra nueva en latín se ha resaltado para distinguirla
más fácilmente.

Tabla 14: La derivación de la nueva palabra sobre la triple Parusía en


latín
Idioma Palabras Autónomas Palabras Nuevas

Latín Triad + Unitas Trinitas (Trinidad)

Latín Triad + Adventus Triventus™ (Triple


adviento)

49
Parusialogía

Preguntas para reflexionar


1) ¿Cuál es el nombre de la triple Parusía en español?
2) ¿Cuál es el nombre de la triple Parusía en inglés?
3) ¿Cuál es el nombre de la triple Parusía en latín?

50
X. LA TEOLOGÍA TRINITARIA Y LA PARUSÍA

“La Eucaristía es en sí un misterio trinitario;


no podemos recibir al Hijo sin recibir al Padre que le ha enviado en la carne y en el Espíritu,
a través de lo cual Él viene”

En este capítulo elaboro sobre la manera en que la Santísima Trinidad se


revela o se manifiesta a través de las tres Parusías definidas anteriormente.
Durante la fase de la Proto-Parusía™ Dios Padre envía a su Hijo, el
Mesías tanto prometido en el Antiguo Testamento. El Padre es revelado
por su Hijo [80] y el Hijo promete enviar al Espíritu Santo [81]. Jesucristo
nos revela que Dios es “Padre”, no solamente en cuanto es Creador del
universo y del hombre sino, además, porque engendra eternamente en su
seno al Hijo, que es su Verbo, “resplandor de su gloria e impronta de su
sustancia” (Heb 1:3). Desde el primer momento de la Encarnación, el Hijo
de Dios, por la unción del Espíritu Santo, es consagrado Mesías en su
condición humana. Jesucristo revela al Espíritu con su enseñanza,
cumpliendo la promesa hecha a los patriarcas, y lo comunica a la Iglesia que
está naciendo, exhalando su aliento sobre los Apóstoles después de su
Resurrección.
En la Inter-Parusía™, el Padre y el Hijo son revelados por el Espíritu
Santo [82]. El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Santísima Trinidad.
Es Dios, es uno y es igual al Padre y al Hijo; que “procede del Padre” (Jn
15:26), que es principio sin principio y origen de toda la vida trinitaria.
Además, procede del Hijo (Filioque), por el don eterno que el Padre hace al
Hijo. El Espíritu Santo, enviado por el Padre y por el Hijo encarnado, guía
a la Iglesia hasta el conocimiento de la “verdad plena” (Jn 16:13).

51
Parusialogía

La Eucaristía es en sí un misterio trinitario; no podemos recibir al Hijo


sin recibir al Padre que le ha enviado en la carne y en el Espíritu, a través de
lo cual Él viene. La Trinidad nos llega en la Eucaristía. Más cuando la
Trinidad viene a nosotros, somos elevados a la presencia de la gloria divina.
Este misterio está unido al misterio de la Encarnación, no simplemente
como hecho histórico del pasado, sino porque es una realidad en marcha,
un misterio sobrenatural, que está presente hoy en medio de todos
nosotros.
En la Deutero-Parusía™, el Hijo entrega al Padre su reino eterno y
universal (GS 39, 3; cf. LG 2) [83], promete la “venida” del Padre (Jn
14:22-24; Ap 1:4) [84]. La venida gloriosa de Cristo acontecerá con el
triunfo definitivo de Dios en la Parusía y con el Juicio final. Así se
consumará el Reino de Dios [85]. Nuestra resurrección será obra de la
Santísima Trinidad [86].
La Tabla 15 nos compara la presencia de la Santísima Trinidad dentro de
cada una de las tres Parusías.

Tabla 15: Paralelos sobre la Santísima Trinidad y las tres Parusías

La Proto-Parusía™ La Inter-Parusía™ La Deutero-Parusía™

La primera venida de La continua presencia La segunda venida de


Jesucristo Real de Jesucristo Jesucristo

Adviento, Encarnación La Eucaristía Cristo viene en gloria,


como Juez y Rey

La Trinidad La Trinidad La Trinidad


El Dios-Padre envía al Dios- El Padre y el Hijo son El Dios Hijo entrega al
Hijo revelados Dios-Padre
(El Mesías prometido en al por el Espíritu Santo el reino eterno y universal
AT) (CIC 243 – 248) (1 Cor 15:23-27)

El Padre es revelado por el La Eucaristía: Misterio Nuestra resurrección será


Hijo Trinitario obra de la Santísima
(CIC 238 – 242) Trinidad
(CIC 989)
El Dios-Hijo envía al Dios-
Espíritu
(El Hijo promete enviar
al Espíritu Santo)
(CIC 728 – 729)

52
Parusialogía

En la Proto-Parusía™, Dios Padre envía a su Hijo, a tomar la condición


humana reteniendo su naturaleza divina, para redimir al mundo, asciende
después de su pasión, muerte y resurrección y luego nos envía el Espíritu
Santo para que continúe con la misión iniciada, el Reino de Dios en la
tierra, cuyo germen es la Iglesia.
En la Inter-Parusía™, el Espíritu Santo continúa guiando, inspirando y
alimentando misteriosamente al Reino de Dios en la tierra, la Iglesia, a
través de la Eucaristía, lo cual fue instituida por Jesús mismo [87], continúa
hoy en día y continuará hasta el fin de los tiempos.
En la Deutero-Parusía™, Dios Hijo regresa a la tierra, al fin de los
tiempos, a la culminación y plenitud del Reino de Dios a entregárselo a su
Padre, a nuestro Padre eterno.
En la Figura 1 vemos un triángulo equilátero representando mi nueva
teología parusíaca, la Trirusía™ o Trinusía™ que es el resumen de lo que
se acaba de explicar.

Figura 1: Las Tres Parusías (Trirusía™ o Trinusía™) y la


Santísima Trinidad – Parte I

53
Parusialogía

Preguntas para reflexionar


1) ¿Por qué la Eucaristía es un Misterio Trinitario?
2) ¿Quién promete enviar al Espíritu Santo?
3) ¿De quién es la obra sobre nuestra resurrección?

54
XI. LA PARUSÍA, UNA Y TRINA

“El misterio de la Encarnación,


el misterio de la Eucaristía,
y el misterio de la Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo
son tres presencias distintas en una misma carne™”
Jorge Medina

En verdad Cristo nunca se ha marchado del mundo como aludí


anteriormente. La resurrección de Jesús no es que haya iniciado un vacío
cristológico en la historia del hombre, al contrario, la fe católica confiesa
una presencia real, actual y verdadera de Cristo en el mundo y en la historia,
una “presencia que se encuentra precisamente en los sacramentos,
especialmente en el santísimo sacramento de la Eucaristía”.
Ahora que hemos observado como llegué a la fundamentación de las
tres Parusías o Trirusía, examinemos de nuevo el significado etimológico de
la palabra “parusía”: que significa “presencia”, “llegada”. También, a través
de este trabajo se elaboró que la Santísima Trinidad estuvo, está y estará
presente durante cada una las tres Parusías. Más si Jesucristo ya vino por
primera vez, como lo observamos anteriormente cuando hablamos de su
concepción y su nacimiento, es decir, del misterio de la Encarnación, donde
Dios se encarna a través de su único Hijo, tomando la condición humana,
nos da a entender que ya vino por primera vez.
De manera que “no ocurrirán entonces, dos venidas de Jesucristo al
mundo, sino únicamente una que ya aconteció en la Encarnación”; a partir

55
Parusialogía

de esta venida, su presencia se va manifestando desde su sacrificio como


Siervo de Dios hasta su glorificación como Cristo Resucitado, y luego hasta
su aparición gloriosa a través de su Epifanía al fin de los tiempos.
Y sí Cristo ya llegó, su Segunda Venida al fin de los tiempos entonces no
es una nueva venida, sino más bien un regreso. Y si repasamos de nuevo las
promesas hechas por Jesús a sus discípulos [88] “yo estoy con vosotros
todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28,20)[89] al igual que lo
encontramos presente en la Eucaristía, no se ha apartado de nosotros
nunca, sino que reaparece, así como Jesús lo hizo después de su
resurrección, apareciendo en varias ocasiones a sus discípulos hasta su
Ascensión.
Si unimos los tres puntos en la Figura 1 asignados al Dios-Padre, Dios-
Hijo y Dios-Espíritu Santo, observamos algo muy curioso e interesante que
se realiza: la formación de otra triángulo equilátero pero esta vez está
invertido, como lo indica la Figura 2.

Figura 2: Las Tres Parusías (Trirusía™ o Trinusía™) y la Santísima


Trinidad – Parte II

56
Parusialogía

Observando cuidadosamente la Figura 2 nos damos cuenta de que da


origen a una estrella, la “estrella de David” también llamada ‘“el sello de
Salomón” [90] como lo indica la Figure 3.
Así mismo, como san Agustín aludió en In Ps, 142,3 que “Cristo y la
Iglesia son dos en una carne”[91], de igual manera, yo expresaría que “el
misterio de la Encarnación, el misterio de la Eucaristía y el misterio de la
Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo son tres presencias distintas
en una misma carne™”[92].
Por consiguiente, este análisis me llevó a deducir que sólo hay una
verdadera venida, una sola Parusía o “Uni-Parusía™”, la Primera Parusía
o Proto-Parusía™, y tres presencias distintas, así como hay un solo Dios
verdadero en tres personas distintas. Y así como Dios es unitrino, uno en
tres, por igual la Parusía es “Uni-Trirusía™”, una sola carne en tres
Parusías o venidas distintas: Proto-Parusía, Inter-Parusía y Deutero-Parusía.
La Figura 3 sintetiza este nuevo concepto sobre la Uni-Parusía™ y la
Uni-Trirusía™.

Figura 3: La Uni-Parusía™ y la Uni-Trirusía™

57
Parusialogía

Preguntas para reflexionar


1) ¿Qué significa la palabra Uni-Trirusía™?
2) ¿Qué significa la palabra Un-Parusía™?

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CONCLUSIONES

En este trabajo presenté una nueva visión teológica sobre la Parusía, es


decir, un esquema diferente e innovador sobre las tres fases de la Parusía.
Expliqué cómo llegué a estas definiciones, qué me condujeron a una nueva
deducción y conclusión teológica y cuáles fueron mis criterios bajo los
cuales llegué a esta nueva visión teológica.
Primeramente, realicé un análisis sobre la definición de la palabra Parusía
según el Catecismo de la Iglesia Católica, diccionarios en español, en inglés
y en latín.
Seguidamente, realicé un análisis comparativo sobre la primera y la
segunda venida del Señor.
Luego, definí las tres presencias de Nuestro Señor Jesucristo, su
presencia en el pasado, su presencia en el presente y su presencia en el
futuro.
A continuación, pasé a realizar un análisis más riguroso y extenso sobre
las tres Parusías entre sí, demostrando a través de numerosas tablas
comparativas sustentadas por argumentos y citas tanto bíblicas, patrísticas,
como magisteriales.
Para que se pueda asimilar más fácilmente este nuevo concepto
teológico de la Parusía, lo sintetizo de la siguiente manera:

1) “Proto-Parusía™” (la primer presencia en el pasado):


a) Jesús se presentó en la Encarnación, es decir, “El que
vino”.
2) “Inter-Parusía™” o “Parusía Intermedia™” (la continua presencia
en el presente):

59
Parusialogía

a) Jesús se presenta en cada Eucaristía, es decir, “El que


viene” o está presente.
3) “Deutero-Parusía™” (la segunda presencia en el futuro):
a) la Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo, es decir,
“El que ha de venir”.
A este nuevo concepto de la Parusía le asigné un nuevo nombre tanto en
español, como en inglés y latín. El nombre de esta triple Parusía la definí
como “Trirusía™” o “Trinusía™”.
Finalmente, analicé la triple Parusía y su relación con la Santísima
Trinidad y el Dios uno y trino, de donde salió la derivación de dos nuevos
términos: “La Uni-Parusía™” y “La Uni-Trirusía™”.
“La Proto-Parusía™” o Encarnación, es celebrada por la Iglesia desde
hace ya más de 2000 años durante el Adviento.
“La Inter-Parusía™” o Eucaristía, es celebrada a diario por la Iglesia
desde hace ya más de 2000 años, durante cada Misa a través del mundo
entero.
“La Deutero-Parusía™” o la Segunda Venida de Nuestro Señor
Jesucristo al fin de los tiempos, es anticipada y esperada por la Iglesia
durante el Adviento por más de 2000 años.
Son innumerables, los textos sagrados, patrísticos y magisteriales que
pueden aducirse para probar y esclarecer esta nueva teología sobre la
Parusía y por consiguiente no se considera de ninguna manera exhausto el
trabajo realizado en este libro cuyo estudio y tratamiento lo llamo
Parusialogía™ y lo defino de dos maneras diferentes:
1) Parusialogía™: La parte de la teología cristiana que dedica su
estudio a la Segunda Venida (Parusía) de Nuestro Señor Jesucristo.
(en inglés: Parousialogy™).
2) Parusialogía™: La parte de la teología cristiana que dedica su
estudio a las Tres Venidas (Trirusía™) de Nuestro Señor Jesucristo.
(en inglés: Parousialogy™).

60
GLOSARIO

Adviento: Tiempo litúrgico de cuatro semanas de duración dedicado a la


preparación para la venida de Jesucristo en la Navidad.
Alegórico: El sentido alegórico es uno de los tres sentidos espirituales de
interpretación de la Escritura que reconoce su significación en Cristo.
Anagógico: El sentido anagógico es uno de los tres sentidos espirituales de
interpretación de la Escritura que reconoce su significación en la vida
eterna.
Anticristo: Es el “engañador” de quien habla el Nuevo Testamento; está
asociado con el “misterio de iniquidad”, que precederá a la segunda venida
de Jesucristo.
Apocalíptica™: Ciencia teológica que trata sobre la revelación y la visión
del fin de los tiempos
Apocalíptico: Género literario sobre la revelación y la visión del fin de los
tiempos
Apologética: Ciencia que expone las pruebas y los fundamentos de la
verdad de la religión católica.
Apostasía: Es el rechazo total de la fe cristiana.
Deutero-Parusía™: La Segunda Venida o Presencia de Nuestro Señor
Jesucristo.

61
Parusialogía

Escatología: La palabra griega eschatón que significa “último.” Rama de la


teología dogmática que se refiere a todo el campo de la fe cristiana que
habla de las “postrimerías,” y de la venida de Jesucristo en el “último día”:
nuestro destino humano, la muerte, el juicio, la resurrección de los muertos,
el cielo, el purgatorio y el infierno.
Escatología General o Universal: La dimensión de la escatología que
trata sobre la Parusía, la resurrección, el juicio general y la vida eterna.
Escatología Individual o Particular: La dimensión de la escatología que
trata sobre la muerte, el juicio particular, el cielo, el purgatorio y el infierno.
Escatología Intermedia: La dimensión de la escatología que abarca desde
la muerte de cada hombre hasta el momento de su resurrección al final de
los tiempos.
Espiritual: El sentido espiritual es el sentido significativo de realidades y
acontecimientos que habla la Escritura y pueden ser signos de carácter
alegórico, moral o anagógico.
Exégesis: Análisis crítico sobre la explicación y la interpretación de las
Escrituras.
Fin de los tiempos: Se aplica a la Primera Venida del Señor (Heb 1,2. 9,26
& 1 Cor 10,11) y también a los eventos que preceden a su Segunda Venida
(Mt 24,13 & 2 Tim 2,1 & 2 P 3,3).
Fin del mundo: El momento cuando Jesús venga en su segunda venida
gloriosa, a juzgar a los vivos y a los muertos.
Hermenéutica: Rama de la teología que trata sobre la interpretación de la
Escritura.
Inter-Parusía™: La Parusía Intermedia, la Sacra Parusía o Parusía
Sacramental: La Eucaristía – la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo.
Parusía: Aparición gloriosa de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo como
Juez de vivos y muertos al final de los tiempos; la segunda venida de Cristo,
cuando la historia y toda la creación encuentren su cumplimiento.
Parusiología™: 1) La parte de la teología cristiana que dedica su estudio a
la Segunda Venida (Parusía) de Nuestro Señor Jesucristo. (English:
Parousiology). 2) La parte de la teología cristiana que dedica su estudio a las
Tres Venidas (Trirusía™) de Nuestro Señor Jesucristo.
Postrimerías: Cada una de las cuatro últimas situaciones del hombre, que
son muerte, juicio, infierno y gloria.
Proto-Parusía™: La Primer Parusía o presencia de Nuestro Señor
Jesucristo: La Encarnación

62
Parusialogía

Tribulación: Un período de aflicción extrema y de persecución descrita


según Mt 24,15-28
Trino: Que consta de tres elementos o unidades. Que contiene en sí tres
cosas distintas, o participa de ellas. La Trinidad de las personas en Dios.
Dios es trino y uno.
Trinusía™: La Parusía trina
Trirusía™Las tres o triple Parusías de Cristo: La Proto-Parusía, la Inter-
Parusía y la Deutero-Parusía.
Uni-Parusía™: La única y real Parusía: la Encarnación
Uni-Trinusía™: La unidad trina de las tres Parusías: Proto-Parusía, Inter-
Parusía y Deutero-Parusía
Uni-Trirusía™: Una y verdadera Parusía en tres Parusías distintas de
Cristo.

63
Parusialogía

64
Parusialogía

ABREVIATURAS BÍBLICAS

Génesis Gn
Éxodo Ex
Levítico Lv
Números Nm
Deuteronomio Dt
Josué Jos
Jueces Jue
Ruth Rut
1º y 2º de Samuel 1-2 Sam
1º y 2º de Reyes 1-2 Re
1º y 2º de Crónicas 1-2 Cr
Esdras Esd
Nehemías Ne
Tobías Tb
Judith Jdt
Esther Est
Job Job
Salmos Sl

65
Parusialogía

Proverbios Pr
Qohelet (Eclesiastés) Qo
Cantar Ct
Sabiduría Sb
Sirácida (Eclesiástico) Sir
Isaías Is
Jeremías Jr
Lamentaciones Lm
Baruch Ba
Ezequiel Ez
Daniel Dn
Oseas Os
Joel Jl
Amós Am
Abdías Ab
Jonás Jon
Miqueas Mi
Nahum Na
Habacuc Ha
Sofonías So
Ageo Ag
Zacarías Za
Malaquías Ml
1º y 2º de Macabeos. 1-2 Mac
Mateo Mt
Marcos Mc

66
Parusialogía

Lucas Lc
Juan Jn
Hechos He
Romanos Ro
1ª y 2ª Corintios 1-2 Cor
Gálatas Ga
Efesios Ef
Filipenses Flp
Colosenses Col
1ª y 2ª Tesalonicenses 1-2 Te
1ª y 2ª Timoteo 1-2 Tim
Tito Tit
Filemón Flm
Hebreos Heb
Santiago Sant
1ª y 2ª Pedro 1-2 Pe
1ª,2ª,3ª Juan 1-2-3 Jn
Judas Jds
Apocalipsis Ap

67
Parusialogía

68
BIBLIOGRAFÍA

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1996, 320-68

71
Parusialogía

72
REFERENCIAS

[1] 1 Pe 3:15: “...dad culto al Señor, Cristo, en vuestros corazones, siempre


dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra
esperanza.”

[2] San Justino es el primero de los Padres, que emplea esta significativa
expresión, «primera y segunda venida, venida sin gloria y venida en gloria»
(SAN JUSTINO, Diálogo con Trifón, 14, 8, 49, 2.), reflejo del sentir de
la Iglesia sobre la encarnación del Verbo y la manifestación final del
resucitado. También San Ireneo habla de la doble venida del Señor (SAN
IRENEO, Adversus haereses, IV, 22, 1-2; IV, 33, 11.).

[3] CIC 410 Tras la caída, el hombre no fue abandonado por Dios. Al
contrario, Dios lo llama (Cf. Gn 3:9) y le anuncia de modo misterioso la
victoria sobre el mal y el levantamiento de su caída (Cf. Gn 3,15). Este
pasaje del Génesis ha sido llamado "Protoevangelio", por ser el primer
anuncio del Mesías redentor, anuncio de un combate entre la serpiente y la
Mujer, y de la victoria final de un descendiente de ésta.

[4] San Justino, distingue entre la primera y la segunda venida de Cristo, la


primera sin gloria y la segunda con gloria (Apol. I,48,2; 54,7).

[5] Mt 23:39: Porque os digo que ya no me volveréis a ver hasta que digáis:
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!

[6] Epístola de San Ignacio de Antioquía a los Filadelfios, Cap. II, 24: Y
todas estas cosas llevan a la unidad que es de Dios, No obstante, el

73
Parusialogía

Evangelio tiene algo en él superior a todas las bendiciones; a saber, la


aparición de nuestro Salvador, el Señor Jesucristo, su pasión y resurrección.

[7] De los Sermones de san Bernardo, abad (Sermón 5, En el Adviento del


Señor, 1-3: Opera omnia, edición cisterciense, 4 [1966], 188-190).

[8] Ratzinger, Joseph Cardenal, Escatología: La Muerte y la Vida Eterna,


Biblioteca Herder, 2008, 203. En su libro «Escatología» el cardenal
Ratzinger escribió: «La Parusía es la más alta intensificación y cumplimiento
de la liturgia. Y la liturgia es Parusía... Cada Eucaristía es Parusía, el Señor
que viene, y aún la Eucaristía es incluso más verdaderamente el tenso
anhelo de que Él revelará su gloria escondida».

[9] La Presencia Real de Cristo en la Eucaristía: CIC 1181 "En la casa de


oración se celebra y se reserva la sagrada Eucaristía, se reúnen los fieles y se
venera para ayuda y consuelo los fieles la presencia del Hijo de Dios,
nuestro Salvador, ofrecido por nosotros en el altar del sacrificio. Debe ser
hermosa y apropiada para la oración y para las celebraciones sagradas" (PO
5; cf. SC 122-127). En esta "casa de Dios", la verdad y la armonía de los
signos que la constituyen deben manifestar a Cristo que está presente y
actúa en este lugar (cf. SC 7).

[10] Ap 1:4: Juan, a las siete Iglesias de Asia. Gracia y paz a vosotros de
parte de «Aquel que es, que era y que va a venir», de parte de los siete
Espíritus que están ante su trono, ... Ap 1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, dice
el Señor Dios, «Aquel que es, que era y que va a venir», el Todopoderoso.
Ap 4:8 Los cuatro Vivientes tienen = cada uno seis alas, están llenos de ojos
todo alrededor y por dentro, y repiten sin descanso día y noche: «Santo,
Santo, Santo, Señor, Dios Todopoderoso, “Aquel que era, que es y que va a
venir”.» Ap 11:17 «Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, “Aquel
que es y que era” porque has asumido tu inmenso poder para establecer tu
reinado. Ap 16:5 Y oí al Ángel de las aguas que decía: «Justo eres tú, “Aquel
que es y que era”, el Santo, pues has hecho así justicia.

[11] Jn 14:6: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. (Es “camino” para el


Padre, porque nadie puede “venir” al Padre sino por mí,” es decir,
recibiendo su mensaje, que en Jn es fe y obras (Jn 3:21, etc.). y en cuanto se
depende vitalmente de Él, como el sarmiento de la vid (Jn 15:1ss). ... Por
eso, el “camino” aquí es el vivir esa “verdad” y “vida” divinas…Y, situado

74
Parusialogía

así en el misterio central de la teología de Juan, hace ver y lleva a situarnos


en este punto vital: la encarnación de la Palabra, Hijo de Dios, y el modo de
nuestra incorporación al misterio trinitario (Nácar Colunga).

[12] Jn 16:13: Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la


verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que
oiga, y os anunciará lo que ha de venir.

[13] CIC 208 Ante la presencia atrayente y misteriosa de Dios, el hombre


descubre su pequeñez. Ante la zarza ardiente, Moisés se quita las sandalias y
se cubre el rostro (cf. Ex 3:5-6) delante de la Santidad Divina. Ante la gloria
del Dios tres veces santo, Isaías exclama: “¡Ay de mí, que estoy perdido,
pues soy un hombre de labios impuros!" (Is 6:5): Is 6:3 Y se gritaban el uno
al otro: «Santo, santo, santo, Yahveh Sebaot: llena está toda la tierra de su
gloria.». 4 Se conmovieron los quicios,

[14] Prefacio, aclamación y plegaria SACERDOTE: El Señor este con


ustedes. TODOS: Y con tu espíritu. SACERDOTE: Levantemos el
corazón. TODOS: Lo tenemos levantado hacia el Señor. SACERDOTE:
Demos gracias al Señor nuestro Dios. TODOS: Es justo y necesario.
SACERDOTE: En verdad es justo...: TODOS: Santo, Santo, Santo es el
Señor, Dios del universo, llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
¡Hosanna en el cielo! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna
en el cielo! (Santa Misa Dialogada {En línea} (disponible
en): http://www.acu-adsum.org/manual.del.ejercitante/cap2c_l1.htm)

[15] Ap 4:8 Los cuatro Vivientes tienen cada uno seis alas, están llenos de
ojos todo alrededor y por dentro, y repiten sin descanso día y noche:
«Santo, Santo, Santo, Señor, Dios Todopoderoso, “Aquel que era, que es y
que va a venir”.»

[16] CIC 1065 Jesucristo mismo es el "Amén" (Ap 3:14). Es el "Amén"


definitivo del amor del Padre hacia nosotros; asume y completa nuestro
"Amén" al Padre: "Todas las promesas hechas por Dios han tenido su `sí'
en él; y por eso decimos por él 'Amén' a la gloria de Dios" (2 Cor 1:20): Por
El, con El y en El, A ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu
Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amen. Esto es
parte de la PLEGARIA EUCARÍSTICA Y ACLAMACIÓN:
SACERDOTE: Este es el sacramento de nuestra fe. TODOS: Anunciamos

75
Parusialogía

tu muerte, proclamamos tu resurrección, ¡ven Señor Jesús! SACERDOTE:


Así pues, Padre...: Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre Omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de
los siglos. TODOS: Amén. (Santa Misa Dialogada {En línea} (disponible
en): http://www.acu-adsum.org/manual.del.ejercitante/cap2c_l1.htm) CIC
1368 En las catacumbas, la Iglesia es con frecuencia representada como una
mujer en oración, los brazos extendidos en actitud de orante. Como Cristo
que extendió los brazos sobre la cruz, por él, con él y en él, la Iglesia se
ofrece e intercede por todos los hombres.

[17] Constitución del Concilio Vaticano II sobre la Divina Liturgia,


Sacrosanctum Concilium, constitución del Vaticano II, 1963, 8; CIC
1090 "En la liturgia terrena pregustamos y participamos en aquella liturgia
celestial que se celebra en la ciudad santa, Jerusalén, hacia la cual nos
dirigimos como peregrinos, donde Cristo está sentado a la derecha del
Padre, como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero; cantamos
un himno de gloria al Señor con todo el ejército celestial; venerando la
memoria de los santos, esperamos participar con ellos y acompañarlos;
aguardamos al Salvador, nuestro Señor Jesucristo, hasta que se manifieste
Él, nuestra vida, y nosotros nos manifestemos con Él en la gloria"

[18] Juan Pablo II ha llamado a la Misa «el cielo en la tierra». La afirmación


de Juan Pablo II está tomada de su Discurso en el Angelus (3 de noviembre
de 1996). Juan Pablo II dirigió también un «Discurso sobre la Liturgia» a los
Obispos de los Estados Unidos en su visita ad limina de 1998, en el que
declara: «el desafío ahora consiste [...] en alcanzar el punto exacto de
equilibrio, en especial entrando más profundamente en la dimensión
contemplativa del culto [...]. Esto sucederá sólo si reconocemos que la
liturgia tiene dimensiones tanto locales como universales, tanto temporales
como eternas, tanto horizontales como verticales, tanto subjetivas como
objetivas. Precisamente estas tensiones dan al culto católico si carácter
distintivo. La Iglesia universal está unida en un gran acto de alabanza, pero
es siempre el culto de una comunidad particular en una cultura particular.
Es el eterno culto del cielo, pero a la vez está inmerso en el tiempo». Y
concluía: «en el centro de esta experiencia de peregrinación está nuestro
viaje de pecadores a la profundidad insondable de la liturgia de la Iglesia, la
liturgia de la creación, la liturgia del cielo que, en definitiva, son todas culto
de Jesucristo, el eterno Sacerdote, en quien la Iglesia y toda la creación se

76
Parusialogía

ordenan a la vida de la Santísima Trinidad, nuestra verdadera morada». (9 de


octubre de 1998; traducción de L’Osservatore Romano, ed. Esp., en DP
130/1998). Cf. Juan Pablo II, Springtime of Evangelization, Basilica Press,
San Diego 1999, pp.130, 135. Juan Pablo II desarrolla más a fondo esta
visión en su Carta Apostólica de 1995 Orientale lumen («La Luz de
Oriente»). HAHN, Scott, La Cena del Cordero: La Misa, el cielo en la
Tierra, segunda edición, Rialp, Madrid 2002, pp.21-22.

[19] CIC 1378 El culto de la Eucaristía. En la liturgia de la misa expresamos


nuestra fe en la presencia real de Cristo bajo las especies de pan y de vino,
entre otras maneras, arrodillándonos o inclinándonos profundamente en
señal de adoración al Señor. "La Iglesia católica ha dado y continúa dando
este culto de adoración que se debe al sacramento de la Eucaristía no
solamente durante la misa, sino también fuera de su celebración:
conservando con el mayor cuidado las hostias consagradas, presentándolas
a los fieles para que las veneren con solemnidad, llevándolas en procesión"
(MF 56).

[20] CIC 1376 El Concilio de Trento resume la fe católica cuando afirma:


"Porque Cristo, nuestro Redentor, dijo que lo que ofrecía bajo la especie de
pan era verdaderamente su Cuerpo, se ha mantenido siempre en la Iglesia
esta convicción, que declara de nuevo el Santo Concilio: por la
consagración del pan y del vino se opera el cambio de toda la substancia del
pan en la substancia del Cuerpo de Cristo nuestro Señor y de toda la
substancia del vino en la substancia de su sangre; la Iglesia católica ha
llamado justa y apropiadamente a este cambio transubstanciación" (DS
1642).

[21] BARRON, Robert E., Catholicism: a journey to the heart of the faith,
Word on Fire Catholic Ministries, 2011, p 188. Traducido por Jorge Medina
Zamorano

[22] CIC 669 (Cristo reina ya mediante la Iglesia) Como Señor, Cristo es
también la cabeza de la Iglesia que es su Cuerpo (cf. Ef 1, 22). Elevado al
cielo y glorificado, habiendo cumplido así su misión, permanece en la tierra
en su Iglesia. La Redención es la fuente de la autoridad que Cristo, en virtud
del Espíritu Santo, ejerce sobre la Iglesia (cf. Ef 4, 11-13). "La Iglesia, o el
reino de Cristo presente ya en misterio", "constituye el germen y el
comienzo de este Reino en la tierra" (LG 3;5). CIC 865 La Iglesia es una,

77
Parusialogía

santa, católica y apostólica en su identidad profunda y última, porque en ella


existe ya y será consumado al fin de los tiempos "el Reino de los cielos", "el
Reino de Dios" (cf. Ap 19: 6), que ha venido en la persona de Cristo y que
crece misteriosamente en el corazón de los que le son incorporados hasta su
plena manifestación escatológica. Entonces todos los hombres rescatados
por él, hechos en él "santos e inmaculados en presencia de Dios en el
Amor" (Ef 1:4), serán reunidos como el único Pueblo de Dios, "la Esposa
del Cordero" (Ap 21:9), "la Ciudad Santa que baja del Cielo de junto a Dios
y tiene la gloria de Dios" (Ap 21:10-11); y "la muralla de la ciudad se asienta
sobre doce piedras, que llevan los nombres de los doce apóstoles del
Cordero" (Ap 21:14).

[23] CIC 2818 En la oración del Señor, se trata principalmente de la venida


final del Reino de Dios por medio del retorno de Cristo (cf. Tit 2:13). Pero
este deseo no distrae a la Iglesia de su misión en este mundo, más bien la
compromete. Porque desde Pentecostés, la venida del Reino es obra del
Espíritu del Señor "a fin de santificar todas las cosas llevando a plenitud su
obra en el mundo" (MR, plegaria eucarística IV).

[24] CIC 677 La Iglesia sólo entrará en la gloria del Reino a través de esta
última Pascua en la que seguirá a su Señor en su muerte y su Resurrección
(cf. Ap 19:1-9). El Reino no se realizará, por tanto, mediante un triunfo
histórico de la Iglesia (cf. Ap 13:8) en forma de un proceso creciente, sino
por una victoria de Dios sobre el último desencadenamiento del mal (cf. Ap
20, 7-10) que hará descender desde el Cielo a su Esposa (cf. Ap 21:2-4). El
triunfo de Dios sobre la rebelión del mal tomará la forma de Juicio final (cf.
Ap 20, 12) después de la última sacudida cósmica de este mundo que pasa
(cf. 2 Pe 3:12-13). CIC 769 La Iglesia "sólo llegará a su perfección en la
gloria del cielo" (LG 48), cuando Cristo vuelva glorioso. Hasta ese día, "la
Iglesia avanza en su peregrinación a través de las persecuciones del mundo
y de los consuelos de Dios" (San Agustín, civ. 18, 51; cf. LG 8). Aquí abajo,
ella se sabe en exilio, lejos del Señor (cf. 2Cor 5:6; LG 6), y aspira al
advenimiento pleno del Reino, "y espera y desea con todas sus fuerzas
reunirse con su Rey en la gloria" (LG 5). La consumación de la Iglesia en la
gloria, y a través de ella la del mundo, no sucederá sin grandes pruebas.
Solamente entonces, "todos los justos desde Adán, `desde el justo Abel
hasta el último de los elegidos' se reunirán con el Padre en la Iglesia
universal" (LG 2). CIC 2816 En el Nuevo Testamento, la palabra "basileia"

78
Parusialogía

se puede traducir por realeza (nombre abstracto), reino (nombre concreto)


o reinado (de reinar, nombre de acción). El Reino de Dios está ante
nosotros. Se aproxima en el Verbo encarnado, se anuncia a través de todo el
Evangelio, llega en la muerte y la Resurrección de Cristo. El Reino de Dios
adviene en la Ultima Cena y por la Eucaristía está entre nosotros. El Reino
de Dios llegará en la gloria cuando Jesucristo lo devuelva a su Padre:
Incluso puede ser que el Reino de Dios signifique Cristo en persona, al cual
llamamos con nuestras voces todos los días y de quien queremos apresurar
su advenimiento por nuestra espera. Como es nuestra Resurrección porque
resucitamos en él, puede ser también el Reino de Dios porque en él
reinaremos (San Cipriano, Dom. orat. 13).

[25] AD GENTES, Decreto Sobre la Actividad Misionera de la Iglesia {En


línea} {7 de diciembre de 1965} disponible en:
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documen
ts/vat-ii_decree_19651207_ad-gentes_sp.html

[26] CIC 1468, Lc 15:32 (la parábola del hijo pródigo): «... convenía celebrar
una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto
a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado.”»

[27] CIC 790

[28] CIC 655

[29] CIC 677

[30] CIC 1038

[31] CIC 2170

[32] CIC 2173

[33] CIC 2191

[34] CIC 1166

[35] CIC 1167

[36] Fanqîth, Oficio siriaco de Antioquía, vol. 6, 1ª parte del verano, p.193b.

79
Parusialogía

[37] CIC 1193

[38] CIC 2174

[39] 1 Cor 5:5: sea entregado ese individuo a Satanás para destrucción de la
carne, a fin de que el espíritu se salve en el Día del Señor. 1 Tes 5:2:
Vosotros mismos sabéis perfectamente que el Día del Señor ha de venir
como un ladrón en la noche. 2 Tes 2:2: que no os dejéis alterar tan
fácilmente en vuestro ánimo, ni os alarméis por alguna manifestación del
Espíritu, por algunas palabras o por alguna carta presentada como nuestra,
que os haga suponer que está inminente el Día del Señor. 2 Pe 3:10: El Día
del Señor llegará como un ladrón; en aquel día, los cielos, con ruido
ensordecedor, se desharán; los elementos, abrasados, se disolverán, y la
tierra y cuanto ella encierra se consumirá. Ap 1:10: Caí en éxtasis el día del
Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta.

[40] Jesús va a ser condenado a muerte y va a resucitar al tercer día" (Mt


16:21).

[41] CIC 1021 La muerte pone fin a la vida del hombre como tiempo
abierto a la aceptación o rechazo de la gracia divina manifestada en Cristo
(cf. 2 Tim 1:9-10). El Nuevo Testamento habla del juicio principalmente en
la perspectiva del encuentro final con Cristo en su segunda venida; pero
también asegura reiteradamente la existencia de la retribución inmediata
después de la muerte de cada uno con consecuencia de sus obras y de su fe.
La parábola del pobre Lázaro (cf. Lc 16:22) y la palabra de Cristo en la Cruz
al buen ladrón (cf. Lc 23:43), así como otros textos del Nuevo Testamento
(cf. 2 Cor 5:8; Flp 1:23; Heb 9:27; 12, 23) hablan de un último destino del
alma (cf. Mt 16:26) que puede ser diferente para unos y para otros.

[42] Ap 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del


trono; fueron abiertos unos libros, y luego se abrió otro libro, que es el de la
vida; y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme
a sus obras.

[43] CIC 678-682: «Para juzgar a vivos y muertos».

[44] CIC 1329 Banquete del Señor (cf. 1 Cor 11:20) porque se trata de la
Cena que el Señor celebró con sus discípulos la víspera de su pasión y de la
anticipación del banquete de bodas del Cordero (cf. Ap 19:9) en la Jerusalén

80
Parusialogía

celestial. –Fracción del pan porque este rito, propio del banquete judío, fue
utilizado por Jesús cuando bendecía y distribuía el pan como cabeza de
familia (cf. Mt 14:19; 15,36; Mc 8:6,19), sobre todo en la última Cena (cf. Mt
26:26; 1 Cor 11:24). En este gesto los discípulos lo reconocerán después de
su resurrección (Lc 24:13-35), y con esta expresión los primeros cristianos
designaron sus asambleas eucarísticas (cf. Hch 2:42.46; 20,7.11). Con él se
quiere significar que todos los que comen de este único pan, partido, que es
Cristo, entran en comunión con él y forman un solo cuerpo en él (cf. 1 Cor
10:16-17). –Asamblea eucarística (synaxis), porque la Eucaristía es celebrada
en la asamblea de los fieles, expresión visible de la Iglesia (cf. 1 Cor 11:17-
34).

[45] CIC 1382 (EL BANQUETE PASCUAL) La misa es, a la vez e


inseparablemente, el memorial sacrificial en que se perpetúa el sacrificio de
la cruz, y el banquete sagrado de la comunión en el Cuerpo y la Sangre del
Señor. Pero la celebración del sacrificio eucarístico está totalmente
orientada hacia la unión íntima de los fieles con Cristo por medio de la
comunión. Comulgar es recibir a Cristo mismo que se ofrece por nosotros.
CIC- Compendio n. 287: La Eucaristía es el banquete pascual porque
Cristo, realizando sacramentalmente su Pascua, nos entrega su Cuerpo y su
Sangre, ofrecidos como comida y bebida, y nos une con Él y entre nosotros
en su sacrificio

[46] Mc 14:25: Yo os aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta


el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios.»

[47] Hahn, Scott, La Cuarta Copa, Los secretos de la Últina Cena y de la


Crucifición, Patmos, 2018.

[48] Ap 19:9: Luego me dice: «Escribe: Dichosos los invitados al banquete


de bodas del Cordero.» Me dijo, además: «Estas son palabras verdaderas de
Dios.»

[49] CIC 228

[50] CIC 433

[51] CIC 457

[52] CIC 603

81
Parusialogía

[53] CIC 613

[54] CIC 614

[55] CIC 620

[56] CIC 737

[57] Los padres tuvieron razón en llamar a la penitencia "un bautismo


laborioso" (San Gregorio Nac., Or. 39. 17).

[58] CIC 980

[59] "Es el antídoto que nos libera de nuestras faltas cotidianas y nos
preserva de pecados mortales" (Cc. de Trento: DS 1638).

[60] CIC 1436

[61] CIC 1445

[62] CIC 674

[63] CIC 715

[64] Jn 3:29: En las bodas, el que se casa es el esposo; pero el amigo del
esposo, que está allí y lo escucha, se llena de alegría al oír su voz. Por eso mi
gozo es ahora perfecto (Biblia el Libro del Pueblo de Dios, Nácar-Colunga,
La Vulgata). Jn 3:29: El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del
novio, el que asiste y le oye, se alegra mucho con la voz del novio. Esta es,
pues, mi alegría, que ha alcanzado su plenitud. (Biblia de Jerusalén, Biblia
Latinoamericana).

[65] Mc 2:19: Jesús les dijo: «¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda
mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no
pueden ayunar. Mt 22:1-14; Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló
en parábolas, diciendo: 2 «El Reino de los Cielos es semejante a un rey que
celebró el banquete de bodas de su hijo. ... 14 Porque muchos son llamados,
mas pocos escogidos.». Mt 25:1-13: 1 «Entonces el Reino de los Cielos será
semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al
encuentro del novio. ... 13 Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.

82
Parusialogía

[66] 1 Cor 6:15-17: 15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de
Cristo? Y ¿había de tomar yo los miembros de Cristo para hacerlos
miembros de prostituta? ¡De ningún modo! 16 ¿O no sabéis que quien se
une a la prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues está dicho: Los dos
se harán una sola carne. 2 Cor 11:2: Celoso estoy de vosotros con celos de
Dios. Pues os tengo desposados con un solo esposo para presentaros cual
casta virgen a Cristo.

[67] Ef 5:23-27: 23 porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es


Cabeza de la Iglesia, el salvador del Cuerpo.24 Así como la Iglesia está
sumisa a Cristo, así también las mujeres deben estarlo a sus maridos en
todo. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y
se entregó a sí mismo por ella.

[68] Ap 19:1-9: ... 7 Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque


han llegado las bodas del Cordero, y su Esposa se ha engalanado 8 y se le ha
concedido vestirse de lino deslumbrante de blancura - el lino son las buenas
acciones de los santos». - 9 Luego me dice: «Escribe: Dichosos los invitados
al banquete de bodas del Cordero.» Me dijo además: «Estas son palabras
verdaderas de Dios.»

[69] Ap 13:8: Y la adorarán todos los habitantes de la tierra cuyo nombre no


está inscrito, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero
degollado.

[70] Ap 20:7-10: 7 Cuando se terminen los mil años, será Satanás soltado de
su prisión 8 y saldrá a seducir a las naciones de los cuatro extremos de la
tierra, a Gog y a Magog, y a reunirlos para la guerra, numerosos como la
arena del mar.9 Subieron por toda la anchura de la tierra y cercaron el
campamento de los santos y de la Ciudad amada. Pero bajó fuego del cielo y
los devoró. 10 Y el Diablo, su seductor, fue arrojado al lago de fuego y
azufre, donde están también la Bestia y el falso profeta, y serán
atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

[71] CIC 677; Ap 21:2-4: 2 Y vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que


bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para
su esposo.3 Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: «Esta es la
morada de Dios con los hombres. Pondrá su morada entre ellos y ellos
serán su pueblo y él Dios - con - ellos, será su Dios. 4 Y enjugará toda

83
Parusialogía

lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas,


porque el mundo viejo ha pasado.»

[72] Ap 21:1-2: 1 Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva - porque el


primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar no existe ya.2 Y vi
la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios,
engalanada como una novia ataviada para su esposo.

[73] Ap 22:17: El Espíritu y la Novia dicen: «¡Ven!» Y el que oiga, diga:


«¡Ven!» Y el que tenga sed, que se acerque, y el que quiera, reciba gratis agua
de vida. Ef 1:4: por cuanto nos ha elegido en él antes de la fundación del
mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia, en el amor; Ef 5:27:
y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga
ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada.

[74] Ap 21:9: Entonces vino uno de los siete Ángeles que tenían las siete
copas llenas de las siete últimas plagas, y me habló diciendo: «Ven, que te
voy a enseñar a la Novia, a la Esposa del Cordero.»

[75] Ap 21:10-11: 10 Me trasladó en espíritu a un monte grande y alto y me


mostró la Ciudad Santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios,
11 y tenía la gloria de Dios. Su resplandor era como el de una piedra muy
preciosa, como jaspe cristalino.

[76] Ap 21:14: La muralla de la ciudad se asienta sobre doce piedras, que


llevan los nombres de los doce Apóstoles del Cordero.

[77] Los deuterocanónicos del Antiguo Testamento son: El Libro de Tobías


o Tobit, El Libro de Judit, El Libro de la Sabiduría, El Libro del
Eclesiástico, Sirácida o Sirácides, El Libro de Baruc incluida la Carta de
Jeremías (Baruc 6), El Libro I de los Macabeos, El Libro II de los
Macabeos, Las «adiciones griegas» al Libro de Ester (Ester 10:4 al 16:24),
Las «adiciones griegas» al Libro de Daniel (La Oración de Azarías (Daniel
3:24-50), El Himno de los tres jóvenes (Daniel 3:51-90), La Historia de
Susana (Daniel 13), La Historia de Bel y el Dragón (Daniel 14).

[78] Medina Zamorano, Jorge, “Escatología, Parusía, y Apocalíptica™: Una


Nueva Visión Apologética, Tesis doctoral, p.231.

[79] Hoz Páez, Danilo de la Morfología, Proceso de Formación de Palabras

84
Parusialogía

{En línea} {junio 2012} disponible en


(http://Predefensa/Morfología/procesos-de-formacion-de-palabras.html
). En la subdisciplina de la gramática denominada morfología, se denomina
acronimia al proceso de formación de palabras a través del empleo de
sílabas de las palabras que forman el término en cuestión. También son
acrónimos los vocablos formados por el principio de una palabra y el final
de la otra. Por ejemplo: cibernauta (cibernética + astronauta), motel
(motorist + hotel) o autobús (automóvil + omnibus). Wikipedia {En línea}
disponible en: (http://es.wikipedia.org/wiki/Acronimia)

[80] CIC 238 La invocación de Dios como "Padre" es conocida en muchas


religiones. La divinidad es con frecuencia considerada como "padre de los
dioses y de los hombres". En Israel, Dios es llamado Padre en cuanto
Creador del mundo (Cf. Dt 32:6; Mal 2:10). Pues aún más, es Padre en
razón de la alianza y del don de la Ley a Israel, su "primogénito" (Ex 4:22).
Es llamado también Padre del rey de Israel (cf. 2 S 7,14). Es muy
especialmente "el Padre de los pobres", del huérfano y de la viuda, que
están bajo su protección amorosa (cf. Sal 68:6).

[81] CIC 728 Jesús no revela plenamente el Espíritu Santo hasta que él
mismo no ha sido glorificado por su Muerte y su Resurrección. Sin
embargo, lo sugiere poco a poco, incluso en su enseñanza a la
muchedumbre, cuando revela que su Carne será alimento para la vida del
mundo (cf. Jn 6,:27, 51, 62-63). Lo sugiere también a Nicodemo (cf. Jn 3:5-
8), a la Samaritana (cf. Jn 4:10, 14, 23-24) y a los que participan en la fiesta
de los Tabernáculos (cf. Jn 7:37-39). A sus discípulos les habla de él
abiertamente a propósito de la oración (cf. Lc 11:13) y del testimonio que
tendrán que dar (cf. Mt 10:19-20). CIC 729 Solamente cuando ha llegado la
Hora en que va a ser glorificado Jesús promete la venida del Espíritu Santo,
ya que su Muerte y su Resurrección serán el cumplimiento de la Promesa
hecha a los Padres (cf. Jn 14:16-17, 26; 15, 26; 16, 7-15; 17, 26): El Espíritu
de Verdad, el otro Paráclito, será dado por el Padre en virtud de la oración
de Jesús; será enviado por el Padre en nombre de Jesús; Jesús lo enviará de
junto al Padre porque él ha salido del Padre. El Espíritu Santo vendrá,
nosotros lo conoceremos, estará con nosotros para siempre, permanecerá
con nosotros; nos lo enseñará todo y nos recordará todo lo que Cristo nos
ha dicho y dará testimonio de él; nos conducirá a la verdad completa y
glorificará a Cristo. En cuanto al mundo lo acusará en materia de pecado,

85
Parusialogía

de justicia y de juicio.

[82] CIC 243 Antes de su Pascua, Jesús anuncia el envío de "otro Paráclito"
(Defensor), el Espíritu Santo. Este, que actuó ya en la Creación (cf. Gn 1:2)
y "por los profetas" (Credo de Nicea-Constantinopla), estará ahora junto a
los discípulos y en ellos (cf. Jn 14:17), para enseñarles (cf. Jn 14:16) y
conducirlos "hasta la verdad completa" (Jn 16:13). El Espíritu Santo es
revelado, así como otra persona divina con relación a Jesús y al Padre.

[83] 1 Cor 15,23-27: 23 Pero cada cual en su rango: Cristo como primicias;
luego los de Cristo en su Venida. 24 Luego, el fin, cuando entregue a Dios
Padre el Reino, después de haber destruido todo Principado, Dominación y
Potestad. 25 Porque debe él reinar = hasta que ponga a todos sus enemigos
bajo sus pies. 26 El último enemigo en ser destruido será la Muerte. 27
Porque ha sometido todas las cosas bajo sus pies. Mas cuando diga que
«todo está sometido», es evidente que se excluye a Aquel que ha sometido a
él todas las cosas.

[84] Jn 14:22 Le dice Judas - no el Iscariote -: «Señor, ¿qué pasa para que te
vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?» 23 Jesús le respondió: «Si
alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él,
y haremos morada en él. 24 El que no me ama no guarda mis palabras. Y la
palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado. 25 Os
he dicho estas cosas estando entre vosotros. 26 Pero el Paráclito, el Espíritu
Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os
recordará todo lo que yo os he dicho. Ap 1:4 Juan, a las siete Iglesias de
Asia. Gracia y paz a vosotros de parte de «Aquel que es, que era y que va a
venir», de parte de los siete Espíritus que están ante su trono,

[85] CIC-Compendio: n. 134. ¿Cómo se realizará la venida del Señor en la


gloria? (675-677; 680): Después del último estremecimiento cósmico de este
mundo que pasa, la venida gloriosa de Cristo acontecerá con el triunfo
definitivo de Dios en la Parusía y con el Juicio final. Así se consumará el
Reino de Dios.

[86] CIC 989 Creemos firmemente, y así lo esperamos, que del mismo
modo que Cristo ha resucitado verdaderamente de entre los muertos, y que
vive para siempre, igualmente los justos después de su muerte vivirán para
siempre con Cristo resucitado y que El los resucitará en el último día (cf. Jn

86
Parusialogía

6:39-40). Como la suya, nuestra resurrección será obra de la Santísima


Trinidad: Si el Espíritu de Aquél que resucitó a Jesús de entre los muertos
habita en vosotros, Aquél que resucitó a Jesús de entre los muertos dará
también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en
vosotros (Rom 8:11; cf. 1 Tes 4:14; 1 Cor 6:14; 2 Cor 4:14; Flp 3:10-11).

[87] Mt 16:18: Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

[88] CIC 788 Cuando fueron privados los discípulos de su presencia visible,
Jesús no los dejó huérfanos (cf. Jn 14:18). Les prometió quedarse con ellos
hasta el fin de los tiempos (cf. Mt 28:20), les envió su Espíritu (cf. Jn 20:22;
Hch 2:33). Por eso, la comunión con Jesús se hizo en cierto modo más
intensa: "Por la comunicación de su Espíritu a sus hermanos, reunidos de
todos los pueblos, Cristo los constituye místicamente en su cuerpo" (LG 7).
CIC 729 El Espíritu de Verdad, el otro Paráclito, será dado por el Padre en
virtud de la oración de Jesús; será enviado por el Padre en nombre de Jesús;
Jesús lo enviará de junto al Padre porque él ha salido del Padre. El Espíritu
Santo vendrá, nosotros lo conoceremos, estará con nosotros para siempre,
permanecerá con nosotros; nos lo enseñará todo y nos recordará todo lo
que Cristo nos ha dicho y dará testimonio de él; nos conducirá a la verdad
completa y glorificará a Cristo.

[89] Mt 28:20: yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo
(Biblia de Jerusalén). Mt 28:20: Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin
del mundo. (Biblia El Libro del Pueblo de Dios). Mt 28:20: Y yo estoy con
ustedes hasta el fin del mundo». (Biblia Clerus- BPD=Biblia Pueblo de
Dios). Mt 28:20: Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la
historia. (Biblia Latinoamericana). Mt 28:20: Yo estaré con vosotros siempre
hasta la consumación del siglo (Biblia Nácar-Colunga). CIC 860: Cristo les
ha prometido permanecer con ellos hasta el fin de los tiempos (cf Mt
28:20). "Esta misión divina confiada por Cristo a los apóstoles tiene que
durar hasta el fin del mundo, pues el Evangelio que tienen que transmitir es
el principio de toda la vida de la Iglesia. Por eso los apóstoles se
preocuparon de instituir... sucesores" (LG 20).

[90] Revista de Artes y Letras de Israel, El Sello del rey Salomón, 1998/106.

[91] San Agustín, Enarratio in Psalmum 74, 4: PL 36, 948-949: «He ahí el

87
Parusialogía

Cristo total, cabeza y cuerpo, un solo formado de muchos [...] Sea la cabeza
la que hable, sean los miembros, es Cristo el que habla. Habla en el papel de
cabeza [ex persona capitis] o en el de cuerpo [ex persona corporis]. Según lo
que está escrito: "Y los dos se harán una sola carne. Gran misterio es éste,
lo digo respecto a Cristo y la Iglesia."(Ef 5:31-32) Y el Señor mismo en el
evangelio dice: "De manera que ya no son dos sino una sola carne" (Mt
19:6). Como lo habéis visto bien, hay en efecto dos personas diferentes y,
no obstante, no forman más que una en el abrazo conyugal ... Como cabeza
él se llama "esposo" y como cuerpo "esposa".

[92] Medina Zamorano, Jorge, Escatología, Parusía y Apocalíptica: Una


Nueva Visión Apologética, Tesis Doctoral, 2012.

88
Parusialogía

ACERCA DEL AUTOR

El Profesor Jorge Medina tiene grados en ingeniería eléctrica y enseña en


una universidad en Orlando, Florida, EE.UU. Él también tiene un
doctorado en teología y es el coordinador de la formación de adultos en la
fe, en una iglesia de la Florida Central.
.

89
Parusialogía

90
Parusialogía

AGRADECIMIENTO

En primer lugar, quiero agradecer al Dr. Orlando Navas por su apoyo y


constantes muestras de confianza al creer en este trabajo desde el principio
de su realización, por su paciencia y buenos consejos a lo largo de toda esta
etapa.
Unas palabras especiales para mis colegas teólogos, Ángelo Guevara,
Lydia Navarro, Valeria Fong Kaufmann, Wanda Abondano, y María Isabel
Morales por los buenos momentos compartidos pero muy especial a Félix
Hernández, quien fue punto de inspiración para una palabra clave a
mediados de mi trabajo.
Y qué decir a todos mis amigos y amigas, a los que siempre estuvieron
cerca para compartir, a los que me ayudaron a no olvidar y a los que me
enseñaron algo nuevo, ¡mil gracias!
Finalmente, un GRACIAS enorme para toda mi familia, por creer en mí
y apoyarme en esta aventura de buscar mi lugar en un nuevo horizonte.

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Parusialogía

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