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Quiero retirar dinero de la

cuenta de mi menor hijo, ¿qué


debo hacer?
Sumario: 1. Introducción, 2. Los representantes legales de menores de edad, 3.
De la limitación legal para disponer de los bienes o derechos de los menores de
edad sin autorización judicial, 4. Del Juez encargado de observar el proceso de
autorización judicial, 5. La vía procedimental, 6. De la participación del
Ministerio Público, 7. Lo que debo acreditar para que se acceda la solicitud de
autorización, 8. Los medios probatorios de la solicitud de autorización judicial, 9.
Formalización de la autorización, 10. De la posibilidad de demandar la nulidad
de los actos jurídicos celebrados por los padres sin la correspondiente
autorización judicial, 11. A manera de cierre, 12. Referencias bibliográficas.

1. Introducción

Las personas que tienen la calidad de representantes legales, si bien tienen


determinadas facultades para ejercer la función propia que les corresponde,
muchas de esas facultades están limitadas. Así, muchos actos que puedan afectar
a sus representados necesitan de la respectiva autorización judicial.

El retiro de dinero de la cuenta que está a nombre de un menor de edad es,


precisamente, uno de esos actos que están limitados y que requiere que se acuda
a la vía judicial para lograr el retiro.

En este comentario analizamos aquello que necesitamos considerar para lograr la


autorización judicial. Esperamos les sea de utilidad para ustedes.

2. Los representantes legales de menores de edad

En referencia a los menores edad debemos preguntarnos en quiénes puede recaer


la condición de representantes de estas personas. Ellas pueden ser las siguientes:

a. Los padres que no hayan sido excluidos de la patria potestad sobre ellos.
b. El tutor que haya sido nombrado.

c. El curador especial que haya sido nombrado para el cuidado de sus bienes.

3. De la limitación legal para disponer de los bienes o derechos de los


menores de edad sin autorización judicial

Los representantes legales que hemos señalado poseen diversas facultades para
proteger los intereses de sus representados y, por ello, gozan del derecho de
administración sobre los bienes y derechos de estos.

Ante lo mencionado, nos preguntamos: ¿esta facultad de administrar los bienes y


derechos, les permite también disponer libremente de éstos? La respuesta
negativa es la correcta.

Debe recordarse que los actos de administración son diferentes de los actos de
disposición sobre los bienes administrados. Por ejemplo: actos de administración
serán cuidar los bienes, arreglar los desperfectos que estos tengan, entre otros
actos similares. Por su parte, un acto de disposición será, por ejemplo, vender los
citados bienes.

Precisamente, para estos actos de disposición, debe solicitarse la correspondiente


autorización judicial para que sean considerados válidos y efectivos, conforme lo
señala el artículo 7861 del CPC y así también el artículo 447 2 del Código Civil
(CC).

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CC. Artículo 786.- Plazo para aceptación del cargo
Mientras el albacea no acepte el cargo o no se excuse, el juez al que corresponda conocer de la sucesión, a
solicitud de parte interesada, le señalará un plazo prudencial para la aceptación, transcurrido el cual se tendrá por
rehusado.

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CC. Artículo 447.- Prohibición de los padres de enajenar y gravar bienes del hijo
Los padres no pueden enajenar ni gravar los bienes de los hijos, ni contraer en nombre de ellos obligaciones que
excedan de los límites de la administración, salvo por causas justificadas de necesidad o utilidad y previa
autorización judicial. El juez puede disponer, en su caso, que la venta se haga previa tasación y en pública subasta,
cuando lo requieran los intereses del hijo.
Por otro lado, el artículo 4483 del CC, en relación a los menores de edad y sus
representantes, señala una serie de actos para cuya realización se necesita la
autorización judicial:

a. Arrendar los bienes de los menores por más de tres años.


b. Hacer partición extrajudicial.
c. Transigir, estipular cláusulas compromisorias o sometimiento a arbitraje.
d. Renunciar a herencias, legados o donaciones.
e. Celebrar contrato de sociedad o continuar en la establecida.
f. Liquidar la empresa que forme parte de su patrimonio.
g. Dar o tomar dinero en préstamo.
h. Edificar, excediéndose de las necesidades de la administración.
i. Aceptar donaciones, legados o herencias voluntarias con cargas.
j. Convenir en la demanda.
Conforme lo podemos apreciar, dependerá de los actos que se va a realizar para
determinar si es necesaria esta autorización judicial previa o no. No olvidar y
tener presente lo expresado.

4. Del juez encargado de observar el proceso de autorización judicial

Conforme lo establece el Código Procesal Civil (CPC) y la Ley Orgánica del


Poder Judicial, será el juez especializado el que tenga el deber de observar los
procesos judiciales donde se traten temas de disposición de bienes de menores
edad.

Debe tenerse en cuenta que el término juez especializado supone que pueda
recurrirse al juez de familia, al juez mixto o al juez civil. Ante esta indicación
surge la interrogante, ¿en qué orden debo acudir a estos magistrados?

Si en un distrito judicial existen los tres tipos de jueces, debe seguirse este orden:
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CC. Artículo 448.- Autorización judicial para celebrar actos en nombre del menor
Los padres necesitan también autorización judicial para practicar, en nombre del menor, los siguientes actos:
- Arrendar sus bienes por más de tres años.
- Hacer partición extrajudicial.
- Transigir, estipular cláusulas compromisorias o sometimiento a arbitraje.
- Renunciar herencias, legados o donaciones.
- Celebrar contrato de sociedad o continuar en la establecida.
- Liquidar la empresa que forme parte de su patrimonio.
- Dar o tomar dinero en préstamo.
- Edificar, excediéndose de las necesidades de la administración.
- Aceptar donaciones, legados o herencias voluntarias con cargas.
- Convenir en la demanda.
a. Juez de familia y en caso no hubiera.

b. Juez mixto y en caso no hubiera.

c. Juez civil.

Por otro lado, respecto de la competencia territorial, el artículo 21 del CPC


precisa que en todo lo que tenga que ver con el ejercicio de la patria potestad,
como lo es la administración y disposición de los bienes, deberá apreciarse el
domicilio del menor de edad.

Por favor, no omitir estas precisiones, caso contrario podrá generarse dilaciones
que perjudiquen el interés de las partes y la necesidad de urgencia de atención de
la disposición de bienes de menor que sea necesaria.

5. La vía procedimental

Según lo establece el artículo 1624 del Código de los Niños y Adolescentes, la vía
procedimental en estos casos es el procedimiento no contencioso. Deben tener
en cuenta lo precisado, pues en ocasiones, de forma errónea, se consigna como
vía la del proceso único, dado que ambas vías se encuentran reguladas en el
Código de los Niños y Adolescentes.

6. De la participación del Ministerio Público

En muchas ocasiones, ambos padres están de acuerdo con disponer el dinero de


sus menores hijos. ¿El acuerdo entre ellos hace ya innecesario esta autorización?
No. Entonces, ¿contra quién se hará la demanda de autorización analizada? El
artículo 787 establece que el Ministerio Público es parte en los procesos
judiciales relativos a las autorizaciones de disposición de bienes de menores de
edad, solo en los casos en que se no haya constituido previamente un consejo de
familia.
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C del N y A. Artículo 162.- Procesos no contenciosos. Corresponde al Juez especializado resolver los
siguientes procesos no contenciosos:
a) Tutela;
b) Consejo de Familia;
c) Licencia para enajenar u obligar sus bienes;
d) Autorizaciones;
e) Los demás que señale la ley.
El consejo de familia es una institución que forma parte del derecho de familia
que, si bien se encuentra regulado en el CC, no es una institución a la que
recurran mucho los interesados en la realidad, debido a lo complicado que es hoy
unir a toda la familia para la toma de decisiones y porque no es solicitado por las
personas autorizadas para ello.

Por esta situación es que, en la gran mayoría de casos en que se solicita la


autorización judicial (para disponer de los bienes y derechos de los menores de
edad), no existe un consejo de familia instituido antes de presentarse esta
solicitud ante el juzgado. Por ello, el Ministerio Público es considerado parte en
el gran número de casos.

La Fiscalía tiene una función muy especial en el cuidado de los intereses de los
menores de edad, incluso cuando tiene que velar por ellos en contra de los
intereses de los otros miembros de la familia. Esto debido a que, como bien lo
establece el artículo IX del título preliminar del Código de los Niños y
Adolescentes, se debe destacar siempre el interés superior de los menores de
edad.

Respecto del interés superior del niño, niña y adolescente, la doctora Ana Cecilia
Garay Molina señala:

Debe concebirse necesariamente como la búsqueda de la satisfacción de los


derechos fundamentales del niño o niña y nunca se puede aducir un interés de
otro tipo como superior a la vigencia efectiva de estos derechos, evitando que
criterios corporativistas o de supervivencia institucional, sean situados por sobre
el interés superior del niño o niña (GARAY, 2009: p. 130).

Alex Plácido Vilcachagua, respecto del interés de los niños, niñas y


adolescentes, resalta:

El deber de considerar su interés superior se impone como el criterio que deben


seguir sus padres o responsables en el cuidado de su persona y bienes y que ha de
tener en cuenta el juez de familiar para salvaguardar su integridad y tutelar in
extenso de sus derechos específicos (PLÁCIDO, 2002: p. 34).

Analizando el tema, Víctor Montoya señala:


El niño o el adolescente, por su especial situación y por encontrarse en una
posición de desventaja respecto de los llamados a velar por su protección, debe
contar con una legislación y una situación acorde con sus necesidades que a su
vez, requieren un ejercicio pleno de los derechos que la constitución le ofrece
(MONTOYA, 2007: p. 50)

7. Lo que debo acreditar para que se acceda la solicitud de autorización

Ante la necesidad de una autorización judicial para disponer de los bienes y


derechos de los representados, surge la interrogante, ¿qué deben acreditar los
representantes para que el juez le autorice a la disposición?

Debe acreditarse que la disposición de bienes o derechos de los representados se


realiza por causas justificadas de necesidad o utilidad en favor de los
representados, conforme lo señala el artículo 447 del CC, que indica que «los
padres no pueden enajenar ni gravar los bienes de los hijos, ni contraer en
nombre de ellos obligaciones que excedan los límites de la administración, salvo
por causas justificadas de necesidad o utilidad y previa autorización judicial
(…)».

Esta «necesidad» debe ser entendida como la indicación de que no existe otro
bien que emplear para cubrir lo que requiere el menor hijo para subsistir. Por
ejemplo, los padres no tienen otros ingresos que permita cubrir lo que requiere su
menor hijo y por eso les es urgente que se permita el retiro de los fondos de la
cuenta bancaria de su menor hijo.

La «utilidad» es entendida en el sentido de que el retiro del dinero solicitado


responde estrictamente a un beneficio para el menor hijo y no a una decisión
antojadiza de los padres.

A partir de lo señalado, el artículo que venimos comentando exige que se acredite


el acto que motive el pedido de la autorización judicial, a efectos de comprobar
si, efectivamente, se cumple lo requerido por el artículo 447 del CC, caso
contrario la autorización judicial no será posible.

8. Los medios probatorios de la solicitud de autorización judicial


Los medios probatorios pueden ser diversos y se los admitirán siempre y cuando
cumplan con las finalidades del proceso judicial donde sean ofrecidos.

Aquí podemos encontrar los siguientes:

8.1. De los testigos

El ordenamiento jurídico establece diferentes medios probatorios que la ley


permite sean empleados en los procesos judiciales a efectos de que se logre el
objetivo de resolver conflictos de intereses o aclarar una incertidumbre jurídica,
logrando acreditar los hechos y otorgar certeza a las decisiones del juez, tal como
lo dispone el artículo 188 del CPC al señalar que «los medios probatorios tienen
por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el
Juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones».

Sin embargo, deben tenerse en cuenta que estos medios probatorios deben ser los
pertinentes para lograr la finalidad precisada. En caso contrario, los medios
probatorios que se propongan serán declarados improcedentes como lo indica el
artículo 190 del CPC, al precisar que «los medios probatorios deben referirse a
los hechos y a la costumbre cuando ésta sustenta la pretensión. Los que no tengan
esa finalidad, serán declarados improcedentes por el Juez (…)».

Estos testigos deberán acreditar que la disposición que se pretende realizar


responde a un criterio de necesidad o de utilidad en favor de los incapaces y no a
intereses de los representantes legales. Recordemos que sobre esto se centrará el
análisis judicial, por lo que la declaración de los testigos deberá centrarse en el
punto controvertido que será observado al momento de resolver.

En caso de que los testigos no emitan declaración sobre estos temas, su


declaración será declarada impertinente para el proceso y no se permitirá su
actuación, conforme lo ofreció la parte solicitante del proceso judicial durante la
etapa postulatoria.

8.2. Acreditación mediante documentos del valor de los derechos a


disponerse
Para que puedan ser valorados por el juez deben ser presentados los documentos
donde conste los derechos y los valores cuantificables de estos; caso contrario,
podría generarse una resolución que carezca de efectividad o no cumpla con los
fines de la persona que inició el proceso judicial.

De esta manera, deben presentarse:

a. Documentos que acrediten los derechos a disponerse, por ejemplo, el


número de la cuenta y la entidad bancaria donde se encuentre la cuenta.
b. Certificación oficial que acredite el valor de estos derechos, por ejemplo,
se acredite el monto del dinero obrante en la cuenta y que se desea
disponer.

Estos documentos también son importantes. Caso contrario, el juez no podrá


delimitar los alcances de las facultades solicitadas al momento de emitir decisión
dentro de este proceso judicial.

9. Formalización de la autorización

La protección que se les otorga a los menores de edad, inclusive sobre los actos
de sus representantes, genera muchas veces barreras complicadas de superar por
los representantes. Sin embargo, atendiendo a que los intereses de los incapaces
siempre estarán por encima de intereses alternos, la protección que nuestro
ordenamiento les brinda está plenamente justificada.

Precisamente, una de estas formas de protección se ve reflejada en la labor


especial del juez, quien en ocasiones va más de allá de la etapa resolutiva del
proceso, pasando ya a la etapa final de la ejecución, donde existen omisiones que
perjudican la finalidad que se tenía al momento de interponer la solicitud de
disposición de los bienes o derechos de los menores de edad y que algunos
jueces, con sabio criterio, tratan de solucionar haciendo las precisiones necesarias
para el cobro del dinero que se necesita.

10. De la posibilidad de demandar la nulidad de los actos jurídicos


celebrados por los padres sin la correspondiente autorización judicial
Conforme lo señala el artículo 450 del CC, en el supuesto caso que el
representante legal (en este caso, los padres) celebre sin autorización judicial
actos jurídicos que involucren la disposición de bienes o derechos de sus menores
hijos, estos actos podrán ser objeto de demandas judiciales dirigidas a declarar su
nulidad.

Así, tenemos que podrán demandar la nulidad de los actos jurídicos señalados las
siguientes personas:

a. El hijo, dentro de los dos años siguientes a alcanzar la mayoría de edad.

b. Los herederos del hijo, dentro de los dos años siguientes a su muerte si ocurrió
antes de llegar a la mayoridad.

c. El representante legal del hijo, si durante la minoría de edad, cesa uno de los
padres o los dos en la patria potestad. En este caso, el plazo comienza a contarse
desde que se produce el cese.

11. A manera de cierre

Debe tener en cuenta cada aspecto que hemos precisado para que saber qué debe
considerarse cuando se enfrente a la necesidad de retirar dinero que está en la
cuenta bancaria de sus menores hijos.

Esperamos que se pueda retransmitir lo indicado y se tenga en consideración. La


idea es que sirva de ayuda y apoyo para los lectores.

12. Referencias bibliográficas

1. GARAY MOLINA, Ana Cecilia (2009). Custodia de los hijos cuando se da


fin al matrimonio. Lima: Grijley.

2. MONTOYA CHAVEZ, Victor Hugo (2007). Derechos fundamentales de los


niños y adolescentes. El interés superior del niño y adolescente y la situación de
abandono en el artículo 4 de la constitución. Lima: Grijley.
3. PLACIDO V. Alex (2002). Manual de derecho de familia. Lima: Gaceta
Jurídica.

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