Necro-Lógica/ Nathalia Paolini

NECRO- LÓGICA
De: Nathalia Paolini

CÓDIGO SGAE: 12.774.129

GÉNERO: COMEDIA

Obra ganadora del concurso Autores Inéditos de Monte Ávila Editores, 2010.
Mención Honorífica de los Premios Municipales de Literatura. Caracas-
Venezuela, 2012.
Estrenada por primera vez en el Festival Novembre Vaca, Barcelona – España,
2012.

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini

" A lg
lguien
uien tiene que morir
morir para
para que
que ttoda
odass la
lass demá
demás persona
pers onass
verdaderam
verdade rament
entee apreci
apreciem
emos
os el sig
si g nifi
nificado
cado d
dee la vida"
Michael Cunningham. “Las Horas”

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Personajes:

Ella
Él
I

La acción se desarrolla en una oficina pequeña. Dos sillas, un escritorio, un

archivador viejo, una cafetera eléctrica muy usada, muchos papeles. Un reloj.
Una corona de flores marchitándose, un ambientador en spray. Un radio
reproductor muy usado.

Él: está sentado cómodamente, los pies sobre el escritorio, toma café, lee un
diario. Usa un delantal de plástico y unas botas de caucho. Sobre el escritorio
unos guantes
guantes amarillos de plástico.
plástico.

Ella: entra muy bien vestida, estilo casual, el cabello recogido en una cola de
caballo. Las llaves del carro y un Iphone en la mano. D
Delicadamente
elicadamente
perfumada, algo que él nota apenas
apenas ella entra.

E l se incorpora rápidamente,
r ápidamente, apaga la música

Ella: Muy buenas tardes, vengo a informar una defunción.

Él: ¿Trajo el cuerpo?
Ella: ¿El cuerpo de quien?

Él: Del difunto.

Ella: Ah, bueno, sí.
Él: Bien. Primero tiene que pasar por la oficina
oficina del fondo para llen
llenar
ar la planilla
con los datos del fallecido y su relación con él ¿o con ella?
Ella: Ella.
Él: Bien, como le dije debe pasar por la oficina del fondo para llenar la planilla
con los datos de la fallecida y su relación con ella.
Ella: Pasé pero...
Él (Interrumpiéndola): Lamentablemente en este momento no hay nadie y no

sé si volverán hoy, y como ellos son los mismos que tienen que autorizar la

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entrada del cuerpo, pues tampoco puedo recibirlo. Le aconsejo que venga
mañana.
Ella: ¿Mañana?
Él: Sí, total ya no hay prisa.
Ella: Pero...

Él: No se preocupe, el cuerpo no empezará a descomponerse todavía, yo que

se lo digo; a veces tenemos cuerpos acumulados
acumulados y sólo hasta el tercer o cuarto
día empiezan a oler mal. ¿A qué hora murió la señora?
Ella: No lo sé exactamente
Él: Un aproximado.
Ella: Hum... bueno, creo que como a las 9, apenas despertó.
despertó.
Él: ¿Despertó y luego murió o no despertó?
Ella: Despertó y se dio cuenta que había muerto.
Él: Ah ¿y la llamo por teléfono para avisarle? Jajajá. Perdone, humor negro.

Ella: No, no fue ne

necesario
cesario q
que
ue me llamara.
Él: ¿Ah, vive con usted?
Ella: Podría decirse.

Él: ¿Y cómo sabe usted que ella despertó y luego murió?, ¿Estaba a su lado?
¿La vio despertarse y luego morir?
Ella: Es que no fue así, no es que despertó y se murió, es que despertó
muerta.
Él: No la comprendo.

Ella: Es muy fácil ¿usted a veces no despierta y sabrá cómo será su día?
ÉL: Pues la verdad no pienso en eso cuando me despierto.
Ella: No tiene que pensarlo, sólo al abrir los ojos se sabe si el día va a ser
bueno o malo.
Él: Lo único que sé cuando me despierto es que necesito un café. Hasta que
no me tome un café no soy nadie, no me importa nada.
Ella: Pues yo si lo sé, por eso hoy cuando me desperté sabía que ya estaba
muerta.
Él: ¿Usted despertó y ya sabía que la señora estaba muerta?

Ella: ¿Que señora?

Él: La que me dijo que murió esta mañana.

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Ella: Ah no, disculpe es que no le he dicho. La defunción que vengo a informar
es la mía.
Él: ¿Cómo?
Ella: Que la mujer que murió esta mañana fui yo.
Él: (Silencio. La mira pensativo. Luego con sarcasmo) ¿Es decir que usted

viene a reportar su propia muerte?

Ella: Sí.
Él: ¿Y no tenía a más nadie que lo hiciera por usted?
Ella: No, vivo sola.
Él: ¿Y cómo se dio cuenta que estaba muerta?
Ella: En realidad no me di cuenta, sólo desperté y lo supe.
Él: Pero antes me dijo que la mujer se había despertado y luego se había dado
cuenta de que estaba muerta.
Ella: Si, pero no fue así, yo me desperté esta mañana y ya supe que estaba

muerta.
Él: ¿Y de qué murió?
Ella: Eso es personal.
Él: Igual lo va a tener que anotar en la planilla y yo voy a leerlo para poder
ingresar el cuerpo y etiquetarlo; además debemos
debemos saber si es contagioso.
Ella: Pues, sólo morí.
Él: ¿No estaba enferma?
Ella: No.
Él: ¿Cáncer?

Ella: No.
Él: ¿Enfermedad oportunista siendo portadora de VIH?
Ella: No
Él: ¿Gripe AH1N1? ¡Si es así debe decírmelo ya!
ya! Tengo que a
alertar
lertar a Sanidad.
Ella: No.
Él: ¿Infarto?
Ella: No.
Él: ¿Úlcera?
Ella: No.

Él: ¿Falla respiratoria? ¿Asma? ¿Usted fuma?

Ella: Sí fumo, pero no fue eso.

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Él: ¿Derrame cerebral?
Ella: No.

(Silencio)

Él: ¿Se suicidó?

Ella: No.
Él: ¿Crimen pasional?
Ella: No.
Él: ¿Celos de algún socio?
Ella: No.
Él: ¡Ya sé! Anoche después de preparar la cena, sin querer, dejó prendida la
hornilla pero el piloto se apagó y el gas fluyó durante toda la noche y usted
respiró gas mientras dormía y sólo cuando ya no le quedaba mucho tiempo

despertó, sintió el olor del gas, se dio cuenta de lo que había pasado pero no
pudo hacer nada al respecto y luego murió.
Ella: Ya le dije que no me di cuenta, que lo sabía. Y mi cocina es eléctrica.
Él: Señora, basta. Nada de lo que le diga o le pregunte va a ser la causa de su
muerte porque usted no está muerta.
Ella: Se equivoca. Yo sí estoy muerta.
Él: Pruébelo.
Ella: No tengo que hacerlo. Ya lo decidí y así es.
Él: Pensé que “lo sabía”, no que lo había dec
decidido.
idido.

Ella: Pues ambas cosas.

Él: No es posible. Decidir implica una voluntad, saber... es como más intuitivo,
al menos en este caso.
Ella: Bueno, lo supe porque lo decidí o lo decidí porque lo supe, como quiera.
Él: Lo que quiero es que deje ya de hacerse la tonta. Ambos sabemos que no
está muerta.
Ella: Sí lo estoy.
Él: No.
Ella: Sí.

Él: Pruébelo ( L e da una palma

palmada
da en la m
meji
ejilla
lla,, ella reaccion
reacc iona
a)
Ella: ¿Está loco?

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Él: ¿Lo ve? Si estuviese muerta no habría sentido eso.
Ella: ¡Abusador!
Él: No se moleste, quería probar mi teoría de que usted no ha muerto y lo
conseguí. Usted, por el contrario, aún no ha probado la suya.
Ella: Ya le dije que no tengo que probarle nada.

Él: Pues yo creo que sí, porque si no, no puedo darle ingreso.

(Silencio)

Ella: ¿Es que uno no tiene derecho de morirse cuando quiere? En este país
mueren cientos de personas cada semana que no querían morirse. ¿Y yo, que
quiero morirme, pues entonces no puedo? ¡Eso es injusto! ¿Donde está la
igualdad?
Él: Dicen que uno vive hasta donde tiene que vivir. Si yo me muero mañana,

por ejemplo, es porque ya me tocaba, porque cumplí

cumplí mi misión en la Tierra.
Ella: Eso es pura parafe
parafernalia
rnalia religiosa. Si uno no dec
decide
ide cuándo
cuándo nace, por lo
menos debería decidir cuándo se muere, y yo quiero morirme hoy.
Él: Creo que no funciona así, a menos que se suicide.
Ella: El suicidio es muy inconveniente. Siempre hay que molestar al alguien
más, y yo no quiero molestar a nadie.
Él: Creí que el suicidio era una decisión personal.
Ella: Es una decisión personal que involucra a terceros. ¿No le ha pasado que
está en el metro y hay un retraso horrible porque alguien se lanzó a las vías?

Él: Sí.
Ella: ¿Y cree usted justo que tenga que llegar tarde a donde vaya por culpa de
esa persona que decidió terminar con su
su vida precisamente cuando usted iba
al cine, o a una
una fiesta? ¿Por qué tiene qu
que
e arruinarle e
ell día? ¿Acaso es su
culpa?
Él: Pues la verdad, no.
Ella: Ahí lo tiene.
Él: Pero podría suicidarse de otra manera. Hay muchas. Ahí tiene el ejemplo
del gas. Es una forma delicada y elegante de morir. O también están los

somníferos, si prefiere una muerte más dramática, o ahorcarse, o dispararse si

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la prefiere más trágica. ¡Cortarse las venas! Esa es muy sucia pero bien
apasionada.
Ella: Pero en todos esos casos tengo que molestar a alguien para que me
encuentre. Ya le dije que vivo sola. Entonces sentirían el olor del gas o la
podredumbre de mi cuerpo descomponiéndose al...

Él: …tercer o cuarto día

Ella: Al tercer o cuarto día, y tendrían que romper la cerradura, soportar el olor,
tener que verme muerta, todo un trauma, no podría hacerle eso a nadie que
aprecie. Porque está claro que tampoco podría llamar a una amiga y decirle
que voy a morirme
morirme mañana. Eso es ccomo
omo decirle a alguien que va
van
n a hacerle
una fiesta de cum
cumpleaños
pleaños sorpresa y despu
después
és tenga que poner la falsa ccara
ara
de asombro para no quedar
quedar mal. Además
Además tendría que despedirme,
despedirme, y odio las
despedidas, así que pensé que lo más sencillo era venir e ingresarme.
Él: Me parece que todavía
t odavía no ha abarcado todas sus posibilidades.

Ella: ¿Qué quiere decir?

Él: Todavía no ha probado
pr obado que la asesinen.
Ella: Si lo he hecho.
Él: Pues creo que no ha tratado lo suficiente.
Ella: ¿Qué sabe usted?
Él (S eñalá
eñalándola
ndola): A las pruebas me remito.
Ella: Claro que he tratado. La otra noche me vestí con mis mejores ropas,
caras, de marca, zapatos finos visiblemente costosos, joyas, cartera bellísima
de cuero, perfume exquisito, con mi iphone en una la mano y mi Ipad en la otra.

Caminé mucho rato por una zona aislada y oscura esperando que alguien
viniera a asaltarme para yo oponerme firmemente y que al final el malandro
terminara por darme un balazo o una puñalada… No... mejor un balazo. Estuve
ahí casi dos horas y nadie, absolutamente nadie quiso robarme. No hubo ni un
mísero choro que quisiera quitarme nada.
Él: Estarían de descanso.
Ella: ¿De descanso? ¿No se supone que ése es su
su trabajo?
Él: Bueno, estarían ocupados robando y matando a otros.
Ella: Es que ni para eso sirven. Por eso este país está como está porque nadie

sabe hacer bien su trabajo. Ellos siempre roban al más pendejo, al que no tiene

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nada o lo que tiene le ha costado tanto como para intentar oponerse a que se
lo quiten y arriesgarse a que lo maten.
Él: ¿Y a usted no le ha costado?
Ella: Pues sí, pero a mí no me importa eso, yo solo quiero morirme. Que se
queden con todo pero que m
me
e den lo mío ¡Yo quiero
quiero mi balazo! ¡Y
¡Yo
o lo reclamo

como mi
mi derecho por vivir en esta ciudad
ciudad!!
Él: ¿Tiene carro?
Ella: ¿Qué?
Él: Que si tiene carro
Ella: Sí
Él: Pruebe con un accidente
Ella: Eso es inescrupuloso. Alguien puede morir y seguramente no seré yo.
Él: No tiene que involucrar a nadie. Sólo debe estrellarse contra un muro, un
poste, bajar sin frenos por una rampa o lanz
lanzarse
arse por un d
desfiladero.
esfiladero. Conozc
Conozco
o

uno muy bueno que podría recomendarle.

Ella: No me fío de los accidentes. Después puedo quedar viva y tendría que
recuperarme y todo eso, qué fastidio.
f astidio.
Él: ¿Y si se ahoga?
Ella: Soy excelente nadadora.
Él: Bueno, pero no tiene que nadar. Ese es el punto, ¿no?
Ella: Es inútil. Mi cuerpo reacciona so
solo.
lo.
Él: ¿Y si se lanza en paracaídas?
Ella: Eso no tiene por qué ser fatal.

Él: Si el paracaídas no abre, sí.

Ella: No siempre. Puede pasar lo mismo que con el accidente automovilístico.
Él: ¡Ya está! ¡ Veneno!
Veneno! Tome algún vene
veneno.
no. Dicen que el veneno para ratas es
infalible.
Ella: Ya le dije que no quiero molestar a nadie.
Él: Mentirosa.
Ella: ¿Por qué?
Él: Porque usted no quiere morir.
Ella: Claro que sí.

Él: Pone demasiadas excusas. Si de veras quisiera morir ya lo habría hecho.

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Ella: ¡Ya lo hice! Para mí ya estoy muerta, pero necesito que sea oficial y por
eso estoy aquí, necesito un certificado de defunción. ¡Ah! Y quiero que me
cremen.
Él: Eso es con el cementerio.
Ella: Bueno, yo ya compré el servicio. Una vez que usted me de mi planilla o

algo donde diga que verdaderamente

verdaderamente morí, iré al cementerio a que me cremen.
Él: ¿Y el velorio?
Ella: ¡No! Eso es pavosísimo. Un montón de gente viéndote ahí en la urna toda
horrible, porque además esa gente que maquilla en las funerarias no sé dónde
aprendieron.
Él: Pero es para despedirse del ser querido.
Ella: ¡Já! Eso es mentira. La gente va a las funerarias para escaparse
temprano del trabajo,
trabajo, o para enterarse
enterarse de los último chism
chismes,
es, o hasta para
ligar. Yo he visto gente que ha salido de la funeraria
f uneraria al hotel.

Él: Si usted lo dice.

Ella: Lo digo con propiedad (Se
( Se sonríe)
sonríe) .Por eso no me interesa patrocinar
ningún velorio.
Él: Pero aún si yo le consigo la certificación de defunción, dudo que en el
cementerio la vayan a cremar viva.
Ella: Si usted me da la certificación de defunción,
defunción, ya no estaré viva.
Él: Bueno, no oficialmente, pero en la realidad aún lo estará. ¿O cree que ellos
todos los días reciben muertos que hablan y piden ser cremados? Eso es
trabajo de los familiares o los amigos.

Ella: Que no tienen la culpa de que tú hayas decidido morir y no tienen que
calarse todo eso por tu culpa, ¿ve? Eso es precisamente lo que estoy evitando,
y usted no me lo está haciendo más fácil. Ustedes los empleados públicos
jamás pueden hacer una cosa bien, siempre hay un pero por delante, se
empeñan en atrasarlo todo.
Él: Ah, me imagino que usted es muy eficiente, ¿no? ¿En qué trabaja
trabaja usted?
Ella (Carraspea): No es de su incumbencia
ÉL: ¿Ah si? Usted viene aquí con un cuento raro y encima me insulta y yo me
la tengo de calar pero usted no puede decirme en que trabaja.

Ella: Porque eso no tiene relevancia en el tema que estamos tratando.

ÉL: Yo creo que si la tiene, es más muéstreme su identificación.

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: ¿Para qué?
Él: Es un requisito, me tiene que traer los documentos tanto del difunto como
del responsable, y como en este caso son la misma persona pues con más
razón.
Ella: Pero usted me dijo que no es el encargado de eso.

Él: Pero no hay nadie más así que no tiene alternativa.

Ella (le extiende su identificación): Esta bien, aquí tiene.
Él: Se ve mucho más joven de lo que es.
Ella: Gracias, supongo
Él: Entonces … ¿dónde me dijo que trabaja?
Ella: No le he dicho
Él: Estoy esperando
Ella: Digamos que en una institución.
i nstitución.
Él: ¿Privada?

Ella: No precisamente.
Él: ¿Una escuela? ¿Es maestra, profesora... ?
Ella: No
Él: ¿Entonces?
Ella: Forma parte de un ministerio..
Él: ¿Trabaja en un ministerio?
Ella: Pues es más bien como un ente adscrito
Él: Pero depende de un ministerio
Ella: Bueno...

Él: ¿Bueno?...
Ella: Trabajo en el Departam
Departamento
ento de Con
Control
trol de Cam
Cambio
bio y Conces
Concesión
ión de
Divisas.
Él: O sea que es usted una EMPLEADA PUBLICA
Ella: ¡Pero es diferente!
Él: ¿Ah, sí? ¿Y en qué?
Ella: Yo sí hago bien mi trabajo: “administro con eficacia y transparencia, bajo
criterios técnicos, el mercado cambiario nacional y asumo el reto de contribuir
con su buena ejecutoria y el concurso de otras políticas al logro de la

estabilidad económica y el progreso de la

l a Nación, consagrados como principios
soberanos en la Constitución Nacional”.

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini

(Silencio
Silencio))

Él/ Ella: ¡Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaj

¡Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaajajajajajajajá!
ajajaajajajajajajajá!
Él (Entre risas): ¡Que buen sentido del humor tiene!

Ella (Entre risas): ¡No en realidad no tengo pero lo que acabo de decir es muy
gracioso!
El (Entre risas ): ¡Dígamelo a mí! El año pasado me quería ir de viaje y no
pude porque en el banco me dijeron que no había dólares
Ella: ¡Jajajajajá! La hija de mi vecino está pasando trabajo en el extranjero
porque no le pasamos los dólares que le manda la mamá desde aquí.
Él: ¡Jaj
¡Jajajajajajá!
ajajajajá! ¿Y po
porr qué ?
Ella: ¡Jajajajajá! ¡No tenemooooos! ¡Jajajajajajá!
ÉL: ¡Jajajajá! ¿Y qué es lo
l o que hacen entonces?

ELLA: ¡Jajajajá! ¡Nadaaa!

EL: ¡Jajajajajajá
¡Jajajajajajá!! En esta poc
pocilga
ilga no se h
ha
a podido comprar
comprar equipos ni n
ningún
ingún
tipo de insumos que se necesitan para mantener su correcto funcionamiento.
Ella: ¿Para qué? ¡Después de todo ya los
l os clientes están muertos! jJajajajajá!
Él: ¡Jajajajajá! ¡ Sí, pero los demás estamos vivos!
Ella: ¡Por el momento! ¡Jajajajajá!
Él: ¡Cuando me muera no voy a venir a esta morgue!
Ella: ¡Tiene que hacer como yo! ¡Venir para que lo maten! ¡Jajajajajá!
Él: ¡No! ¡Para eso están los hospitales! ¡Jajajajajá! ¡Eso debería hacer usted!

¡Ir a un hospital! ¡Ahí seguro que sí se muere!

Ella: ¡Jajajajajaá! ¡No lo había pensado!
Él: ¡Ya le dije que no había evaluado todas sus posibilidades!

(Continúan con el ataque de risa hasta que se va apagando poco a poco)

poco )

Ella: Aaaaaaaaaaaay.
Aaaaaaaaaaaay.....
Él: Aaaaaaaaaay...

(Silencio)

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: ¿Todavía quiere viajar?
Él: ¿Ah?
Ella: ¿Todavía quiere viajar?
Él: Me gustaría, si. Pero ahora es peor. Verá el año pasado me salía el pasaje
en 4000, ahora tengo que pagar el doble, ya se me fue la plata sólo en el

bendito avión
Ella: ¿Y a dónde quería ir?
Él: A Argentina, la tierra del tango y del dulce de leche. Muero por el Tango y el
dulce de leche.
Ella: ¿Sabe bailar?
Él: ¿Tango?
Ella: Claro, el dulce de leche no se baila
Él: Pues bueno...no. Es decir, he tratado de aprender pero creo que como
dicen por ahí tengo
t engo dos pies izquierdos

Ella: ¿Quiere que le enseñe?

Él: ¿Usted sabe?
Ella: Por supuesto.
Él: ¿Y en serio me enseñaría?
Ella: Naturalmente.
Él: Pero le repito que soy muy malo
Ella: No se preocupe. Venga (se levanta de la silla y le extiende la mano)

Él (Se levanta de la silla y le da la mano): Gracias.

Sin música comienzan a dar pasos básicos, Él se deja llevar.

Ella: Abre pierna izquierda a un lado y avanza con pierna derecha hacia
delante, uno, dos tres, pausa, piernas cerradas y giro
giro la mujer.
Él: Es más fácil como usted lo enseña.
Ella: Si, me han dicho que tengo un don para eso.
Él: Debería aprovecharlo.
apr ovecharlo.
Ella: ¿Tiene algún tango en su… equipo?

Él: ¡Si!. Espere

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Él busca un cd “quemado y lo coloca en el radio reproductor. Se escucha
“Cambalache” de Enrique Santos interpretado por Gardel. Bailan unos minutos
él es bastante torpe pero trata de dejarse llevar y seguir el ritmo. De pronto el
disco se salta y se queda pegado.

Ella: Que lástima, lo estaba haciendo muy bien

Él: ¿En serio?
Ella: Si, con un poco de práctica...
Él: Ese es el problema, que no tengo con quien practicar.
Ella: Si, siempre es bueno tener a una pareja.... con quien practicar digo
Él: ¿A usted no le gustaría ser mi pareja? Para practicar quiero decir...
Ella: Recuerde que yo ya tengo otros planes
El: Ah si. Me había olvidado por completo

(Silencio)

Ella: Bueno, si en serio quiere viajar lo que podemos hacer es que yo le traigo
unos dólares que tengo y usted me da la certificación de defunción. ¿Cuántos
necesita?
Él: ¿Está tratando de comprarm
comprarme?
e?
Ella: Lo hago por el tango.
Él: “No pienses más; sentáte a un lao, que a nadie le iimporta
mporta si naciste honrao”
Ella: Exactamente

Él (Pausa) : ¿Cuántos me va a dar?

Ella: ¿Cuántos quiere?
Él: ¿En serio todos los que quiera?
Ella: Bueno, los que tenga yo.
Él: ¿Me los dará todos?
Ella: Claro
Él: ¿De cuanto estamos hablando?
Ella: De ocho mil dólares
Él: ¿Que?

Ella: Bueno de diez mil

Él: ¿Diez mil dólares?

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: Está bien quince mil, pero en serio es todo lo que tengo.
Él: ¿Y me va a dar toda esa plata? ¿Por una planilla?
Ella: Si.
Él: Ah
Ahora
ora si
si me convenció
Ella: ¿Me va a dar mi planilla entonces?

Él: No, me convenció de que está realmente loca

Ella: Cada quien hace con su plata lo
l o que le venga en gana y yo quiero dársela
a usted a cambio de mi planilla, así que no me juzgue.
Él: ¿Usted sabe todo lo que podría hacer con ese dinero?
Ella: Si y no me interesa
Él: Podría irse de viaje por siempre, o vivir
vi vir en otra ciudad, cambiarse el nombre
empezar una nueva vida.
Ella: No quiero empezar una nueva vida, sólo quiero terminar con ésta.
Él: Si yo tuviera esa cantidad de dinero, no lo pensaría dos veces. Me largaría

de aquí para siempre, me convertiría en un hombre nuevo...creo que hasta

estudiaría, siempre me arrepentí de no haber terminado bachillerato.
Ella: Pues ahora puede hacerlo, puede terminar el bachillerato, estudiar en la
universidad, hacer un máster, un doctorado...
Él: Ahhh no, tampoc
tampoco
o quiero pasarme la vida estudiando
Ella: Bueno entonces puede conocer lugares nuevos, aprender de la vida, de
los sitios que recorre, de la gente que se encuentra. Viajar da mucha
experiencia
Él (embobado): Si viajar, recorrer el mundo....conoc
mundo....conocer
er lindas chicas.

Ella: Casarse, tener familia...

Él: Por favor no me arruine la visión
Ella: Bueno, puede hacer lo que le de la gana. Todo a cam
cambio
bio de una planillita
insignificante.
Él: ¿Y si no los gasto to
todos
dos y los g
guardo?
uardo? ¿O los vendo?
vendo?
Ella: No sea idiota ¿para qué los va a vender?
Él: Puedo ganarle más vendiéndolos en el mercado paralelo
Ella: Mire ese es su problema, por mí puede hacerse un traje. Yo lo único que
quiero es mi planilla.

Él: ¿Está segura que después no me va a denunciar?

Ella: ¿Denunciarlo?

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Él: Si. ¿No me va a tender una trampa?:
trampa?: usted me los trae yo le doy la planilla
planilla
y después me acusa de ladrón y me los quita y me meten preso de paso.
Ella: ¿Y porqué haría eso?
Él: Usted sabrá.
Ella: Le prometo que no. Además yo ya no estaré aquí.

Él: No, estará muerta.

Ella: Recuerde que ya lo estoy. Y los muertos no hablan.
Él: Es cierto, estará muerta y enterrada.
Ella: Muerta y cremada.
Él: ¿Está segura?
Ella: ¿De qué?
Él: ¿De que quiere que la cremen?
Ella: Si, después no quiero que usen mis huesos para brujería.
Él: Pero eso debe ser horrible.

Ella: Si, dicen que después tu espíritu se vuelve esclavo de la persona que
hizo la brujería y tienes que hacer lo que te diga.
Él: No vale, yo hablo de ser quemada viva.
Ella: Pregúntale a Juana de Arco.
Él: ¿A quién?
Ella: Una tipa que quemaron viva hace miles de años. ¿No viste la película?
Él: Voy poco al cine.
Ella: Pero la han pasado por TV. El canal 6 la ha puesto muchísimo. Es con la
misma actriz que hizo Ultravioleta.

Él: Ahh, si, esa tipa está buenísima.

Ella: Si pero una vez se puso gorda espantosa, creo que estaba embarazada.
Él: Pero ya se puso bella de nuevo.
Ella: Sí.
Él: Eso es lo importante.
Ella: ¿Ser bella es importante?
Él: Bueno para una actriz de Hollywood si.
Ella: No todas las actrices de Hollywood son bellas.
Él: Nómbreme una que no lo
l o sea

Ella: Mmmm ¡Whoopi Goldberg!

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Él: Ah pero ella tiene su estilacho, además yo he visto películas en las que se
ve muy linda.
Ella: Entre gustos y colores...

(Silencio)

Ella: Además recuerde que yo no estaré

estar é viva
Él: ¿Perdón?
Ella: Cuando me cremen, digo
Él: Bueno, oficialmente no, pero en la realidad...
Ella: La realidad es lo que yo quiera, así que si digo que estoy muerta lo estoy.
Él: Pero de todas maneras va a sentir como se quema.
Ella: Todo está en la mente.
Él: Si usted lo dice... A mí me da horror morirme quemado, o ahogado, o en un

terremoto.
Ella: ¿Y cuál sería para usted la mejor forma de morir?
mori r?
Él: Bueno, si es por fallas físicas, pues quizá un infarto. Es doloroso pero se
termina rápido.
Ella: ¿Y si es accidental?
Él: Definitivamente lo del gas.
Ella: ¿Y si es asesinado?
Él: Un disparo en la cabeza.
Ella: Hay gente que sobrevive a eso.

Él: Pero yo no.

Ella: ¿Por qué?
Él: Tengo poco cerebro.
Él/ Ella: ¡jJajajajajajajajajajajá!
Ella: Me imagino que estará familiarizado con la muerte- Trabajar aquí todos
los días, ver tantos y tantos cadáveres.
Él: No se crea, yo trato de no pensar mucho en eso. Recibo los cadáveres, los
lavo con la manguera si están sucios de sangre, los etiqueto y los meto al
congelador. Es como trabajar en una carnicería, sólo que no hago cortes.

Ella: Definitivamente, mi última comida no será carne.

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Él: Pero a veces me pienso que algún día seré yo quien esté pálido y rígido...
seré ese trozo de carne congelada y luego directo al cementerio. A veces me
pasa que me veo en el cuerpo que estoy preparando.
Ella: ¿Alucina?
Él: Bueno, es normal. Cualquiera alucinaría en un sitio como éste, aquí se

respiran muchas cosas: sangre, formol, creolina y el olor de los cadáveres en

descomposición. A veces no tenemos espacio para tantos y tenemos que
apilarlos mientras las cavas que funcionan se desocupen. A veces tarda,
porque muchos no los reclaman a tiempo.
t iempo. Cuando lo hacen...
Ella: ¿Y qué siente?
Él: Nada, yo no los conozco.
Ella: No, cuando se ve en el cuerpo que está recibiendo.
Él: Ah. Bueno no lo sé muy bien. Resignación, supongo. Todos vamos para
allá algún día.

(Silencio
Silencio))

Él: Por cierto, ¿por qué quiere usted morir tan pronto?. Todavía es joven, se ve
sana.
Ella: Sí, hago ejercicio todos los días, tengo una dieta balanceada, sí fumo
pero trato de no beber mucho , duermo 8 horas diarias y estoy vacunada.
Él: Y baila tango y adem
además
ás es bonita y obviamente vive cóm
cómoda.
oda. Debería
aprovecharse de eso. No todos tenemos la suerte de poseer recursos que nos

hagan la vida más fácil.

Ella: La vida no es fácil con o sin recursos.
Él: Es porque somos bastante inconformes. Por ejemplo, usted no debería
morirse ahora, debería esperar, vivir un poco más. Después de todo no está
tan mal esto, ¿no? Después de todo podem
podemos
os encontrar algo o alguien.
Ella: Yo la verdad no le encuentro ningún sentido. Estoy harta del mundo, de la
gente... nunca he sido feliz aquí. Siempre dicen que después de esta vida nos
espera algo mejor, no me diga que no lo ha pensado.
Él: ¿No he pensado en qué?

Ella: En qué pasa después. Quizá todo pueda ser distinto.

Él: ¿Cómo distinto?

18
 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: Quizá tengamos
tengamos más oportunidad de decidir sobre nosotros
nosotros mismos.
Él: ¿Ah, y es que aquí no la tenemos?
Ella: Generalmente no. El libre albedrío suele ser una trampa para que
creamos que podemos hacer lo que queramos, pero al final de cuentas no
logramos sobrepasar la línea que nos dice hasta dónde podemos llegar. Yo

necesito cruzar esa línea.

Él: ¿Y realmente cree que cuando muera podrá hacer lo que le venga en
gana?
Ella: No lo sé, me tocará descubrirlo.
Él: Debería pensárselo un poco más.
Ella: Ya lo he pensado bastante.
Él: Usted ha pensado en las personas que murieron sin quererlo, pero sólo lo
ve desde un punto de vista. No piensa en la vida que ellos ya no pueden vivir y
que usted sí puede.

Ella: Pero que no quiero.

Él: Eso es egoísta
Ella: ¿Por qué? No le estoy haciendo daño a nadie. Mi muerte no hará
diferencia alguna en el ir y venir del mundo, como no lo hace la de nadie más.
Él: Eso es lo que usted no sabe. No sabe si de pronto el que usted viva
constituye un hecho de especial relevancia.
Ella: Creo que no soy lo suficientemente importante en el mundo. No es que
sea una genio, o una luchadora social, o una científica incansable que invente
la cura o la vacuna contra una epidemia mortal.

Él: No es necesario que salve el mundo, quizá basta con salvar a una sola
persona.
Ella: No tengo madera de heroína, la verdad.
Él: ¿Y no le da miedo?
Ella: ¿Qué cosa?
Él: Morir
Ella: No. Las personas le temen a la muerte, pero deberían temerle más a la
vida. Seguram
Seguramente
ente antes de venir le tenemos
tenemos miedo a la vida pero no tenemos
otra opción.

Él: ¿Por qué habríamos de temerle a la vida?

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: ¿No le parece suficiente tener que venir a un mundo como éste? Es
aterrador vivir entre un montón de personas dispuestas a hacerte daño,
dispuestas a caminar sobre tu cabeza para salvarse, y son miles y miles de
personas a las que sólo les interesa el bienestar propio.
Él: No concuerdo con
con usted. No todo es tan malo.

Ella: Eso es porque usted seguramente es un optimista, una especie rara que
cree que todo lo malo que pasa es para su propio bienestar, para aprender
lecciones y esas pendejadas. Pero póngase a pensar: ya sólo el hecho de que
sus padres hayan querido tenerlo constituye un acto egoísta. Ellos querían
tenerlo a usted, no usted a ellos. Luego tiene que de alguna manera retribuirles
el esfuerzo, ser una persona exitosa, que los haga sentir orgullosos...De allí en
adelante todo será así, nada le será gratis, nada le será fácil, y usted que ni
siquiera quería venir.

(Silencio
Silencio))

Él: No es que sea un optimista, sólo trato de encontrar un modo de continuar.

Ella: Yo trato de encontrar un modo de terminar.
Él: ¿De verdad está decidida?
Ella: Sí.
Él: Lástima.
Ella: ¿Que le da lástima?
Él: Si estuviera viva le invitaría un café, o una cena.

Ella: Ay por favor

Él: ¿Por favor que?
Ella: No se va a poner en el papel de galán de otoño
Él: No me estoy poniendo en papel de nada, sólo le digo que me gustaría
tomarme un café con usted. ¿Acaso es tan terrible?
Ella: Pues no
Él: ¿Entonces?
Ella: Mejor no, ya le dije que no quiero involucrarme con nadie.
Él: Ya es tarde. Al venir aquí ya me involucró, así que su plan perfecto de morir

sin molestar a nadie ha fallado rotundamente.

20
 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: Yo dije que no quería molestar a nadie que conociera. A usted no lo
conozco ni quiero conocerlo.
Él: Todavía no nos hemos presentado
Ella: ¿Por qué saldría con alguien que piensa que estoy loca?
Él: Yo no pienso que está loca

Ella: …. ( Gesto de incredulidad)

Él: Bueno, un poco, pero tiene un punto a favor.
Ella: ¿Cuál?
Él: Trabaja en el Departamento de Control de
de Cambio y Conces
Concesión
ión de Divisas.
Ella: Qué gracioso.
Él: En serio. Le aseguro que es uno de los trabajos más envidiados de la
actualidad.
Ella: Supongo, a mí me da igual.
Él: Ya veo.

Ella: ¿Qué?
Él: Que todo le da igual.
Ella: Ah...

(Silencio)

Ella: Bueno...
Él: ¿Si?
Ella: ¿Me va a dar la planilla?

Él: Como le dije antes, yo sólo recibo los cuerpos. La planilla es en la oficina
del fondo y ya no creo que regresen hoy.
Ella: ¿Y qué va a pasar con los otros muertos?
Él: Tendrán que esperar hasta mañana. Total, ya no tienen prisa.
Ella: Pero los familiares tienen que esperar con ellos.
EL: Sí.
Ella: ¿Ve?
Él: ¿Qué?
Ella: Molestar a los demás después de m
muertos
uertos es una fa
falta
lta de cortesía.

Él: Supongo, pero ya no pueden echarles la culpa. Lo bueno de la muerte es

que nos vuelve buenos, puros, inocentes,
ino centes, mejores de lo que éramos en vida.

21
 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: Morimos como nacemos.
Él: Es verdad, no lo había notado.
Ella: Entonces tendré que esperar hasta mañana.
Él: Sí.
Ella: ¿Pero me asegura que mañana me dará la planilla?

Él: ….
Ella: Yo seguro le traigo los dólares, no se olvide de todo lo que puede hacer
con ese dinero
Él: Piense usted en lo que puede hacer con ese dinero.
Ella: No me servirá de nada después de muerta
Él: Creí que ya estaba muerta.
Ella: Bueno, quiero decir, después de enterrada.
Él: Querrá decir cremada.
Ella: Sí, eso... cremada.

Él: Bien.
Ella: Bien... ¿Qué? ¿Se los traigo?
Él: Como usted quiera.
Ella: ¿Y sí me dará mi planilla?
Él: Ya veremos.
Ella: Necesito que me diga para no venir a perder el tiempo.
Él: ¿Tiene otra cosa que hacer?
Ella: No.
Él: ¿Entonces?

Ella: Pero podría buscar otra morgue.

Él: Tendrá que explicar todo de nuevo y eso le hará perder más tiempo, yo ya
conozco su caso.
Ella: Pero no me asegura que lo va a solucionar.
Él: ¿No le da curiosidad?
Ella: Sí.
Él: Quizá esta vez la curiosidad reviva al gato.
Ella: ¿Qué?
Él: Nada, venga mañana.

Ella: Si no hay de otra.

Él: No hay.

22
 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: Bien, hasta mañana entonces.
Él: Hasta mañana.

Ella sale, El se queda pensativo. Ella regresa

Ella: Perdón... me preguntaba…

Él: ¿Qué?
Ella: Bueno, si... Bueno… ¿Usted dijo algo hace rato de que si estuviera viva,
quizá me invitaría un café?
Él: Absolutamente.
Ella: Pues me preguntaba.. si quisiera tomarse un café conmigo ahora…
Él: ¿No dijo que no quería conocerme?.
Ella: Igual no lo voy a conocer en un solo día...
Él: Y no le voy a decir mi nombre…

Ella: No.
Él: Pensándolo bien no quiero tomar café... Gracias.
Ella: Ah. Bien, si, tiene razón... es mejo
mejorr que no. Di
Disculpe,
sculpe, hasta ma
mañana.
ñana.
Él: Prefiero una cena.
Ella: Ja-ja-já, no sea cursi
ÉL: ¿Invitarla a cenar es cursi?
Ella: ¿Soy una moribunda y usted quiere invitarme a La última
úl tima cena?
Él: Yo nunca dije que sería la última.
Ella: Si pretende hacerme desistir perderá su tiempo y su dinero.

Él: Le prometo que no hablaremos del asunto

Ella: Está bien, Pero nada de carne.
Él: Soy vegetariano.
Ella: Me imagino.
Él: Después de usted.

Ella sale

El se quita el delantal y las botas, se pone unos zapatos y una chaqueta que

saca del archivador, saca un pequeño frasco de perfume, se pone un poco, lo

guarda. Saca un espejito, se peina rápidamente
r ápidamente con los dedos, lo guarda.

23
 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini

Él: Después de todo, ¿quién dice que la muerte no puede ser un inicio

II

La misma decoración del inicio pero un poco más arreglada. La corona de

flores marchita ha sido suplantada por un jarrón de flores frescas y de colores
alegres. Él está sentado correctamente en la silla frente al escritorio, lee una
revista de turismo y tiene una pila de ellas al lado, silba alegremente.

Ella (Entrando): Buen día

Él (Se levanta de la silla): Buen día, ¿cómo amaneciste?
Ella: Ansiosa. ¿Y tú?
Él: Optimista
Ella (Ve las revistas): Ya veo que no has perdido tiempo.
ÉL: ¿Esto?, no vavale
le son revistas viejas que tenía
tenía en mi casa.
Ella: Si sobre todo ésta, de este mes y año.
Él: No bueno, esa si la compre hoy en el kiosko de periódicos.
Ella: Y éstas cuatro también me imagino
Él: Eeee...bueno, si.
Ella: Está bien, me parece muy bueno que ya estés haciendo planes.
ÉL: Bueno todavía no he decidido nada.
Ella: No hay apuro, tienes toda la vida por delante.
Él: Si.
Ella: Hablando de eso ¿ya tienes mi planilla?
Él: No. Es que no ha llegado la gente de la oficina.
Ella: Vine temprano como me aconsejaste
Él: Si pero ellos llegan a las 10
Ella: ¿Entonces para que me dijiste que viniera a las 8?
Él: Yo no dije eso
Ella: Claro que si, ayer cuando nos despedimos me dijiste que viniera
vi niera hoy a las
8:00 am.
Él: La verdad no recuerdo.

24
 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: Tuve que cambiar la cita del camión de mudanzas.
mudanzas.
Él: ¿Mudanzas?
Ella: Claro, donaré todas mis pertenencias a una organización caritativa y hoy
en la mañana iban a buscarlas.
Él: No sabía que harías eso.

Ella: No tengo porque decirte todo, apenas te conozco.

Él: Es verdad, lo siento.
Ella: Da igual.

(Silencio)

Él: ¿Quieres un café?

Ella: No gracias ya tomé
Él: ¿Segura? Hago un café muy bueno

Ella: Que prodigio.

Él: No seas antipática.
Ella: ¿Me puedes explicar que ciencia tiene hacer un café? Agarras la cafetera,
le pones café y agua, la enchufas y listo. A menos que tu mismo generes la
electricidad es una tontería.
Él: Vaya que amaneciste de mal humor.
Ella: No estoy de mal humor, estoy ansiosa.
Él: Vas a ver que con mi café se te pasa
Ella: Haz lo que quieras.

Él se pone a hacer el café y Ella enciende un cigarrillo.

Ella: Hice una lista

Él: ¿De que?
Ella: De las cosas que quiero hacer antes de que me cremen.

Él la mira asombrado y sonríe

25
 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: ¿Qué te pasa?
Él: Nada.
Ella: Esto no significa nada es sólo una lista.
Él: Como tu digas.
Ella: Bien. Lo primero de mi lista es decirle a un montón de personas lo que

realmente pienso de ellas.

Él: Muy saludable.
Ella: Si además ya no tengo nada que perder.
Él: Ya sabemos que la muerte lava todos los errores.
Ella: Exactamente.
Él: ¿Quieres practicar?
Ella: Bueno.
Él: ¿Que piensas realmente de mí?
Ella: Prefiero dejarte de último

Él: ¿Tan malo es?

Ella: No, no tanto, pero igual te vas a molestar y no me conviene.
Él: Si no me lo dices no hay planilla.
Ella: Eso es chantaje. Además quedamos
quedamos en que yo te iba a pagar .
Él: ¿Y eso que vendría siendo?
Ella: Que todo el mundo tiene un precio y yo voy a pagarte con algo mejor que
decirte la verdad en la cara. ¿O es que quieres cambiar?
Él: No.
Ella: Entonces deja la tontería.

Él: Toma tu café.

Ella: Gracias.

(Silencio)

Él: ¿Cuál es la segunda cosa de tu lista?

Ella: Escribir mi obituario. Es increíble
i ncreíble que no haya pensado en eso antes.
Él: ¿No es mejor que lo escriba otra persona?
Ella: ¿Quién?

Él: No sé alguien que te estime.

Ella: No lo creo.

26
 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Él: Tiene que haber alguien, una amiga, un amigo,
amigo, un familiar
familiar...
...
Ella: Te sorprenderías.
Él: ¿Quiere decir que no tienes
ti enes a nadie?
Ella: Ya te dije que vivo sola, soy una persona solitaria ¿Que tiene eso de
malo?

Él: Nada supongo, si eso te hace feliz.

Ella: Nada me hace feliz
Él: Si quieres lo escribo yo.
Ella: ¿Estás loco. Apenas me conoces
Él: Por lo mismo, mantendré cierta distancia, no será algo cursi y empalagoso
como esos acrósticos que aparecen en los periódicos, por ejemplo si la muerta
se llama María es algo así como:

Mi vida
A quí estoy sin ti
R eviento de dolor porque no estás
I magino que dios te tiene a su lado
A llí espérame hasta que volvamos a juntarnos.
juntarnos.

Ella: Jajajajá ¡Los odio!

Él: ¿Ves?
Ella: ¿Pero que tiene de malo que yo lo escriba?
Él: ¿No crees que es un poco egocéntrico?

Ella: ¿No crees que me importa un bledo?

Él: Sólo digo que sería más elegante, menos desesperado, si otra persona lo
escribe.
Ella: ¿Te parezco desesperada?
Él: …
Ella: Está bien. ¿Que pondrías?
Él: Algo así como “Ha fallecido cristianamente....

Ella: No, yo no soy cristiana.

cri stiana.
Él: ¿Qué eres?

27
 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: Agnóstica
Él: ¿Y eso que es?
Ella: No me voy a poner a explicártelo ahorita
Él: Bueno, está bien. “Ha fallecido agnósticam
agnósticamente...
ente...
Ella: ¿Estás loco? Eso no se dice así. Y no comiences por ha fallecido.

Él: Bien. “Esta mañana ha dejado de existir la Srta. X. Nos abandonó en busca
de nuevas aventuras...
Ella: ¿Aventuras? ¿Quien se supone que soy? ¿El Llanero Solitario?
Él: Está bien. “Esta mañana ha dejado de ex
existir
istir la Srta. X, quien en vida fue la
persona más necia que he conocido en mi vida”
Ella: Muy gracioso
Él: ¿No querías que fuese sincero?
Ella: En principio no quería que escribieras nada, sólo
sólo te seguí la corriente.
Él: A ver éste: “Esta mañana ha dejado de existir llaa Srta. X, quien no aprendió

jamás a disfrutar la vida, que se empeñó en estar como el llanero aquel cuando
seguramente tenía un montón de gente alrededor que la quería y se
preocupaba por ella, incluyéndom
i ncluyéndome
e a mí”
Ella: …...
Él: ¿No te gusta?
Ella: No.
Él: Tienes razón. Deberías escribirlo tú.

(Silencio)

Él: ¿Que tal tu café?

Ella: Está bueno.
Él: Te lo dije.
Ella: Si.
Él: ¿Qué más tienes en tu lista?
Ella: Nada relevante.
Él: Oye no te molestes conmigo
Ella: No estoy molesta

Él: Lo disimulas muy bien.

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: Tú no entiendes nada, eres una persona básica como el resto, sólo te
dejas llevar por la vida, no te preguntas cosas, no piensas más que en comer,
dormir, tirar, rumbear y gastar plata en cosas que realmente nunca harán que
vivas bien porque siempre estarás con miedo de que te las quiten. No te das
cuenta que tu no vives la vida sino que la vida te vive ,te consume, te pones

viejo y ya no eres nada, eres inservible y sólo tienes que esperar la muerte
porque es lo único que te queda después de haber vivido tanto. Nadie te
agradecerá nunca los sacrificios qu
que
e has h
hecho,
echo, nadie más que tu mism
mismo
o
reconocerá nunca el valor que tienes. Yo podré parecer loca por querer
morirme ya y quizá lo más co
coherente
herente es que m
me
e suicidara pero la verdad es
que no puedo atentar contra mi misma porque soy la única persona que
considero que soy algu
alguien
ien que va
vale
le la pena. Pero estoy cansada de vivir en un
mundo como éste, estoy harta de la hipocresía, estoy harta del engaño, estoy
harta de la gente que no se respeta m
mutuamente
utuamente y como no tengo el poder

para desaparecer como por arte de magia entonces estoy buscando la manera
de hacerlo sin tener que depender de nadie más. Yo puedo sola, yo puedo
morirme sola si me da la gana, es mi derecho. Aquí traigo tus diez mil dólares,
cumple con tu parte del trato y tráeme lo que necesito para desaparecerme de
una buena vez.
Él: Lo siento
Ella: No lo hagas
Él: Lo siento pero no puedo darte la fulana planilla. Quédate con tu dinero.
Ella: No seas malcriado, tú sabes que lo quieres.

Él: Eres tu la que no has entendido. Si yo te doy esa planilla no vas a poder
hacer nada porque lo que planeas es una estupidez, no tiene ni pies ni cabeza.
Ella: ¿De que hablas?
Él: Explícame como vas a hacer para que te metan viva en un horno a
sopotocientos grados centígrados.
Ella: De la misma forma en que voy a lograr que me des la planilla. Ya te dije
que todo el mundo tiene un precio.
Él: Creí que no tenías más dinero.
Ella: De algo me tiene que servir trabajar en el Departamento de Control de

Cambio y Concesión de Divisas.

Él: Pues estás haciendo lo mismo que criticas

29
 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Ella: El fin justifica los medios.
medios. Ya me cansé de ser la niña bu
buena.
ena.

(Silencio)

Él abre la gaveta de su escritorio y saca la planilla. La mira y se la extiende.

Ella (Seca): Gracias.

Él (Igual): De nada.
Ella (Abre su cartera y saca un sobre grande con el dinero): Aquí tienes
Él: No, quédatelo.
Ella: No te hagas el humilde, toma el dinero y lárgate de esta pocilga, ve a
disfrutar lo que te queda de vida.
Él: La disfrutaré como hasta ahora. Estaré bien, no te preocupes.
Ella: ¿Ahora quién es el necio?

Él: Yo no estoy de acuerdo con lo que piensas hacer pero es tu vida y como
bien dijiste apenas nos conocemos así que no tengo porqué intervenir. Ya
tienes lo que quieres.
Ella: Si crees que con esa actitud de telenovela me vas a convencer siento
desilusionarte.
Él: No pretendo convencerte de nada. Es tu vida
Ella: Era.
Él: Era.
Ella: Entonces me voy.

Él: Suerte en el crematorio.

Ella: Gracias.
Él: Por lo menos llevas más dinero, en caso de que el precio sea muy alto.
Ella: Así es.
Él: Adiós entonces
Ella: Adiós.

Ella sale. Él se queda sentado frente al escritorio, se sirve más café. Toma una
cajetilla que Ella dejó sobre el escritorio y enciende un cigarrillo, se ahoga un

poco pero sigue fumando.

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini
Pone un disco en el reproductor y se escucha el tango “Garúa” de Enrique
Cadícamo y Aníbal Troilo. Se levanta del asiento y comienza a bailar, imagina
que Ella baila con él. En la ilusión Ella aparece vestida como una bailarina de
tango, bailan un rato y Ella des
desaparece.
aparece. É
Éll se
se q
queda
ueda solo.

(Oscuro)

III

De nuevo en la oficina de Él. No hay flores en el florero. Sobre el escritorio

desordenado continúa la pila de revistas sobre turismo. Un cenicero lleno de
colillas.
Él entra con el periódico y una bolsa de empanadas. Se sirve una taza de café
frío. Se sienta y abre el periódico mientras come la empanada. Entra una
mensajera.

Mensajera: Buenos días

Él: Buenos días
Mensajera: Traigo un paquete para el señor Tomás Sánchez.
Él: Si soy yo.
Mensajera: Por favor firme aquí.
Él: Gracias.
Mensajera: Gracias a Usted que pase un buen día (sale)

Él deja de comer y abre el paquete, adentro hay un obituario y un cheque a su

nombre. Lee en voz alta.

Él: “Esta mañana, ha dejad o de existir la Srta. Torrealba, quien en vida esperó
por alguien a quien encontró muy tarde. Sólo desea que él si sepa disfrutar de
la vida y hacer todas las cosas que ella no pudo. Le deja una pequeña ayuda
como agradecimiento y le ruega que acepte. Espera volver a verlo algún día,
en un lugar mucho mejor”

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 Necro-Lógica/ Nathalia Paolini

Saca el cheque del sobre lo lee y sonríe. Guarda el sobre en el bolsillo, se quita
el delantal y las botas, se pone los zapatos y la misma chaqueta que saca del
archivador.

Saca el frasco de perfume, se pone un poco, lo guarda. Saca el espejito, se

peina rápidamente con los dedos, lo guarda. Tomas las revistas de turismo
tur ismo del
escritorio

Él: Después de todo, ¿quién dice que la

l a muerte no es un iinicio?
nicio?

(Sale. Oscuro)

FIN

Noviembre 2009- Marzo 2010

32