ARCO DE TITO

El arco de Tito es el más antiguo de Roma. Fue erigido en el último tercio del S.I d.C. para
conmemorar su victoria en las Guerras Judías, que culminó con la toma de Jerusalén y la
destrucción de su templo; tiene, por tanto, función propagandística del poder imperial. Se utilizó
el mármol en su construcción.
Tiene un único ojo y, aunque éste fue uno de los modelos a seguir, se hicieron más populares
los arcos de tres vanos.
Siguiendo el esquema típico de estos monumentos conmemorativos, el arco, rematado por
una ménsula en la clave del arco, se levanta sobre un robusto podio. En su cuerpo principal
muestran dos hornacinas (una en cada pilar del arco) flanqueadas por un par de semicolumnas de
orden corintio sobre pedestales que sostienen un entablamento formado por un arquitrabe, un
friso decorado con relieves y una cornisa. Finalmente, el ático está decorado con una inscripción
epigráfica.
La parte más interesante del arco es el intradós, decorado con casetones y donde hay relieves
de la entrada triunfal en Roma de Tito y sus ejércitos, cargados con los objetos sagrados del templo
de Jerusalén.

COLUMNA DE TRAJANO

Se cree que las columnas rostrales, que se colocaban en los barcos, fueron los modelos de las
conmemorativas, creadas para celebrar el triunfo de un emperador en la guerra. La más importante
es la columna Trajana, que además cumplía una función funeraria, la de albergar las cenizas del
emperador Trajano en su robusto pedestal.
Construida a principios del siglo II d.C., alcanza una altura de casi 40 metros y su fuste está
recubierto por una banda helicoidal de relieves con carácter narrativo que relatan la campaña
bélica de Trajano contra los dacios; su interior es hueco y alberga una escalera de caracol por la que
ascender al capitel, de orden toscano. Éste estaba coronado por una estatua del emperador Trajano,
aunque posteriormente se sustituyó por una de San Pedro.
La función de la columna era meramente propagandística. Las bandas de relieve superiores
son más anchas que las inferiores, para que se vieran mejor desde abajo, lo que demuestra el interés
existente en que todo el mundo contemplara las hazañas del ejército romano y el poder de su
emperador.