por Bram Stocker es un clásico de la literatura del horror, no es la típica narración de horror que se espera sobre una historia de vampiros, el autor supo capturar de forma muy vívida y específica, la estructura por diarios que usó Bram Stocker para narrar hace que el lector tenga una perspectiva de carne propia en cada historia que se nos narra a lo largo del libro, nos ambienta de forma correcta en un sitio donde de la nada se hace notoria la presencia de un misterioso ser muy peligroso y digno de temer, es una obra que demuestra muy claramente todo el esfuerzo y dedicación que fue puesto l escribirlo. La distribución de personajes y la forma en que van siendo presentados y el cómo se relacionan entre si nos deja una sensación muy grata en cuanto al desarrollo de la historia, la incorporación de cartas, notas, diarios y bitácoras aun en un lector principiante termina siendo sencillo de dominar al momento de encontrar la cronología y el sentido de la historia, los cambios de escenarios tienden a ser un poco bruscos tocante a la distancia entre un lugar y otro, cosa en la que la narración se apoya muy bien en la misma estructura en que se presenta el libro. Su ambientación lúgubre y macabra hace vivir de primera mano al lector la desesperación, curiosidad y angustia que siente cada personaje.