Está en la página 1de 2

CONSCIENCIA EN LA AGONIA

La conciencia humana por ser oculta es difícil de detectar, es difícil de conocer. El


nivel de consciencia de un ser se da, muchas veces, dentro de la parte sicológica, la
capacidad que el ser tiene de utilizar su cuerpo físico para manifestar sus
pensamientos, sentimientos o deseos.

Cuando un ser entra en la inconsciencia es que perdió la facultad de utilizar sus


capacidades. La agonía de un ser humano es un bullir entre la realidad física y la
realidad álmica.

Es un camino que llamamos de consciencia e inconsciencia, pero sería más bien de ir


soltando la consciencia física para poder ir adquiriendo la consciencia álmica. Álmica
no como Núcleo del Alma sino como ser inmaterial. Para perder el cuerpo físico la
persona necesita desprenderse de sí misma y soltar su consciencia.

En algunos se da de una forma brusca, decisiva e instantánea, en muchos seres se


da de una forma agónica. Para los humanos que están alrededor es una situación
supremamente difícil, sobre todo, porque no la comprenden y no la saben manejar.

Para el ser que está en agonía es una situación desesperante, pero donde la vive con
intensidad va perdiendo la consciencia física y se va dando cuenta de que tiene que
vivir sin cuerpo físico y empieza a ver todo lo que tiene guardado, escondido, oculto.

Abre los ojos físicos y ve el mundo que lo rodea, cómo lo maneja, cómo lo vive, cómo
lo siente. Cierra los ojos físicos y abre, empieza a ver, a percibir lo que antes no
había percibido, su propia mentira.

Es un momento muy difícil. Empieza a ver su propia mentira y su propia realidad. Es


decir, todo lo que tiene oculto ante los ojos y la consciencia de los demás lo empieza
a ver real, tangible y en muchos casos se aterroriza.

El coma es un estado de una consciencia intermedia donde la persona pierde la


consciencia física y se niega a aceptar la consciencia álmica, tiene miedo de
afrontarla. Entonces queda en un punto en que ni para un lado ni para el otro.

Sin juzgamientos, sólo como análisis, la agonía es un aprendizaje acelerado de lo


que no se quiso o no se pudo aprender cuando se disfrutaba de la consciencia.

Si lo vemos así, podríamos decir que es un momento de mucho amor, porque la


persona poco a poco, pero de una forma acelerada va aprendiendo de sí mismo y
tiene la oportunidad de adicionar ese aprendizaje.

La participación de los seres que lo rodean normalmente es de inconsciencia en la


parte álmica y tratan de guiar por medio de sus oraciones pidiendo que vengan seres,
normalmente muertos de su propia familia, a ayudarle y recogerlo. Esto no le ayuda.
Cuando un ser, con una consciencia grande de la parte álmica se acerca a un ser en
agonía y le habla, le puede guiar hacia una consciencia superior. En ese momento la
persona es supremamente receptiva porque sabe que su consciencia depende de la
receptividad que tenga.

Son momentos de decisión en su vida y la persona lo sabe. Por eso cualquier


palabra, gesto, pensamiento, sentimiento llega con tanta fuerza a un ser agónico.
Cuando la persona está enferma en su cuerpo físico, pero no tiene estado agónico,
solamente está percibiendo su realidad física y tratando de mentirse a sí misma,
porque no logra captar la consciencia álmica.

Por eso es tan importante la guía. La guía a un ser en estado agónico. El hecho de
que se haya podido ayudar en una ocasión a un ser en estado agónico, en el
momento en que tiene su consciencia física y en el momento en que está
despertando su consciencia álmica logra llegar con fuerza, porque destapa todos sus
miedos y le permite ver más claramente que puede limpiarse y sanarse antes de dar
el paso definitivo.

La agonía no es fácil, pero es un regalo muy grande. Es un estado de paso de


consciencia física a consciencia espiritual. Anexo a la muerte.

También podría gustarte