Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Dios diseñó al ser humano con todas las cualidades personales necesarias para
desarrollar buenas relaciones de amistad con otras personas.
Aunque nos relacionamos con muchas personas no todas ellas entran en nuestro
círculo de amistad o intimidad. No a todos los podemos considerar
verdaderamente amigos. Un compañero de trabajo o de estudio, el doctor que
nos atiende, el mecánico que nos arregla el auto no es automáticamente un
amigo.
Como tampoco el verdadero círculo social de cada individuo tiene que ver con
las relaciones que se establecen en su vida virtual. No importa el número de
“amigos” o seguidores que las personas acumulen en Facebook, Instagram, Tik
Tok, X, WhatsApp, Telegram, Snapchat, YouTube, y otros, lo que cuenta es con
cuántos de ellos puedes contar en el momento de dificultades.
Los amigos son las personas con quienes compartimos tiempo, a quienes vemos a
menudo y que están siempre a nuestro lado para ayudarnos. [1]
Este proverbio advierte que hacer amigos con demasiada facilidad y de forma
indiscriminada nos lleva a nuestra propia destrucción. En cambio, el proverbista
nos dice que un amigo escogido cuidadosamente y con prudencia es más leal
que un hermano.
I. UN VERDADERO AMIGO NO TE VALORA POR LO QUE TIENES, SINO POR LO QUE ERES
Proverbios 14:20
“Al pobre lo odian hasta sus amigos; al rico, todo el mundo lo quiere.”
Creo que el proverbista está describiendo una tendencia muy común en los seres
humanos de todos los tiempos. No es una sorpresa que nos encontremos con
personas que lo único que andan buscando es su propio beneficio y no una
sincera amistad.
¿La gente querrá ser tu amigo por lo que eres o por lo que tienes? ¿porque te
aprecian o porque puedes invitarlos a comer? ¿por tu integridad o por la posición
que ocupas? ¿Qué pasará cuando no tengas dinero? ¿Qué pasará cuando ya no
ocupes esa posición social o política que actualmente desempeñas?
Dios nos libre de ser víctimas de esta mundana tendencia. Porque la Biblia enseña
que debemos valorarnos no por lo que tenemos ni por el cargo que ocupamos,
sino por lo que somos.
JESUCRISTO no llamó a sus discípulos a ser sus amigos por lo que tenían.
Porque ellos tenían muy poco o nada que aportar para la tarea que les iba asignar
en su reino. La mayoría eran pescadores y galileos. Pero Él vio en ellos lo que ni el
Sanedrín ni ellos mismos vieron
Hechos 4:13
Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres
sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con
Jesús.
Lucas 9:55-56
“Jesús los reprendió. —¿Qué clase de espíritu tienen ustedes? Yo, el Hijo del
Hombre, no vine a destruir hombres, sino a salvarlos.”
La Biblia nos da una alerta contra aquellas personas que hacen del “chisme” su
estilo de vida.
Proverbios 20:19
“El chismoso no sabe guardar un secreto, así que no te juntes con gente
chismosa.”
El chisme es un arma lenta pero letal. Promueve la discordia, siembra el odio entre
vecinos, amigos y parientes y denigra la personalidad de otras personas.
Proverbios 26:18-19
“Tanto daña un loco que dispara un arma mortal como el que miente a un amigo
y luego le dice: Sólo estaba bromeando”.
Juan 4:16,17
Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.
Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho:
No tengo marido;
No avergonzó a la mujer pecadora que trajo un frasco de alabastro con perfume
y le ungió los pies con sus lágrimas en la casa de Simón el fariseo
Lucas 7:37
Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba
a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
Mateo 5:14
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se
puede esconder.
Lucas 19:1-4
Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad.
Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico,
procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud,
pues era pequeño de estatura.
Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle;
porque había de pasar por allí.
El Señor aprovechó cada uno de estos momentos para bendecir a estas personas
y enseñarles el camino correcto de la vida.
Salmos 38:11
“Mis mejores amigos se alejan de mis males;
¡hasta mis parientes se apartan de mí!”
En este Salmo 38, el rey David expresa su propia experiencia cuando sus amigos
lo abandonaron. En medio de la enfermedad que sufría, sus amigos se alejaron
de él y hasta sus parientes más cercanos [familia] se mantenían a distancia.
Juan 11:35
Jesús lloró.
Ni aun la muerte tiene poder para romper los lazos de la amistad entre Cristo y el
creyente.
El Señor promete interesarse con cada uno de los detalles de nuestras luchas y
pruebas.
El continúa estando hoy con nosotros por medio del Espíritu Santo
Juan 14:16, - 18 26
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para
siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le
ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará
en vosotros.
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
y mediante su Palabra
Juan 14:23
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le
amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.
No está presente sólo en los momentos felices, sino en lo difíciles también. Su mano
sigue extendida.
Él no cambia
Hebreos 13:8
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
Santiago 1:17
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las
luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
CONCLUSIÓN
Podemos afirmar con toda certeza que Jesucristo es nuestro mejor amigo, y Él
inició y confirmó esa amistad cuando entregó su vida por nosotros en la cruz del
Calvario, siendo aún pecadores, porque Él murió por Sus amigos, y por Sus
enemigos.
Sólo nos pide una condición para disfrutar de esa amistad: hacer su voluntad.
Juan 15:14
“Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.”
Pensamiento final: El verdadero amigo es aquel que a pesar de saber cómo eres
te quiere y respeta y no solo, sino que, además, quiere ayudarte y bendecirte.
Jesucristo es ese amigo. Que nos ama tal como somos. Que no esperó que
cambiáramos para morir por nosotros en la cruz para darnos salvación y vida
eterna. Jesucristo, es un verdadero amigo.