Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu
Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Estas palabras que
yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Las enseñarás diligentemente a tus
hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el
camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Las atarás como una señal a tu
mano, y serán por insignias entre tus ojos. Las escribirás en los postes de tu casa y
en tus puertas” (Deuteronomio 6:4-9).
INTRODUCCIÓN
EXPLORA LA PALABRA
Hemos llegado al final de nuestro manual de discipulado, anhelando que cada uno de
los devocionales haya sido Palabra de Dios para cada uno de nosotros. Oramos para que
cada mensaje nos siga transformando, sanando, afirmando nuestra fe y nos siga
desafiando a tomar decisiones importantes que lleven nuestra vida a un nivel de mayor
compromiso en nuestra relación con Dios y la extensión de Su Reino en esta tierra.
Deseamos estar donde Dios quiere que estemos, haciendo lo que Él nos ha llamado a
hacer.
Es común escuchar a muchos padres decir que el mejor legado que pueden dejar a sus
hijos es la educación; sin embargo, para quienes hemos conocido al Señor, lo que más
anhelamos es que nuestros hijos reciban de nosotros el mejor ejemplo e inspiración de
lo que es la vida con Cristo. No con ello queremos restarle valor a lo otro, sino que
prioricemos aquello que perdurará en el tiempo, no solo para ellos sino para nuestras
futuras generaciones. No hay mejor legado que nuestra fe en el Señor; pero no se trata
de una fe de labios para fuera, o una fe impuesta, sino de una fe genuina, donde existe la
coherencia entre nuestras palabras y nuestras acciones.
Retomando el relato de Eliseo, el hecho de que sus restos dieran vida, nos ilustra el
poder que tiene el legado más allá de la muerte. Él fue uno de los profetas más
reconocidos en la historia del pueblo de Israel, por la manera como fue usado por Dios y
es considerado incluso como un importante precursor de Jesús.
¿En este momento de tu historia, que estás construyendo para dejar un legado espiritual
en tu familia y en las personas que son parte de tu vida?
VIVE LA PALABRA
Haz una lista de acciones intencionales que harás, para que puedas dejar una huella
reconocible en este mundo y que pueda perdurar en el tiempo.
ESTUDIA LA PALABRA