Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“No hay gracia sin una conexión con Dios”; esta verdad y
otras deben transformar tu vida. Este escrito nos da no solo
información, sino un mapa de cómo pasar a otra genera-
ción, lo cual nos prospera. Te invito a leer con cuidado y
poner en práctica las verdades expresadas aquí.
Jeremías Torres
Editor—eGenCo. LLC
Todos los derechos son reservados. Este libro está protegido por las leyes de derechos de autor
de los Estados Unidos de América. Este libro no puede ser copiado o reimpreso para bene-
ficio comercial o ganancias personales. El uso de citas cortas o copias ocasionales de páginas
para estudios personales o de grupo es permitido y apoyado. Para otros usos se debe obtener
permiso de author, Carlos Jiminez. A menos que se especifique, todas las citas bíblicas son
tomadas de la Santa Biblia, Versión Reina Valera © 1960 por las Sociedades Bíblicas Unidas.
Todos los derechos reservados.
Edificadores de Naciones
P.O. Box 978, Bayonne, NJ 07002
Tel. 1-718-554-1029
Fax 1-201-339-6097
www.edificadores.com
contacto@edificadores.com
carlosajimenez.com
eGenCo
824 Tallow Hill Road
Chambersburg, PA 17202, USA
Teléfono: 717-461-3436
Correo Electrónico: info@egen.co
Sitio web: www.egen.co
facebook.com/egenbooks
youtube.com/egenpub
egen.co/blog
pinterest.com/eGenDMP
twitter.com/eGenDMP
instagram.com/egenco_dmp
v
VIDEOS INTERACTIVOS DE CARLOS
A JIMÉNEZ Y SU LIBRO
“EL DIOS DE LAS GENERACIONES”
Mis hijos
https://vimeo.com/152645470
Impartiendo el conocimiento
de Dios a nuestros hijos
https://vimeo.com/152645474
Agradecimientos ix
Prólogo xiii
Introducción xvii
Capítulo 1 Conexión divina 1
Capítulo 2 La posteridad 17
Capítulo 3 Conectados para libertar 31
Capítulo 4 El poder de la impartición 45
Capítulo 5 El temor de Dios 57
Capítulo 6 Herencia de bendición o maldición 65
Capítulo 7 Conectados por la Palabra de Dios 75
Conclusion 93
vii
Agradecimientos
ix
El Dios de las Generaciones
x
Agradecimientos
xi
Prólogo
xiii
El Dios de las Generaciones
xiv
Prólogo
xv
Introducción
xvii
El Dios de las Generaciones
xviii
Introducción
xix
Dios de Jacob” (Mateo 22:32) no solo es el Dios de los vivos,
sino también el de su descendencia: ¡El Dios de TODAS las
generaciones!
Carlos A. Jiménez
C apí t u lo 1
Conexión divina
1
El Dios de las Generaciones
2
Conexión divina
3
El Dios de las Generaciones
caballero (al que señaló), que era uno de los ejecutivos del
Madison que salía y me cedió su boleto (segundo milagro).
Al fin estábamos dentro. Dos milagros y tres boletos de
entrada sin pagar un solo centavo. Estábamos listos para ver
el juego. Pero había un reto más, mis niños tenían unos
boletos diferentes al mío, pues este era de un ejecutivo que
se sentaba en los asientos del piso, ósea, frente a los juga-
dores; y los de mis hijos estaban en el segundo nivel. Así
que necesitábamos otro milagro, ya que como no había
más boletos todos los asientos debían estar ocupados. Pero
para ese tiempo ya me había dado cuenta que eso era una
enseñanza de fe para mí, y claro para marcar la vida de mis
hijos. Así que entramos sin preocupación, anticipando que
el milagro de ese asiento también acontecería.
Pensando en todo esto, le dije a Dios: Ya vimos el milagro
de los boletos. Ahora te pido que el asiento contiguo al de mis
hijos esté disponible.
Cuando entramos le pregunté a la persona que estaba allí
si el asiento del lado de mis hijos estaba vacío, y ¿qué creen
que me dijo? “Sí señor, es el ÚNICO asiento vacío”.
¡Wao!, estábamos maravillados viendo la mano de Dios.
La manera en que el Padre nos había contestado la oración.
Así que nos sentamos a disfrutar del juego; el rostro de mis
hijos era indescriptible, lleno de gozo, Dios había hecho
posible su sueño.
Llegó el receso del intermedio del juego. Todavía tenía
todo el dinero que llevé, así que les dije: “Chicos, vamos,
les voy a comprar lo que quieran, ja, ja, ja”. Cuando llega-
mos al lugar de comida, el joven que estaba atendiendo les
4
Conexión divina
5
El Dios de las Generaciones
6
Conexión divina
7
El Dios de las Generaciones
8
Conexión divina
9
El Dios de las Generaciones
10
Conexión divina
11
El Dios de las Generaciones
ese mismo año, Dios le dio una cosecha tan abundante que
produjo cien veces más de lo que había sembrado. De esa
manera Isaac ganó mucho dinero y llegó a ser muy rico y
poderoso.
Isaac creyó que en Egipto podría prosperar —quizás
fue su parecer que sería el lugar especial para ello—, pero
a Dios le place bendecirte aun en lugares secos, muertos o
en circunstancias adversas. Como creyó y obedeció, Isaac
obtuvo como recompensa el hecho de confirmar la fidelidad
de Dios a su favor, independientemente del lugar o de la
persona como punto de bendición. De lo que se trata es de
la manifestación del cumplimiento de la Palabra de Dios,
cuando la misma ha decretado que nos ha de bendecir si
obedecemos.
¡Dios es fiel en cualquier lugar que nos encontremos o
circunstancia que enfrentemos!
¡El poder de este pacto está vigente para tu vida, tu fami-
lia, tu descendencia y tus generaciones!
Este pacto es decretado para someter toda circunstancia
adversa bajo el designio divino, porque esta Palabra ha sido
establecida en los aires con la firme intención de introducir
nuestra vida en una dimensión con propósito generacional.
Por eso le exhorto: ¡Levántate en el poder de la Palabra
de Dios y cree declarándola sobre los tuyos, ya que al estar
bajo la bendición del pacto de Dios vivirán en abundancia
aun cuando haya escasez; con salud en vez de enfermedad;
en santidad y autoridad en lugar de iniquidad y esclavitud!
Recuerde: conectarse es oír y obedecer. Esa es la actitud
que nos liga al destino de Dios a través de las generaciones;
12
Conexión divina
13
El Dios de las Generaciones
14
Conexión divina
El pacto
• Lo hizo (concertó) con Abraham.
• Lo juramentó (se lo juró) a Isaac.
• Lo estableció (confirmó) a Jacob.
• Lo instituyó con Israel de modo eterno (sempiterno).
15
El Dios de las Generaciones
16
C apí t u lo 2
La posteridad
Sanidad de Karla
Tres meses después de haberme casado, mi esposa me dio
la noticia de que sería padre por primera vez. En un ini-
cio la noticia llenó de temor mi corazón debido a las dudas
que tenía en cuanto a la paternidad. Cumplido el tiempo
del alumbramiento nació Karla Lissette, mi princesa, la que
Dios escogió para enseñarme y vivir la maravillosa y única
experiencia de ser papá.
Karla cumplió 6 años de edad en el frío invierno del año
2005. Muchas cosas sucedían por esos días. Mi esposa estaba
embarazada nuevamente y a punto de dar a luz. Acabába-
mos de iniciar la iglesia que hoy pastoreamos: Centro Cris-
tiano Edificadores de Naciones. Habíamos estado llevando
a Karlita a unos análisis médicos por una extraña llaga que
17
El Dios de las Generaciones
18
La posteridad
19
El Dios de las Generaciones
20
La posteridad
21
El Dios de las Generaciones
22
La posteridad
23
El Dios de las Generaciones
24
La posteridad
25
El Dios de las Generaciones
26
La posteridad
27
El Dios de las Generaciones
28
La posteridad
29
El Dios de las Generaciones
30
C apí t u lo 3
Conectados para
libertar
31
El Dios de las Generaciones
32
Conectados para libertar
33
El Dios de las Generaciones
perderán. Debes creer que ellos serán parte del legado y pro-
pósito eterno que Dios diseñó para ti y tu descendencia.
Continúa creyéndole a Dios que, aun cuando tus hijos
estén lejos, regresarán. Al igual que el hijo pródigo, ellos
volverán a recobrar sus sentidos. Es decir, llegarán a perca-
tarse de que el lugar donde están no es el de su permanencia
definitiva, no es el lugar creado para que estuvieran según
lo diseñado por Dios. Declara la palabra sobre sus vidas y
pronto celebrarás el regreso de ellos a tu casa, a la casa de
Dios, al Padre de las generaciones.
“¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a
los hijos de Israel?” (Éxodo 3:11), es la pregunta que Moisés
formuló al Dios de quien le habían hablado; y que ahora se
estaba revelando a su vida con estas palabras: “Yo soy el Dios
de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob”
(Éxodo 3:6).
La Palabra de Dios relata que, aun cuando Moisés fue el
hijo adoptivo de la hija de Faraón, en sus primeros años de
crianza fue instruido por su propia madre bajo la protección
de la princesa. Oportunidad dada por Dios para que se esta-
blecieran en él los principios de la Palabra, aunque viviera
bajo un sistema totalmente corrupto y enemigo. Recién a la
edad de tres años, aproximadamente, fue llevado a vivir al
palacio egipcio.
Y aunque recibió la preparación más avanzada de aquella
época, también es cierto que no olvidó nunca su origen.
Creía en las promesas hechas a su pueblo. Creció en cono-
cimiento, popularidad, familiarizado con los asuntos del
34
Conectados para libertar
35
El Dios de las Generaciones
36
Conectados para libertar
37
El Dios de las Generaciones
38
Conectados para libertar
39
El Dios de las Generaciones
40
Conectados para libertar
41
El Dios de las Generaciones
42
Conectados para libertar
43
C apí t u lo 4
El poder de la
impartición
45
El Dios de las Generaciones
46
El poder de la impartición
47
El Dios de las Generaciones
48
El poder de la impartición
49
El Dios de las Generaciones
50
El poder de la impartición
51
El Dios de las Generaciones
52
El poder de la impartición
53
El Dios de las Generaciones
54
El poder de la impartición
55
C apí t u lo 5
El temor de Dios
57
El Dios de las Generaciones
58
El temor de Dios
59
El Dios de las Generaciones
60
El temor de Dios
61
El Dios de las Generaciones
62
El temor de Dios
63
El Dios de las Generaciones
64
C apí t u lo 6
Herencia de
bendición o
maldición
65
El Dios de las Generaciones
66
Herencia de bendición o maldición
67
El Dios de las Generaciones
68
Herencia de bendición o maldición
69
El Dios de las Generaciones
70
Herencia de bendición o maldición
71
El Dios de las Generaciones
72
Herencia de bendición o maldición
Maldición familiar
“Maldecir” es desear el mal para una persona o cosa;
también se refiere a hablar mal a, o de, una persona. La
palabra expresa autoridad, y la autoridad es poder. Recuerda
que Dios hizo al mundo por la palabra. Nadie es culpable
del pecado de cualquier antepasado, pero por causa de tu
pecado Satanás tiene acceso a tu familia.
Y cada vez que se “mal-dice” a una persona, se está
haciendo mal uso del poder que se halla en la palabra
hablada, activando así el poder demoníaco. Por medio de
73
El Dios de las Generaciones
74
C apí t u lo 7
Conectados por la
Palabra de Dios
75
El Dios de las Generaciones
La ley
“Escucha… mi ley”; en Israel existían dos tipos de leyes: la
Torá (escrita) y el Talmud (verbal u oral). Las leyes orales se
repetían por tradición a las generaciones. Ahora bien, “ley”
significa “regla de conducta que proviene de una autoridad
que se revela al corazón o que se impone exteriormente”. Es
una norma de conducta, impuesta por una autoridad com-
petente, bajo amenaza de sanción en caso de desobediencia.
76
Conectados por la Palabra de Dios
77
El Dios de las Generaciones
La señal
En el libro de Josué, en su capítulo cuatro, podemos iden-
tificar un ejemplo de lo que significa una señal. Aquí vemos
cómo narra la historia que Josué reunió doce hombres que
fueron escogidos de las doce tribus de Israel y les dijo que
fueran al centro del cauce del río Jordán, hasta donde estaba
el arca del Señor, exactamente el lugar donde los sacerdotes
permanecieron parados y cada uno cargase al hombro una
piedra, para que la colocaran en el lugar donde pasarían la
noche de ese día.
Serían doce piedras, una por cada tribu, y servirían como
señal entre ellos, para que en el futuro cuando sus hijos les
preguntasen: ¿Por qué están esas piedras ahí?; ellos les res-
pondieran: El día en que el arca del pacto del Señor cruzó el
Jordán, las aguas del río se dividieron frente a ella, de la misma
forma que se dividieron las aguas del Mar Rojo, para que pase-
mos en seco. Eso sucedió para que todas las naciones de la
tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa y para
que teman a Dios para siempre.
Se acostumbraba que las piedras fuesen amontonadas
como recuerdo de un suceso significativo en la vida de una
persona o de una nación (como en este caso). Las “doce
78
Conectados por la Palabra de Dios
79
El Dios de las Generaciones
El poder de la repetición
Aquí encontramos otro pasaje bíblico reafirmando la
necesidad de dar a conocer a los nuestros los propósitos
eternos de Dios. Meditemos en lo que dice: “Estos, pues, son
los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios
mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la
tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas
a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus manda-
mientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos
los días de tu vida, para que tus días sean prolongados” (Deu-
teronomio 6:1,2).
¿Qué provocaría que tuvieran prolongación de días? La
obediencia a sus mandamientos. Podemos creer o hasta afir-
mar que somos obedientes, pero antes de continuar te invito
a que meditemos en lo siguiente: El mandamiento de amar
a Dios incluye la enseñanza de impartir el conocimiento de Él
a nuestros hijos. En otras palabras, ¡si yo obedezco a Dios en
todo lo demás pero no en la entrega del conocimiento de su
Palabra, estoy obedeciendo a medias! Y obediencia a medias
es desobediencia. Porque delante de Dios todo progenitor
debe recordar y enseñar a su descendencia todo lo que Él
hizo. Su Palabra debe ser el fundamento principal en cada
80
Conectados por la Palabra de Dios
81
El Dios de las Generaciones
El poder de la obediencia
“Y las repetirás a tus hijos”
, dice el versículo siete. El verbo
repetir en hebreo significa “afilar, perforar”. Esto significa
que cada vez que repetimos la Palabra de Dios a los nues-
tros esa verdad se hace más aguda para penetrar y tocar los
sentidos más íntimos de quien la recibe. La repetición de
la verdad convierte su Palabra en un mensaje certero que
apunta hacia todo aquello que debe ser cambiado o sanado.
Es como una espada afilada que traspasa los pensamientos,
las intenciones del corazón, la voluntad; quebrantando todo
aquello que el pecado ha corrompido.
La repetición opera como un filo que divide (y hace noto-
rio) lo que es santo y es pecado, lo malo y lo bueno, la vida
y la muerte. El Señor sabe que debido a la repetición de su
verdad se produce el creer (la fe), por el oír constantemente.
Dios nos enseña que amar a nuestros hijos es mucho más
que ocuparnos de sus necesidades, atenderlos o estar con
ellos. El hecho de que Dios nos ama le impide callar todo
lo que su persona representa para nosotros; todo cuanto Él
82
Conectados por la Palabra de Dios
83
El Dios de las Generaciones
84
Conectados por la Palabra de Dios
Palabras finales
Necesitamos comprender que el liderazgo de Dios, a tra-
vés de corazones comprometidos, es imprescindible en cada
familia. Si seguimos tal directriz, evitaremos que las próxi-
mas generaciones sean rebeldes, egoístas o necias para con
Dios.
Nuestra indiferencia a esa realidad espiritual hará el
campo fértil para que nuestros hijos hallen el camino libre
a la rebeldía, la desobediencia, la idolatría, la fornicación y
al fracaso en lo que emprendan; puesto que estarán esclavi-
zados al pecado.
La Palabra de Dios nos exhorta, como progenitores res-
ponsables, a velar, comunicar, orar e impartir las verdades
divinas que inculcarán en nuestros hijos hambre, pasión
y revelación en cuanto a su posición como herederos
generacionales.
85
El Dios de las Generaciones
86
Conectados por la Palabra de Dios
87
El Dios de las Generaciones
saber inglés. Día a día para hacer sus tareas, él tenía que
tomar un diccionario e ir palabra por palabra para bus-
car el significado de la misma y poder entender cada
concepto. Esa experiencia que él vivió ha sido una gran
enseñanza para mí. Y pienso que, si mi padre con tan-
tas limitaciones (idioma, finanzas, cultura, etc.) lo pudo
lograr y adquirió una gran preparación que le ha ayu-
dado a expandir sus conocimientos, para cumplir con
el llamado de Dios en su vida, ¡cuánto más tú y yo que
tenemos todo lo necesario para alcanzarlo! Decirle a mi
padre que no vas a la universidad no es una opción. Y
eso es algo que yo admiro y valoro de mi padre. Saber
todo lo que él pudo alcanzar con limitaciones financie-
ras, sin esperanza para su futuro, me anima y me impulsa
a querer alcanzar mucho más, especialmente con todos
los recursos que tengo para hacerlo.
88
Conectados por la Palabra de Dios
89
El Dios de las Generaciones
90
Conectados por la Palabra de Dios
91
Declaración
profética sobre tu
descendencia
93
El Dios de las Generaciones
94