PSICOLOGIA TERCER

SEMESTRE
NOMBRE ALUMNO(A): ANNA MARELI RAMIREZ PRADO
NOMBRE PROFESOR(A): ADRIANA CENEÑO JIMENEZ
TITULO DEL TRABAJO: EL AMOR Y SUS ETAPAS
UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLAS DE HIDALGO
PREPARATORIA NO. 3 JOSE MARIA MORELOS Y PAVON
SECCION: 03
El Amor
¿Qué es?
El amor es un sentimiento complejo y profundo que implica el afecto, la valoración y el
deseo de bien hacia otra persona o hacia uno mismo. El amor se puede expresar de
diferentes formas, según el tipo de relación que se tenga con el sujeto amado.
El amor también se puede ver como un valor que promueve la solidaridad, la compasión y
la cooperación en una comunidad o sociedad. El amor es una virtud que nos inspira y nos
motiva, pero también puede causarnos mucho sufrimiento cuando no es correspondido
¿Cómo se divide el amor?
Existen diferentes formas de clasificar los tipos de amor, según distintos criterios y
perspectivas.
Según los antiguos griegos, existían cuatro tipos de amor: eros (amor pasional), storgé
(amor fraternal), philia (amor desinteresado o amor al prójimo) y ágape (amor
incondicional).
En psicología
Existen diferentes clasificaciones y se incluyen 6 tipos generalmente:
1) Romántico y pasional.
2) Amistoso.
3) Desinteresado o platónico.
4) Lúdico, encaprichamiento o enamoramiento.
5) Propio.
6) Obsesivo o maníaco.
Romántico y pasional.
El amor romántico y pasional se refiere a un tipo de amor intenso y apasionado que a
menudo se caracteriza por sentimientos intensos de atracción física y emocional hacia una
persona específica. Este tipo de amor se asocia con frecuencia con las primeras etapas de
las relaciones amorosas, cuando la pasión y el deseo son más intensos.
El amor romántico y pasional a menudo se describe como un sentimiento abrumador y
emocionante que puede hacernos sentir eufóricos y llenos de energía. También puede ser
acompañado por una fuerte necesidad de estar cerca de la persona amada, y puede generar
sentimientos de celos y posesividad.
Amistoso.
El amor amistoso, también conocido como amor platónico, es un tipo de amor que se
caracteriza por una profunda conexión emocional, afecto y cariño hacia una persona.
Sin embargo, no hay presencia de atracción física o sexual.
En el amor amistoso, el foco está en la conexión emocional, la confianza y la
comunicación mutua, en lugar de la atracción física o el deseo sexual. Este tipo de amor
se basa en la amistad, el respeto mutuo, la honestidad y la lealtad.
Amor desinteresado o platónico
En el amor desinteresado o platónico, las personas se preocupan profundamente por el
bienestar del otro y buscan ayudar y apoyar a su ser amado sin esperar nada a cambio.
A menudo, este tipo de amor se encuentra en las relaciones entre amigos cercanos,
familiares y compañeros de trabajo.
 El amor desinteresado o platónico se caracteriza por ser un amor puro, sin egoísmo, en
el que el bienestar del otro es una prioridad. A menudo, este tipo de amor se basa en la
amistad, el respeto mutuo y la comprensión, y puede ser muy importante y significativo
en nuestras vidas.
Lúdico, encaprichamiento o enamoramiento.
El amor lúdico es un tipo de amor que se caracteriza por ser divertido, juguetón y
espontáneo. Este tipo de amor se enfoca en la alegría, la diversión y la exploración, y se
basa en la idea de que el amor puede ser una experiencia lúdica y creativa.
Es importante tener en cuenta que el amor lúdico no significa que la relación carezca de
profundidad o seriedad. De hecho, puede ser una forma muy importante y valiosa de amor
que puede ayudar a mantener una relación fresca, emocionante y satisfactoria. El amor
lúdico puede ser una excelente manera de mantener viva la chispa y la pasión en una
relación a largo plazo.
Propio.
El amor propio es la práctica de tener un sentido profundo y saludable de amor hacia uno
mismo, que incluye la aceptación, la valoración y el respeto por uno mismo. Es la
capacidad de reconocer y valorar nuestra propia individualidad, y de ser amables y
compasivos con nosotros mismos en nuestras fortalezas y debilidades.
El amor propio es fundamental para nuestra salud mental y bienestar emocional. Cuando
nos amamos a nosotros mismos, somos más propensos a tener relaciones saludables y
satisfactorias, tomar decisiones informadas y saludables, y manejar mejor el estrés y los
desafíos de la vida.
Obsesivo o maníaco.
El amor obsesivo o maníaco es un tipo de amor que se caracteriza por la obsesión y la
intensidad extrema en una relación. En este tipo de amor, una persona puede sentir una
necesidad obsesiva de estar con su pareja y puede experimentar pensamientos, emociones
y comportamientos que pueden resultar inapropiados o dañinos para la relación y para su
propia salud mental.
Las personas que experimentan este tipo de amor pueden ser muy celosas, posesivas e
inseguras. A menudo, sienten una necesidad constante de controlar a su pareja. También
pueden experimentar cambios extremos de humor y comportamientos impulsivos, como
acosar a su pareja, ser agresivos verbalmente o físicamente, o incluso amenazar con
suicidarse si la relación termina.
Teoría triangular del amor Por Robert Sternberg
Por su parte, según la teoría triangular del amor, propuesta por el psicólogo Robert
Sternberg esta identifica tres componentes principales del amor: intimidad, pasión y
compromiso.
Diferentes tipos de amor
Amor consumado
Este tipo de amor se caracteriza por la presencia de los tres componentes: intimidad, pasión
y compromiso. Es el amor ideal que muchas personas buscan, ya que implica una conexión
emocional profunda, atracción sexual y un compromiso a largo plazo.
Amor romántico
Vínculo pasional e íntimo entre dos personas. Este tipo de amor se caracteriza por la
presencia de intimidad y pasión, pero no de compromiso. Se trata de un amor apasionado y
emocional, pero que no necesariamente implica una relación duradera.
Amor compañero
Este tipo de amor se caracteriza por la presencia de intimidad y compromiso, pero no de
pasión. Es el amor que se experimenta en relaciones a largo plazo, donde la conexión
emocional y el compromiso son fundamentales.
Amor vacío
Este tipo de amor se caracteriza por la presencia de compromiso, pero no de intimidad ni de
pasión. Es el amor que se da en relaciones que ya no tienen una conexión emocional o
física, pero que se mantienen juntas por el compromiso adquirido.
Amor fatuo
Este tipo de amor se caracteriza por la presencia de pasión y compromiso, pero no de
intimidad. Se trata de un amor impulsivo y apasionado, pero que no implica una conexión
emocional profunda.
Amor de amistad
Este tipo de amor se caracteriza por la presencia de intimidad, pero no de pasión ni de
compromiso. Es el amor que se da en relaciones de amistad, donde la conexión emocional
es importante, pero no necesariamente se busca una relación romántica.
Amor intermitente
Este tipo de amor se caracteriza por la presencia de intimidad y compromiso, pero con una
pasión que va y viene. Es el amor que se experimenta en relaciones que tienen altibajos
emocionales y que pueden pasar por momentos de pasión y otros de desconexión
emocional.
Las Etapas Del Amor
Son las siguientes:
Atracción: En esta etapa, las personas sienten la necesidad de estar siempre juntas,
experimentan una serie de cambios fisiológicos agradables en presencia de la otra persona,
como un incremento en el ritmo cardíaco, la dilatación de las pupilas, aumento de la
sudoración.
Cita: Durante esta etapa de la relación, los miembros de la nueva relación tratan de
determinar si la otra persona les gusta de tal manera que puedan llegar a enamorarse.
Enamoramiento: Es el estado en el que una persona se ve dominada por un vivo
sentimiento hacia otra con la que desearía estar unida para siempre.
Inicio de la relación: Esta etapa se caracteriza por la consolidación de la relación y el
establecimiento de compromisos a largo plazo.
Decepción: En esta etapa, pueden surgir conflictos y desilusiones que ponen a prueba la
relación.
Superación de la crisis y amor real: Si la relación supera la etapa de decepción, se llega a
un amor más maduro y realista.
Conexión y plan de futuro: En esta etapa, la pareja comienza a hacer planes a largo plazo y
a construir un futuro juntos.

La Química del Amor

Es el conjunto de procesos neuroquímicos y hormonales que ocurren en el cerebro cuando
nos enamoramos o sentimos atracción por otra persona. Estos procesos influyen en nuestras
emociones, sensaciones, comportamientos y decisiones relacionadas con el amor. Algunas
de las sustancias químicas que participan en la química del amor son la dopamina, la
serotonina, la feniletilamina, la oxitocina y la vasopresina. Cada una de ellas tiene un efecto
diferente en nuestro estado de ánimo, nuestra motivación, nuestro placer, nuestro vínculo y
nuestra fidelidad. La química del amor también varía según las etapas de la relación, desde
el enamoramiento inicial hasta el amor maduro y duradero.
Primera fase de la química del amor: se enciende la hormona del amor
Dopamina:
La dopamina es un neurotransmisor que nos hace sentir placer y euforia al estar con la
persona amada. Tiene un potente sistema de recompensa y por eso nos crea la “necesidad”
de estar con esa persona
Norepinefrina:
La norepinefrina nos da un chute de adrenalina, una hormona muy simpática que hace que
el corazón nos late más rápido, suba la presión arterial, nos suden las palmas de las manos y
nos ruboricemos. Por si fuera poco, da pie a toda esa montaña rusa de emociones que
sentimos cuando nos enamoramos y que hace parecer que hayamos perdido la razón.
Feniletilamina
este neurotransmisor lo vuelve todo más intenso. Se combina con el resto de compuestos de
la química del amor y nos hace sentir increíblemente felices, optimistas y motivados.
El chocolate es famoso por sus altos niveles de esta sustancia. Por eso es tan típico darse un
atracón de chocolate después de una ruptura.
Segunda fase de la química del amor: conexión entre hormonas
los neuroquímicos que hemos mencionado dominan la etapa más pasional del
enamoramiento. Por supuesto, durante esa primera fase también están presentes otras
sustancias químicas, pero adquirirán un mayor protagonismo cuando el deseo, los nervios o
incluso la obsesión por la otra persona empiecen a descender
Oxitocina:
La oxitocina nos ayuda a forjar lazos permanentes con nuestra pareja y se libera con el
contacto físico, sobre todo durante el orgasmo. Cuando nos cogemos de la mano, nos
abrazamos o nos besamos nuestro cerebro nos descarga un chute de oxitocina, haciendo que
nos sintamos más unidos con la otra persona.
Serotonina:
Durante el enamoramiento la serotonina nos hace sentir felicidad simplemente por estar al
lado de nuestra pareja. Pero, de nuevo al igual que ocurre con una droga, el cerebro se
habitúa a la serotonina y cada vez quiere una dosis más grande. Por eso algunas personas
buscan constantemente nuevos amantes o demandan a la actual cada vez más muestra de
amor.
¿Qué pasa cuando se apaga la hormona del amor?
Como habíamos comentado, estos neurotransmisores están asociados a potentes sistemas de
recompensa y por eso nos hacen sentir tan bien. El problema viene si la relación se acaba,
la otra persona empieza a alejarse o si nuestras expectativas no se cumplen. En ese
momento los niveles de los compuestos químicos del enamoramiento pueden caer en
picado, dejándonos en un estado de frustración, angustia y tristeza muy profundo.
El Desamor, La Ruptura Y La Decepción
El desamor se refiere a la falta de amor o afecto hacia una persona que antes era objeto de
nuestro amor. Es un proceso emocional complejo que puede involucrar sentimientos de
tristeza, dolor, ira, frustración, confusión y soledad.
Estas son las principales etapas del desamor:
La primera herida emocional causada por el desamor.
Ambivalencia emocional ante la relación que dejamos atrás.
Aceptación de la realidad y la necesidad de avanzar.
Cada una de estas etapas puede tener consecuencias psicológicas y emocionales específicas,
como la sensación de vértigo, la desorientación vital, la nostalgia, la idealización del
pasado, la ira, la culpa, la depresión, la ansiedad, la falta de autoestima, entre otras.
Ruptura
Las rupturas sentimentales implican sacar de nuestra vida a una persona importante hacia la
que hemos sentido mucho amor y apego. Aunque siempre se habla de procesos de duelo en
relación al fallecimiento de un ser querido, lo cierto es que las personas podemos vivir
duelos relacionados con otro tipo de pérdidas.
Existen 9 fases después de una ruptura:
Negación: La persona puede negar que la relación ha terminado y puede tener dificultades
para aceptar la realidad de la situación.
Shock: La persona puede sentirse aturdida o abrumada por la ruptura.
Dolor emocional: La persona puede experimentar una variedad de emociones dolorosas,
como tristeza, ira, ansiedad, miedo o culpa.
Rabia: La persona puede sentirse enojada con su ex pareja o con el mundo en general.
Negociación: La persona puede tratar de negociar con su ex pareja para intentar salvar la
relación.
Depresión: La persona puede sentirse triste, desesperada o sin esperanza.
Aceptación: La persona puede comenzar a aceptar la realidad de la ruptura y a buscar
maneras de seguir adelante.
Reconstrucción: La persona puede comenzar a reconstruir su vida y a encontrar nuevas
formas de felicidad.
Crecimiento: La persona puede experimentar un crecimiento personal significativo como
resultado de la ruptura.
Decepción
La decepción amorosa es una experiencia emocional dolorosa que puede tener un impacto
significativo en la salud mental de una persona. La decepción amorosa puede manifestarse
de diferentes maneras, pero a menudo se caracteriza por sentimientos de tristeza, ira,
ansiedad, miedo o culpa. Algunas personas pueden experimentar síntomas físicos como
dolores de cabeza, inflamación corporal, sequedad en la boca, dolor de garganta, dolor de
estómago, falta de concentración y cansancio corporal
Poner fin a un vínculo amoroso es uno de esos casos, y por ello ambos miembros de la
díada suelen transitar por una secuencia de fases en las que cambian sus pensamientos,
emociones y comportamientos. Ya sea porque tú has tomado la decisión de cortar, porque
tu pareja te ha dejado o porque habéis llegado a esa decisión de forma consensuada, vivir
una pérdida como esta nos hace pasar por momentos dolorosos en los que podemos
experimentar emociones contradictorias y situaciones complejas.