Está en la página 1de 2

LA MARIPOSA MONARCA Y EL DIA DE MUERTOS

Cuenta la leyenda, que hace muchísimos años las personas de la


cultura prehispánica creían que las mariposas monarcas eran el
espíritu del bosque y el alma de los muertos, ellas anuncian la
llegada de las almas de los muertos al mundo de los vivos, pues
en noviembre de cada año, sin falta vienen a visitarnos estas
hermosas mariposas.

La siguiente historia que les voy a contar es de cuando una


Mariposa Monarca llego a visitar a un niño que se convirtió en
adulto…
 Hace algunos años, un niño llamado José que vivía en
Michoacán tenia un amigo muy querido que se llamaba Mario,
además de ser vecinos, ellos estudiaban juntos, después de la
escuela caminaban a casa juntos, jugaban juntos e incluso en
algunas ocasiones comían juntos en casa de José o en casa de
Mario, ellos eran los mejores amigos del mundo.
El tiempo paso y ellos crecieron y crecieron, se hicieron adultos y
así como ellos crecieron su amistad también, seguían haciendo
casi todo juntos, de verdad que eran muy muy muy buenos
amigos.
Pero un día sin esperarlo, el mejor amigo de José enfermo
gravemente, todos en el pueblo sabían de su gran amistad y
aunque hicieron hasta lo imposible por sanar a Mario, él murió.
José estaba muy triste y sabía que sería muy difícil encontrar una
manera de sentirse mejor, pues su mejor amigo había partido al
mundo de los muertos, su mamá en la angustia de verlo mejor lo
consolaba cada noche con abrazos, besos y contándole historias
bonitas, pero nada funcionaba, él seguía muy triste por la muerte
de su mejor amigo.
Cerca de la fecha de día de muertos José decidió salir a dar un
paseo al bosque y al ir caminando se dio cuenta que una
Mariposa Monarca con enormes alas naranjas y negras, se posó
en su hombro unos minutos y después se fue, José no le tomo
importancia y siguió caminando y volvió a pasar lo mismo, la
misma mariposa Monarca se posó en hombro y después se fue,
así pasaron unas 2 o 3 veces más, se posaba en su hombro unos
minutos y después se iba.
Para él fue algo muy raro que la misma mariposa lo siguiera en
su andar y se posara en su hombro en varias ocasiones, por eso
regreso a casa y decidió contarle a su abuela lo inusual de el
suceso, y su abuela con una gran sonrisa en el rostro le dijo…
-Recibe a tu gran amigo Mario, porque en las alas de esa
hermosa mariposa, viene el alma de los muertos, estoy segura
que en esa mariposa posada en tu hombro, vino el alma de tu
mejor amigo a visitarte y a decirte que debes estar bien, feliz y
tranquilo.
José quería salir nuevamente y muy rápido al bosque para que la
mariposa se posara otra vez en su hombro, pero antes de irse su
abuela le dijo…
-Pon atención y observa esa mariposa en silencio, porque con su
aleteo ella susurra el mensaje de nuestros seres queridos ya
fallecidos.
Desde entonces y cada año, José sale al bosque a caminar, ya
que espera con mucho cariño la llegada del día de muertos y la
llegada de las mariposas monarcas, pues esta seguro que su
mejor amigo Mario, lo visita para saludarlo y decirle que lo quiere.

También podría gustarte