MENSAJE A LAS

SIETE IGLESIAS

SARDIS
PÉRGAMO
DICEA FILADELFIA ESMIRNA.
TIATIRA EFE

I. MENSAJE A LA IGLESIA EN ÉFESO

1. La autoridad del Señor Jesucristo.

“Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su
diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:”
(Apocalipsis 2.1)
El Señor Jesucristo le dice a la iglesia de Éfeso, que él es quien sostiene a los
pastores en su mano derecha y camina entre la iglesia, y le dice que le oigan con
atención.
2. Las cosas que esta iglesia estaba haciendo bien:
“Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes
soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y
no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido
paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no
has desmayado. Pero tienes esto, que aborreces las obras de los
nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.” (Apocalipsis 2. 2 – 3; 6)

a. Esta Iglesia trabaja arduamente por amor del nombre del Señor, y no
desmayaba en predicar y enseñar el evangelio a pesar de sus muchas
dificultades y ha sido paciente.

b. Esta iglesia no consiente el pecado y ha puesto a prueba a los que no

son apóstoles, pero dicen serlo, y ha demostrado que son unos
mentirosos.

c. La iglesia de Éfeso no consentía ningún tipo de doctrinas ajenas al

Evangelio que condujeran a pecar a los creyentes, como la de los
nicolaítas.
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I. MENSAJE A LA IGLESIA EN ÉFESO

3. Lo que esta iglesia estaba haciendo mal.

“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.” (Apocalipsis 2. 4)
Esta iglesia había dejado su primer amor por Jesús, primer amor que se
manifiesta en la comunión íntima con él, en lo secreto con él, en la
obediencia personal para con él, y en hacer las primeras obras de amor
hacia Jesús. Todo tiene su orden y podemos hacer una cosa sin dejar de
hacer la otra.

Primero: Nuestra comunión verdadera con Jesús

Segundo: Trabajar arduamente por amor de Su Nombre.

4. Lo que la iglesia debe hacer para corregir lo que está haciendo

mal.
“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las
primeras obras” (Apocalipsis 2. 5 a)

a. La iglesia debe recordar que lo primero es su amor para con Jesús, en

obediencia a sus mandamientos y de esta manera poderle seguir y
darle siempre el primer lugar.
b. Es necesario que se arrepienta para salvación, con la tristeza que es
según Dios.
c. Vuelva su corazón en obediencia a Cristo.

5. Lo que el Señor hará si esta iglesia no se arrepiente.

“…pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no
te hubieres arrepentido. (Apocalipsis 2. 5 b) Cuando el Señor Jesús
venga por los suyos, esta iglesia será quitada de su lugar y no
participara del arrebatamiento.

6. Recompensas para los que de esta iglesia oigan lo que el Espíritu

está diciendo y vencieren.
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que
venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del
paraíso de Dios.” (Apocalipsis 2. 7)
Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en
medio del paraíso de Dios. Esto tendrá lugar en el cielo nuevo y la
tierra nueva.

II. MENSAJE A LA IGLESIA EN ESMIRNA.

1. AUTORIDAD DEL SEÑOR JESUCRISTO.

“Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto

y vivió, dice esto:” (Apocalipsis 2. 8) La autoridad que Jesus, tiene como cabeza de la
iglesia, está fundamentada en que él es el primero y postrero, que murió y resucitó
conforme a las Escrituras, y que como tal la iglesia debe prestar atención a lo que Él dice.

2. Las cosas que esta iglesia estaba haciendo bien.

“Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de
los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.” (Apocalipsis 2. 9)
a. Esta iglesia es fiel al Señor Jesucristo y trabaja en predicar y enseñar, pero pasa por
muchas dificultades, y una razón es su pobreza, aunque espiritualmente es muy rica.
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II. MENSAJE A LA IGLESIA EN ESMIRNA.

b. El pastor y la iglesia han retenido la justicia por la fe,

muy a pesar de las personas que difunden el judaísmo y que blasfeman por cuanto no
son judíos, sino que se han convertido en sinagoga de satanás por su oposición al
Evangelio que es por fe, y no por ser judío.

3. Si bien esta iglesia no está haciendo nada mal, el Señor

Jesucristo la anima a permanecer fiel en la fe.
“ No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros
en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la
muerte, y yo te daré la corona de la vida.” (Apocalipsis 2. 10) Esta iglesia padecerá
persecución y sus miembros serán echados en la cárcel y tendrán tribulación por
periodos de tiempos en los cuales serán probados en su fe. Finalmente serán muertos
por causa de la palabra del testimonio. El Señor Jesucristo exhorta a esta iglesia a ser fiel
hasta la muerte y de esta manera ser confirmada para vida eterna.
4. Recompensas para los que de esta iglesia oigan lo que el
Espíritu está diciendo y vencieren.
“ El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá
daño de la segunda muerte.” (Apocalipsis 2.11)
Si bien esta iglesia sufrirá persecución, tribulación y será martirizada; el Señor les dice
que por vencer no sufrirán la condenación del infierno puesto que serán resucitados para
vida eterna.

III. MENSAJE A LA IGLESIA EN PÉRGAMO

1. Autoridad del Señor Jesucristo.

Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos
filos dice esto: (Apocalipsis 2.12) La autoridad del Señor Jesucristo se manifiesta por ser la
máxima autoridad en la Palabra.
2. Las cosas que esta iglesia estaba haciendo bien.
“Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi
nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue
muerto entre vosotros, donde mora Satanás.” (Apocalipsis 2. 13)
a. Esta iglesia trabaja en predicar y enseñar el evangelio muy a pesar de que el epicentro
de su labor ministerial sea en un lugar donde hay una marcada adoración a satanás.
b. El pastor y la iglesia han permanecido fieles al nombre de Jesús y no han negado su fe
en él.

3. Lo que esta iglesia estaba haciendo mal.

“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de
Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas
sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la
doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.” (Apocalipsis 2.14 – 15)
Esta iglesia tiene un problema muy serio, pues juntamente con el Evangelio retienen una
doctrina centrada en el amor al dinero, y por causa de éste toleran la idolatría y los
pecados sexuales como la fornicación. También retiene la doctrina de los nicolaitas que
se basa en la práctica de todo tipo de pecados, y niega la necesidad de confesarlos y
apartarse de ellos. Esta iglesia predica el Evangelio, pero no está nada interesada en ser
santa.

4. Lo que la iglesia debe hacer para corregir lo que está

haciendo mal.
Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada
de mi boca. (Apocalipsis 2.16a) El llamado de parte del Señor Jesucristo a esta iglesia es
que se arrepienta. Tengamos en cuenta que siempre que se habla de arrepentimiento,
se está hablando de saber sentir vergüenza, tristeza y dolor, y de esta manera convertirse
de las malas obras. Convertirse a Dios para hacer su voluntad y convertirse de oidor
olvidadizo a hacedor de la Palabra. Es necesario que el pastor y la iglesia confiesen sus
pecados y se aparten de estos, para alcanzar misericordia.
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III. MENSAJE A LA IGLESIA EN PÉRGAMO

5. Lo que el Señor hará si esta iglesia no se arrepiente.

Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada
de mi boca. (Apocalipsis 2. 16b) Cuando el Señor Jesus dice que si no se arrepiente
vendrá y peleara contra los que practican esas doctrinas de Balaam y la de los nicolaítas,
está hablando que será por medio de su Palabra que pondrá al descubierto todas estas
malas obras, pues la luz es lo que manifiesta todas las cosas.
6. Recompensas para los que de esta iglesia oigan lo que el
Espíritu está
diciendo y vencieren.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer
del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un
nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.” (Apocalipsis 2. 16 b)
Recordemos que oír es prestar atención con diligencia a lo que el Espíritu Santo nos
dice:
a. La recompensa para los que de esta iglesia vencieren, es que se les dará a comer maná
(pan de nobles hecho con trigo de los cielos).
b. También recibirá una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el
cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

IV. MENSAJE A LA IGLESIA EN TIATIRA

1. Autoridad del Señor Jesucristo.

“Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego,
y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:” (Apocalipsis 2.18) En este pasaje la autoridad del
Señor Jesucristo nos permite conocer que él ve todo (ojos como llama de fuego), y juzga
rectamente cada acción de la iglesia pues anda en medio de ella. (pies semejantes al bronce
bruñido).
2. Las cosas que esta iglesia estaba haciendo bien.
“Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más
que las primeras.” (Apocalipsis 2.19) Esta iglesia trabaja en la obra, haciendo énfasis en el
servicio, ellos estaban convencidos que servir es un principio doctrinal de mucha trascendencia en
la vida del creyente, de manera que todas sus obras mostraban ser hechas con amor, fe,
paciencia y por ende eran mejores cada día.
3. Lo que esta iglesia estaba haciendo mal.
“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa,
enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.” (Apocalipsis
2.20) Lamentablemente esta iglesia está permitiendo que la profecía fuera su énfasis, para guiar
la vida de los creyentes al punto de convertirse en su principal enseñanza y como resultado los
creyentes pecan y no buscan la santidad evidenciando su rebelión contra Dios y el Evangelio.
4. Lo que la iglesia debe hacer para corregir lo que está haciendo
mal.
“Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.”
(Apocalipsis 2. 21; 24 - 25)
a. El Señor Jesucristo le dice a esta iglesia que todos los que han sido participes de esa
enseñanza centrada en la profecía, deben arrepentirse y no pecar más, no obstante, se evidencia
que no lo quieren hacer, es aquí donde se pone de manifiesto el mal tan grande que causa dejar
de lado la enseñanza centrada en el evangelio para ser guiado por la profecía, al gusto y placer
de las personas.
b. Hay personas en esa iglesia que no viven conforme a esa doctrina de la profecía, ni tampoco
se han dejado seducir por tener un conocimiento profundo sobre satanás, ni le han rendido culto.
c. El Señor Jesus le dice a esas personas que retengan el Evangelio, hasta que el venga.
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IV. MENSAJE A LA IGLESIA EN TIATIRA

5. Lo que el Señor hará si esta iglesia no se arrepiente.

“He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se
arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo
soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.”
(Apocalipsis 2. 22 - 23)
La falta de arrepentimiento, de este tipo de iglesia, dará como resultado un justo
juicio y castigo.
a. Enfermedad
b. Gran tribulación
c. Muerte
El Señor Jesucristo es quien escudriña la mente y el corazón y será quien pagará a cada pecador
no arrepentido lo que es justo por su pecado.
6. Recompensas para los que de esta iglesia oigan lo que el Espíritu
está diciendo y vencieren.
“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las
regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he
recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias.” (Apocalipsis 2. 26-29)
La manera en que esta iglesia puede vencer es reteniendo y perseverando en el
Evangelio hasta el fin. Las recompensas para esta iglesia son el tener autoridad
sobre naciones, gobernando conforme la voluntad de Dios, y juzgarlas con la
misma autoridad que Jesús recibió del Padre. La estrella de la mañana hace
referencia a que esta iglesia podrá tener la plenitud de gloria misma de Cristo en
su vida.

V. MENSAJE A LA IGLESIA EN SARDIS

1. Autoridad del Señor Jesucristo.

“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete
estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás
muerto.” (Apocalipsis 3. 1).
El Señor Jesucristo le dice a esta iglesia, que él es quien tiene la autoridad sobre el
pastor y la congregación y es necesario que presten atención a lo que les habla.
Únicamente se tiene vida si se cree, se ha recibido y se permanece en Cristo.

2. Las cosas que esta iglesia estaba haciendo bien.

“Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y
andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.” (Apocalipsis 3. 4).
Hay personas en esta iglesia que han cuidado su salvación y han permanecido en
santidad y están sin pecado, por lo cual son dignas de andar con Jesús.

3. Lo que esta iglesia estaba haciendo mal.

“…Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.” (Apocalipsis
3.1b). Esta iglesia decía tener vida en Cristo, pero no se habían sujetado a la justicia de
Dios por la fe en Jesús para ser salvos. Es por esta razón que las obras de esta iglesia no
son perfectas delante de Dios. No se tiene vida sólo por decir tenerla, sino por cuanto se
ha conocido a Jesús conforme a las Escrituras, y haberlo recibirlo para tener vida en él, y
estar preparados para el arrebatamiento de la iglesia.
 SARDIS

4. Lo que la iglesia debe hacer para corregir lo que está haciendo

mal.
“Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus
obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y
guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué
hora vendré sobre ti.” (Apocalipsis 3. 2 - 3).

Para corregir lo mal que esta iglesia estaba haciendo el Señor les manda lo
siguiente:
a. Ser vigilante en cuanto a tener presente el arrebatamiento de la iglesia y prepararse
para este evento.

b. Esta iglesia tiene la necesidad de afirmar el corazón en la gracia que es mediante la fe

en Jesus conforme a las Escrituras.
c. Es necesario que se arrepintiese, pues ha pecado ignorando voluntariamente, que la
única manera de tener vida eterna es mediante la fe en Jesús.

5. Lo que el Señor hará si esta iglesia no se arrepiente.

“Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no
velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.” (Apocalipsis
3. 3). Si el pastor y la iglesia con estas características no se preparan conforme al
Evangelio, no podrán participar del arrebatamiento, ya que no sabe ni el día ni la hora
en que Jesús vendrá por la iglesia.

6. Recompensas para los que de esta iglesia oigan lo que el

Espíritu está diciendo y vencieren.
“El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de
la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que
tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” (Apocalipsis 3. 5- 6).
a. La Biblia dice que la única manera de vencer, es por la sangre del Cordero y por el
testimonio que se tenga de Jesús conforme a las Escrituras.
b. Si esta iglesia se sujeta a la justicia por la fe para vida eterna, tendrá como
recompensa que su nombre no será borrado de libro de la vida, y que el Señor mismo
confesará sus nombres delante del Padre y de sus ángeles.
c. Finalmente dice que es necesario prestar atención con diligencia para obedecer a lo
que el Espíritu dice a las iglesias.

VI. MENSAJE A LA IGLESIA EN

FILADELFIA

1. Autoridad del Señor Jesucristo.

“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la
llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:” (Apocalipsis 3. 7).
El Señor Jesucristo está diciendo a esta iglesia que es el único que puede dar entrada al
reino de los cielos o cerrar la entrada al reino de los cielos. El Señor Jesucristo es el Santo
y Verdadero, y es en quien que se fundamenta la fe de la iglesia.
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IV. MENSAJE A LA IGLESIA EN FILADELFIA

2. Las cosas que esta iglesia estaba haciendo bien.

“ Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie
puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has
negado mi nombre. He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen
ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus
pies, y reconozcan que yo te he amado. Por cuanto has guardado la palabra de mi
paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el
mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto;
retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.” (Apocalipsis 3. 8 - 11).
La iglesia en Filadelfia estaba dando los frutos que corresponden a hijos de Dios que han
conocido a Jesús conforme a las Escrituras, y por medio de Jesús han entrado al reino de
Dios; por ello nadie podrá despojarla de ese gozo. Es una iglesia que no tiene mucha
fuerza, pero manifiesta su fe por las obras. Es un pequeño grupo de creyentes que tienen
en común el amor por Jesús, guardando su Palabra y la fe en él. Esta iglesia ha guardado
el Evangelio del reino en sus corazones, y el Señor les dice que hará que vengan todos los
que dicen ser judíos y no lo son, y hará que se postren a los pies de ellos, y reconozcan
que Él los ha amado. Esta iglesia será guardada de la tribulación y gran tribulación,
dando a entender con esto que participará del arrebatamiento de la iglesia, y que esa
puerta está abierta para ellos.

3. Recompensas para los que de esta iglesia oigan lo que el

Espíritu está diciendo y vencieren.
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí;
y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva
Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tiene oído,
oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” (Apocalipsis 3. 12 - 13).

Sin lugar a dudas una de las recompensas más grandes que se puedan recibir es
ser hecho columna en el templo de Dios y nunca más salir de allí. El Señor
Jesucristo le dice a la iglesia en Filadelfia, que tendrán sobre ellos el nombre de
Dios, el nombre de la nueva Jerusalén y el nombre nuevo que el Padre le dará a
Jesús. Todo esto es como el “visado” de una persona cuando se demuestra su
ciudadanía. La Biblia dice que somos ciudadanos del reino de los cielos.

MENSAJE A LAS SIETE IGLESIAS

VII. MENSAJE A LA IGLESIA EN LAODICEA

1. Autoridad del Señor Jesucristo.

“Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero,

el principio de la creación de Dios, dice esto:” (Apocalipsis 3. 14). El Señor Jesucristo es el
Amén, por cuanto a todo lo que él dice podemos decir con toda certeza y convicción, así
es y así sea. Su testimonio es verás por cuanto nos dio a conocer todo lo que vio y oyó del
Padre. Él es quien tiene la preminencia en todo.
 MENSAJE A LAS SIETE IGLESIAS

IV. MENSAJE A LA IGLESIA EN LAODISEA

2. Lo que esta iglesia estaba haciendo mal.

“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente! Pero por
cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy
rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un
desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.” (Apocalipsis 3. 15 - 17).
Esta iglesia no está dando los frutos propios del reino de Dios, cabila entre dos
pensamientos y no tiene claro que es muy trascendental esforzarse hasta el fin para ser
salvo.
Su énfasis doctrinal lo hace en la riqueza material y no en la riqueza como resultado del
Evangelio, la cual permite que la fe obre por el amor. Esta iglesia es una desgracia
completa, al no tener la luz del Evangelio en su corazón para salvación.

3. Lo que la iglesia debe hacer para corregir lo que está

haciendo mal.
“Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y
vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y
unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé,
pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y
abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apocalipsis 3. 18 - 20).

El Señor Jesucristo le está diciendo la verdad a esta iglesia, y ellos deben obedecer a la fe
del Evangelio, cuya sabiduría es más que oro refinado, para que sean ricos en
conocimiento para vida, y así recibir la salvación para que puedan ver la Gloria de Dios en
sus vidas.
Esta iglesia debe arrepentirse, ser celosa del evangelio con integridad y humildad de
corazón. Él le está diciendo a esta iglesia que lo reciba y se una a él en un solo espíritu, y
tenga una verdadera comunión con Él fundamentada en la verdad.

4. Recompensas para los que de esta iglesia oigan lo que el

Espíritu está diciendo y vencieren.
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y
me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a
las iglesias.” (Apocalipsis 3. 21 - 22).
La única manera como esta iglesia puede vencer es si permanece en Jesús y su
Palabra permanecen en sus corazones, de esta manera permanecerán en su amor,
y podrán tener autoridad en el Nombre de Jesús, para vivir como corresponde a
hijos de Dios. Ellos podrán tener la mayor riqueza, y es poder ver y tener la gloria
de Jesús en sus vidas.

Conclusión
El mensaje del Señor Jesucristo a las siete iglesias es un llamado a cada pastor y a cada
iglesia para revisar las verdaderas motivaciones que se tienen a la hora de realizar la obra
del ministerio.
El propósito es que se corrija lo que se está haciendo mal y llevar a la congregación a ser
salva. De manera que para identificar qué clase de iglesia se es, es necesario hacer el
estudio de cada uno de los mensajes escritos por Juan a las siete iglesias de Asia. Se
debe revisar la doctrina, motivación y trabajo, teniendo como aspecto trascendental su
comunión verdadera con Jesús y de esta forma, poder corregirse, ser salva y estar
preparada para el arrebatamiento de la iglesia.