PASO PARA SANAR Tan pronto como escuchamos el término dependencia emocional, imaginamos un panorama sombrío donde una persona depende de la otra para todo lo que hace, y las decisiones que toma. Lo cierto es que este es sólo un pequeño aspecto del término. “La dependencia emocional es un estado mental en el cual una persona es INCAPAZ de asumir la plena responsabilidad de sus propios sentimientos”. Vive con emociones que le generan dolor, angustia, ansiedad y depresión, y no puede aceptar o superar esos sentimientos destructivos. COMPRENDAMOS que… Ser ligeramente dependiente de tu pareja puede ser normal, pero cuando tu felicidad depende de “sus” sentimientos u opiniones” has perdido tu propia valía. Urgente requieres trabajar tu libertad emocional y entender que no es el trabajo de los demás llenar tu vacío o tus necesidades emocionales. COMPRENDER que la DEPENDENCIA EMOCIONAL proviene del vacío interior que se crea cuando te abandonas a ti mismo y esperas que tu pareja llene tu vacío y te haga sentir amado y seguro. Estas haciendo responsable a tu pareja de tu felicidad, seguridad y valía. En el momento en que te ames a ti mismo, serás mucho menos vulnerable a volverte emocionalmente dependiente de una pareja porque no tendrás una necesidad desesperada de atención y aprobación. Supera la DEPENDENCIA EMOCINAL. estos pequeños pasos harán un gran camino… 1.- Decide por ti mismo: No te apoyes en otros para que te dirijan o decidan en tu nombre. Confía en ti mismo, en tus instintos y ten confianza en lo que quieres o piensas. Comete errores, aprende de ellos y hazlo mejor la próxima vez. 2.- No pidas permiso: Ten un criterio propio, busca dentro de ti lo que quieres, y sigue adelante. Sólo tienes que estar en sintonía contigo mismo y dar el paso necesario. 3.- No te apegues demasiado a la gente: Todos necesitamos nuestro sistema de apoyo, es decir, nuestros amigos y familias, incluso nuestras mascotas. Pero cuando nos apegamos demasiado no podemos dar lo mejor de nosotros mismos ni tener nuestro propio punto de vista. 4.- Asume toda tu responsabilidad: De las elecciones y las decisiones que tomas. Puedes convencerte de cualquier cosa, pero es bueno que asumas la responsabilidad de hacerlo. Significa ser totalmente consciente de tus pensamientos, sentimientos y acciones y aceptarlos. 5.- Reconoce tu auto-crueldad emocional: Cuando eres crítico contigo mismo, empiezas a alejarte de tus pensamientos internos y a depender de los demás para que te validen. La clave es darte cuenta de que hay un verdadero problema en tu vida y aceptar que tú eres la causa de ello. 6.- Identifica los patrones auto-destructivos: Gran parte de los rasgos de dependencia emocional provienen de traumas durante la infancia o la adolescencia. En primer lugar, tienes que identificar tus desencadenantes y los patrones que están vinculados a tu pasado. Estos son los comportamientos, hábitos o personas que te llevan a un malestar y te hacen sentir poco apreciado. Una vez que conozcas tus desencadenantes, empezarás a ver las trampas y podrás evitarlas antes de que se conviertan en algo destructivo. 7.- Desarrolla la paciencia: Cultivar la paciencia es crucial, porque la vida puede ser difícil a veces, y cuanto antes aprendas a tener paciencia, antes podrás desarrollar las habilidades que te ayudarán a prosperar por ti mismo y te harán menos dependiente emocionalmente de los demás. 8.- No confundas tus necesidades con tus expectativas de los demás: Para ser emocionalmente fuerte, tienes que recordar que no eres responsable de la felicidad de los demás. Tienes que recordar que toda relación tiene sus límites.
El Apóstol Pablo nos enseña en Filipenses 4 que “todo lo puedo en Cristo
que me fortalece”, no se refiere a que todo se puede lograr por nuestras propias fuerzas. Sino a que se puede en Cristo. Pongamos nuestras peticiones delante de Dios por medio de la oración, y dejemos que nuestra seguridad, valia, independencia y amor propio esté cimentado en Él.
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