“Algunas personas no pueden soportar el ser rechazados. Si en algún momento de tu infancia tus padres o compañeros de forma consciente e inconsciente no te hicieron sentir apreciado, te alejaron, te ignoraron o no estaban disponibles cuando querías conectarte con ellos. Puede que tengas la herida emocional del rechazo” (corte) Estas experiencias te hicieron sentir que no eras digno de ser amado o incluso que no eras agradable. Te generó una hipersensibilidad. A veces, llegas a ver el rechazo cuando ni siquiera existe. Llega a ser muy complicado porque si alguien no está de acuerdo contigo, te sientes rechazado. Si alguien no devuelve tu mensaje de texto, te sienten rechazado. Si alguien no mantiene el contacto visual cuando está hablando lo sientes como un rechazo. VIVIR de esta manera es angustiante, constantemente sientes miedo de no ser lo suficientemente bueno y te aterrorizan los juicios de otras personas. No todos son vulnerables a desarrollar esta herida, depende de la fortaleza emocional y los mecanismos de defensa. RECUERDA estos sentimientos patológicos se agudizan si eres hipersensible o tiene trastornos psicológicos. Afectándote en tu diario vivir. Legas a
1. Sentir que no seres lo suficientemente interesantes, lo suficientemente
bonito, lo suficientemente divertido. Además de eso, nos sentimos más fácilmente atacados por los demás, por sus palabras o su comportamiento. 2. Legas a sabotear tus relaciones debido a la anticipación del rechazo. 3. Los demás llegan a ser tu prioridad, hasta el punto de olvidarte de ti mismos en determinadas situaciones.
A QUI VIENE LO IMPORTANTE ¿CÓMO PODEMOS SUPERAR
LA SENSACIÓN DE RECHAZO? Sería ideal pulsar un botón y “eliminar” el incómodo sentimiento. Curarse de una herida de rechazo requiere de mucho amor propio. Se consciente de tus heridas internas, atrévete a expresar lo que sientes. El apoyo psicológico es la mejor manera de aprender a aceptar las cicatrices emocionales. Podrás entender que no eres responsable de esta herida, perdonaras a los demás y te perdonarás a ti mismo. Es importante recordar que la opinión de una persona no define nuestro valor. Podemos optar por no permitir que el rechazo afecte nuestra autoestima, y en su lugar buscar fortaleza en Dios. Oremos para que Dios nos libre y recordemos que su amor eterno nos acepta y nos abraza, incluso si nos sentimos abandonados por otros. ¡No te pierdas de más reflexiones sobre SALUD MENTAL que trae tu programa PositivaMente!!