Al analizar este Prefacio rápidamente podemos notar que se trata de una
introducción general del contenido a darse en el libro, donde desde un principio
encontramos un interés político detrás del contenido meramente musical. Esto puede deberse al momento histórico en el cual fue elaborado, y al modelo de sociedad argentino surgiente, enmarcado por; la posguerra, la bipolaridad en disputa del poder mundial entre los modelos capitalista y comunista, y la autodenominada tercera posición que planteaba el peronismo en nuestro país. Se encontró en la educación un medio propicio para la validación de la cultura folklórica, y para ubicar a ésta como el origen de la cultura nacional popular. así los autores señalan en el texto “las manifestaciones folklóricas son la esencia misma del vibrante vivir de los pueblos…” (Galeano - Barbilles, 1951)
Vemos que se encuentra intrínseca una concepción de la cultura desde la
universalidad, comprendiendo a la sociedad como homogénea. Y en este caso, el rol que jugaría el docente sería el de formar a aquellos ciudadanos con un fuerte sentimiento de pertenencia para con la patria y la nación, siendo éste el encargado de encauzar, mediante la didáctica musical, los valores nacionales y americanos legitimados por el Estado.La educación musical va a ser fundamental para lograr estas metas, siendo la protagonista principal en la construcción de estos sujetos que van a formarse desde el tradicionalismo para mantener con firmeza los ideales conservadores. Así lo valorizan los autores “...paralelamente al estudio de las distintas técnicas se formará una conciencia de “lo nuestro”, de su belleza y su verdad.”(Galeano - Barbilles, 1951). Otro de los objetivos, por así llamarlos, de la educación musical fue la de poder mostrar al resto del mundo la riqueza del movimiento folklórico, y ponerlo como una de las producciones artísticas por excelencia del territorio argentino.
Si bien no se presentan explícitas actividades a enseñar a los estudiantes, las
técnicas a desarrollarse a lo largo del libro serán las de solfeo de un repertorio folklórico nacional, con sus respectivas rítmicas y melodías pertenecientes a cada género en específico. Poniendo en valor así los siguientes saberes; la identificación de las distintas rítmicas y sus complejidades, la lectura musical, la entonación, y el uso de las escalas modales y pentatónicas.