La amante muerta de la bestia

Hay lugares que no son para morir o, mejor

dicho, para yacer a merced de las ratas y las
alimañas. Los asesinos son personas crueles,
hasta el punto de abandonar a sus víctimas en
cloacas o basurales.
Vacían a sus víctimas del ser personas y los
convierten solo en desechos, en algo que
descartaron, que ya no sirve. Cuando tengo que
venir a estos lugares a ver un cuerpo, una
escena del crimen, como decimos en la jerga,
pienso en la madre de la muerta. En como se
perseguira en sus noches de insomnio pensando en
su hija agonizando entre la basura, su horror al
ver las primeras ratas, que venían a comer sus
restos, en el frío que debia sentir. Las madres
siempre piensan si habran tenido frío, tal vez
sea porque lo asocian a la soledad y al abrazo
que no pudieron darles en ese momento. Esta vez
no sería muy distinto a las otras veces.
El policia que custodiaba el perimetro desde la
calle era un pibe de cara aniñada, sin embargo
algo debe haber hecho porque llevaba una medalla
al mérito en acción sobre una tira de cabo.
_Buenas noches, Señor Fiscal._ saludo a la vez
que levantaba la soga para que pudiese pasar.
_Buenas Noches. Digame vió al Comisario Puerta
por acá.
_Sí, esta con su gente allí junto a la occisa,
Señor.
_ Gracias. sería bueno que mande a alguien a
sacar aquellos carreteros, no quiero que anden

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sacar aquellos carreteros, no muerta
La amante quiero de
quelaanden
bestia
buscando como entrar por otro lado.
_ Ahora instruyo a dos agentes, Señor._ me
respondio y se dirigió a las dos patrullas
aparcadas a un lado, intercambio unas palabras
con otros tres agentes que estaban allí y estos
se fueron hacía los carreteros dispersandolos.
La mujer yacía boca abajo, sus brazos abiertos y
desvencijados, se alargaban hacia el frente en
direcciones opuestas. La cabeza oculta por el
largo pelo oscuro, arremolinado, se encontraba
de lado, pero aún así se podían ver los rasgos
finos de la ceja y el pómulo que asomaban. Su
espalda arqueada y larga, como sus piernas
estaba aprisionada por un amasijo de ropas,
subidas a las apuradas. En el límite con su
cola, podía verse un tatuaje de flores y aves
azules, ahora teñidas de rojo, por la impresión
de una palma ensangrentada. Sus glúteos estaban
salpicados de su sangre, sobre el hemisferio
derecho podía observarse un moretón de forma
irregular, pero con tendencia a la redondez. De
su entrepierna se dibujaban dos borbotones de
sangre que se extendían hasta las rodillas, sus
piernas terriblemente estilizadas se abrían en
V, con sus pies a contramano, como si hubieran
querido convertirse en W.
Puerta estaba allí mirandola, casi con furia, me
acerqué a él, despacio pero a unos tres metros
ya le anuncie mi presencia, el comisario no era
alguién al que podías aparecertele y hablarle en
la nuca, podías terminar revolcandote en el
suelo, con la mandivula desencajada.

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 La amante muerta de la bestia
_Puerta. Buenas noches. ¿Que tenemos?.
_Fiscal, linda noche para semejante entrevero.
Tenemos a una chica de veinticinco años muerta,
con marcas evidentes de sexo violento.
_Si ya sabés su edad, sabés quien es, sino me
estarías diciende de unos veinte y tantos.
_Sí; y no te va a gustar Cordiviola.
_¿Porque?. Es alguien ćonocido.
_Sí; es la hija de Hermeto Arenas, el
embajador., Bettiana Arenas.
_Mierda. ¿Avisaste a los federales?.
_Sí; en realidad llamé a la Mica, ya debe estar
por llegar.
_Bueno, mejor.
_Mas fácil tal vez, pero la Mica es una fiscal
federal como la que más y que haya sido mi mujer
no cambia nada.
_ Lo sé. Pero es conocida y por lo menos no va a
venir a sacarnos mierda.
Puerta siguió mirando el cuerpo sin decir más
nada y escribiendo en una libreta. A mi lado
apareció el fotografo, el comisario se levanto y
le indicó que fotos les interesaba más. Se paró
junto a mí, sacó su pipa y empezó a ponerle
tabaco de una bolsa de cuero.
Sentímos a Micaela Rojas acercarse con pasos
decididos, pero cautelosos como meditando donde

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decididos, pero cautelosos como
La amante meditando
muerta de la donde
bestia
pondría los pies. Cuando llegó a nuestro lado me
miró y suspiro.
_Rodolfo; que pensás?…_le preguntó a Puerta, que
estaba encendiendo su pipa, como tratando de
pensar la respuesta. Ella se quedó observandome,
sin dirigirme la palabra, sabiendo que esa era
la forma de decir “aguanta!”, de su exmarido.
_Che, Micaela. Tu Jefe que espera que le digas?…
_ preguntó y volvío a succionar su pipa,
inundando el aire con un humo espeso.
_Que este tema no va a ser un escandalo… _
Ataco la carga de la pipa, sin dejar de mirar a
la mujer que yacia frente a nosotros.
_Bueno; decile que no. Vamos a tener prensa y en
grande; es la hija de Hermeto Arenas, el
embajador, encima como si ya no fuera demasiado
ser la hija de un embajador estadounidense, la
violaron de todas las formas que puedas
imaginar, le quebraron pies y brazos como parte
de la diversión, luego la extrangularon y la
tiraron acá. El basural más grande del
conurbano…_ella siguió el ademán que hice con mi
mano y sacudió la cabeza.
_Ya lo sabía. Desde el puto momento en que sonó
mi celular, interrumpiendo un café con un tipo
que me trae loca y me mandaron acá como si se
tratase del apocalipsis, cuando los gorra me
dijeron que estabas vos acá que esto sería un
putísimo quilombo. Ahora decime que esto fue una
fiesta VIP y ya está!…_estaba muy enojada,
quería irse, llamar al chongo ese y montarselo

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quería irse, llamar La
al amante
chongo muerta
ese y montarselo
de la bestia
hasta desmayarse; y sabía que ya no podría. Que
este era un quilombo, que la tendría sin dormir
hasta que metamos a algún perejil en el pozo.
La conocía bien, fue su esposa durante una
década y ahora era la secretaria de la fiscalía
federal. Pense que me dejaba por su jefe, pero
después me enteré que a él también le gustaban
los morochos, trabajados con horas de gimnasio,
con pelo corto; así que Puerta tuvo que aceptar
que lo dejó porque se cansó de él. Estaba
enojada principalmente por eso, iba a estar
pegada a nosotros los próximos días.
_Muy VIP…_dije, metiendome de golpe en su
conversación y debo reconocer que sentí un
placer morboso al agitar su furia.
_Mierda…- dijo y se fue a hablar con su jefe por
celular, en un lugar apartado, se fue con
bronca, sin la cautela de su llegada. Me dí
vuelta para verla irse, era mas bien baja y se
acentuaba por su negativa a usar tacos. Creo que
esa era la razón de su belleza, sus curvas eran
de ella, no de caminar en punta de pies y sacar
el culo para atrás y las tetas para adelante en
un delicado equilibrio, que podía romperse en
cualquier momento. Ella caminaba con firmeza
como llevandose el mundo por delante, orgullosa
de si misma, por eso no teñia sus canas, ni
embarraba su cara para ocultar las pocas arrugas
que le había acarreado llegar a los cuarenta.
Era hermosa, pero su carácter irrita al más
pintado.
_Rodolfo, que hacemos? …_me pregunta el sargento

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_Rodolfo, que hacemos? …_me pregunta el sargento
La amante muerta de la bestia
Espina, pisando un charco y la huella de una
zapatilla.
_Che; Espina. Vos sos pelotudo o te garparon los
que la finaron a la mina esta?!!. No ves la
huella? La puta madre que te pario!…
_Bueno; Inspector. No se caliente, que yo no
tengo la culpa, eh…_ me responde mientras señala
a Micaela, que está hablando por el celular como
si se tratara de evitar la tercera guerra
mundial.
_Decile a los fiambreros que pasen y se lleven
el cuerpo…_digo mientras alimento el hornillo de
mi pipa con un fósforo. Espina le hace señas a
los hombres de la morgue y estos traspasan la
cinta de seguridad con la camilla y la bolsa. Me
fuí a mi auto, no me gustaba cuando embolsaban a
las víctimas; en el camino ví a Espindola, el
fotógrafo;
_Che; Maximiliano, anda y tomate unas fotos, hay
unas huellas por ahí que quiero conservar antes
que Espina las termine de pisar y fijate que más
ven…
_Claro Jefe…_le hizo una seña a Alvarado y se
fueron a recolectar algunas cosas. En ese
momento empezaron a llegar los federicos, con
sus chaquetas azules, con letras blancas que ve
hasta un ciego y su equipo de serie yanki.
Hablaron con Micaela unas palabras y vinieron
hasta mí, que estaba ya apoyado sobre mi auto.
_Rodolfo; te presento al Inspector Carrillo de
la Agencia Federal de Investigaciones, él va a

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la Agencia Federal de
La Investigaciones,
amante muerta de él
la va a
bestia
manejar este quilombo…_
_Inspector Rodolfo Huertas de la sección
Homicidios…_gruñi entredientes con las manos en
los bolsillos de mi perramus._…hagase cargo
nomás… _Giré hacia la escena y grité,
_Che vamonos. Que se hacen cargo los muchachos
de azul!…_me subí al auto, sin siquiera
mirarlos. Micaela puso su mano sobre la
ventanilla, la baje para escucharla,
_Sos un puto pendejo…
_Sí; pero con más homicidios resueltos que nadie
por acá…_ dije y arranque mi auto. Salí del
basural y tomé Panamericana. Atras quedó todo.
Saque mi celular y marque el contacto Espina.
Del otro lado enseguida escuche la voz gruesa e
insolente de mi ayudante.
_Sí; Jefecitoooo… _Dejate de boludeces y decime
si te cargaste todo allá, antes de que la AFI
nos madrugue…
_Quedate tranquilo guevón, acá con Maximiliano
llevamos todo y los muchachos de la Judicial se
comprometieron a chiflarnos un informe de la
autopsia; ahora, van a putearnos lindo cuando
revelen el rollito que nos incautaron y tengan
solo unas cuantas panorámicas de la Mica que
habíamos sacado para joderte…_ se reía como si
yo fuera un amigo de cantina y no su superior,
ahogue mi propia risa y con voz marcial le
retruque.
_Algún día Sargento Espina, voy a revolearle dos

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_Algún día Sargento Espina, voy a revolearle dos
La amante muerta de la bestia
pata…_ el hijoputa ya me había cortado. Enfile
para la comisaría a esperar la llegada de
Espina, Espíndola y Alvarado; esos tres
elementos los tenían por boludos todos, pero más
allá de que crispaban los nervios de cualquiera,
eran mi mejor carta.
El Sargento Espina trabaja en homicidios desde
que entró en la policía, un tipo granado en lo
más duro del conurbano, venido de Fuerte Apache,
respetado hasta por los más insolentes
veronicas. Un tipo que no tiene un solo sumario
por ser de gatillo fácil, pero con tres por
desacato; no avanzaron porque está conmigo y los
jefes, tienen una tregua donde yo no me meto en
sus negocios y ellos no se meten en los míos.
Edgardo Espina tiene unos cincuenta años, unos
bigotitos que cuida más que su billetera, lentes
a lo Lennon pero con un aumento que sus ojos
parecen los de un sapo, no fuma, no bebe, va al
templo del barrio con trabucos, narcos, ortivas,
veronicas, verseros, putas y fierros todos los
domingos.
Espíndola, era un tipo de treinta y pico,
siempre bronceado y con el pelo peinado a la
Lord Cheselín, que se la daba de artista y de
vez en cuando se levantaba una minita con el
verso de las fotos. Un tipo que te sacaba fotos
hasta dormido.
Carlos Alvarado, era otra cosa, lo seguía a
Maximiliano Espíndola a todos lados; se habían
conocido en la escuela uno porteño vivo como un
zorro y el otro correntino desconfiado como un

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zorro y el otro correntino desconfiado como un
La amante muerta de la bestia
escorpión, silencioso como una víbora y fiel
como un perro. Alvarado era un tipo de mirada
ladina, filosa; era imposible no tener miedo o
al menos el suficiente recelo cuando se te
plantaba delante. Se reía bastante poco y cuando
lo hacía era como que media el gesto, cosa de no
perder la mirada de lo que estaba a su
alrededor.
Nosotros siempre lo llamamos Alvarado, incluso
Maximiliano no se permitia llamarlo por mote
alguno; pero todos sabíamos que en la fuerza le
decían “perro rabioso”. Perro rabioso Alvarado.
Tome un café de la máquina y me paré ante el
ventanal que daba a la calle, esperando ver la
combi del departamento. Sonó el celular. Era
Micaela, lo dejé sonar hasta que cortó. Estaba
parado allí, mirando el asfalto y las luces de
la mañana abriendose paso en las nubes plomisas,
cuando ví los primeros relámpagos en el
horizonte, la combi entro al estacionamiento con
los primeros truenos y los gotones que
preanunciaron el aguacero.
Pensé en los federicos allí en el basural y en
Mica , como estarían huyendo del lodazal y
puteando. ¿Porqué se mata una joven
hermosa?.¿Porque se disfruta con ese
ensañamiento?. ¿Porque tirarte a la AFI, la CÍA
y cuanta agencia exista por aquí?. Esto no me
cerraba por ningún lado, acá había algo que no
veíamos, que los homicidas nos taparon con su
desnudez y toda la parafernalia de la chica
violada y asesinada. Lo peor que a su padre ya
nos lo velaron, solo la AFI llegaría a él, con

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nos lo velaron, soloLalaamante
AFI llegaría a él,
muerta de con
la bestia
la cancillería de lazarillo. ¿Porque no me hacía
a un lado como me pidieron y me dejaba de
joder?. Porque no me gusta que me digan donde
puedo meter mis narices y más cuando el hedor a
podrido me voltea.
_Llego Satán Noel!!…_anunció Espina y tiró un
sobre gris, sobre mi escritorio. Yo lo tomé sin
decir una palabra-…tuvimos que laburar a
contramarcha con los funebreros, pero ahi tenés
toda la data que va a recibir tu amigo Carrillo.
La chica estaba hasta el tuetano de merca, la
fajaron, pero estaba tan puesta que no debe
haber sentido nada, debe haber creido que era el
Pato Donald y Mickey…-allí se detuvo y puso una
foto sobre mi escritorio, señalando el moretón
de la nalga. Tomé la foto y la acerqué a mi
cara.
_cinco picos…_dije.
_Sí; Jefe. Le pusieron cinco picos de la mejor
merca, se podía usar su sangre para refinarla.
Tenía los huesos quebrados de los pies y de los
antebrazos, pero le difuminaron los moretones
con una jeringa. A esta chica la mataron para
mandar un mensaje, Jefe.
_Porque hablás tanto Espinita…
_Porque aún no le dije lo peor, casi se desmaya
hasta Alvarado de lo groso…
_Qué?
_El semen que tenía la minita no era humano…
_Que decis Espina? ¿Que era de ET?…
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 La amante muerta de la bestia
_No; Jefe. Era de mono, incluso esa palma que
estaba impresa en su espalda era la de un mono…
_Mierda; esto es más jodido de lo que pensé.
Maximiliano todavía frecuentas esos círculos de
la crema…?
_Como siempre, Jefe. De día poli y de noche
Isidoro, jajajaja
_Bueno; quiero que me averigues bien con quién
pudo enfiestarse esta piba…, ¿como se llama?…
_Romina Arenas, 27 años. Estudiante de
Antropología. Estaba haciendo una pasantía acá
en la Newbery…_ empezó a recitar Maximiliano
Espíndola. Lo mire con el entrecejo fruncido
para que entienda que ya había entendido. Sonrió
y se fue tras un chiao. Alvarado lo miró y él le
hizo una seña, como siempre se comunicaban con
simples miradas y guiños; pero como si esa
mirada de soslayo hubiese sido un intercambio de
palabras, en correntino fue hasta la pizarra de
corcho la limpió y empezó a poner fotos del
cuerpo y de la escena del crimen, sacó el diario
del bolso y recortó la noticia de un cuarto de
página donde decía solo que se había encontrado
a una joven muerta de 27 años en las
inmediaciones de Panamericana; todos nos
quedamos mirándolo mientras ponía toda esa
información allí. La foto del cuerpo estaba al
centro sobre el margen izquierdo de la pizarra,
todo lo otro la rodeaba en una especie de
círculo, después empezó a unir las fotos con un
hilo rojo y a pegar papelitos amarillos, en los
que escribía datos rapidos como “huella de palma

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que escribía datos rapidos como “huella de palma
La amante muerta de la bestia
(mono) presumiblemente orangután” o “cinco
picos”.
_Gracias Alvarado…_ dije mientras volvía a
encender mi pipa. El hizo un gesto afirmativo y
fue a buscar algo al depósito, al rato apareció
con un blackout blanco donde pego todo lo que
había sacado de la pizarra, lo miré y él como
entendiendo mi pregunta.
_Me pareció que si venía la secretaria del
fiscal o el pelado que usted saludo allá de los
federicos, era bueno poder tapar eso…_puso el
blackout sobre la pizarra y esta volvió a ser
una simple pizarra de comunicaciones. Sonreí.
_Alvarado sos un tapado vos…_ Nos sentamos
frente a la pizarra nuevamente descubierta, y
estudiamos entre todos lo que había allí. Espina
como siempre fue el que más hablo.
_Rodolfo; que corno tiene que ver un orangután
acá?.
_Me lo pregunto yo también…
_¿Y si vemos los zoológicos?…
_No creo que lo hayan sacado de ahí…
_Vos decís que es una mascota…
_Y maso. Tiene que ser alguién que lo tenga en
su casa. Como los leones esos que tenía el turco
Mussa en su casa que se comieron a las pibas por
el `99 o 2000. Te acordas?
_Pumas, eran pumas. Los santiagueños le dicen

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_Pumas, eran pumas. Los santiagueños le dicen
La amante muerta de la bestia
león, pero son pumas.
_Bueno; esperemos que aca el orangután sea más
bien chipancé y no nos aparesca King Kong…-
Espina y Alvarado rieron; el primero a
carcajadas y diciendome cada tanto hijoputa; el
segundo apenas dejaba salir un sonido entre sus
dientes cerrandose y yo reí con esa risa medida
de los citadinos, que nos festejamos a nosotros
mismos, más que al chiste.

Tres horas después aún seguiamos dando vueltas

alrededor de la falta de moretones, el orangután
y los cinco piquetes de hipodérmica, cuando sonó
el teléfono. Alvarado lo atendió y tras cortar
bajó el blackout. Se acercó recogiendo las notas
y tirando sobre el escritorio, el caso de unos
viejos asesinados por dos veronicas dado vueltas
en Morón.
_Está entrando Micaela y la AFI…
_Esta bien. Espina prepara café y traeme uno.
Vos andate a lo del veterinario este de Yerbal
que una vez enganchamos por venta de armas y
averiguate lo que puedas sobre el mono. Dale
andá… Alvarado salió por la puerta de la
escalera. Micaela y Carrillo se bajaron del
ascensor y caminaron hasta mi escritorio, ella
venía incendiada y él venía a aplicarme la
jineta. Me tiró las fotos sobre el escritorio,
las miré sin mucho interés, el hijo de puta de
Espíndola le había sacado fotos hasta de la
bombacha a la Micaela. Ahogue la risa y poniendo
mi mejor cara de indignación grité a Espina que
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 La amante grité
mi mejor cara de indignación muertaa de la bestia
Espina que
estaba en la kitchenette. -Sargento, ya mismo me
le hace un sumario al subteniente Espíndola y le
comunica que está suspendido por tres días,
llamelo a su casa…
_Rodolfo; deja de hacerte el comisario y dame
las fotos…_me dijo ella irritada, pero sabiendo
como es el paño. Abrí el cajón y saque las fotos
que me dió Espina junto con el informe de la
morgue, que me cuide de dejar al fondo, se las
dí estirando la mano. Carrillo se adelanto
tomándolas y con una sonrisa más propia de un
sicario, me dijo despacio.
_Escúcheme Huerta. Me parece que usted y yo
comenzamos por el lado equivocado, permitame
explicarle. Yo soy el arcángel Gabriel, solo me
manda Dios; si se mete en mi camino otra vez lo
voy a convertir literalmente en sal…_su voz
reverberaba junto a mi cara, lo vi empezar a
incorporarse, entonces acompañe su movimiento y
le susurre en el mismo tono.
_Mi especialidad es matar seres alados sean
demonios o…arcángeles…_y volví a sentarme, tomé
mi pipa la limpie en el cesto a mi lado y volví
a cargarla con tabaco; mientras los miraba de
frente. Espina puso mi café en el escritorio.
_La Señora y el señor ya se van o quieren un
cafecito?.
_Nos vamos!._dijo Carrillo y salió sin esperar a
Micaela.
_No te metas con él. Esta no es una batalla que
puedas ganar…-me dijo maternalmente, acarició la

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puedas ganar…-me dijo
La maternalmente, acarició
amante muerta de la
la bestia
punta de mi escritorio con su dedo índice y se
retiro.
_La próxima vez Edgardo…
_Hasta pronto. Señora y disculpe la chanza… Ella
salió sin prisa, mirando el pizarrón de
comunicaciones. Pensé “Ya nos caló”.

Alvarado cruzó la calle. Conocía el barrio muy

bien, a pocas cuadras estaba el patio donde
venía a chamamecear con los “exiliados” como él.
Caminaba con las manos hundidas en los bolsillos
de su camperón, la gorra de lana metida hasta
las orejas, iba torturando un escarbadiente en
sus dientes fieros, sus colmillos parecían los
de un perro, fuertes y filosos, en una boca sin
labios, más un tajo que boca.
Abrio la puerta de la veterinaria y entró
directo hasta el fondo donde había unos box, con
un vidrio donde lavaban y le cortaban el pelo a
los canes. Saldivar lo vió venir y frunció el
ceño, hacía ya un tiempo que estaba limpio. Ni
siquiera saludaba a los viejos camaradas de
fierros y entraderas.
_Que haces vos acá?!…_dijo con molestia.
Alvarado saco las manos de sus bolsillos y miró
con desilución el atado empapado de cigarrillos,
lo tiró en un cesto lleno de pelos y bolsas
blancas con un perro sonriendo azul, también
escupio el palillo hecho flecos.
_Pero Che; acá los amigos no se visitan?…

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 La amante muerta de la bestia
_¿Amigos?!; pero si vos hijo de puta casi me
boleteas aquella vez…
_Claro; ahora la culpa es mía. Chabón el que
estaba enfierrado y armaba a los soldaditos de
Aranda, eras vos, que iba a pedirte una comisión
como el siberiano de Hernandez. Agradece que los
boletee a ellos dos y tu bala la guarde, para
otra vez…
_Saldivar era muy gordo para hacer otra cosa que
sudar, mientras los ojos de serpiente del
correntino se le clavaban en los suyos, sin
pestañear siquiera.
_Y ahora que querés?!…_iba a rematar “tu
comisión”, pero temio que ese poli lo fajara; él
ya había escuchado las historias de Perro
Rabioso Alvarado y no quería convertirse en
otra. Alvarado sacó la foto de la cintura
tatuada de la chica y se la mostró.
_Es de una mina que hicieron cagar, los de la
morgue dicen que es de un orangután; Vos?…
_Saldivar la acercó a la lampara y la miró un
rato.
_Vos sabés que me hiciste pasar tres años en
gayola?…
_Sí. Y vos: sabés que terminaste los últimos dos
y medio durmiendo en la celda, con tele del
destacamento de perros como veterinario porque
yo hablé con mi jefe?…_Saldivar lo sabía, así
que sonrió y lo relojeó de soslayo. -
_Se equivocan es un chimpancé…_dijo, parandose

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_Se equivocan es un chimpancé…_dijo, parandose
La amante muerta de la bestia
nuevamente de frente; mientras le devolvía la
foto.
_Un monito?. Saldivar me estás jodiendo..!
_No; mirá ves acá los dedos son cortitos, pero
el pulgar acá es largo…_decía mientras señalaba
por encima de la foto que Alvarado sostenía,
_seguramente tenía los dedos cerrados, por eso
parece la de un orangután. Pero es un chimpancé,
y no es un monito, Che. Un chimpancé común
alcanza hasta el metro y medio con facilidad,
incluso un poco más. Así que si la mató un mono,
es como si la hubieras cagado a palos vos…
_Alvarado lo miró como quemándolo y resopló.
_No la mató el mono!…Ahora decime quién puede
tener uno de estos de mascota, porque no debe
ser fácil conseguir uno…
_Y que se yo!…_contestó con irritación
Saldivar._…, seguro que es un maneje conseguir
uno. Depende como lo consiguio si por derecha
son un toco de papeles, así que preguntá que
alguno va a saber; ahora si lo trajo de musa por
la triple frontera de un paragua o brazuca, ahí
te jodés. Sí querés por el favor de la celda vip
te tiro unas líneas a ver que me entero…
_Gracias…_dijo Alvarado y volvió a buscar un
cigarro en los bolsillos. Saldivar sacó un atado
casi vacio del bolsillo de la camisa y se lo
alcanzó.
_Toma y aguantá que te doy un boletín que tengo
por acá de esos micos…_salió por la puerta del
box y se metió en el mostrador, buscó unos

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box y se metió en elLamostrador, buscódeunos
amante muerta la bestia
momentos y volvió con una revista de unas veinte
páginas._…acá tenés, por lo menos vas a poder
diferenciar un mono de otro. Y agarra de ahí una
bolsita para que no se te moje afuera… Alvarado
agarro la bolsa, metio la revista y mando todo
al forro de la campera.
_Gracias por el faso y la revista. Lindo boliche
te instalaste…_dijo y se fue como había venido,
atravesando la cortina de agua, perdiéndose como
una sombra entre los cuerpos de la calle.

Cuando salí de mi casa, a la mañana siguiente

Espíndola estaba esperándome fumando un
convertible en el interior de su Alfa Romeo
rojo, herencia de su abuelo; un terrateniente
que se patino hasta las falanges de los dedos en
el menemato y se murió en un vip de Cemento,
mientras una pendex le daba una mamada
histórica. El sabia contar que el finado aún la
tenía tiesa cuando llegaron los canas y la
pendex se esfumo con lo poco que le quedaba en
la cartera. Me acerqué y él se bajó. Estaba
nervioso y se notaba que se había tomado hasta
el agua de la zanja.
_Che; porque no vamos por una jarra de café y me
decís lo que tengas que decirme después…
_Rodolfo, vamos adentro por ese café y llama a
los otros…_dijo con un temor que no le conocía.
_Me estás asustando boludo…_dije como si fuera
un hijo.

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 La amante muerta de la bestia
_Haces bien; esta vez le tocamos el culo al
demonio y va a venir a cobrarse…_ Lo agarre de
los hombros y lo llevé adentro de mi casa, lo
recosté en el sillón y me fuí a la cocina a
preparar café.
Aproveche y llame a Espina para que se viniera
con Alvarado, como me había pedido Maximiliano.
Una hora después estábamos los cuatro en mi
sala, tomando nosotros tres unos mates bien
cimarrones que sebaba Alvarado con sapienza y la
lentitud cauta que nos permitía escuchar, pensar
y meter letra al tema.
Espíndola bebía el café a borbotones, como si
necesitara toda la energía del mundo para
hablar.
_Loco ayer rumbeé para el Next, ese boliche
exclusivo de Punta que solo entrás con
invitación; yo tengo una así que entré y me
mezcle con todos esa gente. Las minas olían a
agua de manantial, usaban unos vestiditos que
las dejabas en bolas chasqueando los dedos, pero
cobran en euros y los locos usan camisas de 700
dólares y el trago más barato te tirás luca y
media…_calcule la cuenta por el pedo que traía,
pero enseguida me tranquilizó.
_…, yo me tomé un Cynar nomás y en el revoleó me
levanto una mina del paño, que ya conocía de
otro boliche. Así que estamos charlando…
_Si tomaste un Cynar nomás.¿Donde te encurdaste?
…_lo interrumpió Espina. Maximiliano lo vió,
hizo un gesto de hartazgo

19
 La amante muerta de la bestia
_Tenía un porrón de ginebra en el auto…_dijo sin
más preámbulo y como si nada prosiguio _bueno
como decía estabamos hablando y me deja picando,
que una amiga había desaparecido la noche
anterior, junto con Tarzán. Le tiro la lengua
con lo de la mina que encontraron en
Panamericano y que leí tenía marcada una mano de
orangután. Entonces se puso nerviosa me tiró que
Tarzán no hace esas cosas y se va al baño…Unos
segundos después me aparecen tres monos de dos
metros que me agarran y me llevan a un balcón.
Me hacen colgar de las patas y uno me palpa
hasta que descubren mis documentos, cuando ven
que soy poli; me tiran para atrás, pero no dejan
de apretarme. Uno me pregunta que ando buscando,
y yo le digo que una minita está muerta y tenía
una tarjeta del lugar. El que tenía mis
documentos en la mano me miraba como pensando si
le decia a los otros dos monos si me tiraban o
no, al rato se acerca me mete los documentos en
la cintura y me dice tomátelas, pero olvidate de
este lugar. La minita que buscas no es de acá.
Me llevaron por un ascensor a una puerta lateral
y me dejaron ir…
_Eso te cagó. Chamigo que estás flojo…-se burlo
Alvarado. Nosotros también lo miramos raro,
porque era normal que nos apretaran de vez en
cuando, pero siempre se cuidaban de cruzar el
límite.
_No; lo que me cagó, fue ver como subían a la
minita a un auto.
_Que minita?!…_ preguntó Espina, oliendose que
el tema se espesaba.

20
 La amante muerta de la bestia
_La minita que yo estaba chamuyando, la sacaban
entre dos gorilas visiblemente asustada y la
subieron a una ranger con patente oficial.
Estaba por irme a sacar la 9 de la guantera,
pero se me acerco un mono y me dijo en la nuca:
“No te metas, estas minitas no balen una bala”.
Yo hice como que me iba y me fuí a buscar la 9.
Ya sabe Rodolfo, como yo soy un calentón; me
subo al auto abro la guantera y siento a alguien
a mi lado, me doy vuelta y lo veo al pelado de
la AFI…
_Carrillo!!…
_El mismo que viste y calza. Me mirá y me dice
“Así que tu jefe no entiende, andá y decile que
flores quiere para el cementerio…” ,Esta en eso
de apretarme cuando uno lo llama de atrás “Jefe;
lo llama Tarzán”, me da esta bala…_saca una bala
de 457 y la pone en la mesa._…, y me dice
“Decile a Huerta que si no se deja de joder, va
a amanecer como Nisman con una de estas en la
cabeza.” . Se va y cuando miro al hombre que
llamaban Tarzán con que me encuentro?… _Todos lo
miramos como si nos esquivara el final de la
película después de clavarnos casi 2 horas
escuchandolo.
Se me sube la gallegada a la cabeza y le exijo:
_¿¡A quién mierda viste!?
_No lo van a creer!…_seguía jodiendo, lo veo a
Espina perdiendo los estribos_…, era el Arenas
en persona. Tarzán era el canciller, el
mismisimo padre!…_nos tira con una fiereza que
nos golpea.
21
 La amante muerta de la bestia
_Ahora me cae la ficha…_dice Alvarado mientras
se seba un amargo ya frío, víctima del
naufragio_…, anoche me llama el gordo Saldivar y
me dice que le dijeron unos viejos camaradas,
que los muchachos de Eusebio Funes abordaron un
camión que se suponía llevaba teca y se
encontraron con tres monos, les parecio que iban
a atacarlos y le metieron fierro; en eso estaban
cuando aparecieron dos chatas ranger con tipos
de negro que les dieron hasta por el culo, solo
el “Emepetré” llegó a sobrevivir huyendo por la
villa del fortín y contó esto, le dijeron a
Saldivar que los tipos eran unos putos yankis… _
_Cada vez entiendo menos. Que tiene que ver
Arenas, los monos estos y la chica Arenas hecha
mierda?…_tira Espina rascandosé la nuca.
_Acá falta una pieza…_digo mientras voy a la
cocina a buscar más yerba y la pava eléctrica.
_La chica…_dice Espíndola; como si hubiera
despertado de una pesadilla.
_Que chica? ¿La finada?…_pregunta Espina,
agarrandose la cabeza con la diestra y
estirandose en la silla.
_La desaparecida, la amiga de la Wendy…_ya nos
perdimos de vuelta. Me preguntaba quién cornos
era la Wendy, pero pasaba cada tanto que ibamos
más rápido que nuestras cabezas. Por eso le
dije:
_Che; a ver explica de nuevo porque por las
caras todos estan tan perdidos como yo…_ dejando
la yerba sobre la mesa, junto a la pava mientras

22
la yerba sobre la mesa, junto muerta
La amante a la pava mientras
de la bestia
la enchufo donde tenía una lampara de pie con la
bombilla quemada ya cubierta por telarañas.
Espíndola se reacomoda, toma un sorbo de café y
frunce la boca, ya estaba helado.
_La Wendy es la minita que me chamuye ayer y que
los tipos se llevaron. Ella me dijo que una
amiga había desaparecido, pero por su cara de
susto; no era la hija del canciller. Entonces de
golpe se me ocurrió, si la piba esta era otra y
estuvo donde le dieron deguelle a la Romina, tal
vez vio todo y no la hayan agarrado. Este
escondida por ahí, por eso tanto revuelo. Digo…
_de pronto como que pedía disculpas, por
habernos volado la cabeza.
_Mierda. Ahora sí que estamos cagados entonces;
porque la famosa Wendy anda a saber donde
aparece mañana y la amiga no sabemos ni quién
es…_dijo Espina mientras agarraba un mate nuevo
que le alcanzaba Alvarado.
_Creo que hasta que no localicemos a esa Wendy o
nos enteremos quién es la amiga, estamos
jodidos…_tire buscando en la alacena algo para
masticar, pero las galletitas que encontré me
resultaron sospechosas de cuanta peste se
pudiese agarrar, pensé para mis adentros que
debía limpiar o contratar a alguien para que lo
haga. Cuando giré mi vista, todos estaban
mirandome.
_¿Que pasa?…
_Eso queremos saber…-dijo Espina, se acercó y
hablando casi en susurros termino su frase.-…,
vos sos el jefe; Rodolfo. Los muchachos
23
 La amante
vos sos el jefe; Rodolfo. Los muerta de la bestia
muchachos
necesitan que les digas que hacer o digas lo que
pensas, no que estes como un ama de casa
preocupada por atendernos…
_Tenés razón. Espina anda a la panadería aca en
la esquina y traete unos biscochos; Vos Maxi,
anda con Alvarado a ver a esos monos que te
hicieron el servicio y vean que le sacan, para
encontrar a la Wendy. Yo me voy hasta la oficina
a buscar la data y traerla acá. Cuando tengan
algo me lo traen acá…
_Sí, jefe. Vamos Chamigo…-dijo Espíndola y se
marcho, seguido por su sombra.Me quedé allí. Por
un momento solo. Las cosas cada vez me parecían
más descabelladas. Desde que me pare hace dos
noches, frente a esa joven humillada hasta lo
indecible, muerta aún antes de que el suspiro
final exhale, desnuda más allá de la piel
descubierta como una recién nacida en su primer
respiro; nada fue solo un asesinato, una simple
brutalidad del exceso de la ira o del exceso de
locura; esto siempre fue algo más y a la vez un
equivoco. Un crimen que no debio ser, pero que
tapaba los anteriores más atroces y a la vez
ensuciaba a quienes debían cuidarnos. Por eso la
oficina del Fiscal se asocio a la Agencia
Federal de Investigaciones y nos quiere lejos.
No quieren atrapar al asesino, solo quieren que
el tiempo pase y esto sea olvidado. Busco en
internet las noticias, pero no hay más nada que
esa notificación que leyeramos el primer día.
Espina entra con los bizcochos.
_No te sentes vamos hasta la unidad a traer la
data, si alguien va mientras no estamos no

24
data, si alguien va La
mientras
amante no estamos
muerta no bestia
de la
quiero que vea por donde vamos….
_Bueno; vamos entonces. Che en el camino no
queres que te llame una paraguaya para que te
limpien esto, porque la próxima nos seban mate
las cucarachas…
_porque no te vas bien a la mierda!…
_Te das cuenta? Siempre con esa honda de cabrón
mal cogido, asi ninguna negrita argentina va a
darte bola…
_Y a vos quién te dijo que quiero que me den
bola?…
_Nadie. Pero se te notan las ganas… _ Espina es
como una madre insufrible, la querés matar pero
temes las consecuencias.

Los monos que me colgaron del balcón estaban

apoyados en la puerta del boliche fumando un
cigarro. Nos vieron llegar y se pusieron de pie,
mostrando sus cuerpos musculosos. Llegamos a un
metro de ellos y nos escupieron un «que
quieren». Alvarado se adelanto con tranquilidad,
como si estuviese hablando con dos nenes del
jardín de infantes.
_Anoche mi colega estuvo aquí con una tal
señorita Wendy, me gustaría que sean tan amables
de informarme su paradero…
_Me estas jodiendo o sos boludo?!._grito uno que
tenía las orejas expandidas por dos aros de unos
tres centímetros de diámetro. Alvarado lo miro,

25
tres centímetros de La
diámetro. Alvarado
amante muerta de lo
la miro,
bestia
saco el atado de un bolsillo y encendió un
cigarrillo.
_Ni uno, ni lo otro; Che. Ahora me das la data?
…- dejo salir el humo por la comisura de sus
labios y pude ver como los observaba sin ninguna
emoción, solo él, su cigarrillo y los dos monos
esperando el momento de quebrarlo. Yo estaba
pintado.
_Veni; yo te voy a llevar con la Wendy…-dijo el
otro que usaba el pelo engominado, atado en una
coleta; mientras se abalanzaba con un zurdazo
que descabezaba a un toro. Alvarado lo vio
venir, paró la trompada con la mano y le dio un
piñón encima del codo, sentí los huesos del
antebrazo quebrarse y cortar la carne y la piel.
El tipo aulló de dolor y miedo. El otro se vino
de malón, pelando una anilla. Alvarado le pateo
las bolas, después cuando se inclinó la cabeza y
finalmente tomándolo de una oreja lo sacudió
contra la pared; cayó seco hacia atrás. Me
acerque al tipo, lo zamarree y nada, acerque mi
cara a su boca y pude sentir que respiraba, pero
como si ya estuviera por dejar de hacerlo.
Alvarado se volvió hacía el de la coleta, se la
agarró y poniendo su cara frente a la suya, solo
dijo una palabra;
_Wendy? El mono fue mucho más colaborativo, nos
mando a una casa de Parque Leloir y nos dijo que
preguntáramos por los Dellaqua, ella la Wendy
vivía allí y se llamaba Viviana Dellaqua. Fuimos
hasta allá y nos encontramos con la mina. Estaba
muy asustada y tenía magullones en los brazos y
un pómulo. Primero no quería hablar, pero

26
un pómulo. Primero no
La quería
amante hablar, pero
muerta de la bestia
después de que la tranquilizara fue largando la
historia. Parece ser que ella y una tal Rosario
Velez se hicieron amigas de un patovica del
boliche y así podían ir a codearse con chabones
y minitas de Puerto Norte o de Cadaquest, pero
era eso solo. Ellas solo querían probar esa
diversión de buen escabio y buena frula.
Entonces conocieron a un tal Jones Dantow, un
chongo blanco que movía muy bien las caderas en
la pista de baile y en la cama de los telos más
caros de Capital. La cosa -según nos dijo-,no
pasaba de algo de sexo y alguna pastillita de
diseño; hasta que les presento a Tarzán. El rey
de los monos, parece ser que tenía gustos más
raros y primitivos; pero nunca lo hizo con
ellas. Era como que ellas eran propiedad de
Jones y Tarzán lo respetaba. Pero como toda
historia de boludas y depredadores; la historia
cambió. Un día ellas estaban de fiesta con el
chongo blanco, había una pastilla que las hizo
volar y en eso estaban cuando llegó Tarzán, dice
la Wendy que Jones les hacía todo delante de su
visitante, y en un momento ve que Jones se corre
y Tarzań se incorpora a la fiesta haciendole el
perrito a Rosario. Que esa historia no les
gustó, pero si querían seguir consiguiendo esa
droga tenían que joderse y apretar los dientes.
Hasta que hace una semana la tal Rosario, se fue
con Tarzán y no volvió. Pero hace dos días
recibe una llamada de un privado y era la
desaparecida que le contó una historia loca de
una orgía, donde había un mono grande como un
hombre que se cogía a unas minas que estaban
atadas a unas arandelas en el techo y otra que
estaba conectada a una serie de tubos por los

27
estaba conectada a una serie de
La amante tubosdepor
muerta la los
bestia
que corria la sangre y algunos bebían de ellos
como si fuera una canilla. De golpe, dice que el
mono se enloquece y mata a una de las mujeres
atadas. Que si entendía- dice la Wendy que le
decía-…,y yo le decía que tengo que entender? y
la Rosario le dijo. «La muerta tenía que ser yo;
entendés!. …Yo tenía que ser y ella ocupo mi
lugar». Después nos dijo que siguió
preguntándole donde estaba pero solo colgó. La
dejamos con su familia, le dimos unos pesos y
nuestra tarjeta, por si necesitaba ayuda. Afuera
vimos dos monos de la AFI; Alvarado se acercó a
ellos les dijo algo y los tipos se fueron.
_Que les dijiste?…-le pregunté cuando volvió.
_Que le digan a Carrillo; que ahora iba a
buscarlo y romperle bien el culo…
_Si claro. No me jodas!!
_Les dije eso…

Cuando llegaron Alvarado y Espíndola, ya

estábamos preparando un guiso abundante. Mejor
dicho Espina cocinaba un guiso que me mareaba la
nariz, yo leía, observaba y anotaba.
_No van a creer lo que nos contó Viviana alias
«La Wendy»…
_Y Ud; no van a creer quién pidió enterrar a un
mono en Recoleta…-dije ufanandome de mis
descubrimientos. Alvarado fue a la cocina y

28
descubrimientos. Alvarado fue muerta
La amante a la cocina
de la ybestia
volvió con un pan, teñido de salsa, que devoraba
con pequeños mordiscos.
_Tarzán o Arenas; que es lo mismo… _Lo miré con
esa bronca que nos despierta el que nos sopla el
final de la película; y pregunte que sabían
ellos. La charla siguió en la cena. Sobre los
panes que dejaban lustrosos los platos
sangrientos de salsa, hablamos del relato de
Viviana Dellaqua y la Rosario, que iba a ser
ofrendada a un chimpancé de dos metros y fue
salvada al parecer por la muerta. Fue al fin
Espina quién hilo la historia y llegó a la
conclusión de porque las cosas estaban de ese
modo. Entonces Alvarado se tomo la última
cerveza que quedaba y mirando por la ventana
dijo;
_Bueno; Rodolfo, me voy. Tengo que ir a ver a
Carrillo.
_Y vos para que tenés que ver a ese desgraciado!
…-pregunte molesto.
_Le dijo a los monos de Carrillo que iba a
romperle el culo.
_Vos te chiflaste. Cuando le rompiste el brazo
al patovica ese?…
_-No; Jefe. Pero si no lo hacemos el va a venir
a rompernos el nuestro… _Tenía lógica lo que
dijo, así que llame a Micaela y le pregunte por
su nueva pareja. Después de putearme me dio una
dirección en Ituzaingo. Estuvimos hasta la
madrugada revisando nuestros chalecos y armas.
Nos tomamos un licor de caña que guardaba para

29
Nos tomamos un licorLadeamante
caña que guardaba
muerta de la para
bestia
algún evento memorable y este parecía serlo.
Después de todo la muerte de uno es algo para
celebrar por adelantado, no es muy justo que
después los vivos se coman un asado y brinden
por vos sin invitarte. Cuando el sol empezó a
incendiar el horizonte de basurales a cielo
abierto, estabamos yendo para nuestros autos.
_Che vos y Alvarado vayan para la seccional y
hablen con Stella…
_Ese hijo de puta!…-dijo Espíndola olvidando que
era mi igual del que estaba hablando.
_Mirá Maxi, ese hijo de puta; come reglamento
hasta en el desayuno. Será lo que quieras, pero
en este momento es nuestra único tabla de
salvación. Entendiste?…
_Si Jefe… -Bueno vayan. Tienen una hora para
conseguir que Stella nos cubra…-dije y palmee a
Espina en el hombro. Nos subimos en el viejo
polo, que alguna vez fue blanco, que hacía dos
años no usaba. Desde que Mica se fue, el
sargento había estado toda la noche retocandolo.
En un momento que le acerque un vaso de caña,
sonrió y dijo;
_No es cosa de ir a pata al cagadero de plomo…
_Es muy posible, que no la contemos Edgardo. El
pelado ese nos siente como una enema de nafta,
así que seguro nos mata apenas nos vea…
_A vos; yo no le moje la oreja!…_me remato
riendo. Ahora ibamos hacia allí. Hacía el pelado
con voz de sicario, a Tarzán y una chica que no

30
con voz de sicario, a Tarzán y una chica que no
La amante muerta de la bestia
sabiamos si aún vivia.

Alvarado se agarraba de la guantera y el techo

del auto, los pies clavados en el suelo y los
ojos redondos de abiertos. Espíndola no había
bajado de 80 ni en los semáforos, cuando entró
al estacionamiento estaba en cien, clavó los
frenos y el auto siguió arrastrándose y coleando
unos diez metros. Alvarado se bajó y subió
corriendo las escaleras, hasta la oficina de
Stella; golpeo la puerta y se apresuro
_Permiso; mi Principal…
_Metale Alvarado, si ya lo tengo adentro…-
contestó el viejo policía, mientras tomaba su
café y leía unos informes.
_Principal; localizamos al autor del asesinato
de la Panamericana…
_Bien llamen a la AFI y diganle…-contesto sin
levantar la vista. _Ese es el problema, los
asesinos son del AFI …-y empezó a contarle lo
más resumidamente los hechos que habían podido
armar y como Espina y Huerta iban hacia allí
para detenerlos, el hincapié que hizo el
Inspector en que fuera él y solo él a quién se
informara…-Stella se peinó el bigote parissiens
y se levantó.
_Sigame Alvarado…-salieron de la oficina y
bajaron a las dependencias de la infanteria, ese
era su reino y lo demostró en un par de órdenes.
_Todos preparados salimos en diez!!…, Quiero
31
 La amante
_Todos preparados salimos muerta deQuiero
en diez!!…, la bestia
francotiradores y grupos de asalto listos?…
Azcuenagaaaa… Un tipo enjuto de cara alauchada,
orejas desproporcionadas y poco cabello, peinado
hacia atrás apareció desde el fondo, apenas lo
vió Stella le gritó;
_Llámame a la aérea y al Grupo Halcón, quiero a
todos los que estén disponibles, deciles que
tenemos un pez grande…- de golpe se dió vuelta y
miró a Alvarado.
_Vos anda yendo y me comunicas cada cosa que va
pasando allá…-el correntino hizo una seña
afirmativa con la cabeza y se fue. Cuando llegó
con Espíndola lo miró
_Va a ir… _El auto volvió a correr por las
calles del conurbano.

Con Espina llegamos a los galpones de Ituzaingo,

estacionamos frente al portón y dos tipos de
negro con anteojos oscuros se acercaron.
_¿Que andan buscando?…
_Decile a Carrillo que acá está Huerta y su
segundo…- el tipo se levanta y habla por un
micrófono que tiene al costado de su cara.
_Lo de «su segundo» estuvo de más…-se queja
Espina.
_Peor hubiera sido que dijera acá esta Espina y
su segundo…-sonríe. Sabe que estamos entrando
como reses al degüello y la calma en la jugada
es nuestra única arma real.

32
 La amante muerta de la bestia
_Pasen…-dice el tipo de negro, mientras le hace
señas al otro para que avancemos. Llevo el auto
hasta el estacionamiento, y lo dejo junto a un
renegade que debía valer más que mi casa y la de
Espina juntas. Cuando bajo escucho a Carrillo a
mi espalda.
_No me rayes el chiche, Huerta. Que ya te tengo
montado y no hay necesidad de empeorarlo…-lo
miro de soslayo, con su traje negro y la corbata
gris sobre una camisa blanca, que lastima la
vista de limpia. No puedo evitar pensar cuanto
cobrará este guanaco por protejer a la escoria
blanca._…Vamos adentro… Nos señala un portón
lateral que va a una especie de Domo, donde veo
un escenario con anillas que cuelgan de cuatro
columnas. como si fuera la mesa de un gigante
puesta al revés, más allá en un apartado VIP
sobre unos sillones de raso negro están Arenas y
el rubio bien parecido que imagino será el
Jones.
_A que viniste Huerta?…-pregunta Carrillo
poniendo una 357 sobre el mostrador de la barra,
mientras sirve dos vasos de whisky, me hace una
seña de que es para mí.
_Gracias Carrillo; pero estamos de servicio…
_Sos un caso serio Huerta. Me rompiste los
huevos durante toda la semana, donde iba ya
habías pasado. Te digo que te borres y porfias
al pedo. ¿Vos sabés que de acá no salis?…
_Tal vez…-digo sobrador.-…sin embargo; vengo a
contarles una historia a Vos y tu protegido el
Señor Arenas ,alias Tarzán…
33
 La amante muerta de la bestia
_A ver…-dice también él en sobrador, imitandome.
_Había un tipo de mucha guita que gustaba de las
orgías al más alto nivel, pero ya estaba medio
aburrido y empezó a organizar orgias más sado;
imagínate tipos con látigos y mujeres embutidas
en cuero y atadas, las minas de este nivel no se
dejaban atar y golpear, por eso buscaban minitas
del conurbano, minitas fáciles que eran atraídas
por un Don Juan que oficiaba de entregador. Pero
un día la hija de este señor descubre el fato y
empieza a espiarlo, se consigue un pase del
escritorio del padre y va a estas fiestas de
excesos, ve algún asesinato por el placer de la
sangre y decide hacer algo…
_Ella no hizo nada…-interrumpe Jones en un
castellano acentuado por el inglés. No le presto
atención y continuo.
_Empieza a escribir un diario en un wordpress,
que tiene muy pocos seguidores, imagino que
pensaba enviar el link a los diarios o algo así.
Pero un día ve a una chica. Rosario Velez y la
ayuda a salir por una puerta lateral, luego toma
su lugar. No se porque lo hace, pero eso
terminaría costandole la vida porque su padre
había decidido dar entrada a sus monos a la
fiesta, su chimpancé un raro espécimen de casi
dos metros enloquece, tal vez la situación, el
ambiente, la música, un simple roce que su
cerebro de simio no codifico como placer lo
volvió loco y destroza a la chica, tenía muy
pocos hematomas a pesar de que tenía huesos
quebrados y golpes muy brutales. El padre se da
cuenta que esa chica ya no era una desconocida,

34
cuenta que esa chicaLayaamante
no eramuerta
una desconocida,
de la bestia
sino su propia hija y no sabe como afrontar la
situación, sigue la costumbre. Tirar a la
pobrecita en algún basural y olvidarse; esta vez
no puede simplemente olvidarse y llama a su Jefe
de seguridad, este propone una operación para
tapar todo y llaman al fiscal general y a la AFI
con ese propósito. Todo hubiese salido bien si
yo no fuera tan cabezón; hubiesen suicidado a la
Wendy y en algún momento hubiesen dado con la
Rosario. Ahora ya se todo, tengo la casi
totalidad de las pruebas, los testigos, así que
esta historia que jamás debió suceder se
termina…_ cuando termino tengo la reglamentaria
en la mano. Cardillo lo ve, veo en su cara la
confusión que lo inunda; preguntándose cuando la
agarre, cuando la saque de mi sobaquera, cuando
en realidad nunca estuvo ahí; siempre estuvo en
la botamanga del saco y bastó un pequeño
movimiento para que cayera en mi mano.
_La concha de tu madre!!!…-grita y tomando su
357 empieza a disparar. Espina y yo nos
defendemos, disparando y corriendo entre las
mesas, columnas y barras. Pero son demasiados,
las balas llueven siento una traspasarme el
hombro y otra el antebrazo izquierdo. Espina cae
entre unas sillas con un agujero en el pecho.
_La puta madre! Tenías que meterme acá a seis
meses de jubilarme; la puta madre que te pario
Rodolfo!…_gritaba mientras se tomaba la herida
con ambas manos. «Ya está; nos la dieron» pienso
y me acuclillo junto a un mostrador tipo isla,
alcanzo a verlo al Embajador y su cebo irse
hacia el fondo, cubriéndose con las manos y
desaparecer junto con el escenario y la puerta,
35
 La el
desaparecer junto con amante muertay de
escenario la la bestia
puerta,
en un mar de fuego y humo, imagino que son las
puertas del infierno abriéndose y me arrastro
hacía Espina.Desde la galería superior Espíndola
y Alvarado disparaban con los fusiles de asalto,
les bastaba una mirada para cubrirse y decidir
cuales blancos eran de uno y de otro. Espina los
ve y sonríe.
Carrillo grita como un poseso «MATENLOS!!» antes
de caer enmudecido con dos balazos en la cabeza.
Cuando entran los grupos de asalto nos
encuentran en el suelo, abrazados a Espina y a
mí, apenas boqueando; y a Alvarado arrastrando a
Espíndola que se agarraba el costado del que
manaba abundante sangre. Esa mañana terminó,
cuando me descubrí vivo en la cama del hospital
dos días después.
Esa mañana nos desangramos por que nos vino en
gana, porque estábamos hartos de ver como la
justicia es una broma de mal gusto. Que siempre
los malos son los mismos y nunca son castigados.
Sangramos y nuestra sangre se mezclo.
En realidad no terminó hasta cinco meses después
que pudimos ubicar a Rosario en el sur del país,
trabajando de recepcionista en un hotel para
turistas y su amiga Viviana se reunió con ella.
Así fue aquella historia. Nos empujo la
impotencia o tal vez la bronca de que nos vengan
a prepotear y casi terminamos viendo las
margaritas desde abajo. Micaela vino a verme al
hospital; se lo agradecí. Pero cuando se marcho
me sentí aliviado, ella hizo bien en marcharse.
Ella era una mujer que aceptaba las reglas de

36
Ella era una mujer que aceptaba las reglas de
La amante muerta de la bestia
este mundo, donde los pobres son pobres y los
ricos tienen las vacas, las fiestas y la
justicia. Yo simplemente no podía.

Espina se jubilo y lo festejamos en su casa,

rodeados de verónicas, malandras, estafadores,
buches y arribistas; la cumbia tocaba fuerte y
la sangría fuerte hizo estragos. Alvarado estaba
en un rincón con una mina de pollera
extremadamente corta, riendo de soslayo y
reventando un escarbadiente entre los dientes,
ella reía.
Espíndola fumaba y jugaba un truco con tres
tumberos, cada vez que alguno hacia un
movimiento de sacarse, él ponia sus pies sobre
la mesa dejando ver la 32 recortada y todo se
calmaba.
Espina se acercó a mí que fumaba mi pipa en el
balcón. Lo madrugué;
_Y ahora que vas a hacer?…
_Rascarme. Y vos?…
_Yo qué?…
_Que vas a hacer de tu vida?. No crees que ya es
hora de empezar a barajar de nuevo…
_Mientras no sea con los tumberos esos…-los dos
reímos.
Espina me miró y levantó su copa.
_Por vos Romina!…
37