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COSECHA
DE
INVIERNO
Prólogo de Bethoven Medina
50 años de poesía
1973-2023
DIARIO REAL
COSECHA DE INVIERNO / Dante Lecca
Editado en el Perú.
En memoria de mis padres Bertha y Roberto,
mi hermano Alfonso y mi hijo Olivier
Dante Lecca
Chimbote, diciembre 2023
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PRÓLOGO
ANTECEDENTES
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En 1977, Oscar Colchado Lucio, poeta y novelista; conjuntamente con
Miguel Rodríguez Paz, narrador y poeta; Víctor Hugo Romero, poeta y
periodista; Wilfredo Cornejo Ibarguen, crítico literario, y Pietro Luna
Coraquillo, poeta y compositor musical, crearon el Grupo Cultural “Isla
Blanca /Arte y Liberación”. Y Oscar Colchado Lucio, desde octubre de
1969, empieza a editar la revista Alborada.
En 1980 se inició una nueva etapa para Alborada e Isla Blanca, y coincide
con la movida literaria a nivel nacional (publicación de revistas y
suplementos culturales, encuentros de narradores y poetas). En esta
década se integraron al grupo: Gonzalo Pantigoso, Marco Cueva (+),
Antonio Salinas (+), Adrián Arias, Pedro Rodríguez Ortiz, Leonidas
Delgado, Clodomiro Silva, Edilberto Fabián Poma, Marta Irene Mejía,
Arturo Aguilar y José Alonso. Hay voces posteriores que se integraron al
grupo, no obstante, resaltamos lo correspondiente a la década ochenta y
entre quienes destaca Gonzalo Pantigoso en publicaciones y avance
académico.
DANTE LECCA
En 1973 en Chimbote, se publica Adolescere del joven poeta Dante Lecca
Lozano (Chimbote, 1957) cuando cursaba el cuarto de secundaria en el
Colegio Mundo Mejor, para luego desempeñarse como trabajador
eventual de construcción civil. En esos años dirigió la revista popular
Cultura obrera teniendo como colaboradores a Yeyo Pizarro y Juan
Gonzáles Rodríguez. Años después publica su segundo libro El cedro de
cemento (1981), y posteriormente Del cráter al pie de mi cama (1984) y
Diálogo con un orfebre (1987), con los cuales se incorpora a la generación
del ochenta de la poesía ancashina y peruana. Lecca fue considerado en la
antología Poesía joven de Perú con selección y prólogo de Edgar O´hara.
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En paralelo, la poesía de Áncash avanzaba con la antología nuevamente
seleccionada y prologada por Jesús Cabel: Territorio de la esperanza,
Nueva poesía ancashina (1983) en la cual se compila poemas del
destacado crítico Julio Ortega; del novelista y poeta Marcos Yauri
Montero, y poemas neo indigenistas de Macedonio Villafán. Asimismo, se
destaca la poética del gran poeta Juan Ojeda, cuya obra y vida va calando
aún más en la literatura nacional e internacional; así como la poesía
andina filosófica de Yehude Collas. Después se publican: Antología
poética de Isla Blanca (1986), El rostro de la brisa, Chimbote en su
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literatura (1992) de Saniel E. Lozano Alvarado, A mar y nieve. Selección
poética de la Región Chavín (2000) de Macedonio Villafán. En este siglo se
difunde Un río que no cesa. Poesía amorosa (2005) de Antonio Cáceres
Ramírez, Poemas de amor y rebeldía social de Balmes Lozano (2006) y
Chimbote: literatura y sociedad (2023) de Saniel E. Lozano; entre otras
importantes antologías de Áncash.
GENERACIÓN OCHENTA
En general, la poesía peruana del ochenta recuperó y desarrolló “un
discurso respetuoso de la tradición formal” (3), como en los casos de
Eslava, Chirinos, Mazzotti, Mendizábal, Di Paolo, Pollarolo, Jorge Luis
Roncal, Julio Heredia, Manuel Liendo, Luis Rebaza; en Lima. En el sur
peruano: Boris Espezúa, Alfredo Herrera, Luzgardo Medina (+), Alonso
Ruiz Rosas, José Gabriel Valdivia, Odi Gonzales, Rosa Elena Maldonado,
Oswaldo Chanove y Alberto Paucar. En caso del norte: Erasmo Alayo,
Ángel Gavidia, Bethoven Medina, Gonzalo Espino, Franco Chico, Roger
Lázaro, Carlos Tataje, Milene Alfaro, Julia Wong, Dante Lecca, Luis
Eduardo García, Houdini Guerrero, William Guillén Padilla, Fransiles
Gallardo, Manuel Alcalde, José A. López Coronado (+) y Daniel Santos Gil.
En lo que respecta al oriente: Ana Varela, Carlos Reyes y Percy Vílchez.
Tener en cuenta que la proyección del lenguaje con matiz popular y
coloquial se advierte en la poesía de Domingo de Ramos, Róger
Santiváñez, Mariela Dreyfus, Julio Heredia, Dalmacia Ruiz Rosas y Bruno
Mendizábal. En el caso del norte en los versos de Alejandro Benavides y
Julia Wong, entre otros. Sin embargo, las últimas antologías de poesía
peruana: Poesía Perú S. XXI, 60 Poetas peruanos contemporáneos,
selección de Willy Gómez y Dalmacia Ruiz Rosas (2007) no incluyen a
nuestros representantes del interior del país. Similar ocurre con la Aguas
Móviles. Antología de poesía peruana 1978-2006 (2016) de Paul Guillén.
En cambio, sí se da en la antología 21 Poetas Peruanos (2004), del poeta
Miguel Ildefonso, quien presenta una visión más integradora, como
también ocurre en la antología de poesía peruana Cónclave del verso
(2018) de Julio Benavides.
La poesía de Dante Lecca desde su condición socio-económica-cultural
llamó la atención y de acuerdo a su segundo libro El cedro de cemento y
otros poemas, si lo hubiera leído el poeta Víctor Mazzi Trujillo, sin duda,
estuviera incluido en Poesía proletaria del Perú (1930-1976) (4). Aun así,
en el ensayo “1970-2000: de la hegemonía de lo conversacional a la
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diversidad de registros poéticos, Carlos Villacorta Gonzales” (p. 297) no
se menciona a poetas del interior del país; tan solo se ocupa de quienes
nacieron, estudiaron o vivieron en Lima. Así ocurre en el estudio “Grupos
poéticos entre 1960 y el 2000: de la Revolución cubana a la hegemonía
neoliberal” (5) de Paolo de Lima y Victoria Guerrero Peirano (p. 333) tan
solo se menciona a los integrantes del Movimiento Kloaka, pero se
ignoran a los grupos de Iquitos (Urcututu), Arequipa (Ómnibus,
Eclosión), Cajamarca (Raíz Cúbica) y de Chimbote (Isla Blanca). Lo mismo
ocurre con las voces individuales de Piura, Chiclayo, Trujillo, Puno, Tacna.
LECCA DESDE ÁNCASH
La poesía peruana tiene uno de sus faros en el poeta Juan Ojeda
(Chimbote, 1944 – Lima, 1974), quien, en 1965, obtuvo una valiosa y
vigente Mención Honrosa en el concurso “El Poeta Joven del Perú”, con su
contundente libro que, desde entonces, alteró los estudios y análisis
poéticos: Elogio de los navegantes. La primera edición fue de “Cuadernos
trimestrales de poesía”, y posteriormente este libro fue ampliado y
publicado con el título de Arte de Navegar por Jesús Cabel (Runakay,
1986).
En los años ochenta, mientras la obra de Juan Ojeda iba creciendo en el
parnaso nacional, Dante Lecca publicó Adolescere (1973), y Óscar
Colchado Lucio difundió su primer libro de poemas Aurora Tenaz (1976)
de contexto amoroso andino. Luego, en 1980, Marco Cueva Benavides
(Pacasmayo 1946) editó su poemario Porque confío en el mañana;
simultáneamente, Félix Ruiz Suárez (Trujillo, 1926), presentó su libro
Sinfonía del Alba y el poeta - editor Jaime Guzmán Aranda (Chimbote,
1950), deslumbró con su primer poemario Patio de Prisión (1982), con el
cual ganó el Primer Premio de Poesía en los Juegos Florales de la
Universidad Inca Garcilaso de la Vega. En 1987, se publicó el poemario
Confesiones de Mantícora de Gonzalo Pantigoso (Chimbote, 1957), dentro
de la reflexión existencialista.
La poesía de Dante Lecca marca liderazgo desde los años ochenta en la
región Áncash, y se ha posicionado en el país como lo demuestran los
estudios y antologías ancashinas: A mar y nieve, selección poética de la
Región Ancash – Chavín (2000), con la recopilación de Macedonio Villafán
Broncano, que incluye a: Óscar Colchado, Dante Lecca, Jaime Guzmán,
Rosa Cerna y Ricardo Ayllón. Asimismo, la Antología de la poesía
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chimbotana (2006) de Víctor Unyén Velezmoro, con acuciosidad y
relevancia se incluye a poetas de la provincia del Santa.
CONSOLIDACIÓN
Dante Lecca es considerado uno de los poetas peruanos más importantes
surgidos en la década del 80. Su trayectoria en el siglo pasado reúne los
poemarios: Adolescere (1973), El cedro de cemento y otros poemas (1981),
Del cráter al pie de mi cama (1984), Diálogo con un orfebre (1987) y
Apretón de manos y otros poemas (1992).
En el presente siglo publica: Hablar de los caminos (2002), Oh cabeza
clava de Chavín (2006), Poemas del sur (2007), Daleska y el mar (2012),
Breve tratado de ternura (2015), Inframundo y otros poemas (2021),
Pequeñas canciones amorosas (2022), Adviento del sur (2022). Balada de
invierno (2022) y Quince poemas (2023). Es destacable la publicación de
Cosecha de Otoño (2016) que reúne su obra poética entre 1973-2015, en
extraordinario formato A4, papel fino y pasta dura, publicado por la
Municipalidad Provincial del Santa. Este libro contiene diez poemarios y
corresponde a cuarenta y tres años sostenidos de creación poética. Es una
edición homenaje, y la valoramos desde las ilustraciones a color por parte
de notables artistas plásticos: Amarildo Obeso y Pedro Rodríguez; Víctor
Barrionuevo, Renato Sifuentes, Teófilo Villacorta, Roberto Otero, Alfredo
Alcalde, Diego Alcalde, Héctor Chinchayán, Santiago Machado, Ivana
Agapito y Mario Bruno. Es justicia reconocer la gestión realizada por
Percy Robles Guibovich para hacer realidad este proyecto literario. No
obstante, Dante Lecca no se detuvo en su poesía reunida en Cosecha de
otoño, sino que ha continuado creando y publicando, como se puede
apreciar en este libro Cosecha de invierno, que, con motivo de su
cincuentenario como poeta, nos regala esta vez Dante Lecca.
ANÁLISIS HORIZONTAL Y VERTICAL
Al analizar horizontalmente la poética de Dante Lecca, distinguimos dos
etapas. La primera que va desde 1973 hasta 1992 y que se fundamenta
en su escritura coloquial, por cuanto sus libros fueron constituidos por
poemas sueltos y luego reunidos en etapas de tiempo. En cambio, la
segunda etapa se desarrolla por la estructuración de libro. Su poesía
ingresa a un proceso: piensa, medita y escribe fijando el tema
inicialmente con su posterior desarrollo.
I ETAPA INICIAL
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1.1 Adolescere (1973)
Es un libro inicial y breve, con temas generales desde el punto de la
localización y entorno. En cuanto a la forma son versos libres y colindan
con lo conversacional, aunque en el fondo, su mensaje está focalizado en
la realidad del puerto de Chimbote. Poesía social desde lo humano
individual y crece a un público plural en identificación. Poemas que
tienen que ver con la “sed de justicia”, por eso mismo, diferencia los
conventos “Sé que he nacido por algo / porque de la biblia a la muerte /
existen dos conventos:/el vientre de mi madre / y la vida suficiente” (Dos
conventos). El joven Dante ya conocía los problemas y los meditaba “A
orillas del mar”. Así empezó su largo itinerario.
1.2 El cedro de cemento y otros poemas (1981)
Este libro mantiene la forma del primero, aunque sus versos tienden al
largo aliento y de modo conversacional con temas citadinos, personales y
de afirmación social. Ya tiene “un pretexto para escribir poesía
romántica” y al transitar por la ciudad porteña recorre bares hasta
obtener un “poema en la cantina”, entre el amor o los atardeceres, y para
vivir o mirar, mantiene su oficio de poeta. Son los bares, las arenas de las
playas los elementos que se reflejan en sus versos, pero, el cedro es de
cemento por cuanto ya participa del “Mitin nocturno”. A veces, cae en la
palabra política y riesgosa (panes y pescados). Este libro se caracteriza
por el verso extenso y la construcción de algunos poemas superan los 200
renglones como “Heliografía” y “Valle de chimeneas”.
1.3 Del cráter al pie de mi cama (1984)
En este poemario, Lecca presenta mayor profundización en la temática
poética. Sobresalen los temas: Hogar (mi cuarto, el hogar), íntimo
(extremadamente bella) entre paraderos, las urbanizaciones del sur y
estadio Pensacola. Es romántico en algunos poemas, pero mantiene los
asuntos portuarios: el faro, los obreros. Son textos sueltos reunidos por
el tiempo en que fueron escritos y están unidos por la temporalidad
existencial. Hay conexión profunda entre los versos que van
incorporando otros elementos en “Dickens & Engels en Chimbote” y “A
Virgilio”. Los poemas son fotografías de la realidad en “El bar de Diana”
en donde bebe con sindicalistas y hay un poeta anarquista y la musa, y así
se contrapone la mitología cotidiana que supera a un verso de Homero,
sobre toda iglesia inconclusa a mediodía, o la noche en el puerto. Es, a
veces, narrativo y declarativo como en los poemas “Agencia” y “Del cráter
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al pie de mi cama”, poema amoroso-erótico destellando al amor en el
esplendor de la cristalización del acto sexual.
1.4 Diálogo con un orfebre (1987)
En este libro persiste su estilo transparente, franco y sigue poetizando su
atmósfera inmediata. Sin embargo, cuestiona “A quien corresponda”
poema social-político. Aparece el escenario del orfebre de la palabra
“Cuarto adentro” para la construcción de los versos. Nos habla de las
páginas blancas, doradas, grises, como las emociones que son insumos
para la creación del poeta. Dante Lecca sabe que sus manos “se estiran
desproporcionadas / convirtiendo las palabras en peces muertos”. Vuelve
a la loba, es decir a la luna que ingresa a su “cuarto y se tiende en un
ángulo a soñar en ondas acuáticas”. Reflexiona, “entonces tendría que
optar nuevamente / entre salir a caminar o quedarme tecleando hasta el
amanecer esta vieja máquina”. En este libro hay poemas que se conectan
y evidencian el ascenso del arte poético de Lecca, como en “Escrito está”
en el cual versifica: “Con una moneda al aire decidiendo mi oficio /
escribiendo con humo al amor que no contesta / y marcando el instante/.
Una raya más no le hace al tigre: / su marca de fábrica la naturaleza, / mi
marca made in Perú”. Como lírida está atento a los flamencos, a la fábrica
tomada. Destaca el poema la “Constelación del Can” por cuanto es la
imagen de una persona que junto a su perro contemplan el infinito desde
la puerta de su casa. Intensa pasión por la poesía. El poema final es un
diálogo con el orfebre dando respuesta a lo que es el arte.
1.5 Apretón de manos y otros poemas (1992)
El poeta vuelve a la naturaleza “Garzas y gaviotas” está “atento de
pájaros” aunque tiene su norte definido, a veces se siente “extraviado en
la ciudad” evidenciando su afinidad ecológica: “soy como un animal de
campo / que duerme en el monte / entre las manadas de estrellas. / Soy
un caballo blanco, desbocado, del mar / el cuervo brilloso del cielo / el
perro salvaje de la pradera. / Soy como un animal de campo / extraviado
en la ciudad, / es necesario decirlo, es mi descargo”. De la expedición con
la pareja valora el “Callejón de Huaylas”, el Huascarán y los jilgueros.
Buscando la solidaridad. El poema “Hablan de una ciudad” (es Chimbote),
poema “Carta al futuro”, poemas a sus padres, a sus hermanos, amigos y
sitios de Chimbote. “Sueños familiares” ante el deterioro de la familia.
Termina el libro con el poema que da título al libro: “Apretón de manos”.
II ETAPA ORGÁNICA
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2.1 Hablar de los caminos (2002)
Ante el conocimiento de que los serbios estaban siendo expulsados de
Kosovo, y empeoraba su economía, Dante Lecca estuvo atento y sintiendo
cuando Serbia fue separa tras una guerra en 1998-1999. Aunque algunos,
consideran a Kosovo como la cuna de la nación serbia. Este éxodo de la
población expulsada de su territorio buscando otro lugar para vivir fue
leit motiv para que Lecca, consciente de que en nuestro país también se
iniciaron éxodos regionales o provinciales por la violencia política,
escribió a partir de esta realidad. Eran noticia con imágenes de violencia
en tiempo real. Muertes y desamparo. Con esa temática, el poeta Lecca,
delineó el proyecto de libro y meditó más los poemas, para luego
procesarlos. Quedó como un dramático canto al éxodo en todas partes.
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Gonzales, y “Gamaliel y el oráculo del agua” (Petroperú, 2011) de Boris
Espezúa Salmón. Ahora, incluimos a “Oh cabeza clava de Chavín”
(Ediciones MHST, (2007) de Dante Lecca.
2.3 Poemas del sur (2007)
En los años iniciales en la década del noventa, el poeta junto a su familia
vivió en Ilo. Tuvo nuevo hábitat. El puerto ileño tiene características
similares al chimbotano, por lo tanto, su entorno social marino le
permitió continuar con su escritura habitual, es decir, sobre las
costumbres, las actividades y los personajes del puerto. Como se advierte
el eje temático es Ilo, desde el poema “Toma de terreno” y desde los
versos iniciales “Llegamos al terreno señalado en el plano/ en la colina al
final de Ilo”. Así, descubre un “recolector de machas”. Otra vez retoma la
familia en “Antes de abrir la puerta”. En “Punta de coles” detalla la disputa
de las corvinas por parte de los lobos marinos con los pescadores/ de Ilo.
Nos habla de la boca del río y “los muchachos y muchachas de cartílago
azul”, la “playa de piedra”. Es un libro con vitalidad y con interrelación
temática entre el puerto, la playa y la familia. Es realización personal y
esencial como lo registra en el poema “Este poema fue escrito en Ilo”. No
obstante, la brevedad del libro, mantiene su intensidad y reafirma el
itinerario poético de Dante Lecca, contra las mareas, a flor de roca, hasta
cerrar con la “Balada de la tribu”.
2.4 Daleska y el mar (2012)
Es una plaqueta que reúne cinco textos, que mantienen unidad temática
y que bien puede considerarse un poema de largo aliento dividido en
fragmentos. Está inspirado y dedicado a la Srta. Nuevo Chimbote 2012,
Daleska Longobardi. Las imágenes con las cuales se construyen Daleska y
el mar (2012) son de inmediata comprensión, manteniendo su lirismo
que la inspira. Es natural sentir y admirar, incluso idealizar musas. En este
caso, la musa existe y despertó admiración y respeto por parte del
creador. No olvidemos que hay referentes en la literatura peruana:
Mariano Melgar con Silvia, y en la literatura universal: Dante Alighieri con
Beatrice, salvando las distancias y las épocas, desde luego. No hay hecho
amatorio real, solamente admiración desde la belleza y exaltación
femenina. Es otra la consideración a Daleska, inspirando respeto y
valoración ante tanto feminicidio en el Perú de hoy. Es decir, la elevación
de la dualidad de mujer y mar, que nos despierta ensueño en un poema
extenso con intervalos de descanso fragmentados.
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2.5 Breve tratado de ternura (2015)
Este libro desde de la estructuración de proyecto, cumple en forma y
fondo, está escrito en 37 poemas y cada uno de éstos contiene 9 tercetos.
En total suman 999 versos, y si se invierten los 999 tendremos el 666 o
número de la bestia, el anticristo. Ángel Lavalle Dios considera que Lecca
se asoma a la numerología (como lo advierte en el prólogo). Sin embargo,
no incide en el tema en sí numerológico. Más bien el poeta renueva su
temática marina, retorna a la función y el valor del mismo, generando
varios interplanos entre la expresión existencial con adecuada
retrospectiva del entorno del vate y su yo. Lecca surca poéticamente el
inmenso mar del pacífico con una poesía social y marina con propia luz
de vida.
Ángel Lavalle ha escrito:
Las raíces mochica-chimú que en “Breve tratado de ternura”
rescata y sobre las que se erige Dante Lecca, asumen visos de
organicidad, por primera vez, en su poemario “Oh cabeza clava de
chavín”, que ya tuvimos oportunidad de comentar en el 2007; más
acá de “Arte de navegar” de Juan Ojeda y, de nuestro “Mullus”
(1993).
Es oportuno acotar que el mismo Dante Lecca se antecedió en este
respecto en su poema “A Virgilio” en “Del cráter al pie de mi cama”
(1984); y, además, que, en Chimbote, Juan Ojeda adscribió también
al Dante de la Divina Comedia, hecho que fue comentado por
nosotros (1994), a propósito de “Arte de Navegar”, dato
corroborado por el testimonio del santiaguino-sanmarquino Danilo
Sánchez León, condiscípulo de Ojeda en la universidad San Marcos.
Permítanme citar la coincidencia generacional entre la poesía de Dante y
la del suscrito, en cuanto corresponde a la numerología. En mi caso, se
trata del libro “Éxodo a las siete estaciones” (2016) en el cual, el número
estructural y de contenido esotérico, es el número siete.
2.6 Inframundo y otros poemas (2021)
El poeta Homero Aridjis en el siglo pasado escribió “No digas que no sabes
dónde está el Inframundo, /el Inframundo está dentro de ti”. Lecca
manifiesta su yo desde la vida del transeúnte común de la ciudad-puerto:
“Demasiado tarde / la conocí jugando a las billas / y no me rechazó
cuando la invité un trago… / demasiado pronto para conocernos /
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demasiado tarde para alejarnos / y tú que haces le doy a los poemas / y
tú pues me paro equivocando de tipo…” (p.32). En los textos de
“Inframundo y otros poemas”, un avisado lector, puede gozar de varios
registros si divisa diversas formas de tema-naufragio. Los textos nacen de
un controlado surrealismo e interiorismo. Su temática es abierta a todo
cuanto capta su atención y sensibilidad, son asuntos plurales que poetiza
con el correspondiente disfrute estético. Los poemas en su independencia
exhiben diversos matices, donde el lector seguramente se identificará con
alguno y despertará su resonancia interna.
Así, el tema de la muerte, la presencia maternal, el erotismo y la mujer
aparecen junto al referente de la casa. Y, como siempre, el hombre ante la
vida, lluvia y fuego, entre abismos y reacciones de ironía para sobreponer
“un abrazo de vida de esperanza” (p.49), como señala en su nota Gloria
Díaz Azalde “sus poemas son como espejos del conflicto entre el dolor y
la cicatriz del silencio que se desgarra en palabras que resonarán por
mucho tiempo en el alma conmovida del lector”. En definitiva, la voz del
poeta se anuda “cuando tomar un café es como estar en el mismo
infierno” señalado por César Quispe.
2.7 Pequeñas canciones amorosas (2022)
Es un libro de poemas sueltos, unidos por el autor a discreción de formar
un corpus biolibro. No hay intenciones de exponer con la clásica
estructura textual. Son pues, pequeñas canciones amorosas que suman el
acervo literario del talentoso poeta Dante Lecca. Son creaciones que, en
su escritura y mensaje, suman al fomento de la lectura por los amantes.
El trabajo lírico, logra un ritmo bien usado por su artesano creador –quien
toda su vida ha oficiado de orfebre de la palabra–. Por lo tanto, su vida
oscila entre el amor y la poesía, y constantemente brinda sensaciones
amorosas. Es la continuidad de la temática amorosa de Dante Lecca que
inició en Breve tratado de ternura (2015) y que viene incluso de su primer
poemario Adolescere con el poema Amorío: “Mujer / ¿si como tu ovalada
sonrisa de sexo / fuera tu alma?”.
Con estética y originalidad, construye versos que a la vez sugieren otros
dando oportunidad a ella o a él, mostrar su amor en escenas de reflexión
y pasión. Elemental en parejas que se aman y dan combustible a su
derecho amatorio.
2.8 Adviento del sur (2022)
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“Adviento del sur, escalada de relámpagos sobre el mar revuelto / Manos
de luz rasgando las cortinas raídas del teatro del mundo / Destellos de
guerra en los países gobernados por la sevicia”. Son versos de largo aliento
que nacen desde su espíritu de hombre del mar frente al mar.
Como hemos señalado sus libros ya vienen constituido por una estructura
sentida y pensada. Así en “Adviento del sur”, consta de 37 poemas, y cada
poema son fragmentos compuestos por seis líneas o versos. Objeta la
decadencia y el caos social actual, no obstante, como poeta convicto y
confeso, transmite su anhelo de esperanza y bienestar, desde cambios,
también estructurales.
Si revisamos la data de escritura de este libro, corresponden al periodo
de la pandemia del Covid-19, entonces, no cabe duda que es el arrancado
sustento testimonial. Es un poeta que ante el temor de la población
afectada, estoicamente persiste como un Poeta que canta en lo alto de la
montaña alejado del exterminio / Toda la luz del mundo en mis manos
ofreciendo amistad sincera / Espino en que está atrapada la belleza herida
por todas partes. Hay fragmentos en prosa poética que mantienen temas
independientes como son: belleza desnuda / mujer amamantando /
puente sobre el mar.
En este libro permanece los ejes temáticos, leamos: País dibujado por ríos
que bajan de altos castillos de piedra / Gobierno del sol en el palacio de los
pájaros alucinados / Hombre acostado sobre montañas de volcanes
profetas / Brazos al mar y los cabellos a un estrecho de rosas / Adviento del
sur, escalada de relámpagos sobre el mar revuelto / Sextetos cabalgantes
en la sinfonía del fin de los tiempos.
2.9 Balada de invierno (2022)
Lecca está acorde a la forma del poema en prosa muy usado últimamente.
Son fragmentos de la obra compleja y muy ambiciosa desde su reconocido
estilo. En su expresión está el habla popular y también recurre a lo culto
mediante citas y textos de la poesía clásica del Cantar de los Cantares (los
cantos de Salomón) y los Veinte poemas de amor y una canción
desesperada (Pablo Neruda), tratando de fusionarlos con uso de
referencia musical. En sus versos denota el síndrome de la esquizofrenia.
Leamos: “Me escapé del afable hospital psiquiátrico atraído por los
boleros”, “Leía al azar versos de dos libros sin pasta el Cantar de los
cantares y Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, “Fuera
del hospital psiquiátrico recorrí la avenida viendo grafitis en las paredes
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con versos de Verástegui y de Ginsberg”, “Está muy bonito dijo Válery
mientras la música se acercaba”, “Amanecía cuando trepé por las ramas
del viejo y desconsolado almendro para volver a mi habitación del
hospital psiquiátrico los pájaros del patio chillaron al verme el pequeño
poeta salió y se enamoró y los libros perdió”, “para oír a mi madre decir
oh mi pequeño poeta dándome un beso ya dormido”.
2.10 Quince poemas (2023)1
En el 2023, difunde este poemario en su cincuentenario como poeta, se
trata de Quince poemas, con igual número de textos, donde confluyen los
conflictos del individuo y el ser social, manifestándose en versos
imprecatorios, de amor y reflexión, interrogándose por la (in)
trascendencia de la vida.
EPÍLOGO:
Dante Lecca escribe poemas desde los 13 años y difundió su primer libro
a los 16 años, en 1973. Ha publicado ya quince poemarios, desde
Chimbote ejerce su oficio diariamente para todos los espacios
consolidando la poesía de los ochenta de la poesía peruana. Son el mar, la
sociedad y su contexto familiar y existencial, los que se entretejen en su
temática escritural, con los problemas sociales del ser humano y
valorando la naturaleza del universo. Ha cumplido 50 años de poeta, por
ello, publica su poética completa 1973-2023 cumpliendo con su deber y
compromiso ante la época y el proceso literario peruano.
Desde muy joven destaca como gestor cultural, prolífico escritor de
cuentos, novela y literatura infantil-juvenil, y con mayor proyección en el
género lírico. Su obra ha merecido el reconocimiento de la crítica
especializada a nivel norte, nacional e internacional. Su vida y creatividad
refleja el sentir del puerto de Chimbote, Ancash y el Perú.
Vive en Chimbote, allí permanece atento al vuelo de gaviotas, a los
pescadores frente al mar; y entre latidos de su corazón, impone su vida
ante los motores de la tecnología, resistiendo estoicamente ante el
piélago y el muelle; allí vive y sigue con su literatura y humanismo.
BETHOVEN MEDINA
Citas:
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2.- O´hara Edgar. Poesía joven de Perú. Selección y prólogo. Lima:
Ediciones Revista Punto de Partida 1982. 80 p. (Cuadernos de Taller y
Seminario, 30) 21,5 x 23 cm Portada: Ernesto Peña. Viñetas: Rubén Ortiz
Torres Ex. bibl. Antonio Miranda.
3.- Chiri Sandro. Notas sobre la Poesía Peruana de los ’80.
https://nidodepalabras.blogspot.com/2009/06/notas-sobre-la-poesia-
peruana-de-los-80.html
4.-Mazzi T. Víctor. Poesía proletaria del Perú (1930-1076), Introducción,
selección y nota. Lima, 1976. Ediciones de la Biblioteca Universitaria.
Director: Francisco Carrillo.
5.- De Lima Pablo, Guerrero Peirano Victoria. Grupos poéticos entre 1960
y el 2000. Poesía peruana: entre la fundación de su modernidad y finales del
siglo XX. Lima, Fondo editorial PUCP. 2019.
Consultas:
Chueca Luis Fernando y Pollarolo Giovanna. -Coordinadores Historia de
las literaturas en el Perú Chang-Rodríguez Raquel y Velázquez Castro
Marcel. Directores generales/ Volumen 4 Poesía peruana: entre la
fundación de su modernidad y finales del siglo xx. Lima, 2019. Fondo
editorial PUCP.
Mazzotti José Antonio. Poéticas del flujo migración y violencia verbales en
el Perú de los 80. Lima, 2002. Fondo editorial del Congreso del Perú.
20
I ADOLESCERE (1973)
SED DE JUSTICIA
22
LOS CUADROS VIEJOS DEL SÓTANO
23
DOS CONVENTOS
24
LOS PASOS
25
TRIBUNAL
¡Qué diré!
Me sientan al tribunal y mi garganta se seca,
quedo mudo.
¡Qué diré!
¿Qué diré?
A lo sumo: soy Dante Lecca, peruano.
26
IMAGINACIÓN
27
DESFILE
Desfile:
la cáscara con sus alas
la caseta en tropel con caldera de gorda,
tan sólo los cuentos quedaron en casa,
la canela del guante acabó,
el cilindro de la cantina
mantiene tufos.
28
LA TIMIDEZ
La dejé en un traje:
pantalón largo, camisa ancha.
29
PROBLEMAS
Tengo problemas:
al sentarme en el piso
la regla se escarapela y parte por la mitad
la seriedad trajeada de sonrisas.
Tengo problemas:
un sustantivo se cuela en la chaqueta
despilfarrando el adverbio sin baño.
Por ejemplo:
si pinto risueño
la física me jala feliz
y terminar tengo que perder
el tiempo de aprender.
Tengo problemas:
raramente, algunas veces,
siempre, nunca, generalmente.
¿Para qué?
30
A ORILLAS DEL MAR
31
MANZANA CON ALAS
Alcanzar
el pedestal de la certeza
viendo las nubes en lo alto
de la dulzura.
De tanto pensar
me vi manzana con alas
y la gente ansiosa, batallante,
martilla el despido
a una eterna profesión.
¡Vale tanto!
32
JARDINES COLGANTES
33
AMORÍO
Amorío
eres la pretérita enseñanza
de un futuro ya presente,
eres la Venus de mi lana en prosa,
turgente me elevo por sobre tus ojos
para besarte de lejos.
Oh amorío
al unísono diremos algún día
somos viajeros fríos, callados,
esperamos el hechizo de las voces
encendiendo el eco.
Mujer
¿si como tu ovalada sonrisa de sexo
fuera tu alma?
34
SOY UN PAÍS
35
CANSANCIO CANSADO
36
II EL CEDRO DE CEMENTO Y OTROS POEMAS
(1981)
UN PRETEXTO PARA ESCRIBIR POESÍA ROMANTICA
38
Y así, si nevara, avanzaría de lo más feliz
hablando conmigo mismo y soñando.
Pero no nieva estos días en Lima y ni siquiera llueve
y yo siempre voy escribiendo versos malos:
morir así, un día de estos, debe ser bochornoso
y barato.
39
ME SEPARA DE TI
Me separa de ti
la enmarañada brillantez del bosque;
los pinos, los altos pinos,
las luces de los satélites
y las altas murallas del edificio.
Me separa de ti el invierno
pero tengo que llegar como sea
a abrazarte, porque te amo.
40
POEMA EN UNA CANTINA
41
HOLGANZA
He quebrado
a mi alma no vienen ya
los borrachos con sus alegrías
a pedirme vino.
He sido un mal tabernero,
me he tomado con los amigos
toda mi renta.
42
LA BAILARINA
43
AMOR Y MUERTE
44
ATARDECER
Un pelícano hambriento
a las justas se sostiene de sus alas
agarrándose esforzadamente del vuelo
cruza el humo
que brota puro, blanco.
La chimenea de donde ha sido expulsado
es alta, alta y negra.
Y detrás del barrio, al fondo,
sobre las islas y la bahía,
danzan en ronda chiquillas nubes lilas.
45
PARA VIVIR O MORIR
46
Yo,
Tú,
el Perú,
¿para qué más?
Deja que tu bote se vaya, ya no nos sirve,
hemos encontrado una patria, vamos a dejar de navegar.
Una patria es tan indispensable y diario
como tener un duradero pantalón o un pan.
47
TOCA GUITARRA
Toca guitarra
en la desembocadura de un río
para que te oigan los ribereños
y te quieran
y así tu guitarra sea probada
en la vida y en el canto
y pueda tocar sola cuando te ausentes.
Busca la desembocadura de un río
y ven con tu guitarra
ahí verás si tu voz vale, si tu guitarra suena,
si estás bien, si estás sano,
y lo único que te falta, cantor,
es echarte a recorrer la patria.
Y no esperes a nadie para tocar,
toca solo;
fíjate que es tu prueba
y lo que hagas lo sabrán
las aves, el río y las arenas
del mar donde desemboca.
Pero si tocas, si puedes tocar
ahí donde la muerte canta,
ven y búscame, pues vales
y es necesario que alguien con más experiencia que tú
la cascada te enseñe a tocar
ahí donde la vida calla
y el grito de un río desembocando al mar
no es nada.
48
VERSOS DE VICTORIA
Frente a la costa
el mar está agitado
hay violencia en las aguas
y belleza.
Las olas pequeñas
se resisten a morir
y regresan de la playa a enfrentar
a las grandes olas.
La marejada tumultuante es espléndida.
Ahí donde chocan las fuerzas
salta la blanca espuma
y las gotas del licor salado
endulzan el aire iluminado
con filudo sabor a cuchillos.
Hoy las embarcaciones no salen
temerosas de zozobrar
siguen amarradas
cerca al muelle Gildemeister.
Solo el viento furioso
hace lo que quiere con el agua
pues él hegemoniza.
Contagiado de júbilo el sol, en el atardecer,
grita emocionado
como un hincha fanático
en las tribunas del estadio.
Su voz cuartea el cielo
propiciando la caída
de cataratas de humo rojo, verde y blanco.
Hay una polvareda crepuscular
de los mil diablos al oeste
sobre la arena oceánica
donde parece que pelearan dos fuerzas
que se odian a muerte.
Yo pesco en este audaz mar
versos de victoria.
49
HACIA CHIMBOTE
50
VISIÓN DE FE
Visión de fe en la colina
donde una mujer espera de pie
la turbonada del horizonte.
Arrecia el viento y el agua contra su rostro
y el lodo traba mis pasos
que voy buscándola;
he dejado mi bicicleta abajo,
al lado del río, y subo para gritarle
que aquello fue obra de la cerveza
y no de la verdad;
acercarme y oler su pelo y sus pómulos.
Pero la apaciguada y hermosa mujer acrisolada
no voltea a verme,
no extiende a mí su mirada,
que podría servirme como soga
amarrada arriba en los sauces.
Y yo intento correr, pero resbalo y ruedo
y me entierro en el fango.
Y de nuevo corro, así sucesivamente,
sin avanzar mucho
mordisqueado como voy,
tirado de las canillas y la ropa
por los perros de los relámpagos.
Esa mujer es la libertad y yo algún día
he de alcanzarla;
mi alma o mi cuerpo llegará
a la cima del monte mayor
donde en una visión de dolor y fe
los ojos de esa dichosa,
en el umbral de la noche y el día,
alumbran como un faro el valle negro.
51
LUNA Y ESCOMBROS
52
EL CEDRO DE CEMENTO
El cedro se ha desilusionado
de la suave luz matinal
que al bosque metálico ingresa
por pequeñas rendijas
y llama ¡Venados!
Y se va frenético
por el sendero de la tempestad
con su morral lleno de lilas.
¡Venados!
Y yo apuro a mis hermanos menores
para correr tras el caballo rojo
a conocer los astilleros de la canción.
53
con sus tanquetas en el inmenso y corredizo
asfalto.
54
DOS AVES
55
UN BUQUE DE GUERRA EN LA BAHÍA
56
POEMA AL TRABAJO
57
ISTMO VIOLENTO
58
KATERPILA
59
CONFLAGRACIÓN
60
LAS COLUMNAS
61
HUMO SIDERÚRGICO 1
62
HUMO SIDERÚRGICO 2
63
LUNA
64
MITIN NOCTURNO
65
de la siderúrgica.
Todo eso oh aire ígneo del tabladillo,
oh ropas oscuras de la gente apartando en secreto
el sitio de las sombras.
66
SOLO EL PUERTO LO SABE
67
Por sobre este mar en llamas tocan los violines.
Las broncas cuerdas trémulas de mis venas tiritan de frío
y me abrazo a los lirios volantes del faro
cuando bajan las altas y pesadas olas a agarrar llanto
desde lo más hondo de uno.
68
PANES Y PESCADOS
69
se han puesto las amorosas prostitutas para pasear.
Y los griferos, que juegan a los dados, las silban
y las llaman: hermanas, vengan.
Y una canción envuelta en humo de pescado
sale por la puerta del bar El Puerto y opina:
“hasta las sábanas sucias pueden ser regadas
con flores para amar”.
Pero ellas miran Oh el Semáforo en Víspera
y tímidas esperan que se detenga el río de brea para cruzar.
Pero la más buena y blasfema de todas contempla a Jesús
en el Monte de las Inspiraciones
–o árbol que viaja en un bote de locos–
herido por relámpagos de largo alcance
–o faros de camiones cargando harina de pescado–
y grita en la noche horrenda:
“Cualquiera de nosotras te amaría con gusto...
pero antes habría que lavarte de las torturas
en una tina de alcohol”.
Y se retira riendo y llorando al Valle de Chimeneas
–o zona industrial–
y a los guardianes de los portones que la solicitan
hace como que no quiere: ay no, ay no...
Y las masas vagas merodean por los alrededores
del Mercado Modelo
deteniéndose en un puesto de aves para preguntar
el precio de alguna codorniz barata y comprar.
Sin darse cuenta, llegan a la avenida nocturna,
donde las olas de la Historia chocan estrepitosamente
y se revuelven con mucha espuma
mientras rostros de mujeres, detrás de las lunas de los autos,
miran con ansiedad.
70
y no hay luz eléctrica aquí
cada quien alumbra su negocio con velas,
raras tinieblas en que luces son los ojos y el corazón,
láctea lumbre a la intemperie que se prende de frío
y se apaga de calor.
Cantoras bujías huidizas cuando paso haciendo del actor
que debe llegar al umbral de la bahía
y ante las estrellas del cielo abjurar.
Y aquí como en un cuadro de Murillo trágico,
un niño rubio y descalzo ofrece una sarta de jureles
de opaco verdiazul,
por diez libras lo que cutreó.
Vedlo oh altas ventanas, anopheles amarillos de los edificios
y arrepiéntanse si tienen pudor.
Pero cada mañana el hombre del semáforo amanece
más pálido y blanco
con el pecho de nieve de un alcatraz degollado
y nadie le alcanza un pan o un pescado frito
o una taza de café.
Ni el alcalde ni el obispo, ni el empresario ni el trabajador;
apenas una mujer desconocida una vez al día
agua dulce le da de beber,
empapado en un guaipe de taller sí, en cáliz de misa no.
71
FUNERAL
72
al ver que el otro podía pensar que acaso había tejido
una guirnalda con el antelado propósito de asesinarlo.
Sigue soñando, no sé qué querrás encontrar tú
pero nos será útil a todos...
Y se fue, antes de la hora, en la grasienta madrugada, al trabajo.
Porque, en cuanto a los cirios lúgubres,
había pensado hacer en el torno una paloma de cuello delicado
para venir por la noche a regalárselo.
Y al soldador le iba a decir que lleve su triste libro de luz
para que lea algo de ahí.
Entonces aquel, a la hora convenida,
abrió en la página sombría y ahí estaba la historia
que les hizo recordar la vida a todos
y lloraron, de una manera ilimitada,
como una tormenta de arena.
Calmándose, conversaban en voz baja,
como se estila en las salas aromadas de verde
por un cadáver, en grupos y por parejas.
Sucedía que una mujer hablaba
de asuntos profundos con un niño,
o un anciano de barba, sombrero y bastón,
con otro viejo idéntico.
Jóvenes larguiruchos, de ojos melancólicos,
alternaban con muchachas salvadas.
Y en un rincón de la sala blanca
que la floja luz de una vela ennegrecía,
hombres mayores,
acodados a una mesa de cantina de puerto,
discutían de política, jugaban a los naipes,
fumaban tabaco crudo
y pisco de Moro tomaban.
73
HELIOGRAFÍA
Y el sol no es nombrado
pero su pujanza está entre nosotros.
Saint-John Perse.
74
así unos suenen con otro matiz.
75
serás mi heliógrafo,
mi arco iris desnudándote,
deja tus ropas en el umbral de la bahía
y yo te haré brillar de pureza
como una espada nueva...”.
76
A quiénes el pueblo respalda,
pues cuando decimos “Lucha de clases” (vida-muerte)
nos estamos refiriendo a los enfrentamientos entre
los trabajadores y la burguesía;
detrás de estos dos sectores se coloca el resto del mundo.
Y en el caso de una ciudad, cuando hablamos de “Ciudadano”, si ella
es básicamente obrera,
todo habitante que la ame, sea cual sea su profesión
se convierte en “Ciudadano Obrero”.
77
y aún en la oscuridad camino por el libro
y las playas,
reflexionando, captando el puerto
en sus visiones más puras
tratando de hallar sus enganches
con el concepto universal.
78
Sitios en silencio al fondo esperando la nota
y al otro lado la canción vuelve a salir como humo
en otoño al sol del valle nevado
en verano hacia las casas de ideas
en las nubes driles.
79
encima de los objetos.
Has pelado las paredes descoloridas del pueblo
y detrás del tarrajeo eres un plano grito rojo,
una voz en torbellinos, cantares para la alegría de otro país.
¡Vórtices!
Fueron en la mañana invernal e incendiaron
las oficinas del Estado.
Porque “...aquellos que yacieron desnudos en la inmensa estación
se levantan en masa sobre la tierra.
¡Se levantan en masa y gritan que este mundo es insano!”.
80
mujer, convergencia de todo
en el hombre que va cambiando minuto a minuto;
conocimiento del interior de la casa devastada
para salir en la noche a la ciudad ígnea.
81
VALLE DE CHIMENEAS
82
pues nos reconocerían de inmediato al llegar
por los ojos insignificantes que llevamos
y nos arrojarían de la plataforma al agua,
de espaldas, al fondo, a la más desesperada traición.
83
ingresando después de varios sueños
(en los que tu rostro de prima hermana de la musa de la técnica,
ardiéndome como un desierto en el pecho se ha interpolado
varias veces
hirientemente en mi vida)
a la avenida Meiggs por el jirón Tacna,
terrorífico y poético, aquí vive el niño loco
que baila interrumpiendo el tráfico;
pasando luego delante del Night Club Saoco,
dándome ganas de entrar,
desde que no tengo tus simples besos
a bailar con las putas y besarlas.
Pero no he tenido para mi pasaje
menos será para beber vidrios marrones en el bar
Uceda,
más allá, sólo miré su interior, la mesa desde la pista
por sobre el vítreo hombro de la gasolinera Gemsa
y en ninguna de ellas descubrí a Anamelba.
84
en cambio los viejos, pobres viejos, tenían que estar coqueando
para aguantar,
estibadores que han perdido su fuerza, lo único suyo,
qué otra cosa saben hacer para llevar comida a su familia.
Pobres viejos,
la mayoría no envejece en esta profesión o envejece pronto.
Crujiendo, chirriando, con los ojos de los cargadores encima
del cargamento,
el camión y su carreta se iban doblando por la esquina
y se perdían al fondo del barrio, rumbo a los muelles,
a la dársena,
donde esperan los codiciosos buques extranjeros.
Luego, como descubrir un mundo oculto,
ingresé a las zonas de las fábricas.
Altos portones de fierro y calles llenas de lianas
colgando de la atmósfera tiznada.
La maleza se extiende por el suelo disparejo, en los jirones Lima
y Huancavelica.
El bello bosque en ruinas es un barrio fantasmagórico,
una selva aérea que se traslada, abrazando va cada manzana,
asfixiando el sueño casa por casa.
85
lo arrastra
y la melodía se va cabeceando, rumbeando,
a pocos metros de los techos de estera de las casas de ladrillo
sin tarrajeo de las barriadas.
86
Lo bello en vibraciones separadas y por partes.
Y los obreros escenógrafos topáronlo, ductilísimos fierros,
y tejiendo esqueletos de columnas lo trasladaron, vaporoso
cemento en las manos
y ubicaron los quemantes ladrillos a los labios
y un sol en el corazón de la obra nocturna alumbrando
a los peones.
Y los técnicos en ornamentística armaron pieza por pieza
las altas y hermosas y complicadas máquinas giratorias.
Y fue desde entonces la belleza inherente en la producción,
en la fuerza de trabajo que hace las cosas y por fin les da forma.
El obrero es también el partero que atiende a la materia
cuando ésta da a luz su hija matutina, la belleza moderna.
87
son los cantares de los explotados.
Las luces solares se filtran por los techos, buscando los relieves
más finos
y acariciables de los lubricantes, los bordes de las máquinas
aceitadas con celo por sus operadores.
Y llega la noche con su espectáculo de luces prendiéndose.
Seca luz blanca que limpia los rostros sudorosos y las pupilas.
Y avanza la maldita noche capitalista, con frío, con hambre,
con bajísimos salarios,
pero en otro sitio donde más encontrarán trabajo
peor es nada y por eso aguantan, se comen su rabia
y así los encuentro, ellos matándose y yo escribiendo,
organizando mentalmente mis versos, para no morirnos todos
para no detenernos vencidos a mitad de la vida,
ni menos a mitad de una página de la vida.
88
Por la música salvadora y precipitada que he encontrado,
el estruendo de las olas en las turbinas
las fajas que circulan a la velocidad de la sangre
y uno tiene entonces más gusto en mirar las herramientas
en manos
de los hombres que a los violines.
El humo lo envolvió todo, así es que partí dejando a mi tras
un aroma
de jazmines venenosos que expelía la producción.
Y se surrealizaron a lo lejos las danzas macabras,
el teatro cantado y mudo.
89
El asfalto brillaba y se iba quedando a mi costado
y el asfalto me hizo temblar, porque el asfalto es una materia
raspante
que desgasta las llantas de los carros.
Entonces supe que en esto de vivir y acabarnos somos iguales
todos:
El hombre, los carros, los fantasmas, los caballos;
solo que unos van más apurados porque se les muere alguien
y otros se demoran puliendo cada frase lo más hondo
que pueden,
porque ya se les murió y lo están enterrando.
Pero luego, en resumidas cuentas, todos vamos indefensos
como los ahijados del Foster Parents Plan,
(sistema donde los niños que caminan con los pies libres
a la intemperie
tienen padrinos norteamericanos).
Y nos sangra igual con los años las plantas de jebe, los cascos,
las sandalias,
el caucho, el cuero, la carne.
90
III DEL CRÁTER AL PIE DE MI CAMA (1984)
MI CUARTO
Aquí vivo,
escribiendo infinidad de obras inconclusas,
en cuadernos de contabilidad salvados
de la subasta última del mundo.
92
IMAGEN DE MI PADRE
93
UN POSIBLE LINDO NOMBRE
94
EL HOGAR
95
EXTREMADAMENTE CANSADA Y BELLA
96
EL FARO
97
POEMA
98
ABANDONADO
Olor a té,
abandonado,
añorando tu tibieza en la cama.
99
OBREROS
100
DICKENS & ENGELS EN CHIMBOTE
101
AMANTES ACECHANTES
102
AUTOESCULTURA
El peón
con su comba y cincel
moldea
a lo Miguel Ángel
su propia escultura.
103
LA REUNIÓN DEL PARTIDO
104
ANTONIO JUREL
105
IMAGEN BORRASCOSA
´
106
BAR LLENO DE PESCADORES
107
PRODUPESA
108
FRAGMENTOS DE PIEL
109
EL HALO DE LA PAZ
110
HORAS DE DESESPERACIÓN
111
EN EL BAR DIANA
112
SANGRE BÁRBARA
113
VENUS
114
ARGUEDAS
115
LAS PUERTAS DE LA FELICIDAD
116
NOSTALGIA
117
MITOLOGIA COTIDIANA
Sentado en el restaurante
con vista a la calle, bebo café tinto y
una mujer, con el pelo brillante de rocío,
se detiene al frente
sin saber qué hacer de su vida.
Siento que la atraigo materialmente
de modo que al irse me quedo vacío.
Es esta la mitología cotidiana:
ando por el puerto
ninguna institución –forma abstracta del ser–
ha podido contenerme en su seno.
Acaso ahí radique mi desinterés por todo
pero la tierra, la tierra y el cielo,
la luz y las profundas aguas
me educaron errante y benévolo.
El mito cotidiano es la libertad,
los cocineros de las carretillas que fríen
y extienden incienso azul a las estrellas
tienen más perennidad
que un verso de Homero.
El amor es el mito, el fuego, la guerra;
un periódico en el fuego,
la guerra del amor o el amor en la guerra.
118
ARCOS GOTICOS
119
VIRGILIO
A Virgilio dedicamos
la carrera de naos
la competencia de carros
los juegos florales
el arrojar venablos
el concurso de dibujo de puertos
en copas
el cincelamiento de escenas guerreras
en escudos
la talladura de cuerpos de mujeres
para proas nuevas
el hábil uso de la palabra.
120
LA IGLESIA INCONCLUSA
121
ROSAS Y JAZMINES
122
MEDIODÍA
Mediodía:
en la plenitud colorada de la tierra
el viento, satisfecho como un pez azul,
coletea por el cielo
a placer.
123
NOCHE EN EL PUERTO
Noche en el puerto
es la melodía que toca el saxofonista
del Night Club Saoco
mientras cruza por la bahía
con sus luces encendidas
el barco Delfín.
124
POEMA
125
AGENCIA
126
Aquí cuantas veces me despedí de ti de mala gana.
Ahora también paso a esas horas de la noche
en que cruzan por la bahía las ballenas
heridas en su amor, empujando a una criatura suya muerta.
Me distraigo contando el número de pernos que juntan
un aro a su rueda, pero no es igual ya.
Y cuando vuelvo por esta agencia mi corazón se rompe
pero mis ojos no;
mi corazón se acaba, pero mi vida no.
Y arrojo agresivo el pucho a los faros giratorios
que entre un poste y un perro me descubren.
Tal vez tú me viste así desde la ventanilla,
mientras el pesado bus se cuadraba,
o fue una manía considerar tus tobillos en los escalones
como el inicio del prestigio de mi corazón
en tu ambigua sonrisa.
Después de un tiempo volver al lugar
donde los carros se detienen solo para que descienda gente
sin la menor importancia,
es encontrar todo más triste y distinto.
Como verme los cabellos en el agua espero la madrugada.
Tendría que retrocederse varios años
para que la noche sea una canción de quienes corren
a sus mutuos brazos,
al reconocerse después de tan larga ausencia
en la que permanecían intranquilos
por no saber nada de ellos viviendo en ciudades distintas
y al pasar instintivamente por la agencia
que una luz verde regenta,
tener la esperanza de encontrarse nuevamente.
Por esa época la espera se justificaba
porque te recibía y abrazaba bajo la sombra
de los altos neumáticos.
Hoy toda parodia es inútil.
Para qué recordar tus senos en la penumbra
y las películas que te gustaban,
como Orca, de Dino de Laurentis, que pareciera
127
que aún siguen pasándola:
historia de una ballena y el asesinato de su cría
por una embarcación de pesca.
Lo poco que me queda de los viejos tiempos
es asistir, en la esquina de la agencia,
al surgimiento y derrumbe del fugaz imperio urbano.
Tanto arquitecto, tanto ladrillo y pesadilla
para que la soledad sea habitada.
Antes de disolverse en letanía, espíritus
que la bruma de la noche en transeúntes corporiza
lánguidos se elevan sobre la pista.
Atento a los buses que llegan
siento que he perdido, por falta de práctica, el arte
de recibir a quienes vienen de otras ciudades.
Seguramente el modo efusivo de recibir a alguien
sea innato, pero yo no puedo ser así.
De pasada taso el valor de las construcciones enjoyadas:
ámbar es una bella luz poco usada en el conjunto.
El fresco aire desdobla, con naturalidad, el periódico
en las manos del lector petrificado
junto al triciclo de frutas.
La avenida es cruzada por camiones en convoy,
llevando cemento, harina de pescado o cadáveres.
Un bus se pega a la agencia;
si descendieras de él, para ir como en aquellos días,
a contarnos qué habíamos hecho separados;
mientras tomábamos café en algún quiosco ambulante
en tazas en cuyo fondo, como azúcar,
los pálidos reflejos de la luna se asientan.
128
DEL CRÁTER AL PIE DE MI CAMA
y el fuego unidos;
el aire que da vueltas por el cuarto.
129
Es claridad del cráter, velocidad del sol, palabra
o raíz de energía
o un verso repetitivo en mi memoria
que me incomoda como una flecha incrustada
en las costillas.
130
IV DIÁLOGO CON UN ORFEBRE (1987)
A QUIEN CORRESPONDA
132
te interrogan sobre tu grado de instrucción,
cuál es tu verdadero trabajo, cuántos libros
has publicado,
si estás o no en el Partido, si tienes
alguna parte del cuerpo deformada,
si ves cosas en el aire cuando te inspiras.
Si respondes satisfactoriamente
serás considerado entre los que dan vueltas
por los sitios de cultura como moscas
sobre un plátano podrido.
Yo simplemente digo:
escribo porque le encuentro sabor a la vida.
133
CUARTO ADENTRO
134
ESPEJISMO SEDENTARIO
135
mi corazón acaricia su imperio de sombras
y mis labios se tiñen del licor de rojas raíces.
A orillas de mi infancia leo tenaz y lentamente,
como terapia bajo el sol
recuesto mi fresco esqueleto en las playas
escribiendo cartas a tirios y troyanos
balando mi destino.
136
UN HUECO EN LA NIEBLA
137
LA VOZ QUE CANTA EL DESATINO
138
QUASIMODO
Mi dedo Quasimodo
mi pobre y afeado dedo Quasimodo
magullado, herido y marginado
te tratan mal el resto de dedos
sordos a tus dolores.
Se te aleja de la seda
y de la mano de la amada
no eres refrescado como los demás
en agua clara.
139
DOÑA RATA, NUESTRA INQUILINA
140
HORAS HAMBRIENTAS
141
POEMA CHÚCARO
142
LA DANZA DEL RELOJ
143
PASOS DE LOBA
144
ESCRITO ESTÁ
Escrito está:
diariamente desataré envolturas de navajas y
cigarrillos,
ávido, como nuevos libros,
en pos de palabras no escritas.
145
MENAJE
146
LA CONSTELACIÓN DEL CAN
147
FLAMENCOS
148
FÁBRICA TOMADA
149
SUENA LA HORA DE LA CAIDA DE LOS ÁNGELES
150
MAÑANA ETERNA
151
TIEMPOS MODERNOS
Tiempos modernos
con mayores oportunidades de acceder
al más alto grado académico
de la miseria.
Me consuelo sabiendo que no estoy solo
en esta próspera empresa
de infortunios.
Sobrevivo haciendo cola
y luego de un par de meses
tramitando mi expediente
salgo con un número en la mano
de la oficina de los doscientos
a la oficina de los cuatrocientos.
Así voy juntando unos cobres,
que se acumulen los años
o engañe a la computadora,
de modo que a disposición de la oficina
mayor de los excedentes
obtenga mi baja y escoja un lindo lugar
donde caerme muerto.
152
ANTIODA A LA PROSPERIDAD
En resumidas cuentas
la prosperidad nos ha arruinado,
con su flota de cien naves,
su crepúsculo de fábricas humeantes
y legiones de trabajadores cansados.
153
BALADA DEL SOL EN EL BAR
El sol en el bar
en la aridez de mi lengua
en el cuadro de Dalí con el pecho transparente
de Jesús
entre los pescadores de ademanes azules
en el ají del piqueo
en un trago helado de tus lágrimas
en el libro de Denis Sulmont sobre la mesa
en la sonrisa lejana de mi padre
en la espada de acero al centro de la pieza
en la alegría de las moscas volando borrachas
en el cuerpo de la cantante del estéreo
no en su voz
en el olor épico que viene de la cocina
en la dulzura de los pescados durmiendo
entre tomates y cebollas
en la moza que atiende con las faldas
maniatadas
en el nombre de la ciudad
en los rostros sudorosos
en el humo sobre la radiola de la tarde
en la espuma de las botellas y sus cuentos de mar
en las lanchas ancladas en el puerto
en las herramientas en descanso
en la oquedad del silencio poblándose de relatos
y canciones
en las diosas que descienden desnudas
de los almanaques
y cubren con las flores de sus vientres
nuestras bocas.
154
DIOS DE METAL
155
SUCESIÓN
156
HÉROES JUBILADOS
157
o mirar hembras morenas que sólo les despierta
amor a la aventura y nada más.
158
SÍLFIDE
159
y el viento sopla conjura del oeste
y el erotismo emplea su palabra mística
y la bruma se desprende de los afiches
y el fuego lame la pared de canto a canto
y se ajustan las tuercas de la historia:
Sílfide está conmigo fuera de la avenida del deseo.
160
LA CALLE QUE CRUZASTE
161
tráfico
cruzando con tus vestidos intactos las llamas
de la multitud
sorteando veloces trenes de sombras
huyendo de taxi en taxi, apareciendo únicamente
delante de mí envuelta en humo,
dejando tu rostro retratado en espejismo de amor.
162
HISTORIA DE NOSOTROS
163
DIÁLOGO CON UN ORFEBRE
164
y, para salvarme, beso su mejilla turbulenta
entonces comprendo a Odiseo
desesperado por liberarse de las amarras
al oír el canto de las sirenas;
mas a mí, ¿qué me ata a ella?, sólo su perfume:
orfebre, peón de los ángeles, diseña por piedad
en tu podrido rincón
una rosa, un brazalete, algo bello
que me permita conquistarla.
165
V APRETÓN DE MANOS Y OTROS POEMAS
(1992)
FIESTA DE LAS AGUAS
167
GARZAS Y GAVIOTAS
168
MIRADOR DE PÁJAROS
169
Cansado de jugar, tirado en la arena, esperaría
ver pasar la próxima bandada de pájaros o nubes.
Si te quedas compartirás su misma libertad
nadando en las aguas tranquilas
soleándote en las rocas sobre musgo seco.
Vivirán como dos niños persiguiéndose en la borda
inclinada del ocaso y el amanecer.
Hasta que decidas partir.
Entonces el mirador de pájaros, que te mira con mis ojos,
te verá volar y unirte a la bandada que regresa del sur
en mayor número y hermosura.
Y mientras desapareces en el horizonte
–desde donde nunca debiste venir–
él agitará sus manos, abajo, en la playa abandonada
ignorante del dolor que le espera
como un alegre y despreocupado hijo de náufragos.
170
EXTRAVIADO EN LA CIUDAD
171
JADEANTE AMANECER
172
SOL DE LAS CINCO DE LA TARDE
173
PURO CORAZÓN
174
CONTRA EL TABÚ DEL ADIÓS
175
AGRADEZCO A LA NOCHE
176
SENTIMIENTOS ABANDONADOS
No se consumieron ni olvidaron
por desidia o prematuro florecimiento
son el sueño, la mujer, la música que existieron
antes del cuerpo y el instrumento.
Tuvieron su año y fecha de vencimiento.
Brilló el cromo en sus contornos de objetos nacidos
fueron duros y volubles como el cielo de marzo.
Pero al no encontrar los brazos oportunos
el libro justo, la estación acorde,
se quedaron entre el alma y el cuerpo
quemando como besos de amantes muertos.
177
UN LUGAR IDEAL
178
ESCALERAS A LA SOLEDAD
Escaleras a la soledad,
se cierra detrás de mí la puerta de hierro.
El techo altísimo y el piso encerado al instante
por la sirvienta que se oculta
cuando alguno de los inquilinos aparece.
Subo las gradas de oscuro ocre rojo,
dan a pasadizos que no reciben la luz del sol.
Ni de mi cuarto se ve el cielo.
Encerrado, cumpliendo todas las funciones orgánicas
en una habitación que no es mía.
¿Qué he hecho para merecer este castigo?
No soy propietario más que de mi cuerpo
y temo enfermarme.
¡Qué Dios me aleje de un ataque cardiaco, un cólico
o un simple mareo!
¿Quién me atendería?
Si muero aquí, el dueño del edificio descubrirá
mi cadáver el día que venga a cobrar la renta.
Subo las gradas oliendo las paredes frescas
recién pintadas.
Ni una mosca, nada es sucio,
hasta el aire es desinfectado de olor humano.
Otros huéspedes se consuelan viendo televisión
o escuchando música, en radios que tocan por pena.
Mi vecino teclea su máquina de escribir por intervalos,
luego se deprime.
Catres suenan cuando a alguien se le ocurre traer
a una mujer para hacer el amor.
Una mujer que reirá y se sentirá feliz del lugar
porque se marchará.
Aquí he llegado a caer, y me podría ir peor.
Esta es la celda que he escogido para pagar
el delito de la creación.
179
ORÁCULO AZUL
180
EXTRAPOLACIÓN
De pronto descubro
que la mano torcida del hombre a mi lado
perteneció a un monarca conspirativo.
Hago detener el colectivo para bajar
pues los que me buscan han detectado
mi paradero.
Cruzo la calle y me topo en la esquina
con alguien que muestra únicamente media cara
de bandolero.
Agazapado en su capa londinense, un siglo
de frío congelada, debe llevar puñal
puesto que el viento se eleva con la noticia sensacionalista
de mañana.
Apuro el paso preocupado.
Adelante camina una mujer con una cesta de frutas
extraída de la nevera del tiempo.
Salida por la puerta de alguna novela
carga una tristeza que no puede ocultar
en ningún tugurio.
Un ángel malévolo la empuja con su espada
a las calles tentadoras del centro.
Voy por su tras a ofrecerle compañía
sin sospechar que me acerco al desolado final
de un cuento.
181
CALLEJÓN DE HUAYLAS
182
VEHÍCULO DE SEDUCCIÓN
183
tiene un terrible dolor de cabeza y pide una aspirina
y un plato de ceviche con bastante ají.
Acabo mi taza de café y tomo más café.
El sol ya quema en el patio, va friendo lentamente
a una lagartija que se dora como un Dios holgazán.
Nada que hacer.
Tal vez haya otra oportunidad
otra oportunidad exactamente igual
con la noche disolviéndose como un perfume misterioso.
Pero entonces ya no nos miraríamos con los mismos ojos
inocentes de esta noche,
en medio del jolgorio y el puterío embozado de la fiesta,
porque todo sería una maldita farsa preparada
y no una suave caída a una equivocación.
184
PAISAJE MEDIEVAL
185
FUERA DEL LIBRETO
186
AMO A ESTA MUJER
187
DIENTES DE CASTOR
188
la luz vuelve con un rumor de mar, con una brisa suave
resbala en gotas brillantes por tus hombros.
No me engañes, dices y te doblas
como junco al paso consentido del desborde.
Me da miedo tu fragilidad, pero tu tallo resiste
tus huesos crujen como un piano húmedo.
Chupo las uvas de tus senos y me embriagan tus gemidos.
Miel humana empapa mis manos al acariciar tu vientre
y tus piernas.
Pequeña:
antes que manos oscuras nos separen de la luz
que juntan nuestros cuerpos, amémonos,
amémonos así, con la intensidad frenética
de una ráfaga azul pulverizando las alas a los insectos
que fastidian en la ventana.
De manera que baste solamente sentir lo que sentimos
para estar juntos otra vez, como hoy.
189
EN UN METRO CUADRADO DE SOLEDAD
190
NO TENGO MIEDO PERDERTE
191
COMO UN VIEJO INCA
192
SUEÑOS FAMILIARES
193
Con el tiempo se insinúa la posibilidad de entregar
a uno de sus hijos a los servicios religiosos,
lo que no prospera
porque fíjense que Alfonso el Sabio es hoy Alfonso el Loco
Octavio el Poeta es Octavio el Rebelde del que nadie
da señas
y Eugenia la Cantante partió en una caravana
de espectáculos callejeros
escribiendo desde ciudades remotas que volverá
algún día
con dinero para ayudar a su familia.
Sus cartas abiertas al mediodía, son todo lo que disponen
en el rancho inundado del vapor de caldo de pescado.
Roberto el Viejo ebrio, invicto;
Alfonso el Loco sonriendo como una fruta perenne
y Bertha la Santa entonando cantos a la Providencia
que ha hecho florecer un frondoso maracuyá en el techo,
cuyos frutos, dulces y disputados, cuelgan de por sí
cada mañana.
194
CANCIÓN PARA RITA EN SU CUMPLEAÑOS
195
CARTA AL FUTURO
A mi hijo Olivier
196
tenían un hijo, fueses como él.
Así te hicieron, en este cuarto, una tarde fría de primavera
sonando en la grabadora el cuarteto para el fin
de los tiempos.
197
HABLAN DE UNA CIUDAD
198
CONVERSANDO CON EL PASADO
199
APRETÓN DE MANOS
200
BURDEL DE PROVINCIA
201
las mujeres no pueden compararse con las de New York
Miraflores o París
son un consuelo para quienes a las justas
les alcanza para pagar un polvo barato
para variar el hastío conyugal cuando no les liga
un lance
o también, por supuesto, por perversión.
202
SIN LÁGRIMAS EN EL ENTIERRO DE SUS MUERTOS
203
VI HABLAR DE LOS CAMINOS (2002)
a los que han tenido que abandonar a la
fuerza su lar
Antonio Cillóniz.
I
207
roto el sueño por gritos y luces afiladas
208
en el camino alguien cae y ya no se puede levantar
209
pensábamos que todo esto duraría
poco tiempo
hasta que se arreglaran
algunos papeles
o cambiara cierta gente
en el gobierno
y que luego volveríamos
sobre nuestros pasos
como si no hubiera pasado nada
a continuar nuestra vida
en el punto en que fue detenida
terminando de soñar
levantarnos
a un día de labranza
gallinas en los corrales
café caliente
y pan sobre la mesa
pero estuvimos deambulando
con el sol sobre nuestro rostro
con el sol sobre nuestra espalda
por desiertos y valles
costas y ciudades
hasta que nos dimos cuenta
que nadie nos quería recibir
ni tampoco se nos permitía
volver
210
pasamos por el sordo río de las ejecuciones
211
al entrar a una ciudad no tengo nombre
212
a donde vamos no lo sé
a donde vamos no lo sé
tal vez encontremos
un lecho
para terminar
el largo sueño
que nos agota
un poco de sombra
y agua fresca
sería suficiente
si sobrevivimos
quizás tengamos
otra oportunidad
otro terreno
para construir un nuevo hogar
mientras el que tuvimos
será habitado por extraños
o invadido por la yerba
y el humo de la destrucción
213
para bien y para mal caminando he crecido
214
somos la noticia de hoy que todos leen
215
había pocos panes y muchas manos
216
será difícil olvidar el mal que nos hicieron
217
II
Antonio Cisneros.
218
no sé la hora en que aparece la luna
no sé la hora
en que aparece la luna
miro hacia el cielo
y ya está allí
ignoro también
donde empieza y termina
mi país
este valle
cuál será la distancia
desde aquí
hasta el mar
cuál es la diferencia
entre una nube
y un risco
quién fue el primer sabio
o el último campeón
cuál es la medida
de mi cráneo
la cantidad de saliva
que me queda
o la duración
de un incendio
lamentablemente
si me interrogaran
en este momento
sabría tanto
como una piedra
tanto como un reptil
y por supuesto
mucho menos
que el endemoniado humo
del amanecer
219
no te puedo ver pero sé que estás ahí
220
cómo evitar la noche
221
sufrir sin un dios conocido
222
más bien terráqueo y de poco hablar
223
esta podría ser una hora sagrada
224
y a pesar de todo habemos gente así
225
ni el suelo ni el agua ni el aire
¿a alguien le puede parecer esto gracioso?
estar echado sobre la tierra cuando ya nada
se puede perder
mostrando un pie burlón
226
estoy dentro de mi boca
227
si no pasara nada
si no pasara nada
si no viniera nadie
si aún no fuera la hora
si todo quedara pospuesto
si hubiera sido antes
si no se tratara más que de un error
si no estuve en el lugar correcto
si no tengo voz
si no me pueden ver
si no me pueden nombrar
si no me pueden tocar
si no estoy en la lista
si no tienen por qué tomarme en cuenta
felicísimo de estos resultados
tal vez fuera mejor
sería conveniente
es lo acostumbrado
estaría acorde a
y muy de acuerdo en que
todo terminara así
pletórico de yerbas
enfundado dentro del mar
en una cómoda y eterna
escafandra
228
año dos mil uno después de jesucristo
229
III
Allen Ginsberg
230
visito de día a la mujer que todos buscan por la noche
visito de día
a la mujer que todos buscan
por la noche
cuando todavía no ha tenido tiempo
de pintarse los labios
ponerse ropas coloridas
o coger de su armario
un nombre tan hermoso
como falso
la visito a plena luz
y es esta la mujer que encuentro
de frescas caderas
de mirar limpio
y tembloroso
que emparenta mis manos duras
a sus manos suaves
hace un sitio para mí
en su lecho
y me pregunta
mientras se desnuda
quién eres
porqué me buscas
y es lo más inquietante
que he podido escuchar
hasta ahora
quién eres
porqué me buscas
quién eres
porqué me buscas
231
bajo la docilidad con que me vences
232
más fuerte que un imperio
233
beso tu mejilla y tiembla mi corazón
beso tu mejilla
y tiembla mi corazón
como la dulce sombra
de una flor desguarnecida
porque tu mejilla esconde
inocencia y lascivia
en perfecto equilibrio
como el fuego y el agua
unidos por un rayo
como un violín en llamas
atrapado en el hielo
porque tu mejilla es como una duna
de flores demolidas
que el amor y el tiempo
han amontonado
como la primera visión del paraíso
un túnel de nubes a tu corazón
desde donde partir o esperar
es un desconsuelo infinito
porque tu mejilla
es como una taza de miel
como el sol en el aeropuerto
como una dádiva inesperada
como dar agua fresca a un perro
en el cuenco de las manos
porque tu mejilla
es como una carta de amor abandonada
en una estación de trenes en desuso
a la hora de juzgar mi amplio prontuario
de desavenencias
renuncias
e impuntualidades
al cielo suplico
234
que no quede ciego
que no quede ciego antes de la nada
que no quede ciego que no vea
el rubor de tu mejilla
al subir por tu costado dulce de mujer
antes de caer
a un somnoliento río virgen
235
ahora que nuestras manos han quedado desunidas
236
no tienes el color de la oscuridad total
237
un hombre entra en una mujer
238
sobre mi cuerpo desnudo
239
para la ofrenda
240
IV
241
desde lo alto de la montaña nevada
desde lo alto
de la montaña nevada
donde ningún malvado
puede alcanzarme
miro abajo
deshielos fluyendo
deslizándose
como una culebra celeste
a las quebradas
que al tocarlas se abren
verdes y floridas
y un bronco río marrón
como una disciplinada marcha
de reses ciegas
y salvajes
baja
abriendo a su paso
un hondo valle
donde no se puede saber
donde empieza
o termina
el río llamado santo
adorado en fiestas
por el humo de cada día
descendiendo
al borde de acantilados
dispuestos
como toros sacrificados
donde el agua cae
con una ofrenda
con todo su poderío mineral
su flexibilidad vegetal
abriendo su propio curso
242
entre las rocas más duras
de la sierra
para llegar
a las anchas
y verdes
y encontradas alabadas
tierras bajas
de la costa
donde las arenas
se extienden
entre el valle y el mar
como un mundo bueno
dado por fin
243
cansado de caminar busqué el mar
cansado de caminar
busqué el mar
y bajé corriendo al verlo
desde lo alto de una colina
saltando entre restos
de batallas temiendo
que sea un espejismo
pero esta vez era real
por lo que
conteniendo mis emociones
a duras penas
desaté mis zapatos
y mojé en sus heladas aguas
mis fatigados pies
mirando a todos lados
no vaya a ser que esto
esté prohibido aquí
y ya seguro
de no ser espiado
lo primero que pensé
fue en aquellos
que no conocen el mar
o que han dejado
de verlo
por mucho tiempo
que hubieran querido
recostarse
en sus playas
sin interesar para nada
estar derrotado
herido
olvidado
244
para llegar a un islote a la deriva
245
el niño que recoge espuma de mar en un tazón
246
tarde cuando ceden las rocas de la orilla
247
el cuerpo del día es arrastrado sobre el mar
248
no importa que yo esté vivo o muerto
siempre sabré que los delfines
no importa
que yo esté vivo
o muerto
siempre sabré
que los delfines
seguirán cruzando
las bahías
por delante
o detrás de las islas
saludando a los puertos
y desiertos
acantilados
y autopistas
ciudades futuras
o ciudades muertas
de espaldas
o de costado
por detrás
o de frente al sol
según su gusto
o su instinto
su deseo
o su contento
en memoria
de mi nombre
249
V
250
he tenido la paciencia y el gusto de ver
he tenido la paciencia
y el gusto de ver
como un puñado de hormigas
devoraban
los intestinos
de una cucaracha moribunda
la tenían de espaldas
y entraban
a la vez
por todos sus costados
ordenadas
en filas
sin apuro
llevándose en sus hocicos
y patas
la poca carne
que quedaba
su vida y su temor
hasta dejarla hueca
por dentro
luego ha venido el aire
y ha sido
lo que más me ha deleitado
ver como se esparcía
lo que ha quedado
de su cuerpo
apenas briznas
de alas
convirtiéndose
rápidamente
en algo menos
que polvo
algo menos
que un nombre
sin pronunciar
251
cuando nos sentíamos mal consultábamos
al doctor árbol
252
hablo para mí mismo
253
no entiendo a la gente de las ciudades
no entiendo a la gente
de las ciudades
siembran las avenidas
de postes de concreto
y no de árboles
y en vez de invocar
del otoño
hojas secas
queman basura
en las esquinas
dicen creer en un dios
y lo que más veo brillar
sobre sus casas
son cúpulas de metal
antes que catedrales
no entiendo a la gente
de las ciudades
por eso
cuando a una de ellas
ingreso
prefiero caminar
por las calles solitarias
de los barrios antiguos
frotando los muros
con mis dedos
ojos mudos
de todos los que han muerto
me miran pasar
sus manos se aproximan
queriendo tocarme
algunas veces
la caricia de un niño
o una mujer
inunda de dicha
mi corazón
254
cuando vuelva al seno de mi patria
cuando vuelva
al seno de mi patria
y encuentre entre ruinas
victoriosas
otra casa encima
de mi casa
tanto será lo que habré
caminado
que buscaré un sitio
donde sentarme
y lloraré en silencio
como siempre pensé
que lo haría
quizás alguien
se anime a conversar
conmigo
sin saber que soy
del lugar
y me cuente lo que acaeció
mientras no estuve
reviviendo
la vida que pude tener
la historia que me fue
arrebatada
y a pesar de estar cansado
y abatido
me daría fuerzas
para seguir escuchando
hasta que aquel buen hombre
diga
así fue todo
entonces
255
le daría las gracias
le invitaría un trago
y antes que pregunte
quién soy
volvería a partir
esta vez por mi cuenta
sin ser expulsado
por nadie
llevando mi patria
a cuestas
pues la nostalgia
una vez que nace
no se puede detener
256
despierto en el lecho seco de un valle
257
tal vez estoy aún a tiempo de reconocer
258
sentado en una piedra pensando
259
encontrándome en una tierra más seca
que mi lengua
encontrándome
en una tierra más seca
que mi lengua
trabé lucha
cuerpo a cuerpo
con alguien que no se retiró
cuando yo tenía
que pasar
lo vencí al principio
accediendo
a la fruta jugosa
de un árbol
que aparecía
y desaparecía
luego venció él
y yo quedé derrotado
mordiendo el polvo
pero no fue
por mucho tiempo
así continuamos
peleando
hasta que uno
de los dos aceptara
la primacía
del otro
sólo bastaba decir
está bien
tú primero
pero en esos momentos
prefería morir
a ceder
vencer era todo
260
más dulce que el agua
brotando de milagro
en candente desierto
su rostro
bajo mi piedra
261
estando a punto de traspasar la frontera
262
envidiable el hombre que cada mañana
envidiable el hombre
que cada mañana
mira el futuro
en los ojos de una mujer
el que abriendo la puerta
de niebla
saluda a la luz del día
que lo aleja del insomnio
el que sólo sabe de ternura
al acariciar el cuello de un ave
o un can
el que conversa con una flor
o un árbol
como con un niño
el que camina pensando
recitando orando
embebido en melodías
y proyectos ambiciosos
el que no duda en sacarse
los zapatos
para sentir la tibieza
de la tierra
cuando quema el sol
el que espera a alguien
sentado
como un enfermo
su medicina
consumiendo únicamente
música y recuerdos
envidiable el hombre
que cada mañana no dice
qué será de mí
come su pan callado
263
y bendice
por sobre todo al silencio
de ese momento
y sonríe secretamente
sin saber de qué
sin saber porqué
264
VII OH CABEZA CLAVA DE CHAVÍN (2006)
ABRO LOS OJOS Y EL CIELO
266
INDÓMITA CANCIÓN
267
UN PESADO Y ROSADO MAMUT
268
discreto y gracioso es tu caminar
yo aplasto todo con mi solemnidad.
269
NACIMIENTO EN EL MAR
270
BELLA LA MAR FRENTE A NUESTRA COSTA
271
con el que le terminé de dejar
no quiero ni pensar lo que dirá de mí
tengo que averiguar qué fue de él
su sangre me llama como una desterrada canción
recorriendo mi corazón de norte a sur.
272
HABITANTE DE LA COSTA
Inmersas o flotantes,
como restos de un bosque o civilización
que acabó en una conflagración.
273
buenamente me pueda otorgar.
274
donde entran las palabras
y salen aleteando como aves o barcos inflamados.
275
Frente a la capacidad ilimitada del ser,
mis límites corporales me aprisionan, me succionan.
276
No es que haya tenido algún cargo importante
sino que fui parte de todo,
el ladrillo anónimo y necesario,
una de las piedras de aquel cimiento.
Y yo aquí abajo,
en apariencia más poderoso que una pequeña ave
o un insignificante pez,
sin poderme levantar más que unos pies del suelo,
si salto de un montículo a otro.
277
Indefenso, si alguien me coge por el cuello,
la muñeca o el tobillo.
Allí quedaría siglos de evolución, de ilustración.
278
Que me olviden o que me den por muerto.
Alocarme de sol y vivir deambulando por las playas
sería toda una bendición.
279
pero no lo consigo.
Mi mala actuación es vista sólo por el mar,
el mar de siempre,
mi vieja atracción y condena.
280
Mar que sube con fuerza por las escaleras de la playa
hasta lo que será más tarde el castillo de la luna.
281
CIUDAD EN RUINAS
282
en los astilleros enclavados en la media luna de la bahía.
283
desde lo alto de las huacas dormidas
los valles que circundan la bahía,
habitados por un pueblo descendiente de otro pueblo
con igual cantidad o más de habitantes.
284
BALADA DEL PRÍNCIPE AMADO
285
si el príncipe amado está enfermo.
286
CANTO DEL MAR Y EL DESIERTO
287
y el verano convertía mi cuerpo
en una armadura de bronce.
Placer desenfrenado caminar solo,
antes de convertirme en una gozosa estatua de sal.
Mar y desierto: dos amantes que se miran de lejos
y apenas se tocan.
Desierto que mis antepasados escogieron
por su extensión, montañas bajas, la vecindad del mar
y el olor cercano de un prodigioso río,
provisión de agua dulce y leña.
Desierto: cementerio de mujeres calcinadas por un rayo
al huir de la inocencia.
Corren por allí los pumas y zorros
y se ve brillar en las noches el torso de oro
de un joven Señor dormido.
288
Nuestra historia enterrada, trepidante, sofocada,
bocas y narices llenas de arena y adobe,
ocultos por largo tiempo.
289
COMO PÁGINAS SUELTAS DE UN LIBRO
290
domesticados como perros mansos.
291
por desbordes de los ríos,
gigantescas lluvias sorpresivas,
la expansión frecuente del mar
el mayor de los conquistadores
o diezmados por ejércitos de paso.
292
VAMOS A LA COSTA
Vamos a la costa
donde las olas ríen
los lobos marinos cantan en mil idiomas
las piedras hacen palmas con sus tambores
y el viento silba amoroso.
Vamos a la costa
donde el sol resuena
en su metal profundo
las gaviotas pían
la arena mojada cascabelea
y las nubes blancas trinan.
Vamos a la costa
donde los delfines cantan dulcemente
los pelícanos, graciosos, hacen el bajo
mientras cangrejos timbalean
y huesos humanos antiguos rezuman
Vamos a la costa
donde el día,
que es la noche desnuda,
toca su quena azul y dulce que dura
hasta que la noche, que es el día embriagado,
tararea triste y cansada tonada.
Vamos a la costa
a escuchar el violín de la luna
y donde algún pez atento solfea
y con esta música de fondo en la playa
las tribus pelean.
SEÑOR DE SANTA
293
Para desenterrar un dios hay que abrir un cuerpo
para encontrar la verdad dorada del pasado
ingreso al cerro que solía merodear,
donde me detuve incluso a orinar.
La majestad es el silencio,
como cuando va a venir alguien investido de poder,
como cuando las olas retirándose de la playa
se detienen un instante
antes de volver con toda su fuerza.
294
como un arco iris domesticado.
295
El tiempo se libera, al fin, en mí.
296
DIALOGO DE SEÑORES
Señor de Santa:
de mí te quejas por no resistir y crecer,
¿ya ves en qué quedó el imperio?
Señor de Sipán:
cambio oro por mujeres,
esmeraldas por chicha.
Señor de Sechín:
extraño los sacrificios, la sangre,
la euforia, el miedo,
esa es la razón de vivir.
Señor de Chavín:
como collares de plata y jade
son los ríos
en estas cordilleras,
aquí ¿qué falta para ser un gran país?
297
y solamente espero.
Señor de España:
el mar nos guió hasta aquí
a él échenle la culpa.
298
CONSEJOS PARA UN CANDIDATO A SEÑOR
299
antes que organizar otro gobierno.
Controla las cámaras ocultas,
no el vestíbulo ni la sala principal,
porque aquí, de uno u otro modo,
todos nos vemos.
Teje una red de gente leal bien remunerada
y otra red que controle a esa red.
De vez en cuando hazte pasar como uno más
para que te enteres lo que dicen de ti.
Recuerda que una opinión en contra es el principio
de una revuelta.
Separa del presupuesto estatal
una parte considerable para regalos y ofrendas;
cuando no se puede exigir hay que sobornar.
Mientras los generales enfrentan
los sinsabores de las batallas
tú disfruta de las doradas playas del norte.
Deja que otros se ocupen de trámites y gestiones
tú goza con la Señora
y las siervas de la Señora.
Eso sí, no te olvides por un segundo
de mandar su parte al que domina el mundo
si quieres seguir luciendo esos bellos collares
en tu frágil pescuezo.
300
PATRONA DE MIS MAREAS Y NAUFRAGIOS
301
puede dar con tu corazón,
si tú misma no abres tus pétalos rebosantes
de miel y agua pura?
Princesa encarnada en el altar de los árboles,
rodeada de pájaros y flores
con quienes compartes sin reparos
tu desnudez y tu mirada.
Vales mil caricias, mil rosas, mil pumas,
mil nubes, mil ríos, mil manos aplaudiéndote,
mil joyas de crepúsculo, mil palabras de amor,
mil gorriones rojos formando en el cielo
tu nombre.
Ahora que me alisto para atravesar agitados mares
te designo mascarón de proa del barco de mi vida
sé mi diosa oh mi amiga
mi promesa oh mi consuelo
mi estatua de hojas oh mi ave de oro
mi guitarra de fuego oh mi canción de nieve
mi licor azulado oh mi leche pura
mi santa oh mi pecadora.
Patrona de mis mareas y naufragios,
raíz de vida y esperanza,
la melodía que acompaña a las rocas y las olas
en las noches en la playa solitaria
donde se baña una estrella desnuda.
302
LETANÍA DE SANTA
303
Cien años después bajaron desde las alturas
huestes bien armadas
y viendo que otro pueblo se había asentado por aquí
les pidieron sumarse a su imperio
podrían seguir labrando la tierra
pero se llevarían a los más jóvenes
para su ejército
y una parte de la cosecha para el Inca.
Al parecer se negaron.
304
OH CABEZA CLAVA DE CHAVÍN
305
¿por qué va el hombre a la guerra
aun teniendo lo suficiente
y porque busca más amor
teniendo ya amor?
306
ME FRIEGAN LOS MOCHICAS
307
y hay otro poder más grande
que viene enrolando a nuestra gente?
Falsos adivinos, mediocres sacerdotes,
no pudieron advertir
lo que se veía venir en este mundo.
Señor de Santa, tú que vas y vienes en el atardecer
por las playas y lomas pardas,
no quieras saber que fue de tu hijo
atado a las máquinas y a las rocas,
liberado solo para la guerra.
¿Qué pueblo irá a habitar este desierto en el futuro?
Quizás nuestros descendientes edifiquen
el país que no tuvimos,
que albergue una historia mejor que la nuestra
donde vivir no sea una equivocación
o una suerte.
308
OCASO DEL REINO
309
Rodeados de naciones expansionistas
con el mar y el río acechantes
chuño de huesos, polvo es nuestro destino.
310
BALADA DEL RIO Y EL MAR
311
que han añorado
y los peces y camarones
que viven entre el río y el mar
adulterando sus gustos
entre lo dulce y salado
como alternar entre las caricias
de una mujer en el día
y de otra mujer por la noche
y los juncos y totorales de las orillas
convertidos en balsas
para remar mar adentro,
piernas en el agua
empujados por la corriente del río
hasta disolverse
en algas doradas?
312
CANTO AL RÍO SANTA
313
Ultimo chasqui entre la sierra, la costa y las estrellas.
314
CANTO A ANCASH
315
Y la gran emoción del príncipe de las alturas
encerrando en su pequeño corazón
la luz de un relámpago que bebió al nacer:
el amor y la dicha, el dolor y el espanto,
el canto vegetal, animal, mineral y humano
volando sobre fríos y ardientes caminos
saltando sobre abismos reilones
entre los árboles y las flores de Huaylas.
316
ESTADO ORIGINAL
317
y cargado por mulas hasta el templo.
Pero nosotros no queríamos un Señor Crucificado
sino un Señor que hiciera prosperar la provincia.
Y todo eso ¿en nombre de qué?
Porque el nacimiento de un nuevo ser
es un misterio todavía no explicado,
los antiguos que poblaron este territorio
creían que la tierra y el mar y el cielo
eran no sólo de los que vivían entonces
sino de los que vivieron ayer
y de los que vendrían en el futuro.
Ellos creían esto y ahora las cosas son diferentes.
Qué explicación dar, qué justificación,
a mi hijo recién nacido,
a las gaviotas que sobrevuelan mi cabeza,
a las olas que se acercan a rodearme.
Tan solo una respuesta.
Parado frente al mar por una respuesta.
318
DEL DELFÍN SU CUERPO
319
Bolicheras soltadas en el mar
con el destino impreso en sus nombres,
en su suerte y su camino.
Reunidas en la bahía
con gran cuidado de guardar
las distancias adecuadas,
frente a la ciudad que aparece encima de las olas
con sus casas blancas y grises
y su gran hotel colonial color de ladrillo.
320
CANTO A CHIMBOTE
321
VEDA
322
las saca del apuro.
323
MI CUERPO
Mi cuerpo no es mi cuerpo
si es sólo mi cuerpo.
324
¿Acaso sintiendo esto
tengo el derecho a decir que estoy acabado?
325
me trae su voz como una flor o un beso
todo aún es posible.
326
NO ES AJENO EN EL OJO DE LA CALAVERA
327
VIII POEMAS DEL SUR (2007)
TOMA DE TERRENO
329
RECOLECTOR DE MACHAS
330
ANTES DE ABRIR LA PUERTA
331
PUNTA DE COLES
332
nadando bajo hélices de luz,
sumergido en el mar, ajeno a la torpeza de la tierra,
ángel en su elemento girando,
hundiendo
ascendiendo su cuerpo / un día en el agua
¿o una noche acuática iluminada?
sacando la cabeza para respirar comparando
el espacio tibio de arriba
y el espacio fresco de abajo,
mientras el bote se bambolea
la marejada mueve la tierra
como un barco a la deriva:
el lobo marino ha descubierto al buzo
y da vueltas en torno a él, admirando su figura atrayente
pero no práctica para estos lugares:
espectador único del ballet submarino
de grandes y tiernas soledades.
333
LOS MUCHACHOS Y MUCHACHAS
DE CARTÍLAGO AZUL
334
PLAYA DE PIEDRA
335
EL CUERPO DEL DÍA
336
TORMENTA BUENA
337
EL MOMENTO MÁS DULCE Y FAMILIAR
338
COMO SI FUERA YO
Como si fuera yo
el sol ilumina y el viento acaricia
delicada, tiernamente,
el pelo marrón dorado de mi hija Nathaly,
su cabecita de sueños infantiles.
Igual hacen –supongo– con el pelo de las vicuñas,
con los penachos de maíz,
con el trigo maduro brotando
del cráneo de la tierra.
339
CAZADOR DE LAGARTIJAS
340
ESTE POEMA FUE ESCRITO EN ILO
341
ENCUENTRO CON EL PESCADOR
TITO MÉNDEZ
342
Al otro día bajo nuevamente por la placita de pescadores,
hay un hueco azul en el muelle ocupado por el infinito:
las aguas aún agitadas por hélices despidiéndose.
Tito Méndez se ha hecho humo
su lancha ha vuelto al norte.
343
TAXI AL FIN DEL MUNDO
344
MAREAS
345
FLOR DE ROCA
346
BAJO UNA FERIA DE PÁJAROS
347
LA CENA MUTANTE
348
BALADA DE LA TRIBU
349
más cerca de la sangre que de su belleza.
350
La avaricia sin tregua cabalga por los andes
anexando campos, animales y aborígenes asustados.
A veces alguien grita, se levanta y vuelve fugaz la esperanza
perseguida.
“Estamos negociando las formas del futuro entre tragos
e indias violadas…”, escribe un soldado a su pariente lejano;
carta que se perderá.
351
donde todo lo que el hombre piensa y siente está retratado.
352
IX DALESKA Y EL MAR (2012)
DALESKA Y EL MAR
354
CORONACIÓN DE DALESKA
355
Y evidentemente no desdeñes la ropa blanca
que enamorada de tu piel dorada
sonríe al sol sobre la costa empedrada,
refrescada por la espuma embriagante.
Y aún antes que amanezca la desnudez de tus formas
concédenos verte con aquel vestido negro
que destrona a la noche de su largo imperio.
Coronada por pájaros nocturnos
que traen de lejos una diadema de luces
para tu cabeza llena de sueños y canciones.
El alcalde de la ciudad te nombra soberana del pueblo
e inmediatamente dimite.
Tú sola bastas para repartir paz y felicidad.
Suficiente con que tu belleza nos gobierne.
Ordene ahora, majestad, lo que quiera que hagamos.
Que sean respetados todos y tratados los niños
como personas.
Que a los jóvenes se les deje hacer sus locuras
y se amen aún sin DNI y permiso de sus padres.
Que las bicicletas sustituyan a los autos,
aunque mejor ir caminando o patinando por las calles
sin miedo a los asaltos, con la mirada limpia.
Que nadie se fije en nadie más que en la persona amada.
Ni sufra o llore más que por amor y no de injusticia.
Porque esta noche que eres coronada
mientras caminas por la pasarela con tus pies
enfundados en caracolas de seda,
decretas con tu elegancia y encanto que a partir de ahora
cada muchacha de la ciudad sea como tú, Daleska.
En la altura emocionada de tus ojos claros.
356
EL SOL SOBRE EL CORAZÓN DE DALESKA
357
entre los rosales debajo del árbol de naranjas
del patio de tu casa.
En la inocencia normal de los geranios al sol
no es tu deber percibir a tu alrededor
los ojos enloquecidos de jóvenes
que te imploran que los mires.
Te ofrecen reinos que no tienen
o que todavía no han heredado.
Te cantan canciones de amor que suenan desabridas.
Te invitan a lugares que antes ya has visitado.
¿Qué te pueden ofrecer si tú miras otros horizontes?
Te envían besos que van a parar al cementerio
de los que nunca han besado.
Ah, como arden en el infierno de sus pensamientos
por besar tu boca roja, ese trozo de sandía,
de pulpa espesa que tus labios custodian
y que tu lengua alimenta de agua purísima.
Mientras, quisieras asesinar a los años que pasan lentos.
Pero todo llega a su tiempo.
Como la tierra se redondeará definitivamente
tus formas, gobernada por la luz de tus pensamientos.
Antes, tus ojos. Más atrás, tu sonrisa.
Inicialmente, tu voz. Tu nombre que lo dice todo.
358
ALABANZA DE DALESKA
359
domada por tus encantos.
Y las joyas de tus manos desnudas.
La canasta de pájaros cuando tus dedos se juntan.
Y el polvo de oro sobre tu abdomen que endulza
la impaciente tacita de miel de tu ombligo.
La suavidad extrema a donde conducen tus muslos,
columnas del templo que preserva el fuego de tu ser,
el cáliz de amor al que se accede separando
cuidadosamente las cortinas de terciopelo.
Y luego el olor a cercanía del mar que llena de júbilo
los pulmones de los animales terrestres
y los habitantes de las ciudades.
Previamente, el pantano verde de aguas cristalinas,
la grama que cubre el nido del sol oculto entre tus piernas.
Echada a descansar como una leona en celo
en el amplio territorio de tus caderas
acariciándote con tus dedos como pinceles
pintando el retrato de tu cuerpo
como una cesta de frutas donde no faltan los higos,
maduros y rotos en su miel por el sol
desquiciado del verano.
Esperando al amor que te espera.
Y luego, el recuerdo, el gran Dios del olvido,
pues todo es en este momento, en este momento.
Y luego, nada, como al principio.
Solo tus ojos flotando sobre el mar
como un adiós perenne sin despedida.
360
DALESKA VESTIDA DE BLANCO
361
X BREVE TRATADO DE TERNURA (2015)
I
363
II
364
III
365
IV
366
V
367
VI
Poesía que recitan mis labios siguiendo al sol por los recodos
triunfales de tu cuerpo bebiendo hasta la última gota
del licor de tus gemidos.
368
VII
369
VIII
370
IX
371
X
372
XI
373
XII
Sigo tus pasos elegantes entre los árboles hacia una minuciosa
depuración de lamentos en la arena cual gladiador
de músculo en músculo.
374
XIII
375
XIV
376
XV
377
XVI
378
XVII
379
XVIII
380
XIX
381
XX
382
XXI
El viento cálido como las manos de una madre alisa tus cabellos
en la costa inundada de madera de naves
trocadas por el metal del nuevo siglo.
383
XXII
384
XXIII
385
XXIV
386
XXV
387
XXVI
388
XXVII
389
XXVIII
390
XXIX
391
XXX
392
XXXI
393
XXXII
394
XXXIII
395
XXXIV
396
XXXV
397
XXXVI
398
XXXVII
399
XI INFRAMUNDO Y OTROS POEMAS (2021)
400
Cielo o infierno, ¿qué importa?
Charles Baudelaire
401
LA CASA VACÍA
402
ESTA SILLA QUE ANTES FUE UNA PIEDRA
403
CUANDO TOMAR CAFÉ ES COMO ESTAR
EN EL MISMÍSIMO INFIERNO
404
por una escalera que se esmera en moldear
gradas dóciles para mis débiles piernas
¿poesía es amor o dolor?
de todas maneras me preparo una taza de café
más tarde tomaré una cerveza helada
aunque ya no la necesito como antes
mi propio cuerpo debido a la nostalgia
produce el suficiente alcohol y aturdimiento
cuando toca a la ciudad recibirme
¿ves a ese hombre que camina en las calles más apartadas
compartiendo la noche con gente que apuesta
el todo por la nada y la nada por el todo?
pero yo volveré
como siempre
tengo que ir mañana a la oficina
a firmar mi entrada
a la desesperación.
405
CONOCÍ A UNA SIRENITA DENTRO DE UNA
BOTELLA VERDE DE PILSEN CALLAO
406
esta canción que aquella noche aprendí
conocí a una sirenita dentro de una botella verde
de Pilsen Callao
me miró dulcemente con sus ojos dorados
como si un faro de ilusión
girara dentro de mí.
407
CÓBRATE DE LO QUE VES
408
INFRAMUNDO
Demasiado tarde
la conocí jugando a las billas
y no me rechazó cuando le invité un trago
y terminamos tomando en un lugar conocido
como Inframundo
ella me contó sus penas frescas
y yo las mías antiguas
como si nos conociéramos de mucho tiempo
demasiado pronto
nos fuimos viendo más seguido
siempre en torno a una mesa de billas
o en algún bar escondido
las botellas se amontonaban a un costado
como las cosas tristes que nos habían pasado
demasiado tarde
me llevó a un karaoke para escucharla cantar
y era tan dulce su voz
como la de una cantante de disco
yo hurtaba las caricias de sus manos bellas y delicadas
demasiado pronto
no teníamos más urgencia que de continuar conversando
desesperados por quién hablaba primero
a mí me gusta el pye de limón
a mí el helado de chocolate
a mí me encanta Gianmarco
yo prefiero a Suárez Vértiz
y el billar y el bar escondido y la medianoche
y el cielo del puerto y los taxis
donde la llevaba dormida en mis brazos
son mudos testigos de que algo iba naciendo
o muriendo entre nosotros
demasiado tarde para conocernos
409
demasiado pronto para alejarnos
tú qué haces le doy a los poemas
y tú pues me paro equivocando de tipo
entre besos y el humo azul del cigarro
que bordeaba la mesa como un acantilado
sobre un mar de interrogantes
ella había tocado en grupos de música popular
que hablaban de una rebelión que iba a surgir
para sacarnos a todos de las calles
y la rebelión o no se había producido
o no la encontró cuando pasó por aquí
entonces llevó su música a otra parte
de allí a jugar billas solo había un paso
era como pegarle a la suerte sobre el tapete verde
hasta que apareciera alguien con quien marcharse
te juro que ya no voy a llorar por nadie
secándole el rímel húmedo con mi pañuelo
demasiado pronto para alejarnos
demasiado tarde para conocernos
no supe cómo la perdí un día de vista
los años confeccionaron para mí un traje nuevo
hasta que volví a escuchar su voz como en un sueño
que se hacía trizas interminables en mi corazón
al escucharla cantar en el local al cual acudimos
con mi mujer por nuestro aniversario
esta canción va dedicada al señor
que con su esposa nos acompaña esta noche
en la mesa del fondo
hacen una pareja bonita felicitaciones
para ustedes con mucho cariño
la canción Inframundo
definitivamente demasiado tarde.
410
VOY A PONERME UN TERNO GRIS O MARRÓN
411
arrastrando relámpagos en sus faros
hacia arriba o hacia abajo
con la lluvia solitita
para mí.
412
NO ESTOY DISPARÁNDOLE UN TIRO
A QUEMARROPA A NADIE
413
arrancados de mi carne
sospechoso de hablar de amor en tiempos de odio
asediado soy y perseguido
como si yo fuera el delincuente que están buscando
cuando lo único que hago es no renunciar
a tu sonrisa.
414
MADRE
Madre
ya están llegando los caballos
cansados de trotar por las arenas
para beber agua de tus manos
como sueles hacer con todos
los que acuden a tu puerta
las arañas
al igual que las estrellas
esperan tejiendo este poema
para que ajustes
sus finos telares de luz en mi cuarto
y el universo
415
MADRE E HIJO O HERMANOS
O ASTROS
416
PASTEL DE MARACUYÁ
417
Lucho Barrios o Pedrito Otiniano
compartiendo unas cervezas con los vecinos
y el día dura entonces
más de lo que dura el sol y dura la luna
y dura más que todos los días en que el mar repitió
tantas veces en vano la palabra desesperación
ante la insistencia de nuestros muertos por no irse del todo
volando como nubes de verano
detrás del olor del pastel de maracuyá
que mamá preparó con tanto esmero
prolongándose su aroma más allá todavía
de los días buenos o malos
que vendrán.
418
UN ABRAZO DE VIDA DE ESPERANZA
419
SOBRE LOS BOTES VOLTEADOS
EN LA PLAYA
420
EL CRISTAL HECHO TRIZAS
421
SI TUS MANOS SON BLANCAS
TUS OJOS SON VERDES
422
como crisantemos encendidos
si caminas por las mismas veredas oscuras
llevando en tu cuerpo victorioso
todos los colores.
423
TOMAR PUEDE SER DAÑINO
PARA LA SALUD
424
NO HAY NADA MEJOR QUE MORIR
UN DÍA VIERNES
425
CADA DÍA ES UNA CANCIÓN
426
AL ANOCHECER TE DESCONOCES
Al anochecer te desconoces
eres otro
dejas tu mandil de alquimista
y sales a buscar desesperado
labios frescos
el cuerpo de una mujer joven
ya no eres el anciano que talla dentro de sí
la figura de un hombre preso
en la biblioteca del tiempo
libre
en la primavera nocturna
buscas el sueño de la felicidad
que perdiste una noche
en una apuesta con el fuego
cuando caía la nieve
sobre tus golpeadas manos
dormidas.
427
SI ME FUERA DADO VIVIR UN DÍA DE MÁS
428
REFRESCADOS LOS CABALLOS
VENIDOS DEL MAR
429
QUIPU ARCO IRIS
Cuerda estelar:
vía láctea trenzando la luz
en las barbas de Dios.
Cuerda amarilla:
el sol y sus hebras doradas
sosteniendo a los planetas.
Cuerda blanca:
cordillera de los andes
ríos helados que bajan
al océano Pacífico.
Cuerda azul:
mar extendiendo sus nudos
a puertos e islas.
Cuerda verde:
montañas que
descargan su torrente a la selva.
Cuerda roja:
el corazón bombeando sangre
a cada una de las células.
Cuerda marrón:
la historia y sus carros de guerra
sobre nuestros cuerpos.
Cuerda celeste:
el cielo abriendo sus dedos
con lluvias y relámpagos.
430
ENCUENTRO
Él camina portando
un esqueleto de pájaros;
ella, de uvas.
431
SENTADA FRENTE A MÍ
Sentada frente a mí
en el tren del otoño que va a la nieve
recorriendo los campos
de manos estiradas
capturo al fin
el breve fulgor de su sonrisa
una cesta de frutas evitando
la puntualidad de las estaciones
en la dulce profundidad
de la aldea que va quedando atrás
cansada de caminar
por las notas de una canción de migrante
se pone de pie
para un chequeo militar reglamentario
y entonces castigado soy
por la visión fugaz de su encanto
como el junco ante el reflejo
del sol en un pantano quieto
donde merezco que me lleven
encontrado al fin
muerto de amor
sin más patria que su cuerpo
ni más bandera que su ropa
esparcida por el viento
432
ZONA DE PESCA
Zona de pesca
las aves sobrevuelan
el brillo plateado de tu vientre
pista de despegue
el torso pesado del avión
se inclina sobre tu espalda
abrazo de despedida
nave del placer elevándose
lugar de bebedero
los caballos salvajes ascienden
al manantial de tus senos
eje de la tormenta
el jardín de tu cuerpo se abre
ante mi espada sangrienta
playa de sol
redes puestas a secar
algas y peces enredados
entre tus ropas
433
vestigios del placer
que dejó la noche
en el acantilado de rocas azules
sujetándote
en la ausencia de gravedad
en la soledad encallada
y el atolladero blanco
de la muerte.
434
PRONUNCIO TU NOMBRE
435
POR TI
436
El jardín sin tu cuerpo es el invierno
rosa encarnada tu blusa al viento
gladiola azul tu falda sobre el césped
jazmín blanco tu tierno sostén amado
crisantemo tu trusa íntima
orquídeas tus medias de seda
impregnadas del polen de tus muslos
el jardín sin tu cuerpo es el invierno
tu cuerpo sin el jardín es el calor dorado
que envuelve mi pecho
luz del sol que devoro como pétalos
mi deseo despoja tu ropa y crea un jardín
mi amor te viste con tu nombre
oh como te llames
mis caricias forjan la joya que adorna
el centro desnudo de tu corazón
y tu cabellera que desciende
cual guirnalda de petunias
y geranios geranios geranios
en cada beso promesa y gemido.
437
LA PRIMAVERA ES TU ROSTRO ILUMINADO
438
XII PEQUEÑAS CANCIONES AMOROSAS
(2022)
Toda mi dicha fue su amable hechizo;
y en ella sola, todo con su ausencia,
todo he perdido.
Mariano Melgar
441
suena aliento de mar ola de arena
442
nunca comprendí que fuera posible su partida
443
me esfuerzo en olvidar la puntualidad de su entrega
444
perdí la posesión de su reino cordial
445
oscura belleza del mar que fue fulgor
446
casual aparición breve vislumbre sueño esquivo
447
el mar iluminaba su rostro transfigurado
448
sueño que viene por la playa llamándome
449
molicie de pantera en su piel candorosa
450
traía el mar recogido en su vestido por las gradas
451
a veces caminaba vestida de blanco
452
como un puma al pie de la cama fulguraba
453
ojos que convocaban golondrinas aleteando
454
esquiva aparición transitoria quimera
455
plumas de luna cedidas a sus pechos
456
como remos de luz pletórica de preguntas
457
hollando la tierra de caricias aferradas
astillero de canciones
pájaros de los cuatro reinos traían sus flores
para que abra sus ojos a la vida escribiendo
el borrador de mi testamento
458
en el castillo de altas montañas negras
459
como devorar una fruta prohibida
460
quemaba dulcemente como un jardín
461
tocaba su cadera y nacía la música
462
entonces elevaba un puñado de miel
463
enamorado de su sonrisa esquiva
464
dormida desnuda muerta viva
465
calor de mujer remolino de luz atada
466
grupa jalada por bridas exigentes
467
sus colores en similar tesitura
468
pechos de sirena en sus latidos
469
sonaba una melodía de gorriones
470
me gustaba oler su nuca inclinada
471
sombra de cuervos acechaba los días
472
XIII ADVIENTO DEL SUR (2022)
ADVIENTO DEL SUR
474
ESCALERA DE VOCES
475
MURAL ACANTILADO
476
MI CADÁVER AGRADECIDO
477
PACTO UNIVERSAL
478
PUERTA A LA REDENCIÓN
479
VASO EN QUE BEBO
480
JÚBILO DE MORSAS
481
ÚNICO INSTANTE
482
POETA QUE CANTA
483
SI NO APARECIERAS
484
MIENTRAS EL UNIVERSO
485
CUELLO DE MI CÓRCEL
486
PEDAZO DE PAPEL
487
SOLDADURA DE LAS HERIDAS
488
PUÑO APRETANDO LA DICHA
489
RUMOR DE TUMBAS
490
INSTANTE PROFUNDO
491
SABRÉ QUE ESTÁS AHÍ
Sabré que estás ahí aun cuando no vea y me llames por mi nombre
Rebeldía que no me descuartiza, aunque se intenta diariamente
Río de fuego en las cumbres de un país que flota sobre yerbas
Tórax arqueado sobre el planeta, manos extendidas a los océanos
Cosecha de invierno, frutos secos en manos húmedas
Trampa del ser irredento, paloma incendiada en su jaula
492
MÍMESIS DEL ORO
493
BELLEZA DESNUDA
494
BOSQUE DE BOTELLAS
495
DESOLLADO PEZ
Desollado pez que clama por su piel ante la luz de los autos
Estatua del invierno apenas sujetada por un nombre de mujer
Esplendorosa pañoleta de la muchacha que acude a su primera cita
Sueño descarnado de la realidad que se saca las medias de seda
Blanca alucinación estrangulando a la negra verdad pasajera
Las hojas del acuerdo de los astros que caen irrecuperables
496
TU MIRADA TEMEROSA
497
ARMAS TRAGADAS POR EL MAR
498
SALARIO DE DIAMANTES
499
TRÁILER QUE CONDUCE
500
MUJER AMAMANTANDO
501
ESTAMPIDA DE YEGUAS
502
LA LOCA QUE LLORA
503
LAS NUEVE ENTRADAS
504
EL VACÍO DEJADO
505
CATEDRAL DE LOS NARCOS
506
LOS PALACIOS DEGRADADOS
507
EL JUEGO DE PELOTA
508
PUENTE SOBRE EL MAR
509
PAÍS DIBUJADO POR RÍOS
510
XIV BALADA DE INVIERNO (2022)
La belleza no es sino el nacimiento de lo terrible
Rainer María Rilke
Leía al azar versos de dos libros sin pasta el Cantar de los cantares y
Veinte poemas de amor y una canción desesperada que alguien había
llevado a su paciente y que yo encontré de casualidad en la vereda del
otoño mojados por la garúa y fáciles de doblar y meter al bolsillo luego
de secarlos al sol cuando se enseñoreaba en el muro rosa.
Esto ha sido mi vida hasta ahora bromear con los colegas declamar y
recibir la visita de mi madre y de Louise Fontaine la practicante de
psicología que sonreía cuando me escuchaba y decía bien mi pequeño
poeta siguiéndole la corriente a todos los que por aquí me designan de
ese modo.
513
Fuera del hospital psiquiátrico recorrí la avenida viendo grafitis en las
paredes con versos de Verástegui y de Ginsberg y portones metálicos
rojos amarillos y negros de las pinturas de Mondrian escenas de gente
triste y desolada con tanta melancolía y desesperación en los ojos que
no había visto siquiera en mi guarida y que caminaban entre festivales
de sueños con sus aquelarres saltimbanquis y procesiones de santos
llevados en andas por pobladores que bailaban celebrando al amor
como a un Dios que los gobierna.
Ya sentado en la mesa del bar con Válery nos sirvieron cerveza de trigo
en vasos que semejaban catedrales en miniatura por la dorada luz
contenida en su interior y por el altoparlante del local el tipo que sacaba
su noche anunció desde Puerto Rico con ustedes Tito Rodríguez el
hombre que aún agotado subió al escenario antes de morir cantando
Inolvidable para todos aquellos que han amado de verdad alguna vez
en su perra vida.
514
¿Qué piensas my love? me preguntó Válery con sus labios rojos
desteñidos por la cerveza que su lengua de gata saboreaba como
caramelo de sí misma y yo no tenía palabras para esta ocasión
sorprendente y no se me ocurrió nada mejor que sacar del bolsillo
trasero del pantalón el libro ajado de Neruda y leí al azar fui solo como
un túnel de mí huían los pájaros y en mí la noche entraba su invasión
poderosa un túnel al interior de mí mismo por donde corro tratando de
alcanzar a alguien a quien nunca puedo alcanzar.
A ver déjame leer a mí dijo Válery curiosa cuando saqué de otro bolsillo
el Cantar de los cantares o los restos que quedaban de él y leyó en la
primera página que abrió y puso su dedo luego de humedecerlo en sus
labios bésame con los besos de tu boca pues mejores que vino son tus
amores y a medida que leía se iba acercando con su rostro inclinado
como una colina sus cabellos bajando por su cuello como ovejas
consentidas con nombre propio rosicler medialuna tornasol esperanza
y sus labios entreabiertos en una fragancia de licor y carnosa tentación
que no pude resistir y la besé sintiendo al fin que la vida tenía sentido.
515
aunque tú has muerto todas mis ilusiones hojas quemándose sobre la
nieve caminando en la noche detrás de un rasguear de guitarras que
convocan a los méndigos que bailan en torno a un cilindro de basura
en llamas.
La noche iba de lo más bien con Válery tomando cerveza de trigo que
se mecía al inclinar el vaso como el sol atrapado en una cueva marina
cuando se anunció desde Venezuela a Felipe Pirela el joven cantante
asesinado a balazos luego de una noche de música y bohemia de él
escuchamos Amor se escribe con llanto un temita sencillamente
portentoso gócenlo en su sufrir ráfagas de espinas líquidas en la
garganta en el diario amargo de mi desencanto amor que sembraste un
día rosas de esperanza en el alma mía escritura del sol en las esteras de
516
los arrabales escuela del triste oficio de la soledad desnuda utopía en
los extramuros y el tren lejano que no llega para escapar de la lluvia y
la nostalgia cogiéndote sin documentos en la frontera de un país
desconocido.
517
manos nubes de las que he vuelto liberando las manos del sentido
pasajero del silencio en la perspectiva viajera cuando brota la flor del
dolor una y otra vez calma dice la desesperación mientras estoy aquí
preso en paredes de palabras cuando ella susurró de Salomón con el
suave fluir de la leche en un cántaro inclinado mi amado es para mí
como una bolsita de mirra que descansa entre mis pechos para sí
misma o para la practicante de psicología Louise Fontaine.
518
océano en el momento que pierdes el corazón nace el olvido perpetuo
y apasionado.
De Neruda leí cielo desde un navío campo desde los cerros tu recuerdo
es de luz de humo de estanque en calma y no siempre las cosas se
estacionan a pedir de boca en las extensiones azules del deseo se
idolatra el espacio certero del encuentro persiguiendo el afán la mano
sumergida en el agua y Válery leyó del Cantar como antífona en misa
sentada estoy a la sombra de quien yo deseaba y su fruto es dulce a mi
paladar su cabellera al viento dirige las naves cargadas de vino del sur
y ron de los cañaverales del norte eterna sonrisa que endereza el
horizonte.
En eso estábamos cuando el anunciador presentó desde México al trio
Los Panchos con sus guitarras infernales y su coro de ángeles con el
tema Caminemos herida profunda del amor si lo has tenido eché al
hombro la lluvia y marchando con ella escuché no ya no debo pensar
que te amé es preferible olvidar que sufrir atrapado en un río de hielo
el arbusto seco de las fronteras negadas recordando las flores inútiles
de la ribera la campana que golpea con su melodía sin más futuro que
un puñado de paja en la boca cuando de Neruda encontré inclinado en
las tardes tiro mis tristes redes a tus ojos oceánicos tardes de soledad
bajo un cielo rojo lágrima de mar en la pupila incendiada de nostalgia
el terrible latido de la nada querer escapar al otro lado del dolor y
Válery para mi alivio dijo de Salomón restablecedme con tortas de
pasas y reanimadme con manzanas porque estoy enferma de amor.
519
Alimentad la sed de los labios y el suplicio de la lengua probad frutas y
besos curando el amor que desfallece alzad el cuerpo de la gacela herida
y restablecerla a sus dominios floridos y en cada momento Válery se
enternecía y la sentía venirse encima de mí con su fragancia enorme
trabajo sostener el peso de su suavidad acercándose como una tela
voluptuosa que en el descuido de sus pliegues convida ternura y ahora
interrumpió el animador desde Puerto Rico el gran Bobby Capó
maestro de los románticos cantándonos Cien años no de soledad sino
de dolor estalactita goteando gotas de hierro en el corazón me duele
hasta la vida saber que me olvidaste pensar que ni desprecio merezca
yo de ti tiempo atado a la piel a la respiración a no querer vivir la
continuidad como en una escena de El Padrino donde un pescador en
su bote tira el anzuelo y de atrás alguien le pega un tiro espantando a
los pájaros espías pero todo bulle hasta el infinito y el infinito arde en
el silencio de tu partida.
520
fiebre en el agua la mano explora en la oscuridad macilenta la lenta
degradación de las esfinges qué hago con este vacío que me ahoga
andando en círculos alrededor de la hoguera que transporto en mis
venas.
521
Válery leyó del Cantar quién es ésa que sube del desierto como
columnas de humo en medio de vapores de mirra y de incienso mujer
de trigo eres y en harina te convertirás masa de poemas y deseo en mis
manos agujero negro en el corazón donde muere el amor allí van los
instantes aullando los recuerdos envueltos en llamas los porqués las
flores las manos el crepúsculo cerrado por un telón de hierro.
522
Amanecía cuando trepé por las ramas del viejo y desconsolado
almendro para volver a mi habitación del hospital psiquiátrico los
pájaros del patio chillaron al verme el pequeño poeta salió y se
enamoró y los libros perdió percatándome que ya no los llevaba
conmigo y escuché que oraban en cien lenguas los camaradas en la
capilla del ángel viviente como un coro gregoriano diciéndome no sigas
el espejismo de la poesía último mortal de una civilización que nunca
conoció el amor solo el deseo llegando a tiempo para oír a mi madre
decir oh mi pequeño poeta dándome un beso ya dormido.
523
REFERENCIA DE LOS BOLEROS CITADOS
524
XV QUINCE POEMAS (2023)
EL ASUNTO ES QUE
526
FLOTANDO COMO UNA PIEDRA EN EL AGUA
527
CON SIGILO
528
AUTO NEGRO ALAZÁN FRENTE AL CREPÚSCULO
529
que camina triste o pensativa haciendo planes
para eludir el instante
cuando el instante ya decidió su destino
530
BELLAS SON LAS CRINES DE LAS YEGUAS
531
DUCHA FRIA
Marco Aurelio
532
SE QUEDÓ ASÍ PARA SIEMPRE
533
NO CIERRES LA PUERTA
no cierres la puerta
cuando te vayas
puede ser que no haya nadie
para abrirte
cuando vuelvas
no cierres la puerta cuando entres
falta que lleguen
tus hermanos
así la casa esté vacía
deja la puerta abierta
quizás alguien
busque refugio
o esté buscando a otro
desesperadamente
para fregar sus cuerpos
contra la pared desnuda
o requiera
simplemente
esconderse
para llorar a solas
por eso no cierres la puerta
te prometo
que de todas maneras
yo estaré aquí
sentado en esta silla
mirando con esperanza
que llegues
eres la única persona
que falta
y que espero
534
SIN TI NO HABRÍA DICIEMBRE
535
SANDALIAS ROJAS
Finalmente, se marchó.
Caminaba insegura,
parecía que quería ir para la izquierda,
cuando se iba para la derecha.
536
SEÑOR
Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios…
César Vallejo
Señor
tú te molestaste cuando dijimos
que habíamos encontrado la partícula de Dios,
cuando solo era el bosón de Higgs.
Buen tipo.
Querías ahorrarnos esta tristeza,
este dolor.
Y estamos de acuerdo contigo,
no sé por qué te arrepentiste.
¿O estás jugando con nosotros al gato y al ratón?
537
Palacio
Estelar.
538
Mira el Cuerpo de tu Humanidad
tantas veces maltratado
en la Marcha acompañado por el Réquiem de Mozart
al
nuevo Holocausto.
539
En verdad ¿eres el Justo o eres el Maligno?
Te soñamos.
Sabemos que eres un Hombre alto,
gordo, majestuoso y recto como un Director de Colegio Parroquial
o el Jefe de una Penitenciaria.
Quizás sea bueno así, porque todos somos reos
de tantos crímenes.
540
de
la
indiferencia.
Señor,
Oh Tú,
Quién Seas
que está
Detrás de Todo Esto,
Para ya.
Este largo sufrimiento no es un Partido de Fútbol
Transmitido por Fox Sport.
541
ATRAVESANDO LA NOCHE
542
ilusiones. Toda la vida atravesar púas de fuego persiguiendo esa voz
amada. Mi reino de sombras por un poema no por un cuerpo
acribillado. Este infierno dura para rato debo tomar mi desayuno y
seguir nomás. Entonces improvisé estos versos como un jazzista
borracho en un bar vacío.
543
DETRÁS DEL MERCADO EL FERROCARRIL
544
En un éxtasis que los eleva del piso un palmo nomás
Como para no chocar con el techo.
Ella tiene tatuado un niño con cuerpo y todo incrustado
En su espalda y carga su soledad.
545
Huye sobre ella de sus decepciones estirándola
Para irse juntos al abismo, separando por supuesto
Las culpas de cada uno, con pesos diferentes.
546
DISPARA, NOCHE, YA
No sé qué hacer
Cargando este par de horas
Como dos extremidades
De una mujer asesinada
Que hay que desaparecer.
547
O lo ahogaré en el mar.
548
Que se quedaron fuera
De su día aferradas a mí.
No me tortures
Dispara, noche, ya.
549
MORIR CAMINANDO
Morir caminando
Cualquier día
Como yendo a comprar el pan
En el barrio
O buscando A un amigo
Por ciudades ocultas
O regresando a casa
Sin saber para qué
No vale caerse
Agarrarse del aire
Solo caminando solo
Sin detenerse
Mientras vas
Desapareciendo
Entre la gente
Cuerpo Viento
Cuerpo Luz
Como si te levantaran
De las axilas
Suavemente
Ángeles que van
Al mismo ritmo
Que tú
Y que te encontraron
De casualidad
Porque simplemente
Ya te perdiste o te perdieron
Elevarse y desaparecer
Caminando como todos los días
Como hojas
Como nubes
Desapareciendo inadvertidamente
En la vorágine humana
550
Como un pájaro que migra
Y nadie espera
Sin protocolo
Desapareciendo nomás
Porque sí
551
DATOS DE AUTOR
552
– Fue ganador de la Beca Avina de Investigación Periodística para el
Desarrollo sostenible 2008-2009, Río de Janeiro, Brasil.
– Ha recibido la Medalla de la Ciudad de Chimbote (2016), por la
Municipalidad Provincial del Santa, con ocasión del 110 Aniversario
de Creación Política de Chimbote, por su aporte cultural y literario.
– Ha recibido la Medalla de la Ciudad de Nuevo Chimbote (2017) por
su aporte a la literatura y cultura.
– Ha recibido Diploma de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural
del Congreso de la República del Perú (2019) por su contribución a la
literatura y la cultura.
553
acceL etnaD
AHCESOC
ED
ONREIVNI
anideM nevohteB ed ogolórP
aíseop ed soña 05
3202-3791
LAER OIRAID