Historia de

Irapuato
El 15 de febrero
de 1547 es
considerada
como la fecha
simbólica de la
fundación de la
ciudad, aunque
hay varias
controversias al
respecto;
incluso, aun se
investiga el
tema.
El cronista
franciscano
Fray Pablo
Beaumont narra
que los
primeros
pobladores
llegados a
Irapuato
pertenecían al
grupo étnico
llamado
chichimeca
(hacia el año de
1200 d.C.).
Tiempo
después esta
tribu fue
desplazada por
los tarascos, le
imponen el
nombre de
Xiriquitzio o
Iriquitzio,
vocablo que los
conquistadores
españoles
pronunciaban
“Jiricuicho” o
“Jiricuato”.
Irapuato se
encuentra en
una zona donde
anteriormente
había un gran
lago formado
por las aguas
de los ríos
Guanajuato y
Silao. Los
primeros
habitantes del
lugar se
establecieron a
las orillas, así
lo demuestran
las ruinas
arqueológicas
del cerro de
Arandas y
Rancho Grande.
La llegada de
los españoles al
territorio se
calcula entre
los años de
1556 y 1557.
Fue Vasco de
Quiroga quien
inició la labor
de
evangelización
en Irapuato.
Irapuato
evolucionó a un
pueblo en 1702
tras una
rebelión de
indios, lo que
motivó la
instalación de
misiones
religiosas que
dan al centro
de la población
una inusual
arquitectura
con templos
contiguos. En
1823, pasa a
denominarse
Congregación y
en 1865, con la
visita de
Maximiliano de
Habsburgo fue
nombrada Villa.
Finalmente el
17 de
noviembre de
1893 por
decreto del
entonces
gobernador
Joaquín
González
Obregón, se
nombra ciudad
a la Villa de
Irapuato.
De acuerdo con
el Archivo
Histórico
existen otras
posibilidades,
debido a las
mercedes para
la fundación de
estancias en
Irapuato, como
las que se
entregaron al
español
Francisco
Hernández el 30
de abril de 1556
y a Francisco
de Lemos el 6
de enero de
1576.
¿Qué significa
la palabra
Irapuato?
Los tarascos la
llamaron
Jiricuato, que
significa “Lugar
de casas o
habitaciones
bajas”. Otras
versiones
señalan que el
significado es:
“Cerro que
emerge de la
llanura grande”.