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Universidad autónoma de Sinaloa

Facultad de arquitectura
Lic. Diseño urbano y del paisaje

Resúmenes exposiciones

Construcción
Grupo 1
Fatima Adilene Flores Gutierrez
Losas prefabricadas
Son elementos estructurales utilizados en la construcción que se fabrican de forma previa
en una fábrica y luego se transportan al lugar de la obra para su instalación. Estas losas
están compuestas por materiales como el hormigón armado, el acero o el poliestireno
expandido, y pueden tener diferentes formas y tamaños según las necesidades de la
construcción.

Una de las principales ventajas de las losas prefabricadas es que permiten agilizar los
tiempos de construcción, ya que, al ser fabricadas previamente, se reducen los tiempos de
ejecución en la obra. Además, al ser fabricadas en condiciones controladas, se garantiza una
mayor calidad y resistencia de las losas.

Existen diferentes tipos de losas prefabricadas, como las losas aligeradas, que cuentan con
huecos internos para reducir su peso y facilitar su transporte e instalación. También están
las losas macizas, que no tienen huecos internos y son utilizadas en estructuras que
requieren mayor resistencia.

Otra ventaja de las losas prefabricadas es su versatilidad, ya que se pueden diseñar a


medida según las necesidades del proyecto. Además, permiten una mayor flexibilidad en el
diseño arquitectónico, ya que se pueden incorporar diferentes elementos decorativos o
funcionales durante su fabricación. En cuanto a su instalación, las losas prefabricadas se
colocan sobre vigas o muros mediante sistemas de anclaje o apoyos especiales. Es
importante contar con un adecuado cálculo estructural para garantizar la correcta
distribución de cargas y evitar problemas futuros.

Son elementos estructurales utilizados en la construcción que se fabrican de forma previa y


permiten agilizar los tiempos de construcción, garantizando calidad y resistencia. Son
versátiles y se adaptan a diferentes diseños arquitectónicos, facilitando la construcción de
diversos tipos de edificaciones.

Materiales aglomerantes
Son sustancias utilizadas en la construcción para unir y solidificar otros materiales, como
arena, grava y agua, formando una masa cohesiva que posteriormente se endurece. Existen
diferentes tipos de materiales aglomerantes, cada uno con propiedades y usos específicos.

Uno de los materiales aglomerantes más comunes es el cemento. El cemento Portland es el


tipo más utilizado, compuesto principalmente por caliza, arcilla y yeso. Al mezclarse con
agua, se produce una reacción química llamada hidratación, que da lugar a la formación de
un material sólido y resistente conocido como hormigón.
Otro material aglomerante ampliamente utilizado es la cal. La cal se obtiene a partir de la
calcinación de piedra caliza, y puede ser utilizada tanto en forma de cal viva como en forma
de cal apagada. La cal tiene propiedades de fraguado y endurecimiento similares al
cemento, pero es menos resistente y se utiliza principalmente en revestimientos y acabados.

Además del cemento y la cal, existen otros materiales aglomerantes como los yesos y las
resinas sintéticas. El yeso se obtiene a partir del mineral de yeso y se utiliza principalmente
en la construcción de tabiques y techos. Las resinas sintéticas, por otro lado, son materiales
plásticos que pueden endurecerse mediante reacciones químicas o procesos de curado.

Cada tipo de material aglomerante tiene sus propias ventajas y desventajas. El cemento es
ampliamente utilizado debido a su resistencia y durabilidad, pero tiene un alto impacto
ambiental durante su producción. La cal es más ecológica y se utiliza en restauraciones
históricas, pero es menos resistente. Los yesos son fáciles de trabajar y tienen buenas
propiedades acústicas, pero son menos resistentes que el cemento; los materiales
aglomerantes son sustancias utilizadas en la construcción para unir y solidificar otros
materiales. El cemento, la cal, los yesos y las resinas sintéticas son algunos ejemplos de
materiales aglomerantes utilizados en la industria de la construcción. Cada uno tiene
propiedades específicas y se utiliza en diferentes aplicaciones según sus características.

Castillos, columnas y traves


son elementos estructurales utilizados en la construcción para proporcionar resistencia y
estabilidad a las edificaciones.

Los castillos son elementos verticales que se utilizan para unir dos muros o paredes,
proporcionando rigidez y soporte lateral a la estructura. Generalmente, los castillos se
construyen con ladrillos o bloques de concreto y se colocan a intervalos regulares a lo largo
de la longitud de los muros. Su función principal es redistribuir las cargas y evitar el
pandeo de los muros. Los castillos pueden ser simples, dobles o reforzados con acero,
dependiendo de los requerimientos estructurales.

Las columnas son elementos verticales diseñados para soportar cargas verticales y
transmitirlas a los cimientos. Pueden ser de diferentes materiales, como concreto armado,
acero o madera. Las columnas se utilizan en estructuras de varios pisos para proporcionar
estabilidad y resistencia ante las cargas gravitacionales. También pueden tener funciones
estéticas, ya que pueden ser decorativas y añadir valor arquitectónico a un edificio.

Los través, también conocidos como vigas transversales o dinteles, son elementos
horizontales que se utilizan para soportar cargas en una abertura, como una puerta o una
ventana. Los través se colocan encima de las aberturas y se apoyan en los muros o
columnas adyacentes para distribuir las cargas hacia los puntos de apoyo. Pueden estar
hechos de diferentes materiales, como concreto armado, acero o madera laminada; los
castillos, columnas y través son elementos estructurales esenciales en la construcción. Los
castillos proporcionan rigidez y soporte lateral a los muros, las columnas soportan cargas
verticales y transmiten las fuerzas a los cimientos, y los través se utilizan para soportar
cargas en aberturas. Estos elementos contribuyen a la estabilidad y resistencia de las
estructuras, garantizando su seguridad y durabilidad.

Cimentaciones
Son elementos fundamentales en la construcción que se utilizan para transmitir las cargas
de una estructura al suelo de manera segura y estable. Su objetivo principal es distribuir las
cargas de la edificación de manera uniforme para evitar asentamientos diferenciales y
garantizar la estabilidad y durabilidad de la construcción.

Existen diferentes tipos de cimentaciones, cada una diseñada para adaptarse a las
características del suelo y las cargas que soportará la estructura. Algunos de los tipos más
comunes son:

1. Cimentación superficial: También conocida como cimentación directa, se utiliza cuando


el suelo superficial es lo suficientemente resistente para soportar las cargas de la estructura.
Se construye mediante zapatas, que son elementos de concreto armado que se apoyan
directamente sobre el suelo.

2. Cimentación profunda: Se utiliza cuando el suelo superficial no es lo suficientemente


resistente o cuando se requiere transmitir las cargas a capas más profundas del suelo. Los
pilotes y las pantallas son ejemplos de cimentaciones profundas. Los pilotes son elementos
verticales que se introducen en el suelo hasta alcanzar una capa resistente, mientras que las
pantallas son muros verticales construidos en el subsuelo.

3. Cimentación flotante: Se emplea en suelos blandos o inestables donde no es posible


utilizar cimentaciones superficiales o profundas. Consiste en una losa de concreto armado
que se extiende sobre toda la superficie del terreno, distribuyendo uniformemente las
cargas.

4. Cimentación corrida: Se utiliza en construcciones lineales, como muros de contención o


muros de sótano. Consiste en una viga continua de concreto armado que se construye a lo
largo del perímetro de la estructura para distribuir las cargas.

Es importante considerar factores como el tipo de suelo, la carga que soportará la


estructura, las condiciones climáticas y las normativas de construcción al seleccionar el tipo
de cimentación adecuado. Además, es necesario realizar estudios geotécnicos y cálculos
estructurales para garantizar la seguridad y estabilidad de la edificación. Las cimentaciones
son elementos esenciales en la construcción que se utilizan para transmitir las cargas de una
estructura al suelo. Existen diferentes tipos de cimentaciones, como las superficiales,
profundas, flotantes y corridas, cada una diseñada para adaptarse a las características del
suelo y las cargas. La elección del tipo adecuado de cimentación es fundamental para
garantizar la estabilidad y durabilidad de la construcción.
Loza maciza y loza reticular
Son dos tipos de sistemas de losas utilizados en la construcción para proporcionar un piso o
techo resistente y estable. Cada uno tiene características y ventajas específicas que los
hacen adecuados para diferentes tipos de estructuras y requerimientos.

La loza maciza, también conocida como losa sólida o losa de viguetas y bovedillas, se
compone de viguetas, que son elementos horizontales de concreto armado o acero, y
bovedillas, que son piezas cerámicas o de otro material liviano colocadas entre las viguetas.
Las viguetas se apoyan en muros o columnas para soportar las cargas y distribuirlas hacia
los puntos de apoyo. Las bovedillas llenan los espacios entre las viguetas, formando una
superficie continua sobre la cual se puede colocar el acabado del piso o techo. La loza
maciza es versátil, resistente y puede adaptarse a diferentes formas y configuraciones
estructurales.

Por otro lado, la loza reticular, también llamada losa aligerada o losa nervada, se compone
de vigas principales y secundarias que forman una estructura reticular. Las vigas
principales se colocan a intervalos regulares y se apoyan en muros o columnas para
soportar las cargas. Las vigas secundarias se disponen entre las vigas principales, formando
una malla o retícula. Los espacios entre las vigas se llenan con material ligero, como
bloques de arcilla expandida o ladrillos huecos, para reducir el peso total de la losa sin
comprometer su resistencia. La loza reticular es especialmente adecuada para grandes luces
y estructuras de gran envergadura, ya que permite reducir el peso propio de la losa y
disminuir las cargas sobre los elementos de soporte. Ambos sistemas de losas tienen
ventajas y consideraciones específicas. La loza maciza es más adecuada para estructuras de
menor envergadura y cargas moderadas, mientras que la loza reticular es más eficiente en
términos de peso y es ideal para estructuras de mayor envergadura. La elección entre una u
otra dependerá de factores como las características del proyecto, las cargas esperadas, los
recursos disponibles y las preferencias del diseño.

La loza maciza y la loza reticular son sistemas de losas utilizados en la construcción. La


loza maciza se compone de viguetas y bovedillas, mientras que la loza reticular se basa en
una estructura reticular de vigas principales y secundarias. Cada sistema tiene ventajas
específicas y se adapta a diferentes tipos de estructuras y requerimientos. La elección del
sistema adecuado dependerá de las características del proyecto y las cargas esperadas.

Cimentaciones profundas
Son elementos estructurales utilizados en la construcción para transmitir las cargas de una
estructura al suelo de manera segura y estable. Se utilizan cuando las condiciones del suelo
superficial no son adecuadas para soportar las cargas o cuando se requiere una mayor
capacidad de carga.
Existen diferentes tipos de cimentaciones profundas, pero dos de los más comunes son las
pilas y los pilotes. Las pilas son elementos verticales largos y delgados que se introducen en
el suelo hasta alcanzar una capa resistente. Pueden ser de concreto armado, acero o madera,
y se utilizan principalmente en suelos blandos o con poca capacidad portante. Las pilas
transmiten las cargas al suelo a través de la fricción lateral entre la pila y el suelo
circundante, así como a través de su punta apoyada en una capa resistente.

Los pilotes, por otro lado, son elementos similares a las pilas pero tienen una punta más
afilada. Se introducen en el suelo mediante perforación o hinca y se utilizan en suelos más
duros o cuando se requiere una mayor capacidad de carga. Los pilotes pueden ser de
concreto armado, acero o madera y transmiten las cargas al suelo principalmente a través de
la punta hincada en una capa resistente.

En general, las cimentaciones profundas ofrecen varias ventajas. Permiten transferir las
cargas de manera eficiente al suelo profundo, evitando asentamientos excesivos y
garantizando la estabilidad de la estructura. Además, pueden ser utilizadas en terrenos con
condiciones geotécnicas desfavorables, como suelos blandos, arcillosos o con alto
contenido de agua. También permiten superar obstáculos en el subsuelo, como capas de
roca o suelos inestables.

Sin embargo, las cimentaciones profundas también presentan algunos desafíos. La


instalación de pilas y pilotes requiere equipos y maquinaria especializada, lo que puede
aumentar los costos de construcción. Además, es necesario realizar estudios geotécnicos
detallados para determinar la capacidad portante del suelo y diseñar adecuadamente las
cimentaciones profundas. Estos estudios pueden ser costosos y llevar tiempo.

Las cimentaciones profundas son elementos estructurales utilizados en la construcción para


transmitir las cargas al suelo cuando las condiciones del suelo superficial no son adecuadas.
Las pilas y los pilotes son dos tipos comunes de cimentaciones profundas que se utilizan en
diferentes condiciones geotécnicas. Estas cimentaciones ofrecen ventajas en términos de
estabilidad y capacidad de carga, pero también presentan desafíos en cuanto a costos y
estudios geotécnicos necesarios.

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