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FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS

Y FORESTALES

CARRERA DE INGENIERÍA
FORESTAL

PROPIEDADES ESPECIALES DE LA
MADERA
Académico:
Dr. Rommel Crespo
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PROPIEDADES TÉRMICAS DE LA
MADERA
CONDUCTIVIDAD TÉRMICA DE
LA MADERA
CONDUCTIVIDAD TÉRMICA DE LA MADERA
 La conductividad térmica (λ o k) de un material es una medida de
su capacidad para transmitir el calor (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Se define como la cantidad de calor, en julios, que fluirá a través


de un metro cuadrado de material de un metro de espesor en un
segundo, donde hay un grado Celsius de diferencia en la
temperatura entre sus superficies (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Por lo tanto, se cuantifica en unidades de W/mK (W = Watts =


julios/segundo; K = grados Kelvin) (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Así, a un valor más pequeño, mayor la resistencia del material al


paso del calor (Desch y Dinwoodie, 1996).
CONDUCTIVIDAD TÉRMICA DE LA MADERA
La madera seca es uno de los más pobres conductores de calor, y
esta característica hace a la madera eminentemente conveniente
para (Desch y Dinwoodie, 1996):

➢ Paneles para pared interior.

➢ Revestimiento de paredes en construcciones de casa con marcos


de madera.

➢ Revestimiento de paredes.

➢ Mangos de utensilios de cocina.

 Se debe, en parte, a la baja conductividad de los materiales de la


pared celular, y en parte, a la naturaleza celular de la madera, la
cual es su estado seco, contiene dentro de las cavidades celulares
un gran volumen de aire, uno de los más pobres conductores
conocidos (Desch y Dinwoodie, 1996).
CONDUCTIVIDAD TÉRMICA DE LA MADERA
 La conductividad térmica incrementa marcadamente con
incrementos del contenido de humedad, siendo aproximadamente
dos veces más alta, a 100% de contenido de humedad de la que es
a 10% (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Esto representa una ventaja en el secado artificial (horno) de la


madera verde, donde la rápida conducción del calor a través de la
pila es esencial (Desch y Dinwoodie, 1996).
CAPACIDAD ESPECÍFICA DE
CALOR DE LA MADERA
CAPACIDAD ESPECÍFICA DE CALOR DE LA MADERA
 Es la cantidad de calor requerida para elevar en 1 K la
temperatura de un 1 g de la sustancia. Se cuantifica en J/kg K
(Desch y Dinwoodie, 1996).

 La madera tiene un calor específico muy elevado, es decir, que al


suministrarle una cantidad determinada de calor, la temperatura
que alcanza es mucho más baja que en otros cuerpos de menor
calor específico (Kollmann, 1960).

 Esta propiedad se utiliza miles de veces en la vida cotidiana


(Kollmann, 1960).

 Los mangos de los enseres de cocina y de los aparatos de


calefacción se hacen con madera, no sólo porque conducen mal el
calor que reciben, sino porque también se calientan mucho menos
que si fuesen metálicos. Otro ejemplo lo tenemos en las cerillas de
madera (Kollmann, 1960).
CAPACIDAD ESPECÍFICA DE CALOR DE LA MADERA
 Para madera seca al horno, la capacidad de calor específico es
aproximadamente 1360 J/kg K, un valor casi independiente de la
densidad (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Sin embargo, este valor incrementará con incrementos de la


temperatura y del contenido de humedad (Desch y Dinwoodie, 1996).

 El calor específico, como la conductividad térmica, es un


parámetro importante en la determinación de la tasa de secado de
la madera verde en un horno (Desch y Dinwoodie, 1996).
DILATACIÓN TÉRMICA LINEAL
DE LA MADERA
DILATACIÓN TÉRMICA LINEAL DE LA MADERA
 La mayoría de los materiales se expanden al calentarse, debido a
la mayor oscilación de sus moléculas, como resultado de la
absorción de energía térmica, y la madera no es la excepción (Desch
y Dinwoodie, 1996).

 Sin embargo, el efecto en la madera es complejo (Desch y Dinwoodie,


1996).

 Al mismo tiempo que el incremento de la energía térmica está


aumentando la distancia entre las diversas moléculas, también se
está secando la madera y, esto resulta en una reducción tanto en
longitud y espesor (Desch y Dinwoodie, 1996).

 El efecto neto es que la madera realmente disminuye en espesor y


longitud a medida que la temperatura incrementa (Desch y
Dinwoodie, 1996).
CONDUCTIVIDAD TÉRMICA, CAPACIDAD ESPECÍFICA DE
CALOR Y EXPANSIÓN TÉRMICA LINEAL DE LA MADERA
Cuadro 1. Propiedades térmicas de la madera y de otros productos no
maderables (Desch y Dinwoodie, 1996).
VALOR CALORÍFICO DE LA
MADERA
VALOR CALORÍFICO DE LA MADERA
 La madera es combustible; bajo condiciones adecuadas esta se
quemará, y sus constituyentes experimentarán oxidación con la
liberación de energía en la forma de calor (Desch y Dinwoodie, 1996).

 El valor combustible depende de la densidad, la composición


química y el estado de sequedad de la madera (Desch y Dinwoodie,
1996).

 La madera más densa tiene un mayor potencial de calor


combustible, pero esto puede ser modificado por la presencia de
sustancias tales como la resina (Desch y Dinwoodie, 1996).

 El valor combustible de la resina es aproximadamente dos veces


que el de la sustancia madera y, en igualdad de condiciones, la
madera resinosa tiene un mayor valor combustible que la madera
no resinosa (Desch y Dinwoodie, 1996).
VALOR CALORÍFICO DE LA MADERA
 La madera húmeda tiene un valor de calentamiento mucho más
bajo que la madera seca de la misma especie, debido a que mucho
calor se pierde en transformar la humedad contenida en vapor
(Desch y Dinwoodie, 1996).

 El valor de calor de la madera húmeda esta generalmente en el


orden de 40 – 60% del de la madera seca al horno, dependiendo de
la cantidad de agua presente (Desch y Dinwoodie, 1996).

 El valor de calor de la madera de diferentes especies será


diferente, inclusive cuando se expresan en términos de masa de la
madera seca al horno (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Sin embargo, el valor de calor promedio de la madera seca al


horno, es usualmente de 18,5 x 106 J/kg (Desch y Dinwoodie, 1996).
VALOR CALORÍFICO DE LA MADERA
 En la comparación de los valores entre diferentes especies, debe
apreciarse que donde la madera se quema como combustible, para
aumentar la energía, el valor de calor de la madera es solo un
factor a ser considerado en la evaluación de la eficacia total (Desch
y Dinwoodie, 1996).

 La combustión uniforme y el bajo contenido de cenizas son


también muy importantes, aunque difíciles de cuantificar (Desch y
Dinwoodie 1996).
REACCIÓN DE LA MADERA AL
FUEGO
REACCIÓN DE LA MADERA AL FUEGO
 Cuando la madera es calentada sobre aproximadamente 100 °C,
gases volátiles comienzan a ser emitidos (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Si el calentamiento continua, la acumulación en la cantidad de


gases emitidos es tal que, a temperaturas de superficie de
aproximadamente 250 °C en presencia de una llama piloto, la
ignición de la madera se produce (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Esta combustión eleva la temperatura de la madera bajo la


superficie y, en consecuencia, el fuego se mantiene hasta que toda
la madera es finalmente completamente consumida o quemada
(Desch y Dinwoodie, 1996).
REACCIÓN DE LA MADERA AL FUEGO
 La madera sobre un cierto espesor critico (12 mm), no puede
soportar una combustión auto mantenida (Desch y Dinwoodie, 1996).

 La combustión continuada es solo posible siempre y cuando la


superficie reciba una producción de calor adicional de algún
recurso radiante, tal como las llamas de un fuego vecino (Desch y
Dinwoodie, 1996).

 La formación de carbón en la parte exterior de una pieza de


madera, actúa como una pantalla contra el calor radiante o
conducido, de este modo, retarda la destilación de gases
inflamables desde el interior de la madera (Desch y Dinwoodie, 1996).
REACCIÓN DE LA MADERA AL FUEGO
 En consecuencia, la tasa de combustión se reduce mucho y,
cuando la capa de carbón es suficientemente gruesa, la
combustión puede llegar a ser tan lenta que insuficiente calor es
producido para continuar con la descomposición de la madera más
adentro, y el fuego se apaga (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Esto es lo que sucede con madera de grandes dimensiones, y


explica porque, en incendios bastante grandes, pesados postes y
vigas de madera a menudo sobreviven, cuando un edificio es
completamente destruido por el fuego (Desch y Dinwoodie, 1996).

 La baja conductividad térmica de la madera tiene una importante


influencia en la forma de cómo la combustión de la madera
transmite un fuego (Desch y Dinwoodie, 1996).
REACCIÓN DE LA MADERA AL FUEGO
 Una parte del calor producido es irradiado inmediatamente al
exterior, una parte se absorbe en elevar la temperatura de la
madera justo dentro del área de combustión, y el resto es
conducido a la cara opuesta, de donde es irradiada (Desch y
Dinwoodie, 1996).

 Además, el comportamiento de la llama es importante (Desch y


Dinwoodie, 1996).

 Se levantan hacia arriba, y por lo tanto, transmiten más calor a la


madera por encima de la fuente de las llamas que a la de abajo o
hacia los lados (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Por lo tanto, la madera en posición vertical y, que se enciende en


la parte inferior, se quema más fácilmente que la misma madera
encendida en la parte superior o en posición horizontal (Desch y
Dinwoodie, 1996).
REACCIÓN DE LA MADERA AL FUEGO
 Esto explica porque puertas, revestimientos y otras maderas
dispuestas verticalmente, constituyen un mayor riesgo de fuego
que vigas y pisos (el mayor tamaño de las vigas y pisos esta
también a su favor) (Desch y Dinwoodie, 1996).

 Aunque la madera es un material combustible, su comportamiento


en fuego es predecible en términos de tasa de formación de carbón,
retención de la resistencia en el centro y la ausencia de distorsión
(Desch y Dinwoodie, 1996).

 Para la mayoría de coníferas y latifoliadas de alta densidad, la


tasa de formación de carbón es aproximadamente de 0,5 mm.min-1
(Desch y Dinwoodie, 1996).
BIBLIOGRAFÍA
 Desch, H.; Dinwoodie, J. 1996. Timber – Structure, Properties,
th
Conversion and Use. 7 edition. Palgrave Macmillan. Great
Britain. 306 p.

 Kollmann, F. 1960. Tecnología de la Madera y sus Aplicaciones.


Tomo I. Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias.
Madrid, España. 675 p.

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