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TEMA 2: CAMPO ELECTRICO Y CAMPO

MAGNÉTICO. CONDENSADORES Y BOBINAS.


CONDENSADORES:
INTRODUCCION:
Un condensador es un elemento capaz de almacenar pequeñas cantidades de energía eléctrica
para devolverla cuando sea necesaria.
Sus aplicaciones son muy diversas. Aprovechando el tiempo que tardan en cargarse se pueden
construir circuitos de acción retardada (temporizadores electrónicos, etc.).
Como filtros en los rectificadores (dispositivos que convierten la C.A. en C.C.). Con ellos se
consigue que la tensión de salida sea más constante.
Creación de circuitos oscilantes y resonantes. Sintonía en radiodifusión.
Supresión de parásitos en radiodifusión (Filtros de señal).
Corrección del factor de potencia en los sistemas de corriente alterna. (Desfasadores de señal
alterna).
FUNDAMENTO DEL CONDENSADOR:
Un condensador eléctrico o capacitor, es un componente electrónico pasivo de dos
terminales, capaz de almacenar energía en forma de campo eléctrico.
La estructura de un condensador la forman un par de placas conductoras, situadas paralelas
entre sí por una sustancia no conductora (Un dieléctrico). Al someter las placas a una
diferencia de potencial, se genera un campo eléctrico entre las placas, de forma que todas las
líneas de campo eléctrico que parten de una van a parar a la otra. Como consecuencia de esto,
se produce acumulación de carga eléctrica, positiva en una de ellas y negativa en la otra en la
misma proporción.
Objetivamente el condensador no almacena carga neta ya que como hemos dicho, se acumula
tanta carga positiva en una placa como negativa en la otra todo ello debido a la presencia del
potencial externo que provoca que las cargas se distribuyan intentando neutralizarlo. Es por
ello que la energía se almacena en forma campo eléctrico que dota a dichas cargas de un
potencial. Cuando se introduce el condensador en un circuito que conecte ambas placas, las
cargas tendrán un camino a través del cual moverse para liberarse del potencial que tienen
dentro del condensador generando así una corriente eléctrica.
De lo dicho hasta el momento se deuce que en el funcionamiento del condensador se pueden
distinguir don etapas: La etapa de carga y la etapa de descarga.

Carga de un condensador: Si conectamos las armaduras


de un condensador como se indica en el circuito de la
figura a los terminales de una pila (corriente continua),
los electrones en exceso del polo negativo de la pila se
dirigirán a la armadura de abajo, cargándola
negativamente. A su vez, en la parte interna de la
armadura de arriba se producirá una acumulación de
cargas positivas por atracción electrostática (ya que las
placas están muy próximas) y por tanto, existe una gran fuerza de atracción entre las cargas
eléctricas de ambas armaduras debido a la acción del campo eléctrico). Por otro lado, la carga
negativa acumulada en la parte externa de la armadura de arriba es atraída por el polo positivo
de la pila, completando el proceso de carga del condensador. Todo este proceso durará hasta
que el potencial que se crea entre las armaduras debido a la redistribución de las cargas,
alcance un valor igual al del voltaje de la pila. Una vez que esto suceda, ya no habrá más
movimiento de electrones, a no ser que se aumente la tensión de la pila, en cuyo caso volvería
a aumentar la circulación de carga hasta que el nuevo valor del potencial creado por la
acumulación de carga en las placas se iguale al nuevo potencial de la pila.
En cualquier caso, una vez alcanzado el punto de equilibrio entre el potencial generado en el
condensador y el potencial aplicado externamente (por la pila), cesa el movimiento de carga,
es decir, la corriente eléctrica adquiere valor nulo.
Sí al finalizar el proceso de carga del condensador lo desconectamos de la pila, la acumulación
de cargas en las armaduras ya que sigue existiendo la fuerza de atracción entre las cargas de
las placas pero no existe un camino a través del cual las cargas puedan circular para
neutralizarse entre ellas. Decimos que el condensador está cargado.

CAPACIDAD DE UN CONDENSADOR:
La capacidad (C) de un condensador es la propiedad que éste posee de almacenar mayor o
menor cantidad de potencial eléctrico.
La cantidad de cargas Q que puede almacenar un condensador depende, fundamentalmente,
de la tensión aplicada entre sus placas y de las características constructivas del condensador,
como las dimensiones de sus placas, la separación de las mismas y la composición o
propiedades del dieléctrico que las separa.
Cuanto menor sea el espesor del dieléctrico, menor es la distancia que separa las armaduras y
por tanto mayor será la fuerza (ley de Coulomb) con la que se atraen las cargas de sendas
armaduras. Cuanto mejor sea la calidad del aislante, podremos hacer más pequeño el espesor
del mismo y más pequeña en consecuencia la distancia que separa las armaduras y será , por
tanto, mayor la capacidad de almacenar cargas del condensador.
Sí llamamos Q a la cantidad de carga almacenada por el condensador, C a la capacidad del
condensador y V a la tensión entre las armaduras, resulta que:
Q=C●V
La cantidad de carga tiene como unidad el Culombio(C).
La capacidad del condensador se mide en Faradios (F).
El potencial se mide en Voltios (V).
La unidad de capacidad es el faradio (F).
Se puede decir que un condensador posee la capacidad de un faradio cuando almacena una
carga de un culombio al aplicar una tensión de un voltio entre sus placas.
1C =1F•1V
El faradio resulta ser una unidad muy grande, lo más frecuente es utilizan submúltiplos.
Microfaradio (µF)
1µF = 1/1.000.000 = 0,000001 = 10-6F
Nanofaradio (nF)
1 nF = 1/1.000.000.000 = 0,000000001 = l0-9F
Picofaradio (pF)
1 pF = 1/1000000000000 = 0,000000000001=10-12
EJEMPLO:
La carga eléctrica acumulada en las placas de un condensador de 2.200 µF de capacidad
cuando se le conecta a una pila de 4,5 V será:
2200 µF expresado en Faradios será 2200 µF x 10-6F/ µF = 0,0022F.
Ahora aplicamos la definición de carga en función de la capacidad
Q=C●V= 0,0022Fx 4,5 V = 0,0099 C
RECUERDA:
-La capacidad de un condensador es mayor cuanto más grande sea la superficie de sus
armaduras, ya que al aumentar la superficie de cargas enfrentadas aumenta la carga Q del
mismo.
-Por otro lado, la capacidad es menor cuanto mayor sea la distancia que separan a dichas
armaduras, ya que las cargas se mantienen sujetas en las armaduras gracias a la atracción
electrostática que se produce entre ellas. Si la distancia entre las armaduras aumentara,
disminuiría la fuerza con la que se atraen las cargas de las diferentes armaduras y ello se
traduciría en una menor capacidad.

Por último, se puede comprobar experimentalmente que según sea la sustancia aislante (El
dieléctrico) que se introduce entre las armaduras, la capacidad también varía. Este factor se
tiene en consideración a través de lo que se conoce como la constante dieléctrica (ɛ) de la
sustancia aislante.
La expresión matemática que relaciona la capacidad con sus características constructivas es:

Donde ɛ es la constante dieléctrica absoluta del dieléctrico. Sabiendo que ɛ = ɛ0 * ɛr

S= Superficie de las armaduras en m2.


d = Espesor del dieléctrico en m.
ɛr= Constante dieléctrica de la sustancia aislante relativa al vacío.
ɛ0= Constante dieléctrica del vacío.

Puesto que la constante dieléctrica del vacío tiene el valor de la expresión


anterior quedaría como sigue.

En la siguiente tabla aparecen reflejados los valores de la


constante dieléctrica de los materiales más comunes.
EJEMPLO:
Un condensador tiene placas de 0,25 m2 que están
separadas entre sí 0.25 mm y entre las placas existe un
dieléctrico de papel de ɛr= 2,5. ¿Cuál será su capacidad? ¿ y
si el dieléctrico fuera de aire?

Cuando ɛr= 1 el resultado es 8,84*10-9F=8,8nF

CARGA DE UN CONDENSADOR:
Para cargar un condensador dispondremos un circuito como el de la figura.
En el primer momento, al situar el interruptor S en la
posición 1 la diferencia de cargas que existe en el
condensador es cero y, por tanto, al no haber nada que se
oponga al establecimiento de la corriente, la intensidad que
indicará el amperímetro en el primer momento de conexión
será máxima e igual a:

A medida que el condensador se va cargando la tensión de


éste irá creciendo, tal como lo podríamos comprobar con el
voltímetro. En consecuencia, la diferencia de potencial que existe entre el generador y el
condensador se hace más pequeña y, por consiguiente se irá reduciendo la intensidad de
corriente de carga. Cuando el condensador alcanza la misma tensión entre terminales que la
fuente, termina el ciclo de carga y la intensidad de corriente se hace cero.
Este proceso queda reflejado en las curvas de carga de la figura.
Es por ello que un condensador en C.C. sólo
deja pasar la corriente solamente durante el
período de tiempo que dura su carga. Al
terminar de cargarse se comporta como un
interruptor abierto.

PROCESO DE DESCARGA DEL


CONDENSADOR:
Sí en circuito cambiamos el conmutador S a la posición 2 tendremos un circuito en el que hay
un elemento que cuenta con un potencial eléctrico (el condensador) y un elemento de
consumo (la resistencia) R. Ello hará que se genere una corriente eléctrica que tenderá a
descargar el condensador eliminando su potencial.
En un primer momento la intensidad es
grande, ya que el condensador está a su
máximo potencial. Según se va descargando
el condensador, la tensión se va reduciendo
y con ella la intensidad de la corriente.
Cuando el condensador se descarga
totalmente la intensidad y la tensión se hace
cero como puede verse en la gráfica de
descarga.
Contante de tiempo de un condensador.
Se define la constante de tiempo de un condensador (τ) como el tiempo que tarda el
condensador en adquirir el 63% de la carga total. La constante de tiempo del condensador es
igual al producto R*C.
τ= R*C
En teoría, un condensador tardaría un tiempo infinito en cargarse o descargase totalmente; en
la práctica se considera que transcurrido un tiempo igual a cinco constantes de tiempo, se
puede dar por terminado prácticamente el 100% del proceso de carga o descarga del
condensador.
EJEMPLO:
Un condensador de 10µF se instala en un circuito de carga que cuenta con una resistencia de
5KΩ. Calcular la constante de tiempo y el tiempo de carga.
τ = R*C = 5000 * 10 * 10-6 F= 0,05s T = τ * 5= 0,25s

ESPECIFICACIONES TECNICAS DE LOS CONDENSADORES:


Las principales características que definen las propiedades de un condensador son las que
siguen:
Capacidad nominal: El valor de la capacidad de un condensador puede cambiar con la
frecuencia de trabajo (Hz) y con la temperatura ambiente, por lo que los fabricantes facilitan la
capacidad junto con estos últimos parámetros.
Tensión de perforación del dieléctrico o tensión pico (Vp): Sí un condensador es sometido a
una tensión excesiva, el dieléctrico no podrá soportarlo y se perforará. La tensión de
perforación se define como la tensión máxima que es capaz de soportar un condensador sin
que se destruya su dieléctrico.
Tensión de trabajo o nominal(Vn): Se define como la tensión a la que puede funcionar un
condensador de forma permanente sin sufrir daños. Esta tensión es la que se encuentra
indicada en la superficie de los condensadores.
La tensión de trabajo de un condensador tiene una gran incidencia en las dimensiones de
éstos. Cuanta más tensión de trabajo posea el condensador, mayor tiene que ser el espesor del
dieléctrico, lo que hace que haya que aumentar, en estos casos, la superficie de las placas para
conseguir una capacidad considerable. De tal forma que podremos encontrar condensadores
de baja tensión y elevada capacidad que presenten un tamaño similar al de otros de elevada
tensión y pequeña capacidad.
Coeficiente de temperatura(Tc): Al igual que ocurría con las resistencias, la capacidad de un
condensador puede variar con la temperatura. Este coeficiente puede ser positivo o negativo,
aunque en la mayoría de los condensadores resulta negativo.
Tolerancia (%): Nos indica en tantos por ciento los valores en los que se encuentra la
capacidad indicada por el fabricante. Las tolerancias más comunes son del 5%, 10% y 20% para
todos los modelos de condensadores.
Recomendaciones para el buen funcionamiento de un condensador conectado a un circuito:
• Procurar que no queden expuestos a fuentes de calor (resistencias de mucha potencia,
transformadores, etc.).
• Evitar dañar la envolvente del condensador, ya que esto suele producir muchos fallos en los
condensadores por perforación del dieléctrico.
•No someter al condensador a sobretensiones.
•No conviene almacenar los condensadores con carga.
• Para descargarlos, hacerlo siempre a través de una resistencia, evitando las descargas
mediante cortocircuitos.
TIPOS DE CONDENSADORES:
Podemos encontrar diferentes de tipos de condensadores. Existen condensadores variables a
los que se les puede variar su capacidad y condensadores de capacidad fija. Veamos los
principales tipos.
Condensadores de papel impregnado
Constan de dos láminas delgadas de aluminio de
unos 0,006 mm de espesor (armaduras), separadas
por otras dos de un papel impregnado con cera o
aceite (dieléctrico) arrolladas en forma de cilindro
consiguiéndose así aumentar la superficie de las
armaduras sin ocupar un excesivo espacio. La
tensión de trabajo depende del espesor del papel.
· Capacidades mayores a 0,01µF
· Factor de potencia de aproximadamente 0,001.
Condensadores de papel metalizado
En este caso, el papel está adherido a la lámina de metal con
el fin de evitar que se formen vacíos entre las placas y el
dieléctrico. Además, poseen la propiedad de «auto-
regeneración» del dieléctrico después de sufrir una
perforación del mismo. Existe una versión de estos
condensadores que utiliza plástico en lugar de papel (plástico
metalizado) (condensadores film o MK) que mejoran las
características de los de papel.
Condensadores de plástico
De uso muy extendido, utilizan normalmente como dieléctrico el poliéster, poli-carbonatos,
estiroflex, etc. Consiguen capacidades relativamente elevadas con tensiones que lleguen hasta
1.000 V y capacidades desde un nanofaradio hasta algunos microfaradios.
Condensadores cerámicos
Utilizan como dieléctrico compuestos cerámicos de constante
dieléctrica muy elevada. Con ellos se consiguen valores desde los
pocos picofaradios hasta los 100 nF. Soportan poca tensión.
· Coeficiente de temperatura (+) y (-)
· Capacidad menor o igual a 2µF
Condensadores de mica
Aprovechando la facilidad con la que se pueden fabricar láminas de
mineral de mica de pequeño espesor uniforme, se pueden construir
condensadores intercalando láminas de mica como dieléctrico y
láminas de estaño o aluminio como placas. Se suelen emplear en
circuitos de transmisión y recepción de radio (radiofrecuencia, RF).
Condensadores electrolíticos de aluminio
Están constituidos por una lámina de aluminio y otra de plomo sumergidas en una solución de
cloruro de amonio (electrólito).
Son condensadores con los se consiguen capacidades elevadas en un volumen reducido (desde
1 µF hasta decenas de miles de microfaradios). Una de las
características que diferencia a los condensadores electrolíticos de
los demás es que tienen polaridad, es decir, no pueden invertirse
las conexiones indicadas en la superficie del componente ni, por
tanto, aplicarse corriente alterna. En caso contrario, el
condensador se perfora. En la actualidad, se fabrican
condensadores electrolíticos de Tántalo que reducen el tamaño para la misma capacidad que
uno de aluminio. Además, el electrólito suele ser seco.

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Identificación de los valores de los condensadores


En cuanto a la identificación de los capacitores, existen muchas nomenclaturas siendo los
electrolíticos la más sencilla, ya que sus valores están explícitos en la cubierta del
condensador.
Por lo general, los valores de capacidad y tensión de trabajo aparecen inscritos en la superficie
del condensador.
Cuando se trata de valores de capacidad con decimales no se marca la coma, sino que en su
lugar se pone la letra p (pico) o n (nano). Así, por ejemplo, un condensador de 3,9 nF se puede
identificar como 3n9 y uno de 0,56 pF como p56.
En otras ocasiones se marca sólo la letra K, que significa mil picofaradios, es decir, 1nF. Por
ejemplo, un condensador de 100 K se identifica como 100 nF.
Otra forma de identificación consiste en utilizar un código de colores similar al de las
resistencias, pero incluyendo una banda de color adicional para marcar la tensión de trabajo.
En la siguiente tabla se muestran los códigos de colores para condensadores en pF.
Pero en otros casos o tipos de capacitores es algo confuso, encontrando por ejemplo
"333J400".
Para descifrarlo no es muy difícil, solo hay que tener buena memoria… las dos primeras cifras
marcan el valor inicial, el tercer se refiere al número de decimales y hay que agregar el termino
pico faradios…

333 -> 33 + 3 ceros = 33000 pico faradios, que es equivalente a 33 nF

La letra marca el rango de tolerancia (la letra J indicaría una tolerancia del 5%, K sería del 10%,
y M del 20%), es decir que en nuestro caso es de 5%.

Finalmente los últimos números indican el voltaje máximo que permite, en nuestro caso seria
400 voltios.
Nota: Cuando en un condensador no se utiliza el código de colores, la tolerancia se suele
indicar con un código de una letra tal corno se indica en la Tabla siguiente.

Así, por ejemplo, si encontramos un condensador con la indicación 100J, nos indicará una
capacidad de 100 pF y una tolerancia del 5%.
Seguidamente incluimos para los diferentes tipos de condensadores el significado de cada
banda de color. La banda marcada con la letra F nos indica el coeficiente de temperatura del
condensador.

Asociación de condensadores
En el caso de que un condensador no disponga de la capacidad o
tensión de trabajo adecuada para nuestras necesidades, se
pueden acoplar entre sí en serie o paralelo y así conseguir las
características deseadas.
Asociación de condensadores en serie
La tensión aplicada al conjunto se reparte entre los terminales
de cada uno de los condensadores. La caída
de tensión (Voltaje) corresponde a la suma de las
caídas de tensión de cada capacitor, de tal forma que
se cumple la relación: V = VAB + VBC + VCD.
Con esta disposición, cada uno de los condensadores trabaja a una tensión más baja que la
aplicada a su conjunto. Sin embargo, la capacidad total obtenida es inferior la de cualquiera de
ellos.
Como en el circuito en serie no existe más que una sola intensidad y como el tiempo de carga
(t) es igual para todos los condensadores, si llamamos Q1, Q2 y Q3 a
la carga que consigue cada condensador respectivo y QT a la carga
total, tendremos que:

De lo que se deduce que La carga de cada uno de los capacitores


en serie es igual a la de los demás y es igual a la carga equivalente
acumulada en todo el circuito.
Q1= Q2 = Q3 = QT
Podemos calcular cada carga usando la formula q = C V en cada capacitor.
Q1 = C1 x VAB
Q2 = C2 x VBC
Q3 = C3 x VCD
La carga total equivalente (Qt) es igual a la carga sobre cualquier capacitor, es decir:
QT = CT x VT
Despejando las caídas de tensión y considerando que todas las cargas son iguales se cumple
que la capacidad total responde a la siguiente expresión:

EJEMPLO:
Se conectan en serie tres condensadores de 4 µF, 8 µF y 12 µF a una fuente de alimentación de
100 V en C.C. Calcula la capacidad conseguida por el conjunto, así como la tensión a la que
trabaja cada uno de los condensadores.
Solución:
→ CT = 2,18 µF

QT = V * CT = = 2,18* 10-4 culombios = Q1 = Q2 = Q3


VAB = Q1/C1= 2,18*10-4/ 4*10-6 = 54,5 V
VBC = Q2/C2= 2,18*10-4/ 8*10-6 = 27,25 V
VCD = Q3/C3= 2,18*10-4/ 12*10-6 = 18,16 V

EJERCICIO:
¿Cuántos condensadores de 100 µF de capacidad y 50 V de tensión sería necesario acoplar
para conseguir un equivalente con una tensión de trabajo de 200 V y una capacidad de 25 µF?
¿Cómo hay que acoplarlos?
Solución: Al acoplar cuatro condensadores de 100 µF en serie, se consigue una capacidad
equivalente igual a:
CT = 100 / 4 = 25 µF
Al ser iguales los condensadores, la tensión se reparte por igual en cada condensador
V = 200/ 4 = 50V
Con esta solución, hemos conseguido conectar a un tensión de 200 V, condensadores que sólo
soportar 50 V. Por supuesto se ha hecho a costa de reducir k capacidad de 100 µF a 25 µF.
Asociación en paralelo
En este acoplamiento, la tensión a la que quedan sometidos todos los condensadores es la
misma y coincide con la aplicada al conjunto.
La capacidad aumenta cuando se los conecta
en paralelo.
Se cumple que:
IT = I1 + I2 + I3
de lo que se deduce que:
QT = Q1 + Q2 + Q3

V * CT= V * C1 + V * C2+ V *C3

CT= C1 + C2+ C3

EJEMPLO:
Se acoplan en paralelo tres condensadores de 4 µF, 8 µF y 12 µF a una fuente de alimentación
de 100 V en C.C. Averigua la capacidad del conjunto, así como la tensión a la que trabajan los
condensadores.
Solución:
La capacidad total conseguida es:
CT=C1+C2+C3=…=24µF
La tensión de trabajo de los condensadores es igual para todos: 100V.
Con este montaje, hemos conseguido aumentar la capacidad mientras que la tensión de
trabajo permanece invariable.
EJEMPLO:
Determina cuántos condensadores de 20 µF de capacidad y 5 V de tensión de trabajo hay que
conectar
para conseguir un equivalente de 20 µF/10 V.
Solución:
Al conectar dos condensadores en serie, se consigue aumentar la tensión hasta 10 V a costa de
reducir La capacidad a 10 µF. Si ahora conectamos otra rama de dos condensadores en serie
que, a su vez, estén conectados en paralelo con la otra rama conseguiremos aumentar la
capacidad hasta los 20µF sin modificar la tensión.

MAGNETISMO:
IMANES
Si acercamos diferentes objetos metálicos a un imán, podremos observar que éste atrae con
fuerza sólo aquellos objetos que sean de hierro, acero, níquel y cobalto.
A este tipo de materiales se los conoce por el nombre de materiales ferromagnéticos.

POLOS DE UN IMÁN
Si depositamos una cantidad de limaduras de
hierro sobre un imán recto, podremos
observar que aparece una mayor
concentración de éstas en los extremos del
imán y esta concentración disminuye hacia el
centro.
Las zonas donde se produce la mayor
atracción se denominan polos magnéticos. La zona donde no hay atracción se denomina línea
neutra.

En los imanes los polos del mismo nombre desarrollan fuerzas de repulsión y los de diferente
nombre, de atracción.

CLASES DE IMANES.
En la naturaleza se pueden encontrar imanes naturales, como la magnetita, que posee ciertas
propiedades magnéticas. Se pueden fabricar imanes artificiales a partir de sustancias
ferromagnéticas en los que se pueden potenciar dichas propiedades
Dentro de los imanes artificiales, podemos distinguir dos tipos: aquellos que una vez
magnetizados pueden mantener durante largo tiempo sus propiedades magnéticas como el
acero (imanes permanentes) o aquellos que sólo las mantienen cuando están sometidos a la
acción de un campo magnético como el hierro puro (hierro dulce) (imanes temporales).

Para la construcción de imanes permanentes se utilizan aleaciones de acero-tungsteno, acero-


cobalto, acero al titanio, hierro-níquel-aluminio-cobalto, etc.

El neodimio es uno de los metales de tierras raras y es un material especial: en combinación


con el hierro y el boro se pueden fabricar con él los imanes permanentes más potentes de la
actualidad.
Los imanes temporales son de gran utilidad para la construcción de
núcleos para electroimanes, motores, generadores y transformadores.
En estos casos se emplea la chapa de hierro aleada, por lo general, con
silicio.

BRÚJULA
Una brújula es una aguja imantada con libertad para girar en su eje
central. La aguja se orientará siempre con un extremo hacia el polo
norte terrestre y el otro hacia el sur. Al extremo de la aguja que se orienta hacia el norte
geográfico terrestre se lo denomina polo norte y al otro, polo sur.

TEORÍA MOLECULAR DE LOS IMANES


En contra de lo que en principio podríamos pensar, si
partimos un imán por su línea neutra en dos, no separamos
sus polos. Las dos partes resultantes son dos imanes
completos con sus polos correspondientes. Si volviésemos a
repetir la operación con uno de los dos imanes resultantes
obtendríamos otros dos nuevos imanes. Se puede repetir el
proceso multitud de veces, hasta alcanzar lo que
vendremos a llamar molécula magnética.

Según esta teoría, se puede suponer que un imán está compuesto de moléculas magnéticas
perfectamente orientadas con los polos respectivos del imán.
Un trozo de hierro sin Imantar está compuesto de moléculas
magnéticas pero que están todas ellas orientadas
totalmente al azar (a).

En el caso de los imanes permanentes, una vez orientadas y


magnetizadas sus moléculas magnéticas, aparece una
especie de ligadura interna entre ellas que dificulta el
retomo de las mismas a su estado inicial (b).

Al contrario que en los imanes permanentes, en los imanes


temporales, las moléculas magnéticas se ordenan y
desordenan con facilidad, en función de la influencia externa ejercida por la acción de un
campo magnético.

Efectos de la temperatura.

Las propiedades magnéticas de los imanes se ven alteradas por la temperatura. Para que un
imán pierda sus propiedades debe llegar a la llamada "temperatura de Curie". Así, por
ejemplo, el hierro puro pierde totalmente su magnetismo por encima de los
769°C(temperatura de Curie para el hierro)para un imán cerámico su temperatura de Curie es
de 450 ºC, para uno de cobalto 800 ºC, etc.

Por otro lado, si golpeamos fuertemente un trozo de acero imantado se pueden modificar sus
propiedades magnéticas. Esto es debido a que los golpes pueden cambiar el orden de las
moléculas magnéticas.
CAMPO MAGNÉTICO DE UN IMÁN
Se puede decir que el campo magnético es el espacio en el cual
son apreciables los fenómenos magnéticos originados por dicho
imán.
El campo magnético de un imán es más intenso en unas partes
que otras. Así, por ejemplo, el campo magnético adquiere su
máxima intensidad en los polos, disminuyendo paulatinamente
según nos alejamos de ellos.

Las líneas de fuerza únicamente representan la forma del campo magnético. Ahora bien, por
motivos de convencionalismos teóricos, se les da un sentido de circulación, de tal forma que se
dice que las líneas de campo salen por el polo norte del imán, recorren el espacio exterior y
entran por el polo sur. El sentido de circulación de estas líneas por el interior del imán es de
sur a norte.

ELECTROIMANES.
Los imanes producen un campo magnético considerable pero para conseguir campos más
intensos utilizaremos bobinas fabricadas con conductores eléctricos, que, al ser recorridos por
una corriente eléctrica, desarrollan campos magnéticos, cuya intensidad depende
fundamentalmente de la intensidad de la corriente y del número de espiras de la bobina.
CAMPO MAGNÉTICO CREADO POR UN CONDUCTOR
CUANDO ES ATRAVESADO POR UNA CORRIENTE
ELÉCTRICA.
Cuando un conductor es atravesado por una corriente eléctrica, a su alrededor aparece un
campo magnético. Observando el espectro del campo magnético se puede apreciar que las
líneas de fuerza toman la forma de círculos concéntricos que se cierran a lo largo de todo el
conductor.
Si situamos varias agujas imantadas alrededor del conductor, podremos observar que su
orientación depende del sentido de la corriente. Para determinar el sentido de las líneas de
fuerza de una forma sencilla, se aplica la regla del sacacorchos o de Maxwell que dice así:

«El sentido de las líneas de fuerza, concéntricas al conductor, es el


que indicaría el giro de un sacacorchos que avanzase en el mismo
sentido que la corriente».

La intensidad del campo magnético desarrollado por el conductor


depende fundamentalmente de la intensidad de la corriente que
fluye por el conductor. A mayor intensidad de corriente, mayor intensidad de campo.
CAMPO MAGNÉTICO EN UN CONDUCTOR EN FORMA DE ANILLO
Disponiendo el conductor en forma de anillo (espira) el
sentido de las líneas de fuerza de una parte del conductor se
suma a la del otro, formando un campo magnético mucho
más intenso en el centro. En la Figura se puede apreciar el
efecto de concentración de las líneas de campo en el centro
del anillo.

CAMPO MAGNÉTICO FORMADO POR UNA BOBINA


En una bobina, el campo magnético de cada espira se
suma al de la siguiente, concentrándose éste en el
centro de la misma. El campo resultante es uniforme
en el centro de la espira y mucho más intenso que en
el exterior. En los extremos de la bobina se forman
polos magnéticos.

Para determinar el sentido de las líneas de fuerza, se


aplica la regla del sacacorchos, pero de otra forma.
Basta con girar el sacacorchos, en el mismo sentido de giro que la corriente eléctrica por las
espiras. El sentido de avance del sacacorchos nos indica el sentido de las líneas de fuerza.

MAGNITUDES MAGNÉTICAS
Al igual que, para definir el comportamiento de un circuito eléctrico utilizamos las magnitudes
eléctricas, para definir los campos magnéticos utilizamos las magnitudes magnéticas.

Flujo magnético (ɸ)


El flujo magnético se refiere a la cantidad de líneas que salen de un polo magnético.
Se representa por la letra griega ɸ: sus unidades son:
— El weber (Wb), en el sistema internacional.
— El maxvelio, en el sistema CGS (Mx).
La relación que existe entre ambas unidades es 1 Wb =108Mx.
Inducción magnética (B)
La inducción magnética se refiere a la concentración o densidad de las líneas magnéticas que
fluyen de un polo magnético y se define como la cantidad de líneas de fuerza que atraviesa
perpendicularmente cada unidad de superficie.

Se representa por la letra B; sus unidades son:


— La tesla (T), en el sistema internacional.

Los imanes comerciales más potentes, basados en combinaciones de metales de transición y


tierras raras generan campos hasta diez veces más intensos, de hasta 0.3-0.4 T. El límite
teórico para imanes permanentes es alrededor de unos 3 Tesla.

Se pueden generar campos hasta diez veces más intensos (unos 30T) mediante electroimanes;
se puede doblar este límite mediante campos pulsados, que permiten enfriarse al conductor
entre pulsos. En circunstancias extraordinarias, es posible obtener campos incluso de 150 T o
superiores, mediante explosiones que comprimen las líneas de campo durante
microsegundos. Por otro lado, los campos generados de forma natural en la superficie de un
púlsar se estiman en el orden de los cientos de millones de Tesla. Hay que decir que en estos
casos la densidad de materia que se tiene y las corrientes de carga que se producen en su
superficie son apabullantemente incomparables

— El gauss (Gs), en el sistema CGS.


La relación que existe entre ambas unidades es 1 T = 104 Gs.
Se dice que existe una inducción de un tesla cuando un flujo de un weber atraviesa
perpendicularmente una superficie de un metro cuadrado.
1 weber=1 tesla x 1m2

O dicho de otro modo:

“Un campo magnético tiene una inducción de un Tesla cuando cada metro cuadrado de
superficie es atravesado por una cantidad de líneas de campo de un weber”.

Se puede decir que inducción magnética es el flujo que atraviesa la unidad de superficie.

Fuerza magnetomotriz (F)


Será la capacidad que posee la bobina para generar líneas de fuerza en un circuito magnético.
La fuerza magnetomotriz aumenta con la intensidad de la corriente que fluye por la bobina y
con el número de espiras de ésta.

F= N * I

F= Fuerza magnetomotriz. Se mide en amperio-vuelta (Av).

N = Número de espiras (vueltas).


I= Intensidad de corriente (A).
Intensidad de campo magnético o “Excitación magnética” (H)
Nos indica lo intenso que es el campo magnético generado por una bobina. La intensidad de
campo en una bobina depende de la fuerza magnetomotriz (N * I). Ahora bien, cuanto más
larga es la bobina, más se dispersan las líneas de campo, dando como resultado una intensidad
de campo más débil; por lo que se puede decir que, para una fuerza magnetomotriz constante,
la intensidad de campo (H) es inversamente proporcional a la longitud media de las líneas de
campo, tal como queda reflejado en la siguiente ecuación:

H = Intensidad del campo en amperio-vuelta/metro (Av/m) (Oersted en el sistema CGS. Es


equivalente al Gauss).
N = N.° de vueltas de la bobina.
I = Intensidad de la corriente (A).
L = Longitud de la bobina (m).

En el vacío, H y B son lo mismo; pero en un material con magnetización (M) se tendrá que
B = H + 4πM

Reluctancia (R)
La reluctancia de un material nos indica la oposición que dicho material ejerce al paso de
líneas de fuerza magnética a través de él. En cierta forma la reluctancia es un concepto similar
al de resistencia en un circuito eléctrico, hasta tal punto que podemos establecer una ley de
Ohm para los circuitos magnéticos que diga: «El flujo que se establece en un circuito
magnético es proporcional a la fuerza magnetomotriz proporcionada por la bobina e
inversamente proporcional a la reluctancia del medio por donde se establecen las líneas de
fuerza del campo magnético»:
Esta expresión también se conoce por ley de Hopkinson.

La reluctancia es una característica propia de cada material magnético y de la ley de Hopkinson


se deduce que:

Las unidades que le corresponden son: Av/Wb

Curva de magnetización. Saturación magnética


Cuando se somete una sustancia a la acción de un
campo magnético de intensidad creciente H, la
inducción magnética ( B ) que aparece en dicha
materia también aumenta pero no necesariamente
en la misma proporción que H. Por lo general, esta
relación (B-H) no es progresiva. La evolución de B
con respecto al aumento de H se puede representar en una gráfica que recibe el nombre de
“curva de magnetización” que representa el valor de la inducción en función de la intensidad
de campo en cada material.
En la gráfica siguiente se observa la relación B-H de un material ferromagnético.

En ella se puede apreciar que en un principio hay una zona en la que B aumenta de forma
proporcional a H pero llegado a un determinado valor de H el crecimiento de B deja de seguir
la misma proporción y a los aumentos de la intensidad de campo les corresponden aumentos
pequeñísimos de inducción magnética. . A partir de ese punto, se dice que el material ha
alcanzado la saturación magnética.

Para explicar el fenómeno de la saturación


magnética se puede recurrir a la teoría molecular de
los imanes: «Cuando se introduce en una bobina un
núcleo de una sustancia ferromagnética y se hace
circular una corriente eléctrica por dicha bobina,
aparece un campo magnético en su interior, de
intensidad H, que orienta en cierto grado las
moléculas magnéticas de dicha sustancia; lo que
refuerza el campo con una inducción B. Un aumento
de la intensidad de la corriente trae como
consecuencia un aumento de H; lo que hace
orientarse un poco más las moléculas magnéticas lo
que se ve reflejado en un nuevo aumento de la
inducción. Si seguimos aumentando la intensidad de
la corriente y con ella H, llega un momento en que las moléculas magnéticas están ya
totalmente orientadas y por mucho que se aumente la intensidad del campo, éste ya no se ve
reforzado. Se ha alcanzado la saturación magnética».
En la Figura también se ha incluido la curva de magnetización del aire, donde se observa un
crecimiento pequeño pero constante de la inducción magnética alcanzada respecto a la
intensidad del campo de la bobina.

Permeabilidad magnética.
Se puede comprobar experimentalmente que, al introducir en el núcleo de una bobina una
barra de hierro, se aprecia un notable aumento de las propiedades magnéticas de dicha
bobina.
Cuando se introduce en el núcleo de una bobina una sustancia ferromagnética, se aprecia un
aumento de líneas de fuerza en el campo magnético. Si llamamos B0 a la inducción magnética
que produce la bobina o solenoide con un núcleo de aire y B a la inducción magnética
conseguida al introducir una sustancia ferromagnética, tendremos que:

El parámetro μr representa el poder que posee la sustancia ferromagnética para multiplicar las
líneas de campo y se le denomina permeabilidad magnética. En este caso, se trata de la
permeabilidad relativa con respecto al aire o al vacío.
Este fenómeno lo podemos explicar valiéndonos de la teoría molecular de los imanes: «La
bobina con núcleo de aire produce un número determinado de líneas de fuerza. Al introducir
un trozo de hierro, éste se ve sometido a la acción de estas líneas de fuerza y sus moléculas
magnéticas tienden a orientarse. El núcleo de hierro ahora es un imán temporal que refuerza
la acción del campo magnético original».
En la práctica, se suele utilizar más el concepto de permeabilidad absoluta (µ). Ésta nos
relaciona la intensidad de campo que genera la bobina (H) con el nivel de inducción magnética
alcanzado al introducir una sustancia ferromagnética en el núcleo.

O lo que es lo mismo: B = µ * H, donde se puede apreciar el poder multiplicador de la


permeabilidad.
Las unidades de permeabilidad en el SI se dan en Henrios/metro (H/m).
Cada sustancia magnética tiene su propio coeficiente de permeabilidad. Cuanto mayor es este
coeficiente, mejores propiedades magnéticas poseerán estas sustancias. Como veremos, la
permeabilidad de los materiales no es constante y depende, sobre todo, de los niveles de
inducción a los que son sometidos.

La permeabilidad del aire o el vacío en el SI es: µ0 = 4 π • 10-7 H/m


Con esta expresión relacionamos la permeabilidad absoluta con la relativa:

Electroimanes
Un electroimán consiste en un núcleo de hierro rodeado de una bobina que se imanta a
voluntad cuando hacemos pasar una corriente eléctrica y se desimanta en el momento en que
interrumpimos esta corriente.

Según como se disponga el núcleo de los electroimanes, éstos pueden ser de culata o de
núcleo móvil.

En los dos tipos de electroimanes, la parte móvil es atraída hacia el núcleo mientras
alimentamos la bobina con corriente eléctrica.
Las aplicaciones de los
electroimanes son muy variadas.
Frenos magnéticos, electroválvulas,
timbres, sistemas que separan los
materiales magnéticos de los no magnéticos, relés y contactores.

En la Figura se muestra la constitución de un relé.

El contactor se podría definir como un interruptor de múltiples contactos que se puede


accionar a distancia. El funcionamiento de este dispositivo es como sigue. Cuando cerramos el
interruptor simple, la bobina es atravesada por la corriente eléctrica y genera un campo
magnético que hace que el núcleo atraiga a la armadura, arrastrando consigo a los contactos
móviles. El resultado es que estos contactos cambian de posición y se cierran.

INDUCCIÓN ELECTROMAGNÉTICA
Cuando nos referimos a la inducción electromagnética estamos hablando de «producción de
electricidad por acción magnética»; es decir: «Cuando se mueve un conductor eléctrico en el
seno de un campo magnético aparece en dicho conductor una fuerza electromotriz que se
muestra como una tensión eléctrica en los extremos de dicho conductor».

Dicha f.e.m. depende de la velocidad relativa de corte de los conductores con las líneas del
campo magnético, y la f.e.m. aumenta con dicha velocidad.
Si el conductor es una bobina, además se observa que, al aumentar el número de espiras de la
bobina, también aumenta la f.e.m. inducida. Lo mismo ocurre si incrementamos el nivel de
inducción del campo magnético.
En resumen, se puede decir que la f.e.m. media inducida que se produce en una bobina
cuando en su movimiento corta perpendicularmente las líneas de un campo magnético regular
es igual a:

Donde N es el número de espiras de la bobina y la expresión Δɸ/Δt nos indica la variación del
flujo cortado por la bobina respecto al tiempo; es decir, lo rápido que varia el flujo magnético
en los conductores.
Se puede generar una f.e.m. inducida tanto si se mueven los conductores en el seno de un
campo magnético fijo, como si lo que se mueve es el campo magnético y se dejan fijos los
conductores. También se consigue una f.e.m. inducida en los conductores si se les aplica un
campo magnético variable, por ejemplo, proveniente de una bobina a la que se le aplica
corriente alterna.

La fórmula de la f.e.m. inducida media se puede expresar de otra forma. Para un conductor de
longitud L que se desplaza perpendicularmente a las líneas de un campo magnético de
inducción B a una velocidad v, tenemos que:
Einducida =B*L*v
E = f.e.m. media inducida en voltios (V).
B = Inducción magnética en teslas (T).
L = Longitud del conductor en metros (m).
v= Velocidad perpendicular en m/s.
Sentido de la f.e.m. inducida. Ley de Lenz.
La ley de Lenz indica que: «El sentido de la corriente inducida en un conductor es tal que
tiende a oponerse a la causa que la produjo» (principio general de acción y reacción).
Fuerza electromotriz inducida entre conductores cercanos.
Los campos magnéticos variables que desarrollan los conductores cuando son recorridos por
corrientes variables pueden inducir fuerzas electromotrices, al atravesar otros conductores
que se encuentren en su proximidad.

Este fenómeno es el fundamento entre otros dispositivos, de los transformadores.

Podemos realizar una sencilla experiencia, que


consiste en colocar dos bobinas muy próximas una
de la otra.

En los extremos de una colocamos un voltímetro y


en la otra conectamos primeramente un generador
de C.C. Al cerrar el interruptor en la bobina A, se
puede observar cómo el voltímetro percibe el paso
de una pequeña corriente por la bobina B que persiste sólo durante un pequeño período de
tiempo. Si ahora abrimos el interruptor, podremos comprobar que el galvanómetro vuelve a
detectar el paso de corriente, pero ahora en sentido contrario.

La explicación de este fenómeno se encuentra en la inducción electromagnética.


Al cerrar el interruptor, por la bobina A aparece una corriente que tiende a crecer desde cero
hasta su valor nominal, lo que origina en la misma un campo magnético brevemente variable y
creciente. Al estar la bobina B muy próxima a la A, dicho campo magnético la recorre,
produciéndose inducción electromagnética (conductores sometidos a la acción de un campo
magnético variable) que da como resultado una fuerza electromotriz y una corriente eléctrica
en la bobina B. Esta corriente sólo se produce mientras el campo magnético sea variable, es
decir, mientras la corriente por la bobina A esté creciendo, hecho que ocurre sólo durante un
pequeño período de tiempo.
Al abrir el interruptor, el proceso se repite, pero a la inversa. La corriente por la bobina A
tiende a desaparecer, lo mismo que el campo magnético. En la bobina B aparece una f.e.m. de
inducción mientras el campo magnético sea variable (en este caso decreciente). El voltímetro
detecta el paso de una corriente eléctrica. Pero en este caso, de sentido contrario al anterior,
hecho que se explica fácilmente con la ley de Lenz.
Si sustituimos el generador de C.C., por uno de C.A, al cerrar el interruptor podremos observar
que el voltímetro conectado a la bobina B indica una determinada tensión. Si ahora
sustituimos la bobina B por una de más espiras, se puede observar que la tensión de salida
aumenta.

APLICACIONES PRÁCTICAS DE LA INDUCCIÓN ELECTROMAGNÉTICA


La principal aplicación de la inducción electromagnética es,
sin duda la producción de energía eléctrica en grandes
cantidades mediante los alternadores. Además, gracias a este
fenómeno funcionan los transformadores eléctricos.
Existen muchas más aplicaciones, como por ejemplo, los
relés diferenciales, pinza amperimétrica, hornos de inducción, etc.
El alternador
Por ejemplo, en un alternador trifásico con un par de polos en el rotor, una rueda polar con un
fuerte campo magnético gira a 3.000 revoluciones por minuto (50 vueltas por segundo) e
induce en las tres bobinas del estator una tensión alterna trifásica de 50 Hz que se transporta y
distribuye hasta los centros de consumo.

El transformador
Un transformador posee dos bobinados: uno primario y otro secundario que se arrollan sobre
un núcleo magnético común, formado por chapas magnéticas apiladas. Al conectar el
bobinado primario, de N1espiras, a una tensión alterna V1se produce en el núcleo magnético
un flujo variable (φ). Este flujo variable se cierra por todo el núcleo magnético y corta los
conductores del bobinado secundario, por lo
que se induce una fuerza electromotriz en el
secundario que dependerá de su número de
espiras.
En el caso de que el número de espiras del
secundario sea mayor que el del primario, la
tensión del secundario también será mayor. El
mismo razonamiento se puede hacer para un
transformador reductor.

Sistemas de transmisión y recepción de señales de radio, vídeo y telefonía móvil


Todos estos sistemas consiguen transmitir la información gracias a la producción de campos
magnéticos de alta frecuencia (del orden de kHz y MHz para sistemas de radio y de algunos
GHz para la telefonía móvil). Estas señales electromagnéticas se recogen con facilidad a larga
distancia por los receptores gracias al principio de inducción electromagnética.
Cuando la corriente alterna de alta frecuencia recorre el conductor de la antena, se produce un
campo electromagnético variable de la misma frecuencia. Esto hace que se produzca, a su vez,
una onda electromagnética que se radia en todas las direcciones.
Si estas ondas electromagnéticas lanzadas al espacio cortan el conductor de una antena
receptora, se induce en la misma una fuerza electromotriz (similar al proceso que se da en un
transformador) que reproduce la señal eléctrica emitida por el conjunto de emisora y antena
de emisión. Por supuesto, cuanto más alejados nos encontremos de la antena de emisión, más
pequeña será la señal recibida. Esta señal suele ser del orden de los microvoltios.

AUTOINDUCCIÓN. BOBINAS
Seguro que habrás podido observar en alguna ocasión que, al abrir los contactos de un
interruptor, aparece entre los mismos una chispa de ruptura. Esta chispa es mucho más fuerte
en el caso de que el interruptor corte la corriente que alimenta a una bobina (motores,
transformadores, etc.). Estos fenómenos tienen que ver fundamentalmente con la
autoinducción.
La autoinducción, como su palabra indica, significa inducirse a sí misma f.e.m. Cuando por una
bobina circula una corriente eléctrica que es variable, ésta genera, a su vez, un campo
magnético también variable que corta a los conductores de la propia bobina. Esto origina en
ellos una f.e.m. inducida, llamada f.e.m. de autoinducción que, según la ley de Lenz, tendrá un
sentido tal que siempre se opondrá a la causa que la produjo.
Según esto, al cerrar el interruptor de un circuito que alimenta una bobina, aparece una
corriente eléctrica por la bobina que tiene que aumentar de cero hasta su valor nominal en un
tiempo relativamente corto. Esta variación de corriente por la bobina genera en sus
conductores un flujo magnético creciente que, al cortar a los mismos, provoca una f.e.m. de
autoinducción. El sentido de esta f.e.m. es tal que se opone a que el flujo se establezca y, por
tanto, la intensidad sufre una oposición y se retrasa (la tensión provocada por la autoinducción
tiende a restar los efectos de la tensión de la batería). Cuando la intensidad se estabiliza, la
f.e.m. de autoinducción desaparece y en la bobina aparece el flujo correspondiente.

Al abrir el interruptor, el flujo magnético que abraza a la bobina tiende a desaparecer, lo que
origina una f.e.m. de autoinducción de tal sentido que no deja que el flujo ni la corriente
desaparezca (la f.e.m. de autoinducción cambia de sentido y tiende a sumarse a la tensión de
la batería). La tensión que aparece entre los contactos suele ser tan grande que provoca una
chispa de ruptura entre los mismos. El valor de la f.e.m de autoinducción se hace mayor al
aumentar la velocidad con que abrimos los contactos del interruptor, y cuanto mejor sea la
capacidad de la bobina de generar flujo magnético.

Coeficiente de autoinducción
La f.e.m. de autoinducción de una bobina depende de la rapidez con que cambia su flujo, es
decir:

Ahora bien, dependiendo de la capacidad de generar flujo de la bobina, esta f.e.m. tendrá un
valor u otro. El coeficiente de autoinducción de una bobina nos dice la capacidad que tiene una
bobina de generarse a sí misma f.e.m. de autoinducción.

L = coeficiente de autoinducción en henrios (H).


En esta expresión se puede apreciar que la f.e.m. de autoinducción aumenta con el coeficiente
de autoinducción y con la rapidez con que varía la intensidad de corriente.
Para una bobina, el coeficiente de autoinducción se puede expresar como la relación entre el
flujo magnético generado por ella y la intensidad de corriente que ha sido necesaria aplicar.
Para un número de espiras N, tendremos que:

¿De que depende el coeficiente de autoinducción de una bobina?


Fundamentalmente dependerá de sus características constructivas. Se consiguen bobinas con
coeficientes de autoinducción altos con núcleos de alta permeabilidad y gran número de
espiras.

Coeficiente de autoinducción de una bobina con núcleo de aire

L= Coeficiente de autoinducción (H).


µ0= Permeabilidad del vacío (4π• 10-7)
N = Número de espiras de la bobina.
S = Sección de la bobina (m2).
l = Longitud de la bobina (m).
Coeficiente de autoinducción de una bobina con núcleo de hierro.

En el caso que la bobina esté arrollada en un núcleo de hierro conseguirá un aumento


significativo de su coeficiente de autoinducción debido al aumento de la permeabilidad del
núcleo. Para un núcleo de hierro con una permeabilidad relativa µr el coeficiente de
autoinducción de una bobina con núcleo de hierro se calcula así:

BOBINAS O INDUCTORES COMO COMPONENTES ELECTRÓNICOS


Estos componentes son muy utilizados en los circuitos electrónicos, siendo de gran utilidad
para la fabricación de bobinas de choque en radiofrecuencia. Su coeficiente de autoinducción
suele ser del orden del microhenrio (µH). Al igual que las resistencias y los condensadores, las
bobinas pueden ser fijas o variables.
Por otro lado, es muy habitual encontrar bobinas que utilizan ferritas como núcleo en circuitos
que trabajan con altas frecuencias. Dado que la ferrita está construida con materiales
cerámicos, no conduce la electricidad, lo que elimina prácticamente las pérdidas que se
pudiesen ocasionar por corrientes parásitas autoinducidas en el núcleo por los conductores de
la propia bobina.

COMPATIBILIDAD ELECTROMAGNÉTICA.
Hoy en día se fabrican multitud de dispositivos eléctricos y electrónicos que producen
emisiones electromagnéticas de alta frecuencia. Estos campos electromagnéticos se propagan
con facilidad por el aire, por sus envolventes, por los conductores eléctricos o de transmisión
de datos. Debido al fenómeno de la inducción electromagnética, estos campos inducen señales
eléctricas en otros equipos cercanos que pueden llegar a perturbar el normal funcionamiento
de los mismos, dando lugar a lo que se conoce como interferencias electromagnéticas
(conocido también como EMI por sus siglas en inglés ElectroMagnetic Interference).
Existen multitud de ejemplos de interferencias, como el ruido al sintonizar una emisora de
radio, el mal funcionamiento ocasional del receptor de televisión, el disparo aleatorio de una
alarma, etc.
Para que se produzca la interferencia electromagnética tiene que existir la fuente que lo
origine, un receptor o víctima que se vea afectado por ella y, por último, un medio a través del
cual se propague la interferencia y se produzca así la perturbación.

Ejemplos de fuentes de perturbaciones son:


Rayos.
• Cortocircuitos.
• Conexión a tierra imprevista.
• Descargas electrostáticas.
• Emisores de radiodifusión.
• Emisores de televisión.
• WalkieTalkie.
• Teléfonos móviles.
• Radares.
• Todos los sistemas de activación y desactivación de una señal eléctrica tales como:
contactores, relés, onduladores, fuentes de alimentación conmutada, sistemas de encendido
de motores de explosión, colectores de los motores de C.C., reguladores electrónicos.
Lámparas de descarga y fluorescentes.
• Equipos que utilizan relojes (PC, PLC).

Con el objeto de reducir la contaminación electromagnética capaz de perturbar el


funcionamiento de algún dispositivo eléctrico o electrónico y conseguir de este modo una
buena compatibilidad electromagnética (CEM), hay que suprimir o al menos minimizar la
influencia de alguno de estos factores.
A este respecto, el Real Decreto 1580/2006 de 22 de diciembre de 2006, siguiendo el Informe
Técnico de la Comisión Electrotécnica Internacional, intenta dar solución a todo lo relativo con
la compatibilidad electromagnética a la que define como:
La capacidad de que un equipo funcione de forma satisfactoria en su entorno
electromagnético y sin introducir perturbaciones electromagnéticas intolerables para otros
equipos en ese entorno.
El objetivo de esta normativa es conseguir que un aparato no perturbe el correcto
funcionamiento de otros equipos a través de la emisión de interferencias electromagnéticas
(emisividad), y que, a su vez, el funcionamiento de éste no se vea afectado por cualquier
emisión producida por ningún otro aparato (suceptibilidad, inmunidad). De aquí surgen los
siguientes conceptos:
Límite de emisión: nivel normalizado de emisión que un dispositivo no debe superar.
Nivel de susceptibilidad: nivel de perturbación a partir del cual un dispositivo o un sistema
empieza a funcionar mal.
Nivel de Inmunidad: nivel normalizado de perturbación que puede soportar un dispositivo o
un sistema.

Esto significa que:


• El nivel de inmunidad de cada aparato es tal que su entorno electromagnético no lo
perturba.
• Su nivel de emisión de perturbaciones debe ser lo suficientemente bajo como para no
perturbar los aparatos situados en su entorno electromagnético.
Existen tres posibilidades de eliminar las interferencias electromagnéticas:
• Suprimir la emisión en la fuente.
• Hacer el camino de acoplamiento poco efectivo.
• Hacer el receptor menos sensible a las emisiones.
Para poder abordar con éxito la reducción y eliminación de las interferencias
electromagnéticas se hace necesaria la coordinación de los diferentes sectores, como por
ejemplo:
• Fabricantes: procurando que los equipos sean inmunes y no emitan perturbaciones.
• Empresas eléctricas: haciendo que las redes de distribución funcionen de forma estable.
• Usuarios: usando los equipos de forma responsable.
• Administración Pública: publicando normas, como la Directiva Europea 2004/108/CE que
establece los requisitos esenciales que se deben someter los aparatos e instalaciones
electrónicas.
Así, por ejemplo, una forma sencilla de proteger los equipos y los conductores de conexión es
blindarlos o apantallarlos con superficies conductoras y luego poner a tierra esos blindajes,
consiguiendo así que las corrientes inducidas por los campos electromagnéticos fluyan a través
de las superficies conductoras externas a tierra evitando los efectos de las mismas sobre los
equipos que están en su interior.

La sustitución de conductores de cobre por cables de fibras ópticas para la transmisión de


señales ha supuesto un gran avance en el proceso de reducción de las perturbaciones
electromagnéticas, ya que estos dispositivos transportan la información en forma de luz, que
es totalmente inmune a las radiaciones electromagnéticas.

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