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Objetivos
Mediante la observación de ejemplares de mano, ser capaces de describiré interpretar
los rasgos texturales y composicionales (mineralogía. índice de color) de las rocas
ígneas.
Basándose en los anteriores, poder clasificar e inferir el origen pluiónico, subvolcánico
o volcánico de las rocas ígneas comunes.
Material de trabajo
Cuaderno de prácticas, útiles de escribir, regla milimetrada. Lupa de bolsillo. Relación
de rocas: granito, diorita, cauro. Basalto. Pumita. Obsidiana. Toba volcánica. Brecha
volcánica. Diabasa, granítico.
Introducción
Dentro de las rocas endógenas, las rocas ígneas o magnéticas tienen su origen en el
manto superior, donde las rocas fundidas por efecto de la presión, la temperatura y la
presencia de agua) ascienden hacia la superficie. Enfriándose y adquiriendo un estado
sólido (cristalización). La base sólida resultante se caracteriza por formar una masa
intercrecida de cristales y/o vidrio.
Las rocas fundidas se encuentran bajo la superficie terrestre formando lo que se
denomina magma (fundido con gases disueltos y parte sólida), la eliminación de buena
parte de los compuestos volátiles, cuando sale al exterior, origina la lava. Puesto que el
magma en el interior de la Tierra se encuentra sometido a presión, presentando además
menor densidad que los materiales de su entorno, es un hecho físico su tendencia a
ascender a zonas de menor presión confinante, lo que se produce aprovechando
cualquier tipo de discontinuidad o zona de debilidad que facilite ese ascenso
Según la profundidad de formación y la rapidez de enfriamiento se diferencian tres tipos
de ambientes genéticos de las rocas ígneas: plutónico, subvolcánico y volcánico-
La textura de una roca ígnea es la descripción de sus parles constituyentes, sus tamaños,
formas y disposición. Su patrón textural viene caracterizado principalmente por la
cristalinidad. Y la granularidad (tamaño de los cristales y su distribución).
Grado de cristalinidad
En función de su cristalinidad las rocas pueden ser:
Holohialinas. Cuando el contenido en vidrio volcánico supera el 90% en volumen de la
roca. Holocristalinas. Cuando el contenido en cristales supera el 90% en volumen de la
roca. Holocristalinas. Cuando los cristales y el vidrio se presentan con porcentajes
superiores al 10% en volumen de la roca
Textura de grano grueso o fanerítica. Los componentes son idenliñcables de visu o con
una lupa. Se diferencian los siguientes tipos:
Grano muy grueso > 30 mm
Grano grueso 5-30 mm
Grano medio 2-5 mm
Grano fino < 2 mm (pero visibles)
Algunas rocas ígneas con un marcado carácter inequigranular. Se dice que tienen
textura porfídica. Los cristales grandes se denominan fenocrislalcs y los pequeños
matrices. Estas texturas indican al menos dos etapas principales de crecimiento de los
cristales en condiciones temporales o de viscosidad diferentes
Las combinaciones de varias texturas ígneas también se pueden producir. Así, por
ejemplo, una textura porfídica-afanítica. Implica fenocrislalcs en una matriz alanílica.
Una textura porfídica-fancríiiea consiste en fenocrislalcs en una matriz fanerítica.
Las rocas formadas por piro plastos. Como las lobas y las brechas volcánicas, presentan
textura piro - clástica
Para clasificar correctamente una roca ígnea el mejor método es el estudio petrográfico
de su lámina delgada, especialmente si la roca es subvolcániea o volcánica, donde los
criterios de «visu» son. A veces, de escasa utilidad. Desde el punto de vista de la
caracterización de «visu» es importante identificar la textura de la roca, la abundancia
de sus minerales constituyentes y más subordinadamente su índice de color (IC).
El empleo del índice de color debe usarse como complemento de la identificación
mineralógica de la roca, teniendo en cuenta que en ocasiones un mineral máfico como el
olivino puede presentar tonalidades claras y uno félsico como la plagioelasa. En su
término rico en calcio labradorita, puede presentar color oscuro. La obsidiana es una
excepción a las reglas del índice de color, su color negro sugiere que es ultrarnáfica
cuando realmente tiene menos del 15% de componentes ferromagnesianos
Rocas ígneas con textura afanítica y fanerítica
• Rocas ígneas acidas (o félsicas). Tienen sólo 0-15% de minerales máficos, es decir son
rocas muy claras, con predominio de cuarzo y/o feldespato. Las rocas plutónicas más
comunes son el granuo y la sienit a. Dentro de las voldespatos. Especialmente la
plagioclasa. Son los minerales más abundantes. El cuarzo ausente o en indicios. La roca
plutónica más frecuente es la diorita y su equivalente volcánico la andhsita.
Rucas ígneas ultra máficas. Se presentan muy oscuras con un 86-100% de minerales
máficos (IC=86-100). Predominando piroxenos y olivino. La roca más representativa y
abundante es la PLRIDOTITA, de origen plutónico (Figura 5.81'. en pliego a color).
Los términos volcánicos son muy raros (komatita).
La clave de identificación de rocas ígneas con textura fanerítica y/o afanítica se recoge
Son todas rocas volcánicas, con características texturales peculiares que las diferencian
de las rocas volcánicas afaníticas. Destaca entre las rocas do textura vinca la obsidiana,
un vidrio volcánico de carácter color). Entre las rocas tic (textura vesicular son
frecuentes la pumita y la escoria, diferenciándose por su densidad, mucho menor en la
pumita. Finalmente entre las rocas de textura piroclástiea son comunes en tamaños
gruesos las brechas volcánicas Asimismo, sus equivalentes soldados, originados por
flujos piroclasticos, las igmbritas. La clave de identificación de estas rocas.
Clasificar la roca como adjetivos los términos textura les. Por ejemplo, se puede
identificar una roca de grano fino y color rosáceo como riolita, pero si contiene
diseminados fenocristales se puede nombrar como riolita porfídica. De forma similar se
puede denominar basalto vesicular a un basalto con vesículas
En el caso de las rocas volcánicas los rasgos texturales aportan información sobre su
origen. Así, la presencia de vesículas indica que la roca se formó a partir del
enfriamiento de un magma burbujeante (vesicular y nerítico) o lava (vesicular y
afanítico). Por su parte* una textura pirodástica implica una erupción volcánica con
predominio de los productos explosivos.
La aplicación de las claves correspondientes a los distintos tipos texturales Facilitará
enormemente el reconocimiento de la roca.
Usos de las rocas ígneas en la ingeniería con énfasis en obras
Hidráulicas.
Andesita:
Algunas utilidades que presenta esta piedra son:
Utilizado para pisos
Son rocas aptas para usarse como áridos.
También son utilizados para la obtención de adoquines.
Otras piedras como la diorita y el gabro dan buenos resultados en la utilización como
agregados gruesos para los hormigones.
Explotación de canteras:
Impacto ambiental.
Alteraciones del suelo y modificación de sus propiedades.
Destrucción de la flora y la fauna.
Contaminación física y química de las aguas superficiales ya que se produce un arrastre
de partículas por erosión, que provienen de las superficies devastadas por la lluvia.
Estas alteraciones suponen un lapso temporal.
Alteraciones en las aguas subterráneas debida a la infiltración. Suponen un efecto
permanente.
Comúnmente en el relieve irregular creado por la explotación se forman acumulaciones
de agua, verdaderas lagunas, que tienen carácter tanto permanente como temporal.
Impactos sobre los riesgos geológicos. Aumentan los riesgos de desprendimientos o
deslizamientos.
Alteración del paisaje.
Las rocas sedimentarias detríticas están formadas por tres componentes que les dan a
tales rocas sus características estructurales básicas. Son estos componentes, las
partículas mismas; una matriz de material más fino que llena los vacíos entre las
partículas cuando no hay cemento y los residuos no entran en contacto, y el cemento
que une las partículas (como matriz) cuando las partículas normalmente entran en
contacto.
Las partículas y los sustratos forman asociaciones relativas, como granos de arena en
una matriz de arcilla. Si todas las partículas son del mismo tamaño, como en la arena de
una duna, es imposible distinguir las partículas de la matriz, ya que el término matriz se
reserva para material significativamente más fino asociado con una mayor distribución
de partículas. Los vacíos en la matriz que contiene fluidos de roca se denominan
porosidad. El cemento es un depósito químico que llena los vacíos entre los granos y la
matriz. Los agentes cementantes más comunes en las rocas sedimentarias son la sílice,
la calcita, la dolomita y la siderita.
Las sustancias de cemento introducidas son depósitos plásticos que le dan una estructura
semicristalina. El cemento de sílice en la arenisca se deposita como cuarzo, que está en
continuidad óptica con los granos de cuarzo (tienen las mismas propiedades ópticas bajo
el microscopio petrográfico), y los granos redondos forman pequeñas superficies
cristalinas. Si la cementación continúa, estos cristales pueden crecer para formar
bloques entrelazados. Los agregados cristalinos también se forman en la recristalización
del lodo calcáreo.
Tamaño
Forma (esfericidad)
Redondez
Textura superficial
Orientación
Composición mineralógica
TAMAÑO DE PARTÍCULA
El tamaño del grano del sedimento es un factor importante en la estructura de las rocas
plásticas porque está relacionado con las condiciones dinámicas de transporte y
deposición. El método más común para medir el tamaño de las partículas es el tamizado
o tamizado. Al agitar una muestra de arena a través de un conjunto de tamices, las
partículas se separan en diferentes grupos según la apertura de cada tamiz.
Otra forma de determinar el tamaño de las partículas pequeñas es determinar su
velocidad de sedimentación. Las pequeñas esferas se depositan de acuerdo con la ley de
Stokes, que establece en su forma más simple que la velocidad de sedimentación es
proporcional al cuadrado del tamaño de las partículas.
seleccionar y/o seleccionar
Mejoramiento o selección de granos (clasificación), es decir, La distribución del tamaño
de grano o sedimento o límite de composición sedimentaria es un parámetro estructural
muy importante porque está relacionado con las cantidades físicas del petróleo, como la
porosidad, la permeabilidad y la saturación de fluidos.
EMPAQUETAMIENTO
Otra variable estructural importante relacionada con el tamaño es el empaque del grano
(ver Figura 3). Esto está relacionado con el grado de compactación de las partículas en
la roca, que a su vez depende del grado de desarrollo de la diagénesis de la roca.
DISTRIBUCIÓN DE LOS GRANOS
El tercer parámetro de textura es muy importante, la distribución del tamaño de las
partículas. Se refiere a la distribución vertical del tamaño de las partículas a lo largo del
espesor de la formación estudiada.
Cuando las esquinas y las esquinas son afiladas, su radio promedio es pequeño y la
redondez es pequeña, pero cuando el radio promedio de las esquinas está cerca del
círculo inscrito, el valor de redondez es cercano a 1.0.
En resumen, la esfericidad está relacionada con la relación de aspecto de los
sedimentos, mientras que la redondez se mide por la curvatura de los límites de grano.
Un cubo tiene una alta esfericidad, cercana a la unidad, pero 0 redondez. Esto significa
que la esfericidad estará controlada por el hábito de cristalización del mineral, mientras
que la circularidad dependerá del volumen del sedimento y las condiciones de
migración.
La textura de la superficie (rugosidad de la superficie) de una partícula depositada es un
conjunto de pequeñas características en su superficie. Estas extensiones de superficie
reflejan el historial de desgaste de los granos (rayas en los pavimentos de hielo) o
pueden reflejar cambios posteriores a la deposición (fusión inicial posterior a la
deposición). Se han identificado cuatro tipos de texturas superficiales (observadas al
microscopio):
Desgastada por abrasión (desmenuzada o fragmentada).
Lobada (de apariencia de cantos rodados).
Corroída (hubo desprendimiento de materia por disolución).
En faceta (con planos de cristal).
Las rocas sedimentarias tienen varias propiedades importantes que resultan de su
estructura como agregados de granos individuales. La inclusión de partículas en el
agregado (como en un núcleo de arenisca) le da al agregado ciertas propiedades de
volumen. El contenido principal se resume al final de este artículo. Dos que son de gran
interés debido a su uso en la construcción de rocas de yacimiento son la porosidad y la
permeabilidad.
El volumen de poros de una roca como porcentaje es su porosidad. La porosidad total es
el porcentaje total de volumen vacío. La porosidad efectiva es el porcentaje de vacíos
interconectados. Esta distinción es importante en la geología del petróleo porque el
volumen de los poros conectados determina la tasa de recuperación del petróleo
contenido en ellos.
Los valores de porosidad total y efectiva son similares para los sedimentos no
consolidados, pero pueden existir diferencias significativas entre ellos en los valores de
las rocas consolidadas, dependiendo del grado en que los poros estén cerrados por el
material cementante. Su ecuación general es:
TIPOS DE METAMORFISMO:
La temperatura inicial del magma. Los magmas básicos, a mayor temperatura que los
magmas félsicos, producen más alteración que los félsicos.
El tamaño de la intrusión. Las grandes intrusiones como los batolitos, que tardan más
tiempo en enfriarse, generan un mayor efecto térmico que otras intrusiones más
pequeñas, como los diques o los sills. Además, la superficie de roca encajante afectada
es mayor.
El contenido en fluidos del magma y de la roca encajante, químicamente activos y
calientes que pueden reaccionar y ayudar en la formación de nuevos minerales.
Este tipo de metamorfismo afecta a las rocas próximas a la intrusión ígnea,
formando (aureolas metamórficas). El tamaño de estas aureolas depende del volumen de
la intrusión, de la proximidad a la superficie, y de la conductividad de esa roca. Las
rocas son malas conductoras del calor, por lo que para que se produzcan las aureolas
metamórficas son necesarios cientos de miles de años con altas temperaturas, por lo que
el tamaño del plutón tiene ser considerable.
Las soluciones hidrotermales que circulan pueden provocar también algo
de metasomatismo.
Este metamorfismo se caracteriza por la cristalización desordenada de nuevos minerales
metamórficos, ya que las deformaciones no son lo suficientemente fuertes como para
producir alineaciones de los minerales. Las rocas cercanas a la intrusión presentarán
minerales de alta temperatura, como la sillimanita, mientras que las que se encuentran
en zonas más externas, tendrán minerales metamórficos de temperaturas más bajas,
como la clorita, el talco y la epidota.
Las rocas resultantes del metamorfismo de contacto se llaman corneanas. El mármol es
un ejemplo de roca metamórfica de contacto.
Metamorfismo regional.
El metamorfismo regional: se produce como consecuencia del aumento conjunto de
presión y temperatura con la profundidad. Se suele dar en zonas de subducción y en
cuencas sedimentarias en las que se produce subsidencia. Al hundirse, aumenta la
presión y la temperatura.
El metamorfismo regional se produce como consecuencia del calentamiento a altas
temperaturas y a presiones intermedias de grandes masas de rocas.
El metamorfismo regional afecta a grandes regiones metamórficas características de
numerosas cadenas montañosas y de escudos antiguos. El metamorfismo regional
implica un aumento de temperatura y de profundidad, que produce presiones elevadas
controladas por la profundidad alcanzada en la corteza o en el manto y, además, una
deformación que resulta registrada en las estructuras (y/o texturas) tectónicas. El
metamorfismo regional suele producir la disposición planar de los minerales,
formando foliación o esquistosidad. Es decir, la foliación es el desarrollo de estructuras
planares orientadas en el espacio como respuesta a un esfuerzo.
Si no hay esfuerzos tectónicos, las transformaciones de los minerales se deben
únicamente a la subsidencia, se habla de metamorfismo de carga, de enterramiento o de
hundimiento.
La pizarra es un ejemplo de roca de metamorfismo regional. Un mineral
índice es mineral metamórfico que se forma solamente dentro de un rango
de temperatura y presión determinado, por lo que su presencia permite establecer zonas
metamórficas de grado bajo, medio y alto.
Metamorfismo de impacto.
Este tipo de metamorfismo es poco abundante. Se debe al producido por el impacto de
meteoritos con la superficie terrestre que produce elevadas presiones y temperaturas en
un periodo muy corto de tiempo. Produce minerales densos que, normalmente, solo se
forman en el manto, por la presión a la que crean.
Se suele encontrar en zonas próximas a los cráteres de impacto meteorítico.
Metasomatismo o metamorfismo hidrotermal
El metasomatismo o metamorfismo hidrotermal: está causado por el intercambio
químico entre la roca y el fluido con el que entre en contacto. Se trata de un
proceso alquímico en el que los magmas aportan fluidos con elementos químicos
disueltos que entran a formar parte de la roca. Por ejemplo, en dolomías.
Los skarns, rocas que tienen abundantes silicatos cálcicos, son otro ejemplo.
Es un fenómeno aloquímico. En ocasiones los magmas aportan fluidos con elementos
químicos disueltos, que penetran en la roca circundante sustituyéndola parcialmente.
TEXTURAS DE LAS ROCAS METAMORFICAS
Textura granoblástica:
Todos los cristales son aproximadamente del mismo diámetro de grano, por ortogneis
de feldespato alcalino, cuarzo y biotita.
Otros ejemplos: Eclogita, Mármol
Textura lepidoblástica
La textura lepidoblástica es típica para rocas con un alto contenido en filosilicatos como
las micas o la clorita por ej. Los filosilicatos y los demás cristales de la roca pueden ser
alineados paralelamente, mica, cuarzo y feldespato de una micacita o los filosilicatos
pueden formar estructuras radiales como por ej. estilpnomelano en una micacita (en este
caso el estilpnomelano creció después la deformación de la micacita).
Textura nematoblástica:
La roca metamórfica es caracterizada por la presencia de cristales columnares
prismáticos, Por anfíboles prismáticos en un esquisto de antigorita o por sillimanitas
prismáticas en un gneis.
Textura fibroblástica:
La roca es caracterizada por la presencia de cristales fibrosos, por ejemplo, de
sillimanitas fibrosas de un gneis.
Textura poiquiloblástica:
La textura poiquiloblástica es caracterizada por minerales metamórficos, que incluyen
numerosos minerales más pequeños o relictos minerales. Se debe al crecimiento nuevo
de minerales metamórficos alrededor de numerosos relictos de minerales originarios,
por ej. Ortoclasas, que incluyen minerales diminutos de plagioclasa, cuarzo y biotita de
un gneis.