Como se ha explicado con anterioridad, un yacente es una persona que
es portadora del duelo de un familiar fallecido antes de su nacimiento e incluso de la gestación, cuya muerte fue inesperada. Para poder liberarnos de esta carga como yacentes, hay que seguir paso a paso el siguiente ritual.
En primer lugar, se compraría una vela. Debemos dejarnos llevar por el
color que sintamos correcto para la elección de la vela. Una vez que tenemos elegida nuestra vela, debemos escribir una carta al familiar del que queremos dejar de ser yacentes, contándole que sentimos mucho lo que le sucedió, que tu no sabías por todo lo que había pasado pero que ahora lo entiendes todo y le pides perdón por no haberte dado cuenta antes. En la parte trasera del papel, escribimos unas palabras dedicadas desde el corazón. Con todo el amor que podamos sentir. Terminando la carta con "te amo" y "gracias". En la carta le hablamos a esa persona, de cómo inconscientemente tenemos la tendencia de repetir su historia, o repararla. Le hablamos también desde nuestro corazón, como si tuviésemos una conversación conesta persona, le podemos hablar de lo que sintamos. Nos dejamos fluir, que hable nuestro corazón. Terminamos la carta con este texto o algo parecido que sintamos: “Gracias por todo, gracias por todos los programas, conflictos e historias que heredo de ti (aquí lo podríamos personalizar y decir su nombre), hasta ahora me sirvieron, pero YO NO SOY TÚ. Ya no necesito seguir duplicando o reparando tus programas, conflictos e historias. Acepto la vida tal cual se me ha dado y a partir de ahora sigo yo, para hacer de mi vida lo que yo desee hacer. Me libero como un acto de amor, ya que, al liberar los programas, también te libero a ti y al clan. Gracias.»
Una vez tengamos la carta escrita, ponemos la vela en un plato y la
encendemos. (El plato deberá ser de material no inflamable). Leeremos la carta 3 veces, la primera en voz alta, la segunda susurrando y la última mentalmente. Ya solo nos queda quemar la carta con la vela, y dejaremos las cenizas de la carta junta con la vela hasta que esta se consuma. Por último, solo nos quedará enterrar todas las cenizas.