Está en la página 1de 4

CARTA DE DUELO EN BIODESCODIFICACIÓN

¿Para qué sirve?

Para liberar emociones negativas de duelos no terminados, para liberarnos de lasos y programas
heredados del clan familiar. Liberarás y te liberarás de todo aquello que puedas estar heredando
de tu familia y personas que te rodean y que no te corresponde, tales como: enfermedades,
culpas, rencores, frialdad, indiferencia, violaciones, mala suerte en el amor, falta de cariño, dureza,
secretos, tragedias, engaños, infidelidades, traiciones, robos, mentiras, etc. Es una carta que
debemos redactarla a mano y escribiremos todos aquellos aspectos negativos de una o varias
personas, o de un hecho en particular. Esta carta deberá contener oraciones, sentencias,
enunciados o como los quieras llamarles al modo en que escribes en modo de texto la idea general
de lo sucedido o de lo que quieres liberarte. Hay muchas metodologías para realizar duelos, la
mayoría enfocada a realizar duelos de personas fallecidas, que se han ido o a relaciones que han
terminado, esas son otro tipo de cartas y no se parecen mucho.

¿Qué debe contener y qué no?

Éste tipo de carta necesariamente:

Debe incluir:

- Emociones negativas

- Hechos negativos

- Opiniones negativas

- Resentires

- Ira y enojo

No debe contener:

- Agradecimientos

- Reconocimientos

- Amor eterno

- Aceptación

En Biodescodificación la metodología está basada en liberar emociones atrapadas, emociones


bloqueadas, cosas que nunca he dicho y que jamás diría. Es un proceso de liberación emocional,
para ir comprendiendo mi realidad desde otro punto de vista.

¿Cada cuánto tiempo debo escribir mis cartas?


Inicialmente se comienza por una carta, posterior a una consulta en Biodescodificación y a la
revisión del árbol genealógico, de esta manera ya sé quiénes serán los familiares que estarán
incluidos en el escrito y poder liberar esas historias que no quiero para mí.

Posteriormente yo puedo redactar una carta cada fin de año liberando los malos sucesos que han
ocurrido y soltarlos para estar lista para comenzar un año nuevo muy distinto.

La primera carta de liberación para la familia puede demorar unos treinta días en ser terminada,
es una escritura lenta, sensible, llena de emociones, que nos cortan las ganas de seguir escribiendo
porque nos hemos soltado llorando, cada frase, cada renglón de esa carta debe ser un desahogo
de dolor, de frustración, de ira… así que esas cartas de duelos escritas en una tarde no sirven.

En la carta debo escribir de cada miembro de mi familia lo malo, lo que me han hecho, lo que me
ha dolido, lo que me han dicho.

La carta de liberación incluye un texto fijo, un prólogo, y un final, por eso escribimos una sola carta
en la cual una pagina para cada uno de los miembros de la familia con un solo prólogo y un solo
final para todos. Puede que quede de muchas hojas la carta.

¿Puedo poner algo bonito luego de algo feo?

Lo más recomendable es que no, porque esta carta luego será quemada, y únicamente queremos
quemar, sacar lo malo. Lo bueno y todos los sentimientos de afecto quedan guardados en su
interior y no los queremos remover, por eso es que no debemos incluirlos en la carta.

Ten en claro que nadie más que tú leerá esa carta, es tu oportunidad para sacar todo ese enojo,
rencor, tristeza que llevas cargando en tu interior gracias a dicha persona, nada le pasará por
mucho que escribas cosas negativas.

Se trata de un desahogo emocional, de sacar y quemar, para ahora si poder soltar y avanzar en la
vida con paz, tranquilidad y libertad. Con el paso del tiempo, una vez pasada la cuarentena que
sigue a cada carta que escribas podrás analizar si ya has sacado todas esas emociones negativas de
tu interior, y si es necesario proceder a la siguiente carta.

Ejemplos…

Así NO sirve…

“Papá, yo me libero de tu mal carácter”

Así SÍ sirve…

“Papá, ¿recuerdas aquella mañana que entré a tu cuarto para darte un beso de buenos días y me
corriste de un empujón diciéndome que no querías que yo te molestara tan temprano? Me
rompiste el corazón papá. Es muy difícil acercarme a vos por ese carácter tan feo que tienes. Yo
quisiera que me abrazaras más, que me dijeras palabras bonitas y no las recibo papá. Me libero de
ser como tú o de ser un padre como tú”.

Prologo

“Yo………………….. (escribe tu nombre y apellidos) en este acto de mi puño y letra, redacto hoy esta
carta como regalo a la familia a la cual pertenezco. Con la ayuda, el amor y la presencia de Dios y
del Espíritu Santo, yo bendigo a mi familia y los perdono. Yo libero a mi familia y me libero de ella.
Me libero y libero a mis bisabuelos, a mis abuelos, a mis padres, a mis tíos, a mis primos, a mis
hermanos, a mis hijos (aunque no los tengas), a los amigos o enemigos de la familia, a toda
persona a mi alrededor y a toda persona que en algún momento haya estado conmigo, de todos
los programas inconscientes que he heredado. Los libero y me libero, de cualquier ofensa que otra
familia haya recibido de la mía, y pido perdón a todos, en nombre de aquel que haya ofendido por
parte de mi familia. Hoy me libero y libero a toda mi familia y conocidos, de… (aquí detallas:
memorias de pérdida económica, conflictos por herencias, derroches, asesinatos, muertes
repentinas o violentas, suicidios, enfermedades mentales, enfermedades físicas, accidentes,
violaciones, tocamientos, adulterios, hijos no deseados, hijos no nacidos, hijos no reconocidos,
hijos abandonados, incestos, abandonos, crueldades, golpes, violencia física, violencia emocional,
infidelidades, engaños, traiciones, mala suerte en el amor, maldiciones, desarraigo, desamor,
trabajos forzados, esclavitud, guerras, secretos no revelados, memorias de dolor, tristeza y llanto,
y de todo aquello que sea una vergüenza o una limitación). Hoy me libero y libero a toda mi familia
y conocidos, de todo aquello que haya afectado a los miembros de mi familia y a otras familias.
Hoy corto todo lazo con esas memorias y me libero de todas las cargas que no me corresponden,
para mi bien y el de todos los involucrados, para que estas memorias, ya no se sigan heredando a
través mío, para que ya no se sigan perpetuando en mi persona, ni en generaciones venideras. Hoy
agradezco a Dios, al Espíritu Santo y al Universo. Hoy sé que soy libre y quedo libre. Hecho está.
¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!”

Luego de terminada la carta, debes a leerla en voz alta frente a una silla vacía o con la foto de la
persona a quien se la diriges. Luego quemas la carta y te deshaces de las cenizas. Deberás esperar
40 días (Cuarentena), para comenzar por fin tu nueva vida. Ese período variara de acuerdo a la
persona, algunos notan cambios en 15 días, otros entre 60 y 90.

Podrás seguir recordando y sintiendo memorias ancestrales o personales y estar alegre, triste,
eufórico, emocionado, deprimido, etc.

Esta carta se puede hacer todas las veces que sea necesario, pero no por los mismos motivos. Por
ejemplo, si ya hice una carta por mi padre alcohólico, la quemé e hice mi cuarentena, y luego
recuerdo una noche que atropelló a alguien por conducir ebrio, hago una nueva carta por ese
incidente, pero no menciono el alcoholismo porque ya se hizo el duelo por ello.

Este procedimiento es así de sencillo y te aporta una nueva conciencia, te liberas de todo aquello
que tu inconsciente viene cargando y peor aún, heredando.
Te sentirás increíblemente ligero, con los pensamientos más claros, con más paz interior, con la
certeza de todo lo que has soltado y con la seguridad para tomar nuevos rumbos y decisiones en
tu vida.

¿Por qué funciona la Carta de Liberación?

Porque trabaja desde y hacia el inconsciente, esa parte de nuestras mentes, tan fascinante, donde
se guarda toda la información que recibimos y nuestros recuerdos más antiguos, un lugar al que
no tenemos acceso de forma consciente.

El inconsciente es como un niño inocente: no juzga, no distingue entre lo real y lo imaginario, para
él todo es real, sólo conoce lo que reconoce, el otro no existe, el tiempo no existe.

Al hacer esta carta, tu inconsciente creerá que la persona a la que le dirigiste la carta está
escuchando lo que lees, aunque hayan pasado años del evento es como si fuera el presente. Será
tan real como si estuviese ocurriendo ahora mismo y actuará desde la inocencia, sin juicios, ni
acusaciones.

Ya hice la carta, ¿y ahora qué?

A partir de este momento eres el responsable de tu vida, lo que pasó con todos tus ancestros ya es
de ellos y la vida te está esperando para hacer realidad tu proyecto personal, para el cual viniste a
este mundo.

Lo que dejamos atrás fue perfecto tal como fue. Ahora tú llevas las riendas de tu vida y eres el
arquitecto de tu destino.

También podría gustarte