Se observó en la lectura anterior que el aumento del Truque generó la
necesidad de hallar un artículo o mercancía a través del cual se pudiera expresar el valor de cualquier mercancía y de esta manera poder efectuar el intercambio. Esto fue lo que dio origen al dinero. Ahora el valor de todas las mercancías se expresa a través del articulo-dinero, que viene a ser la personificación del valor; con él se puede pagar cualquier artículo y satisfacer de esta manera todas las necesidades susceptibles de ser compradas por el dinero.
De acuerdo con (Robert, 2009) el papel del dinero lo cumplieron diferentes
artículos. Por ejemplo, hace más de mil años, las tribus de los Ugros, utilizaron las pieles. En el siglo XI y sucesivos, el papel de dinero lo cumplió el ganado vacuno como lo expresan los antiguos cantos de los rapsodas, y, los monumentos literarios: cuando los antiguos magiares querían decir de alguien que era rico, entonces decían “tiene mucho ganado”. En la antigua Roma también se empleó el ganado vacuno en calidad de dinero. En latín la palabra “pecus” significa ganado y “pecunia” dinero. Es más, ya Homero (2.700 – 2.800 años atrás) en sus cantos épicos menciona al ganado en calidad de dinero. En la isla de Sumatra empleaban en calidad de dinero anillas de cobre rojo o amarillo. En la de Ponapi (islas Carolinas) se usó petates, pulseras, gargantillas, ballenas, chucherías brillantes elaboradas con madreperlas, diversas conchas, etc. En las Islas de Micronesia se emplean (aun hoy, con mucha frecuencia) brazaletes, sartas de conchas, petates y piedras planas circulares, parecidas a muelas de molino con un diámetro que va de los 5 centímetros hasta los cuatro metros y con un peso de cincuenta gramos hasta una tonelada. En la vecina Melanesia se empleaban sartas de dientes y colmillos de perro, dientes de canguro, de cerdo y delfín y plumas de papagayo, enhebradas en un cordón de 7 a 8 metros de largo.
En algunos lugares de América se usó como dinero el haba de cacao,
guardada en pequeños sacos. En las costas, entre los pescadores, especialmente en África, se usó ciertas conchitas menudas y brillantes con puntos blancos y visos rosados, llamadas cauris. En Norteamérica, antes de la aparición del dólar, inclusive los colonos europeos, durante mucho tiempo, emplearon en calidad de dinero las conchitas cauris, que ellos cosían a cinturones de cuero. Es interesante anotar, que, consumidos por el deseo de enriquecimiento, los colonizadores europeos intentaron falsificarlas. Sin embargo, las hicieron muy delgadas y las pulieron hasta tal punto que la población indígena no tuvo dificultad alguna en reconocer el engaño (si se quiere uno de los primeros vestigios de corrupción en la historia por causa de la avaricia). Es casi imposible enumerar la cantidad infinita de artículos que en cierto tiempo se empleó en calidad de dinero, sin embargo, se han citado las más usuales en la historia de la humanidad.