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TAROT – CLASE XVII

EL TAROT TIENE UN SOLO SECRETO


Ese secreto es LA PRÁCTICA. Sin ella jamás vas a saber cómo funciona. Podés leer
mil libros sobre fútbol, pero si no pateás la pelota, si no te encontrás cara a cara con el
desafío físico de vivir la experiencia, hay algo del proceso que no se completa. Uno solo
puede enseñar o compartir con el otro lo que conoce. Y solo podemos conocer algo en
profundidad cuando lo experimentamos: no puedo saber de qué se trata un libro si no lo
leí. Puedo presumir que sé de qué se trata, puedo ponerlo en mi biblioteca y que otros
crean que lo leí, puedo subir una foto a Instagram y simular que lo leí, pero no lo voy a
conocer con el sabor verdadero de haberlo experimentado, no voy a haberme dejado
transformar por él si no lo leo. Con el Tarot pasa lo mismo.
Las cartas son todoterreno y multifunción. Las podés usar para meditar, manifestar,
trabajar, inspirarte, o para lo que se te ocurra. El Tarot no es solo para leerle a otros, podés
darle el uso que quieras. ¡Sentite libre de crear formas nuevas de usarlo! Muchos lo usan
como disparador para escribir, inspiración para crear colecciones de ropa, como aliado en
entrevistas laborales, en sesiones de terapia… El Tarot es infinito, como ya vimos en el
recorrido que hicimos juntos a través de las clases de este curso.
En esta clase, vas a encontrar consejos y ejemplos de lecturas con el mazo completo,
donde vamos a encarar la práctica desde diferentes ópticas.
El recorrido en el estudio de los arcanos te lleva a un camino de autoconocimiento
muy íntimo: es un proceso que nunca se sabe dónde, cómo o cuándo termina. Es colectivo,
porque suele involucrar a otros, pero también es muy personal.

“El Tarot va a significar en tu vida


lo que vos hagas de él”
Es una herramienta que te cambia necesariamente de forma paciente y gradual. La
decisión consciente de estudiar Tarot esconde la certeza de que llegó la hora de abandonar
viejos patrones y cambiar la piel. Animate a aportar a tus lecturas lo que salga de esta
transformación. Vas a descubrirte como un ser creativo, y que lo puedas poner al servicio
de tus lecturas es una forma buenísima de retroalimentarte.
Como mencionamos al principio del curso, es imposible saber a priori qué significará
el Tarot para cada uno. Leer las cartas o atender consultantes es una de las posibilidades
de esta herramienta. Hay quienes no sentirán esta necesidad, y otros a quienes les
entusiasme.
Tenemos la teoría de que casi todo el Tarot se aprende sobre la práctica: la teoría sobre
las cartas es tan solo la punta de un iceberg fascinante que esconde un mundo de
información. En este curso, hay una introducción a la práctica para que puedas tener una
noción básica de cómo empezar a trabajar lo que aprendiste.
Vamos a adentrarnos ahora en la mejor parte de estudiar Tarot: las bases de la práctica.

Seguí estudiando.
El Tarot es un lenguaje vasto e inagotable. Los conocimientos no se acaban en este
curso. Leé, investigá, jugá con los arcanos, ponelos en un altar y miralos mucho. Probá
usando los cinco sentidos para incorporarlos: ¿Qué música te resuena con cada arcano?
¿Qué cuadros o fragmentos de pinturas te recuerdan a algún arcano del Tarot? ¿Cómo
sería tocar alguna de las energías de las cartas? ¿Qué aroma tienen las flores de La
Templanza? ¿Qué comidas te resuenan a cada una de las energías del Tarot?

Ejercitá la comunicación.
Podés pensar el Tarot como un nuevo idioma que estás aprendiendo: para leer el Tarot
hay que ejercitar la palabra. Las lecturas requieren traducir de manera sensible un
lenguaje sagrado y aprender a hablarles a los otros a través de la empatía. Para leer y
leerse, es preciso hacer muchas tiradas y comprender cómo funciona este nuevo lenguaje
que tiene su propia lógica y sus particularidades.

El aprendizaje es de a dos.
La sincronicidad que rige el universo va a lograr que, mediante la unión de consultante
y tarotista, ambos puedan aprender de una misma lectura. Es muy usual que quien se
acerca a consultar tenga una inquietud o consulta similar a quien está leyendo las cartas.
Los consultantes son espejos de procesos que estamos atravesando.

La información instantánea.
A diferencia de otras terapias esotéricas, el Tarot solo requiere que haya alguien a
quien leerle: puede ser otro o podés ser vos mismo. El Tarot habla siempre, no necesita
datos biográficos, fechas, ni números como se necesitan para calcular, por ejemplo, la
carta natal. No se trata de adivinar qué es lo que le está pasando a la otra persona. La
tenemos enfrente, podemos preguntarle: mientras más información tengamos, más
profundo y mejor podremos interpretar. Sentite libre de interactuar con el consultante,
preguntale cosas, leé sus expresiones, sus movimientos. Todo lo que dice y hace está lleno
de información que será rica para tu consulta.

Confiá en las cartas.


Para leer el Tarot hay que confiar en que las cartas que salen son las que tienen que
salir y que hablan de los procesos —no siempre conscientes— de quien está sentado
frente a nosotros. Puede suceder que quien consulta no esté abierto a recibir el mensaje.
En ese caso, lo mejor será decir lo que sentimos que tenemos que decir y cerrar la lectura.
No es nuestra función tratar de convencer a nadie. Quizás nuestras palabras más
importantes se pierdan en la consulta general, pero trabajan a nivel inconsciente y es
posible que sean realmente comprendidas meses después.
Otra posibilidad es que la lectura no le resuene al consultante. En ese caso, podemos
buscar juntos —de eso se trata— una interpretación esclarecedora mezclando las cartas y
haciendo una nueva tirada.

Recurrí a la numerología.
Esta es la puerta de entrada más fácil a la lectura. A veces, las cartas te dejan mudo y
parecen difíciles de interpretar. En ese caso, simplificá. ¿La numerología avanza o
retrocede? ¿Se repiten grados de la primera y segunda decena? ¿Están todos los números
mezclados? Todas esas posibilidades tienen su propio significado. Empezar por ahí
siempre es una buena opción, aunque no la única, ni la que siempre tengas que tomar
como puntapié. Recordá: todas estas son herramientas de las que vas a elegir cuál vas a
usar según el caso que se te presente.

Usá ejemplos de otras artes para complementar tu lectura.


Muchas veces no alcanzan las palabras para explicar lo que quiere decir el Tarot. Yo
uso referencias de películas, libros que leí o aprendizajes que escuché de otros maestros
para nutrir mis lecturas y llegar al consultante de la forma más clara posible. Las
metáforas son muy buenas aliadas para que el consultante pueda visualizar mejor la idea
de lo que estás diciendo.

¿CÓMO AYUDAR AL CONSULTANTE A HACER LA PREGUNTA Y


ACOMPAÑARLO EN EL PROCESO DE UNA LECTURA?
Hacer una lectura de Tarot es entrar en conversación con el otro. Ahí, uno plantea
cuáles son las reglas del juego y cómo se va a trabajar. Solo una persona de cada cien va
a venir y te va a decir “mi problema es que no puedo tener sexo con mi pareja”. Los
consultantes son humanos y, como buenos humanos, no dicen las cosas de frente, al
menos que sea alguien que haya trabajado mucho interiormente.
La misión del tarotista es ir sacando los miles de excusas y de cuentos e historias que
la persona tiene para llegar a lo que en realidad lo trae a la consulta. Tratá de tener una
buena conversación antes de sacar las cartas: todo va a ser más fácil si antes rompés el
hielo con una charla para encontrar la verdadera pregunta que el consultante trae al Tarot.
Durante todo el proceso, es importante que siempre recuerdes que vos como lector sos
el que tiene el control. Si no, es posible que el consultante te confunda o te hable de
cualquier cosa porque suele evadir el tema que lo lleva. Es muy difícil enfrentar los temas
que uno trae a sesión.
Metafóricamente podríamos decir que en el transcurso de una lectura es como si
estuviésemos en un bote con el consultante como pasajero y nosotros fuéramos los que
manejamos. Cuando descubrimos la pregunta para comenzar la sesión, decimos que el
bote dejó tierra firme. Después de eso, invitamos al consultante a bucear en su propio
inconsciente (recordá que el inconsciente está regido por el elemento agua), y es así como
le proponemos zambullirse al agua. A veces la persona no está muy convencida de tirarse
y uno no lo puede empujar. No es correcto obligar a alguien a que se tire del barco si no
quiere. Voy a tener que aceptar que a veces tendré que volver a la orilla sin que la persona
se arriesgue, sin que se tire al agua a bucear la respuesta a su pregunta.
Algunos pueden decir “está muy fría, mejor no”, prefiriendo evadir preguntas o
respuestas en el mejor momento de la sesión. Otros apenas pueden tocar el agua: esto les
da pánico y hacen que vuelvan a la orilla agarrados del bote con miedo, mientras que hay
otros que dicen “sí, me tiro”. Estos valientes van al fondo del mar y encuentran su perla
(que es lo que vinieron a buscar a la sesión) y salen de la consulta con una cara hermosa,
transformada. Hay veces en que al consultante literalmente le cambia la cara. En el
momento en el que se encuentran con su perla, el consultante generalmente llora porque
es muy emocionante llegar a ese lugar, a veces de tristeza y de alegría a la vez.
Piensen en alguien que nunca se leyó el Tarot: encontrar en este una respuesta es como
recibir una epifanía. Por eso, es importante acompañar a la persona en ese momento, es
bueno saber que estar bajo el agua produce mucha presión y que no se puede estar mucho
tiempo ahí abajo, muy profundo, porque te puede lastimar. Entonces, vamos a hablar un
rato de eso que al otro le duele y lo incomoda, pero el tiempo que corresponda, ni más ni
menos. Tenemos que ser permeables para descubrir hasta qué punto la persona quiere o
puede estar en esta situación: para leer el Tarot hay que ser muy empático. También
tenemos que ayudarlo a subir, porque no lo podemos sacar de golpe del fondo del mar.
Es como ir presurizándose y despresurizándose, uno tiene que bajar de a poquito y subir
lento. Es importante acompañar a la persona en el proceso de salir de ahí.
Para tener una referencia de tiempos y que te puedas organizar para tus lecturas,
podríamos decir lo siguiente: sería bueno que a los diez minutos estemos embarcados
(descubriendo la pregunta); a los veinticinco minutos, tirándonos al agua (animándonos
a meternos en el tema en cuestión en profundidad); a los cuarenta minutos estamos
sacando nuestra perla (descubriendo la respuesta junto al Tarot), para ya casi llegar a
tierra firme (cerrar la sesión) un rato antes de cumplir una hora.

LECTURAS CON TODOS LOS ARCANOS


Después de extender todas las cartas de la lectura, lo primero que hay que observar es
el grupo que conforma una mayoría. Una mayoría de Bastos indican gran energía;
negativamente, disputas u oposición. Una mayoría de Copas indican amor, emociones y
placer; negativamente, intoxicación. Una mayoría de Espadas indican, en el mejor de los
casos, intelectualidad; de lo contrario, enfermedad, depresión, problema y muerte. Una
mayoría de Oros indican asuntos de negocios en general, posesiones y éxito o fracaso en
lo material. Una mayoría de Arcanos Mayores indican fuerzas poderosas trabajando, el
consultante no está completamente en control y hay fuertes indicaciones de asuntos
espirituales. Una mayoría de Figuras indican encuentros en sociedad y con mucha gente.
La presencia de al menos tres o los cuatro Ases indican nuevos comienzos, gran energía
y fuerza.

Tirada del Dr. Fian


La presente lectura fue extraída del “Libro de Hechizos del Doctor Fian”, un grimorio
de Brujería Tradicional. Originalmente, la lectura se realiza con naipes ingleses, pero es
perfectamente adaptable al Tarot.

Las cartas de cada fila se deben leer de manera individual y, posteriormente, emitir un
mensaje en base a las tres cartas del conjunto. Por último, se da un mensaje general luego
de haber analizado pasado, presente y futuro, y se leerá el consejo de la décima carta.

Método del Tablero


Esta tirada da respuesta a preguntas específicas, pero también permite tener una visión
del presente y futuro del consultante.
Mezclar todas las cartas, las 78, cortar con la mano izquierda en 3 y luego unirlas en
sentido contrario.
Tomar 18 cartas y colocarlas en 3 filas de 6 cartas cada una en el orden que van
saliendo, de izquierda a derecha.
La primer columna representa el pasado, la segunda el presente y la tercera el futuro.
La primera carta de cada fila se relaciona con el trabajo; la segunda con las ambiciones,
los deseos personales; la tercera con las relaciones sociales, el entorno; la cuarta con el
amor; la quinta con la salud y la sexta con la familia.
Este es el ejemplo de cómo queda:

La Cruz Celta
Luego de barajar y cortar 3 veces se unen las cartas y se efectúa la tirada como indica
el diagrama.
El significado según su posición es el siguiente:
1. El consultante, lo que está latente.
2. Lo que influye en la verdadera razón por la que hace la consulta.
3. Fundamento, algo que formó parte de su experiencia, pero que está en su
inconsciente.
4. Pasado del consultante, lo que está dejando atrás.
5. Esto es el momento actual, el presente.
6. Futuro más próximo.
7. La reacción del consultante, está muy ligada a la carta primera.
8. El entorno, las personas cercanas, las fuerzas exteriores.
9. Esperanzas e ideales, anhelos y miedos.
10. Resultado final.
Los Tres Sietes
Esta tirada es similar a la del tablero, predice el futuro y da una visión general del
presente. Se baraja y se corta, se unen y se sacan 21 cartas ubicándolas en el orden que
salen, formando 3 filas de 7 cartas cada una, colocándolas de izquierda a derecha. La
primera fila se refiere al pasado, la segunda al presente y la tercera al futuro debiéndose
leer en el sentido en que se colocaron las cartas.

Tirada Cabalística – El Árbol de la Vida


Cábala es un conjunto de conceptos místicos que preceden a cualquier religión y
fueron dados a conocer a la humanidad por “Dios”. De acuerdo a estas enseñanzas
cabalísticas el universo funciona de acuerdo a ciertos principios poderosos. Cuando
entendemos estos principios, y actuamos en torno a ellos, la vida mejora enormemente y
en un plazo no muy grande encontramos la verdadera plenitud para nosotros y la
humanidad. La Kabbalah es un sumario de métodos poderosos que nos permiten llevar la
luz del Creador a nuestra vida.
La base estructural de este sumario consiste en el estudio del Árbol de la Vida.
El Árbol de la Vida está compuesto por 10 esferas (Sephiroth) y 22 senderos; cada uno
representa un estado (Sephira) que nos acerca a la comprensión de Dios.
Con estas 10 emanaciones espirituales por parte de Dios, se dio origen a todo lo
existente. Los estudiosos de las interpretaciones cabalísticas del Tarot asocian a cada
Arcano con uno de los 10 puntos del árbol de la vida o con uno de los 22 senderos que
comunican esos puntos.
Tomar los 78 Arcanos, mezclar, cortar con la mano izquierda, repitiendo mentalmente
la pregunta, unirlo en sentido contrario a como fue cortado y tomar las 10 primeras cartas
y repartirlas en la forma que indica la figura.
Comenzar a leer de la siguiente manera:

1. Kether- La iluminación el mundo espiritual, la Corona, revela los objetivos y


aspiraciones que tiene el consultante y que va a vivir a partir de ahora y hasta dentro de
un año.
2. Chockmah- La Sabiduría, nuestra capacidad intelectual, también indica como es la
relación de la persona con su padre y con hombres en general si se trata de una consultante
mujer.
3. Binah- El Entendimiento, también indica como es la relación con su madre y con
las mujeres en general si se trata de un hombre.
4. Chesed- La Misericordia, nos revela como el consultante organiza su vida material,
su filosofía de vida, su nivel social y su expansión.
5. Geburah- La Fuerza, la justicia, nos dice lo que la persona debe dejar detrás suyo
porque le hace daño, es la autoafirmación del ego.
6. Tiphereth- La Belleza, señala la esencia de la persona, su naturaleza. Su salud.
7. Netzah- La Victoria, muestra los afectos, especialmente su familia y pareja,
representa la vida emocional de quien consulta.
8. Hod- El Esplendor, habla del plano mental de la persona, su comunicación con el
entorno y la habilidad laboral.
9. Yesod- El Fundamento, nos dice lo que va a suceder en un futuro próximo en la vida
de quien consulta, su psiquismo, el hogar y los viajes.
10. Malkuth- El Reino, el poder, señala lo que le sucede a la persona en el presente,
quizá esto no tenga relación con la pregunta por la cual consulta o quizá sea un resultado
final del asunto por el cual se está consultando, situaciones concretas o una síntesis.

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