DMT

La DMT es una sustancia química con potentes propiedades alucinógenas que se obtiene de
sustancias vegetales. Su consumo puede ser en la forma de extracto, o bien como un sintético
refinado. En este último caso, el producto es un pequeño sólido que, por lo general, tiene un
color blanco; aunque al mezclarse con otras sustancias para su venta ilegal puede tener colores
distintos.

Esta droga está considerada la más fuerte jamás creada. En países poco desarrollados es usada
en rituales y tiene significados religiosos.

La venta de la DMT pura está prohibida y es completamente ilegal en casi todo el mundo,
aunque en algunos países se puede comprar ya refinada de forma legal.

En España, entre otros, la compraventa de esta droga es ilegal, aunque se puede conseguir a
través del mercado negro o de páginas web dedicadas a este tipo de sustancias.

La DMT actúa por inhibición de una enzima llamada monoamino oxidasa (MAO). Es decir, se
activa cuando otra sustancia impide que las MAO actúen dentro del organismo.

Se puede consumir por vía oral, intravenosa o inhalarla. La última se considera la mejor opción,
ya que es con la que se consigue una actuación más rápida en el organismo y, además, es más
segura.

Los efectos psicoactivos pueden ser lo que buscan las personas cuando usan DMT, pero la
droga también puede causar una serie de efectos físicos. Tenga en cuenta que todos los cuerpos
son diferentes. Los efectos secundarios pueden variar de persona a persona, la cantidad que usa,
cualquier otra sustancia que tome (lo cual no se recomienda, por cierto), e incluso su peso y
composición corporal influyen en cómo lo afectará.
Los posibles efectos secundarios a corto plazo de DMT incluyen:

 aumento de la frecuencia cardíaca

 aumento de la presión arterial
 mareo
 movimientos oculares rápidos y rítmicos
 pupilas dilatadas
 trastornos visuales
 agitación
 falta de coordinación muscular
 convulsiones

Según la Administración de Control de Drogas, El uso de DMT también se ha asociado con

coma y paro respiratorio.

Los expertos no están seguros de los efectos a largo plazo de DMT. Sin embargo, eso no
significa que no haya ninguno. Como anécdota, algunas personas informan haber
experimentado efectos mentales persistentes durante días o semanas después de usar DMT.

Las drogas alucinógenas en general se han asociado con psicosis persistente y trastorno de
percepción persistente alucinógeno. Pero según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas
ambas condiciones son bastante raras.

Las personas con antecedentes de problemas de salud mental parecen tener un mayor riesgo,
pero puede sucederle a cualquiera, incluso después de una sola exposición.

La investigación sobre los efectos a largo plazo de DMT es limitada. Basado en los
datos disponibles hasta ahora, el DMT no parece causar tolerancia, dependencia física o
adicción.

Natalia Barbero Rodríguez 3ºA