Está en la página 1de 9

tL tr

S
r Todo sobre la Ascensión

UZ EN EL ENDERO
Maestro Ascendido El Morya

Octubre de 1952 (extractos)

i querido amigo de antaño, te traigo hoy el amor

m de un Padre por sus hijos, amor que ha crecido y


madurado a lo largo de las centurias desde la última
vez que estuvimos juntos. El cariño de los corazo-
nes que han amado verdaderamente se hace más
dulce por cuenta de las centurias de tiempo que han
tejido el lazo de la Vida, que —cual una cinta
dorada— corre a través de nuestros seres propiamente dichos, hacién-
donos un cuerpo en la expresión Crística.
De la esencia de la Llama de su corazón, todo hombre hila una
cadena o un sendero de Vida. Aquellos de Nosotros que hemos avista-
do (aunque sea débilmente) la visión del Padre, hemos hilado de
Nuestras Llamas del corazón la esencia que se ha convertido en la
autopista inmortal que conduce al interior del Cielo, el puente de lo
humano a lo Divino. A lo largo de este Sendero Espiritual, tejido de la
brillante esencia de la Divinidad del hombre, muchas corrientes de
Vida han ascendido conscientemente fuera de la imperfección y al
interior de la conciencia que puede crear y sostener armonía, paz y
belleza a voluntad. Muchas corrientes de Vida (como vosotros, queri-
dos corazones) han tejido la sustancia de sus múltiples vidas en este
Sendero, contribuyendo con la esencia de sus propios seres a la obra
de Aquellos que han transitado antes, y que han calificado por amor
para convertirse en los Guardianes de la Raza. Así, aunque vuestros
espíritus liberados no han ascendido todavía sobre este sendero, se os
cuenta entre los “hijos del puente”, y vuestras energías han contribuido
al Sendero por el que algunos de vuestros hermanos y hermanas os han
precedido ¡a la gloria del Día Eterno!
Estamos agradecidos por cada hombre cuya esencia vital yace
como una fibra de Llama Dorada que une el Reino de la Tierra con el
Reino del Cielo. Estamos agradecidos por todo electrón que —calificado
conscientemente por algún hijo del hombre para asistir en el progreso
— 91 —
t Todo sobre la Ascensión
r
hacia adelante de la raza— entra al mundo de la forma. Por cada alma
viviente respirante y aspirante, cuyo corazón clama por liberación,
atrayéndonos de vuelta sobre la energía de dicho clamor, Nosotros
enviamos hacia adelante Nuestra alabanza y acción de gracias a la
Vida, porque el llamado desde los corazones de los hombres es la
puerta abierta por la cual Nosotros podemos entrar a sus mundos y
darles asistencia.
Durante el transcurso de las centurias, muchos buenos esfuerzos
han surgido de los castos corazones de los hombres, por los que el
Reino del Padre fue incorporado en las políticas de los aspirantes, y la
pura esencia atraída alimentada y descargada permanece todavía como
parte de la herencia del Akasha, otro trecho dorado en el puente de lo
humano a lo Divino. Así, aunque el esfuerzo pereció a causa de una
falla humana u otra, la herencia del esfuerzo ha sido inmortalizada en
este trecho dorado siempre-en-expansión, cuyas raíces reposan en el
corazón de los hombres, y cuyas ramas se expanden hacia afuera a los
Ámbitos en los que moran los Dioses. Con la visión interna es fácil
discernir los colores que denotan las culturas Atlante y Lemuriana, así
como la esencia de la Fe Buddhista, del Credo Cristiano y así ad
infinitum.
En el transcurso del largo y tedioso viaje de la humanidad, mu-
chos individuos inspirados por Dios tomaron una parte de la Visión de
Dios y comenzaron —mediante el poder del pensamiento y sentimien-
to— a tejer un hilo de Vida, sólo para ser “llamados” desde la tarea
donde todo había comenzado bien. Este dulce hilo a menudo reposa
sin ser reclamado en los éteres más sutiles, a menos que lo reclame el
patrocinador original en encarnaciones sucesivas. Ocurre generalmente
que nunca es tejido en su diseño puro, sino más bien reclamado por
los Constructores de la Forma y tejidos dentro del puente en sí como
otro eslabón para unir la Tierra y sus evoluciones al Corazón de Dios.
No obstante, si en vidas sucesivas el mismo individuo recoge de nuevo
el hilo de una idea comenzada —como sería el caso de Saint Germain,
Quien continuó tejiendo el hilo de la Liberación a través de cada
centuria en que Él encarnó—, el patrón queda bien definido antes de
que tal persona sea llamada a su Liberación Eterna, y la visión, si
queda incompleta, podrá ser voluntariamente asumida por aquellos que
han trabajado con el patrocinador original, aunque todavía no estén
listos para aceptar la Ascensión por cuenta propia. Así, a Saint Germain

— 92 —
t Todo sobre la Ascensión
r
se le ofreció Su Ascensión antes de que se hubiera establecido el
Nuevo Mundo en el Hemisferio Occidental, y solamente aceptó dicha
Ascensión cuando otros estupendos patriotas (sus amigos no-ascendi-
dos) prometieron al Tribunal Kármico en los Niveles Internos que
asumirían la responsabilidad de completar la tarea. En base a ésta
promesa, Él aceptó Su Liberación.

***
Mi amado chela, sólo cuando la corriente de Vida ha escapado del
tirón magnético de la Tierra, descartado los vehículos internos y exter-
nos de limitación, y conocido siquiera por un instante la liberación del
Inmortal Cuerpo de Fuego Blanco, podrá tal persona imaginarse la
gratitud del corazón por cada asistencia que se le ha dado para hacer
posible tal logro.
Cuando la corriente de Vida está casi lista para que se le ofrezca la
Ascensión, el Cristo Interno del individuo y el Padrino solicitan una
audiencia ante los Señores del Karma, quienes han sido instrumentales
en procurar la encarnación en que funciona al presente. Ellos examinan
todas las corrientes de Vida al momento de salir de la forma terrena,
así como al momento de re-encarnar, desde que comenzó el peregrina-
je terreno de cada alma.
Cuando se concede la audiencia, el Maha Chohán trae el Pergami-
no que contiene el récord vital de la corriente de Vida a lo largo de las
centurias. El Cuerpo Mental Superior presenta la “cosecha” de bien
que pulsa en el Cuerpo Causal, y el Padrino cita a aquellos individuos,
Elementales y Seres de la Naturaleza que se han beneficiado por dicha
persona, y que están dispuestos a dar testimonio de este hecho. Cuan-
do el individuo ha servido conscientemente a la Gran Hermandad
Blanca, Ellos también envían testigos a que aparezcan a favor de aquél
que habrá de ser liberado de la cadena de muerte y renacimiento.
Todos estos factores son considerados, y el individuo en sí es entonces
examinado cuidadosamente por el Portavoz del Tribunal Kármico, y se
toma la decisión con respecto a si tal persona está lista para gozar del
logro victorioso de la Ascensión. Si el Tribunal Kármico le da esta
oportunidad al individuo, éste podrá rehusar si así lo desea, para
continuar sirviendo a la Vida de allí en adelante desde un cuerpo
físico. Él hace esta negativa a su propia “cuenta y riesgo”, ya que
puede que él haga karma en las vidas sucesivas y deje de estar listo,
— 93 —
t Todo sobre la Ascensión
r
entonces, para aceptar la Ascensión hasta que haya superado este
nuevo karma mediante el sufrimiento. Si el individuo acepta la Ascen-
sión, vuelve entonces a tener dos alternativas... una, la de entrar al
servicio de la Gran Hermandad Blanca; y la otra, dejar permanente-
mente la atmósfera de la Tierra, dejando en heredad su momentum de
bien (que es la herencia personal de sus centurias de esfuerzo) a la
Hermandad, para que se haga con ella lo que tengan a bien.
***
Noviembre de 1953

Bendito hijo, muchos son los largos años que han transcurrido
desde que caminamos juntos sobre el empedrado camino construido
con las energías calificadas de nuestras propias vidas y las de la raza,
tratando de desandar nuestros pasos ¡hacia el Trono de la Verdad!
Bendita fue la “salida”. En aquella ocasión, la propia Luz de nuestro
corazón —cual tembloroso sendero de danzantes rayos de sol— santifi-
có el camino sobre el cual nuestras almas dedicadas se ofrecieron
voluntarias para ¡unir las energías de nuestros propios mundos al pro-
greso de la raza!
En los días de la “venida hacia adelante”, desde la Luz del corazón
flameó el Fuego Sagrado, convirtiéndose en la plena manifestación de
todo requerimiento del momento que fuera... y cuando caminamos en
el Sendero de la Luz de nuestro propio corazón, ¡todo estaba extrema-
damente bien!
Cuando la Luz se fue apagando, el Sendero desapareció, y gastamos
largas y penosas centurias en buscar de nuevo el Camino de retorno a
Casa. Algunos, que no permitieron que las sombras se cernieran sobre
la Llama, mantenían abierto el Sendero; y otros entre nosotros caminamos
con Luz propia, hasta que pudimos aprender de nuevo a atraer hacia
adelante y enfocar la nuestra, moviéndonos en medio de las sombras
de nuestras propias creaciones. A medida que caminábamos en humil-
dad y en la recordación que desde ese Fuego Sagrado vino hacia
adelante Nuestra Luz, el Sendero nuestro interior se fue haciendo cada
vez más ancho y más definido. Un día, estuvimos en capacidad de
seguirlo de vuelta al interior del Corazón de la Presencia, y conocer el
júbilo de completar el viaje, regresando para no volver a salir nunca más.
Todavía otros, al tiempo que desarrollan el Sendero de su propio
retorno, escogen voluntariamente traer los delicados rayos instados

— 94 —
t Todo sobre la Ascensión
r
hacia adelante desde las primeras agitaciones del espíritu que se des-
pierta a la acción de Nuestro pleno Momentum Cósmico conjunto de
Luz Dirigida-por-Dios, y caminar sobre Nuestro Sendero, mezclándolo
con el suyo. Otros caminarán solamente sobre el rayo de su propia
Luz, prefiriendo —en la fría soledad de su orgullo espiritual— tropezar
sus tambaleantes pies sobre obstáculos que no vieron, en vez de permi-
tir que la Luz de Nuestra amistad ilumine —o que, al menos, los haga
conscientes de los peligros posibles en el movimiento hacia adelante en
pos de la Serenidad Espiritual, Maestría y Liberación.
A cada uno de Nosotros que ha hecho el peregrinaje dentro de las
experiencias de las encarnaciones terrenas, y que conscientemente ha
aprendido a crear y dirigir el rayo de la energía controlada-por-Dios
dentro del Corazón de Dios, se Nos ha dado la oportunidad de prestar
el rayo de Nuestra Luz, la Sabiduría de Nuestras experiencias y la
confianza de Nuestra seguridad a otros individuos que también buscan
el camino de regreso a Casa. Algunos de Nosotros nos unimos a dicha
particular orden dedicada, mediante la cual Nuestros momentums se
convirtieron en “propiedad” de toda alma nostálgica. Entonces, nues-
tro Sendero se convirtió en el rayo envolvente de energía calificada
para circundar el diminuto y vacilante hilo del más tímido de los
neófitos que, cual linterna que toca con dedos lumínicos la faz de la
noche, busca algún objeto oculto en los pliegues de las vestiduras de la
noche. Cuando el pequeño rayo vacilante es sostenido en la poderosa
Luz de Nuestro Sendero (la cual está ANCLADA en la Octava en la que
ahora moramos), es tanto más fácil para el alma caminar sobre dicho
Sendero que cuando no tiene ningún anclaje y busca a tientas un
objetivo al cual atar las energías de una encarnación en particular.
El requerimiento manifiesto de las almas de los hombres de “Luz
en el Sendero” nos obliga a aquellos de Nosotros que Nos hemos
ofrecidos a ser dicha Luz, a encontrar un medio y manera de desarro-
llar dentro de la conciencia externa un entendimiento de cómo el alma
puede incrementar la intensidad, claridad y poder del rayo de su
propia Llama del Corazón. Así es como nacen los Esfuerzos y Movi-
mientos Cósmicos. Los Maestros que han ofrecido su Luz para la
iluminación de todos aquellos que la pidan, conforman el ímpetu en
los Niveles Internos para la agitación del entusiasmo de sus chelas y de
todos los que tengan un momentum por cuenta de encarnaciones
anteriores en los términos que los Maestros se están esforzando por

— 95 —
t Todo sobre la Ascensión
r
exteriorizar. Aquellos que los Maestros pueden interesar en los Niveles
Internos se convierten en la línea vital sobre la cual las ideas, la visión,
la plenitud del esfuerzo son finalmente traducidos en formas que pue-
den ser absorbidas a través de las almas encarnadas que han solicitado
ayuda.
En vista de que todos los servicios como éste están basados en
contribuciones voluntarias de energía, los benditos que de este modo
se ofrecen para servir no son escogidos según la medida de un desarro-
llo máximo en todas las líneas de auto-maestría y auto-control. De
entre los pocos que se ofrecen voluntarios, se escogen sólo los mejores;
esos que, por razón de momentums pasados y confiabilidad “bajo fue-
go”, han probado ser los mejores instrumentos a través de los cuales la
visión, plan, designio y esfuerzo puedan ser bajados al mundo de la
forma.
Es un hecho sólido que los queridos y fieles espíritus que se han
ofrecido voluntarios para tal servicio, a menudo han renunciado a su
propio desarrollo personal (ése que recibe una aprobación tan acalora-
da de parte de la angosta medida del concepto humano de “valía”), dando
sus energías en el campo de batalla, bajo el fuego de la necesidad
mundial actual, más que en el desarrollo de la serenidad en solitaria
meditación que, a menudo, le llega a esos que no se ocupan del
“campo mayor” del servicio mundial. La cara sin afeitar del guerrero
no se compara favorablemente con la suave faz afeitada del caballero; pero
es el guerrero quien de la esclavitud labra la LIBERACIÓN; del despo-
tismo, la LIBERTAD; de la injusticia, el EQUILIBRIO y EL DERECHO.
¡Basta! Nosotros, que escogemos unir Nuestras energías en el
cuestionable privilegio de crear un puente sobre el que las almas de los
hombres puedan entrar a la Tierra Prometida, tenemos que trabajar con
los voluntarios que han colocado sus manos sobre las Nuestras, que
han comprometido sus energías a Nuestros esfuerzos, y que han renun-
ciado a su felicidad personal para este fin. A estas queridas almas, ¡YO
COMPROMETO EL AMOR DE MI CORAZÓN POR TODA LA ETERNI-
DAD! Aquellos de vosotros que vinisteis adelante y que, a pesar de las
debilidades personales, ofrecisteis la herencia del karma sin consumir
así como vuestra renuncia a la seguridad y a la paz comparativa para
ayudar en la medida de vuestro mejor entendimiento y Luz, estáis
sostenidos dentro de Mi Aura en calidad de amigos del corazón, y
seréis Mis Compañeros en Amor por toda la eternidad.

— 96 —
t Todo sobre la Ascensión
r
No obstante, cuanto más se esfuerce cada quien por mejorar,
perfeccionar y corregir los defectos y fallas más evidentes que le son
aparentes a su propia Luz del alma, tanto menos tendremos Nosotros
que sufrir a causa de las conciencias prejuiciadas e intolerantes de la
raza que nos evalúa en base a los amigos que nos aman lo suficiente
como para dar un paso al frente a la “línea de fuego” y llevar puestos
nuestros colores.
Cada uno de vosotros, cual joyas sin tallar, tiene un núcleo de
Fuego Blanco, ya que no nos hubiéramos atrevido a confiarle la base
de este esfuerzo espiritual a ninguna corriente de Vida que no hubiera
desarrollado ya un momentum indestructible de bien que no pueda ser
mal calificado, sin importar lo que la “mampostería” externa aparente
ser. Es nuestra Tarea la de trabajar a través de la “mampostería”; la
vuestra, disolver dicha “mampostería”; y la prueba de la humanidad,
confiar tanto en vosotros como en Nosotros. Si la humanidad lo hace,
podrá caminar sobre el camino construido con la combinación de
nuestras Luces del corazón. Si no lo hace, tendrá que esperar hasta
encontrar el estímulo suficiente que le induzca a desarrollar su propia
Luz del alma, y caminar bajo sus vacilantes rayos hasta llegar a un
mayor entendimiento y una medida más segura de valía. HOY DÍA
TODO ES UN ACTO DE TAMIZAR, DE PROBAR, DE SORTEAR, y nuestra
Sabiduría le será evidente a todos aquellos que aguanten.
Cuando un chela realiza su voto en la medida de su mejor entendi-
miento, no hay nada más que Nosotros podamos pedir, pero sí podemos
hacer más. Según sea el grado de cooperación de parte del individuo,
Nosotros podemos aumentar su entendimiento... madurar su concien-
cia... prestarle Nuestra Luz... y esperar que él escoja transformar su
naturaleza al mismo tiempo que sirve. No podemos pedirle que haga
esto. Suficiente (y muy por encima de Nuestras expectativas) resulta el
hecho de que él, imperfecto como pueda ser, se ha ofrecido a servir.
¡Si decide mejorar también será un milagro adicional por el que le
damos las gracias al Señor de las Huestes!
No todos los espíritus atraen la misma cantidad de energía en un
día, en el lapso de una Vida, o en una evolución; pero aquello que se
atraiga, califique y dirija dentro del Universo se convierte en la respon-
sabilidad exclusiva de la corriente de Vida que lo hizo, teniendo que
ser reclamada de vuelta y redimida algún día. Antes que se descargara
el conocimiento del Fuego Sagrado de la Misericordia, esta gran heren-

— 97 —
t Todo sobre la Ascensión
r
cia personal era retenida por los Señores del Karma. Aún así, sólo los
voluntarios espirituales tienen la oportunidad de redimirla rápidamen-
te. En cuanto a la raza concierne, dicha herencia sigue regresando en
los apacibles ritmos típicos de las eras anteriores.
Tal cual lo explicara el Señor Buddha, el gran sacrificio de los
Guardianes y los Voluntarios consiste en “santificar” sus propias ener-
gías que la Ley ha comandado de vuelta a la experiencia de Vida para
ser redimidas. Así es cómo el alma se prepara para la Ascensión,
cómo los Maestros perfeccionan el instrumento, y cómo la raza es
“probada” en la fe al ver a los profesos representantes, en los afanes de
la santificación, aparentemente angustiados y enfermos.
¿Es necesaria la angustia para vuestro progreso? ¡No! Sin embar-
go, Nosotros tenemos que cambiar las “condiciones” de la conciencia
que lo hacen parecer necesario. El hombre aprende a través de la
gracia, de la experiencia, o del sufrimiento. Cada alma puede escoger a
su maestro.
La energía calificada trae un efecto. Lo que ya se hizo puede
deshacerse gracias a la Llama Violeta. Lo que se está haciendo actual-
mente podrá ser calificado armoniosamente cuando el alma aprenda la
gracia y la humildad.
El alma ha calificado la energía a través de los cuerpos mental,
emocional, etérico y físico en todas las eras. Las energías retornantes
fluyen de vuelta dentro del cuerpo en particular que las envió adelante.
Algo de sufrimiento es, por ende, puramente mental, otro emocional,
otro etérico, y otro físico. Claro está que la purificación de los cuerpos
internos ayuda a prevenir calificaciones adicionales. El uso de la Llama
de la Misericordia para recalificar la energía retornante transmuta
mucho de la acumulación masiva que regresa a Casa a encontrar la
Liberación. Sin embargo, la invocación de la naturaleza de Dios even-
tualmente ayuda al alma a vivir en un estado de “inofensividad” en la
actualidad.
Las puertas de vuestras propias conciencias y mundos se abren a
la discordia sólo desde adentro... No hay una corriente de Vida encar-
nada ni un Hijo del Cielo que pueda entrar al mundo (o impulsar la
energía de sus propias auras dentro) del más retrasado de los hijos del
hombre, a menos que el individuo mismo abra la puerta mediante el
pensamiento, palabra o sentimiento. Si Dios está contigo... ¿qué po-
der, entonces, está en tu contra?
— 98 —
t Todo sobre la Ascensión
r
Si hay algo que enciende mi Alma es la aceptación de la imperfec-
ción como un instrumento de “la Voluntad de Dios”... Yo conozco esa
Voluntad. ¿Cómo no la voy a conocer si Yo mismo la encarno? Mi
Servicio a la Vida consiste en familiarizar a todo hombre, mujer y
niño en este Planeta con el hecho de que DIOS NUNCA TUVO, NUN-
CA TENDRÁ, Y NUNCA HA PRETENDIDO QUE EL SUFRIMIENTO O
LA LIMITACIÓN SEAN LOS MAESTROS DEL CORRECTO USO DE LA
ENERGÍA DE VIDA.
Yo Soy vuestro seguro servidor... desde el Corazón ígneo del
Primer Ámbito donde sólo se permite pensar, sentir, experimentar y
exteriorizar la Perfección, y donde toda conciencia tiene que aceptar
SÓLO LA PERFECCIÓN como el Orden Divino y Edicto para cada
electrón, cada Espíritu, cada planeta, y cada galaxia. Claro que somos
un grupo ígneo, ¡pero un grupo leal y fiel a la Voluntad de Dios!
Vuestro seguro servidor,
M

— 99 —

También podría gustarte