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208 copias
Plásticas II
lVIANIJALES ARTE CÁTEDP,A
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de la c·niiPf'Clf'>n
ANTONIO BONET CORRE/\

se en
fue nombrado Conservador del Departamento de Tejidos del Victoria and Albert
Musemn; en 1955 pasó al Departamento de Arquitectma y Escultura, del cual fue nombra-
do Conservador, y continuó sus investigaciones sobre escultma meclieval con especial aten-
ción a la talla en marfiL Ha impartido clases en Dumbarton Oaks, Universidad de Harvard,
Universidad de Missomi, Colmnbia, Missouri, y en otros muchos centros. Fue seleccionado
formar del Comité Inglés de varias exposiciones patrocinadas por el Consejo de
~v·'~''v'v asin1ísmo en la Ex-posición de Obras Maestras del Arte Bizantino de 1958.
pu,bl:!<:ac:Jor1es abarcan desde y estudios especializados sobre la talla en mar-
my tejidos en la Edad Meclia hasta panorámicas de carácter más general como The Art of
Constantinople, 1961; Coptic Sculpture, 1963; Early Medieval Ar~ 1964, e lvory Caroings in Early
lvfedieval England, 1972, trabajo que constituyó la base de la exposición del mismo título en el
Victoria aiid Albert Museum, 1974. Sus clases como Slade Professor of the Fine Arts en Ox-
ford, en 1978-9, fueron tituladas Early Medieval Art and the Imperial ideal. John Beckwith mu-
rió en 199 l.

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CÁTEDRA
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un hombre (l.cabada, enlo¡¡ces cuando comien¿a
La emperatriz Teodora, Eclesiástico XV1ll, 6
(mosaico), Rávena, San

Traducción: María Condor

Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está nrolt"<>írlo


por la Ley, que establece penas de prisión multas,
correspondie ntes indemnizaciones por v perjuicios. para
quienes reprodujeren, plagiaren, distríbt1yer~n o comuniGt.ren
públicamente , en todo o en parte, una obra literaria, anbtica
o científica, o su transformación, inrerpretacíón o ejecución
artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada
a tr:~>és de cualquier medio, sin la precepriv¡¡ <!lltorización.

© John Beckwith, 1970, 1979


Ediciones Cátedm, S. A., 1997
Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid
Depósito legal: M. 44.125-1997
LS:B.N.: 84-376-1589-5
Prillted in Spain
Impreso en Gráficas Rógar, S. A.
Navalcamer o (Madrid)
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Capítulo 1: 15

Capítulo 2: Arte paleocristiano: Roma y el legado de los césares 23

Capítulo 3: Arte paleocristiano: las provincia<; orientales del Imperio y la fundación de


Constantinopla 63

Capítulo 4: Arte paleocristiano: la sintesis de la imagen secular y la 87

Capítulo 5: La época dejustíniano 113

Capítulo 6: Occidente indefenso y el surgimiento del sumo pontificado 159


'
Cipítulo 7: Confusión en Oriente 175

Capítulo 8: El triunfo de la ortodoxia 195

d.pítulo 9: El emperador erudito y el triunfo del ideal imperial 219


' '

Capítulo 10: La autoridad metropolitana 261

Cjlpítulo 11: Difusión y decadencia de la metrópoli 307

Capítulo 12: Epílogo 369

LISTA DE LAS PRINCIPALES ABREVL'\.TURAS 372


NoTAS 373
GLOSARIO 393
BrnuoGRAFíA 397
ÍNDICE ONOMÁSTICO 401

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temas de imres!:íg;.acíón
relato que ha narrad o ofrezca tma
auténtica a la luz de nuestros actuales cono-
que consultado. insistir en que no es cimientos.
un diccionario ni una enciclopedia, un catoílo-
Seria imposible por lo tanto agradecer in-
ni una lista manua l Hubie ra sido imposi-
dividu almen te a los innumerables amigos,
i:ncluirlo todo aun en el caso de que fuese colegas e instituciones que han conl:!ibuido a
deseable en w1a obra dirigida tanto al público la prepar ación de este libro; el autor confia
ilustrado general como a los estudiantes y es- en que
acepten esta manifestación de grati-
f.it:'Cl"-u~c=. Los estudios biza\l.tinos se hallan:
tud, totalmente insuficiente. En los casos de
todavía en su infanc ia y mucha s cosas ayuda acerca de detalles eruditos incluyo
que requie ren atenta valoración y reconside- recono mi
cin1iento en las notas. Hay, no obs-
ración, con frecuencia a la luz de nuevas ex- tante,
algunos amigos íntimos que han vela-
cavaciones y descubrimientos que alli> no do por
mi obra con gran entrega, me han
han sido objeto de publicación final. El autor dado
constantes consejos y me han hecho
es consciente de que su obra es solamente útiles
sugerencias en diferentes niveles: el
w1a etapa en el gr-adual redescubrin1iento de profesor
Hugo Buchthal, el revere ndo Ger-
los hechos, las influencias y las tendencias vase Mathe
w, O. P., la señorita Sirarpie Der
que, situadas en la perspectiva adecuada, Nerses
sian, sir Steven Runcim an y el profe-
han de condu cir a una compr ensión plena y sor Franci
s Wonn ald. Ante ellos, en agrade-
profun da del arte paleocristiano y bizantino. cimiento por su benevolencia, quiero hace1
Al mismo tiempo ha procur ado estar al día proskin
esis.

]OHN BEC!C\-VITH

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"Erchmiadzin
A M E N 1 A

Kars

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1

cia de un reducido gTl.!po cía año 65-67, es probablemente el más


tos. Estos primeros Clistianos no Ul>fJv.tuctH antiguo de los Evangelios y refleja tradicio-
de ningún lugar público para el culto. Des- nes tanto petlinas como paulinas. El Evange-
de la Ascensión los apóstoles «estaban lio de san Mateo fue esoito en lengua ara-
en el templo, alabando y bendicien- mea en Antioquia o en Jerusalén hacia el
y de Pentecostés «Pedro año 80. El de san Lucas y los Hechos de los
sutJie¡·on al a la hora de "'+'uotul<::o -san Lucas no era judío sino tal
que era la hora nona» 3). vez hijo de un liberto griego de alguna fami-
de Jerusalén fue destruido el lia romana; era médico y atendía de forma
año 70. sinagoga era una institución relati- pennanente a san Pablo- fueron escritos
vamente moderna en el siglo r y no tenia pre- bien entrado el siglo I y son los textos más
tensiones de heredar la veneración y el afec- emditos del Nuevo Testamento. El Evange-
to de judíos ni de cristianos; además de un lio de san Juan, que seg(m Eusebio de Cesa-
lugar de culto era un instituto rural y ill1 tri- rea se escribió con poste1imidad a los otros
bunal de primera instancia en el cual se tres, fue probablemente dictado en Éfeso
gaban los casos, se sentenciaba a los presos y pero también muy entrado el siglo r. Parece
se ejecutaban las sentencias. Pronto se pro- probable que la etapa literaria de la transmi-
hibió a los primeros cristianos el acceso a la sión de los materiales evangélicos se deba en
sinagoga para fines docentes. La <<fracción buena medida a la cristiandad grecohablan-
del pan» se realizaba <<de casa en casa» (He- te. No hubo libros litúrgicos -sacramenta-
chos 2, 46) era seguida de UJ.1a oración y un rios, leccionarios, salterios-- antes del siglo rv.
sennón. gmpo continuó siendo pequeño No hay ninguna alusión a entregas de libros
durante mucho tiempo. A todos aquellos ni a peticiones de entrega de libros litúrgicos
que no pertenecían aún al <<laicado>> por el dmante las primeras persecuciones, aunque
bautismo y la confirmación -incluso a sí se menciona con frecuencia la entrega o
aquellos que estaban ya convencidos de la petición de entrega de copias de las Sagradas
verdad del Evangelio pero aún no habían re- Escrituras. No hay recurso a la autoridad de
cibido los sacramentos- se les hacía salir in- un texto litúrgico establecido durante las
variablemente antes de que se ofreciesen controversias de los tres primeros siglos. Se
plegarias de cualquier tipo. Los p1imeros ocultaba al no bautizado el conocimiento
cristianos no tuvieron necesidad alguna de del texto del Credo y de la liturgia eucañs-
un edificio especial para el culto al menos tica en virtud de la <<disciplina arcani» y
durante siglo y medio y se contentaron con desde luego semejante ocultación habria
las «casas-iglesia», a las cuales hay referen- sido difícil si los textos se hubieran plasma-
cias en el Nuevo Testamento y en el siglo II 1. do en escritos2 •
Los primeros escritos cristianos fueron las La noticia más antigua del culto cristiano

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16.

estatüas ni de su divinidad, altares ha-


sobre los que ofrecer sacrificios, incienso, cía cuando la autora describe el servi-
libaciones y cio de la del u.u.au.Lr¡sv
Tertuliano y no obstante, La utilización del incienso se ordena por
todos ellos referencia a mera vez en los Cánones y en
más antiguo, san con su Tradi- nominación «ecclesía» «domus esctitos de Díonisío el ambos
Apostólica, esc1ita hacia 215, describe la Eusebio mencionan la existencia autmidades al de Nicea.
eucruistía trunbíén dos veces: una pn,cemcta en todas paries A pesar L"anwcov, en torno a 382,

de la consagración de un obispo y otra del Constantino, cristianos de Cirta la entrega de modeló poco a poco el oficio romano con
bautismo y la confirmación. En su forma en su carta a Eusebio la construcción prendas de vestir, debe destacarse que casi ar-reglo al de jerusalén. Dámaso, pon·
normal de celebración, la eucaristía comen- de iglesias cristianas, alude a las pequeñas no hay pmebas de la existencia de alguna tíficado (366-84) marcó el periodo la pri-
zaba con el ofertorio: pequeñas rebanadas dimensiones y al estado ruinoso de los edi- vestimenta distintiva utilizada por el clero mera manifestación clara del papado, for-
de pan y un poco de vino que los fieles traían ficios existentes. tras más de medio si- clistiano en los tres p1irneros siglos. La pli- muló en términos breves e incisivos la doc-
consigo. La ceremonia era sencilla, austera y glo de intensas investigaciones sobre el mera referencia a una vestidura aparece en trina de Roma acerca del Credo, la Biblia y
práctica. No apelaba a los sentidos ni a las mundo mediterráneo, no hay nada que su- los Cánones de san Hipólíto;.la siguiente, a el papa. En Milán, los comienzos del oficio
emociones como sucedía en los cultos de giera que antes del reinado de Constantino principios del siglo IV, cuando el emperador se remontan al parecer a 386, año en que
Isis, Hécate, Dionisos o Mitra; no había pré- la Iglesia hubiera hecho ninguna tentativa Constantino dio a Macado, obispo de Jeru- los conflictos provocados por la .,.,.,.,p"·otri7
dicas sofisticadas ni sesudos discursos filosó- de desarrollar una arquitectura monumen- salén, una tica vestidura bordada en oro arrianaJustina habían sido causa de que los
ficos; no había tito extravagante alguno. En tal propia3 para que la llevase al administrar el bautis- ortodoxos celebrasen en las basílicas una
el Nuevo Testamento se mencionan dos acce- El agua sagrada del bautismo es mencio- mo. Eusebio alude a la tradición según la vigilia nocturna durante la cual san Ambro-
sotios eucarísticos: el cáliz (ICor. 10, 16 y 21) nada en los Cánones de san Hipólito; poste- cual san Juan Evangelista llevaba la mitra sio ocupaba sus mentes con un servicio de
y la mesa o altru· (ICor. lO, 21; Heb. 13, 10). riormente, san Cipriano hace referencia al (detivada de la del sumo sacerdote judío) en vigilia basado en el nuevo modelo otiental.
San Cipriano, ar-zobispo de Cartago, martiri- agua consagrada. Entre los primeros cristia- su calidad de ru-zobispo. Las vestiduras ecle- El Psalterium romanum, publicado por san
zado en 257, habla del altar de Dios y se re- nos el bautismo se realizaba mediante la in- siásticas parecen ser sin embargo supervi- Jerónimo en 383, habría de ser sustituido
fiere a la utilización de un púlpito en el cual mersión total, aunque esto pronto fue modi- vencia del atavío lego ordinario utilizado en casi totalmente por el Psalterium gallicanum,
se leía el evangelio. Orígenes de Alejandría, ficado por razones de comodidad. Por lo el siglo IV y poco después 4. una segunda versión hecha por san Jeróni-
el primer ctistiano que se incorporó a la elite tanto tal vez se hubieran utilizado fuentes en En relación con la ofrenda diatia consis- mo con la ayuda de los Hexapla en 392,
intelectual de su tiempo, habla del altar y de los primeros tiempos, muy probablemente tente en el holocausto de un cordero en el época en qne estaba en Belén. En el siglo VT
su ornaiTiento. No hay sin embargo ninguna en forma de piscinas, y desde luego cuencos templo judío se interpretaba música vocal e se envió a Tours una copia de esta nueva
pmeba de la existencia de altares f~os en de metales preciosos. Por ejemplo, en San instmrnental. Los sacerdotes tañían trompe- versión, que se hizo circular en Galia. La
Roma antes del siglo v; la regla general en Juan de la Fuente (Nápoles), el baptisterio tas de plata y los levitas tocaban diversos ins- versión definitiva de san Jerónimo, el He-
los tiempos ptimitivos debió de ser el altar más antiguo conservado en Occidente, la trumentos. Se señalaba un salmo especial braícum, una nueva traducción del hebreo,
portátiL En los comienzos de la persecución piscina no era lo suficientemente profunda para cada día de la semana, pero no hay in- no ha sido utilizada para los servicios de
de Díodeciano, en 303, se pidió a los cristia- para la inmersión total. El bautizado estaba dicios tempranos de un programa de reci- ninguna iglesia5 •
nos de una pequeña iglesia, originalmente en pie con el agua hasta las rodillas y la cere- taciones regulares del Salterio en corres- La cristiandad latinohablante emerge por
una casa privada de Cirta {actual Constanti- monia consistía en verter agua sobre su ca- pondencia con su utilización en los oficios primera vez en Cartago hacía fines del si-
na), en Argelia, que entregaran las escrituras, beza tres veces. Se necesitaba aceite par·a los religiosos de la Iglesia cristiana ni de la si- glo II, pero hay que recordar que en esta
cálices de oro y plata, platos de plata, un sacraiTientos de la confirmación, orden sa- nagoga. La recitación melódica judía, por época la iglesia de Lyon -san Ireneo, obis-
cuenco de plata, lámparas de bronce, cande- cerdotal y extremaunción. La unción con o9'a parte, influyó quizá en el modo de can- po de Lyon hacia 180-200, era discípulo de
labros de bronce y diversos artículos de ves- aceite consagrado era costumbre judía; se re- tru· el servicio cristiano. En 347-8 una comu- Policarpo, quien lo había sido a su vez de san
tir; no hay ninguna referencia a un altar. De querían taiTibién vasijas consagradas. El in- '
nidad de ascetas seglares de Antioquía, diti- Juan Evangelista- segnia estando compues-
hecho, Minucia Félix menciona como cargo cienso, tan mtiman1.ente asociado al culto de gida por los monjes ortodoxos Flaviano y ta principalmente por orientales grecoha-
contra los cristianos el que no tuvieran igle- los ídolos y al homenaje al emperador, no Diodoro, adoptó la costumbre de reunirse blantes, y que la Iglesia Romana continuaba
sias ni altares, y Amobío, que escribe a fines fue utilizado por los cristianos durante los eit casas privadas para la recitación de los valiéndose del griego en el siglo m y tal-vez
del siglo m y principios del IV, afitma que se tres primeros siglos. El testimonio auténti- salmos. El obispo artianízante de Antioquía, incluso después. A comienzos del siglo m
acusaba a los ctistianos de no tener templos, co más antiguo del uso de incienso aparece deseaba mantenerlos bajo vigilancia, ningún obispo disponía de una maquinatia

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modo irónico cuenta Amobio en Adversus
Natioues, libro I, escrito en 296-í. En reali-
dad, la de
todas, que casi hundiría a

síntesis del pensamiento ne:o¡:>laí:ónico


las enseñanzas de los ap:ostol.es. En 261, durante el mandato se
los cultos filosóficos ser en cierto Galieno, el cristianismo se pre,tendía que el
modo un escollo. La enseñanza cristiana se cementerios de mura- una licit11o pero seguía siendo ~,...,..,,.,.,"';,,_ fuera la fe Se concedió a la Iglesia un
transmitía mediante un <<dialecto» greco- /\lgunos cemente1ios paganos b!e evitar la publicidad. Para privilegio tras otro, incluyendo la inmunidad
mienta! que fácilmente podía causar repul- estaban consagrados a divinidades paganas ban el ascenso a altos puestos para sus eclesiásticos respecto al servicio mi-
sión al pagano educado. Aunque la cristian- que eran naturalmente abominables para los destacaban en la vida litar obligatorio y los cargos oficiales obliga
dad había hecho grandes progresos durante cristianos; los paganos la crema- era un inconveniente. negativa cristiana a torios, la exención del pago de y
los !:';es siglos, continuaba siendo ción a la uuiUJlHcLu<Ju, en el culto al era tEl el derecho a heredar pr<Jpied.ad(;s.
una secta minoritaria y seguía limitada en por los cristianos, y era inevitable que los acto sedición se consideraba, no sin ra- quedó claro también que tenía
buena medida a las clases medias y bajas, cristianos, como los judíos y diversas sectas zón, que las aguas del bautismo Clistiano ha- sus propias opiniones acerca de su posición
pues había causado poca impresión entre la sincréticas, a~quírieran cementerios para su bían minado los cimientos del iJ:npe1io. El en la Iglesia: el emperador era el vicario de
atistocracia. Eusebio alude más de una vez a propio uso. Estos estaban protegidos por las hábito de los cristianos de reunirse en secre- Dios y, con la ayuda de Dios --como decla-
numerosos cristianos ricos y de alta cuna de leyes funerarias romanas y por las leyes de la to v ocultar cuidadosamen te sus rnistetios, ró Eusebio-. imitaba a Dios llevando el ti-
Antioquía y Alejandría, als{mos de ellos fun- propiedad. En el siglo II un cristiano rico, así ~omo su aleglia y su fortaleza ante el mar- món de todas las cosas ten-enales. <<Todos
cionarios de la administración imperial, pero Pretexto, puso su tieiTa a disposición de los tirio, constituían una inevitable fuente de podían apreciar cuánta fe en Dios se conte-
la nobleza romana tendía a aferrarse a sus fieles, y en el siglo m otros siguieron su ejem- sospecha y alarma. Aun cuando un goberna- nía en su alma sólo con ver cómo, en sus
costumbres paganas. Tras la conversión de plo: Máximo, Dracón y Basilla. Santa Inés dor o juez local se inclinase a la tolerancia, su acuñaciones en oro, su propio retrato estaba
Constantino, el apoyo imperial hizo del cris- fue enterrada en la Vía Nomentana y santa actitud era a menudo desdeñada por el po- concebido como una imagen que dirigía la
tianismo la religión dominante en el impe- Eugenia en la Vía Latina «en su prOÍJia tie- pulacho, crédulo, sádico e insaciable ante el mirada hacia lo alto, anhelante de Dios en su
rio, pero es importante constatar que el cam- rra». A principios del siglo m el papa Ceferi- espectáculo de la tortura y la muerte violen- oración.» El retrato, en realidad, estaba ins-
bio religioso coincidió con un cambio social no puso al diácono Cal.ix1:o a cargo del ce- ta. Los ignorantes y los que no lo eran tanto pirado en el de Alejandro; posteliormente el
que trajo a primera línea a hombres de las menterio que ahora lleva su nombre, situado echaban con frecuencia la culpa de los con- emperadorJulíano había de burlarse de esta
clases medias y bajas. Aún a fines del siglo rv en la Vía Apia, el primero que fue adminis- flictos de la época a los creyentes. En mo- idea afrrmando que en verdad Constantino
Sinesio de Cirene, a quien se había pedido trado en nombre de la Ig-lesia bajo el control ment<;Js en que la paz del imperio estaba estaba inflamado por la pasión: Helios an-
que aceptara una mitra episcopal, consideró directo del obispo de Roma. Ceferino (m. 217) constantemente amenazada por asechanzas siando a Selene. El emperador deseaba la
que su amor por el estudio y la ftlosofía com- fue sepultado en una tumba por encima del exteriores -la gran invasión de los godos unidad y la paz para la Iglesia imperial que
binado con su vida de caballero y terrate- nivel del suelo en la Vía Apia -para el si- aplastada por Claudio II en 269 y la invasión había fundado, pero pronto descubrió que
niente era un serio obstáculo. La cultura, no ' glo m había, además de las catacumbas, nu- germánica de 276, rechazada por Probo los cristianos estaban lejos de estar unidos y
el paganismo -Sinesío nunca sintió la tenta- merosas tumbas en superficie- pero mu- pero que dejó la Galia devastada durante en paz entre ellos mismos. La condena de
ción de adorar a los antiguos dioses- era lo chos papas del siglo III fueron enten·ados en años-- era fácil culpar a los cristianos. «Des- Arrío y el Credo Niceno fueron los siguien-
que mantenía alejados del cristianismo a los las catacumbas de Calixto. Dentro de .las de que el cristianismo existe en la Tierra, el tes pasos. El concilio de Nícea, que Constan-
hombres de letras de la vieja aristocracia. Sin murallas de Roma probablemente se adqui- mundo va hacía su ruina; han atacado a la tino presidió en 325 «a modo de mensajero
embargo, a partir del siglo II el cristianismo rió tien-a para las iglesias por primera vez du- raza humana muchos y diversos azotes, y los celestial circundado de un halo que semeja-
se había atraído a hombres de excepcional rante la prolongada paz de 211-49. Lamen- mismos seres celestiales, dejando de lado la ba rayos de luz», abrió más que cerró la his-
capacidad y gran energía. Por hablar sólo de ción más antigua de una propiedad eclesial en atención con que hasta entonces habían ve- toria del arrianismo a gran escala. Los pro-
Occidente, Tertuliano, Minucio Félix, Ci- la ciudad con·esponde a cierta ocasión en que lado por nuestros intereses, han sido ex:pul- blemas planteados por la intervención impe-
priano, Amobío y Lactando descollaban en el emperador Alejandro Severo {222-35), se- sados de las regiones de la Tien-a»: de este rial en los asuntos de la. Iglesia se agudizaron

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20 • ARTE PALEOCRJSTIANO Y

cuando el
en Siria
cío H ordenó que se considerase como ca-
non todo lo él porla , .
o cuando la idea mi.."'listradón estaban mas que dis-
de conflicto caer en brazos de! Islam cuando
el momento. Por otra parte, la

nhlHY~,r<P a los cristianos a reconstruír la sina-


goga que habían desLruido en Callinicum. su conoci-
Más adecuadamente desde el punto de vista miento del griego era a Platón al
moderno, san Ambrosio excluyó a Máximo igual que a Virgilío. Entre el final del siglo IV
de la eucaristía a causa del asesinato de Gni- y el principio del v se desarrolla la edad de
ciano y a Teodosio por la matanza de Salóni- oro de la teología y el humanismo paleocris-
ca. Entre los Padres del siglo IV fue Ambro- tianos. El cristianismo y no el paganismo
sio el que señaló el camino a la teocracia atrajo a los cerebros más espléndidos del
medieval del papado e indicó que estaba dis- momento; aún hoy se sigue considerando a
puesto a conservar para la Iglesia uno o dos san Agustín como un intelectual de primera
céntimos que hubiera sido adecuado entre- magnitud 10.
gar al Césa.r-9. La historia de los concilios de la Iglesia no
En el verano de 384 san Ambrosio decla- resulta siempre edificante para el lector mo-
ró que el Senado romano era en su mayor derno. Los obispos que asistían a estos conci-
parte cristiano, pero no debe olvidarse que lios se muestran a menudo feroces, fanáticos,
ese mismo año --el aüo en que san Jeróni- carentes de principios y desprovistos de todo
mo publicó en Roma su versión corregida sentimiento de caridad. La conducta de san
de los cuatro Evangelios- tanto Símaco Cirilo de Alejandría en el concilio de Éfeso,
como Pretexto alcanzaron altos cargos en la celebrado en "131, que declaró a la Virgen
ciudad y dedicaron nuevos templos a los an- María Madre de Dios y definió la verdadera
tiguos dioses. La complejidad de la situación unidad personal de Cristo, fue ilegal y falta
es illistrada por el pagano Símaco al patroci- de honradez. Con todo, el proceso de nor-
nar la solicitud de san Agustín --que enton- malización avanzó merced a los esfuerzos
ces era maniqueo- pana ejercer como pro- combinados de la Iglesia y el Estado, y la fi-
fesor de retórica en Milán, contra el parecer nal condena de Orígenes por el emperador
de san Ambrosio. Muchos paganos se casa- Justiniano en 553 debió de parecer adecuada
ban con cristianas; las hijas de estos matrí- y justa a un gobernante decidido a establecer
monios eran en muchas ocasiones educadas en todo el imperio una fe y una ley. En la
como cristianas mientras que los hijos lo práctica, el dogma de los concilios no siem-
eran como paganos. San Ambrosio fue el pre conseguía causar impacto en la piedad
primer Padre latino de la Iglesia que nació y cotidiana. La emperatríz Teodora (m. 547)
fue educado como cristiano y el primer aris- profesaba fuertes simpatías monofisitas y el
tócrata romano -procedía de una familia propio Justiniano se vio mezclado en la here-
consular y fue gobernador del norte de Italia jía. Los problemas del misticismo y la con-
antes de convertirse en obispo- que defen- troversia acerca de las imágenes habrían de
dió públicamente a la Iglesia. Mantenía es- perturbar a los creyentes durante muchos
trecho contacto personal con san Basilio, años. Quienes rechazaron los decretos de los
uno de los grandes Padres griegos y asimis- concilios -el de Calcedonia en 4.51 y el de

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fmales del u
pero los mosaicos
mediados del m

no y cristiano. En los muros y en el


la tumba, la viña exuberante de Dionisos se
ha convertido en la Viña Verdadera de Cris-
to.' En el muro norte, un pez es capturado
por un pescador que se yergue sobre w1as
rocas, mientras otro pez se escapa nadando.
Cristo había llamado a san Pedro y a sanAn-
drés que dejasen sus redes y se hicieran
de hombres (Mateo 4, 19), y Cle-
mente de Alejandria insistió después de ma-
nera especial.en el pescador, que rememora
cómo los apóstoles liberaron a los C1istianos
del Mar del Mundo, así como el nuevo naci-
miento mediante el bautismo. Cristo es el
Pescador de Almas, y el alma representada
en la figura de un pez se lava y renace, gra-
cias al agua del bautismo, a una nueva y di-
vina vida de Grada, una idea nueva para el
mundo pagano. En el muro oriental, Jonás
en la boca de la ballena ofrece un evidente
paralelismo con la creencia cristiana de la re-
sun·ección del cuerpo, una creencia que iba
más allá de las esperanzas de cualquier paga-
.92· En el muro occidental se representa a
Cristo como Buen Pastor, una vez más den-
tro de la buena tradición neotestamentaria.
En el centro de la bóveda se encuentra un
hombre lampiño que conduce un carro {1];
viste túnica y cápa al viento, y su cabeza está
rodeada de un nimbo de rayos que se pro-
yectan hacia arriba y hacía los lados como
los brazos de una cruz; en la mano izquierda
porta un orbe y la derecha, desaparecida, se
l. Cristo,Sol. Mosaico en una bóveda de la necrópolis
bajo San Pedro. Mediados del siglo I!!. &ma, Grutas alzaba probablem ente en ademán de bende-
Vaticanas (Rev. Fabbrica di San Pietro). cir. Esta figura representa a Cristo ascenden-

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24 • ARTE PALEOCR !STIANO Y BIZ-"-.NTINO ARTE PALEOCRI STJANO: RO!v!Ji. EL LEGADO DE

ornamentales
pa¡e;artas; repre- p.uw""-l-''''o del
se!:"-""'"·" el ideal romántico un estilo de tacar el tema la redención
el mérito, más consistente, commendatio animae de la
sia: «Libera animam serví tui,
.Noe de diluvio ... sicut liberasti Danielem
lacu leonum... sicnt liberasti tres pueros
muertos se ml.!ltiplicaJ!l; camino et de manu
neralmente de pie, con los brazos le\rantta<los liberasti de falso crimine
en actitud orante, en ocasiones rodeados de alma de tu siervo como libraste a Noé del
ramilletes y guirnaldas de flores y hojas y luvio como libraste a Daniel del de
acompañados de leyendas que ~an. que leon~s1 como libraste a los tres del fue-
el alma vive en paz. Uno de los mas asom- go del homo y de las manos del rey inicuo,
brosos de estos retratos es el de una mujer de como libraste a Susana de la falsa acusa-
la catacumb a de Traso, que data del siglo IV ción].>> La presencia de Adán y Eva en las
[6]. En la catacnmb a de Priscila, la historia catacumbas de Pedro y Marcelino, martiri-

2. La Fracción del Pan. Pint1ll"a mural. Fines del siglo n. R{JTna, catacumba de Priscila
(Pont Comm. di Arch. Sacra).

te y en las alturas, como nuevo Sol Invíctus, dos por Eusebio de Cesarea, fueran los res-
Sol Salutis, Sol Justitiae. El tipo pagano del ponsables de esta-galería es probablemente
dios sol en su carro, o de la apoteosis de un correcta - aparecen las mismas escenas.
emperador o de un héroe, ha sido adaptada Aunque es posible que la galeria date de me-
a la creencia cristiana en la figuración de diados del siglo II, los estudiosos están de
Dios en las alturas, de su triunfo sobre la acuerdo en que no hay testimonios visuales
muerte y de su eterno dominio, simbolizado del cristianismo en las catacJL."'Ilbas antes de
en el orbe que lleva en la mano izquierda1. fines de siglo. La catacumb a de Priscila con-
En todas las pinturas que cubren los mu- tiene una capilla -la Cappe!la Greca- con
ros y techos de las catacumbas aparecen pinturas que datan de fines del siglo u, entre
constantemente la resurrección, la salvación ellas una «fracción del pan» (2], y otra, la
y la vida después de la muerte. La catacum- Cappella della Velata, nos ofrece un Buen Pas-
ba de Lucina en la Vía Apia, en la cual fue tor [3j representado con pinceladas rápidas,
enterrado el papa Comelio (m. 253) y que casi vivaces; un notable Orante [4] y posíble-
data de la segunda o tercera década del si- mente una Virgen con Niño muy temprana
glo m, incluye de nuevo la historia deJonás así [5}, de la misma fecha aproximadamente. En
como la de Daniel entre los leones. En la de- las catacumbas de Calixto, de mediados del
nominada Galería Flaviana de las catacum- siglo m, el Buen Pastor aparece nuevamente
bas de Domitila -la suposición de que Ha- con un modelado de formas, rostro y ropajes 3.: El Buen Pastor. Pintura Mural. Fines del siglo no siglo m. Roma, catacumba
de Priscila (Pont. Comm. di Arch.
vio Clemente y Flavia Domitila, menciona- de gran delicadeza. Los pastores eran bas-

_, 13/208
4. Orante. Pintura mural. Fines del siglo u o siglo l!L
Roma, catacumba de Priscila (Pont. Comm. di Arch.
Sacra).

5. La Virgen y el Niño (?). Pintura muraL Fines del


siglo H o siglo m. ·Roma, catacumba de Prisdla (Pon t.
Comm. di Arch. Sacra). .

6. Mujer orante. Pintura muraL Mediados del siglo rv.


Roma, catacumba de Traso (Pont. Comm. di Arch.
Sacra).

7. Adán y Eva. Pintura mural. Mediados del siglo rv. Ro11Ul, catacumba de los Sa1ltos Pedro y M.arcelino (pont. Comrn.
zados en 304 decoración se prolongó de Arch. Sacra).
durante todo el subraya que era ne-
cesario que Cristo redimiese al hombre de
las consecuencias de la caída, pero este so- bolismo. En una catacumba de la Vía Latina nas escenas profanas y mitológicas. En el
lemne tema es representado con toda la construida para un restringido grupo de fa- grupo más amplio -cuarenta y una pinturas
blanda superficialidad del estilo dominante milias, tanto cristianas como paganas, hay en total- la mitad aproximada de las histo-
en la época [7]. En la misma catactL.'Tiba apa- cuatro series de pinturas --diferentes manos rias y figuras del Antiguo Testamento son
de calidad diversa que trabajan en diferentes completamente nuevas en la pintura de cata-
rece Noé [8] con los ojos desorbitados, gesti-
culante y con un aspecto improbablemente periodos- cuyas fechas van desde 320 has- cumbas. Una escena nueva, el Paso del mar
juvenil, pintado en una técnica abocetada e ta 350. Incluyen un buen número de escenas Rojo [9], se encontraba ya en los sarcófagos
impresiorústa y sin embargo eficaz en su sim- del Antiguo y del Nuevo Testamento y algu- pero aquí su tratamiento y sus detalles son

14/208
• ARTE PALEOCRJSTlANO y LEGADO DE

9. El Paso del mar Rojo. Pintura mural. Mediados del siglo IV. Roma, catacumba de la Vía Latina (Pont. Comm. di
Arch. Sacra).

únicos. Dos de las trece escenas del Nuevo chas que abarcan del siglo m al v; muchas
Testamento, el SeiTIJ.ón de la Montaña y los piezas contienen temas cristianos. Los meda-
soldados jugándose las vestiduras de C1isto llones con retratos se hacían a veces como
en la Crucifixión, son totalmente nuevas, y piezas independientes, pero en su mayoria
oh-a escena, la Resurrección de Lázaro, es re- decoraban el fondo de copas o platos o eran
presentada ·con una multitud de espectado- fundidos en las paredes de las vasijas de vi-
res -que en una ocasión llegan a ochenta- drio. Éstas se hacían principalmente para el
inusualmente grande. Hay escenas de la vida uso doméstico y, como muestran las inscrip-
cotidiana que incluyen la práctica de la me- ciones, servían como regaJos de boda y cum·
dicina. Las imágenes paganas muestran a pleaños y otros aniversarios. En muchos ca·
Ceres-Abundancia dos veces, así como seis sos eran utilizados a modo de sello puesto en
ilusu·aciones de los Trabajos de Hércules. el mortero que cerraba una tumba. Se ha su-
No hay muchas dudas acerca de que los mo- gerido que los rótulos que hay en los más an-
dl=los existieran en las pinturas y mosaicos tiguos de estos vidrios -por ejemplo, el re-
d~ las basílicas contemporáneas, pocas de las trato familiar que hay en la gran cruz del
cuales se han conservado~. Museo C1istiano de Brescia- muestran pe-
8. Noé. Pintura mural. Mediados del siglo IV. Roma, catacumba de los Santos Pedro y Mm·celino {Ponl. Comm. di En las catacumbas se han encontrado culiaridades del griego de Egipto y, combi-
Arch. Sacra). grandes cantidades de vidrio dorado de fe- nados con pormenores iconográficos y se-

15/208
6
A...RTE y " l

que recuerdan la era de o se remon-


incluso más allá; no se un nuevo
con las tradiciones del

empresas.
pnnctpales secuencias sugieren un las secuencias posteliores, de de Letrán, ConstantLr:to en Roma
vv~ca~we, este género de simbolismo pagano, Fons Constantíni; San Pedro, en la Colina
Roma era de procedencia
¡mJu,_rc¡uo también en otros centros, es- el gusto popular que un San Pablo Extramuros, la iglesia
~'--""u.m;;'ll" en Colonia. Entre los numero- ta. Entre los ejemplos c1istianos, los bustos de este número era de oligen Esto ex: de la Santa Cruz deJ emsalén, San Lorenzo y
sos ejemplos encontrados en el norte de gemelos de Pedro y Pablo parecen haber plica en parte el eclecticismo del arte antiguo Santos Pedro y Marcelino, además de otras
.Fra1xia y en Renania, el disco de vídlio do- s1do objeto de especial demanda3 ¡ tardío, pero en cualquier caso los niveles ar- iglesias en Ostia, Albano, Capua Nápoles.
rado con escenas del Antiguo y del Nuevo El estilo de todas estas pinturas es el del Constantíno se en El o su madre, la Augusta Elena, edificaron
hallado en Colonia y actual- arte decadente de la Roma No ur1a de sus de que necesitaba gran can- iglesias en Jerusalén en el del Santo Se-
mente en el Blitish v un plato con en el
h~bo intento de crear un estilo espe- tidad de pero no había ninguno, pulcro, en el monte de los
los retratos de los de Con'stantino I de la Ascensión; en Belén, en la gruta de la
cíficamente cristiano con modelos fmmales dio instrucciones para que los jóvenes se
animaran a aprender este arte. En otra ley Natividad, y en Mamré, en el lugar en el que
concedió inmunidades a todo un abanico de según la tradición Abraham había recibido
artesanos cualificados --escultores, pintores, al Hijo de Dios acompañado por dos ánge-
mosaístas, ebanistas, orfebres, plateros y de- les. En Constantinopla fueron construidas
más- de modo que pudiesen disfmtar de entre otras iglesias las dedicadas a la Santa Sa-
«tiempo libre para aprender sus artes» y pu- biduria, a la Santa Paz y a los Santos Apósto-
dieran <<hacerse más habilidosos ellos .mis- les. En Nicomedia fue erigida una nneva
mos y enseñar a sus hijos». Cuando por fín iglesia para reemplazar a la destruida por
se construyeron las grandes iglesias de plan- Diocleciano en 303. En Antioqtúa, Constan-
ta tfuJ.to basilical como central, se concedió tino comenzó la famosa Iglesia Dorada, con-
gran importancia a la luminosidad, a la in- siderada como uno de los edificios más im-
cmstación de metales preciosos, a los brillan- portantes de su reinado aunque no fue con-
tes mosaicos de oro y vivos colores, a los tra- cluida hasta la época de Constancia IL Hoy
bajos de estuco_ San Gregorío Niceno, al es- se desconoce la ubicación exacta de esta
cribir su panegírico de san Teodoro Mártir iglesia, pero algunos creen que pudo haber
en la segunda mitad del siglo IV, destaca la servido de modelo para la iglesia de los San-
belleza de los lugares de culto como elemen- tos Sergio y Baco de Constantinopla y para
to de gran significación en la experiencia re- la de San Vital de Rávena en el siglo vr. Sa-
ligiosa. Por lo que respecta a las imágenes, no bemos por el Liber Pontificalis cómo era el in-
se trataba de presentar a la divinidad directa- telior de San Pedro. La capilla del apóstol
mente sino de narrar los acontecimientos a era de oro y mánnoles preciosos, el ábside
fín de edificar el alma del contemplador. estaba decorado con mosaicos de oro. Había
El emperador Constantino fue el respon- una gran cruz de oro macizo y el altar estaba
sable de las primeras grandes iglesias cristia- recubierto de plata y adornado con cuatro-
nas. San Juan de Letrán, la iglesia episcopal cientas piedras preciosas. Había una gran
de Roma, fue casi con toda certeza la prime- bandeja. de oro para el ofertorio y una «to-
10. Escenas de la vÍda de Jonás y retratos de los hijos de Constantino el Grande. Fuente de vidrio dorado ra iglesia de importancia construida bajo el rre» ornada de joyas -probablemen te unta-
encontrada en Colorua. S1glo IV. Colonia, lVallrof-Richartz Museum {Rheinisches Bildarchivl,- patrocinio del emperador; es una basílica del bernáculo para albergar el santo sacramen-

16/208
• ARTE PALEOCRlST!At"'O ARTE PALEOCRlSTIANO: Y EL LEGADO DE

de los y de El
smmc>!ISJ.no es claramente el del
ha señalado que f-'"'""'"'"""'·"'"

san-
tuarios de la cristiandad pero su mobiliario iglesia sufrió quizá cambios menores
no era excepcional entre los templos de este fue restaurada durante el mandato de León
género5• el Grande, que reinó de 440 a 46 l. Se nos
El mosaico de la semicúpula del ábside de dice específicamente que, cuando los go-
Sari-Péaro conterúa una inscripción según la dos y los vándalos saquearon Roma en 410
cual la iglesia se terminó durante el mandato y 455, los «santos lugares» y en concreto las
de Constancia (337-50) y que rezaba: «La iglesias de San Pedro y San Pablo fueron tra-
sede de la justicia, la casa de la fe, la sala de tados como sedes de santuarios. Se dejó a los
la modestia, tal es [la iglesia] que veis, la mo- árabes la ocupación y el saqueo de San Pe-
rada de toda piedad. Proclama su alegria y dro, que tendrían lugar en 8466
su orgullo en los méritos de padre e hijo, Muy poco se ha conservado de estas edifi-
pues a ambos honra por igual c()mo sus fun- caciones constantinianas. En Roma, sin em-
dadores." La inscripción se hallaba aún en su bargo, el mausoleo de la hija de Constanti-
sitio en 794, ya que el papa Adriano I cita en no, Constantina o Constancia, alberga algu-
una carta a Carlomaguo la primera línea, nos mosaicos de bóveda que hacen pensar
pero al parecer había desaparecido antes del que los temas religiosos y los seculares se
siglo XII. El mosaico, que tal vez resultó da- mezclaban sin que ello produjera sensación
ñado en el v y fue con certeza restituido por de impropiedad. Los mosaicos de la cúpula
el papa Severino (640), fue reemplazado por se han perdido, pero .gracias a una copia en
Inocencia III (1198-1216), siendo el nuevo acuarela hecha por el portugués Francisco
destruido por Clemente VIII en 1592. Ex- de Holanda hacia 1538-40 sabemos que al- 1L Escenas de vendimia Mosaico de una bóveda. Mediados del siglo JV. Rema, lvfausoleo de Canstantina
(Gabinetto Fotografico).
cepto por detalles tales como la inserción de gunos de los temas eran Susana y los viejos,
las figuras del propio Inocencia y de la Igle·· el sactificio de Elias en el monte Carmelo,
sia Romana, hay buenas razones para creer Tobías, posiblemente Lot recibiendo a los
que el mosaico del siglo XIII, del cual se hizo ángeles, Moisés y el a,oua de la roca y quizá muerte de Constando II en 361. Los mosai- la Ley a san Pedro y a san Pablo. Todos esos
una copia oficial poco antes de su demoli- Noé construyendo el arca. Dado que una hi- cos conservados en la bóveda del ambulato- mosaicos fueron limpiados y restaurados
ción, seguía de cerca el modelo establecido lera superior de mosaicos representa el mila- rio son de talante secular: series de objets trou- durante el pontificado de Gregorio XVI en-
por su predecesor, y que como éste, el mo- gro del centurión podemos suponer que di- vés dispersos por el suelo entre pájaros, ra- tre 1836 y 1843 7•
saico altomedieval -que tal vez procediera cha hilera estuviera dedicada a escenas del mas y frutas, medallones entrelazados, con El sarcófago de pórfido de Constantina
en lo esencial del siglo I V - conterúa una fi- Nuevo Testamento. Las escenas están en- pájaros y figuras mitológicas, amorcillos co- [14] es un ejemplo notable -totalmente al
gura central de Cristo, sentado en majestad marcadas por cariátides y acantos; había un sechando uvas [11] y dos retratos que pue- margen de su tamaño y grandilocuencia-
debajo de la bóveda celeste y flanqueado calendario de santos y debajo escenas acuáti- den ser los de Constantina y su esposo, Galo. de la reticencia o quizá incluso ambivalencia
por san Pedro y san Pablo y por dos palme- cas. El programa en su totalidad pone de re- Lc¡s mosaicos de los ábsides laterales pare- religiosa imperial. Emnarcados por gruesos
ras; debajo, a modo de reflejo de esta escena lieve sólo de manera parcial la commendatio cen ser restauración del siglo vn de una obra acantos, amorcillos alados amontonan raci-
superior, se hallaba el Agnus Dei entre los animae y la finalidad del edificio como mau- del v [12,13] y muestran dos géneros de tra- mos de uvas en unos cubos y las pisan den-
doce corderos-apóstoles en medio de las ciu- soleo. Fue construido en dos fases: la prime- ditio legis, Cristo sentado en un globo entre- tro de nnas tinas mientras otros sujetan g1.úr-
dades de Jerusalén y Belén, que simbolizan ra entre 337 y 351, la segunda después de la gando la Ley a Moisés y Cristo entregando naldas; hay dos pavos reales y un cordero

17/208
l '2. (Pdgína anterior, mTíba.) Cristo entregando la Ley a Moisés o Cristo dando las llaves a san Pedro. Mosaico de
una capilla absidal del ambulat01io. Posiblemente restauración del siglo vn de nn original del v. Roma, Mausoleo de
Conslantina (Gabínetto Fotografico).

13. (Página anterio1; abajo.} Clislo entregando la Ley a san Pedro y a san Pablo. Mosaico de una capilla absidal
del ambulat01io. Posiblemente restauración del siglo 1/11 de un oliginal del v. Roma, lvlattSolco de Constanti11a
(Gabi.netto Fotografico).

¡.¡_ Escenas de vendínúa. Sarcófago de pórfido de Constantina, antiguamente en el Mausoleo de Constantina.


Mediados del siglo rv. Roma, Museo Sacro Vaticano (Húmer Fotoarchiv).

que tal vez tengan un significado cristiano, to el edificio recibiera el comprensible título
pero la tapa está decorada con más festones de «templo de Baco». El estilo es similar al
y máscaras díonísíacas. Esto, en conjunción de un fragmento de sarcófago de pórfido en-
con los motivos díonisíacos que se sabe fue- contrado en Constantinopla y que es consi-
ron representados en los mosaicos del suelo derado como la tumba de Constantino; da-
y con otras escenas díonisíacas de la bóveda ría la impresión de que la tumba de la hija es
del ambulatorio, hizo que en el Renacimien- copia de la del padre. En los últimos tiempos
18/208
BIZANTINO EL LEGADO CÉSARES"'

de hacía

en cercarle
nuevamente una combinación de temas relí-
giosos seculares: las cuatro estaciones con
lleres de esta ciudad a mane- escenas caza en u_na . v dos
el material fueran de los de escenas cristianas. s~a de
ejemplos hallados en Por otra parte, paso, las cuatro estaciones aparecen tam-
parece razonable suponer que se enviaban bién en tm mosaico de una basilica de Aquí-
bloques por mar para que fueran trabajados leía de del siglo JV. Los mosaicos
en Roma y Constantinopla, y posiblemente y pinturas de Centcelles se hallan en
en otros lugares. Las canteras fueron destrui- un estado tan fragmentario que no es extra-
das hacia 3608 ño que las opiniones sobre el significado de
En enero de 350 el emperador Constan- los ciclos sean divergentes. Un estudioso
cia fue destronado por una revolución pala- considera tanto el programa profano
ciega promovida por Marcelino, su comes rei como el tienen un significado flli--:¡e-
privatae, y Magnencio, un oficial de origen rario; otro mantiene que solamente el ciclo
germánico, fue proclamado Augusto. Cons- cristiano se refiere a la finalidad del mausoleo
tando fue asesinado por Magnencio en Galia y es escéptico en cuanto a la existencia de un
y tal vez enterrado cerca de Tarragona. Algu- ocupante imperial; cree que el edificio ha-

16. Cristo enseñando a los apóstoles. Pintura muraL Siglo rv. Roma, catacumba de Gíordano {Ponl. Comm. d Arch.
Sacra).

1
bria pertenecido a un rico terrateniente y (355-73) o de la de san Ambrosio (374-97).
alude a otros «ciclos de latifundio» semejan- Clemente de Alejandría se había referido a
tes del norte de .ii.flica, Sicília (Piazza Arme- Clisto como el que trae un nuevo y más
rina) y Siria. La villa de Piazza Arrnerina, sin puro conocimiento de Dios; para Tertunano,
embargo, fue constnúda al parecer con pa- Clisto es <<magister, perfectus magíster>>, que
trocinio imperial, y el hecho de que el pue- viene «ad reformandum et inlurnínandum
blo más próximo a Centcelles se llame disciplinam (para reformar e iluminar la dis-
Coristanti sugiere conexiones imperiales9 • ciplina}», y legislador: «ad legem propre nos-
Hasta ahora Cristo ha aparecido como tram, id est evangelium [según nuestm pro-
dios-sol, pescador de almas, pastor y legisla- pia ley, es decir, el evangelio]>>. Aparte del
dor. En Milán, en la capilla de San Aquilino crismón, de las letras alfa y omega y de lapo-
de la iglesia de San Lorenzo [15], Cristo es sición elevada en el centro del grupo, apenas
representado como maestro en un colegio se intenta distiguir al maestro de los discípu-
de apóstoles con una cesta de pergaminos los. Cristo tiene un aspecto juvenil; es imber-
ante sí. Una representación semejante apare- be y lleva el cabello relativamente corto, y
ce en Roma en las catacumbas de Giordano casi no se diferencia de los apóstoles más jó-
15. Cristo enseñando a los apóstoles. Mosaico. Probablemente de fines del siglo IV. Milán, San Lorenzo, Capilla de [16], en el siglo rv. El mosaico de Milán data venes; las diferentes edades de éstos se re-
San Aquilino {Hirmer Fotoardriv). de la época del obispo aniano Aujencío presentan con cierto grado de naturalismo.

19/208
DE

taurado y si bien no
que sea obra de un
una atmósfera de m<11e:stad au¡.;'eu:a.t.
!Jctueuva imperial. En sus años de bóveda celeste, en la cual se
naturalmente al bolos de los y de un
buscando Gólgota del cual surge una cruz enjoyada y
la autoridad y de las murallas y palacios de la jerusalén ce-
divinos. Los mosaicos de lestial, C1isto, barbado y con largos cabellos
c-e·«~·'"''" expresan la de !a Roma ae- un nimbo alrededor de la cabeza [18}, se
entronizado sosteniendo
un rollo que lo
dador síae». Lo rodean apóstoles
nemos una expresión directa del arte de la femeninas que representan la ex cír-
corte impe1ial; ante estas altivas, serenas y cumcisione coronando a san Pedro y la Eccle-
exquisitas imágenes, el arte de las catacum- sia ex gentibus coronando a san Pablo. La in-

17. San Onesíforo y san Porfirio. lvíosaico de la bóveda. Fines del siglo rv. Hagíos Giorgíos IPrestyei
Verlag. Him1er A..rchiv).

Media todavía un abismo entre el joven otro calendario; con él, el arte paleocristiano
maestro y el imponente Pantocrátor del arte pasa del arcosolio de la tumba privada a las
bizantino. Los personajes están sentados en cúpulas de un palacio imperial. El edilicio
un saliente de roca pero por lo demás no f01maba casi con toda seguridad parte del
hay ningún intento de definir el lugar ni el palacio construido por Teodosio I hacia fi-
momento. Con su brevedad, el mensaje del nales del siglo rv, si bien algunos creen que
ábside de san
Aquilino sigue siendo el mis- la . rotonda no fue transformada en ;iglesia
mo de las catacumbas 1H hasta 400 aproximadamente , época en que
Sabemos que eh la cúpula del mausoleo era conocida originariamente como iglesia
imperial de Constantina se había representa- del los Arcángeles o de Jos Asomati, ya que
do un santoral. En Salónica, en la rotonda está en el barrio de los Asomati. Ante una
ahora conocida como Hagios Giorgios, hay serie de fantasías arquitectónicas de "consi- 18. Cristo en Majestad. Mosaico del ábside. Principios del siglo v. Rmna, Santa Pudendana (Hinner Fotoardúv).

20/208
40 • ARTE PAl.EOCRISTIANO BIZANTINO EL LEGADO

terpretación de los símbolos de los evange- noció tan pronto corno Occidente al
listas tiene tma antigua tradición que se re- como escritura canónica por lo tanto
monta a san Ireneo, en el siglo u. Los cuatro
animales de las Revelaciones a ~'.~'-~'~'-'
san
evtulJ'\C:lL>c.= vuelven a

decoración mosaística del


--··., ···-· de la Fuente, situado
de Santa Restituta,
clama en el desierto», era una fundación constantiníana de Nápoles.
tipificado por el buey era adjudicado Los mosaicos fueron ejecutados en lo$ últi-
a san Lucas porque era el animal del sacrificio mos años del arzobispado de san Severo
y su evangelio comienza con el sacrificio de (362-408). Los símbolos aparecen también
Zacarias; sanJuan es el águila porque sumen- en la capilla de Santa Matrona, en Santa
saje espiritual nos transporta a las alturas, al Prisca, cerca de Capua, en la primera mitad
mismo núcleo de la divinidad. Al parecer san del v; en el mausoleo de Gala Placidia
Jerónimo fue el primero de los Padres latinos de y en Santa María la Mayor de
que distribuyó estos símbolos de la manera Roma hacia 432-40. El emblema de san
descrita y al mismo tiempo justificó dicha dis- Marcos en Nápoles [19] es tma soberbia evo-
tribución. La teología griega oficial no reco- cación de una visión apocalíptica. Toda la

20. San Lorenzo. Mosaico de luneta. Segundo cuarto del siglo V. Rávena, San Vital, Mausoleo de Gala Placidia
(Fotofast-Bologna).
19. El símbolo de san Marcos. Mosaico. Principios del siglo v. Nápoles, Santa Restitula, San Juan de la Fuente
(baptisterio) (Anderson; Mansell Collection).

2!. El Buen Pastor. Mosaico de luoeta. Segundo cuarto del siglo v. Rávena, San Vital, lvfm<Soleo de Gala Placidia
(Fotofast-Bologna).

21/208
DE

que el mausoleo fonnaba


parte de un monastelio dedicado a san Lo-
renzo, pero esto no ha sido confirmado por
cuales
que datan de rm;m<l.OC lS nártexd e la
también presenta una constru ida
actualmente
Nuevo Testamento -las bodas de Caná. destruida. Los abunda ntes motivos
Cristo y la samaritana, la peses . erales de mosaicos los tres saJ:có:ía¡ws
Cristo caminando sobre las aguas, las santas de los brazos laterales del edíficio hacen
mujeres en el sepulcro---. junto con los temas pensar que la estructura estaba destina da a
ya familiares del Buen Pastor, ciervos be- mausoleo. El tamaño y las proporc iones
biendo las aguas de la vida, la tmditio legis y del edificio se corresp onden con la ordena-
filas de apóstoles, así como una rica orna- ción arquitectónica. La
mentación accesoria a base de jarrone s, que ha-
bía gobern ado el Imperio de Occide nte
cortinas, ramilletes de flores y frutas y va- durante la minoría de edad de su hijo, unos
riadas de pájaros. Se insiste sobre diez años, murió en Roma en 450 y no
todo en carácter sacramental del edificio, seguridad en cuanto al lugar en que fue en-
situado en un escenario de grandez a impe- terrada. La iconografía de los mosaicos es
rial, pero es evidente también que hacia personal y complicada -los estudiosos di-
p1incipios del siglo v la decorac ión paleo· fieren acerca de la interpretación de la es-
cristiana era altamente compleja, lógica en cena de san Lorenzo [20]- pero las figuras
su aplicación y poseedora de un rico patri- de los apóstoles, los ciervos abrevan do en
monio artísticol 3• la Fuente de la Vida, las paloma s bebiend o
La grandeza imperial acude nuevam ente de jarrone s y sobre todo el Buen Pastor que
a p1imer plano en el pequeñ o mausoleo hay sobre la entrada [21] confinn an el pro-
construido por la emperatriz Gala Placidia grama de la commendatio animae, que era ya
en Rávena hacia 425-6 y que, a pesar de las entonces la antigua tradición de la salva-
restauraciones acometidas en el siglo XIX, si- ción y la gracia median te los sacram entos,
gue siendo uno de los edificios más sugesti- las enseñanzas de los apóstoles, el martirio
vos de toda la arquitectura paleocristiana. de los santos y la directa interve nción de
Gala Pladdia acompañó a su medio herma- Cristo 14•
no, el emperador Honorio, a Rávena en 402, En 431 el concilio de Éfeso declaró a la
pero en 410 fue hecha prisionera por Alarico Virgen Maria Madre de Dios; en Roma, al
el Godo y conducida al sur de Italia, donde papa Síxto III (432-40) le faltó tiempo para
fue obligada a casarse con Ataúlfo. Éste la 22. La Adoració n de los Magos. Mosako del arco tliunfal, c.
construir una gran basílica a Santa María la 432--!0. Roma, Santa Maria la Mayor(Alinari; Mansell
llevó a Espai'i.a y murió allí en 415; Gala Pla- Mayor, probablemente sobre los cimientos Collectíon).
cidia regresó entonces a Rávena y contrajo de una iglesia anterior edificada por el papa
matrimonio con un patricio que había de Liberio (352-66), y para adornarla con mo-
convertirse en el empera dor Constancia III. saicos [22-23]. En el pasado, los mosaicos de toda se>rmidad durante el pontificado de Six- cos de la nave, a continuación, la hija del Fa-
En 421 o 422 murió Consta ndo y en 423
Honorio. Gala Placidia, que se había pelea-
la nave habían sido asignados a la época del w lit Esevidente una vez más la influencia raón [23] es representada no como una prin-
papa Liberio y también al pontificado de de la iconografía imperial. En las escenas cesa egipcia sino, de nuevo, como una Au-
do con Honorio, se hallaba a la sazón en León el Grande (440-61), pero ahora se rusta ro.mana. De los cuarenta y dos paneles
que narran la infancia de Cristo la Virgen es
Constantinopla con su hijo, el joven V alenti- acepta generalmente que datan de la cuarta representada como una Augusta y la a~or~­ ~riginales sólo se han conservado veintisiete
niano III, pero regresó de inmediato a Ráve- década del siglo v. El arco triunfal, como se ción de los Magos es interpre tada en tenru- más o menos completo.s: a la izquierda, esce-
na y decidió erigir un mausoleo para la fami- deduce de su inscripción, fue deco.rado con nos de una audiencia imperial. En los mosai- nas de las vidas de Abral1am yJacob; a la de-
1

22/208
to. una ¡rc;o Testamento. Estas tienen
· La de estas es que ver con los mosaicos de Santa Iv1aría
poco en el Oriente griego de donde sa- La referencia a la ímpe-
car conclusiones: no hay mosaicos, un modelo o intermediario mu-
murales ni manuscritos cons!tan.tintop,olí.tarloE cho más elevado. el hecho de
Parece haber

ción ilustrada de
frescos de la sm<~gi.Jga
toscos y provincianos que sean, est:ablecten
en la pintura mural un ciclo judío del Anti-

23. La Hija del Faraón. Mosaico de la nave, c. 432-40. Roma, Santa María la Mayor (Alínari; Mansell Col!ecfion).

recha, escenas de las vidas de Moisés y Jo- berancia expresionista muy diferente de
sué. Considerando el linaje de la Virgen re- cualquier otro ciclo mosaistico conservado;
sulta quizá sorprendente que no haya refe- los investigadores han visto con prontitud el
rencia alguna a David ni a Salomón. El es- influjo del Oriente griego, el reflejo del arte 24. El Bautismo de Cristo. Mosaico de la cúpula. Mediados del siglo v. Rávena, Baptisterio de los Ortodoxos (Instituto
tilo narrativo es ágil, esbozado .con una exu- cortesano de Constantinopla y, por supues- Arqueológico Alemán, Roma).

23/208
y DE

de rollos o códices embellecidos

mausoleo de Gala
tainbíén que el I-'"JJ4L"-LL'"- y
cúpula es con el de Hagios el p1imero
Giorgios en Salónica. La decoración de estu- mienzos del v y el segrmdo de fines del mis-
co del baptisterio de Rávena, que al1ora re- mo siglo. Modernmnente se ha mantenido
sulta falto de refinamiento porque la superfi- que las ilustraciones del Virgilio Vaticano
cíe exterior de dorado ha sido eli- (lat. 3225) son creaciones originales del si-
minad<Jry data del obispo . glo v y la de las miniaturas no
Orso, que afmna que a dicho ilustran Virgilio con tanta fideli-
obispo este tipo de obra. En el dad como se ha aceptado generalmente.
centro de la cúpula está el bautismo de Cris- Además, se ha observado que hay grandes
to; debajo, los apóstoles se mueven con gra- sinrilitudes en estilo entre las ilustraciones
vedad en un círculo de adorm1tes, entre guir- del Virgilio Vaticano y los mosaicos de San-
naldas de flores y cortinas recogidas. En la ta Maria la Mayor. Unas y otros parecen de-
zona inferior, un friso arquitectónico con re- rivarse de un modelo común no mucho más
miniscencias de Hagios Giorgios hace las ve- antiguo que el Virgilio Vaticano, modelo
ces de rico fondo para los cuatro Evangelios, que seda una copia de la Bibli<Jry no un ciclo
ritualmente exhibidos sobre llilos altares y mitológico. Las miniaturas del Virgilio son
en alternancia con cuatro tronos episcopales una irwendón de fecha tm·día, probablemente
que sin duda simbolizan las esferas terrena y poco posterior al 400, y muchas de ellas no
celestial de la domus Dei. En los muros, exu- tienen nada que ver con la n-adición virgilia-
berantes acantos enmarcan las figuras de los na. Se ha mantenido también que el Virgilio
profetas (25], aunque solmnente son origina- Vaticano es un articulo de lujo de carácter
les las ran1as que rodean los medallones de único que nunca se habría de repetir. Consi-
los profetas. Las secciones intermedias pro- derando estas afhmaciones tal vez sea intere-
ceden de una restauración efectuada en la sante reparar en que un especialista de dife-
década de 1860. El progrmna confirma en su rente procedencia ha ernitido un veredicto
conjunto la continuidad de las n-adiciones semejante sobre el ü·onógrafo de Filócalo, de
proféticas y apostólicas que tienen su culmi- 354, que sólo conocemos a través de copias
nación en los Evangelios y su epítome en el de los siglos XVI y .x·vn basadas en un inter-
bautismo de Cristo, celebrado por el últinw mediario carolingio perdido desde 1637. El
de los profetas 16• almanaque original de uso general estaba
Aunque se han realizado audaces y a ve- destinado a una persona de alto rango que vi-
ces convincentes intentos de afirmar la exis- vía en Roma en el reinado de Constantino ll
tencia de una serie de rollos ilustrados en la y fue confeccionado como códice en 353.
literatura clásic<Jry no carece de interés el que El almanaque contenía una relación de fies-
25. Profeta. Mosaico. Mediados del siglo v. Rdvena, Baptisterio de los Ortodoxos(Josephine Powell). Séneellry cuando escribe contra la inclinación tas paganas e imperiales, pero había sido he-
al lujo de los bibliófilos clásicos, no diga ni cho para un patrono cristiano. Ningrmo de
24/208
48 • ARTE PALEOCRIST!A.l\!0 ARTE PALEOCRISTL"u'\10; y

Sa1-rmel I, del 2 de Samuel Il, del les de leer. Los códices ~"~'··~ó,,~ ~r.~,,,,.,,ó.

de I; los de! mente, no estaban destn1ac!os


retratos de Génesis Cotton casi uuiversalmente eran obras de un
en ata-vio consular considerado obra de un
pe·wmi!:latci<Jn(;s de ciudades montes, es un de del
pn)Clu.cto del arte en el de san escrito en una bella uncia! cA.luu•·'--'~'" 1itua!. C<msrde:ratldo
que los elementos orientales antes de fines del en el norte de Italia teriormente acerca de las
se combinan en un sistema ae•:::or·atrvo' una tosca ilustración de Cristo de libros en los
Se confió a Eusebio de Cesarea el encargo y sin nimbo, sentado en un globo y ñalar que en algunas las miniaturas del
especial de proporcionar a las nuevas igle- flat<queado por san Pedro y san Pablo, cada fragmento dé Itala en las que la
sias de Constantinopla cincuenta copias de w1o de los cuales lleva una cruz, ilustración desprendido son visibles dibujos pnolll:nmcar<cs
las Escrituras bellamente ejecutadas y es- qu~ bien puede ser de fecha considerable~ e inslrucciones a los artistas. Por
pléndidamente encuadernadas. Es posible mente más tardía que el texto. Los salterios la miniatura que describe la v¡•-~u~"'"'
que la decoración miniaturística, puramente más antiguos que se han conservado son el .1\gag por Samuella insaiJJCicín
ornamental, se debiera originariamente al Códice de Vei:ona, que ha sido fechado en- vitatem et extra civitatem pn)pl1ceta
deseo de dotar de tm marco monumental a tre los siglos v y vm y cuyas ilustraciones tie- cecidit Agam» [haces la
las tablas canónicas eusebianas y a las pági- nen un carácter solamente sjmbólico, y el ciudad donde el Profeta mató a con la
nas introductorias. El canon eusebiano pro- salterio latino de san Agustín de Canterbury, , lo cual ~ugiere que, fuera cual fuera
ducido en Cesarea en el segundo cuarto del con una traducción anglosajona interlinear. el modelo del que se dispusiera, la miniatura
siglo IV se conoció en Italia a finales del ter- San Jerónimo alude a los códices purpúreos era el resultado de unas instrucciones 18
cer cuarto del siglo a través de la Vulgata de en: términos despectivos, en parte porque no La principal razón de que el siglo m no
san Jerónimo. Las tablas canónicas más anti- siempre le parecían precisos en materia tex- produjera ningún relieve escultórico pagano
guas que se han conservado datan sin em- tual y en parte porque los encontraba difíci- de importancia es que o bien los acontecí-
l .
bargo del siglo VI y se encuentran en manus- 1

critos latinos, griegos y sirios. La decoración


de las iniciales parece ser de origen occiden-
27.;Escenas del Antiguo y el Nuevo Testamento. Sarcófago de má.Imol de Adelfia. Roma, c. 340. Siracusa, Museo
tal, probablemente italiano. Con una sola ex-
Archeologico Naz;i.onale (Gabinetto Fotografico, Sopraintendenza alle Antichitit, Siracusa).
cepción, no aparecen en los. manuscritos
griegos más antiguos pero sí en códices latí-
nos de los siglos IV y v, aumentan considera-
blemente en el VI y son adoptadas sistemáti-
camente en el VIL El retrato del autor posee
una larga tradición clásica que fue asimilada
26. Fragmento del Génesis Cotton, Cotton MS. Otho
por la Iglesia tal vez en el siglo IV. Las copias
B.VI, fol. l. P1incipíos del siglo v (?). Londres, British
Museum. de Eusebio de los Evangelios contenían qui-
zá retratos de los evangelistas, aunque los
más antiguos conservados no datan de antes
los modelos de este códice puede ser fechado del siglo vr. En realidad sólo han quedado
antes del segundo cuarto del siglo IV; las ilus- tres manuscritos ilustrados cristianos de los
traciones del calendario eran por tanto una siglos IV y v, y dos de ellos se encuentran
obra totalmente «moderna>> en 354. El códice, en estado muy fragmentario: el fragmento
planificado como tal, era un artículo de lujo Quedlinburg-Itala de una versión del Anti-
creado y ejecutado para una ocasión especí- guo Testamento en latín anterior a la Vulga-
fica por un artista de mérito considerable. ta, que posiblemente abarcaba desde el Pen-
No hay duda de que otros calendarios ilus- tateuco hasta los Profetas y ahora está com-
trados en forma de códice circularían en puesto por trozos de los capítulos 10 y 15 de ~ Notas entre O. del Traductor.

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CÉS.A...RES '1

"'I""'Jf'"'~ más puros a pno;sent<3T


Ul11TIC<laa en la parte CleJlantera,
cuán rápidamente
sarcófagos <<de colnrnnas» su coherencia ar-
zado quitectónica se asimilaron a Ulla serie «de
moen friso», la de cuyos ejemplos se halla
las artes. subdivide en dos
ron nuevo uno o dos órdenes de
ciones del «de derivado de la tradición de las ca~
[27], de hacia 340, actualmente en Siracusa tacumbas, ofrece, como hemos visto, una
pero casi con certeza esculpido en Roma, miscelánea de pequeñas escenas sin relación
contiene retratos de Adelfia y de su esposo, entre sí y carentes de cualquier intento de or-
28. Escenas del Antiguo Y el Nuevo Testamento. Sarcófago de mánnol dejtmio Basso. Roma, c. 340.'Roma, enmarcados por una concha y encastrados ganización espaciaL El desarrollo del friso de
Grutas Vaticanas (Hirmer Fotoarchiv). en el centro sobre un doble friso que repro- dos órdenes en Roma es obra aproximada-
duce una mezcolanza de escenas 'del Anti- mente de una generación y culmina en los
guo y del Nuevo Testamento. La atmósfera años cincuenta en los sarcófagos de los Dos
v rlP Tnn~n R~<::<;;n PT1
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~" ·~·-···-···- ---· ----- -- .... ---------- ---r-
tr.t':'llmontP rHft=~1".::>T1t¡;:¡, rfc. 1".:1 n::~t!rPnrÍ-::'1 ÍmnP- l-TPn-n~nllc: ff)()l
~~----~A---~~ l-"-•J J --.J----~ -~----]

mo caso uua síntesis de las tradiciones «de


¡:.:..::tP 1íltl-
--- ---- -••

rial de los sarcófagos de pórfido, pei·o hay no


obstante una aproximación marcadamente columnas» y <<de friso». El sarcófago deno-
mundana. Los nobles esposos y los genios minado de Estilicón, en San Ambrosio de
alados que portan la tabula ansata a que res- Milán, es un tipo «de puerta de ciudad», de
ponde el nombre de Adelfia dorninan la tri- una calidad considerable; contiene una so-
vial y humilde expresión de las creencias pa- berbia visión de Cristo y los apóstoles dis-
leocristianas. Por otra parte, el sarcófago de puestos de un lado a otro de la partE: delante-
Jmúo Basso 359), actualmente en las ra [30]. Dado que el mármol ha sido identifi-
Grutas Vaticanas [28], es de gran calidad y cado como procedente de una cantera de las
muestra menos rigidez y decadencia que el proximidades de Como, parece razonable
sarcófago de Adelfia y más sentido del espa- suponer que el sarcófago fuera ejecutado en
cio, del volumen y de la traducción plástica Milán o cerca de esta ciudad. Estilicón, co-
de figura y drapeado. Se ha conservado un mandante supremo de Occidente, amigo y
número considerable de sarcófagos paleo- hombre de confianza del emperador Teodo-
cristianos; ha habido intentos de clasificarlos sio I, que estaba casado con su sobrina Sere-
en razón a sus afinidades estéticas e icono- na, cayó en desgTacia en 408, pero el sarcó-
gráficas, sí bien algunos eluden obstinada- fago es con certeza anterior a esta fecha, sien-
mente semejantes tentativas. El grupo <<de do la suya probablemente entre 387 y 390.
Bethesda>>, la mayoria de cuyas piezas han Los ritmos firmes y mesurados, el mayor
29. Escenas del Antiguo Y el Nuevo Testamento. Sarcófago de mármol de los Dos Hern1anos. Roma, mediados sentido del modelado, la monun>entalidad
del s1g!o IV. Roma, Museo Lateranense (GaJl Mus. Vaticani).
sido encontradas en Galia, parece proceder

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PALEOCRlSTJANO BIZP...NTINO ARTE PALEOCRJSTIAl'\10: ROMA EL LEGADO DE LOS CÉSfo.RES •

31. Cristo entronizado entre apóstoles. Sarcófago de mármol del obispo Lberio JI!. Rávena, segunda mitad del.
siglo rv. Ráuena, San Francisco {Hirmer Fotoarchiv).

30. Cristo enseñando a los apóstoles. Sarcófago de mármol de Estilícón {?). Milán, fmes del siglo N. Milán, San
Ambrosio (Hinner Fotoarchiv).

de la forma, todo apunta a la general recupe- una trinidad de corderos entre palmas, como
ración de las artes que tuvo lugar en Oriente el de Constando III (m. 421 o 422) en el
y en Occidente durante el mandato de Teo- mausoleo de Gala Placidia [32], o pavos rea-
dosio el Grande 19• les y pámpanos a ambos lados de un meda-
Los sarcófagos de Rávena son por lo gene- llón esculpido con un crismón y las letras
ral más sencillos de composición, consistien- alfa y omega, como el del obispo Teodoro
do ésta en un Cristo con apóstoles en arque· en San Apolinar en Classe [lOO]. La calidad
rías, de pie o sentados, como el del obispo de la talla es con frecuencia mayor de lo ha-
Liberio (m. 387) en San Francisco [31]; la bitual en los sarcófagos de los siglos IV y v, y
traditio legis entre palmas, como en el sarcó- los investigadores han sugerido sin tardanza 32. El Cordero de Dios entre apóstoles representados como corderos. Sarcófago de mármol de Constancia III
fago de san Rinaldo en la catedral (420-30); una influencia de Constantinopla, la cual pu- (m. 42! 0 422). Rávena, primer cuarto del siglo v. Rávena, San Vital, Mausoleo de Gala Placidía (Folofast·Bologoa).

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EL LEGADO

33. Sarcófago Smigi.ízeL ~\'lá1moL EncontTaclo ceTca de Fenarí


Isa Djami. Constant inopla, segunda mitad del
siglo JV. Esiambul, }Juseo Arqueológico (Hinner Fotoarchiv).
~

que recorda r el un ilirio llamado Pedro,


era comtm en no se tertnil1ara hasta
diferencia tal vez esté en que la talla pro- época papa III quien,
ceda de Lm taller cortesano. A juzgar por los según el Líber Pontificalis, la consagró. Algu-
fragmentos de ornamentación que han que- nos estudiosos han sugerido el origen nor-
dado de la iglesia de Santa Sofía de Constan- teítaliano de las puertas, quizá por la compa-
tinopla, reconstruída por Teodosio II tras el ración con las puertas de madera que hay en
incendio de 404, hay claras semejanzas entre San Ambrosio, talladas con escenas de la
la escultura de Rávena y la de Constantino- vida de David; sin embargo, estas puert<\s se
pla. cosa que sorprende pn<:"o considerando hclL:t hu11dida.s en e.stadu frag1nentru.i;o y
los estrechos vínculos que había entre ambas son muy diferentes en estilo. Otros han visto
cortes. No obstante, no hay en Rávena nada influencias sirias, pero no hay motivos para
compar able a la pura belleza y la sutileza téc- dudar de su origen romano. De los veintío-
nica del sarcófago Sarigüzel [33], actualmen- , cho paneles oiigínales sólo han quedad o die-
te en el Museo Arqueológico de Estarnbul, ciocho y el principio que rigió la selecció~ de
realizado en la segunda mitad del siglo rv. las escenas es por tanto difícil de detertninar.
Los ángeles que portan el crismón en una Alguno s tem¡¡s siguen siendo enigmáticos
guirnal da se clirian concebidos dentro de pero, en lmea.S generales, el program a pare-
una plena tradición clásica; el escorzo, el ce combin ar paralelismos entre el Antiguo y
tratami ento de los ropajes y de la cinta que el Nuevo Testamento con escenas de laPa-
hay bajo la guirnald a y el asombr oso senti- sión y la Resurrección de Cristo. En la Ado-
do espacial no tienen rival en Occide nte y ración de los Magos los sabios se aproxim an
anuncia n la época en que Constan tino seda a la Virgen forrnan.do LIDa flla semejante a la
el cenit de la civilización durante LIDos seis- misma escena en algunos frescos de cata-
cientos años 20 • cumbas y en sarcófagos de Roma. El estilo
Las puertas de madera de Santa Sabina en de la talla de madera puede compar arse
Roma [34] datan probabl emente de poco ~ también con buen número de marfiles al pa·
después de 432. Una inscripción en mosaico recer produci dos en Roma2 I.
que hay sobre las puertas afirma que la igle- Probab lemente las tallas en martll más 34. La Multiplicación de los Panes y los Peces, detalle de las d
puertas e mad era, c. 432. Roma, Santa Snhína
sia fue construida en tiempos del papa Celes- hertnos as de la época paleocristiana proce- {Anderson; Mansell Co!lection).

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mc!isc:ulib!E:menl:e rúnlanO.
que representa a las Marias en el
ero, antes en la Colección Trivulzio actual-
mente en el Castillo Sforzesco de [36],
está estrechamen te relacionado con un dípti-
co con figuras de sacerdotisas ofreciendo sa-
crifícios ante unos altares, para dos
las familias paganas más de
Roma, los Nicómacos y los Súnacos,
de Probiano, una ex¡Jresió·n
de su cargo de vicario de Roma, que astrmió
hacia el año 400. El grupo, que incluye el
díptico Esculapio-Higieia de Liverpool y un
pequeño cofre conservado en la Biblioteca
del Arsenal de Paris, demuestra que a pesar
de la tenacidad pagana de los círculos roma-
nos los talleres servian tanto a la nueva como
a la antigua religión y que a fínes del siglo rv
hubo una renovación de la excelencia hele-
nística, tal vez previsible en el siglo de oro
del humarúsmo paleocristiano. Un relieve
de la Ascensión [37] actualmente en el Baye-
risches Nationalmu seum de Mrmich, y posi-
blemente un díptico que muestra a Adán en
el Paraíso junto con escenas de la vida de san
Pablo pertenecen quizá al :nlismo grupo ro-
mano. El tema de la Ascensión tiene hasta 36. Las Marias en el Sepulcro. Panel de marTil. Romct,
cierto punto un paralelo en las puertas de fines del siglo IV. Milán, Castilln Sforzesco (Hirme·
madera de Santa Sabina, excepto en que los Fotoarchiv).
ángeles de éstas aparecen fuera del cielo
para conducir a Cristo a su interior. El bello
díptico de Adán y san Pablo ha sido compa- escenas de la Pasión y la Resunección de
rado también en cuanto a su estilo con las Cristo que se conservan en el Blitish Mu-
puertas de Santa Sabina, pero es tal vez más seunL Es posible que dichos paneles no se
reveladora su comparación con el cofre de hallen muy dístantes del díptico consular de
Brescia y con el grupo romano de marfiles. los La.mpadii del Museo Cristiano de Bres-
Algo posteriores pero estrechamente ligados cia, quizá de hacia 410. Puede asignarse una
al díptico Probiano parecen los paneles con fecha entre 430 y 440 a los paneles de Berlín-
29/208
37. Las Mmias en el Sepulcro y la Ascensión. Panel de marfil. Roma, fi11.es del siglo N o principios del v.lvfuniclz,
Bayerisdzes N"ationalmu.sewn
38. Seis MilagTos de Cristo D ·tptl.CC> d~ marfil. Roma, tercer cuarto del siglo v. Londres, Victoria andAlbnt Museum.

30/208
60 o

una dama romana de alto


taba casada con '-'C'-'"'"'-"u,
gran familia de los
taba destinado
a una inscripción
en pero
compone representaciones de
nereidas, tritones y monstruos mari-
en ya no
nos_ Corno era de esperar, están presentes los
atribuir a los romanos, y
retratos de Proíecto< y su esposo y, taJ vez, la
aunque se conocen cuatro dípticos <Consula- entrada de la novia en casa del marido. En los
res auténticos -Basilio (480), Boecío lados del cofre se retrata una vez más a Proiec-
[66], Sividio y Rufo Gennadío Probo ta en compañía de sus doncellas. La antigua
Orestes hay una marcada decaden- costumbre pagana de conducir a la desposada
cia en cuanto a calidad y el último no pasa al matrimonio en una procesión con cantos y

39. Cofre de Proiecta. Plata. Roma, fmes del siglo v. Londres, British Museum.

40. La Multiplicación de los Panes (?). Relicario de plata. Se cree fue enviado por el papa Dárnaso a
san Ambrosio con reliquias de los apóstoles. Roma, c. 382. Milán, San

danzas fue continuada por los cristianos; mu- es típico del renacimiento artístico teodosiano,
chos de los aspectos sociales de la vida pagana clasicizante en espíritu y sin embargo con las
fueron adaptados de forma natural. El peque- formas modificadas con arreglo al lenguaje
ño cofre de plata de la iglesia de San N azaro teodosiano, suspendidas en el espacio; los ro-
de Milán, fechable a partir de 382 aproxima- pajes se desLizan sobre ellas en blandos plie-
damente, época en la que se entregaron reli- gues y los rostros son redondeados y de suaves
quias a la iglesia, es totalmente cristiano en ico- contomos. En el tesoro de Traprain L.1.w, ac-
nografia y carácter [40]. El estilo, no obstante, tualmente en el Museo de Antigüedades de

31/208
acontecimientos del no
ron sino intensificar carácter Ciistiano
de nueva fe. Al del la ciudad. En el curso de las controversias
mni:tdo clásico se añadieron tradiciones nuaria Pero, ligiosas los monjes de los alrededores mani-
judías helenísticas y entre los siglos m v se estaba organizada seg(m el modelo de festaron en su mayor parte simpatías mono-
fue configurando paulatin2..mente un ciclo la administración civil, el obispo metropoli- fisitas, pero los obispos de Jerusalén se
ilustrativo cristiano de not<Lble complejidad. tano de Palestina residía en Cesarea y los mantuvieron por lo general dentTo de la or-
D!Cho ciclo no estaba necesariamente Ügado de Jerusalén quedaron bajo su juris- todoxia.. Juvenal, obispo deJemsalén, se in-
alas Escrituras, pero podlia reflejar los eru- dicción. La comunidad cristiana era peque- clinó en un principio hacia la hereJía, pero su
ditos comentarios de los Padres de la Iglesia ña se contentaba con utilizar como iglesia visita al concilio de Calcedonia en 451 lo
y los hábitos y gustos de la corte imperial, <'éoÍ una de las casas de monte Sión, entonces un condujo de nuevo a la ortodoxia y, sin duda
como las enseñanzas filosóficas judías y pa- suburbio fuera de los muros de la ciudad. como recompensa, fue nombrado posterior-
En tiempos del emperador Teodosio Con la coronación de Constantino, la peque- mente patriarca, con a.utmidad sobre su anti-
Grande el nivel de excel·2ncia artística co- ña y provinciana ciudad guarnición recuperó guo superior, el arzobispo de Cesarea. Toda
menzó a elevarse una vez más y Constanti- de inmediato su antiguo nombre y fue objeto oposición monástica era aplastada por las
nopla mostró signos de suprem~cía artística. del generoso patrocinio in1pe.rial. Constanti- tropas impeliales, pero la semilla de la disi ·
S1 el arte cristiano que surgía de las catacum- no hizo de Jerusalén la Ciudad Sémta de los ciencia nm1ca fue destruida. Finalmente, ju-
bas y de las casas-iglesia del siglo m se reves- cristianos. En el concilio de Nicea, en 325, díos y herejes recibirian a los invasores per-
41. La Caída del Hombre. Vinajera de plata tía de púrpura por voluntad de Constzmtino, el obispo Macario de Jerusalén despertó el sas y árabes como libertadores de las cons-
encontrada en TrapraL.t L:nv. Probablen1ente Roma. hacra fines del rv, dmante el mandato de interés de la Augusta Elena por los olvidados tricciones de la miodoxia. A pesar de estos
fines del siglo p: G pincipios del ',/_ E:limÓu;go, Jiiuscum !a púrpura empezaba a lugares que la tradición asociaba a los últi- conflictos, la ciudad gozaba de prosperidad.
ofAntiquities.
ser por la luz de la nueva fe. mos días de Cristo. Su viaje a Tierra Santa }•,demás de atraerse a los peregrinos, Jerusa-
fue recompensado con el descubrimiento de lén se convirtió en lugar de retiro para las
alg¡mas reliquias sagradas, incluyendo la grandes damas romanas y para los cortesa-
V era Cruz v los Instrumentos de la Pasión nos que ya. no disfmtaban de favor en Cons-
-descubn:n:tientos que fueron aceptados sin tantinopla. Tras ab<mdonar la corte en 438,
ser públicamente discutidos y que evidente- la emperahiz Eudocia, esposa de Teodosio II,
mente satisfacían la necesidad de disponer hizo de Jerusalén su hogar. A..rnplió las mura-
de objetos de devoción tangibles-, y Elena llas de la ciudad y edificó una iglesia en ho-

32/208
rostros y formas parece haber un retomo
al clasicismo teodosiano. la or:gar1ízación la ciudad, cuya firme
pequeñas marionetas sus de de las escenas dentro cirnm- vera <tetuación en los momentos
estilizados rostros y drapeados y su efecto es- ferencia del plato, en el profundo cincelado bía sido enteramente admirable; a
quemático serían probablemente objeto de de los arrugados ropajes y en la vivacidad de Capadocia, el prefecto pretmiano en Orien-
la aprobación de los Augustos Justíno y So- las fonnas humanas y animales se evocan tra- te, y al cuestor Triboniano. Estos dos últimos
fía, que debían de estar al tanto de los estilos diciones a(m más antiguas: el arte de Augusto, ministros causaban profimdo desagrado a la
helenísticos dominantes en Constantinopla AcLriano y los Antoninos. Así, unos setecien- aristocracia, pero no hay razón para pensar
por las mismas fechas. Con los intentos de tos años después de la Paz de la Iglesia la ima- que fueran especialmente impopulares entre mí se refiere, m e
evocar la imagen religiosa sin peligro de sus- gen Clistiana y el arte secular alcanzan tanto la las clases infe1iores, y es posible que la agita- que la púrpura es una
citar la protesta iconoclasta se iba estable- smtesis como la identidad11 ción contra ellos fuera fomentada por los pa- AJ momento los asistentes cobraron áni-
tricios. Quizá recayeran sospechas también mos. No se podía conilar en la real
sobre Hipacio y Pompeyo, los sobrinos del pero Belisario, comandante supremo de
anciano emperador Anastasio, pues se les or- Oriente, y Mundo,
denó abandonar el palacio y, de hecho, Hi- cum [comandante en
pado fue aclamado como emperador al día gieron cJ
siguiente. El sexto día empezó a parecer que de guardia y sorpr:ertcuercm
la consigna de los amotinados, nika (ivencei), rermido. Se dice que en la matanza
había sido bien elegida. Justinia:no, domir,a- ron treinta mil personas.
do por el pánico, requirió consejo. Todos sus yo fueron arrestados y al día sí
ministros le recomendaron que huyese del guiente, y sus cuerpos, como los de las víc-
Palacio Sagrado y de la ciudad, hasta que in- timas de tantos y sultanes
terviilO la emperahiz Teodora, a la cual el posteriores, fueron arrojados al mar. Los pa-
fimcionalio Juan Lydus juzgaba <<supelior en hicios que les habían apoyado f'ueron deste-
inteligencia a todos los hombres que habían nados y sus propiedades conüscadas. J ustí-
existido hasta entonces». Pro,copio repite lo niano raras veces abrigaba sentimientos de
esencial de las palabras que pronunció aquel venganza durante mucho y poste-
día crucial: «En cuanto a si está bien que una lionnente, según Pro copio, les a to-
mujer destaque entre los hombres o muestre dos ellos, incluidos los hijos de
atrevimiento donde otros vacilan, no creo Pompeyo, «tanto las distinciones que ame.,

57/208
más que por UI1 "nonirp,-rn Santa Irene fue iniciada en
mio de T ralles en «el más instmido !a basilica anterior~ Se
se en la denomil1ada cienoa mecánica no sola~ tmcciones o reparaciones
en gale~ mente de todos los hombres de su tiempo un color verde, fresco conro elrnar, o cendio en 56-±, y más reparaciones tras un te~
rías, era de una iconoclasta. Por lo sino de todos los de muchas generaciones bien como azules flores de centeno entr~e la r-remoto que tuvo lugar hacia 7.±0. Hoy en
que sabemos no había mosaicos con imáge~ anteriores» «aplicó la geometrú hierba, con una ráfaga de nieve acá y allá, en día, la basílica, con su bella cúpula, es poco
nes, sino t<L'l sólo extensiones de teselas de a la materia sólida,, la iglesia e> suave contr·aste con la oscura y brillante su- más que una imponente concha que contie~
técnicamente atrevida, perfecta en armonía. Los grupos de columnas de la nave ne vestigios de una cruz iconoclasta de mo~
oro rodeadas por franjas de decoración floral
y las galetias están enlazadas por una malla saico en el ábside, pero por lo demás fue
y veget'~~~L<LS fonnas de los capiteles y la re~ <<maravillosa y aterradora» y una de las ma-
!ación entre los detalles arquitectónicos y los yores de la cristiandad. Era una idesia corte- horizontal de hojas de acanto estilizadas que despojada de su omamentación . La iglesia
motivos om<Lrnentales constitnyen bien una ~ana~ El vasw centr<J abvarcado' por decir que de los Santos Apóstoles fue reconstruida en
el solar del Apostoleion de Constantino ha~
innovación bien un cambio de ~resentación. la enorme por las una nueva for-
tradicional se' convierte en ba reservado al ciero del Pacri8xca ma de cesta y en los cuales abundan les mo~ cía 536 dedicada en 550. Hacia el siglo x la
El
La emperatriz y su cor~ nogr~amas deJustiniano y Teodora. El efecto iglesia estaba necesitada de reparaciones y se
una artística sobre la cual se extiende rador con su
estilizadas en mar- tejo tomaban asiento en la galería del extre- ele conjunto era rico en luz y color; reforzaba acometió alguna reconstrucción poco des~
una met2Jica red de
mo occidental. frente al distante altar. El esta riqueza el plateado que se ele- puf>s de 960. Fueron precisos más arreglos
cado reLieve~ Posteriormente, en otros edifi-
se convertilian en remo~ vaba en el dividido en tres gradas, en 1300, después del interregno latino,
cios, estos público -y urro pregunta cuántos asisten-
por encic-na del altar dorado; el iconostasio pero en el siglo xv la iglesia se hallaba en
linos de acantos que parecen agitados por el tes del pueblo comÚl1 eran admitidos en el
plateado que se alzaba ante el presbitelio; las estado de ruina. Cuando Buondelmonti vi-
viento, ricos, ondulames y fantásticos. La or~ V I - quedaba confinado a ¡Jgunas de
lámparas de oro que colgabar1 entre colum- sitó Constantmopl a en 1420, la iglesia de
namentación, casi siempre derivación de la las naves laterales y galerias. Una vez más
nas sobre el altar, en las naves laterales y en los Santos Apóstoles era «ecclesia ian1 de~
fmma del acanto, puede rebosar del bloque carecemos de testimonios que sugieran la
las galerías; las coronas votívas de oro sus- rupta>>. Finalmente, todo el edifido fue de-
de ilnposta y del entablamento, extendién- presencia de imágenes religiosas en el mosai-
pendidas sobre el altar; el gTan púlpito reves- molido en 1469 a fin de dejar sitio a la mez-
dose en dirección contraria al ilnpulso verti- co que cubria la parte supelior de las pare-
tido de marfil con mcmstaciones de plata, y quita erigida en honor de Mal1omet Il el
cal de la columna o pilar. illrededor del edi- des, bóvedas y naves laterales de la iglesia~
las cortil<as de seda y oro. Había probable- Conquistador (al Fatil1). La de los Santos
ficio discurre una soberbia inscripción alusi- Había amplias superficies de teselas doradas
mente ilnágenes aisladas. Pablo el Silencia- Apóstoles era una iglesia de gnn importan-
va aJustiniano y Teodora que se prolonga a rodeadas de ramas foliadas, frutos y oma-

58/208
116.

una deso~p•cJ6n
1203, pero como la rracenos no PU'dl'enm aJonJvE:ch.ar:;e
bizantinos el texto es que la región y utilizar
ilustrador desde un punto de vista histórico 3 exportación gar como base para invadir en secreto las re·
giones que se extienden hacia Palestina». Ac· tradiciones artesanas
tualmente la iglesia de Justiniano, que se ha· no carece de interés observar
8~. Ltt :r~~nsfisrura~ión. Mosaico del ábside. Entre 548 y 565. Monte Sinaí, monasterio de S'anta Catalina, iglesia.
(ExpedJcwn de Alejandria, Michigan y P1inceton al monte Sinai). !la dentro del monasterio de Santa Catalina, cía a las formas, la
en el monte Sinaí, es una de las mejor con· ción de los muslos y la rnm1V'''wrnn
servadas de todas sus empresas. Las insc1ip· forma por medio ele una de yu.xtapo·
ciones alusivas al emperador y a su «difunta sición ele las pmies componentes, tienen su re
emperatriz» y al arquitecto Esteban de A:ila es· flejo en las escenas de género que aclaman f'l
tablecen una fecha entre 548 y 565. Como en suelo de mosaico conservado en el Gran Pala-
las iglesias de Constantinopla, las paredes es· cio de Constantinopla fechado
tán revestidas de paneles de mármol esmera· blemente en la segunda mitad del
damente conjuntados, pero a diferencia de Atmque no testimonio de patrocinio
Santa Soffa el ábside fue decorado con una imperial directo en h edificación y decora·
magnífica representación de la Transfigura· ción de las Rávena es el
cióh en mosaíco [85]. Cristo aparece entre de la
Elías y Moisés, una titilan te epifanía en b!an·
co y oro emnarcada por una mandarla en
distintos matices de azul de la cual emergen
anchos rayos de luz. Debajo de esta apari· en el periodo formativo de su vida, constm·
ción, destinada a inspirar veneración, los yó y decoró bajo la influencia de la
apóstoles Juan y Santiago se arrodillan y ha· metrópoli. Con toda seguridad utilizó trabel·
cen ademanes de asombro y aclamación; jadores locales. Es inevitable halíar en todos
bajo los pies de Cristo se recuesta san Pedro. los monumentos ele Rávena una c.u.wtJ<Cid
Toda la escena está enmarcada por franjas síntesis de tradiciones imperiales ele la corte
que contienen medallones; éstos a su vez en· teodosiana, los legados de Roma y Milán y
marcan bustos de los doce apóstoles, dieci· la nueva corriente de inspiración
séis profetas, el rey David y dos beneficia· de Constantino. Teodorico, cuyo ministro
dos, Longinos el Hegoumenos y Juan el Diá· era Casiodoro, era el ejemplo clásico de bfu·.
cono. En las enjutas, dos ángeles vuelan baro ilustrado. Aunque de fe arriana, era im·
hacia un medallón en cuyo interior se halla parcial en materia religiosa. Reconoció la

59/208
'l

resúmenes nanatívos recuerda la


ábside de San de

Rdüerw.
A:-queológíco t\lemán, Roma).

Últiln2\ Cena. l\iosaico la nave. Principio~ dd siglo 'vT Rdz C:W.


1 finstin1to
;\_rqueológico :\Jemán, R0ma}

deco-

más ?Jta, por enci-


sensible <tl m<~ de las Yentanas, consta de una serie de
pensamiento patricio Italia. Así, la iglesia veintiséis --trece a cada lado de la
de San Apolinar :;fuevo. en un prü1cipio de- nave- que represeman escenas de la vida
dicada al Salvador. una cortesana de Cristo, las más conservadas en
adosada al palacio, rc1e construida sobre una nwsaico. Cad2, se flanqueado por
basilical occidental utilizando una téc- motivos cuya semeJanza da lugar
nica de ladrillo originaria de l\1ilán, y reves- a un ritmo: el motivo es tma especie de ni-
tida de mánno! por trabajadores traídos. se- cho coronado :JOr una crucecita de plata

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mosaístas.
los Ortodoxos
88. Procesión de v-írgenes. Mosaico de la nave. Entre 565 y Sh9. Rdztt7W, San Apolinar Nuevo {Inslituto
Argueológico Alemán, Ron1a)

Entre las ventanas superiores, la segunda \íirgen el Niüo entronizados y adorados vado influencias constantinopolitanas en las tuosa procesión.
franja presenta figmas aisladas de apóstoles y por los Magos, y al otro lado unos representaciones de Cristo la Virgen, que de los Ortodoxos, no obstante, los
profetas. La tercera franja, la más amplia y mártires avanzando en procesión hacia Cris· datan de la época de Las ví:rge· ca.minan en dirección a un altar-trono con
sorprendente de todas [88], muestra a un to entronizado desde el palacio ele Teoclori· nes y mártires y los no son de esa colgaduras y un almohadón sobre el
lado una de vírgenes avanzando co. Las van ataviadas con de época. Tras la reconquista bizantina en 540, yergue una cruz
desde Classis, el puerto de Rávena, hasta la investigadores han la iglesia abandonó finalmente el anianismo masía, <<el trono cielo>' Inen

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Cristo entronizado entre san el obispo Eclesio. Mosaico del ábside. Segundo cuarto del siglo vr.
S9. E! Bautismo Crisw: debajo, los ~tpóstoles. lv1osaico de la cúpula Pnnclpios del siglo \T
Baptistr:ritJ
Réena, San Vital (Hirmer Fowarchi' ).
A;"~"W!lO.l (Fowfast-Bologn2."·.

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y

9!. El Sacrificio efe Isaac. Mosaico del tímpano izquierdo. Segundo cuarto del siglo Rávena, San Vital (Instituto
Arqueológico Alemán, Roma).

el séquito imperial en el ábside; su cátedra parte, se utilizan al parecer lrabaíadores loca-


de marfil, que lleva su monograma, se con- les y gran parte del material empleado es
serva actualmente en el Palacio Arzobispal. también local, si bien los ladrillos imitan los
De planta central, con un ábside, un nártex y de Constantinopla y es posible que el arqui-
galerías, San Vital es incuestionablemente tecto fuera un lLctino qJle hubiera realizado
bizantina en su concepción y a menudo ha un aprendizaíe en la metrópoli. Una vez
sido considerada como una edificación her- más, la mayor gloria es la decoración de mo-
mana de Santos Sergio y Baca de Constanti- saico y mánnol del presbiterio. Dado que el
nopla. El plan es bastante similar, pero la obispo Eclesio se halla representado a la iz-
constmcción es más sutil que la de la iglesia quierda de Cristo en el ábside [90], puede
metropolitana, con su imponente manera de afirmarse que esta parte de la decoración
lanzarse al espacio, su refinada nobleza, su mosaistica data de la época en la que él vi-
luz acariciadora. No hay duda de que los fus- vió, pero muchos expertos consideran que
tes y capiteles de las columnas fueron impor- toda la decoración fue realizada en tiempos 92. Justiniano y su séquito, incluyendo al arzobispo Max:imiano. Panel de mosaico del presbiterio Probablemente
tados de los talleres de Proconesia. Por ot.ra de Maximiano. Cristo, sin barba, con el ca- c. 547. Rávena, San Vital (Fotofast-Bologna).

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clero,
encuadernado
su

fZ'LTI'tQS-
JanceO
dado la vuelta de repente, como
hombre, para enfrentarse al e,ue:LL-ctuur
este balanceo y giro
los n:liembros del cortejo i1npe1ial zo por transmitir mm sensación de intensidad:
mirada, de las dmras posan la mimda en la Au-
gusta otia..s mi.rm-l en diferentes direcciones:

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realidad desacuerdos sobre
del Libro de Ceremonias de Constantino VII,
cnr11nirlonn en el y no es preciso dete- y se a
nernos en ellas aquí. Lo más probable es que se deteriorase, vez como
los paneles manifiesten el interés por la re- consecuencia de una limpieza impmdente.
ciente reconquista bizantina de Italia, así En 1919 la silla fue de nuevo reconstruida y
como el apoyo al virrey Maximiano, un can- se recuperaron algunos que habían
didato imperial, la entrega de a la ido a parar a otras colecciones; en 1956
de San Vital la acentuación de las llevó a cabo una. restauración Las
esferas de el el sa- marcas para el que se encuentran
cerdotium. Es cierto que Justiniano en el reverso de los son letras
nunca fueron a Roma; debieron enviar cm1tem1:Jorán•eas de talla. Mientras que
retratos desde Constantinopla con el fin de mayoría los estudiosos ha mosrrado acuer-
que los copiaran en mosaico a modo de lau- do respecto a la fecha, poco anterior a 547, ha.
raton para allrmar la presencia imperial, y, habido considerable controversia en cuanto al
dado que Teodora murió en 548, fueron se- lugar de origen: A.ntioquia, Alejandría, Rá-
guramente realizados a tiempo para la dedi- vena, Constantinopla. No cabe duda, sin
cación de la iglesia por Maximiano en 54 T. embargo, de que ha de ser considerada en
De todos los regalos enviados porJustinia- relación con el Barberini, partes de al-
no a su virrey Maximiano sólo se ha conser- gunos dípticos imperiales, el díptico sagrado
vado uno: rma cátedra de marfil con el mo- actualmente en Berlín y la gran bandeja de
nograma del obispo tallado en la parte de- plata del obispo Patemus [79], que ofrece in·
lantera. Además, la silla de Maximiano es la teresantes comparaciones con la decoración
única de la época paleocristiana conservada de la silla -obras oficiales todas ellas cuya
casi completa. Los paneles de marfil tallado procedencia de Constantinopla parece al1o-
que cubren la armazón de madera presentan ra segura- y con fragmentos de tallas de
una serie de estilos de fuerte tradición hele- mánnol del Museo Arqueológico de Estam- 9•1. Silla de Maximiano. Marfil. Constantinopla, c. 517. Rdrena, Museo Arzobisjwl (Hirmcr Fotoorchov).

65/208
bizantino en Italia más concretamente de
Transfig-uración 1\-íosaico del ábside. Poco

en fonna de cruz on1ada con casi iconoclasta, de la


niendo lL'la gran cruz entre debajo de ella tres corderos que representan
remoto u En el arco, encima de las fi- a Pedro, Santiago y Juan [95]. Entre las ven-
los santos Cosme y Damián, m1 tanas del ábside están representados los obis-
barbado cabellos, entro- pos de Rávena, muchos de los cuales están
como un símbolo enterrados en la Los mosaicos del
historia y el estilo pa- arco, que datan del VII, posible-
side han sido restaurados con una notable mente incluso IX, comprenden un busto
leo bizantinos, como un monn,.rnenw qne se
inserta en la tradición tardia sin fa]¡a de sensibilidad. San se halla de Cristo Pantocrátor en un medallón que
no pertenece a la ele el centro, cJn seis corde- aparece en el cielo junto con los símbolos de
día. como una obra a cada lado, en un idealizado; so- los evangelistas; abajo, doce corderos salen
bre él aparece una gTan cruz adornada con de Belén y ele Jerusalén y se dirigen hacia
al l1elenismo tan constante en la metrópoli,
CListianO en Y Sin Pnnn"rcrn dentro de un medallón con estrellas, Cristo; más abajo, palmeras. A ambos lados
entre los bustos de Moisés Ellas, que emer- del ábside, tmos arcángeles en traje de corte
herencia, como u11 símbolo
combinado de sacerdociurn e de los cielos -una curiosa metáfora, enarbolan una bandera con la leyenda «ha-

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96. Constantino rv Pogonato otorgando privilegios a la iglesia de San Apolinar en Classe, acompañado por sus
hermanos Heradio y Tiberio, su bijojustiniano Il, el arzobispo Reparato, un sacerdote y tres diáconos. Panel de
mosaico del ábside. Entre 668 y 685. Rávena, San Apolinar en Classe(Fotofast~Bologna).

67/208
:¡g Pavos un pámpano que
siglo RdL'UW> San Apolinar m

estuvie-
su Vllelta a la or-
parte, los mos2jcos del áb-
consideració n

rece en
DS. San lmdrés; detalle de la franja mosaística del arco
que los mosaicos
del ábside. Mediados del siglo V1. Lynthrakomi, Panagia
Kanakaria (Departamento de Antigüedades y 1\{useo muchas zonas
su estilo 1<)0. Sarcófago del arzobispo Teodc.ro. MármoL Siglo V1. Rávena, San Apolinar en Classe (Hím1er Fotoarchiv).
de Chipre)

68/208
y

dos de un ánfora,

102. Sarcófago del obispo Félix

101. Ambón del obispo Agnellus. MármoL Entre 1556 y !569. Rávena, catedra/(Fotofast·Bologna).

69/208
Los) es con gran y
hace pensar en la calidad inferior del estnco corde1:os que conver-
encuentra hacia mediados del v an~iba se manifies~
para nosotros nuc~
baxbado, con cabellos
vestiduras blancas y
tm altar de~
das y mano
!ante de una cruz; al pie del altar hay un
da mientras levama la derecha en
:.-e:rt,ctle en medio del cielo rollo; a ambos lados están los siete brazos del
de aut01idad. sólo
k mano de candelabr o los cuatro
[103], del cual emergía los
:m1bos la~ dos de los símbolos de
Dios sostenien do una corona. los veinticuat ro an-
de san ;\1ateo
dos san Pech·o re~
cianos coronas han
n1anes de aclan1J. ción
ducidos a un mínimo
tos titulares Cosrne y
los mosaicos de san Cosme y 104. La Virgen y el Nifio entronizado s entre san Félix
san T eodoro Stratelates -en lo esenci2l un
son de los más bellos y san Adaucto y acompaiiados por Túrtura. Pintura
arco con mosaicos que revelan que al Féli' fV, en las
fueron mural, c. 528. Roma, calaC11mba de Comodila, iglesia de los
comparar la
tradiciones romanas estaban empezan~ LX durante Santos Félix y Adaucto (Pont Comm di Arch. Sacra).
a acusar el impzccto de rmovatio que te~ Cristo con la del Cristo transfi~

70/208
y

106 historia de Rebeca. De del Libro del Génesis, PAS


Constantinopla., Viena, Osterreichúche Nationa!lJiblictlu:k

sido controversia. La copia de la ros y animales ponzoüosos,


Materia de Dioscóridcs hecha en Cons· siete miniaturas que
l:antinopla en 512 para la princesa Juliana autor, tm médico y boticario de Cilicia que
Anicia -nieta del emperador Valentinía· vivió en el I, dos
no III y esposa de Areobíndo, cónsul en 506- famosos, y otro retrato de
conliene unas 450 de pája· Anicia sentada entre la

71/208
,,1

que 'e kían clm2nte la Cuares-


del ciego, la historia del
buen sd.J.-naritano. ]a resurección de Lázr1ro)
pm tanto que
cm1erg;encta:> entre los expertos
il pnJCEodt:n<:ra del manus- la
crito de unos han _/\ntio-
Menor; otros se
Pero a fines de !a presenta a su padre al Faraón_ De una copia del Libro del Génesis, MS_ TheoL gT- _31 foL !3.
biz,mtina un códi- das elección entre Probablemente Constantinopla, siglo Viena, Ostcrreíchisclze Nationalbibliot!zek.
Dentro de esta secuencia_ falta_n varias
del códice así como las tablas canónicas, -,-ió a encuademar en fecha se alte- textos relativos a la escena neotestamentaria
un fo:ontis con bustos de los ró el orden; aquéllas ocupan b mitad supe- que hay encima; en dos casos esta escena
dentro de un marco circular_ rior de la mitad inferior está de- ocupa toda la página. Una de ellas presenta
Todas las ilustraciones corada con cuatro cada a Cristo ante Pilatos en el orden superior y el
uno sosteniendo rollos en los cuales se leen arrepentimiento y la muerte de Judas en el

72/208
y

lOS. Cristo anle Pilatos; debajo, el Arrepentimiento de Judas. De un Evangeliario, Códice de Rossano, foL 15.
Probablemente Constantinopla, siglo \ri. Rossano (Giraudon). !09. San Marcos. Del Códice de Rossano, (Giraudon),

73/208
y entre cuatro
Mientras que las escenas ue'"'""'a'
están abocetadas, con gran economía de
efectos, las miniaturas a toda de la
CniCif!Xión, la Resurrección
están elaboradas con gran
ilusionista, al mismo
distintas las escenas au,smmsras
Sinope. MS suppl. !2~il,
11 O. La Mulbplicación de los Panes y los Peces. De un de los códices purpúreos. La atmósfera de la
!Giraudonl.
fol. De Sinope. Probablemente Consta.ntinopla, siglo VL decoración de los Evangelios de Rabula es
ir1dudablemente monástica. Atm así, los mo·
deJos de estas n:úniaturas a toda de-
lados de bían de estar en las so.ll'lle<Lu<cs
üetas de tradiciones del oriental, pero
técnica en ·vista de la casi total inexistencia de testi·
aparece en Patis, syr. monios en lo relativo a la ornamentaci ón de
Iiaco manuscritos seria aniesgado sacar conclusio·
una serie de salterios nes temúnantes en cuanto a la fuente de es-
dasta que se inicia en el IX con el saltetio tos modelos. Por otro lado, considerando los
Chlud~v continúa en el XI con París, intentos de los estudiosos del
Museum, Il"dd. ~VIS. 19352, atribuir los códices purpúreos a un taller
en el monasterio de San Juan de Meditenáne o oriental --Antioquía, Jerusa·
en 1066. Las tablas lén o simplemente Asia Menor-, habría
canónicas en sí mismas ofrecen una riqueza que señalar que la ornamentaci ón de los
decorativa que contrasca notablement e con Evangelios de Rabula contradice dichas h.i·

74/208
11!. Tabla de Rabula, MS. Plut. I, 56, fol. 4 verso. Tenninado en Zagba, 112. Tabla canónica. De cmos Evangelios, MS. Add. 511\. fol. 1 Probablcmmre Constantinopla.
G Píneidcr). glo VI. Londres. British Afuseum.

75/208
má.<> elementos da el ícono de la T eotokos Níkopoía, entre la
una ciudad o mona.<>teJio personifica ción de la Iglesia y Salomón ata-
ha demostrad o que en viado como un del siglo V1, de-
era fuente de nuevos elementos , pero muestra que se disponía de un me-
~),1 1, una Biblia tropolitano mis moderno 18
Como en épocas anteriores, una vez que
el artista ha el
de
u"'"''"''"' ma-
que en un e:sc1itolio pro- un extremo a otro
vinciano núrrrero de ilustraciones a toda página en dos que
tracllciones, La ilustración M.oisés ante el fmman de los Evangelios Etchmiadz in
faraón [i a pesar de cmdeza de fac- iJluuuc.lutJ, , en el monasterio arme-

tcua, es una copia notableme nte fiel de un nio de son muy


modelo de la cardía -el faraón contempor áneas de los de Rabu-
bizantino - la, pero su estilo es completam ente distinto y
cradición de tiene poco en común con otros manuscrito s
en la copia de la sliiacos de la época. Las cubiertas de marfil
Dímcóride s producida [116] son con toda seguridad del siglo v1;
Anícia en Constanti- constituyen un díptico sacro de CÍllCO partes
Por otra parte, !2. m.iniatura que que representa un Cristo imberbe de cabello
muestra a la como Fuente de la Sabi- corto entronizad o entre san Pedro y san Pa-
duría, en brazos dentro blo, con unos ángeles sobre él que sujetan
113. Cristo entronizado entre cuat.:o los Evangelios Rabuh. fd. l-l (Dr. G. Pineider!. de una que recner- una cruz dentro de una guirnalda y enmar-

76/208
115. La Virgen como Fuente de la Sabiduría. De una Biblia siríaca, MS. syr. 341, fol. 118 recto. Probablemente 116. CrisLo y la Virgen entronizados; escenas de vida de C1isto. DipUcc milizado ccmo
fíues del siglo vr o principios del vn. París, Biblioteca Nacional Evangelios Etchmiadzin, lv1S. IVIatena-da7-rm Bizantino, siglo VL 'Vánm~

77/208
Vl.
Las miniaturas representan la Anw1cíación a
la Ammciación a Zacarías, la Ada-
los el Bautismo de Cristo.
de Rabula,
un carácter nruTalivo, el grupo de
zin insiste en los misteríos teofánicos
cuerda los Santos conmemorad os
en las de actualmente en 118. Bautismo de CJistJ Hoj2- encuadernada con los
M onza y Bobbio y, sin en los martyria Evru1geiios Etchmiac·zin.
119. de la •,ida de Cristo. De los Evangelios de San Agustín, MS. 286, fol. 129
Palestina. Por otro lado, el tratamiento ,¿.,_rmenia_ fu1(:s del
du Cercel Italia. fines del siglo Corpus Christí Collcge.
centraíizado de la Adoración de los
78/208
y

lío !25, con escenas hace ~r•~•olmPntc- en su consideran que el artista es-
puestas en cuadrados, que empiezan con la veces de libro en el tesoro de la. taba familiarizado con Oriente o con el nor-
entrada enJemsalén y terminan con Simón catedral de Milán, obra te de Es característica de la decora-
Cirineo llevando la cruz, y el folio 129 verso, teitaliana y fechable en ción una. persistente y compleja utilización
con la imagen de san Lucas sentado bajo un por la naturaleza del medio de arquitectura con cortinajes, coronas col-
arco con su símbolo bajo una bóveda de fi1 son más definidas y la comparación es ine- gantes lámparas (121], uso que anuncia as-
concha, y al otro lado escenas del ministerio vitablemente En el manuscrito pectos la iluminación y el dibujo ca.rolín-
de Cristo [119]. Pero no parece haber ningu- hav escasa~ tentativas de la ilusión El manuscrito fue restaurado en el este
na razón para dudar que el mauscrito con te- paisajística se reduce a una serie de ondula-
cuatro retratos de los ciones de diferente color, y cada escena. ha
sido condensada en un seco Bi-
como de un acontecirniento 20 en Tours
de san que ilustra los primeros años Las del Pentateuco de Ash- entre 834 y 843, sigue clara1nente wí mode-
de la vida de Cristo, otra delante de san Lu- burnharn, fechables quizá a fines del VI lo la Biblia de con su
cas y una tercera que ilustraba la Pasión al o en el v1I, son más an1biciosas pero igual- ciclo del Génesis, que se lee de derecha. a iz-
final del Evangelio de sanJuan. Dado que mente desconcertantes en cu=to a modelo hace que en el escritorio
faltan veinte hojas del principio del códice, y procedencia. Los paleógrafos están de otros siríacos. Los trajes fe-
podemos suponer que allí estarían los habi- acuerdo una vez más en la fecha de la escri- meninos del Pentateuco de Ashburnham, en
tuales prólogos a los Evangelios, incluyen- tura uncia!, realizada al parecer en un centro especial la mantilla que forma sobre
do una serie de tablas canónicas. En total apartado de la coniente latina principal, po- el peinado alto y trenzado, a las da-
habría quizá setenta y dos o posiblemente siblemente en el este de Italia, pero los histo- mas orantes de las catacumbas rommus del
hasta ochenta y cuatro escenas del Nuevo riadores de arte se han sentido desorientados siglo IV [6], y las banda!; verlicalcs gue van
Testamento. Mientras que en la miniatura ante las miniaturas, algunas de las cuales es- desde los hombros hasta los de las
compuesta. cada cuadrado contiene una sola. tán realizadas a la encáustica, y han propues- túnicas pueden verse en muchas rnmiajas 120. Escenas la \.ida de Cristo
escena, en las miniaturas que enmarcan a. to España, el sur de Galia, Italia o el norte de captas entre el siglo rv y del VIL utilizado como cubierta de libro.
san I .uca.s cada. rectángulo contiene dos esce- África. El texto de las Escrituras es la Vulga- Buena parte de los atavíos masculinos tiene glo \11. lvfilán. tesoro mtedraúcio

79/208
menos y contTa los decretos iconoclastas de
éste: En efecto, la
que había erTmezaclo
una
tre Oriente y Occidente. Al
dos Rávena y en 751 el exarcado
pervivió n1u~ a su fin. Los papas se vieron
todas las esperanzas de obligados a trataT -:10 sin con
se hubiesen desvaneci- los lombardos; tma gTan parte del exarcado
lo del vu, se convirtió en territorio pero mmca
la distinción confiaron en ellos. Antes se volvieron a
los francos, como habían hecho intermiten-
temente desde el siglo VJ. La
La Entrega dc- Leyes en el nwnte Sinaí y el Tabernáculo. Del Yentateuco d(: Ashbmnhran) de Pipi.no por el papa Esteban H en París,
Probablen1ente Italia. de! siglo VIL Biblioteca JVo..áoncl
z¡_cq i<:\1 fol. en 753 -que fue confim1ada por una cansa-
posterior efectuada por san Bonifa-
un aire absolutamente occidental, casi fran- vesen en él, el resultado está cio, quie actuaba siguiendo instrucciones pa-
co. que se hubiese e] ~anusoitos orientales que se conserva- El papa pales-, fue la piedra de toque de la teoría
manuscrito Ashbmnham, parece do. Los artistas del Génesis de Viena, aun- hombre íntegTo de re- medieval de la monarquía por la gTacia de
que rniraban hacia el vi- como Dios y de la superioridad papal sobre el po-
había un modelo romano del IV, i..tl.tachable, fue
cuales fueran los elementos que ínflu- en 1.1r1 mw,do diferente 2 ·.
80/208

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