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50 Hepatitis tóxica

Raúl J. Andrade*, María Isabel Lucena**


*Unidad de Gestión Clínica de Digestivo. **Servicio de Farmacología Clínica
Hospital Universitario Vírgen de la Victoria, Málaga
Centro de Investigación Biomédica en Red de enfermedades hepáticas y digestivas (CIBERehd),
Barcelona

Introducción Objetivos de este capítulo


El hígado por su localización estratégica entre la ❱❱ Revisar la epidemiología y patogenia
circulación portal y la sistémica es un órgano cla- de la hepatopatía tóxica y los agentes
ve en el destino de los fármacos en el organismo, terapéuticos más comúnmente implicados.
al participar en la biotransformación de todas las
❱❱ Proporcionar una guía diagnóstica para
sustancias liposolubles (fármacos y otros xeno-
establecer la sospecha de hepatotoxicidad
bióticos). Dicho escenario de la homeóstasis in-
en atención primaria.
terna, sitúa al órgano como diana de fenómenos
de toxicidad química. ❱❱ Incidir en aspectos pronósticos y en
las medidas terapéuticas y preventivas
La toxicidad hepática causada por fármacos es esenciales.
actualmente un problema de salud de impor-
tancia creciente y un desafío de primer orden de
la hepatología moderna. No en vano, la hepato- REFERENCIAS CLAVE
toxicidad es capaz de remedar todas las varieda- 1. Kaplowitz N. Drug-induced liver disorders:
des de enfermedad hepática aguda y crónica, y implications for drug development and
se carece aún de marcadores específicos de toxi- regulation. Drug Saf 2001;24:483-490.
cidad hepática aplicables a la práctica clínica. Por 2. Andrade RJ, Lucena MI, Fernández C et al.
otra parte, una proporción no despreciable de Drug-induced liver injury: an analysis of 461
las reacciones hepáticas a fármacos son graves e incidences submitted to the Spanish registry
incluso fatales. En Occidente los fármacos (inclu- over a 10-year period. Gastroenterology
yendo el paracetamol) son responsables de más 2005;129:512-21.
del 50% de los casos. 3. Andrade RJ, Tulkens PM. Hepatic safety of
antibiotics used in primary care.
Epidemiología J Antimicrob Chemother 2011; (en prensa).
La incidencia real de hepatotoxicidad en la prác-
tica clínica es desconocida. Se cree que única-
mente una minoría de los casos que ocurren es estima que la causa tóxica supone entre el 4% y
comunicada a las agencias reguladoras por el sis- el 10% de los casos de ictericia ingresados en un
tema de tarjeta amarilla, o publicada en revistas hospital general y hasta un 20% si únicamente se
científicas. De hecho, en un reciente estudio po- contemplan los pacientes geriátricos. En un estudio
blacional prospectivo llevado a cabo en Francia, llevado a cabo en el Reino Unido se encontró que
la incidencia cruda anual de reacciones hepáti- la hepatotoxicidad parecía ser responsable del 9%
cas a fármacos fue de 139 casos por millón de de los casos ingresados con una AST sérica mayor
habitantes (16 veces mayor que las notificadas de 400 UI/l3.
por el sistema de tarjeta amarilla) 1.
Los agentes antibacterianos, los antiinflamatorios
El diagnóstico de hepatotoxicidad por fármacos no esteroideos y los anticonvulsivantes ocupan los
es considerablemente menos frecuente que primeros lugares en la lista de grupos terapéuticos
el de otras causas de enfermedad hepática. Se incriminados4,5; amoxicilina/ácido-clavulánico en-

H Í G A D O 735
Sección 6. Hígado

cabeza en términos absolutos la relación de com- individual tanto constitucionales como adquiridos
puestos causantes de hepatotoxicidad en diversas (tabla 1). La mayoría de las reacciones hepatotóxi-
series5. Pero incluso con éste y otros fármacos, a cas y de los casos de fallo hepático agudo, trans-
menudo imputados en reacciones hepatotóxicas, el
plante hepático y muerte secundarios a reacciones
riesgo de inducir hepatotoxicidad se estima que os-
cila ampliamente (entre 1/10.000 a 1/100.000 suje- hepatotóxicas se producen con fármacos que se
tos expuestos). Esta variabilidad parece relacionar- administran a dosis diarias superiores o iguales
se con la presencia de factores de susceptibilidad a 50 mg, lo que sugiere que a pesar del carácter

TABLA 1. Patrones clinicopatológicos de hepatotoxicidad y factores de susceptibilidad asociados

Tipo de lesión Agente Factores de riesgo

Hepatitis hepatocelular
Paracetamol Alcoholismo, ayuno, isoniazida
Isoniazida Alcoholismo, edad avanzada, genotipo
lento NAT-2, rifampicina, VIH, HVB, HVC
Diclofenaco Sexo femenino, osteoartritis

Colestasis canalicular Contraceptivos orales Mutación en ABCB4 (MDR-3)


ABCB11 (BESP)

Hepatitis colestásica Amoxicilina-clavulánico Varones, edad avanzada, alelos HLA


clases I y II
Eritromicina, clorpromacina

Granuloma Fenitoína Déficit genético epóxido hidrolasa


Alopurinol Insuficiencia renal
Sulfonamidas VIH, acetiladores lentos

Hepatitis crónica Nitrofurantoína Sexo femenino, edad avanzada
Diclofenaco, metildopa, bentazepam

Esteatosis macrovesicular Tetraciclina Administración intravenosa,
embarazo

Esteatosis microvesicular Ácido valproico Niños, otros anticonvulsantes
mutación POL G1
NRTI

Esteatohepatitis no alcohólica Amiodarona Tratamiento prolongado (> 1 año)



Tamoxifen Hígado graso

Fibrosis/cirrosis Metrotrexato Dosis diaria, alcoholismo, obesidad,


hígado graso, diabetes, hepatitis crónica

Adenoma hepático Contraceptivos orales Dosis total y duración del tratamiento




Abreviaciones: BSEP: bomba exportadora de sales biliares; HVB, hepatitis vírica B; HVC: hepatitis vírica C; VIH: virus
de la inmunodeficiencia humana; MDR-3: transportador resistente multifármacos-3 ; NAT-2: N-acetiltransferasa-2;
NRTI: nucleósidos inhibidores de la transcriptasa inversa; POL G1: DNA polimerasa mitocondrial γ.

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idiosincrásico de la reacción, una dosis más elevada escasamente conocidos. El proceso de biotransfor-
incrementa el riesgo 6. mación de moléculas nativas comprende reaccio-
nes usualmente oxidativas catalizadas por el cito-
cromo P-450 (CYP), seguidas de desactivación de
Etiopatogenia los posibles metabolitos reactivos generados con el
Entre los fármacos comercializados, muy pocos concurso de otros sistemas enzimáticos que inclu-
son capaces de producir lesión hepática en forma yen la conjugación con ácido glucurónico o sulfato,
dependiente de la dosis y por ello se les denomi- epóxido hidrolasa o glutation y finalmente exporta-
na hepatotoxinas intrínsecas. El paracetamol y el ción del compuesto al torrente circulatorio para su
ácido acetilsalicílico son los ejemplos más repre- filtrado por el glomérulo renal o al canalículo para
sentativos. La inmensa mayoría de los fármacos en su transporte al sistema biliar (figura 1).
uso originan reacciones hepatotóxicas de carácter
Durante este proceso, el daño hepático se puede
impredecible y en sujetos que reciben dosis tera-
producir por diversas vías 7,8 que incluyen la forma-
péuticas. Este tipo de reacciones son consideradas
ción de enlaces covalentes (aductos) entre el meta-
como idiosincrásicas, es decir dependen de la sin-
bolito reactivo y proteínas celulares y la generación
gularidad única e intransferible del huésped.
de estrés oxidativo por el consumo de glutation.
Los mecanismos involucrados en la necrosis y dis- De forma indirecta, los aductos formados pueden
función hepatocelulares de naturaleza tóxica son dañar también las células y organelas hepáticas al

Mutaciones Fases I, II y III


ABCB11(BSEP)
ABCB4(MDR3)
Enlace covalente Respuesta
Otros transport? inmunoalérgica
MetaboIito Haptenización
reactivo Genotipo doble nulo GST
Fallos en otros procesos depurativos?
Umbral Agotamiento GSH
mitocondrial Estrés oxidativo
l”
Toxicidad intracelular na
sig
er
Apoptosis ang
Necrosis (-ATP, lysis) “d

Sistema inmune innato

Células NK/NKT Células Kuppfer

Respuesta Respuesta
protectora inflamatoria
RESOLUCIÓN IL-4 INFγ LESIÓN
IL-10 TNFα HEPÁTICA
IL-6 Fas L
Adaptación Amplificación
Eicosanoides
“Tolerancia”

Figura 1. Mecanismos involucrados en la necrosis y disfunción hepatocelular de naturaleza tóxica.

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Sección 6. Hígado

evocar una respuesta humoral mediada por anti- nocida y cuya intensidad puede oscilar desde ele-
cuerpos o citotoxicidad directa (linfocitos T) previa vaciones asintomáticas de las enzimas hepáticas
exposición en la membrana hepatocitaria con el hasta insuficiencia hepática aguda grave (IHAG) de
concurso de las moléculas del sistema mayor de curso fulminante. La forma de presentación más
histocompatibilidad (MHC). Es importante señalar común es un cuadro clínico que simula la hepatitis
que ambos mecanismos podrían operar de forma vírica aguda, con ictericia, náuseas, astenia y ma-
concurrente. lestar o dolor abdominal, pero son posibles otras
presentaciones, que incluyen la hepatitis o coles-
Una teoría, ampliamente aceptada actualmente tasis crónica, cirrosis hepática, enfermedad veno-
(the danger hypothesis), sostiene que para la pro- oclusiva e incluso neoplasias. Aunque, en teoría la
ducción de lesión hepática franca sería necesario histología hepática sería la herramienta mas apro-
un proceso de respuesta a un estímulo de menor piada para definir el patrón de lesión (tabla 1) rara
entidad. Dicho estímulo podría ser el daño leve vez está disponible, y en el momento actual existe
subclínico (inducido por los metabolitos reactivos) un consenso amplio respecto a que la mejor for-
que en la mayoría de los casos se resuelven (adap- ma de definir la lesión hepática tóxica es utilizan-
tan) espontáneamente, o el producido por otras do los valores de aminotransferasas séricas y de la
condiciones como una infección viral o enfermedad bilirrubina plasmática. Así, podría decirse que hay
sistémica. Es posible, asimismo, que algunos poli- hepatotoxicidad cuando en presencia de un fár-
morfismos raros en citoquinas antiinflamatorias maco sospechoso y sin otra explicación aparente
(IL-4) puedan explicar la incapacidad de algunos se detectan alguna de las siguientes anomalías: a)
sujetos para resolver el proceso una vez iniciado aumento de la alaninoaminotransferasa (ALT) más
(adaptación) y la consiguiente aparición de daño de cinco veces el límite superior normal (LSN), b)
hepático7, 8. aumento de la fosfatasa alcalina (FA) más de dos
Finalmente, algunos fármacos o metabolitos gene- veces el LSN o c) aumento de la ALT más de tres
rados durante su bioactivación pueden alterar las veces el LSN conjuntamente con un aumento de la
proteínas de transporte canalicular impidiendo el bilirrubina sérica total más de dos veces el LSN12. El
flujo biliar. Algunos defectos genéticos en los trans- umbral de ALT para definir un caso de hepatotoxici-
portadores pueden facilitar el proceso, como suce- dad se ha elevado a cinco veces el LSN (frente a dos
de con la mutación MDR-3 que hace a las mujeres veces el LSN del consenso previo) para: a) reducir
portadoras susceptibles a la colestasis gestacional, el número de falsos (p. ej.: elevaciones modera-
das de transaminasas asociadas a la enfermedad
y posiblemente a la colestasis inducida por estróge-
hepática grasa no alcohólica), y b) excluir los casos
nos9. En esta última, también ha sido involucrada
de “adaptación” (elevaciones moderadas de tran-
una mutación de ABCB11 que codifica la bomba
saminasas que acaban resolviéndose a pesar de la
exportadora de sales biliares (BSEP). Se han iden-
continuación del tratamiento; isoniazida, aspirina,
tificado otras variantes de genes implicados en el
estatinas). El tipo de lesión resultante se clasificará
metabolismo hepático de los fármacos y la respues-
en función de la relación (R) entre el incremento de
ta adaptativa a la lesión hepática que incrementan
ALT/fosfatasa alcalina, en hepatocelular, colestási-
la susceptibilidad a padecer hepatotoxicidad, tan-
ca o mixta. Los valores séricos de aspartatoamino-
to en estudios de genes candidatos (con hipótesis
transferasa (AST), podrían reemplazar a los de ALT
previa)10 como en estudios amplios del genoma (sin
en los casos en los que esta última no esté dispo-
hipótesis a priori)11. Estos últimos tienen la ventaja
nible, pero la validez de esta propuesta no ha sido
de que detectan variantes raras afectando a genes
formalmente demostrada12. En la práctica clínica,
que no hubieran sido escogidos en un estudio de
la toxicidad hepatocelular representa aproximada-
genes candidatos y permiten abrir nuevas hipótesis mente un 55%, la colestásica un 21% y la mixta un
patogénicas. 25% de los casos13. Estos patrones pueden no coin-
cidir simétricamente con las lesiones estructurales
Presentación clínicopatológica en el hígado, determinadas por la biopsia hepática
y aunque reflejan de forma imperfecta algunos pa-
y clasificación de las lesiones trones específicos (p. ej.: lesiones vasculares, cró-
La toxicidad hepática puede presentarse con mani- nicas, neoplasias, etc.), exhibe una buena correla-
festaciones clínicas y patológicas que virtualmente ción, en general, con la lesión hepática subyacente
evocan cada variedad de enfermedad hepática co- y es excelente a efectos pronósticos4.

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50. Hepatitis tóxica

La lesión hepatocelular (citolítica, citotóxica) aguda tacarse la amoxicilina-clavulánico, antibióticos ma-


se define, siguiendo estos criterios, como una ALT crólidos y fenotiazinas.
superior a 5 LSN o R superior o igual a 5. En ocasio-
Se utiliza la nomenclatura de daño hepático mixto
nes coexisten manifestaciones de hipersensibilidad
cuando las alteraciones clínicas y de laboratorio se
tales como fiebre, exantema cutáneo o eosinofilia
periférica que sugieren alergia farmacológica. La sitúan en un rango intermedio entre las de tipo he-
expresión hepatocelular de la hepatotoxicidad es patocelular y colestásico (R mayor que 2 y menor
más frecuente en mujeres jóvenes12 y este perfil que 5), aunque pueden predominar las de uno u
(lesión hepatocelular en mujeres) comporta un otro. En ésta variedad son más frecuentes las ma-
mayor riesgo de evolución grave en presencia de nifestaciones de alergia farmacológica, y el médico
ictericia4. Histológicamente pueden encontrarse debe conocer que el daño hepático mixto es más
grados variables de inflamación y necrosis pero probablemente causado por tóxicos que por agen-
el predominio centrolobulillar de las lesiones y la tes víricos. Casi todos los fármacos que inducen
presencia de un infiltrado inflamatorio rico en eosi- hepatitis colestásica pueden causar asimismo una
nófilos sugieren una etiología tóxica. La necrosis lesión mixta. La tabla 1 muestra un listado de en-
centrolobulillar es especialmente prominente en tidades hepáticas específicas bien documentadas
casos de intoxicación con algunas hepatotoxinas in- por biopsia hepática que han sido relacionadas con
trínsecas tales como el paracetamol, o cocaína. En el consumo de determinados fármacos.
estas circunstancias los niveles séricos de transami-
nasas suelen estar extraordinariamente elevados Abordaje diagnóstico
(100 veces o más el LSN), situándose en el rango de
la hepatitis isquémica. La disponibilidad de marcadores moleculares de
toxicidad hepática aplicables a la práctica clínica
La lesión colestática aguda se define como un in- parece aún lejana. Por ello, el diagnóstico de he-
cremento en los niveles séricos de FA superior a 2N patotoxicidad continúa siendo un desafío para el
o R inferior o igual a 2, y se clasifica en 2 subtipos:
clínico. Solo en ocasiones muy concretas es posible
colestasis pura, “blanda” o canalicular y hepatitis
efectuar un diagnóstico concluyente de hepato-
aguda colestásica o hepatocanalicular. La probabili-
toxicidad. Ello incluye la determinación de niveles
dad de una expresión colestásica de la hepatotoxi-
plasmáticos de algunas hepatotoxinas intrínsecas
cidad se incrementa con la edad avanzada y es más
como paracetamol o Aspirina®. Recientemente se
frecuente en varones13. La presentación habitual
ha comunicado la utilidad de la detección de aduc-
de la colestasis aguda es con ictericia y prurito. La
tos paracetamol-cisteína por cromatografía líquida
variedad canalicular se caracteriza por un incre-
electroquímica de alta presión. Con este método se
mento en la bilirrubina conjugada, FA y g-glutamil
transpeptidasa con alteración mínima o nula de las han proporcionado evidencias de la implicación del
transaminasas. La biopsia hepática muestra coles- paracetamol como agente causal hasta en un 30%
tasis hepatocitaria y canalículos biliares dilatados de los casos de insuficiencia hepática aguda grave
con trombos de bilis, sin evidencia de necrosis o de causa desconocida14. En casos aislados y con
inflamación y el curso es benigno con recuperación fármacos que en su mayoría fueron retirados del
completa y sin secuelas. Este tipo de lesión es ca- mercado se han detectado títulos de anticuerpos
racterística de los anticonceptivos y esteroides ana- circulantes, generalmente contra la fracción micro-
bólicos. En el daño hepatocanalicular puede existir somal encargada del metabolismo del compuesto.
dolor abdominal y fiebre que simula la obstrucción De igual modo, se han utilizado en la búsqueda
biliar aguda y con frecuencia manifestaciones aso- de evidencias de alergia farmacológica pruebas
ciadas de hipersensibilidad. Los hallazgos histológi- de transformación linfocitaria (consistentes en la
cos incluyen inflamación portal y ductal y necrosis exposición de suero del paciente al fármaco sos-
hepatocitaria junto a marcada colestasis de predo- pechoso). Aunque una respuesta positiva ha sido
minio centrolobulillar. Aunque la recuperación sin clásicamente considerada como una evidencia es-
secuelas es la regla, en algunos casos puede instau- pecífica de que el fármaco es responsable del daño
rarse un síndrome de desaparición de conductos hepático, tal respuesta puede reflejar meramente
biliares, con colestasis persistente e incluso cirrosis una exposición previa al medicamento. En última
biliar. Entre los fármacos que han sido involucrados instancia las pruebas de transformación linfocitaria
en este subtipo de toxicidad hepática merecen des- in vitro son difíciles de estandarizar, escasamente

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Sección 6. Hígado

reproducibles, y no han alcanzado aceptación clí- biológicas tras la reexposición al agente causal. Sin
nica8. embargo, por razones éticas tal práctica no está
justificada salvo en circunstancias excepcionales.
En la práctica clínica el proceso de atribución de
causalidad se sustenta en la sospecha de hepa- No obstante, un cuidadoso interrogatorio puede
totoxicidad junto con la pertinente exclusión de descubrir en algunos casos evidencias sutiles de
causas específicas (figura 2). El elemento clave es reexposición accidental que serían de gran utilidad
un alto grado de sospecha de que cualquier en- para el diagnóstico. En tales casos, el primer episo-
fermedad hepática puede estar relacionada con dio tras la administración del medicamento no se
la exposición a fármacos, seguidos de la minucio- acompañó de ictericia y los síntomas habrían sido
sa búsqueda de exposición a tóxicos, una secuen- inespecíficos (malestar abdominal, fiebre, astenia)
cia temporal compatible, y la cuidadosa exclusión lo que habría dificultado su identificación por parte
de causas específicas de enfermedad hepática15. del médico no familiarizado con la hepatotoxicidad.
Entre los criterios favorables al diagnóstico de he-
patotoxicidad se encuentran la identificación de Evidencia de exposición a fármacos
manifestaciones de hipersensibilidad, y la demos- y secuencia temporal compatible
tración de una rápida mejoría clínico-biológica tras
la retirada de los fármacos. El patrón oro para el La anamnesis farmacológica debe ser exhaustiva,
diagnóstico de hepatotoxicidad es la demostración incluyendo posibles fármacos o medicinas alter-
de una recrudescencia de las alteraciones clínico- nativas proporcionadas por amigos o vecinos o

Hepatopatía

Sospecha

Datos de exposición Incompatible


y cronología temporal

Si compatible evaluar

Potencial hepatotóxico

Evaluar diagnóstico alternativo

Evaluar presencia de criterios


incriminatorios
• Manifestaciones alérgicas No hallado Hallado
• Curso tras supresión tto. Manejo específico
• Curso tras reexposición
• Hallazgos en biopsia y
“firma” bioquímica

Figura 2. Actitud ante la sospecha de hepatotoxicidad por fármacos.

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50. Hepatitis tóxica

consumo de drogas de abuso. Una cuestión de im- internacional del agente con términos como hepa-
portancia capital es determinar si el tratamiento se totoxicity, hepatitis, drug-induced hepatotoxicity, o
instauró cuando ya habían aparecido los síntomas simplemente liver si los primeros no son producti-
de enfermedad hepática o claramente antes de la vos.
presentación del cuadro. De hecho, el agente sos-
Cuando el paciente está tomando un fármaco de
pechoso podría haber sido prescrito para aliviar los
reciente comercialización los datos acerca del po-
síntomas iniciales de hepatitis15.
tencial hepatotóxico del medicamento, de existir,
El siguiente paso es determinar la duración del tra- se encuentran en los ensayos clínicos de registro.
tamiento con el agente sospechoso. El periodo de
tiempo entre el inicio del tratamiento y el comien- Exclusión de causas alternativas
zo del daño hepático (latencia) es muy variable. Las
Debido a que la exposición a uno o más fármacos
hepatotoxinas intrínsecas provocan lesión hepá- no es una prueba directa de toxicidad hepática, la
tica en unas pocas horas tras la sobredosis. En la exclusión de causas alternativas es un paso obli-
mayoría de los casos de toxicidad idiosincrásica, el gado del proceso diagnóstico. Los estudios perti-
periodo de latencia oscila entre una semana y tres nentes se recogen en la tabla 2. Frecuentemente
meses. Periodos tan cortos como 1-2 días pueden la sospecha diagnóstica emerge tras un cribado ne-
ocurrir en pacientes sensibilizados por un trata- gativo, más o menos exhaustivo, para otras causas
miento previo con el fármaco (hepatitis inmunoa- específicas (figura 2).
lérgica). Exposiciones prolongadas (superiores a un
año) son posibles en otras variedades infrecuentes Criterios positivos
de daño hepático crónico (esteatohepatitis, fibrosis
y hepatitis crónica) en las cuales la expresión de la La presencia de manifestaciones extrahepáticas
hepatotoxicidad es de escasa penetración clínica y asociadas tales como lesiones cutáneas (exantema,
permite la administración continuada del fármaco síndrome de Steven-Johnson o de Lyell), fiebre,
tras el inicio de la lesión hepática16, o meramente manifestaciones hematológicas (eosinofilia, granu-
porque el tipo de lesión (vasculares, tumores) re- locitopenia, trombopenia o anemia hemolítica)
quiere un tiempo de gestación considerable12. y afectación de otros órganos (riñón, páncreas)17,
son fuertemente sugestivas de hipersensibilidad a
En ciertos casos la imputabilidad del medicamen- fármacos como causa de la lesión hepática. No obs-
to es particularmente difícil debido a que hay un tante, dado que estos signos ocurren en una mino-
retraso considerable entre su interrupción y la apa- ría de casos de hepatotoxicidad (un 23% en el Re-
rición de la enfermedad hepática. El ejemplo típico gistro Español de Hepatotoxicidad)4 su sensibilidad
es la amoxicilina/clavulánico que puede originar es muy baja. Es importante conocer que las mani-
hepatitis varias semanas tras su interrupción, pero festaciones de alergia no aparecen de forma con-
dicha particularidad ha sido comunicada con otros sistente, incluso con un mismo agente. Finalmente,
agentes5. en algunos casos faltan las típicas manifestaciones
de alergia, pero la presencia de autoanticuerpos
Evaluación del potencial hepatotóxico circulantes proporciona evidencias en favor de una
Aunque prácticamente cualquier fármaco comer- respuesta inmune.
cializado ha sido involucrado en incidencias de he- La rápida mejoría tras la retirada del medicamento
patotoxicidad, el potencial de producir lesión hepá- es asimismo, sugestiva de una etiología tóxica; un
tica no es, obviamente, el mismo para todos ellos. descenso de ALT/AST al menos del 50% en los pri-
Algunos medicamentos han sido utilizados durante meros 30 días, (sobre todo si ocurre en los prime-
décadas y parecen relativamente seguros. La infor- ros 8 días), en los casos de lesión hepatocelular es
mación acerca de la probabilidad de causar lesión útil para reforzar la sospecha diagnóstica. No obs-
hepática es escasa o ambigua para otros muchos tante, el escrutinio tras la retirada del fármaco pue-
fármacos. Puede recurrirse a las bases de datos de ser de escaso valor en otros casos de evolución
de fármacos hepatotóxicos tales como HEPATOX, atípica; por ejemplo algunas reacciones colestáti-
o las listas de los textos de referencia15. Una base cas mejoran muy lentamente, con niveles alterados
de datos más actualizada es Medline-PubMed de que pueden persistir más de 1 año. En otros casos,
la National Library of Medicine, donde puede ser el cuadro clinicobiológico puede continuar empeo-
útil cruzar las palabras de la denominación común rando tras la retirada, e incluso evolucionar a fallo

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Sección 6. Hígado

TABLA 2. Principales causas de enfermedad hepática a excluir antes de considerar un diagnóstico de hepatotoxicidad

Test / Características clínicas Enfermedades


Serología viral Hepatitis virales
IgM anti-HAV
IgM anti-HBc
Anti-HCV, RNA-HCV (RT-PCR)
IgM anti-HEV, RNA-HEV
IgM-CMV
IgM-EBV
Serología bacteriana: si fiebre persistente, diarrea Hepatitis bacterianas
(Salmonella, Campylobacter, Listeria, Coxiella)
Serología sífilis/FA muy elevada Sífilis secundaria
AST/ALT > 2, VCM y GGT incrementados Hepatopatía alcohólica
Autoanticuerpos Hepatitis autoinmune
(ANA, ANCA, AMA, ASMA, anti-LKM-1) Cirrosis biliar primaria
Ceruloplasmina, cobre en orina (pacientes < 40 g) Enfermedad de Wilson
a-1 Antitripsina Déficit de α-1-antitripsina
Saturación de transferrina (en daños hepatocelular anictérico) Hemocromatosis
Hipotension, shock, insuficiencia cardiaca Hepatitis isquémica
Enfermedad vascular, ancianos Hepatopatía congestiva
Técnicas de imagen: radiológicas/endoscópicas Obstrucción biliar
Ecografía abdominal, TAC, colangiorresonancia,
ERCP

Abreviaturas: Anti-HAV: hepatitis A anticuerpo; Anti-HBc: hepatitis B core anticuerpo; Anti-HCV: hepatitis C anti-
cuerpo; Anti HEV: hepatitis E anticuerpo; anti-LKM-1: higado-riñón anticuerpo microsomal tipo1; AMA: anticuerpo
antimitocondrial; ANA: anticuerpo antinuclear; ANCA: anticuerpo antineutrófilo citoplasmático perinuclear; ASMA:
anticuerpo antimúsculo liso; CMV: citomegalovirus; EBV: virus Epstein-Barr; ERCP: colangiografía endoscópica
retrógrada; TAC: tomografía abdominal computarizada; VCM: volumen corpuscular medio; GGT: g-glutamil trans-
peptidasa.

hepático fulminante4. Esta forma evolutiva hace es- del medicamento para reproducir el daño hepático
pecialmente difícil la evaluación de causalidad. A la producido por la acumulación de derivados tóxicos.
inversa, un fenómeno de “adaptación” cuya conse- Tales falsos negativos a la reexposición han sido
cuencia es la mejoría a pesar de la continuación del demostrados con isoniazida, pero serían probable-
tratamiento ha sido observado con algunos agentes mente aplicables a muchos otros fármacos. Final-
(Aspirina®, estatinas). mente, una prueba de reexposición debe indicarse
solo si el medicamento parece esencial y tras haber
En el momento actual, el único método para con-
explicado los riesgos al paciente y obtener su con-
firmar objetivamente que un fármaco fue respon-
sentimiento.
sable de una enfermedad hepática es realizar una
prueba de provocación con el mismo. Se considera Un error conceptual común es la creencia de que
diagnóstico un incremento del doble de los valo- el diagnóstico de enfermedad hepática tóxica re-
res de ALT y FA tras la reexposición para la lesión quiere examinar un espécimen de biopsia hepática
hepatocelular y colestática respectivamente. Sin y por tanto no puede hacerse fuera del ámbito hos-
embargo, la reexposición está formalmente contra- pitalario. Sin embargo, muchos de los casos y series
indicada en casos de hepatitis aguda citolítica con de casos publicados lo han sido en pacientes ambu-
manifestaciones de hipersensibilidad asociadas ya latorios1 que carecían de esta herramienta diagnós-
que la reacción provocada es habitualmente de tica y ello no afectó a la fiabilidad de los datos. En
mayor gravedad que el episodio inicial18. Además, realidad, no existen manifestaciones histológicas
la cantidad de fármaco requerida para provocar que puedan ser consideradas absolutamente es-
la reacción es desconocida15. Arbitrariamente se pecíficas de hepatotoxicidad, y, en consecuencia,
utiliza una única dosis del compuesto sospechoso, no debe practicarse una biopsia hepática de forma
pero razonablemente serían necesarias varias dosis rutinaria con esta indicación. La biopsia hepática es

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50. Hepatitis tóxica

especialmente útil cuando otro diagnóstico es posi- clínica. Ambas escalas proporcionan un sistema de
ble (p. ej.: alcohólico en tratamiento aversivo, exa- puntuación para seis apartados en la estrategia de
cerbación de hepatitis crónica viral), para determi- decisión. Las respuestas corresponden a valores
nar el patrón de lesión con fármacos anteriormente ponderados que se suman para proporcionar una
no implicados en hepatotoxicidad, y para caracteri- puntuación total. Dichas puntuaciones son tras-
zar el substrato de lesión en formas crónicas (cuya ladadas a categorías de sospecha (tabla 3). Estos
escasa expresividad clínica no permite estimar el instrumentos tienen fortalezas y debilidades, pero
verdadero alcance de la lesión) o infrecuentes (p. quizá su mayor inconveniente es no poder confron-
ej.: sospecha de lesiones vasculares)15. tarse con un parámetro objetivo de diagnóstico22.
La escala de CIOMS/RUCAM ha demostrado en un
Escalas diagnósticas estudio una mayor consistencia con el juicio hecho
por clínicos21, y es la recomendada en el momento
Aunque el enfoque mencionado previamente re- actual para la evaluación de causalidad12, aunque
sulta necesario para identificar los casos de hepa- dista de ser perfecta y existe un amplio consenso
totoxicidad por fármacos, tal ejercicio a menudo en que deben hacerse esfuerzos para reducir la am-
resulta en una conclusión ambigua del tipo de “po- bigüedad de las cuestiones que plantea22.
dría ser”. Diversos grupos han intentado sortear
este problema desarrollando escalas diagnósticas
para la evaluación de causalidad que proporcionen Tratamiento y prevención
un enfoque diagnóstico homogéneo y, usualmen-
te, una categoría de probabilidad basada en una
Medidas generales
puntuación numérica. En la actualidad se utilizan La principal medida terapéutica (que debe tomarse
dos escalas o algoritmos diagnósticos para la eva- en cualquier enfermedad hepática en evaluación)
luación de causalidad en hepatotoxicidad: la escala es la inmediata supresión de cualquier tratamiento
de CIOMS/RUCAM19, y la escala de María y Victo- farmacológico no esencial ya que existen pruebas
rino20, también denominada escala diagnóstica de que el factor primordial en una evolución des-

TABLA 3. Criterios y puntuaciones para los apartados individuales de las escalas diagnósticas de CIOMS/RUCAM y M & V

CIOMS/RUCAM M&V

Criterios Puntuación Criterios Puntuación

Criterios cronológicos Criterios cronológicos


Desde inicio tto. hasta comienzo evento +2 a + 1 Desde inicio ttº hasta comienzo evento +1 a +3
Desde retirada del fármaco hasta Desde retirada del fármaco hasta
comienzo evento +1 a 0 comienzo evento -3 a +3
Curso de la reacción -2 a +3 Curso de la reacción 0 a +3

Factores de riesgo Exclusión de causas alternativas -3 a +3


Edad(> 55 años) +1 a 0
Alcohol +1 a 0
Manifestaciones extrahepáticas 0 a +3

Tratamiento concomitante -3 a 0 Datos en la literatura -3 a +2



Exclusión de causas alternativas -3 a +2 Reexposición 0 a +3

Datos en la literatura 0 a +2
Reexposición -2 a +3

Con CIOMS la puntuación total puede ser clasificada en 5 categorías: ≤ 0, excluido; 1-2, improbable; 3-5, posible; 6-8, probable;
> 8 altamente probable o definido.
Con M & V las categorías de probabilidad son: > 17, definido; 14-17, probable; 10-13, posible; 6-9, dudoso; < 6, excluido.

743
Sección 6. Hígado

favorable es la persistencia del agente causal una sincolestiramina) y la rifampicina como segunda
vez iniciada la ictericia. Para los pacientes con reac- línea de tratamiento. Los suplementos de vitami-
ción hepática idiosincrásica del tipo hepatocelular nas liposolubles estarían asimismo indicados en la
clínicamente aparente (ictericia), la proyección de colestasis crónica. Pueden ensayarse los corticoi-
mortalidad (o su marcador subrogado, la necesidad des si la hepatotoxicidad aparece en el contexto de
de transplante) no es inferior al 10%4. Parece pru- un síndrome general de hipersensibilidad, pero la
dente, por tanto, remitir al hospital a pacientes con validez de esta medida no ha sido rigurosamente
sospecha de hepatotoxicidad que presenten estas demostrada. De igual modo, el ácido ursodeoxi-
características. cólico ha sido utilizado con aparente beneficio en
casos de ductopenia y colestasis prolongada pero
Tratamiento de la intoxicación la experiencia no puede superar la categoría de
con paracetamol anecdótica17.

La ingestión de dosis excesivas de paracetamol


proporciona la única posibilidad de un tratamien- Prevención y perspectivas
to específico de la enfermedad hepática tóxica: la reguladoras
administración de N-acetilcisteína. La toxicidad
hepática aguda por paracetamol se produce habi- Debido a la gravedad potencial que los incidentes
tualmente en un escenario de ingestión masiva con de hepatotoxicidad comportan, cada fase del de-
fines accidentales o suicidas, aunque también y de sarrollo de un medicamento incluye un estrecho
manera creciente en un contexto de dosis terapéu- escrutinio de las enzimas hepáticas. Sin embargo,
ticas elevadas por periodos prolongados de tiempo para detectar enfermedad hepática clínicamente
o circunstancias de inducción microsomal (alcohol) expresiva con un intervalo de confianza del 95%, el
o depleción de glutation (desnutrición). Aunque la número de pacientes expuestos al agente debe ser
N-acetilcisteína está indicada en todo paciente con tres veces superior, al menos, a la incidencia espe-
evidencia de sobreexposición al paracetamol, con rada (“regla de tres”)24. Así, la identificación de un
independencia del tiempo transcurrido desde la episodio de toxicidad hepática con una incidencia
misma, para que alcance la máxima eficacia, debe de 1:10.000 (la incidencia máxima aproximada de
administrarse durante las primeras 24 horas (prefe- la mayoría de las reacciones idiosincrásicas) reque-
riblemente antes de que hayan transcurrido ocho) riría el tratamiento de 30.000 pacientes. Si se tiene
tras la ingestión, ya que la mortalidad se incremen- en cuenta que los ensayos fase III incluyen por lo
ta sustancialmente a partir de este momento17. general de 1.500 a 2.500 pacientes, no debe sor-
prender que las reacciones hepatotóxicas sean tí-
Tratamiento de la hepatotoxicidad picamente descubiertas tras la comercialización del
producto, cuando decenas de miles de individuos
idiosincrásica han sido expuestos al fármaco. No obstante, en los
No existe ningún tratamiento específico en la he- ensayos clínicos pueden aparecer señales de alerta
patopatía tóxica idiosincrásica. Deben tratarse las de hepatotoxicidad de menor entidad, como son
complicaciones de la enfermedad hepática grave las elevaciones asintomáticas de ALT y, especial-
como la ascitis y encefalopatía y remitir al paciente mente, de bilirrubina25. Es de particular importan-
a un centro de transplante si el INR es mayor que cia la magnitud del incremento; una ALT superior
1,5 o existe encefalopatía. Los resultados obteni- o igual a 8 x LSN, sobre todo si se acompaña de
dos con el trasplante hepático, son en términos de un incremento en la bilirrubina directa (superior o
supervivencia, superponibles a los obtenidos con igual a 1,5 x LSN) merece una atención especial ya
otras indicaciones. La N-acetilcisteína ha mostrado que tales alteraciones muy rara vez ocurren en la
una cierta eficacia en reducir la necesidad de trans- población control17 y son predictivas de episodios
plante en la insuficiencia hepática aguda de origen clínicos significativos una vez comercializado el me-
variado (incluyendo hepatitis tóxica idiosincrásica), dicamento.
a condición de que se administre en los grados ini-
Los episodios de hepatotoxicidad clínicamente ex-
ciales de encefalopatía23.
presivos ocurrirán en un contexto de un número
El prurito puede ser una manifestación prominente mayor de sujetos que sufrirían un daño asintomá-
en casos de colestasis debiendo emplearse como tico, detectable únicamente por alteraciones del
primera alternativa las resinas de intercambio (re- perfil hepático, especialmente prominentes con

744
50. Hepatitis tóxica

algunos fármacos (isoniazida, estatinas), y que en Injury in The United States? Am J Gastroenterol
su mayoría se resuelven a pesar de la continuación 2007;102:558–62.
del tratamiento. Este fenómeno que se conoce 3. Whitehead MW, Hawkes ND, Hainsworth I,
como tolerancia o adaptación parece representar Kingham JGC. A prospective study of the cau-
la capacidad del huésped para resolver sin secuelas ses of notably raised aspartate aminotransfe-
la agresión iniciada. Los casos de hepatotoxicidad rase of liver origin. Gut 1999;45:129-33.
clínicamente manifiestos podrían pues significar, 4. Andrade RJ, Lucena MI, Fernández C, González-
Grande R, Camargo R, Fernández-Bonilla E et
al menos en parte, una incapacidad del huésped
al. Drug-induced liver injury: an analysis of
para adaptarse. Este hecho constituye, también 461 incidences submitted to the Spanish re-
paradójicamente, la base racional de la monitoriza- gistry over a 10-year period. Gastroenterology
ción mensual del perfil hepático, esto es, prevenir 2005;129:512-21.
los episodios de mayor gravedad mediante la vigi- 5. Andrade RJ, Tulkens PM. Hepatic safety of anti-
lancia estrecha del perfil hepático y la retirada pre- biotics used in primary care. J Antimicrob Che-
coz del tratamiento (si ALT es superior o igual a 3 x mother 2011; (en prensa).
LSN), antes de que la lesión progrese. La estrategia 6. Lammert C, Einarsson S, Saha C, Niklasson A,
de monitorización, sin embargo, no está exenta de Bjornsson E, Chalasani N. Relationship Bet-
problemas24; en primer lugar y dado que la mayoría ween Daily Dose of Oral Medications and Idios-
de los sujetos “se adaptan”, podríamos dejar sin los yncratic Drug-Induced Liver Injury: Search for
beneficios de un fármaco útil a muchos pacientes Signals. Hepatology 2008;47:2003-9.
que finalmente no desarrollarían episodios de sig- 7. Lee WM. Drug-induced hepatotoxicity. N Engl J
nificado clínico. Por otra parte, las elevaciones asin- Med 2003;349:474-85.
tomáticas de las transaminasas no siempre reflejan 8. Kaplowitz N. Idiosyncratic drug hepatotoxicity.
Nat Reviews Drug Discov 2005;4:489-99.
hepatotoxicidad dado que ocurren frecuentemente
en sujetos no expuestos a fármacos. Además, solo 9. Jacquemin E, Cresteil D, Manouvrier S, Bout O,
Hadchouel M. Heterozygous non-sense mutation
sería aplicable en la práctica a los casos de toxici-
of the MDR3 gene in familial intrahepatic choles-
dad hepática de mecanismo metabólico, dado que tasis of pregnancy. Lancet 1999;353:210-1.
el periodo de latencia para las reacciones alérgicas 10. Lucena MI, Andrade RJ, Martínez C, Ulzurrun
es usualmente demasiado breve. De otro lado, la E, García-Martín E, Borraz Y et al. Glutathione
frecuencia ideal de monitorización es desconoci- S-transferase M1 and T1 null genotypes increa-
da; arbitrariamente se elige la mensual, pero se se susceptibility to idiosyncratic drug-induced
han documentado casos de rápida instauración de liver injury. Hepatology 2008;48:588-96.
lesión tras una monitorización previa negativa. No 11. Lucena MI, Molokhia M, Shen Y, Urban TJ,
obstante, un intervalo menor es escasamente prác- Aithal GP, Andrade RJ et al. Susceptibility to
tico. En última instancia, quizá el mayor problema amoxicillinclavulanate induced liver injury is
asociado a la estrategia de monitorización es la fal- influenced by multiple HLA class I and II alleles.
ta de adherencia de médicos y pacientes. De hecho, Gastroenterology 2011; (en prensa).
aunque en supuestos concretos (terapia antituber- 12. Aithal GP, Watkins PB, Andrade RJ, Larrey D,
Molokhia M, Takikawa H et al. Case defini-
culosa) la monitorización mensual ha probado su
tion and phenotype standardization in drug-
eficacia y está perfectamente integrada en las guías induced liver injury (DILI). Clin Pharmacol Ther
de práctica clínica, experiencias recientes con otros 2011;89:806-15.
fármacos (troglitazona y bromfenac en EE.UU.) han 13. Lucena MI, Andrade RJ, Kaplowitz N, García-
sido absolutamente desalentadoras17. Cortes M, Fernández MC, Romero-Gómez M et
al. Phenotypic characterization of idiosyncratic
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745
Sección 6. Hígado

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