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Insütmo Nicaragüense de Cultura

MUSEO NACIONAL DE NICARAGUA "Oíocleslano Cháves"


Departamento de Investigaciones AntrolHJlógicas
Huellas.· Revista de Antropología e Historia, No.2
Febrero 2001

Instituto Nicaragüense de Cultura (INC)


Palacio Nacional de la Cultura, Teléfono: 222 4477
Managua, Nicaragua

Lic. Clemente Guido Martínez


Director General
Instituto Nicaragüense de Cultura (INC).

Lic. Edgar Espinoza


Director
Museo Nacional de Nicaragua

Foto de Portada. Diferentes Estilos de la Estatuaria de la Isla Zapatera.

Foto de Contraportada:

Fotos de Contraportada por: Newell F. Jhonstone / The National Geografhic


Magazine. Mayo, 1932, Vol. LXI, No. 5 VS Army Engineers Explores Nicaragua

DiseFio de Portada:
Ottoniel Gallo Peralta.

Diagran¡ación.
Ronald Osejo Valdivia.

Impreso en.·
PRINTART EDITORES.
CONTENIDO

1. Presentación

2. Estudios Arqueológicos Preliminares para el


Archipiélago de Zapatera.(Primera Temporada
de Trabajo de Campo del 31 de Enero al 12 de
Febrero de 1984).
Víctor Piedra, Víctor Holguín y Rigoberto Navarro.
Página 1

3. Prospección Arqueológica en Isla Zapatera,


Investigación de Campo de 1986.
Suzanne Baker y Michael Smith.
Página 21

4. Informe sobre el Estudio de Campo en la Isla


Zapatera Nicaragua 1992.
Lena Flodín, Ake Johansson.
Museo Histórico de Suecia
Página 60

5. Cuarta Temporada de Prospección Arqueológica


en el Archipiélago Zapatera. Temporada del 18
de Abril al 20 de Mayo de 1995.
Edgar Espinoza Pérez, Rafael González Rivas
Jorge Zambrana Fernández, Ramiro García Vásquez
(Departamento de Investigaciones Antropológicas).
Museo Nacional de Nicaragua.
Página 74

- La Administración de los Recursos Culturales y


Naturales del Archipiélago de Zapatera.
Edgar Espinoza, Ramiro García.
Depto. De Investigaciones Antropológicas.
Museo Nacional de Nicaragua.
Página 95

- Gráficas de diferentes estilos de la Estatuaria


de la Isla Zapatera
Página 108
Revista de Antropología

PROSPECCION ARQUEOlOGICA EN ISLA ZAPATERA,


INVESTIGACION DE CAMPO DE 1986

Suzanne Baker y Michael Smith


traducción al español por: Arturo Sosa

INTRODUCCION rante la presente investigación.


Además, hemos sugerido evalua-
Del 12 al 22 de noviembre de 1986, ciones posteriores y protección de
tuvimos la oportunidad de cooperar los recursos culturales de Isla Zapa-
con una investigación arqueológica tera. Por conveniencia, hemos colo-
de ciertas áreas de isla Zapatera cado al final de cada capítulo res-
acompañando al director del depar- pectivo nuestras traducciones de
tamento de Arqueología, Rigoberto pasajes citados en inglés.
Navarro y a dos asistentes del de-
partamento Clemente Guido Martí- Queremos extender nuestro agrade-
nez (Director General del INC des- cimiento a aquellos individuos, cu-
de 1997) y Ronaldo Salgado. yo interés y asistencia, ayu,daron
enormemente en la terminación del
El propósito del proyecto investiga- proyecto. Queremos agradecer es-
tivo fue el de localizar y describir pecialmente a Rigoberto Navarro,
porciones con recursos culturales que organizó el proyecto, por su
no investigados de la isla. Además, asistencia y cooperación que hizo
trazamos mapas e inspeccionamos que nuestra estancia en Nicaragua
dos sitios localizados previamente fuera interesante y productiva.
en Punta de las Figuras y Sonzapo- 'rambién queremos agradecer a
te (Punta de Sapote). Por limitacio- Clemente Guido Martínez y a Ro-
nes de tiempo en el proyecto, el naldo Salgado cuya asistencia y
análisis de colecciones de cerámica compañerismo fueron inapreciables
encontrados en la superficie, que en la conclusión de la ardua inves-
nos hubieran proveído de informa- tigación. Y además agradecemos a
ción adicional relacionada con la la gente de Isla Zapatera por su
fecha de por lo menos el período hospitalidad, generosidad e infor-
tardío de la ocupación, no pudo lle- mación.
varse a cabo. Finalmente, queremos agradecer a
la gente de Nicaragua libre por per-
En este reporte intentamos resumir mitirnos trabajar en su país y desa-
el trabajo arqueológico en isla Za- rrollar nuestra pequeña contribu-
patera, previamente conocido, y de ción en apoyo a] pueblo nicara-
describir los sitios localizados du- gÜense.

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Museo Nacional de Nicaragua

HONCURAS

*
COSTA RICA

Cocibolca

Fig.5
Ubicación de la Isla Zapatera en Nicaragua

ANTECEDENTES noroeste del lago, es la ciudad más


AMBIENTALES grande en suelo firme con acceso a
Isla Zapatera (Fig.5). En general la
Isla Zapatera se encuentra localiza- región de los lagos es una parte de
da a 11° 45' latitud norte y 85° las tierras bajas volcánicas del pací-
52'10ngitud este y está localizada fico de Centro América y están su-
en la parte noroeste del Lago de jetas a la actividad volcánica y los
Nicaragua (Lago Cocibolca). La movimientos tectónicos (Healy
ciudad de Granada en el margen 1980:7-9). Los lagos llenan parte

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Revista de Antropología

de la depresión transísmica, una za, fueron también de igual impor-


gran fractura de la corteza terrestre tancia en la época precolombina
que desgarra el centro de Centro (Healy 1980: 11-14).
América (West 1964: 77). Lago
Managua (Lago Xolotlán) y Lago Se dice que todo el territorio nica-
Nicaragua, que desemboca en el ca- ragüense
L . . J ' así como la reoión
b
de los
ribe a través del Río San Juan, son lagos específicamente, son muy ri-
los lagos de agua dulce más gran- cos en vida animal, que incluyen
des, entre los Grandes Lagos y El numerosas especies de mamíferos
Lago Titicaca en Perú. Isla de terrestres. Los lagos proveyeron in-
Ometepe e Isla Zapatera son las dudablemente una subsistencia im-
más grandes de un número de islas portante y abundante tanto en la
pequeñas que se encuentran en el época prehistórica como hoy, como
Lago Nicaragua, siendo Zapatera fuente de pescado, tortuga, crustá-
un poco más pequeña que Omete- ceos y aves acuíferas migratorias y
pe. locales. Aparentemente los lagos
tuvieron una vez salida al mar, la
La Isla Zapatera es un producto del que, al ser cerrada por producto
volcanismo en la era cuaternaria. volcánico, encerró algunas especies
Topográficamente casi toda la isla marinas y las obligó a adaptarse a
es bastante escabrosa, alfombrada agua dulce. Entre estos encuentran
de elevaciones que alcanzan de 20 un raro tiburón y sábalo de agua
metros sobre el nivel del mar a 625 dulce. Se cree que la caza, la pesca
metros cerca del centro de la isla. y la recolección fueron importantes
Sin embargo, hay también un nú- complementos a la agricultura pre-
mero de pequeños llanos a lo largo, colombina (Healy 1980: 10-11, 15-
por intervalos, de la orilla del lago, 16).
algunos aparentemente agrandados
por el aluvión de drenajes bien de- Isla Zapatera en sí, por su localiza-
sarrollados, que atraviesan los con- ciÓn geográfica, origen volcánico,
tornos rugosos de la isla. relieve y permeabilidad, contiene
una diversidad de ecosistemas y
Los ricos suelos volcánicos, la cle- micro climas. Esta diversidad ha
mencia del clima y suficiente preci- permitido el desarrollo de una ve-
pitación, han tenido un importante getación única por su [get exact
papel clesde la época prehistórica quote]---"composición noral, eta-
en el clesarrollo de la productividad pas sucesivas, distribuciÓn altitudi-
agrícola en la región de los lagos y nal y una particular formaciÓn ve-
el istmo de P..ivas. Importantes cul- getativa" (Dirección General de Pa-
tivos contemporáneos, como el fri- trimonio Cultural. Dirección de Ar-
jol, el maíz, el algodón y la calaba- queología n.d.: 2). La vegetación

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Museo Nacional de Nicaragua

en la mayor parte de la isla, es una da por diferentes grupos lingüísti-


flora tropical densa. Sólo pequefías co-culturales. Newson (1987) tiene
áreas están despejadas principal- el compendio más actualizado de
mente en lugares a lo largo de las estos grupos de acuerdo a datos et-
orillas norte, oeste y sur, donde la nohistóricos, lingüísticos y arqueo-
mayoría de áreas habitadas se en- lógicos.(Fig.6)
cuentran actualmente. Es difícil de- En general, gran parte de la región
terminar los cambios de vegetación oriental de Nicaragua fue ocupada
que han ocurrido desde los tiempos por grupos con características pro-
precolombinos hasta nuestros días. cedentes de Sur América y por eso,
Aún en época histórica reciente han esta área se llama la zona sudame-
habido claramente algunos cam- ricana. Los pueblos más importan-
bios, como resultado de las varia- tes fueron los sumus, matagalpas y
ciones en las intensidad de ocupa- ramas (Newson 1987).
ción en la isla. La agricultura pare- En el occidente se encuentra una
ce ser principalmente de subsisten- zona de influencia mesoamericana,
cia, confinada a pequefíos huertos a lo largo de la costa del Pacífico,
domésticos y pequeñas plantacio- la Península de Rivas, las islas del
nes de maíz, frijol y arroz. En los Lago Nicaragua y la Península de
márgenes de las orillas del lago se Nicoya de Costa Rica. Los grupos
han introducido las plantaciones indígenas de esta área aparente-
bananeras. De acuerdo a los pobla- mente representaron múltiples in-
dores, algunas áreas hoy cubiertas migraciones de Mesoamérica e in-
por la maleza fueron una vez culti- cluyen los chorotegas, maribios, pi-
vadas intensamente cuando la isla piles y los nicaraos. Los chorotegas
se encontraba bajo propiedad priva- parecen haber sido los primeros de
da. estos pueblos migratorios identifi-
cados, llegaron del área de Chiapas
Ahora el pastoreo de ganado es la entre los años 800 y 1200 D.C. Es-
principal ocupación comercial, con tos pueblos han sido asociados con
grandes áreas de la isla que incluye los policromos de Nicoya, especial-
una hacienda de ganado propiedad mente aquellos pelienecientes al
del estado. Un sector de la pobla-- grupo Papagayo, que manifiestan
ción también se ocupa en la pesca influencias de las culturas mesoa-
artesanal. mericanas, incluyendo los mayas,
con quienes los chorotegas entraron
ANTECEDENTES en contacto durante sus migracio-
ETNOGRAFICOS nes al sur (Newson 1987: 28). Al
momento de la conquista de los es-
Al momento de contacto con los pañoles los chorotegas parecen ha-
europeos, icaragua estaba habita- ber sido el más diseminado de los
Revista de Antropología

Indian Cultures and Their Environments

,.
I

&. Nanuatl colony

Zambos - Mosquitos 1650


Zambos' Mosquitos 1750

o 100km
L \_ _- " -_ _ ---1

Fig.6
Distribución de Los Grupos Indígenas de Nicaragua
en el Siglo XVI (Según Newson 1984)

grupos lingÜísticos mesoamerica- Lago Nicaragua en el área de la pe-


nos, ocupando la mayor parte del nínsula de Rivas. En esta zona la
Golfo de Fonseca al extremo sur de frontera entre los chorotegas y los
la península de Nicoya. Sin embar- nicaraos pueden haber sido no lejos
go dentro de esta zona, separando a al norte de la presente ciudad de
los grupos chorotegas, vivieron los Granada. Los nicaraos, un grupo de
nicaraos en el lado occidental del habla nahua, se cree que migraron

25
C )r----------------
M_u_s_e_o_N_a_C_io_l1_al_d_e_N_ic_a_ra_g_ua_ _

al sur de Cholula un poco más tarde como información sobre los asenta-
que los Chorotegas. Aunque la fe- mientos, espera claramente futuras
cha exacta de esta migración no es excavaciones arqueológicas.
conocida, se cree que ocurrió en el
aÜo 1200 D.C., basados en la evi- Tanto los chorotegas como los ni-
dencia de cerámica yde recuentos caraos estaban organizados en se-
etnohistóricos (Newson 1987: 31- ñoríos marcados por la estratifica-
32). Los recuentos etnohistóricos ción social y las prácticas religiosas
dicen que: elaboradas. La densidad de pobla-
"an old man died prophesyng that ción era considerable conviviendo
they word settle near a lake in en jerarquías de asentamientos que
which there was an island with two iban de muchos miles en los mayo-
mountains. They journeyed as far res centros administrativos, comer-
Panamá and then returned north ciales y religiosos, a algunos cien-
and settle at Xolotlán, near lake tos en las pequeñas comunidades
A1anagua. Unhappy that they had indígenas (Newson 1987:48). Los
not fulfilled the prophecy, they principales centros de población de
moved to the lands of the Choro- ambos pueblos eran grandes; Ma-
tega in side of Ometepe ¡sland with nagua, el más grande, alcanzaba
t1,1iO mountains. Finally, afler a war una población de 40,000 habitan-
'with Chorotega, and possibly }jiith tes. Parece que chorotegas que
the Sumu, they settled on the island han mostrado una organización so-
and on the neighboring lsthmus of cio política menos compleja que
Rivas" (Newson 1987:32).(1) los nicaraos, fueron tal vez un poco
más igualitarios y pudieron haber
Es un dilema sí los nicaraos esta- tenido menos diferenciaciones fun-
ban todavia viviendo en la isla cionales en sus pueblos (Newson
Ometepe al tiempo de la conquista, 1987: 48).
ya que los indígenas que habitaban En la costa pacífica de Nicaragua,
ahí en el siglo XVI aparentemente la agricultura intensiva fue la acti-
hablaban una lengua distinta a la de vidad de subsistencia primaria. La
los indígenas del istmo. El arqueó- caza, la pesca y recolección fue-
logo, Wolfgang Haberland, que ha ron de importancia secundaria, pero
trabajado en Ometepe, cree que no había indudablernente variaciones
hay evidencia arqueológica para en la intensidad de tales actividades
apoyar la ocupación de la isla por dependiendo en el nledio ambiente.
los nicaraos al tiempo de la con- Newsol1 por ej señala que la
quista (Ne\vson 1987: 33; Healy pesca fue la dominante
1980:21). La identidad de los ocu·· alrededor de los , particular-
pantes de las islas en el Lago Nica- nlente cerca de y León.
ragua incluyendo Isla Zapatera, así Las rutas de comercio eran extensi-

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---
---------------~ Revista de Antropología

vas y el comercio fue particular- un relato de su viaj e' y de las anti-


mente intensivo entre los nicaraos. güedades nicaragÜenses. Describió,
Especializaciones de mies fueron particularmente sitios del área de
bien desarrolladas contribuyendo Chontales en el este del Lago Nica-
con artículos importantes para el ragua, donde excavó un número de
comercio. La cerámica chorotega, tumbas y en la Isla Ometepe, donde
por ejemplo fue de gran estima. también excavó buscando vestigios
Newson (1987) y Healy (1980) pro- antiguos (13oyle 18(8).
veen compendios más detallados de
la información etnográfica conoci- Otros dos trabaj os a finales del si-
da de los chorotegas y los nicaraos. glo XIX, uno de J.F. Bransford y
La mayoría de la información se otro por Carl Boval1ius, se dedican
deriva de los primeros relatos espa- principalmente al estudio de obje-
i'íoles escritos un poco después de tos antiguos e hicieron un intento
la conquista. más científico para describirlos. Lo
insuficiente del trabajo conducido
Antecedentes Arqueológi<;:2§. en Nicaragua se reneja en que los
dos trabajos son todavía dos de las
Arqueológicamente, Nicaragua es mayores recursos sobre el área.
posiblemente una de las áreas me.. 13ransford visitó Nicaragua como
nos conocidas de Central Améri- médico de la marina en la época de
ca, a pesar de gue un considerable 1870, pasando la mayor parte de su
interés fue generado ya a la mitad tiempo en la isla Ometepe. En su
del siglo XIX. En 1849 E. G. trabajo de 188 L 13ransford descri-
SquieL "chargé de affaires" de los bió los artefactos que coleccionó e
Estados Unidos, viajó a través del hizo intentos iniciales para c1asifi-
país durante las investigaciones que cal' la cerámica (13ransford 1881).
llevó a cabo relacionadas con e! in- Boval1ius (1886) visitó Isla
terés de los Estados Unidos de
construir un canal en el istmo. Su Zapatera e Isla Ceiba (Isla el Muer-
relato de los viajes que llevó a to) y en su reporte de:jcribe con par-
fueron primero que nada describir ticular interés las estatuas pre-
objetos antiguos de Nicaragua, en- colombinas en dos sitios, Punta de
tre las cuales se hallaban arte rupes- las Figuras y Punta de! Sapote, así
tre y ejemplos de las estatuas mo- como algunas del arte rupestre en
numentales de piedra, encontradas Isla Ceibao Mas adelante discutire-
en la región de los Lagos, incluyen- mos esto en más detalle.
do Isla Zapatera (Squier 1856).
En la década de 1920 Samuel
Otro temprano viajero y anticuario, Lothrop produjo un estudio de pri-
Frederick 13oyle, tmnbién nos dejó mera consideración de la cerámica

27
Museo Nacional de Nicaragua

de Nicaragua y Costa Rica. Aunque únicamente se cuenta con el trabajo


se basa principalmente en coleccio- representado en la disertación de
nes no documentadas, este trabajo Magnus (1974). Un estudio lítico
prevalece como básico para el aná- de materiales excavados por Mag-
lisis de la cerámica de la región nus en Sabana Grande cerca de Jui-
(Lothrop 1926). galpa, que fue completado en 1976
(Gerstle 1976). Un estudio descrip-
No fue sino hasta 1959 y 1961 que tivo de la escultura monumental
los primeros estudios arqueológicos de Chontales fue publicado en 1974
científicos de mayor consideración, (Zelaya Hidalgo et.al. 1974).
se llevaron a cabo en Nicaragua por
el museo Peabody, dirigidos por Otros dos pequeños proyectos ar-
Godon Willey y Alfredo Norweb. queológicos han sido reportados
Durante este trabajo, Healy (1980: como tesis. Uno discute trabajo de
xxvi) dice que hubo un gran núme- campo de 1977 a 1979 en el sitio
ro de sitios investigados y excava- San Cristobal, cerca de Managua
dos durante los dos años de trabajo, (Wyss 1983). El otro discute la
pero nunca se ha publicado un re- práctica en funerales antes de la
porte completo de este trabajo. Por conquista basada en datos de dos
fortuna, Healy (1974; 1980) ha re- sitios, el sitio Citapal al noroeste de
portado sobre seis de estos sitios en Managua y el otro del sitio del ba-
la región de Risas al oeste del Lago rrio San Sebastían en Managua
Nicaragua y sobre uno en la isla (Hughes 1980). En 1992 Payson
Ometepe y ha compilado un impor- Sheets y Fred W. Lange hicieron
tante estudio de la cerámica de la una visita investigativa por una se-
región. mana, inspeccionando 26 sitios
aproximadamente. Diecinueve co-
Otro trabajo nomble es el de Wy- lecciones de superficies consisten-
ckoff (1971), quien también ha pre- tes tanto de materiales líticos como
sentado una secuencia de cerámica de cerámica fueron hechos. Ningu-
basado en el análisis de materiales no fue de los sitios en las islas de
procedentes del sitio San Francisco Nicaragua (Lange y Sheets 1983;
cerca de Managua y en colecciones Sheets 1983). Es posible que otros
de museo en los Estados Unidos. trabajos hayan sido conducidos por
Haberland, del Museo de Etnología nicaragüenses, de cuales puede que
y Prehistoria de Hamburgo, condu- existan reportes, pero no tenemos
jo excavaciones en la Isla de Ome- conocimientos de ellos en este
tepe en 1962, pero a excepciÓn de momento.
breves artículos, no se ha dado a
luz un reporte completo. En cuanto Actualmente se conduce un impor-
a la costa Atlántica de Nicaragua, tante trabajo por el Centro de Estu-

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_____________......-.;r- Revista de Antropología

dios Mexicanos y Centro America-


nos (CEMCA), un instituto francés, 314).
en la región de Chontales, una área Healy (1980: 329-339) resume la
que hasta ahora está considerada poca información que se conoce so-
desconocida arqueológicamente. bre la arqueología de la región de
Los resultados de estos trabajos de- Rivas. Nada se conoce acerca del
ben contribuir considerablemente a período Paleo-indígena y virtual-
nuestro conocimiento sobre la pau- mente nada sobre los períodos más
ta de los asentamientos y la secuen- recientes anteriores a la cerámica o
cia de la cerámica en la región de los períodos más primitivos del
oriental del Lago Nicaragua y pro- desarrollo de la producción de la
veer importantes datos comparati- alfarería, ni en Nicaragua en gene-
vos con la región de Rivas. ral , ni en Rivas en particular .La
evidencia más antigua de ocupa-
La región de Rivas ción aborigen en Rivas data mucho
más tarde, durante el período
La región de Rivas al suroeste de "Zoned Bichrome" (350 BC a 300
Nicaragua y las islas del Lago Ni- DC) (Healy 1980: 330). La alfare-
caragua han sido incluidas dentro ría está bien desarrollada, indican-
de la sub área territorial de Nicoya do un claro avanzado nivel de desa-
basados en el análisis de Healy de rrollo cultural de la región para la
las excavaciones del museo Peabo- época de "Zoned Bichrome"; un al-
dy y en los trabajos conducidos en to nivel generalmente logrado sola-
el noroeste de Costa Rica, en Gua- mente con una subsistencia basada
nacaste y en la Península de Nicoya en la agricultura (Healy 1980: 332).
(Baudez 1967; Cae 1962; Baudez y La región de Rivas posee una tierra
Cae 1962). Aunque hay algunas di- rica en agricultura y Healy especula
ferencias regionales en los tipos y que dlHante este período la pobla-
frecuencias de cerámicas, por el ción basaba su subsistencia en la
año 350 AC, si no antes la sub área agricultura suplementada por la
territorial arqueológica de Nicoya pesca, la caza y la recolección. La
parece tener una entidad cultural subsistencia puede haber estado su-
definitiva , sWJiriendo
o un bcrrado de plementada también por una red de
unidad no usual en esta temprana comercio considerablemente exten-
fecha (Healy 1980:313). Estas si- sa, que se extendía probablemente
militudes disminuyeron en poste- hasta el Salvador (Hea1y
riores períodos y existe la posibili- 1980:332).
dad de que el grado de diferencia- El sucesivo Período Policromo
ción pueda deberse al crecirniento Temprano (300-800 De) estuvo
de tradiciones locales en ambas re- marcado tanto por la continuación
giones de la sub área (Healy 1980: de las formas bicromas como por la

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Museo Nacional de Nicaragua

adición de un número de tipos poli- número de nuevos tipos de cerámi-


cromos. El incremento del uso de ca, incluyendo el característico po-
manos y metales así como de la in- licromo Papagayo, que con el tiem-
troducción de pequeños molcajetes po se difundió ampliamente por
indican una dependencia aumenta- Centro América. La presencia de
da en el cultivo del maíz y la diver- nuevos tipos de ariefactos y mate-
sificación del uso de otros recursos riales, la aumentada cantidad de
vegetales. También parece que ha- implementos, así como también la
bía habido una expansión en el nú- introducción de motivos de la cerá-
mero de sitios habitados y por lo mica mexicana y maya dieron lugar
tanto, incremento en la población a que Healy creyera que la difusión
(Heal y 1980:332-333). de tipos y motivos policromos in-
Tanto en el período "Zoned Bichro- termedios coincida con el arribo de
me"¡, como durante el Período Po- los chorotegas de Mesoamérica un
licromo Temprano, la región de Ri- poco antes del colapso del maya
vas tuvo aparentemente sus simili- clásico alrededor de 900 D. C.
tudes mas cercanas con la región (Healy 1980:336).
de Guanacaste en Costa Rica. Estas
similitudes han sugerido que todo Similarmente e] período policromo
la sub área territorial arqueológica tardío (ca. 1200 D,C.-mediados del
de Nicoya pudo haber sido ocupada siglo XVII) puede estar asociado
originalmente por la misma cultura con el arribo de otro grupo mexica-
de producción alfarera o grupo ét- no, Jos nicaraos , después de 1200
nico (Healy 1980: 331). Los arte- D.C. Este grupo de acuerdo a evi-
factos indican que algunas influen- dencias etnográficas, ocupó e] ist-
cias de Mesoamérica alcanzaron la mo de Rivas, la Isla Ometepe y po-
región por estos tempranos perío- siblemente otras islas del Lago Ni-
dos, aunque también hay similitu- Cal'agua, incluyendo Zapatera. Du-
des con los policromos de Sudamé- rante este período había un aumen-
rica durante el periodo policromo to de estilos de cerámica localiza-
temprano. Sin embargo, a pesar de dos, así como un continuo incre-
estas sugerencias de influencias y mento en Jos tipos y cantidades de
contacto externo, Rivas era todavía implementos de piedra y restos de
una región emergente del área Baja cerámica en cantidades (Hea1y
Centroamericana, desarrollándose 1980: 338). Había aparentemente
en un curso independiente hasta una gran poblaciÓn viviendo en
cerca del afío 800 D.C. (Healy pueblos o villas nucleadas, que se
1980:334). empleaba en la agricultura intensi-
El Período Policromo Intermedio va, así como la caza y la pesca. En
(ca. 800 D.C.-1200 D.C.), fue el general la regiÓn exhibió una inten-
precursor en ]21 introducción de un sa "mesoamericanlzación" durante

30
Revista de Antropología

este período (Healy 1980:338-339). culos grandes e irregulares com-


puestos de piedras (Squier
Isla Zapatera 1856:52). El complejo de montícu-
los estaba hecho de sueltas, toscas
Como el resto de Nicaragua, la ar- piedras, amontonadas en aparente
queología de Isla Zapatera en sí es confusión (Squier 1856: 56).
poco conocida, aunque Zapatera ha Squier especuló que:
sido objeto de un considerable inte- "Although they now show no evi-
rés científico desde mediados del dences 01 the lact, yet ir is un-
siglo XIX por la presencia de la es- doubted that they were originally
tatuaria de piedra monumental. De- regular in their lorms,' lor we have
safortunadamente su antigüedad the direct assurances 01 the early
también ha generado interés entre chroniclers, that the adoratorios or
los coleccionistas. altars 01 the aboriginal inhabitants
were conical and pyramidal in
Como se mencionó arriba, reportes shape, like those 01 Mexico, and
sobre Zapatera se hicieron públicos like them ascended by steps. It was
por primera vez a mediados del si- upon the summits 01 these that sac-
glo XIX. Cuando E. G. Squier visi- rif/ces were perfÓrmed. Their pres-
tó Isla Zapatera en 1849 la isla fue ent dilapida/ion is probably due no
descrita como inhabitada. El visitó less /0 the hostile zeal 01 the Indi-
un sitio, posteriormente llamado ans, Ihan to /he destroying assaults
Punta de las Figuras, y describió la 01 time and the elements (Squier
JJ

estatuaria monumental y los montí- 1856:56-57). (2)


culos. Su relato vale la pena ser ci-
tado en un poco de detalle. Squier y El mapa trazado por Squier del si-
su expedición desembarcó en una tio muestra ocho montículos
pequeña bahía protegida. probable- (Fig.7). Una completa cartografía
mente la bahía de Ensenada los del sitio fue aparentemente imposi-
Chiqueros al noroeste del final de bilitada por el hecho de que el sitio
la isla (Squier 1856:50). Después estaba cubierto por inmensos arbo-
de luchar con la maleza y alta hier- les y con una gruesa maleza de
ba, finalmente se encontraron sobre hierba y arbustos (Squier 1856: 52).
la orilla de un antiguo cráter e gran
profundidad, en la base del cual, Intentando penetrar el montículo A,
había un lago. Dando una vuelta el más grande descrito en su mapa.
cerrada a la izquierda, pronto en- ¡Squierj removed a great quantity
contraron unél amplia' Úrea plana, 01 stones, to the depth 01 several
cubierta de arboles inmensos y de leer ... but discovered nothing to re-
una gruesa maleza de hierba y ar- jJay me /or my foil. The whole
bustos. Aquí había algunos montí- seemcd /0 be a mass 01 rough

31
Museo Nacional de Nicaragua

PLANO DE LOS MONUMENTOS DE ZAPATERA.


Fig. 7
Plano de estatuaria según Squier (1989)

stones, largely intermixed ),vith bro- nÚmero de estatuas de piedra aso-


ken pottery, some 01 the lragments ciados con los montículos, algunos
oi which were not only o/fine 1170- eregidos en las base de éstas. Esbo-
terial, bu/ showed that /he vessels zó dieciseis de éstas estatuas y en-
of which /hey were once par/s had contró numerosos fragmentos de
been elaborately painted in bril- otras. Removió dos de las estatuas,
lian/ colors, still retaining their que depositó en el Instituto Smi-
original Ireshness and beau/y. thsonian en Washington D.C.
These mounds do not seem to have El siguiente reporte de una visi-
been arranged with any regulari(v ta científica a Zapatera conoci-
in respec/ to each other; neither do do, fue por Carl Bovallius, un
the monuments themselves display científlco sueco, que también
any apparent design in their rela-- inspeccionó brevemente Isla El
tive positions. It may be ques- Muerto (Isla Ceiba). Durante su
tioned, however, whether the lauer estancia en Zapatera en febrero
have no/ been removedjl-om the de 1883 acampó en la playa de
place where /hey originally la Bahía de Chiqueros. La isla
s/ood" (Squier 1856.57-58). (3) había sido aparentemente repo-
blada desde la sita de Squier,
Los monumentos referidos eran un ya que segÚn Bovallius, habían

32
Revista de Antropología

cinco casas a las orillas de esta una meseta formada por la pro-
U •••

bahía semicircular, donde los longación del borde del cráter que
únicos habitantes de la isla vi- modela la Bahía de El Chiquero.
vían (Bovallius 1886:11). Por el oeste baja en rampa abrupta
a la bahía; por el norte desciende
Bovallius examinó únicamente el hacia el promontorio de Punta de
lado norte de la isla (Fig.8). Tam- las Figuras que está separada del
bién visitó Punta de las Figuras, cabo sudeste de la isleta La Cei-
donde identificó estatuas seÜaladas ba... por un estrecho de cincuenta
por Squier previamente, así como metros de ancho; por el este la me-
algunas esculturas que no fueron seta baja en pronunciadas escar-
vistas por Squier. Otras esculturas pas en dirección al lago de Nicara-
mencionadas por Squier no fueron gua, y por el sur se de5peFia sobre
encontradas y puede que hayan sido el extinto cráter que es la laguna
removidas incluso en esta época de Apoyo [Laguna Zapatera]. Ar-
temprana. boles gigantescos la ensombrecen y
La descripción de punta de las Fi- enmarañados matorrales y bejucos
guras por Bovallius es similar a la la entapizan (Bovallius 1970:35).
de Squier. Se localizaba en

<~t;,I'I .. 11 u(" flA/dp


,,1
Th. f"d.nd -cf Zrr.pAt.,,·'-.
't.,.",
'( .'\lIt. 110\.\ LI,l'f·!"Ól.

Fig.8
Reconocimiento ArqueolÓgico de Bovallius
( 1979)

33
Museo Nacional de Nicaragua

r
s. .. I.

Fig.9
Distribución de MontíC(1/os en Punta de Las Figuras
(Según Bova/luís 1979)

Aquí Bovallius distingue "cinco estatuas, algunas en sus localizacio-


grandes montículos que sean tal nes originales (Fig.10). Bovallius
vez restos de otros tantos teoca- consideró que este sitio era el más
lis" (Bovallius 1970:35). Estos importante y lo describió de esta
montículos fueron descritos como manera (Bovallius 1970:13-14):
más o menos ovales y de 20 a 40 Punta de Zapote es una península
metros de diámetro. Además ha- ancha y semicircular cuya mayor
bían un número de montículos más longitud se mide de N. E. a S. o. Su
pequeños e irregulares, que no fue- parte central es una extensa meseta
ron incluidos en su mapa (Fig. 9). de unos 150 metros de altura que
Bovallius menciona que había poca baja en pronunciados declives ha-
cerámica. cia el lago y el gollete o garganta
Gran parte del trabajo de Bovallius de tierra que media entre la penín-
se enfocó en punta de Sapote (el si- sula y la isla propiamente dicha, lo
tio actualmente conocido como cual la hace parecer como un ais-
Sonzapote en el asentamiento de lado promontorio de algo más de
Garay). Aquí él encontró piezas de un kilómetro de largo por escasa-
alfarería, reliquias de piedra, y más mente uno de ancho. Su parte cen-

34
Revista de Antropología

I ~.

t.
I
N.

r
s.

B ~.

, (l.

iJ.....
v.

Fig.10
Distribución de Montículos en Sonzapote
(Según Bovallius 1979)

tral es una meseta perfectamente de norte a sur. Las piedras con que
aplanada y, ajuzgar por los m!1ne- los levantaron varían de tamaño,
rosos ídolos que alli se hallan y la pero son en su mayoría grande,
simétrica forma de los monticulos más o menos cúbicas, de medio me-
de piedra a cuyo alrededor están, tro a uno de largo, y de medio me-
parece haber sido centro ceremo-· tro de ancho. Las piedras, que sue-
nial en tiempo de los niquiranos. len tener forma regular y cantos
... en la cima de la mencionada me- muy lisos, sobre todo las del Mon-
seta, vimos seis más de forma ova- tículo No. 1, inducen a creer que
lada, todos de piedra, pero de muy algunas fueran labradas y sirvie-
diverso tamaño, El más grande... ran de base y quizá también para
medía unos cincuenta metros de muros de edificios que suponemos
largo por JO de ancho; el más pe- estuvieron alli en donde ahora es-
queí1o,. unos quince metros de lar- tán los montículos y los ídolos, de
go por menos de la mitad de ancho. los cuales hablaremos más ade-
La mayor longitud de ellos se mide lante.

35
Museo Nacional de Nicaragua

cabeza y atrás de la figura humana.


Aparentemente seis estatuas y los Esto se ha interpretado como repre-
pedestales de otras tres fueron en- sentaciones de "otro yo". Los orí-
contrados todavía in situ alrededor genes y fechas de estas estatuas son
de la circunferencia del montículo desconocidos, sin embargo algunos
más grande. Bovallius calculó que autores han sugerido que su origen
habían en total probablemente doce es Sudamericano (Kidder 1940:
figuras alrededor de este montículo 452-453) o asociados a los Choro-
( Bovallius 1970: 13). Añadió "el tegas (Richardson 1940: 404-405).
hecho de que los encontrados toda- Norweb (1965:555) hace una breve
vía en pie estuviesen la espalda mención del hecho de que por
vuelta al montículo, y que no la tu- 1961, mientras se trabajaba en la is-
vieran más que bastamente alisada, la Ometepe como parte del proyec-
fortalece mi hipótesis de que tales to del museo Peabody, una colec-
ídolos formaron parte de un muro ción superficial fue llevada a cabo
de piedra o madera levantado alre- también en Punta del Sapote, en
dedor de la construcción Zapatera, lo que indica que las esta-
" (Bovallius 1970: 14). La mayoría tuas pueden haber estado asociadas
de las estatuas que observó tenían a fases conteniendo el Papagayo
en sus cabezas una larga, amplía policromo. De acuerdo a lo que sa-
proyección o espiga ampilla que bemos un adecuado y detallado
posiblemente servía para soportar análisis estilístico, así como icono-
un travesaño que iba alrededor del gráfico de estas esculturas no se ha
edificio. escrito todavía. Tal análisis será in-
dudablemente, tanto complicado
Tanto Squier como Bovallius se como ilustrativo, por el hecho de
sintieron obviamente impresiona- que parece haber una gran diferen-
dos con las esculturas monumenta- cia de estilo en la escultura encon-
les encontradas en Zapatera, así trando en el lado oriental del lago
como son Ometepe y otras islas del en la región Chontales (Zelaya-
lago. En Zapatera algunas de estas Hidalgo et.al. 1974).
alcanzaban nueve o más pies de al-
tura, muchas de las cuales eran fi- También de notar, es una cerámica
guras humanas. Como se describe distinta encontrada en Zapatera, la
más arriba, la mayoría se pensaba vasija en forma de zapato por la
que habían sido eregidas alrededor que se bautizó a la isla con ese
de las bases de los montículos cere- nombre. Esto también se repite en
moniales (Squier 1856). Muchas de Ometepe y en otros sitios en la re-
estas figuras se encontraban senta- gión de los lagos.
das o agachadas, con algunas te-
niendo un tocado de animal en la En un reporte fechado en 1942, Da-

36
Revista de Antropología

vid Sequeira, nativo nicaragüense, graded steps leading up to the ru-


resumió brevemente siete a110S de ined temple" (Sequeira 1942: 128).
trabajo en Nicaragua, durante los (4)
cuales viajó extensamente a través
del país, aparentemente encontran- La descripción de Sequeira es ten-
do y abriendo numerosas tumbas, tadora por su brevedad, particular-
localizando piedras grabadas y pe- mente en su referencia a la similari-
troglifos y haciendo una colección dad de los entierros a los de Chon-
de cerámica. Desafortunadamente tales. Los entierros de Chontales se
su trabajo nunca fue publicado en describían siendo encontrados en
detalle. En su reporte, Sequeira se- montículos de piedra, cuidadosa-
1121121 que visitó Zapatera. su des- mente ocultos por grandes cantida-
cripción breve sobre sus hallazgos des de tierra arrojada sobre ellos,
vale la pena citar: ... otros simplemente montículos
grandes de piedra arrojada sobre el
"This island was non-residential lugar donde yacían los huesos y los
and only burials 01 priest 01' the objetos (Sequeira 1942: 123). Se-
victims 01 sacrifice are lound here. queira (1942:124) afirma que los
The burials are similar to those of entierros fueron colocados directa-
Chontales, containing much stone. mente en la tierra y no en grandes
Some of the finest ceremonial urnas como fue hecho al oriente,
pieces in my collection 1 lound que las fosas estaban construidas
here. There are huge stone mono- con muchas piedras.
Ziths standing in Zapatera and 18
(~r these were taken ./i'om there Un nÚmero de visitas a Zapatera
years ago and placed in the yard fueron hechas por varios arqueólo-
of the Jesuit college in Granada. gos de la Universidad del Estado de
Thy [sic) are all 01 humanfigures San Francisco, San Francisco, Cali-
whose delicate Zines show that fornia a principios de la década de
those artísts were serious students los setentas la Última en 1974
01 anatomy ; many olthose in a sit- (Ze1aya-Hidalgo 1987). Aparente-
ting posture have a huge anima! mente el sitio de Punta de las Figu-
lorm covering the head and extend- ras fue ampliado por terratenientes
ing down the back. The .figures 01 de la localidad, a principios de la
alligators or vvilds beasts are remi- década de los setentas para facilitar
niscent olthe lycanthropy ofTibet el pastoreo del ganado, y por lo me-
nos un montículo fue dinamitado
1 lound many sacrifzcia! ,s·tones, con la esperanza de encontrar reli-
both 101' anima!s and human be- quias arqueológicas. Lo extenso del
ings. There are vestiges o/temples dai10 no pudo determinarse (Bruhns
and masonry with broad, lvell- 1974; 1987). Vandalismo reciente

37
Museo Nacional de Nicaragua

era evidente en ambos sitios. En- Entre 1884 Y 1942 hubo aparente-
tonces, una pequeíla colección de mente otras siete expediciones a
cerámica fue hecha de la superficie Zapatera con visitas a Sonzapote y/
de los montículos en Punta de las o Punta de las Figuras (Dirección
Figuras (Reynolds n.d.). de Patrimonio Cultural. Dirección
de Arqueología n.d.). Desafortuna-
En 1983 la junta de Reconstrucción damente desconocemos si se prepa-
Nacional aprobó el establecimiento raron reportes y no hemos tenido
de un parque nacional en el archi- acceso a información detallada de
piélago de Zapatera, que incluyó dichos proyectos. No se puede de-
porciones de Isla Zapatera, así co- terminar cuantas mas visitas a la is-
mo también de un número de pe- la fueron hechas a través de los
queílas islas que rodean Zapatera. aílos y cuanta destrucción se ha he-
Se planteó y llevó a cabo un taller cho a estos sitios por coleccionado-
sobre el manejo de los recursos na- res de artefactos.
turales y culturales en la isla
(Dirección General de Patrimonio EXPLORACION
Cultural. Dirección de Arqueología ARQUEOLÓGICA DE 1986
n.d.). en 1984 la primera investiga-
ción sistemática se llevó a cabo por Metodolog.Lª
miembros del Departamento de Ar-
queología del Patrimonio Histórico. La prospección de varias porciones
Durante esta, ocho sitios en Zapate- de la isla Zapatera fue llevada a ca-
ra (incluyendo Sonzapote y Punta bo del 12 al 22 dc noviembrc dc
de las Figuras) y cuatro más en las 1986. Debido a limitaciones de
islas circunvecinas--Isla Tinajón, tiempo, clima (la investigación fue
Isla El Plátano, Isla Jesús Grande e conducida a finales de la estación
Isla El Muerto--fueron localizados lluviosa), el nivel del agua del lago
y brevemente descritos ( Piedra, Nicaragua, que era alto y de la den-
Holguin, Navarro 1984). sa vegetación que cubre la mayoría
En Zapatera, además de Punta de de la isla, la prospección fue de
las Figuras y Sonzapote, otros dos ningún modo completa e intensiva.
sitios contenían montículos, el Pe- Solamente en dos áreas, se condujo
lucal y el Carrizal. Los otros tres si- una investigación por secciones
tios' La Ceiba, Cerro La Guinea y transversales paralelas sistemática-
Punta Ruá, contenían cerámicas y mente: de Punta Caliente a El Te-
piezas líticas. El Pelucal era de par- rrón colorado en el extremo suroc-
ticular interés porque, además de cidental de la isla y en una gran
once montículos, contenía paredes abundante pradera que se extiende
de piedras o círculos (Piedra, Hol- desde la esquina nororiental de cua-
guin, Navarro 1984). drícula 72 a la esquina suroriental

38
Revista de Antropología

de cuadrícula 80. Otra veces la in- no habían sido cubiertos por la


vestigación se condujo por caminos hierba, principalmente chichicaste,
inexistentes, caminando e inspec- debido a que esa porción de la isla
cionando áreas adyacentes accesi- no se encuentra habitada más, y las
bles a las veredas, a menudo bus- veredas no son usadas. Una peque-
cando fuentes arqueológicas descri- ña isla en Ensenada del Viejo en el
ta por los habitantes que viven ac- suroeste de la isla no fue investiga-
tualmente en la isla. Se nos prove- da. Sin embargo, vale la pena decir,
yó de un guía familiarizado con el que un informante de la localidad
terreno y una mula que cargara las nos dijo que ar1efactos y entierros
provisiones. La vegetación a lo lar- han sido encontrados ahí. El tiempo
go de las veredas si no impenetra- no nos permitió continuar la inves-
ble siempre, era lozana y densa, a tigación de esta isla, pero debe ser
menudo impidiendo la observación inspeccionado alguna vez en una
del suelo. En áreas donde se pasto- fecha futura.
reaba ganado, la vegetación era so-
lamente pasto. Sin embargo, al Todos los hallazgos se ubicaron en
tiempo de la prospección las hier- una escala 1:50,000 del mapa de la
bas eran altas. Isla Zapatera, proporcionado por el
Departamento de Arqueología. La
Considerando que la investigación numeración de cuadriculas está de
se condujo generalmente de las 8 acuerdo con el sistema empleado
de la mañana a las 4 de la tarde, el por el departamento en investiga-
equipo de investigación no tuvo ciones previas. Se necesita señalar
obstáculos de luz a no ser de la que las veredas indicadas en el
sombra producida normalmente por 1:50,000 del mapa topográfico de
los densos bosques y la producida isla Zapatera son a menudo locali-
por las nubes. Obviamente, los in- zados incorrectamente y otros sim-
sectos y las serpientes fueron un plemente no aparecen. Por eso se
dolor de cabeza. tuvo cuidado por incluir localiza-
ciones en los mapas de hallazgos
Algunas áreas no fueron investiga- registrados en relación a las forma-
das ni siquiera de paso. Loma Atra- ciones topográficas; más que a la
vesada en el extremo suroccidental indicación de veredas en los mapas.
de la isla no fue investigado debido Un recuento de un sitio preparado
a la impenetrabilidad de la vegeta- por los autores, fue usado para re-
ción. Los montes mirando al orien- gistrar las características descripti-
te en la parte este de la orilla de la vas de cada uno de los sitios locali-
isla, no fueron inspeccionados de- zados. Debido a limitaciones de
bido a la vegetación. La veredas tiempo, detalles en las escalas de
que una vez atravesaban este terre- los dibujos y las reproducciones de

39
Museo Nacional de Nicaragua

petroglifos no fueron hechos. compases y medidas graduadas.


No se llevaron a cabo colecciones Punta de las Figuras
sistemáticas de cerámica o atiefac-
tos en ninguno de los sitios visita- Actualmente el estado de este sitio
dos, debido principalmente a las li- es muy diferente a la época de
mitaciones del tiempo. Discutire- Squier y Bovallius. Se ha limpiado
mos más adelante en el reporte la y ya no está cubierto de árboles
utilidad de tales colecciones de su- grandes y lianas, probablemente
perficies. por el pastoreo de ganado. Sola-
Debido a las muchas limitaciones mente queda un poco de exhube-
para una metodología sistemática rancia. Es un sitio muy grande, de
no es irracional asumir que algunas por lo menos 100,000 metros cua-
fuentes culturales pueden haber drados, situado en una península en
permanecido ocultas para el equipo la porción nororiental de la isla.
investigativo. Sin embargo, senti- Contiene un centro ceremonial dis-
mos que la mayoría de las áreas tintivo con 31 montículos de tierra
que posiblemente estuvieron exten- (Fig.12) y extensa cerámica disper-
samente habitadas prehistóricamen- sa tanto de pedazos decorados, co-
te (con la excepción de ciertas áreas mo de no decorados, fragmentos de
en la costa este) han sido cubiertas. escultura de piedra, petroglifos,
Los recursos culturales no descu- morteros y pedazos de líticos dis-
biertos se limitan probablemente a persos de pedernal, basalto y obsi-
aislados petroglifos y a pequeÜas dianas. Solamente se encontraron
dispersiones de líticas y de cerámi- muy pequeÜas cantidades de obsi-
ca. diana.
El montículo o área ceremonial está
en una loma separada del lago por
un gran peÜasco el sitio contiene
Durante el curso de la prospección numerosos petroglifos de lo que pa-
arqueológica, se encontraron y des- rece ser calaveras o cabezas de
cribieron cinco sitios previamente muertos. Este motivo fue registrado
desconocidos, y otros tres sitios co- también por Bovallius en la Isla El
nocidos fueron reconocidos en más Muerto, al nOlie. Los fragmentos
detalle (Fig. 11). De los sitios pre- de estatuas notadas que fueron pu-
viamente inspeccionados, dos de ramente fragmentos básales. Algu-
ellos son los más grandes y más nas otras estatuas y fragmentos
bien conocidos, y por lo tanto los pueden ser vistos en el patio del si-
más perturbados. Estos son Punta tio principal del rancho Havana, a
de las Figuras y Punta del Sapote. cien metros al oeste del sitio. Otros,
Se hicieron detalles del trazado de en mejores condiciones, se pueden
mapas de ambos sitios, usando ver exhibidos en el antiguo conven-

40

--
Revista de Antropología

Ll I.s 1,.: ~esJs Grande N

t
flsla Lo Peneo

C)l..sIO La Zonata
olalo /'Í Isla
El. Anono ~EI Muerto :tsto
d El Armado

GRANADA

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1$10 Del Plátano

LO\lO de NlcoroQ\KJ

Simbologl'a Islo
6 Til'lOjlfO
I I =='
• 3;1105 Arqueológicos Isla Eo<:
Q O Tinaja Chilimoy I
Isla TínaJón

Fig. 11
Distribución de Sitios Arqueológicos (1987)

to San Francisco, en Granada. cromada fue observada. Aunque no


se hicieron colecciones de cerámica
Cerámica dispersa se notó exten- durante la visita al sitio en 1986,
diéndose cuesta abajo hacia el su- una colección se hizo de Punta de
roeste del área del montículo, Cerá- las Figuras en 1974. Se analizó si-
mica era particularmente visible en guiendo la secuencia de cerámica
las veredas hechas por el ganado, propuesta por N orweb (1964) para
La superficie de lo que es probable- el sureste de Nicaragua, incluyendo
mente una urna de entierro fue ob.. las islas en lago Nicaragua
servada en una vereda para las va- (Reynolds n,d,). Reynolds determi-
cas, Cerámica monocromada, roja y nó que la mitad de la colección de
blanca, así como bicromada y poli- 246 piezas estaba compuestas de
Museo Nacional de Nicaragua

LCQo de NIcaragua
o t
/

Simbologl'a

O Momículo
A -Mortero
8· Muro de Piedra
lO
8c:O 20 = 4Omt~

c· Petrogllfo

Fig.12
Distribución de Montículos en Punta de las Figuras

policromos, de los que 115 pertene- los siguientes períodos se encuen··


cían al policromo de Nicoya. Se- tran representados en la colección.
senta y dos de la mitad restante Sin embargo, por lo menos un tipo,
eran piezas pesadas de vasijas gran- Estriado Zapatero Ware, puede ha-
des J' fueron designadas Zapatero ber sido hecho en el Período Poli-
Ware y tenían varios tipos de aca- cromo Tardío (Reynolds n.d. :21).
bado de piezas modeladas y apoyos Reynolds especuló:
grabadas, una agarradera, una vasi- Jf the Middle Polychrome Period
ja en forma de círculo y otros pie-o coincided with or 'was stimulated
zas diversas. El policromo de Nico- by the arrival ol/he Chorotega, the
ya y Zapatero Ware fueron conside- collec/ionFom Ihe sile mighl r e a -
radas los más característicos del sonably be allribu/ed ro Choro-
Período Medio Policromo (ca. 800 legan manufáclure However, al
D.C. -1200 D.C.) y ninguna cerá- Ihe lime 01 con/acl, Ihe islands in
mica específica a la precedente o a lake Nicaragua ~jiere inhabited by

42
Revista de Antropología

C 8
/6
{J Jocote
~ t
:z
A =-
G
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Q
~o O

Símbolog¡'a
/ 20mls
O Montículos
A,B,C, ect. Figuras o Petroglifos
Medidas por pasos con
(rÚJUla Silver.

Fig. 13
Distribución de Monticulos en Sonzapote.

Nicarao. Baudez... places the Punta del Sapote


arrival of the Nicarao in the 13 1h o Sonzapo~
century Ad. Based in this, it l1'zay Es un sitio grande que cubre un
have been that the occupation 01 área de por lo menos 30,000 metros
Punta de las Figuras began some- cuadrados. Sonzapote está situado
time in the Middle Polychrome Pe- arriba del lago en una península al
riod with the arrival 01 the Choro- extremo nororiental de la isla, en la
tega, and was abandoned b y zona principal del rancho Garay. El
the late Polychrome Period. The sitio contiene un centro ceremonial
lc.tter arriving Nicarao occupied distintivo, con por lo menos 16
the island, but may not have montículos de tierra, con una zona
continued to use the site (Reynolds extensa y densa de cerámica disper-
n.d..21-22). (5) sa (Fig.13), tanto no decorada co-

43
Museo Nacional de Nicaragua

mo decorada; restos de estatuas de Un artefacto de cerámica fue reco-


piedra, petroglifos, morteros, frag- gido de este sitio durante la investi-
mentos de metate y pedazos de pe- gación, la pequeña figura de un ja-
dernal. Debido a la extremadamen- guar se encontró en el montículo
te densa maleza que cubre la mayor número 9. Se necesita señalar que
parte del sitio, algunos rasgos pue- grandes cantidades de fragmentos
den haber escapado a nuestras vis- de cerámica no decorada fue tam-
tas y algunos de los tamaños y for- bién encontrada algunos metros al
mas de los montículos son tentati- noreste y al sur del área de montí-
vas. Los montículos más grandes culos. Estos esparcimientos, si son
alcanzan hasta tres metros de altura contemporáneos de asentamientos
y alrededor de 22 metros de diáme- satélites. Sin embargo, debido a las
tro. Basados en la descripción de limitaciones del tiempo y porque el
Bruhns de este sitio y en su infor- área ha sido investigada previamen-
mación concerniente al vandalismo te, esos esparcimientos de cerámica
ocurrido ahí, se cree que algunos de no fueron registrados.
los montículos han sido destruidos.
Petroglifos de
La escultura de una figura masculi- Punta Targuita.
na sentada, se encuentra todavía de
pie en el sitio. No tiene cabeza y el Este fue el tercer sitio reinspeccio-
área de los genitales está rota. Se nado y registrado otra vez. El sitio
desconoce si esta en su posición consiste de ocho rocas que contie-
original. Un fragmento de un torso, nen un total de catorce petroglifos.
un fragmento de una estatua que Debido al alto nivel del lago en no-
consiste de una cabeza con un tur- viembre, dos de los petroglifos es-
bante, un fragmento de estatua de tán cubiertos de agua. Las represen-
un hombre sentado con una lagarti- taciones consistían principalmente
ja en su hombro y dos fragmentos en figuras zoomórficas, que in-
de pedestales de basalto, fueron en- cluían un pájaro, una tortuga, una
contrados. Una escultura de una la- serpiente y un lagarto. Se encontra-
gartUa o cocodrilo, erosionada pe- ban también figuras geométricas y
ro completa, en un peñasco a trae curvilíneas. Cuando se descubrió el
un interés particular. A través de sitio en 1984, dos lugares de petro-
los años un gran número de escul- glifos fueron localizados. Un se-
turas han sido descritas como origi- gundo lugar no se pudo reencontrar
narias de este sitio, algunas se en- durante la visita en 1986, posible-
cuentran actualmente en exhibición mente debido a la densidad de la
en el convento San Francisco, pero vegetación.
es posible que muchas más han si- De los cinco sitios registrados por
do renovadas por coleccionadores. la primera vez durante el curso de

44

-
Revista de Antropología

este proyecto, dos eran sitios petro- cerámica esparcida (decorados y no


glifos, uno de dispersión de cerámi- decorados), restos de estatuas de
ca esparcida, uno de terrazas de piedra, petroglifos, morteros y líti-
paredes de piedra con asociaciones cos de pedernal y obsidiana. Parece
de petroglifos y uno en CaI'1as es un haber un montículo de tierra princi-
gran sitio de ocupación con aspec- pal, de dos a tres metros de altura y
tos ceremoniales. cerca de 20 metros de diámetros
(Fig.14) . Se necesita señalar que la
Sito Las Cañas. vegetación alrededor del montículo
era bastante densa y puede haber
Localizado alrededor del actual escondido la presencia de otros ras-
asentamiento de Cañas en la costa gos culturales, tales como otros
suroriental de Isla Zapatera, es un montículos bajos.
gran sitio de ocupación que contie-
ne por lo menos un montículo de La mayor parte del SItlO se encon-
tierra, un área grande de pedazos de traba cubierto con densos bosques

S imbolog,'a 0

o
Á- Petrogllfos
Morfero
a Medida
con Brújula
dQ posos
Sil ....o RonQer.

Cerámica Superficial
Q-" ~-====:J
úc:o 10 20mr,

_ _ _ _. ._-,- .J

Fig. 14
Plano de Sitio de Las Caf'ías

45
Museo Nacional de Nicaragua

y maleza recientes, o ocupado por glifo en una pequeña piedra fue


el actual asentamiento de Cañas. El asociado a cada una de las terrazas.
daño hecho al sitio por la presencia Las representaciones consistían de
de un asentamiento contemporáneo figuras zoomórficas y diseÜos geo-
se ej emplifica con la construcción métricos y curvilíneos. Como no se
de una letrina sobre el montículo de observaron ni cerámica, ni líticos
tierra. De algún interés en este sitio asociados a esta terraza, y ya que se
es la presencia de un grupo de pe- localizaron al lado del único ria-
troglifo en peñasco a la orilla del chuelo perenne de la isla, se cree
lago, acompañado por rocas con que las terrazas fueron usadas para
numerosos y profundos morteros. una forma de agricultura intensiva,
Los petroglifos en Punta Tarquita una asunción no irrazonable puesto
al sureste y el esparcimiento de ce- que tales terrazas son conocidas a
rámica en La Guinea (registrado través de las regiones de Mesoamé-
durante la investigación de 1984) rica y el Pacífico. Aunque no ob-
pueden ser sitios satélites o exten- servamos personalmente el sitio de
siones del sitio en Cañas. El Pelucal, se reporta que también
tiene muros o círculos de piedra.
Quebrada de Guava: Tal vez los habitantes del sitio de
La Guinea, aproximadamente un
Esta Situado a dos kilómetros al es- kilómetro al este, o de CaÜas, dos
te de CaÜas se encuentra el sitio de kilómetros al este fueron la gente
Quebrada de Guava que consiste en que cultivaron estas terrazas.
dos series de terrazas de paredes de
piedra y petroglifos asociados a és- Sitio San Mig1:t~J:
tas. La más alta (en elevación) y
más al norte de la serie de terrazas Un sitio de aproximadamente
en la Quebrada consiste en seis pa- 10.000 metros cuadrados, San Mi-
redes de piedra, más o menos semi·· guel esta situado al orilla oeste del
circulares, que siguen el contorno Punta Caliente en el actual asenta-
del terreno. Un petroglifo con figu- miento de San Miguel al extremo
ra de escorpión fue observado. suroeste de Zapatera. Los materia-
Aproximadamente a cien metros al les observados en los sitios consis-
sureste y más abajo de la Quebrada tían en un esparcimiento de cerámi-
empieza la segunda serie de terra- ca no decorada, junto con cuatro
zas formada de muros de piedras. fragmentos de metate y lascas de
En esta área los muros de piedra si- pedernal, que indican un asenta-
guen los contornos del terreno y miento habitado en esta hospitala-
también dividen ia saliente baja ria orilla. Un pequeño mortero por-
entre los dos drenajes en dos partes table fue descubierto por habitantes
casi iguales. Por 10 menos un petro- de la localidad. Se necesita seÜalar

46

-
Revista de Antropología

Ese:
Lado
----(
Este

l. O xl. 1mts .

Fig 15
Petroglifo de Tarea.

que aunque la cerámica dispersa representadas son de un gran pája-


parece estar concentrada en el ac- ro (un águila, según Arellano
tual asentamiento de San Miguel, (1981: 27), un mono y un pequeño
piezas aisladas fueron encontradas disei10 curvilíneo. (Fig. 15)
en varias localizaciones a través de
Punta Caliente. Petroglifo P-~~

~troglifo de Tarea: Este sitio se encuentra en el empi-


nado de un cerro sobre el paso cer-
Este sitio consiste de un grupo de cano al centro de la isla a través de
petroglifos en la fachada de un alto una vereda que corre de norte a sur.
peñasco al lado de la vereda que Consiste de un grupo de petroglifo
corre de norte a sur, a lo largo del en dos lados de una gran roca. Las
lado oriental de la isla. Las figuras figuras representadas en una de las

47
Museo Nacional de Nicaragua

nas observadas du-


rante la investiga-
ción en Zapatera.

Algunos otros pe-


troglifos aislados
fueron observados y
fotografiados por
personal del Depar-
tamento de Arqueo-
logía, pero no fue-

~I EH: l. ~ •
ron registrados por
los autores. Repre-
IOrnts

sentan diseños geo-


mórficos y curvilí-
Fig.16
Pctroglífo No. 5 Temporada 1987 neos. Estos petrogli-
fas aislados fueron
caras consisten en dos hombres invariablemente localizados al lado
capturando un jaguar, un sol bri- de la vereda que actualmente se
llante una serie de círculos concén- usa, sugiriendo que estos caminos
tricos y un grupo de diseños curvi- tiene una antigüedad considerable.
líneos (Fig.16). En la otra cara hay
lo que parece ser un esqueleto de Aislado A:
un animal, una serie de círculos
concéntricos, una más-
cara y algunas peque-
ñas figuras zoomorfas
(Fig.17). P-5 no pare-
ce localizarse dentro
de 50 metros de la ve-
reda, como todos los
otros petroglifos aisla-
dos que encontramos
en la isla, pero está en
una pendiente que
ciertamente tiene una
vista que orienta el pa-
so abajo. Este petrogli-
fa es de particular inte-
rés porque representa Fig. 17
Petroglifo No. 5 Temporada 1987
las únicas figuras huma-

48

-
Revista de Antropología

Cuatro fragmentos de metate fue- Arqueología 1982).


ron encontrados en la orilla de un
pastizal húmedo no muy lej os del Mientras estábamos en Isla El
margen del lago. No se encontraron Muerto, los habitantes de la regiÓn
otros vestigios culturales, por lo nos dirigieron a un sitio no previa-
tanto se decidiÓ registrar estos arte- mente registrado, similar al plazo-
factos como un hallazgo aislado leta. Consiste de una concentraciÓn
más que como un sitio. volcánica, la cual aunque cubierta
de densas enredaderas y maleza,
Isla El Muerto: parece estar cubierta con petrogli-
fas. Además, se observaron dos pe-
Durante nuestra estancia en Isla Za- queños montículos. Debido a limi-
patera visitamos brevemente Isla taciones de tiempo, no se necesitan
El Muerto (también llamada La conducir en el futuro.
Ceiba y Piedra Grande), una isla
pequeña al norte de la porciÓn no- Guía de Recomendadones
reste de Zapatera, con el propÓsito
de fotografiar la plazoleta, una lar- Esta sección del reporte se divide
ga concentraciÓn volcánica cubierta en dos áreas concernientes a: reco-
con petroglifo y muchos morteros mendaciones para la protección y
profundos. Este impresionante estudios fÍJturos de los recursos cul-
campo de petroglifos fue primera- turales en Isla Zapatera, y estudio
mente descrito por Bovallius en arqueológico en Zapatera.
1886 y ha sido objeto de por lo me-
nos otro monográfico por 1967 Para la preservación física de estos
(Matillo Vila n.d.). Un reciente re- sitios recomendaríamos tomar pa-
gistro preliminar de estos petrogli- sos inmediatos que prevengan al
fas fue llevado a cabo en 1981 y se ganado destruir y perturbar más es-
hicieron calcos por frotamientos tos sitios, particularmente en Punta
para una exhibiciÓn en el museo en de las Figuras, Punta de Sapote y
el estado Illinois en Espringfield, Cañas. Además la acción de los
Illinois (Thornquist 1981). Al mis- puercos al rascar en el asentamien-
mo tiempo dos unidades de prueba to de Cañas ha disturbado seria-
fueron excavadas en la isla, recupe- mente ese sitio. El ganado debe ser
rando una urna sepulcral y otros removido de la isla o por lo menos
fragmentos de cerámica, los que, como alternativa ideal, los sitios o
basados en comparaciones con las partes más importantes de los
otras cerámicas, se cree que datan sitios deben ser cercados. Otras ac-
de Período Temprano (300-800 D. tividades humanas, como el cultivo
C.) (Dirección General del Patri- y la excavaciÓn de facilidades sani-
monio Histórico. Departamento de tarias, crean impactos casi inevita-

49
Museo Nacional de Nicaragua

bIes. Pero tales impactos pueden vaciones que podría determinar


ser minimizados a través de un pro- por lo menos el tamaño de los
grama educativo. La gente de la isla sitios; la estructura temporal del
debe ser educada sobre la impor- sitio; localización especifica de
tancia de su herencia cultural única las áreas de actividad, tales co-
e incitarlos a imponer el menos da- mo cementerios, áreas de vivien-
ño posible a sus recursos culturales. da, áreas ceremoniales, manu-
factura o áreas de producción
El deterioro natural es menos fácil agrícola; determinar cuales
de evitar. Es claro que los petrogli- áreas, si hay intactas; y determi-
fas y particularmente los restos de nar la relación, si hubiere, entre
las estatuas se están erosionando estos dos sitios y sitios satélites
debido a la acción climática. Fuera y cercanos. Además deben ha-
de traslado a un museo en tierra fir- cerse estudios de estatuaria, ce-
me o un centro de interpretación en rámica y arte rupestre de estos
la isla, la preservación es un pro- importantes lugares. Un progra-
blema difícil. Hasta que exista un ma de investigación histórica
programa de investigación general debe ser conducido para deter-
para estos sitios, se sugiere se colo- minar, cuando sea posible, cua-
quen sobre estatuas y los petrogli- les artefactos y estatuas pueden
fas expuesto a la lluvia una cubier- haber sido extraídos de estos si-
ta en la temporada lluviosa. Un se- tios. Anteriores dueños de las
rio programa de registro de petro- propiedades y habitantes locales
glifos debe llevarse a cabo, de podrían ser entrevistados y va-
acuerdo a lo discutido en adelante. rias instituciones contactadas,
tales como el Instituto Smithso-
Programas de estudio serios deben nian en Washington D.C., que
crearse y ejecutar en Punta de las podrían ayudar en la reconstruc-
Figuras y Sonzapote. Ha habido ción de la historia de estos si-
más que demasiadas colecciones y tios. Investigaciones prelimina-
excavaciones ilícitas y frívolas en res pueden llevarse a cabo con la
estos sitios a través de los años sin meta de determinar que estu-
publicaciones de mérito científico dios posteriores deben ser con-
como resultado. Tales estudios de- ducidos. Existen muchas pre-
ben incluir: guntas investigativas importan-
1) Trazado de mapa detallado, con tes, tales como la antigüedad
teodolito, levantamiento topo- exacta de los sitios, su función,
gráfico y cinta métrica. Esto ne- sus conexiones tanto con los
cesitará la limpieza de ciertas charotegas así como con los ni-
porciones de estos sitios. caraos, relaciones entre los sitios
2) un programa de prueba de exca- y variabilidades, relaciones con

50
Revista de Antropología

otras regiones de Nicaragua, etc. to una prueba de excavación debe


Además de analizar la cerámica, ser hecha para intentar determinar
esfuerzos por estudiar serían el propósito de las terrazas.
grandemente ayudados por el
análisis de obsidiana (tanto ra- Nuestra visita a Isla El Muerto fue
yos X fluorescentes como hidra- corta y nos dimos cuenta de que el
tación), estudios iconográficos, Patrimonio está considerado un
análisis de fauna, análisis de po- programa para la preservación de la
len, etc. plazoleta ahí. Además nos gustaría
recomendar que se haga un mapa
Un programa similar de estudio detallado del sitio de la plazoleta y
preliminar, aunque tal vez en una el sitio cercano a ella con montícu-
escala menor, debe ser instituido en los y petroglifos (que necesitan ser
los otros sitios. Todos los sitios de limpiados de maleza). Además di-
vivienda y ceremoniales deben ser bujos exactos y calcados por frota-
exhaustivamente descritos, tal vez miento de todos los petroglifos de-
usando una forma de registro de un be ser hecho.
sitio modelo y se deben hacer traza-
dos de mapas. Colecciones de su- En resumen, recomendamos para la
perficies podrían hacerse sistemáti- isla que se empiece a instituir un
camente pa;:a proveer información programa de investigación que re-
temporal preliminar. gistraría exhaustivamente y carto-
grafiaría los sitios (solamente sitios
Todos los recursos petroglificos en significantes necesitan mapas con
la isla deben ser dibujados exacta- teodolito y levantamiento topográ-
mente a escala, fotografiados, loca- flco), en los cuales todos los petro-
lizados y sus posiciones cerca a sa- glifos se dibujarían y se harían cal-
lientes características topográficas cado por frotamiento y fotografia-
o culturales observadas, por ejem- do; y posiblemente en que e modes-
plo, a lo largo de las veredas, en pa- tas excavaciones de prueba se em-
sajes, en cúpulas de cerros, cerca de piecen en los sitios más grandes.
la orillas del lago, manantiales cer- Tal programa podría hacerse relati-
canos, o en áreas de terrazas. Debe vamente fácil y a bajo costo.
hacerse calcados por frotamiento,
tanto para preservación de archivo Turismo y Arqueoloªª,
como para presentación pÚblica.
Se nos ha solicitado comentar sobre
Las terrazas en Quebrada de Guava el desarrollo de recursos arqueoló-
deben ser cartografiadas exacta- gicos como un incentivo al turismo.
mente y sus petroglifos relativos Ya que apenas calificamos como
dibujados, En determinado momen- expertos en la materia, tenemos al-

51
Museo Nacional de Nicaragua

gunos comentarios generales entre interés. Los sitios en Isla Zapatera,


la relación de la arqueología pude por ejemplo, contienen montículos,
tener un valor inapreciable en dar estatuarias, petroglifos y artefactos
una apreciación de la herencia cul- de interés interpretativo. Además la
tural del país. Sin embargo, la in- belleza natural de la isla y la región
terpretación pública a menudo tiene de sus lagos circunvecinos sería de
una baja prioridad para los arqueó- atracción extrema para los turistas.
logos, quienes generalmente ni tie- Un programa apropiadamente ad-
nen el tiempo, los recursos, ni el in- ministrado podría integrar la locali-
terés de desarrollar programas in- zación natural de la isla con sus re-
terpretativos. Sin embargo, lo con- cursos culturales.
trario es a menudo también verdad:
en muchos países la explotación de Un programa arqueológico científi-
recursos arqueológicos para exhibi- co permanente podría lograr realzar
ción pública ha significado que la el interés de la isla, así como pro-
investigación científica haya tenido veer materiales para su interpreta-
una pequeña inclinación en favor ción. Un pequeño museo puede ser
de la restauración y la reconstruc- construido en la isla o en Granada,
ción, a menudo sin la guía apropia- donde muchas estatuas de la isla se
da de principios científicos y a me- encuentran localizadas actualmen-
nudo en detrimento de una recons- te. Los visitantes disfrutarían vi-
trucción correcta. Algunos sitios niendo a la isla y escalar los cami-
que son bien conocidos por turistas nos de la selva, nadar en el lago y
principalmente por su interés arqui- admirar las vistas de los volcanes y
tectónico, a menudo no son bien cerros cercanos, cubiertos de jun-
conocidos arqueológicamente. En gla. Un pequeño libro de guía pue-
resumen, el punto de vista de mu- den imprimirse discutiendo la flora
chos gobiernos sobre los sitios ar- y la fauna de la isla, así como su ar-
queológicos es como una fuente de queología. Muchos turistas lo con-
turismo y fuente de divisas por so- siderarían como una experiencia
bre su preservación como recursos que siempre recordarían en sus vi-
culturales. Creemos que esto no tie- das, como pasó con nosotros, su-
ne que ser el caso, ya que turismo y biendo los caminos empinados ar-
arqueología pueden complementar- duamente para encontrar petrogli-
se uno al otro exitosamente. fos y encontrarnos con asombrosas
vistas de la jungla y las aguas del
En general a Nicaragua le falta ar- lago Nicaragua.
quitectura espectacularmente mo-
numental de sitios como TikaL Pa- Cualquier decisión para construir
lenque, o Macchu Pichu, pero sus facilidades turísticas en pequeña
sitios no les hace falta considerable escala en Isla Zapatera debería con-

52
Revista de Antropología

siderar los impactos potenciales. ron cónicos y de forma pirami-


Pero una operación turística bien dal, como los de México y co-
pensada dentro del parque nacional, mo ellos ascendían por escali-
llevada a cabo en colaboración con natas. Era sobre la cima de es-
arqueólogos y biólogos expertos en
tos que los sacrificios eran
vida salvaje, prevendrían daños a
ejecutados. Su dilapidación ac-
los recursos de la isla y ciertamente
parece estar dentro de una de las tual se debe probablemente no
posibilidades reales. más que el celo hostil de los
conquistadores que
Notas. "derrumbaron los altares" de
los indígenas, que a destruc-
1) Un sacerdote murió profetizan- ción de los elementos y del
do que se asentarían cerca de un tiempo (Squier 1856: 56-57).
lago en el que hubiera una isla 3) [Squier] removió una gran can-
con dos montañas. Incursiona- tidad de piedras, a la profundi-
ron tan lejos hasta Panamá y dad de varios pies ... pero no
después regresaron al norte y se descubrió nada que recompen-
asentaron en Xolotlán, cerca del sará mi afán. Todo parecía ser
Lago Managua. Insastifechos de sólo una masa de piedras toscas
no haber hecho realidad la pro- grandemente entremezcladas
fecía, se trasladaron a las tierras con piezas de alfarería, algunos
de los chorotegas con la isla de cuyos fragmentos eran no
Ometepe al horizonte con sus únicamente de material fino, si-
dos montañas. Finalmente, des- no que mostraban las vasijas de
pués de una guerra con los cho- las que fueron una vez parte
rotegas y posiblemente con los habían sido pintadas elaborada-
Sumu, se asentaron en la isla y mente en brillantes colores,
en el vecino istmo de Rivas conservan todavía su frescura y
(Newson 1987:32). belleza originales. Estos montí-
2) Aunque ahora no muestran evi- culos no parecen haber sido
dencias del hecho, todavía es in- arreglados con ninguna regula-
dudable que originalmente fue- ridad con respecto a sí mismos;
ron de formas regulares, debidos tampoco los monumentos en si
a que tenemos la directa testifi· rrHlestran ningún disef'lo apa-
cación de los primeros cronistas. rente en sus posiciones relati·
de que los adoratorios y altares vas, Puede preguntarse, sin em-
de los habitantes aborígenes fue· bargo, si estas no han sido re·
Museo Nacional de Nicaragua

movidas de los lugares que ori- los nicaraos en el siglo XIII d.


ginalmente ocuparan (Squier C: Basado en esto, puede haber
1856:57-58). sido que la ocupación de Punta
4) ...Esta isla no estaba habitada y de las Figuras empezó alguna
solamente funerales de sacer- vez en el periodo Policromo
dotes o de víctimas de sacrifi- Medio con la llegada de los
cios son encontrados aquí. Los Chorotegas y fue abandonada a
entierros son similares a los de finales del Periodo. Posterior-
Chontales, conteniendo mucha mente llegaron los Nicaraos,
piedra. Aquí encontré algunas pero no continuaron utilizando
de las piezas ceremoniales más el sitio. (Reynolds n.d.: 21-22).
finas de mi colección.
5) Si el Periodo Policromo Medio
coincidió o fue estimulado por
la llegada de los Chorotegas, la
colección del sitio puede atri-
buirse con razón a manufactura
chorotega. Sin embargo, al mo-
mento de contacto, las islas en
el Lago de Nicaragua estaban
habitadas por los nicaraos.
Baudez... localiza la llegada de

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