SANTA ISABEL

DE LA TRINIDAD
VÍSPERAS
HIMNO
Imagen del Salvador, tu eres mi sola riqueza.
Ven pronto a mi corazón, a sostener mi flaqueza.
Junto a ti, amigo divino, hasta el dolor tiene encantos.
A tus pies, Jesús querido, dejo yo correr mis llantos.
Si tú moriste por mí, después de grandes tormentos,
tú sabes que mi esperanza, es darme toda a ti.
¡Que orgullosa y que feliz, de tener tan gran honor,
de compartir tu dolor, caminando en pos de ti.
Gracias, Crucificado amado, seas por siempre bendito.
Oigo tu vos que me llama.
¡Señor, que porción tan bella!
Tú me quisiste elegir para amar, orar, sufrir,
por favor, ven en seguida, yo te consagraré mi vida. Amén

LECTURA BREVE
1 Jn 4, 16
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene,
y hemos creído en él. Dios es amor y quien permanece
en el amor permanece en Dios y Dios en él.

RESPONSORIO BREVE
V. Mi alma te busca a ti, Dios mío, y está sedienta de ti.
R. Mi alma te busca a ti, Dios mío, y está sedienta de ti.

V. El que tenga sed que beba gratuitamente del agua de la

vida.
R. Y está sedienta de ti.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R. Mi alma te busca a ti, Dios mío, y está sedienta de ti.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi
Padre le amará y vendremos a él, y haremos en él
nuestra morada

ORACÍÓN
Oh Dios, rico en misericordia, que descubriste a Santa
Isabel de la Trinidad el misterio de tu presencia secreta
en el alma del justo e hiciste de ella una adoradora en
espíritu y verdad; concédenos, por su intercesión, que
permaneciendo en el amor de Cristo, seamos
transformados en templos del Espíritu Santo de amor,
para alabanza de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.