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María Reiche de Perú

Por: Hayden Bicknell


Perú es un país de Sudamérica. Perú tiene lagos y montañas. La gente indígena de Perú que
se llama Quechua, Aymara, Ashaninka, y otra gente indígena de Amazon. Perú tiene muchas lugares
turísticos. Perú tiene una ciudadela Inca antigua que se llama Machu Picchu. Machu Picchu es una
de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo y es muy famosa. Un baile tradicional de Perú es la Danza
de Tijeras. La Danza de Tijeras es un baile de Quechua y es muy popular en mucho comunidades.

María Reiche fue una mujer muy inteligente y fuerte en su trabajo con las líneas de Nazca.
María Reiche nació en Alemania en 1903. Cuando era una niña, tenía interés en el mundo, las
ciencias, y las estrellas. María tenía una buena relación con su padre y él le enseñaba mucho de las
ciencias y las estrellas, pero su padre murió durante la Primera Guerra Mundial. Más tarde, ella
recibió su licenciatura en la universidad y también María decidió que no quería casarse porque
quería su independencia. En 1929, porque el mundo cayó en una crisis económica, ella decidió salir
a Alemania y fue a Cusco, Perú. Pero María tenía un problema, porque cuando llegó a Perú, ella no
hablaba Español. En Cusco, ella trabajaba con los niños de una familia en Perú, también ella pasaba
mucho tiempo con la gente indígena y aprendía Quechua, el idioma indígena. Ella enseñaba
Quechua a los niños de la familia. Los niños adoraban María y porque la madre le dijo a María
“Tienes que irte.” A la madre no le gustaba que María enseñaba a los niños el idioma Quechua. María
fue a Lima, la capital de Perú.
Cuando fue a Lima, ella ya hablaba el español. En Lima, María empezó a trabajar como
traductora, porque ella habló muchos idiomas. Más tarde ella se convirtió a arqueología porque le
interesaba mucho. María trabajó con un hombre que se llamaba Dr. Kosok. Ellos trabajaba con
antiguos sistemas de irrigación en Perú y detectaron que había unas líneas muy raras en el desierto.
Ella fotografiaba y medía las líneas en el desierto de Nazca. La gente creía que era loca porque María
barría el desierto todos los días. En 1952, fue en un helicóptero para observar las líneas y
fotografías del aire. Ahora, las líneas son un patrimonio de la humanidad. También, se dedicaron un
museo en Nazca para honrar su vida y su trabajo con la arqueologia.

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