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El documento describe la crisis en Ruanda de 1994 y el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU para intervenir. A pesar de que la ONU y el Consejo de Seguridad estaban involucrados en Ruanda a través de UNAMIR y esfuerzos de mediación, cuando comenzaron las masacres luego del asesinato del presidente, el Consejo de Seguridad no pudo actuar debido a la falta de voluntad política de Estados Unidos luego del fracaso en Somalia. La falta de intervención permitió que el genocidio en Ruanda continuara
El documento describe la crisis en Ruanda de 1994 y el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU para intervenir. A pesar de que la ONU y el Consejo de Seguridad estaban involucrados en Ruanda a través de UNAMIR y esfuerzos de mediación, cuando comenzaron las masacres luego del asesinato del presidente, el Consejo de Seguridad no pudo actuar debido a la falta de voluntad política de Estados Unidos luego del fracaso en Somalia. La falta de intervención permitió que el genocidio en Ruanda continuara
El documento describe la crisis en Ruanda de 1994 y el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU para intervenir. A pesar de que la ONU y el Consejo de Seguridad estaban involucrados en Ruanda a través de UNAMIR y esfuerzos de mediación, cuando comenzaron las masacres luego del asesinato del presidente, el Consejo de Seguridad no pudo actuar debido a la falta de voluntad política de Estados Unidos luego del fracaso en Somalia. La falta de intervención permitió que el genocidio en Ruanda continuara
El año 1999 ha sido testigo de un acontecimiento paradigmático en el contexto
de la seguridad interna cional. La intervención militar del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la República Federal de Yugoslavia –sin la autorización del Consejo de Seguridad– como consecuencia de la violación sistemática de los derechos humanos de la población albano-kosovar por parte del gobierno yugoslavo.el Consejo de Seguridad estaba activamente involucrado en el seguimiento de la crisis rwandesa. Ello a través de UNAMIR y una gestión de buenos oficios del Secretario General en apoyo de los Acuerdos de Arusha. Cuando se produce el atentado que costara la vida al presidente Habyarimana (6 de abril de 1994), rápidamente empezaron a llegar informes de las primeras masacres cometidas por las fuerzas gubernamentales, el Consejo de Seguridad estaba constituido, además de los miembros permanentes' por Argentina, Brasil, España, Djibouti, Pakistán, Nigeria, Omán, Nueva Zelanda, República Checa y Rwanda. Los acontecimientos en Rwanda significaron el más importante fracaso del Consejo de Seguridad en la década del 90. En especial porque resultó una situación atípica en momentos en que la comunidad internacional estaba activamente involucrada en la resolución de conflictos en distintas regiones del mundo, sobre todo en África, como hemos visto, la situación de 1993 llevó al gobierno de los Estados Unidos a una virtual parálisis en su accionar político en el Consejo de Seguridad que progresivamente fue también paralizando la efectividad de dicho órgano, por lo antedicho se interpreta la falta de voluntad política de los Estados Unidos de utilizar el instrumento de la ONU luego de Somalia, constituye una de las explicaciones más racionales de porque el Consejo de Seguridad no pudo intervenir en Rwanda, puesto que fue entendible debido a lo que se estaba viviendo en ese tiempo ante la crisis y el creciente uso de OTAN como instrumento militar para la misma, el genocidio de Rwanda constituyó un trágico acontecimiento que pudo haber sido prevenido y evitado antes que este se consumiera. El despliegue tardío de la Operación Turquesa por parte de Francia es una muestra de la capacidad de la comunidad internacional para intervenir militarmente cuando existe la voluntad política.