Está en la página 1de 299

RADIOENLACES DIGITALES

JOSE´ MANUEL. ALBORNOZ


PREFACIO
Los radioenlaces de microondas permiten la transmisi´on econ´omica, eficiente y
simult´anea de grandes volu´menes de informaci´on sin importar su naturaleza (v´ıdeo, audio
o datos), en condiciones que muchas veces son adversas para los medios ca- bleados. El
desarrollo de esta tecnolog´ıa ha requerido la integraci´on de varias sub- disciplinas de la
ingenier´ıa el´ectrica tales como teor´ıa de comunicaciones, propagaci´on, teor´ıa de c´odigos,
antenas, microondas y procesamiento digital de sen˜ales, entre otras. Esta particularidad ha
hecho del disen˜o de radioenlaces un ´area con caracter´ısticas unicas, cuya literatura ha
aparecido en sincron´ıa con los r´apidos avances que se han producido en la ingenier´ıa de
telecomunicaciones. Si bien los principios f´ısicos que gobiernan el funcionamiento de
estos sistemas se hallan bien documentados en la literatura, los aspectos de propagaci
´on troposf´erica de inter´es para el ingeniero s´olo pueden encontrarse en un reducido nu
´mero de libros de dif´ıcil adquisici´on. Por otra parte, los criterios para el disen˜o y an
´alisis de radioenlaces han quedado dispersos en una amplia variedad de notas de aplicaci
´on, art´ıculos t´ecnicos, y recomendaciones publicados a lo largo de los u´ltimos 30 an˜os. En
mi experiencia, primero como estu- diante y posteriormente como profesional, he
encontrado que no existe un texto en castellano que contenga informaci´on actualizada
acerca de los sistemas de radioen- laces, especialmente en lo referente a sistemas
digitales. Por esta raz´on, los cursos de radioenlaces ofrecidos en las universidades
venezolanas se han apoyado principal- mente en el esquema de la clase magistral, ya que
el material disponible es a menudo fragmentario y no siempre est´a presentado de la forma
m´as pedag´ogica. El presente trabajo tiene como objeto satisfacer la necesidad de un
texto actualizado en caste- llano que examine los principios f´ısicos y las tecnolog´ıas
actuales de los radioenlaces digitales de microondas. La intenci´on ha sido la de desarrollar
un libro que permita cubrir los contenidos de un curso de radioenlaces con duraci´on de un
semestre; esto implic´o el mantener un balance cuidadoso para presentar el material
correspondiente a este tipo de sistemas sin ahondar en la teor´ıa de la comunicaci´on
digital, materia esta que es cubierta con abundante dtalle en la literatura.
El nivel del texto es apropiado para pregrado, sin embargo hay topicos que
han sido examinados en suficiente profundidad como para ser presentados en el contexto de
un curso de postgrado. Se han incluido abundantes ejemplos, as´ı como secciones de
Autoevaluaci´on y Problemas al final de cada cap´ıtulo (a excepci´on del Cap´ıtulo 1,
por ser de car´acter introductorio); en este sentido se ha procurado seguir el mod- elo
establecido por Antenas y Propagaci´on de la Prof. Zulima Barboza (Universidad de Los
Andes, Venezuela). Tambi´en se han incluido al final del libro Ap´endices que le
permitir´an al lector hacer un repaso r´apido de conceptos que son esenciales para la
efectiva comprensi´on del tema tales como teor´ıa de antenas, utilizaci´on del deci- bel,
y elementos de probabilidad; tambi´en se ha inclu´ıdo informaci´on b´asica sobre
repetidores pasivos.
Una consideración que fue tenida en cuenta en la elaboración del texto es que la
complejidad de los procedimientos de planificacion y analisis de este tipo de sistemas de
comunicación hacen que ellos sean candidatos naturales para la utilización de la
herramienta computacional, la cual al permitir el cálculo rápido y eficiente, ha substi- tuido a
los nomogramas y a otra tecnicas gráficas que limitaban tanto la precision de los calculos
como la productividad del ingeniero. Es por esta razon que se ha procurado hace ´enfasis en
la utilizaci´on de paquetes de software tales como MathCAD o MATLAB a objeto de
familiarizar al lector con la utilizaci´on de estas herramientas en el disen˜o de radioenlaces. A
tal efecto se han incluido en la Secci´on de Problemas que se halla al final de cada cap´ıtulo
ejercicios que requieren la utilizaci´on del computador; tales ejercicios est´an identificados con
una estrella (⋆). Varios scripts destinados a la soluci´on de este tipo de problemas pueden ser
descargados de la p´agina Web del autor; esto se ha hecho con el prop´osito de facilitar al
iniciado el proceso de aprendizaje de la programaci´on en MATLAB y MathCAD.
El diseño de un radioenlace requiere la elaboracion y uso de modelos
estadısticos para representar las condiciones ambientales que afectan la propagacion
de las microondas. Por lo tanto, estos modelos son altamente dependientes de la region ge-
ografica en la que el enlace va a operar. Se encuentran en el mercado paquetes de
software comerciales que automatizan el proceso de diseño pero que están pensados para
ser usados en función de los equipos producidos por un fabricante particular;
adicionalmente, los modelos ambientales usados en esos paquetes no corresponden a las
condiciones encontradas en Venezuela. En vista de esta limitacion, se ha procurado en la
medida de lo posible incluir datos de propagacion correspondientes a Venezuela y a la region
Andina.
En la literatura de los radioenlaces se encuentran con frecuencia terminos y acroni-
mos que casi siempre provienen del idioma Ingles, razon por la cual tales terminos se
encontraran escritos en italicas. Para evitar ambiguedades, y en aquellos casos en los que
pudiese haber lugar a dudas, cuando se presentan resultados num´ericos las
correspondientes unidades apareceran encerradas entre corchetes.Ej. [km-1].
En la presentaci´on de los temas se ha seguido una secuencia que lleva progresiva-
mente de la situaci´on m´as sencilla a la m´as complicada; as´ı por ejemplo la propagaci´on de
microondas se examina primero en el espacio libre, para posteriormente considerar el efecto
de la atm´osfera y la presencia de una tierra plana. A continuaci´on se estudia el problema
de la propagaci´on a trav´es de la atm´osfera sobre una tierra perfecta- mente esf´erica,
para finalmente tomar en cuenta el efecto del relieve terrestre en la sen˜al recibida.
No quisiera finalizar este prefacio sin dar las gracias en primer lugar a mis estudi-
antes en la Universidad de Los Andes (Venezuela) y en la Universidad de Pamplona
(Colombia), los cuales con sus preguntas muchas veces contribuyeron a clarificar mis
ideas sobre el tema. Igualmente quisiera manifestar mi agradecimiento hacia mis cole- gas del
Grupo de Telecomunicaciones de la Universidad de Los Andes, y en especial al Prof.
Nelson P´erez por su generosidad al facilitarme gran parte del material utilizado para la
elaboraci`on de este trabajo.

Jos´e Manuel Albornoz M. jmalbornoz@gmail.com http://uk.linkedin.com/in/jmalbornoz

CAPITULOI
INTRODUCCI´ON

El prop´osito de esta Introducci´on es el de presentar al lector una visi


´on preli- minar de las caracter´ısticas de los radioenlaces de microondas,
poniendo de relieve aquellos aspectos particulares que los distinguen de otros
sistemas de transmisi´on inal´ambrica y describiendo los bloques funcionales que
componen las estaciones ter- minales y repetidoras en los radioenlaces anal´ogicos
y digitales. En esta presentaci´on se hace hincapi´e en las interfaces
normalizadas que hacen posible la integraci´on de los radioenlaces digitales
dentro de los sistemas de comunicaciones de la actualidad. Adicionalmente, se
describen los principales mecanismos que afectan la propagaci´on de las
microondas en la troposfera. Finalmente se presenta una breve discusi´on de los
aspectos m´as importantes en el disen˜o de un radioenlace.

1.1.CARACTERISTICAS DE LOS ENLACES DE MICROONDAS


El prop´osito de un sistema de comunicaciones es la transmisi´on de informaci
´on entre dos o m´as puntos. En el caso de las comunicaciones inal´ambricas
terrestres esto se logra modulando una onda electromagn´etica con la informaci´on
que se desea transmitir, para posteriormente permitir que dicha onda se
propague a trav´es de
Banda de Frecuencia Denominaci´on
300 MHz/3 GHz Frecuencias Ultra Altas (UHF)
3 GHz/30 GHz Frecuencias Super Altas (SHF)
30 GHz/300 GHz Frecuencias Extremadamente Altas (EHF)
Cuadro 1.1: Bandas de frecuencias a considerar.
La atm´osfera hasta su destino. Existen dos tipos b´asicos de sistemas de
transmisi´on inal´ambrica: los sistemas punto a punto, en los que se requiere la transmisi
´on de informaci´on entre una estaci´on de origen y una estaci´on de destino; y los
sistemas punto a multipunto como en el caso de la radiodifusi´on comercial.
Los sistemas de transmisi´on inal´ambrica son una alternativa a ser considerada
para la transmisi´on punto a punto de grandes volu´menes de informaci´on sobre grandes
distancias: aa capacidad del canal inal´ambrico para transportar informaci´on depen- der
´a de su ancho de banda, el cual a su vez es funci´on de la frecuencia de operaci´on del
sistema.
De forma general, a la radiaci´on electromagn´etica con frecuencias por encima de 1
GHz se le denomina microondas; la mayor´ıa de los sistemas inal´ambricos de alta
capacidad opera a frecuencias de microondas. Las bandas de frecuencias en las que |
operan los sistemas que se consideran en este libro se muestran en el Cuadro 1.1; tales
bandas tienen mecanismos de propagaci´on bastante similares. Es bueno hacer notar
que a pesar de que la porci´on inferior de las banda de UHF est´a por debajo de 1
GHz (y por lo tanto, bajo el criterio establecido anteriormente no se consideran
microondas), los mecanismos de propagaci´on que se describir´an tambi´en pueden en
principio ser aplicados a estas frecuencias.
En lo sucesivo, nos referiremos a los sistemas inal´ambricos de transmisi´on pun-
to a punto como radioenlaces. Los radioenlaces ocupan una posici´on de considerable
importancia en el campo de las telecomunicaciones, y en muchos sentidos son fuertes
competidores de los sistemas de transmisi´on basados en cable o fibra ´optica. El correc- to
disen˜o de un radioenlace produce un sistema de alta calidad, capaz de transmitir gran
cantidad de informaci´on de manera econ´omica y eficiente.
||Buena parte de los desarrollos conducentes al nacimiento de esta tecnología
tuvieron lugar con anterioridad a la Segunda Guerra Mundial. Durante los primeros an˜os
de la d´ecada de los treinta surgi´o el inter´es en la explotaci´on comercial de la
transmisi´on inal´ambrica utilizando frecuencias superiores a los 300 MHz. En 1931 se
establece en el Canal de la Mancha uno de los primeros enlaces de este tipo, el cual
operaba a lo que para entonces era la sumamente elevada frecuencia de 1700 MHz con
una potencia cercana a un vatio [Panter 1972]. Este sistema fue considerado un enorme
avance tecnol´ogico, demostrando que una nueva y hasta el momento poco usada
banda de frecuencias estaba madura para su explotaci´on. En 1932 aparecen los
primeros radioenlaces con multicanalizaci´on por divisi´on de frecuencia (FDM), y en 1947 se
inaugura un enlace entre Boston y Nueva York que operaba a 4 GHz con 480 canales
FDM y siete saltos de radio. En 1959 comienza el empleo de la banda de 6 GHz con
1680 canales. El primer enlace con multicanalizaci´on por divisi´on de tiempo (TDM)
aparece en 1965 con una velocidad de 1.5 Mbps, y en 1969 el enlace Pittsburgh-Chicago
entraba en operaci´on con 3 tributarios de 6.3 Mbps. Durante la d´ecada de los an˜os 70 se
desarrolla la primera generaci´on de radioenlaces digitales con capacidades de 2 a 34 Mbps.
En 1980 se instalan los primeros enlaces de 140 Mbps con modulaci´on 16QAM, y a
mediados de la d´ecada aparece la segunda generaci´on de radios digitales de 140
Mbps/64QAM. Los enlaces para la red sincr´onica SDH apare- cen a partir de 1993
constituyendo la tercera generaci´on de radios digitales, y desde entonces han sufrido
actualizaciones sucesivas de software y hardware para adaptarlos a las nuevas necesidades
del mercado mundial de las telecomunicaciones [Ares 2000]. La selecci´on de la banda de
frecuencias en la que opera un sistema de radioco- municaciones depende de muchos
factores. En el extremo superior de las bandas de microondas la directividad de las
antenas aumenta, el enlace es m´as sensible a la presencia de obst´aculos, y el ancho de
banda disponible es mayor. Por otra parte, las p´erdidas de propagaci´on, los
desvanecimientos y la figura de ruido de los receptores aumentan con la frecuencia;
asimismo la potencia que un transmisor puede generar tiende a disminuir al aumentar la
frecuencia, mientras que el costo del mismo tiende a elevarse. En la parte baja del
espectro de UHF los ruidos atmosf´ericos y los pro- ducidos por el hombre son de mayor
importancia; sin embargo estas frecuencias m´as bajas tienen ciertas ventajas: pueden
cubrirse distancias m´as grandes con mayor to- lerancia a las obstrucciones en el trayecto
del enlace; adicionalmente los equipos son menos costosos. En el estado actual de la
tecnolog´ıa, las frecuencias de las sen˜ales o portadoras empleadas en los radioenlaces var
´ıan desde varios cientos de MHz hasta aproximadamente 60 GHz.
El empleo de las bandas de microondas en los radioenlaces obedece a dos
razones principales:
 La transmisi´on por microondas garantiza un ancho de banda importante, lo cual es
necesario si se requiere la transmisi´on de un gran volumen de informaci´on.
 A frecuencias de microondas es relativamente f´acil construir antenas altamente
directivas, las cuales permiten dirigir la radiaci´on electromagn´etica emitida por ellas
hacia una localizaci´on espec´ıfica, a semejanza del haz de luz proyectado por una
linterna. Por otra parte, la posibilidad de emplear antenas con alta directivi- dad
permite operar con bajas potencias. Como consecuencia, los radioenlaces operan
en l´ınea de vista; es decir, debe existir visibilidad radioel´ectrica entre los extremos
transmisor y receptor.

Dentro de la banda de microondas, la sub-banda comprendida entre 4 y 8 GHz fue la


primera en ser usada en enlaces de radio de alta capacidad con longitudes típicas de
30-50 km. Este segmento de frecuencias es conocido como la ‘banda noble’ debido a
sus excelentes caracter´ısticas de propagaci´on. La saturaci´on del espectro radioel
´ectrico ha hecho necesario migrar desde la banda noble hacia frecuencias cada vez mas
elevadas; sin embargo, por encima de los 10 GHz se produce atenuaci´on severa
por hidrometeoros y gases atmosf´ericos, lo que limita significativamente la distancia
que puede ser cubierta cuando se opera a tales frecuencias. Un radioenlace opera en
el modo full duplex; es decir, el radioenlace permite transmitir y recibir simult
´aneamente. Por esta raz´on, cuando se designa una frecuencia de operaci´on en
realidad se est´an designando dos frecuencias: una de ‘ida’ y otra de ‘retorno’.
En comparaci´on con los sistemas de transmisi´on basados en cable o fibra ´optica, un
radioenlace ofrece las siguientes ventajas:
 Total flexibilidad en cuanto a la capacidad del sistema: el cual puede configu-
rarse para soportar desde unos pocos canales telef´onicos hasta aplicaciones que
demandan un gran ancho de banda. En aquellas aplicaciones donde la posibil-
idad de expansi´on es importante, un radioenlace puede instalarse inicialmente con
s´olo unos cuantos circuitos de comunicaciones. La capacidad puede ser ex-
pandida posteriormente de acuerdo a la demanda, an˜adiendo equipos de mul-
ticanalizaci´on o nuevos canales de microondas. Adicionalmente, varios canales
de microondas pueden utilizar simult´aneamente las antenas, gu´ıas de onda, es-
tructuras de soporte y fuentes de poder ya instaladas.
 Los tiempos de instalaci´on y puesta en marcha son significativamente menores.
Este es un factor de gran importancia en instalaciones temporales, en circuns-
tancias en las que el tiempo de instalaci´on est´a severamente limitado o en situa-
ciones de emergencia.
 Con frecuencia, un radioenlace es la alternativa m´as econ´omica para
suministrar servicios de telecomunicaciones en aquellos lugares en los que no
existe la posibilidad de expandir la infraestructura existente de cable o fibra
´optica, co- mo por ejemplo en zonas rurales o en zonas urbanas densamente
urbanizadas. Esta ventaja econ´omica es au´n m´as importante cuando es
necesario operar bajo condiciones clim´aticas o topogr´aficas adversas.
 El sistema puede poseer movilidad, la cual apoya la productividad y la efectivi-
dad con la que se presta el servicio.

Entre algunas aplicaciones típicas de los radioenlaces podemos nombrar:

 Redes de transporte para operadoras de telecomunicaciones regionales y de larga


distancia.
 Redes de transporte para operadores de sistemas celulares fijos y m´oviles.
 Redes corporativas privadas para proveer tanto comunicaciones como funciones de
telemetría y control.
 Redes de distribuci´on de TV.
 Enlaces temporales para la transmisi´on de eventos deportivos, pol´ıticos, etc. o
para proveer comunicaciones en situaciones de emergencia.
 Proveedores de servicios internet

El disen˜o e instalaci´on de un radioenlace supone costos que, aunque menores que los
asociados a otros sistemas de telecomunicaciones, son sin embargo importantes. Por lo
tanto, a fines de justificar la inversio´n, es absolutamente necesario que la capacidad de
informaci´on1 del sistema sea alta; en consecuencia, en un radioenlace es imperativo que
el ancho de banda disponible sea considerable y que el porcentaje de tiempo durante el
cual el sistema no est´e disponible sea tan pequen˜o como sea posible.

La bondad de un radioenlace se evalu´a en t´erminos del cumplimiento de objetivos de


calidad y disponibilidad. En un radioenlace anal´ogico, los objetivos de calidad est´an definidos
por el porcentaje de tiempo durante el cual se mantiene una determinada relaci´on
sen˜al/ruido; en tanto que para un radioenlace digital los objetivos de calidad dependen del
porcentaje de tiempo durante el cual la tasa de bits errados o BER (Bit Error Rate) no
supera un determinado valor. La disponibilidad, por otra parte, est´a relacionada con el
porcentaje de tiempo durante el cual el radioenlace se mantiene operativo cumpliendo los
objetivos de calidad. La calidad y la disponibilidad del enlace:
1 La capacidad de informaci´on es una medida de la cantidad de informaci´on que puede ser
transmitida en un sistema de comunicaciones en un determinado per´ıodo de tiempo. La Ley de
Hartley predice que esta capacidad es directamente proporcional al producto del ancho de banda del
sistema y del tiempo disponible para efectuar la transmisi´on [Tomasi 1996].

determinan en primer lugar la capacidad de informaci´on del sistema, y en segundo


lugar la satisfacci´on de los usuarios que eventualmente pagan por el servicio.
La Secci´on de Radiocomunicaciones de la Uni´on Internacional de Telecomuni- caciones
(anteriormente Comit´e Consultivo Internacional de Radiocomunicaciones, C.C.I.R.) es el
organismo encargado de producir recomendaciones que establecen los criterios m´ınimos
de calidad y disponibilidad a ser satisfechos por un radioenlace; asimismo, la UIT-R
genera est´andares que hacen posible la compatibilidad de los radioenlaces con respecto
a otros medios de transmisi´on utilizados en las redes dig- itales integradas de la
actualidad. A lo largo de nuestra discusi´on se har´a frecuente referencia a dichas
recomendaciones, por lo que de ahora en adelante ser´an citadas como Recomendaciones
UIT-R; asimismo se emplear´an las Recomendaciones UIT-T emitidas por la Secci´on de
Telecomunicaciones de la U.I.T.
1.2.ANATOMIA DE UN RADIOENLACE
Aunque las redes de comunicaciones basadas en radioenlaces varıan mucho en
cuanto a sus dimensiones y capacidad, podemos sin embargo identificar ciertas partes de las
mismas en base a su capacidad de transmisi´on, las cuales se aprecian en la Fig. 1.1:
el backbone, las troncales secundarias, y los accesos. El backbone constituye el espinazo de
la red, y por lo tanto debe ser capaz de transmitir un gran volumen de informaci´on. Las
troncales secundarias llevan tr´afico a menor velocidad desde el backbone hasta
localidades que sirven de centros de distribuci´on, desde las cuales los accesos llevan el
tr´afico hasta los usuarios finales del sistema. Cada una de estas partes constituye un
radioenlace punto a punto.

Un radioenlace punto a punto consta de un cierto nu´mero de estaciones, las cuales

Figura 1.1: Esquema de una red de comunicaciones.

Est´an situadas a lo largo de una determinada ruta que enlaza las denominadas esta-
ciones terminales. Tal como su nombre lo sugiere, las estaciones terminales se encuentran
en los extremos del radioenlace, y en ellas son originadas y/o recibidas las sen˜ales que son
transmitidas, a las que en lo sucesivo se denominar´a sen˜ales de banda base. La banda base
est´a constituida por la sen˜al compuesta que modula una portadora de microondas, pudiendo
incluir uno o varios tipos de informaci´on (audio, v´ıdeo o datos) utilizando t´ecnicas de
multicanalizaci´on por divisi´on de frecuencia (FDM, Frequency Division Multiplexing) o por
divisi´on de tiempo (TDM, Time Division Multiplexing).
En las estaciones terminales una portadora de microondas es modulada con la
sen˜al de banda base, amplificada y aplicada a una antena para ser radiada hacia las
estaciones intermedias que se encuentran a lo largo de la ruta, las estaciones repetidoras,
las cuales pueden ser pasivas ´o activas. Una repetidora pasiva es simplemente una
superficie construida para que la sen˜al de microondas incidente sobre ella sea reflejada
en la direcci´on de la siguiente estaci´on en el enlace. Una repetidora activa, por otra parte,
recibe la sen˜al de microondas, la amplifica, cambia la frecuencia de la portadora para
evitar interferencia con otras repetidoras vecinas, y la re-transmite hacia la pr´oxima estaci
´on. En determinadas estaciones repetidoras las sen˜ales de ban- da base pueden ser
reconfiguradas agregando o retirando tr´afico de la portadora de microondas, tal como
ocurre en la Estaci´on C de la Fig. 1.2. Al espacio existente entre un par de
estaciones consecutivas se le denomina salto o vano; las distancias cubiertas por los
vanos var´ıan t´ıpicamente entre 20 y 70 kil´ometros.

Figura 1.2: Estructura de un Radioenlace.

Las antenas comu´nmente usadas en un radioenlace son reflectores parab´olicos cuyo


taman˜o depende de la banda de frecuencias en la que opera el enlace: a mayor fre-
cuencia el taman˜o de las antenas ser´a menor. Este tipo de antenas proporcionan alta
directividad, bajo nivel de l´obulos secundarios y un gran ancho de banda, siendo posi- ble
operar simult´aneamente en varias frecuencias con una misma antena (por ejemplo en 2, 4 y 6
GHz). Debido a la alta directividad de las antenas es necesario procu- rar un correcto
alineamiento de las mismas en cada vano para asegurar visibilidad radioel´ectrica entre
las estaciones.
A fin de minimizar la posibilidad de que se produzca interferencia entre las esta-
ciones del enlace, es necesario escoger con gran cuidado las frecuencias y las polar-
izaciones con las que se va a operar en cada vano. A la disposici´on de frecuencias y
polarizaciones a utilizar se le denomina plan de frecuencias; la UIT-R provee re-
comendaciones en las que se especifica el procedimiento para disen˜ar dicho plan.
La potencia recibida en un enlace de microondas est´a sujeta a variaciones aleatorias
debido a cambios en las condiciones de la atm´osfera y a trayectorias mu´ltiples
seguidas por las ondas electromagn´eticas entre las antenas. Esta variaci´on aleatoria de
la potencia recibida se conoce como desvanecimiento. El desvanecimiento depende de
factores tales como la longitud de los vanos, la frecuencia de operaci´on, y las caracter
´ısticas geogr´aficas y clim´aticas. En consecuencia, es necesario tomar en cuenta la
posibilidad de que se produzca desvanecimiento en el disen˜o del sistema. En este
sentido la calidad y la disponibilidad de un enlace est´an definidas en t´erminos
probabilisticos, ya que la presencia de desvanecimiento introduce un elemento de aleato-
riedad en la operaci´on del sistema. Por estas razones la calidad y la disponibilidad de un
radioenlace se especifican estad´ısticamente en t´erminos del porcentaje de tiempo durante el
cual ´estas se mantienen dentro de l´ımites pre-establecidos.

Un radioenlace debe proveer un alto nivel de confiabilidad; es comu´n disen˜ar


sistemas que garanticen una disponibilidad mayor o igual al 99.9 %. Para alcanzar tales
niveles de confiabilidad es necesario contar con canales adicionales de respaldo que
puedan ser puestos en servicio en caso de que se produzca una falla en el canal regu- lar;
en algunos sistemas este canal de respaldo tambi´en permite reducir los efectos del
desvanecimiento. Dado que normalmente no se tiene personal en las estaciones repeti- doras,
es preciso contar con un sistema de supervisi´on y control para la monitorizaci´on y la
identificaci´on de las fallas en el sistema, as´ı como para la activaci´on autom´atica de los
canales de respaldo. La informaci´on manejada por estos sub-sistemas es nor- malmente
transmitida junto con la carga u´til que maneja el sistema.

En general, los canales de comunicaci´on provistos por un radioenlace pueden


formar parte de un sistema de comunicaciones mucho mayor que cubre miles de kil
´ometros. Por lo tanto, las caracter´ısticas de transmisi´on como nivel de ruido, ancho de
banda, BER, distorsi´on, etc. Deben permitir una transmisi´on satisfactoria sobre tales
distancias. En un radioenlace los requerimientos en cuanto al ruido y al BER son
particularmente importantes ya que ellos determinan la potencia transmitida, la ganancia
de las antenas, y otros par´ametros del sistema. Adem´as del ruido t´ermico, puede
generarse ruido adicional tal como el ruido de intermodulaci´on entre las sen˜ales transmitidas
sobre diferentes canales de un mismo radioenlace. Los niveles permisibles de ruido y BER
est´an definidos internacionalmente por la UIT-R en t´erminos de circuitos hipot´eticos de
referencia, los cuales poseen una longitud de 2500 km y un nu´mero determinado de
etapas de modulaci´on y demodulaci´on. En cap´ıtulos posteri- ores se har´a referencia a
dichos circuitos en mayor detalle.

1.3.RADIOENLACES ANAL´OGICOS

Debido al hecho de que muchos bloques funcionales son comunes tanto a los elaces
anal´ogicos como a los digitales, se presenta a continuaci´on la estructura de los

Nu´mero de Canales Telefo´nicos Capacidad


12/24 Baja
60/120/300 Media
600 / 960 / 1200 / 2400 / 4800 / Alta
9600

Cuadro 1.2: Capacidad de un radioenlace FDM/FM.

radioenlaces anal´ogicos a manera de introducci´on a la arquitectura de los sistemas de


radioenlaces. Los radioenlaces anal´ogicos permiten la transmisi´on de cientos o miles de
canales de voz, empleando t´ecnicas convencionales de modulaci´on FM y multicanalizaci
´on por divisi´on de frecuencia (FDM/FM, Frequency Division Multi- plexion/Frequency
Modulation). El empleo de la modulaci´on FM obedece a que las sen˜ales moduladas
en amplitud son m´as sensibles a la distorsi´on producida por el comportamiento no lineal
inherente a los amplificadores de microondas de banda ancha, en tanto que las sen˜ales
moduladas en frecuencia son relativamente insensibles a este tipo de distorsi´on, pudiendo
ser procesadas por amplificadores no lineales sin grandes inconvenientes

En un sistema convencional de transmisi´on anal´ogica FDM/FM el espectro de la


banda base est´a compuesto por un cierto nu´mero de canales telef´onicos dispuestos uno al
lado del otro; cada canal posee un ancho de banda de 4 kHz (3.1 kHz m´as 0.9 kHz de
banda de guarda), siendo el espectro de cada canal el de una sen˜al de banda lateral nica con
portadora suprimida (Single Side Band Suppressed Carrier, SSB/SC). La capacidad del sistema
est´a especificada por el nu´mero de canales telef´onicos que puede manejar de acuerdo al
Cuadro 1.2.
La conformaci´on de la banda base en un radioenlace anal´ogico se lleva a
cabo siguiendo un esquema en el que la unidad b´asica de multicanalizaci´on es un
grupo

Figura 1.3: Estructura de un Grupo Primario.

de 12 canales telef´onicos denominado grupo primario, cuya estructura se muestra en la Fig.


1.3. El espectro de cada canal es desplazado en frecuencia para conformar un grupo
primario, lo que puede hacerse utilizando modulaci´on directa para llevar cada canal a su
correspondiente ‘ranura’ dentro del grupo o mediante esquemas de mod- ulaci´on indirecta,
en los que los canales son primero llevados a una banda arbitraria (de 0 a 48 kHz, por
ejemplo) para posteriormente llevar todo el grupo a la banda deseada. Asimismo pueden
formarse pre-grupos (por ejemplo, cuatro pre-grupos de tres canales) para luego formar el
grupo primario. El espectro resultante del grupo primario ocupa un ancho de banda que por
lo comu´n est´a comprendido entre 12 y 60 kHz o entre 60 y 108 kHz. Los grupos primarios
pueden a su vez ser combinados para formar otros grupos con mayor capacidad, de
acuerdo al Cuadro 1.3. Por ejemplo, un Super Grupo ´o Grupo Secundario est´a conformado
por 5 grupos primarios; un Grupo Maestro ´o Grupo Terciario est´a compuesto por 5 Super
Grupos, etc. [Freeman 1980].

Aunque la capacidad de un radioenlace anal´ogico est´a especificada en t


´erminos del nu´mero de canales telef´onicos que ´este puede manejar, ello no quiere
decir que no puedan incluirse en la banda base otros tipos de informaci´on tales como v
´ıdeo o datos. As´ı, por ejemplo, un sistema de alta capacidad puede utilizarse para
transmitir un canal de TV con calidad NTSC (el cual ocupa un ancho de banda de 6
MHz, equivalente a 1500 canales telefónicos) junto con 600 o 900 canales de
telefon´ıa en una misma portadora de microondas.

La Fig. 1.4 muestra un diagrama de bloques simplificado del equipo transmisor


encontrado en las estaciones terminales anal´ogicas. Como se puede apreciar en dicha figura,
las sen˜ales de banda base pasan por una red de pre-´enfasis que precede al
modulador de FM. Esta red proporciona una ecualizaci´on que asegura una relaci´on
sen˜al/ruido m´as uniforme en todo el espectro transmitido. Una vez ecualizada, la
banda base modula en FM una portadora de frecuencia intermedia (IF, Intermediate
Frequency), la cual posteriormente es convertida en una portadora de microondas por
medio de un convertidor ascendente. T´ıpicamente, la portadora de IF empleada se encuentra
entre 60 y 80 MHz (70 MHz es un valor comu´n), emple´andose ´ındices de modulaci´on
que oscilan entre 0.5 y 1. Esto produce una sen˜al de FM de banda angosta con un
ancho de banda que se asemeja al de una sen˜al AM convencional, siendo dicho ancho
aproximadamente igual al doble de la frecuencia m´as alta de la banda base [Tomasi
1996].

La combinaci´on del amplificador de IF, el mezclador, el generador de microondas y el


filtro pasabanda constituye un convertidor ascendente cuyo papel es el de trasladar el
espectro de la sen˜al de IF a la frecuencia de la portadora de microondas. Por ultimo,
la red combinadora de canales proporciona el medio para conectar m´as de un transmisor de
microondas a la l´ınea de transmisi´on que alimenta la antena.
En el receptor de microondas que se muestra en la Fig. 1.5, la red de separación
de canales proporciona el aislamiento y filtrado necesarios para separar canales indi-
viduales de microondas y dirigirlos a sus respectivos receptores. La combinaci´on del filtro
pasabanda, el generador de microondas y el mezclador convierte las sen˜ales de microondas
en sen˜ales de IF, las cuales son posteriormente entregadas a un demodu- lador de FM. Este
demodulador es por lo general un detector de FM convencional no coherente (como por
ejemplo un discriminador o un demodulador PLL). A la salida del demodulador de FM
una red de eliminaci´on de pre´enfasis restaura la sen˜al de banda base a su forma
original.

1.4.RADIOENLACES DIGITALES

Los sistemas de transmisi´on digital desarrollados en la actualidad hacen posible la transmisi´on


simult´anea de cientos o miles de canales digitales de voz, v´ıdeo y datos, los cuales son
multicanalizados empleando t´ecnicas de divisi´on de tiempo (TDM). Las principales ventajas
de la transmisi´on digital con respecto a la transmisi´on anal´ogica son [Freeman 1980]:
 Mayor tolerancia al ruido. Por definici´on, el proceso de regeneraci´on de la sen˜al
binaria que tiene lugar en cada estaci´on repetidora produce una copia id´entica de la
sen˜al originalmente transmitida. Por lo tanto, no se produce una acumulaci´on del ruido
como la que se da en un sistema de transmisi´on anal´ogico.
 El flujo de bits es completamente independiente de la naturaleza de la informa- ci
´on transmitida (audio, v´ıdeo o datos), por lo que el procesamiento de la sen˜al es m
´as sencillo.
 La capacidad del enlace puede ser incrementada utilizando t´ecnicas de compre- si´on
o multicanalizaci´on estad´ıstica, las cuales s´olo pueden ser aplicadas cuando la
informaci´on est´a en formato digital (consid´erese por ejemplo la compresi´on
provista por los formatos ZIP, MPEG ´o MP3).
Figura 1.6: Integraci´on de diversos sistemas de transmisi´on en una red
digital ([Bricen˜o, Bendito y Barboza 1982]).

1.4.1 JERARQU´IAS DIGITALES

La Uni´on Internacional de Telecomunicaciones ha promovido la estandarizaci´on de


interfaces que hacen posible la integraci´on de los radioenlaces digitales dentro de la
infraestructura de telecomunicaciones existente. Esto se ilustra en la Fig. 1.6, en la que se
muestra c´omo distintos medios de transmisi´on pueden ser utilizados dentro de una red
digital integrada gracias a la disponibilidad de interfaces normalizadas.
Dentro de un sistema de transmisi´on digital los canales digitales son combinados mediante
multiplexores (abreviado MUX) para formar sen˜ales binarias con mayor velocidad,
proceso que se realiza por etapas de acuerdo a jerarqu´ıas digitales es- tandarizadas por la
Uni´on Internacional de Telecomunicaciones. Dichas jerarqu´ıa

Consisten en secuencias ordenadas de velocidades de informaci´on, cada una de


las cuales constituye un orden jer´arquico. La unidad b´asica dentro de esta jerarqu´ıa
es un canal de 64 kbps, el cual corresponde a un canal de voz digitalizada PCM (Pulse
Code Modulation). Las velocidades de cada orden jer´arquico son ligeramente superi- ores a
las de la suma de las velocidades individuales de los canales tributarios debido al
agregado de informaci´on adicional necesaria para mantener la sincron´ıa de trama. En el
extremo receptor ocurre el proceso inverso, en el cual una corriente de bits de alta
velocidad es descompuesta en sen˜ales binarias de menor velocidad; dicho proceso tiene lugar
en los demultiplexores (abreviado DMUX). Es justamente la existencia de las jerarqu´ıas
digitales lo que hace posible el desarrollo de interfaces normalizadas para la interconexi´on
de los equipos de transmisi´on digital.
Como se ilustra en la Figs. 1.7 y 1.8, los multiplexores jer´arquicos combinan un nu
´mero definido de canales del nivel n − 1 para formar un canal digital con veloci- dad
del nivel n. Del mismo modo, los demultiplexores jer´arquicos descomponen una sen˜al del
nivel n en un determinado nu´mero de canales del nivel n − 1. Los equipos de transmisi´on,
recepci´on, multiplexi´on, etc. est´an disen˜ados para operar a las veloci- dades establecidas
dentro de la jerarqu´ıa digital [Bricen˜o 1988]. En un sistema de gran capacidad, la salida de
cada etapa multiplexora puede formar el flujo tributario de la siguiente etapa de multiplexi
´on; en sistemas de inferior capacidad, dicha salida puede pasar directamente al sistema de
transmisi´on (en nuestro caso un radio digital).

La jerarquıa digital anteriormente definida se denomina Jerarquıa Digital Plesiocrona


(PDH, Plesiochronous Digital Hierarchy ) debido a que la sen˜al de reloj usada en cada
nivel de multiplexi´on es independiente de la empleada en otros niveles. El t´ermino
‘plesiocrono’ significa ‘cuasi-s´ıncrono’: dos sen˜ales digitales en un sistema PDH presentan
transiciones que ocurren ‘casi al mismo tiempo’. A la pequen˜a difer- encia en la sincronizaci
´on de las sen˜ales se le denomina diferencia plesiocrona.

En PDH existen dificultades para la administraci´on y mantenimiento centralizado de la


red, asimismo es dif´ıcil identificar un tributario de orden inferior dentro de un nivel jer
´arquico mayor; como consecuencia insertar o retirar dicho tributario es costoso y complicado.
Por estas razones, los equipos PDH est´an siendo progresivamente de- splazados por
equipos que utilizan la Jerarqu´ıa Digital S´ıncrona (SDH, Synchronous Digital Hierarchy)
[Miyoshi y Sanches 2002].

La jerarqu´ıa SDH surgi´o a finales de la d´ecada de 1980, cuando la UIT propuso la


creaci´on de un est´andar mundial para sistemas de transmisi´on s´ıncrona que permitiera la
aparici´on de redes m´as flexibles y econ´omicas. SDH puede considerarse como una evoluci
´on de las redes de comunicaciones a consecuencia de la utilizaci´on de la fibra optica como
medio de transmisi´on. La jerarqu´ıa SDH se desarroll´o en los Estados Unidos bajo el
nombre de SONET (Synchronous Optical Network ); posteriormente en 1989 el antiguo
CCITT publicaba una serie de recomendaciones donde quedaba definida con el nombre
de SDH. La principal diferencia entre PDH y SDH es que esta ultima jerarqu´ıa utiliza una
misma sen˜al de reloj para toda la red.

La Fig. 1.9 muestra la estructura de la jerarqu´ıa SDH: el tributario b´asico de 51.84


Mbps es llamado m´odulo de transporte s´ıncrono nivel 0 (STM-0, synchronous trans- port
module - level 0). El tr´afico es controlado y supervisado por software, pudiendo multiplexarse
en ‘contenedores virtuales’, canales sıncronos, asıncronos y plesiocronos; esta capacidad hace
que SDH tenga importantes ventajas con respecto a PDH: sim- plicidad, confiabilidad y
facilidad de administraci´on.

Un radioenlace puede ser clasificado en t´erminos de su capacidad y de la jerarqu´ıa


PDH/SDH que soporta . En los radios PDH la interfaz m´as comu´n es la E1 (2 Mbps), siendo
posible multiplexar varios tributarios E1 para producir canales PDH de orden superior. En
el caso de los radios SDH, las interfaces m´as comunes son la STM-0, STM-1 y STM-
3, emple´andose multiplexores para obtener las velocidades necesarias a partir de canales
E1, como por ejemplo 21 canales E1 en STM-0 y 63 canales E1 en STM-1. En redes de
comunicaciones pequen˜as se encuentran radioenlaces con capacidades inferiores a 16E1;
en redes medianas y grandes suelen utilizarse radios SDH para el backbone, radios PDH
con capacidades de 16 a 32E1 para troncales secundarias, y radios de hasta 8E1 para
enlaces de acceso. El Cuadro 1.4 clasifica los radios digitales en base a su capacidad de
transmisi´on.
Capacidad Velocidad de Transmisi Aplicaci´on T´ıpica
´on
Baja Hasta 4E1 Enlace de acceso
Media de 8E1 hasta 32E1 Entroncamiento secundario
Alta 140/155 Mbps (63E1/64E1) Backbone/Entroncamiento
Cuadro 1.4: Clasificaci´on de los radios digitales.

1.4.2. ESTRUCTURA DE UN RADIO DIGITAL


En la Fig. 1.10 se muestra un diagrama de bloques simplificado del equipo trans-
misor encontrado en las estaciones terminales digitales. Se observar´a que este di-
agrama de bloques es similar al de un equipo transmisor anal´ogico aunque, como
posteriormente se apreciar´a, las etapas moduladora y demoduladora son bastante
diferentes.
En un radioenlace digital la sen˜al de banda base est´a constituida por el flujo de bits
proveniente de un multiplexor jer´arquico. Sin embargo, la operaci´on del sistema hace
necesario incluir en la sen˜al transmitida cierta informaci´on adicional, tal como la
correspondiente a las alarmas y canales de servicio. Esta informaci´on adicional es
multiplexada junto con la banda base en el codificador, por lo que el radioenlace opera a
una velocidad de bits mayor que la del multiplexor jer´arquico que lo alimenta. En el codificador
tambi´en se realizan procesos tales como la inclusi´on de algu´n mecanismo de control de
error (tal como la inclusi´on de bits de paridad) y la aleatorizaci´on de la sen˜al transmitida,
tal como se aprecia en la Fig. 1.11 [Hewlett-Packard 1991].
El filtro pasabajos presente a la salida del codificador es sumamente importante. En
circunstancias ideales, el radio podr´ıa transmitir el tren de pulsos cuadrados prove- niente del
codificador sin realizar un filtrado previo, para posteriormente recuperarlo f´acilmente en el
receptor; sin embargo, debe tenerse en cuenta que el espectro cor- respondiente a un
tren de pulsos cuadrados ocupa un ancho de banda te´oricamente infinito [Bricen˜o 1996].
Si alguien intentase transmitir tal sen˜al se producir´ıa interfer- encia sobre los sistemas
vecinos, por lo que en situaciones pr´acticas el espectro de la banda base debe ser
restringido para evitar tales interferencias. Este es el papel del filtro pasabajos a la salida
del codificador. El filtrado afecta la forma de los pulsos, tal como se aprecia en la Fig.
1.12. La idea es permitir una cierta distorsi´on de los pulsos sin afectar la capacidad del
receptor de discriminar los pulsos transmitidos. Si el filtrado es realizado incorrectamente,
los pulsos se deforman a un extremo tal que el nivel de salida resultante de la transmisi´on
de un ‘cero’ puede variar dependiendo del nivel de los pulsos que lo precedieron. Este fen
´omeno se conoce como interferencia intersimb´olica, y es uno de los principales factores que
degradan el rendimiento de un sistema de transmisi´on digital.
4
Tal como se infiere de su nombre, las alarmas son sen˜ales transmitidas junto con la carga u´til (banda
base) para alertar sobre la eventual aparici´on de condiciones que afectan el funcionamiento del enlace. Los
canales de servicio son canales de voz compartidos utilizados en la instalaci´on y posterior
mantenimiento del radioenlace.
5
La necesidad del aleatorizador surge debido a que para recuperar la temporizaci´on en el receptor es necesaria
una buena distribuci´on de ‘unos’ y ‘ceros’ en la sen˜al. Obviamente es necesario el empleo de un de-
aleatorizador en la recepci´on para recuperar la corriente de s´ımbolos original
En un transmisor el proceso de darle la forma correcta a la sen˜al digital tambi´en puede
realizarse mediante filtros pasabanda en las etapas de IF y RF. En el extremo receptor el
papel de los filtros es el de limitar el ancho de banda del ruido y rechazar interferencias. En
ese caso, el filtrado puede hacerse en las etapas de RF, IF o despu´es de la demodulaci´on
en banda base. La respuesta global de los filtros presentes en el transmisor y en el
receptor debe ajustarse a la requerida para que la sen˜al sea correctamente reconocida
en el receptor [Hewlett-Packard 1991].

A diferencia de lo que ocurre en un sistema anal´ogico, el papel del modulador es


modificar simult´aneamente la amplitud y la fase de la portadora de IF (t´ıpicamente de 70 o
140 MHz) en funci´on de la secuencia de bits proveniente del filtro pasabajos. Los esquemas
de modulaci´on comu´nmente empleados son del tipo de modulaci´on de amplitud en
cuadratura (QAM, Quadrature Amplitude Modulation), lo cual permite aprovechar m´as
eficientemente el ancho de banda del canal de microondas. La sen˜al de IF modulada pasa
posteriormente a un convertidor ascendente compuesto por un generador de microondas,
un mezclador y un filtro pasabanda, para posteriormente entregar la portadora de RF
resultante a la antena transmisora o a una red combi- nadora de canales

“Esto sin tomar en cuenta que el canal de transmision tambien puede ser modelado como otrofiltro conectado
en cascada entre el transmisor y el receptor”.
En un receptor las etapas por las que pasa la sen˜al son similares a las que se
encuentran en un sistema anal´ogico: como se aprecia en la Fig. 1.13, hay un conver- tidor
descendente compuesto por un filtro pasabanda, un mezclador y un generador de
microondas, el cual traslada la informaci´on contenida en la sen˜al de microondas a la
banda de IF. A continuaci´on se encuentra el demodulador, el cual (a diferencia de los
demoduladores FM presentes en los sistemas anal´ogicos) recupera la sen˜al de sincronismo
o reloj presente en la sen˜al transmitida y regenera la secuencia de bits original en base
a las fluctuaciones de amplitud y/o fase presentes en la sen˜al de IF. A la salida del
demodulador se realiza una nueva operaci´on de filtrado, para posteri- ormente procesar la
sen˜al en un decodificador que nos suministra la secuencia de bits original que corresponde
a la banda base

Repetidores

Tal como se hizo notar anteriormente, un radioenlace requiere de estaciones repeti- doras, las
cuales son en esencia una combinaci´on de receptor y transmisor. B´asica- mente hay
tres tipos de repetidor: los de banda base, los heterodinos o de IF, y los repetidores
pasivos. La Fig. 1.14 muestra un repetidor de IF, en el cual la portadora de RF es
convertida en una sen˜al de IF que es posteriormente amplificada y retrans- mitida como una
portadora de microondas. En este tipo de repetidor la sen˜al no es demodulada m´as all´a
de la etapa IF, es decir, la informaci´on contenida en la banda base no es modificada. De
esta manera se evitan incrementos innecesarios en el ruido y la distorsi´on de las sen˜ales
transmitidas. [Miyoshi y Sanches 2002].
En un repetidor de banda base o drop-insert como el mostrado en la Fig. 1.15 la
portadora de RF recibida es convertida en una sen˜al de IF que es luego demodulada
Hasta recuperar la banda base. Esto permite agregar o retirar tr´afico para
cumplir con las necesidades de enrutamiento de la informaci´on en el sistema. Por ejemplo, se
podr´ıan agregar o retirar canales de voz a la banda base, dependiendo del origen o
destino de las diferentes llamadas. En el caso de la transmisi´on de canales telef´onicos, el
equipo que realiza la modificaci´on de la banda base se denomina un multicanal- izador,
mientras que en en un sistema digital el retiro y adici´on de canales se realiza a trav´es de
un multiplexor/demultiplexor (MUX/DMUX). Una vez que la sen˜al de banda base ha
sido reconfigurada en el multicanalizador (o por el MUX/DMUX), ella es utilizada para
modular una portadora de IF, la cual es posteriormente convertida nuevamente en una
portadora de microondas.

La Fig. 1.16 presenta otra configuraci´on, en la que la portadora de RF es demod-


ulada hasta recuperar la banda base. Esta sen˜al es amplificada y ecualizada sin sufrir
reconfiguraci´on alguna, para posteriormente ser remodulada en FM y convertida de nuevo
en una portadora de microondas. A primera vista parecer´ıa no haber mucha diferencia con
respecto a un repetidor de IF, pero hay que considerar que las frecuen- cias de la banda
base est´an por debajo de los 9 MHz, en tanto que las sen˜ales de IF est´an entre 60 y 80
MHz. En consecuencia, los filtros y amplificadores necesarios para un repetidor de banda
base con esta configuraci´on son m´as sencillos y econ´omicos que los requeridos para
los repetidores de IF. La desventaja de un repetidor de banda base consiste en la adici´on
de los equipos terminales de modulaci´on y demodulaci´on.
Los repetidores pasivos redirigen las sen˜ales de microondas que inciden sobre ellos
hacia una direcci´on particular. Ejemplos de este tipo de repetidor son una superficie
reflectora convenientemente orientada, o dos antenas conectadas en configuraci´on es- palda
contra espalda o ‘back-to-back’, como se muestra en la Fig. 1.17. Este tipo de repetidor se
emplea cuando no existe l´ınea visual entre dos estaciones relativamente cercanas pero es
posible escoger un punto apropiado en la vecindad de una de ellas para la instalaci´on de
un reflector.

1.6 FENOMENOS ASOCIADOS A LA PROPAGACION DE LAS MICROONDAS

Las sen˜ales de microondas utilizadas en un radioenlace se propagan a trav´es de la


parte baja de la atm´osfera, en la vecindad de la superficie terrestre; por esta raz´on el
ingeniero que disen˜a un radioenlace debe estar familiarizado con los fen´omenos que
influyen en la propagaci´on de las mismas. La presencia de la superficie terrestre y de
la atm´osfera afecta a la propagaci´on de las sen˜ales de microondas a trav´es de los
mecanismos de difracci´on, reflexi´on, refracci´on, absorci´on y dispersion.

1.6.1 DIFRACCIÓN:

Consideremos un vano típico en un radioenlace de microondas, en el que el perfil


del terreno entre los extremos del vano puede ser muy diverso, pudiendo variar des- de
una llanura hasta terreno montan˜oso. Las antenas transmisoras y receptoras son altamente
direccionales y est´an alineadas entre s´ı, por lo que la mayor parte de la ra- diaci´on de
microondas se encuentra concentrada en un estrecho haz denominado haz radioel´ectrico. El
haz radioel´ectrico est´a centrado sobre la l´ınea de vista que une las antenas. Si se
considera que la l´ınea de vista entre las antenas est´a lo suficientemente alejada del perfil del
terreno, tendr´ıamos esencialmente un caso de propagaci´on en el espacio libre, en el que se
asume que la propagaci´on no es afectada por la presencia de la superficie terrestre y de la
atm´osfera. Esta situaci´on se presenta en la Fig. 1.18.

Sin embargo, puede ocurrir que el perfil del terreno o cualquier otro tipo de ob- st
´aculo (vegetaci´on, edificaciones, etc.) intercepte una porci´on de la radiaci´on emitida por la
antena transmisora, dando lugar a una ‘zona de penumbra radioel´ectrica’ a la que no llegan
trayectorias directas desde la antena transmisora. La experiencia cotid- iana nos dice que
las sombras proyectadas por los objetos tienen bordes n´ıtidos, pero esto s´olo es as´ı porque
nuestros sentidos no poseen la resoluci´on necesaria para adver- tir que en realidad se produce
una transici´on gradual entre la luz y la sombra, la cual normalmente s´olo puede apreciarse
en el laboratorio con la ayuda de instrumentos adecuados. En el caso de las sen˜ales de
microondas, la transici´on entre la ‘luz’ y la ‘sombra’ arrojada por los obst´aculos en la
trayectoria del haz radioel´ectrico es mucho m´as gradual que en el caso ´optico. Como
consecuencia de este hecho, hay una zona de penumbra donde se observa la recepci´on de
sen˜ales, las cuales jamas podr´ıan llegar a trav´es de un haz que siguiese una trayectoria
directa desde la antena transmisora hasta el punto de recepci´on. Pareciera entonces que
las sen˜ales que inciden sobre el obst´aculo tuviesen la habilidad de rodearlo, tal como se
observa en la Fig. 1.19. En la mayor´ıa de los casos, el efecto de la difracci´on es
producir una atenuaci´on en la intensidad de la sen˜al recibida.

1.6.2. Reflexi´on
Si el perfil del terreno es llano, parte de la radiaci´on interceptada puede ser refleja- da en
forma especular hacia la antena receptora, como se muestra en la Fig. 1.20. En estas
condiciones se producir´a interferencia entre la radiaci´on que sigue la trayectoria directa entre
las antenas y la que es reflejada por el terreno. Dicha interferencia puede ser constructiva
o destructiva dependiendo de la relaci´on entre las fases de las ondas directas y reflejada; por
lo general el resultado es desvanecimiento de la sen˜al recibida.

1.6.3 Refracci´on:
Consideremos ahora el efecto que la presencia de la atm´osfera tiene sobre la propa-
gaci´on de las microondas. Si la atm´osfera fuese perfectamente homog´enea, la propa- gaci
´on de las sen˜ales de microondas tendr´ıa lugar a lo largo de una l´ınea recta (excepto en
aquellas situaciones en las que se produce difracci´on). Pero la atm´osfera terrestre sufre
variaciones de presi´on, temperatura y humedad en el tiempo y en el espacio, por lo que rara
vez puede considerarse como un medio homog´eneo. En consecuencia, la trayectoria de
las ondas radioel´ectricas no ser´a una l´ınea recta, sino que estar´a curva- da dependiendo de
las condiciones particulares de la atm´osfera para el momento. El fen´omeno de la refracci´on
hace que bajo condiciones normales la trayectoria de una sen˜al de microondas sea c
´oncava hacia abajo, aumentando el alcance de las sen˜ales con respecto al que tendr
´ıan si la trayectoria seguida por ellas fuese una l´ınea recta como se muestra en la Fig.
1.21. En este caso, la refracci´on favorece la propagaci´on del haz radioel´ectrico ya que el
alcance de las sen˜ales aumenta m´as all´a del horizonte visual [Henne 1994].
Ocasionalmente, la refracci´on atmosf´erica causar´a que la trayectoria del haz
sea c´oncava hacia arriba, por lo que el alcance de las sen˜ales de microondas se vera
´ re- ducido (Fig. 1.22). Cuando esta u´ltima situaci´on se produce, las sen˜ales que alcanzan
la antena receptora siguen una trayectoria que yace por debajo de la l´ınea de vista que
une ambas antenas. Si el haz es interceptado por el perfil del terreno, por lo gen- eral se
producir´a una importante atenuaci´on de la sen˜al recibida. El ingeniero debe considerar
la posibilidad de que ocurran estas situaciones al disen˜ar el radioenlace.

En algunos casos puede ocurrir que las condiciones atmosf´ericas var´ıen err
´atica- mente en un cierto rango de alturas. Cuando esto sucede, la sen˜al llega a la antena re-
ceptora siguiendo m´as de una trayectoria al mismo tiempo (Fig. 1.23), produci´endose
interferencia entre las distintas ondas recibidas. Este fen´omeno, conocida como inter- ferencia
por trayectorias mu´ltiples puede ser una causa importante de atenuaci´on en la intensidad de
la sen˜al recibida y de interferencia intersimb´olica.

1.6.4 Absorcion y dispercion


La atm´osfera de la tierra contiene dos gases que absorben parte de la energ´ıa de
las sen˜ales de microondas: el ox´ıgeno y el vapor de agua. La p´erdida de potencia de la
sen˜al debida a este fen´omeno es una funci´on de la frecuencia y de las concentraciones de
dichos gases en la atm´osfera, y se debe a los momentos magn´eticos y el´ectricos
propios de las mol´eculas del ox´ıgeno y del agua.
Cuando el vapor de agua se encuentra condensado en forma de niebla o lluvia,
este produce p´erdidas dependiendo de la relaci´on entre la longitud de onda de la
sen˜al y del taman˜o promedio de las gotas de agua. Si el taman˜o de ´estas u´ltimas
es muy pequen˜o, las p´erdidas ser´an predominantemente debidas a la absorci´on. Si
por el contrario el taman˜o de las gotas es comparable a la longitud de onda de la
sen˜al, la energ´ıa que incide sobre las gotas ser´a dispersada en direcciones aleatorias. El
resultado neto es una disminuci´on de la potencia de la sen˜al recibida, el cual es
dependiente de la frecuencia, de la polarizaci´on y de la intensidad de la lluvia o niebla.

Consideraciones Generales de Disenoo


Muchos de los equipos y recursos puestos en juego en la operaci´on de un radioen-
lace son bastante costosos, raz´on por la cual es imperativo disen˜ar prestando atenci´on al
correcto dimensionamiento del sistema y previendo la posibilidad de una futura ex- pansi
´on de su capacidad. En otras palabras, es necesario disen˜ar sin sobredimensionar. En ciertas
etapas del disen˜o no es posible evitar incluir un cierto margen, como por ejemplo cuando se
toman en cuenta par´ametros de propagaci´on, caso en el que al no existir mediciones
precisas de los mismos es necesario utilizar valores aproximados basados en los datos
estad´ısticos de la UIT. En otras etapas es necesario considerar estrategias cuyo objetivo
es garantizar la calidad y la disponibilidad del servicio ofre- cido por el sistema, tales como
la duplicaci´on de equipos y frecuencias de transmisi´on, por lo que debe tenerse particular
cuidado al realizar las correspondientes decisiones, a riesgo de encarecer innecesariamente
el producto final.

El otro extremo en cuanto a los errores de disen˜o se encuentra el


subdimension- amiento del sistema. Un ejemplo t´ıpico de esta situaci´on se tiene cuando no
se tiene en cuenta la posibilidad de futuras expansiones: al aumentarse la capacidad el
enlace deja de satisfacer las especificaciones de calidad y disponibilidad. Para remediar
esta situaci´on es necesario realizar modificaciones tales como sustituci´on de los
equipos, provocando una interrupci´on del servicio mucho mayor que la necesaria si
solamente se hubieran instalado bastidores y/o equipos adicionales.

Otro importante aspecto a considerar es el de la selecci´on de las frecuencias de op-


eraci´on, sobre todo en regiones en las que funcionan muchos otros sistemas operando en la
misma banda de frecuencia: al realizar esta selecci´on es preciso tener en cuenta las posibles
interferencias que nuestro sistema producir´a sobre otros ya existentes y viceversa, a
fines de evitar futuros inconvenientes t´ecnicos, legales y econ´omicos que incidir´an sobre el
costo final del proyecto.

Para satisfacer estos objetivos se requiere tener un conocimiento preciso de los


aspectos a tomar en cuenta en el disen˜o de un radioenlace, as´ı como de su incidencia sobre
el desempen˜o final del sistema. El computador es una herramienta invaluable en este
proceso, raz´on por la cual se incluyen con este trabajo rutinas destinadas a la soluci
´on r´apida y precisa de problemas asociados con el dimensionamiento en un
radioenlace.

Autoevaluaci´on
 ¿Cu´al es el prop´osito de un radioenlace?
 ¿Porqu´e los radioenlaces operan en las bandas de microondas?
 Enumere las ventajas de los radioenlaces en comparaci´on con los sistemas de
transmisi´on cableados.
 ¿C´omo se evalu´an la calidad y la disponibilidad en un radioenlace?
 ¿Qu´e es el UIT-R?
 ¿Qu´e es un backbone? ¿Una troncal secundaria? ¿Un acceso?
 Explique qu´e es la banda base.
 ¿Qu´e es una repetidora? ¿Qu´e tipos de repetidoras hay?
 ¿Que es un vano?
 Explique en que consiste un plan de frecuencias.
 Explique en que consiste el desvanecimiento.
 Describa la estructura de un radioenlace anal´ogico.
 ¿Qu´e m´etodo de multicanalizaci´on se emplea en los radioenlaces anal´ogicos?
 ¿Qu´e m´etodo de modulaci´on se emplea en los radioenlaces anal´ogicos? ¿Porqu´e?
 Describa el canal b´asico en un radioenlace anal´ogico.
 Describa el esquema de multicanalizaci´on en un radioenlace anal´ogico.
 ¿Cu´al es el papel de un convertidor ascendente en un transmisor de microondas?
 ¿Cu´al es la diferencia entre un repetidor de banda base y un repetidor heterodi- no?
 Enumere las ventajas de la transmisi´on digital.
 ¿Qu´e es un multiplexor? ¿Y un demultiplexor?
 ¿Qu´e es una jerarqu´ıa digital?
 ¿Cu´al es la unidad b´asica de transmisi´on en la jerarqu´ıa digital?
 ¿Cual es la velocidad de un canal T1? ¿Y de un canal E1?
 ¿Cuales son las caracter´ısticas de la jerarqu´ıa PDH? ¿Cuales son sus desventa-
jas?
 ¿Cuales son las caracter´ısticas de la jerarqu´ıa SDH? ¿Cuales son sus ventajas?
 Describa la estructura de un radioenlace digital.
 ¿Cu´al es el papel del codificador en un radioenlace digital?
 ¿Porqu´e es tan importante el filtrado en la transmisi´on digital?
 ¿Qu´e es interferencia intersimb´olica?
 ¿Cuales son los tipos de repetidor activo?
 ¿Cu´al es la ventaja de un repetidor de banda base?
 ¿En qu´e consiste un repetidor pasivo?
 ¿En qu´e consiste el fen´omeno de la difracci´on?
 ¿C´omo afecta la reflexi´on a un radioenlace?
 ¿C´omo influye la atm´osfera sobre la propagaci´on de las microondas?
 ¿En qu´e consisten los fen´omenos de absorci´on y dispersion?
 ¿Qu´e consideraciones son necesarias en el disen˜o de un radioenlace?

CAPITULO 2

2. CONCEPTOS B´ASICOS DE PROPAGACI´ON


En este CapItulo se presentan conceptos indispensables para el estudio de los fen
´omenos que rigen la propagaci´on de las microondas a trav´es de la troposfera.
Comenzaremos con algunas nociones relacionadas con la naturaleza y propiedades de las
ondas electromagn´eticas y de los medios en las que ´estas se propagan, para luego estudiar
la radiaci´on producida por antenas isotr´opicas en el espacio libre. El efecto de la
direccionalidad de las antenas es posteriormente considerado, obteni´endose una expresi
´on para la potencia recibida que toma en cuenta las p´erdidas b´asicas de propagaci´on;
se presentan despu´es los conceptos de margen de desvanecimiento en un enlace y el de las
p´erdidas adicionales a las asociadas a la propagaci´on en el espacio libre. El Cap´ıtulo
finaliza con una breve exposici´on de los principales mecanismos de propagaci´on que deben
ser considerados a frecuencias de microondas. Antes de abor- dar este Cap´ıtulo se
recomienda la lectura de los Ap´endices A y B: en el Ap´endice A se explica la utilizaci´on del
decibelio en telecomunicaciones, mientras que el Ap´endice B contiene un resumen de los
conceptos de teor´ıa de antenas que es necesario conocer para obtener el mayor provecho
de la lectura.

2.1. Generalidades
Nuestro estudio de la transmisi´on inal´ambrica requiere de un conocimiento b´asico de
las ondas electromagn´eticas y su interacci´on con el medio en el que ´estas se propa- gan,
por lo que nuestro punto de partida es considerar las ecuaciones de los campos el´ectricos
y magn´eticos asociados a dichas ondas.

2.1.1. Ecuaciones de Maxwell y Ondas Electromagn´eticas


Todos los fen´omenos electromagn´eticos est´an descritos por las leyes de Maxwell.
En el Sistema Internacional de Unidades estas leyes son:
Donde:
 E⃗ es el vector campo el´ectrico en voltios/metro
 H⃗ es el vector campo magn´etico en amperios/metro
 D⃗ es el vector inducci´on el´ectrica en coulombs/metro2
 B⃗ es el vector inducci´on magn´etica en teslas
 J⃗ es el vector densidad de corriente en amperios/metro2
 ρv: es la densidad volum´etrica de carga en coulombs/metro3
En general, cada una de las cantidades que aparecen en la lista anterior es funci´on del
tiempo y de las coordenadas espaciales. El objetivo final al resolver un problema descrito
por las leyes de Maxwell es el de encontrar expresiones para los campos E⃗ y H⃗ y
sus inducciones asociadas; para ello es necesario aplicar ciertas restricciones a las
relaciones expresadas en las ecuaciones anteriores.
Cuando consideramos la propagaci´on de las ondas electromagn´eticas en la atm´osfera,
dichas restricciones deben tomar en cuenta la ausencia de densidades de carga y de
corriente en ese medio, por lo que J⃗ = 0 y ρv = 0. Por otra parte, la atm´osfera es
un medio lineal e isotr´opico (aunque no homog´eneo, como veremos posteriormente); en
consecuencia, podemos escribir son constantes que representan
respectivamente la permeabilidad y la permitividad del aire. De esta forma, las ecuaciones
que describen a los campos electromagn´eticos en la atmosfera toman la forma.

La manipulaci´on matem´atica de las ecuaciones anteriores proporciona las llamadas


ecuaciones de onda para los campos en un medio con conductividad cero. [Livingston
1970]:
Teniendo en cuenta que la forma general de una ecuaci´on de onda asociada a un
vector vector F⃗ esta dada por :

donde v representa la velocidad de propagaci´on de la onda, vemos que la velocidad de



propagaci´on de las ondas electromagn´eticas est´a dada por 1/ µϵ. En otras palabras: la
velocidad de propagaci´on de una onda electromagn´etica depender´a de las caracter
´ısticas el´ectricas del medio. En el vac´ıo la velocidad de propagaci´on de las ondas

electromagn´eticas es: c = 1/ ϵ0 µ0 = 3 × 108 m/s.
Si consideramos que los campos provienen de una fuente emisora que varía
sinusoidalmente en el tiempo con frecuencia ω = 2πf podemos tratar a los campos E⃗ y
H⃗ como fasores; en ese caso (2.1.9) y (2.1.10) toman la siguiente forma:

La solucion no trivial mas sencilla de las ecuaciones (2.1.12) y (2.1.13) representa una

onda plana2 que se propaga con velocidad v = 1/ µϵ; en una onda plana los campos E⃗ y
H⃗ son normales entre s´ı y normales a su vez a la direcci´on de propagaci´on. Las magnitudes
de E⃗ y H⃗ estar´an entonces relacionadas por la expresi´on:

Donde: η se denomina la impedancia intrinseca del medio:

“Una onda plana es una soluci´on particular de las ecuaciones de Maxwell en la que el campo E⃗ yace
siempre dentro de un plano de extensi´on infinita normal a la direcci´on de propagaci´on denominado
frente de onda. La magnitud y fase del campo E⃗ son siempre las mismas dentro de dicho plano. La
misma definici´on aplica para el campo H⃗ [Cheng 1992].

En un sentido estricto, las ondas electromagn´eticas generadas en la pr´actica son


esf´ericas y tienen su origen en la antena transmisora, pero a distancias suficiente-
mente grandes comparadas con la longitud de onda el radio de curvatura de las ondas
habr´a crecido tanto que a cualquier efecto pr´actico ser´an indistinguibles de una onda plana.
Por lo tanto, incurriremos en un error despreciable al utilizar la Ec. (2.1.14)
Ejemplo 2.1: A una distancia de 12 km de la antena de un enlace de microondas la
magnitud del campo el´ectrico es de 10 µV/m. ¿Cu´al es la magnitud del campo magn´etico
asociado suponiendo que se transmite en el vac´ıo?
Soluci´on:
A 12 km de la antena estamos en el campo lejano de la antena, por lo que los frentes de onda
emitidos por la antena ser´an esencialmente los correspondientes a una onda plana. En
consecuencia, podemos emplear la Ec. 2.1.14:

La propagaci´on de una onda electromagn´etica es un fen´omeno que no es f´acil de


visualizar; sin embargo algunas idealizaciones permiten una comprensi´on b´asica del
mismo. As´ı por ejemplo, puede establecerse una analogıa entre la energıa electro magn
´etica que es radiada por una antena y las ondas circulares que aparecen en un charco al
arrojar en ´el una piedra. Siguiendo dicha simplificaci´on, la distancia entre dos crestas
sucesivas de las ondas sobre el agua ser´ıa an´aloga a la distancia entre dos puntos
de la onda electromagn´etica con id´entica amplitud; dicha distancia denomina longitud de
onda λ:

En esta expresi´on v es la velocidad con la que se propaga la onda y f su


frecuen- cia. Dado que la velocidad v depende de las caracter´ısticas el´ectricas del
medio de propagaci´on, la longitud de onda ser´a diferente en distintos medios. Cuando
no se especifica el medio de propagaci´on, se considera que la longitud de onda es
aquella correspondiente a la que se tendrıa en el vacıo.
Si se considera que los campos el´ectrico y magn´etico var´ıan sinusoidalmente con
el tiempo, una posible representaci´on de una onda electromagn´etica plana es la de la
Fig. 2.1. En ella se observa como la magnitud de los vectores E y H varıa en forma sinusoidal
conforme la onda se propaga, siendo estos vectores en todo momento perpendiculares entre sı y
perpendiculares a la direccion de propagacion Z. Puede tambien apreciarse como la longitud de
onda λ es la distancia entre dos máximos sucesivos del campo E o H. En esta representaci´on un
frente de onda serıa un plano infinito perpendicular a la direccion de propagacion (paralelo al
plano xy); dentro de ese plano imaginario la fase y la amplitud de los campos permanece
constante.
´Indice de Refracci´on de un Medio
A fines de estudiar las trayectorias seguidas por las ondas electromagn´eticas, es
necesario definir el ´ındice de refracci´on de un medio como la raz´on de la velocidad c de la
luz en el vac´ıo a la velocidad v de una onda electromagn´etica en el medio en
cuestión:

La velocidad de una onda electromagn´etica en el vac´ıo es:


Por lo tanto, las variaciones en el ´ındice de refracci´on de
la un medio se deber´an a las variaciones en su permitividad

relativa ϵr . Posteriormente se vera´ que la permitivi- dad


relativa del aire a trav´es de la cual se propagan las
microondas var´ıa en funci´on de la presi´on, humedad y
temperatura atmosf´ericas. Por el momento ignoraremos esta
variaci´on y consideraremos el ´ındice de refracci´on del aire
como una constante.
Si un medio posee cierta conductividad se define la permitividad
compleja ϵ′r:
ϵ′ r σ
= −j (2.1.21
ϵr ωϵ0 )
la cual a su vez permite definir el ´ındice de refracci´on complejo nc :
√ √
nc = ϵ′r σ
= ϵr − j (
ωϵ0 2
.
1
.
2
2
)
en donde σ representa la conductividad del medio y ω = 2πf
la frecuencia angular de la onda que viaja a trav´es del mismo.
Podemos obtener expresiones pr´acticas para el ´ındice de
refracci´on complejo a partir de 2.1.22:

nc = ϵr − j1.8 × 104σ(Siemens/m)/f(MHz) (2.1.23)

nc = ϵr − j60σ(Siemens/m)λ(m) (2.1.24)

Para un valor particular de la frecuencia angular ω,

conocida como la frecuencia de transici´on ωT , la parte real


y la parte imaginaria de la permitividad compleja se hacen
iguales. Muy por encima de dicha frecuencia de transici´on el
medio se comporta esencialmente como un diel´ectrico; en
tanto que a frecuencias muy por debajo de la frecuencia de
transici´on el comportamiento del medio es esencialmente
el de un conductor [Boithias 1984].

Ejemplo 2.2: Considere un terreno con una permitividad


relativa ϵr=4 y una con- ductividad σ=0.01 Siemens/m.
¿Cual es la frecuencia de transici´on fT en Hz?¿C´omo se
comporta el terreno a una frecuencia de 1 GHz?

Soluci´on:
De acuerdo con la Ec. 2.1.22, a la frecuencia de transici´on fT ocurrir´a que

σ
T 0ϵ
r

2
π
f
ϵ

por lo que
fT = σ
2πϵ ϵ = 44.96 [MHz]
0r
Al estar 1 GHz muy por encima de la frecuencia de transici´on,
el terreno se comporta como un diel´ectrico.

2.1.1. Densidad de Potencia de una Onda


Electromagn´etica

De acuerdo a la interpretaci´on acostumbrada del teorema


de Poynting, la densidad superficial de potencia transportada
por una onda electromagn´etica que fluye a trav´es de una
superficie cerrada est´a dada por la integral de ´area del

vector de Poynting S sobre dicha superficie. Esta cantidad


es particularmente importante para nuestro estudio, ya que
de ella depende la potencia disponible para ser captada por
una antena receptora. En el Sistema Internacional de
Unidades, el vector de Poynting
esta
defini
do S⃗ = E ⃗ (2.1.25
por: × H⃗ )
en donde las unidades de la densidad de potencia S son
watios/metro2. En el caso
de una onda plana supondremos que las amplitudes de
y son
los campos E⃗
H⃗ esen-
cialmente constantes, y que su dependencia temporal est´a

descrita por cos(2πf − α), donde f es la frecuencia en

ciclos/segundo y α es un par´ametro de fase con un valor


num´erico fijo en un punto determinado del medio. En otras
palabras, consideraremos a los campos como fasores. En este
caso, ser´a muy u´til encontrar un promedio tem-
pque permanezca invariable siempre que las amplitudes pico E0 y H0 de
o
r
a
l
d
e

S

los campos sean constantes. Podemos hacer esto tomando el promedio
del vector de

Poynting sobre un per´ıodo T = 1/f . El resultado ser´a entonces3 :


1
S⃗ = E⃗ × (2.1.26
prom 0 0
2
H⃗ )
3
En el caso de una onda modulada en amplitud, el per´ıodo T empleado
para promediar el vector de Poynting deber´a limitarse a un intervalo en el
cual E0 y H0 puedan considerarse esencialmente constantes.
50
Sabi y son perpendiculares, y haciendo uso de (2.1.14) y (2.1.26) (re-
end 51
H⃗
o
que
E⃗
cu´erdese que a una distancia lo suficientemente grande de
50
la antena transmisora se tiene esencialmente una onda
plana) se tiene que
1
S = E2 (
2 51
.
1
.
2
7
)
prom

50
2η 0

51
Esta u´ltima expresi´on nos muestra que la densidad de
50
potencia promedio r.m.s. Sprom disponible para la recepci´on

es proporcional a la magnitud pico del campo el´ectrico E0 .


Por lo tanto, el estudio de los mecanismos de propagaci´on de
las ondas
electromagn´eticas contempla el an´alisis de los cambios que sufre la
intensidad del
campo el´ectrico a su paso por un determinado medio.

Ejemplo 2.3: Encuentre la densidad de potencia promedio


para el campo el´ectrico del Ejemplo 2.1, suponiendo que
´este tiene variaci´on sinusoidal en el tiempo

Soluci´on:
Para una intensidad de campo el´ectrico de 10 µV/m:
1 2
(10 −15 2
51
× 10−6)2
Sprom = E0 = = 132.63 × [W/m ]
2η0 10
2 × 120π
50
Una antena destinada a recibir esta sen˜al necesita tener una 51
´area efectiva lo suficien- temente grande para extraer una
potencia apreciable del frente de onda que incide sobre ella
(Consultar el Ap´endice B para un repaso de teor´ıa de
antenas).

2.1.2. Polarizaci´on de las Ondas Electromagn´eticas

La polarizaci´on es una propiedad de las ondas


electromagn´eticas que describe la forma y orientaci´on del
lugar geom´etrico descrito por el vector campo el´ectrico en
el tiempo. En otras palabras, si se imagina el vector campo el
´ectrico como una flecha, la
50

polarizaci´on puede verse como la figura geom´etrica descrita


por la punta de la flecha a medida que la onda se propaga,
vista por un observador que mira hacia la fuente de la onda
a lo largo de la direcci´on de propagaci´on. En general, una
onda electromagn´etica cuyo vector de campo el´ectrico
describe una l´ınea recta a medida que ´esta se propaga estar

´a linealmente polarizada. El plano que contiene al vector


de campo el´ectrico y a la direcci´on de propagaci´on se

denomina plano de polarizaci´on. Una onda cuyo

Plano de polarización (vertical)

E E
Direcci D
ón de Plano de polarización (horizontal) i 51
propag r
ación e
c
c
i
ó
n

d
e

p
r
o
p
a
g
a
c
i
ó
n
50
Figura 2.2: Polarizaciones Vertical y Horizontal.

plano de polarizaci´on es normal a la superficie terrestre ser´a

una onda verticalmente polarizada; en tanto que si dicho


plano es paralelo a la superficie terrestre la onda estar´a

horizontalmente polarizada. Estos dos casos pueden


observarse en la Fig. 2.2. El lugar geom´etrico descrito por
el vector campo el´ectrico podr´a tambi´en ser una elipse o
un c´ırculo, por lo que en tales casos tendremos polarizaci´on
el´ıptica o circular respectivamente. Una onda con polarizaci
´on circular o el´ıptica puede descomponerse en dos ondas
polarizadas linealmente: una con polarizaci´on horizontal y
la otra con polarizaci´on vertical, con amplitudes y fases
apropiadas [Barboza 1991].
52

2.1.3. El Concepto de Trayectoria

Conforme las ondas electromagn´eticas se propagan, la


energ´ıa electromagn´etica transportada por ellas queda
distribuida en el espacio de acuerdo a las caracter´ısti- cas de
directividad de la antena transmisora. Sabemos adem´as
que las ondas elec- tromagn´eticas no pueden considerarse
ondas planas sino a distancias relativamente grandes de la

antena. La magnitud del campo el´ectrico E a una

distancia d puede
expresarse como
[Vidal 1984]: 53
E′
E = e
j(2πf t−βd)
(2.1.28)
d
54 expresi´on fasorial en la que d representa la distancia a la
antena transmisora, f es la frecuencia de la onda electromagn
´etica, β es la constante de fase


β= rad/m
(2.1.29)
λ

y λ es la longitud de onda.

La constante de fase β determina el cambio de fase que


sufre el campo el´ectrico a medida que la onda se propaga
en el espacio. Como se aprecia en la Ec. (2.1.29), el valor de

la constante de fase depende de la longitud de onda λ. En el

caso de las microondas el valor de β ser´a relativamente


grande; de este modo, al propagarse a trav´es del espacio
una sen˜al de microondas y de acuerdo a la Ec. (2.1.28), ´esta
sufre un cambio de fase mucho m´as grande que el que
corresponder´ıa a una sen˜al de menor frecuencia. La cantidad

E ′ representa la magnitud del campo el´ectrico existente a una


unidad de distancia de la antena transmisora, suponiendo a

´esta u´ltima isotr´opica (Por ejemplo, E′ = 50 µV/m a 1 km).


Es conveniente notar que las unidades empleadas para la
distancia en el denominador de la Ec. (2.1.28) deben ser las
mismas utilizadas
55

para definir a E′ (por lo general km), mientras que las


utilizadas en el exponente de dicha expresi´on suelen ser
metros.

Desde un punto de vista formal, la propagaci´on de


una onda electromagn´etica puede explicarse de acuerdo a
los principios de Huygens y Fresnel, los cuales sir- ven de

fundamento a la teor´ıa de trayectorias (tambi´en llamada

´optica geom´etrica). Dicha teor´ıa, aunque no es de

validez universal, es de gran utilidad en el disen˜o de


radioenlaces, ya que ella permite representar de manera
simplificada un fen´omeno bastante complejo como lo es la
propagaci´on de una onda electromagn´etica. La teor´ıa de
trayectorias supone que la energ´ıa transportada por una onda
electromagn´etica se propaga a lo largo de l´ıneas o
trayectorias rectil´ıneas, como se muestra en la Fig. 2.3. Esta

aproximaci´on es v´alida siempre que la longitud de onda λ


sea mucho menor que las dimensiones de los objetos
circundantes, suposici´on que generalmente se cumple a
frecuencias de microondas [Henne 1994].

Tx
R

d
56
Figura 2.3: Trayectorias asociadas a la energ´ıa radiada por una
antena.
57

Cada una de las trayectorias mostradas tiene asociada


una cierta cantidad de energ´ıa: la trayectoria que pasa por
el punto R est´a asociada al campo existente en dicho
punto; a su vez, la energ´ıa asociada a esa trayectoria
produce en el punto R un campo el´ectrico cuya expresi´on
ser´a justamente la correspondiente a la Ec. (2.1.28).
Trayectorias muy cercanas a la trayectoria TxR producir
´an el mismo campo en la vecindad del punto R; por lo
tanto, habr´a una cierta ‘densidad de trayectorias’ en el
entorno de TxR, las cuales a su vez tendr´an asociada
una densidad de potencia promedio descrita por la Ec.
(2.1.27), susceptible de ser captada por una antena
receptora. En el contexto de la teor´ıa de trayectorias
supondremos entonces que la potencia total que llega a R ha
viajado exclusivamente a lo largo de la trayectoria TxR.

En el espacio libre la propagaci´on estar´a representada


por trayectorias rectas. Cuando est´a presente una superficie
reflectora, como podr´ıa ser la superficie terrestre, una segunda
trayectoria puede existir para representar la energ´ıa
electromagn´etica re- flejada por el terreno. Asimismo, la
presencia de la atm´osfera hace que las trayectorias rectas
pueden curvarse a causa de las variaciones del ´ındice de
refracci´on atmosf´erico con la altura. Estos fen´omenos ya
fueron representados mediante trayectorias en las Figs. 1.20,
1.21 y 1.22 cuando se hizo referencia a la reflexi´on y la
refracci´on.

Sin embargo, la teor´ıa de trayectorias tiene limitaciones.


58 Por ejemplo, ella no puede explicar lo que sucede en la recepci
´on de las ondas difractadas por un obst´acu- lo (Fig. 1.19), ya
que en tal caso no existe ninguna trayectoria directa desde
la antena transmisora hasta el punto de recepci´on que
pudiese representar la energ´ıa que al- canza dicho punto.
No es posible, por lo tanto, extender la teor´ıa de trayectorias
a todos los casos existentes en la realidad. En tales casos el
campo recibido s´olo puede
59

determinarse por resoluci´on de las correspondientes ecuaciones de


propagaci´on.

2.1.4. Las Leyes de Snell

Cuando una onda electromagn´etica se propaga a trav


´es de un medio cuyas car- acter´ısticas el´ectricas son
constantes dicha onda sigue una trayectoria rectil´ınea. Sin
embargo, si la onda incide sobre la superficie de separaci´on
de dos medios con carac- ter´ısticas el´ectricas diferentes,
aparecen otras ondas asociadas a la onda incidente: la onda
reflejada y la onda transmitida, representadas en la Fig. 2.4.
En particular, nos interesa considerar el caso en el que uno
de los medios (al que denominaremos medio

1) tiene caracter´ısticas semejantes a las del espacio libre, es decir ϵ ≈


ϵ0 y µ ≈ µ0; en
tanto que el otro medio (al que denominaremos medio 2) en

general estar´a caracter- izado por una permitividad relativa

ϵr y una conductividad σ ̸= 0. De esta manera, tendremos dos

medios con ´ındices de refracci´on n1 y n2 . Asumiremos

asimismo que la superficie de separaci´on de los medios o plano

de reflexi´on es un plano que idealmente es de extensi´on

infinita.
Es posible demostrar [Stratton 1941] que:

Las direcciones de propagaci´on de las ondas


incidente, reflejada y transmitida yacen dentro de un
plano normal a la superficie de reflexi´on, denominado
plano de incidencia.

El ´angulo θi formado por la normal a la superficie de


51 reflexi´on y la direcci´on de propagaci´on de la onda
0
incidente ser´a siempre igual al ´angulo θr formado
por la mencionada normal y la direcci´on de
propagaci´on de la onda reflejada. En
otras palabras:

θi = θr (2.1.30
51
1

Normal a la
superficie de reflexión
Plano de incidencia

Onda incidente
i r Onda reflejada

 Medio 1 (n = n )
1

Superficie de reflexión

Medio 2 (n = n )
2

Onda transmitida
t
Figura 2.4: Ondas incidente, reflejada y transmitida.

Esta relaci´on se conoce como Ley de Snell de la Reflexi


´on. Al ´angulo ϕ comple- mentario de θi se le denomina
el ´angulo de incidencia.

La raz´on entre el seno del ´angulo θi y el seno del

´angulo de refracci´on θt formado por la direcci´on de


propagaci´on de la onda transmitida y la normal a la
superficie de reflexi´on es igual a la raz´on inversa
entre los ´ındices de refracci´on de los
medios. Dicha relaci´on se conoce como Ley de Snell de la
51 Refracci´on:
2 (2.1.31)
sin θi n2
=
sin θt n1
51
El cambio en la direcci´on de la onda transmitida es tal que 3
´esta se desviar´a hacia la normal al plano de reflexi´on en el
medio con mayor ´ındice de refracci´on [Henne 1994]. En el
caso particular en el que las propiedades del medio 1 sean
semejantes a las del
espacio libre podremos
51 escribir: √
√ σ
4 = ϵr = ϵr − j (
s ωϵ0 2
i .
n 1
θ .
i 3
= n2 2
s
i )
n
θ
t
51
5

Obs´ervese que la formulaci´on de estos conceptos se


apoya en la teor´ıa de trayec- torias, ya que las ondas
incidente, reflejada y transmitida han sido representadas
por medio de trayectorias rectil´ıneas.

Ejemplo 2.4: Encuentre los ´angulos de reflexi´on θr y de


transmisi´on θt para una sen˜al con una frecuencia de 1 GHz
que incide con un ´angulo de incidencia θi = 25◦ sobre un

terreno con σ = 10−4 Siemens/m y ϵr = 3.

Soluci´on:
Con ϵr = 3 y σ = 10−4 Siemens/m y a una frecuencia de 1 GHz
el ´ındice de refracci´on del terreno (medio 2) es de
acuerdo a la Ec. 2.1.23:


nc = ϵr − j1.8 × 104σ(Siemens/m)/f(MHz)
√ √
= 3 − j1.8 × 104 × 10−4/1000 ≈ 3 = 1.73

En consecuencia,

θr = θi = 25◦
n1
θ = arc sen (t × sen θ ) = arc sen(0.577 × sen 25o) = 14.12o
n
2 i

donde hemos hecho uso del hecho que para el vac´ıo (medio 1) n
= 1.

2.2. Propagaci´on en el Espacio Libre

Uno de los objetivos de nuestro estudio es el de obtener


expresiones para la poten- cia recibida en un enlace en funci
´on de la potencia transmitida, la distancia entre las antenas,
y las propiedades de estas u´ltimas. En una primera
51 aproximaci´on a este pro- blema supondremos que la transmisi
6
´on ocurre en ausencia de la superficie terrestre y
51
7

la atm´osfera; es decir, estaremos considerando propagaci´on

en el espacio libre. Comen- zaremos suponiendo que las antenas


empleadas son isotr´opicas, para posteriormente considerar el
efecto de antenas con direccionalidad.

2.2.1. Radiaci´on entre Antenas Isotr´opicas

Aunque el concepto de una fuente isotr´opica de radiaci


´on electromagn´etica es f´ısicamente irrealizable [Livingston
1970], una antena isotr´opica es una idealizaci´on
sumamente u´til cuando se discuten las propiedades de las
antenas reales. Por defini- ci´on, una antena isotr´opica es
aquella que radia uniformemente en todas direcciones; en

consecuencia su directividad es D = 1. Supongamos que la

potencia total irradiada por una antena isotr´opica es Pt . La


potencia neta que fluye a trav´es de la superficie de una esfera

imaginaria de radio d cuyo centro coincide con la antena ser´a

tambi´en Pt , por lo que la densidad de potencia promedio

Sprom en un punto cualquiera de dicha superficie esf´erica


estar´a expresada por:
= Pt (
51 Sprom
8 4πd2 2
.
2
.
1
)
Tomando en cuenta la definici´on anterior es claro que las 51
9
cantidades descritas por (2.1.27) y (2.2.1) son id´enticas, por
lo que podremos escribir:
√ √
η P
t
52 E0 = (
0 d 2π 2
.
2
.
2
)
52
Esta expresi´on nos proporciona el valor de la intensidad de campo el 1
´ectrico E0
existente a una distancia d de una antena isotr´opica ideal alimentada con una
potencia
Pt.
52
2

2.2.2. Transmisio´n entre Antenas Isotr


´opicas en el Espacio Libre

La funci´on de una antena isotr´opica receptora situada


en el espacio libre ser´a la de absorber la potencia
transportada por el campo lejano existente en la zona en la
que la antena est´a situada. La cantidad de potencia que
la antena puede absorber con relaci´on a la densidad de
potencia de la onda electromagn´etica incidente sobre ella

est´a determinada por su apertura efectiva Aef , definida como


el ´area en el frente de onda incidente que transporta un
flujo de potencia igual a la potencia disipada en la carga
conectada a los terminales de la antena receptora bajo
condiciones de acople de impedancias. La potencia recibida

Pr est´a dada entonces por:

Pr = Aef Sprom (2.2.3

La apertura efectiva de una antena isotr´opica es λ2 /4π


[Barboza 1991], donde λ es la longitud de onda de la

radiaci´on que incide sobre la antena. Por lo tanto, una

antena sobre la que incide una onda plana cuya densidad de

potencia est´a dada por (2.2.1) recibir´a una potencia Pr

igual a
( )
λ 2
Pr = Pt (2.2.4
52
4πd
) 3
52 donde d es la distancia que separa las antenas transmisora y
4
receptora, la cual se supone lo suficientemente grande como
para considerar que las ondas que inciden sobre la antena
receptora son esencialmente ondas planas. Tomando
logaritmos a ambos lados de la expresi´on anterior y
utilizando 1 mW como valor de referencia para las
potencias obtenemos
( )
4π d
r
P t[dBm] = P [dBm] − 20 log [dB] (2.2.5)
λ
61

Definimos la cantidad
( ) ( )
Pt 4π d
Lbf = 10 log P [dB] = 20 log λ [dB] (2.2.6)
r

como la p´erdida b´asica de transmisi´on o p´erdida b´asica


en el espacio libre 4 . A partir de esta u´ltima expresi´on
podemos ahora escribir:

λ
( )
d
60 Lbf [dB] = 21.98 + 20 log (2.2.7)
De la Ec. (2.2.7) se advierte que la p´erdida b´asica en el 61

espacio libre Lbf entre dos antenas isotr´opicas separadas una

distancia igual a λ es aproximadamente 22 dB. Del mismo


modo, se verifica que dicha p´erdida aumenta en 6 dB cada vez
que la distancia entre las antenas se duplica. La p´erdida b
´asica en el espacio libre toma en cuenta el he- cho de que a
pesar de que la potencia entregada a la antena transmisora
es constante, tal potencia debe repartirse sobre una
superficie que es cada vez mayor a medida que nos alejamos
del extremo transmisor; por lo tanto, se producir´a una diluci
´on geom´etri- ca de la densidad de potencia transportada por
una onda electromagn´etica conforme aumenta la distancia
hasta la antena transmisora. La Recomendaci´on UIT-R
P.525 establece las condiciones de referencia para el c´alculo
de la p´erdida en el espacio libre en enlaces punto-a-punto y
punto-a-multipunto.

La Ec. (2.2.7) puede re-escribirse de una manera m´as

apropiada para el trabajo pr´actico substituyendo λ por la

relaci´on c/f y expresando f en GHz y d en kil´ometros:

Lbf [dB] = 92.44 + 20 log f(GHz) + 20 log

d(km)(2.2.8) Si se expresa la frecuencia en MHz la ecuaci´on anterior toma la

forma

Lbf [dB] = 32.46 + 20 log f(MHz) + 20 log d(km)

(2.2.9)
4
En el Ap´endice A el lector encontrar´a un resumen sobre la utilizaci´on del decibel.
60

En consecuencia, la potencia recibida descrita por la Ec. (2.2.5)


puede expresarse
como
61
( )
4π d
P [dBm] = P [dBm] − 20 log [dB] = P [dBm] − [dB] =
L
r t t bf
λ
60 = Pt[dBm] − 2.44 − 20 log f(GHz) − 20 log d(km)
(2.2.10)

De esta u´ltima expresi´on podemos apreciar que la potencia recibida


disminuye si

aumentan la distancia o la frecuencia.

Ejemplo 2.5: Se tiene una antena isotr´opica que opera en


el vac´ıo transmitiendo una sen˜al con una potencia de 2 W a
una frecuencia de 5 GHz. Determine la potencia recibida por
otra antena isotr´opica a una distancia de 20 km, as´ı como la
intensidad de campo el´ectrico de la sen˜al recibida. Exprese
la potencia recibida tanto en vatios como en dBm (Consultar
el Ap´endice A en caso de dudas sobre el manejo de
cantidades expresadas en decibelios).

Soluci´on:
Expresando la potencia transmitida en dBm tenemos:
( ) 2
P = 10 log = 33.01 [dBm]
t
10−3

De acuerdo al la Ec. 2.2.8, la p´erdida en el espacio libre ser´a

Lbf = 92.44 + 20 log f(GHz) + 20 log d(Km) =

= 92.44 + 20 log(5) + 20 log(20) = 132.4 [dB]

por lo que la potencia recibida es

Pr = Pt − Lbf = 33.01 − 132.4 = −99.4 [dBm]


62

N´otese que que hemos restado la p´erdida en el espacio libre


de la potencia transmitida. La potencia recibida en vatios
es

Pr = 10−3 × 10−99.4/10 = 115.08 [fW]

La intensidad de campo recibida puede hallarse empleando la Ec. 4.7.9:


√ √ √ √
η 0 Pt 120π 2
E
0
= = = 547.72 [µV/m]
d 2π 20.000 2π

2.2.3. Transmisio´n entre Antenas


Directivas en el Espacio Libre

Las Ecs. (2.2.1) y (2.2.3) s´olo necesitan ser ligeramente

modificadas para tomar en cuenta la utilizaci´on de antenas

directivas. En primer lugar, la relaci´on entre la apertura

efectiva Aef y la directividad Dr de la antena receptora

est´a dada por [Barboza 1991]:


λ2
Aef = Dr

(2.2.11)
En otras palabras, la apertura efectiva de una antena
direccional receptora es igual a su directividad multiplicada
por el ´area efectiva correspondiente a una antena isotr´opi- ca.
De este modo, la potencia recibida por una antena direccional
ser´a, de acuerdo a
la Ec. (2.2.3):
λ2
Pr = Aef Sprom = Dr(θr, ϕr)Sprom

(2.2.12)
en donde Dr(θr, ϕr) representa la directividad de la antena receptora y θr, ϕr
son
´angulos en un sistema de coordenadas esf´ericas que describen 63

el desplazamiento entre la direcci´on de m´axima


directividad de la antena receptora y la l´ınea que une a
las antenas.
64

Por otra parte, la densidad de potencia promedio radiada por una


antena directiva
ser´a:
P=t 65
S (2.2.13)D (θ , ϕ )
prom t t t
4πd2
66 Dt (θt , ϕt ) es la directividad de la antena transmisora en la

direcci´on de la antena receptora, mientras que θt y ϕt son


´angulos en un sistema de coordenadas esf´ericas que
describen el desplazamiento entre la direcci´on de m´axima
directividad de la antena
transmisora y la l´ınea que une las antenas. La potencia recibida ser´a
entonces
( )
λ 2
Pr = Dt(θt, Pt 67
4πd
ϕt)Dr(θr, ϕr)
(2.2.14)
Esta u´ltima expresi´on es tambi´en conocida como la ecuaci´on
68 de transmisi´on de
Friis. Podemos ahora expresar (2.2.14) en
decibelios como 69
4
π
Pr[dB] = Pt[dB] + Dt(θt, ϕt)[dBi] + Dr(θr, ϕr) d
[dBi] − 20 log [dB]
(2.2.15)
λ
En esta expresi´on las directividades Dt y Dr est´an
61
0 expresadas en decibelios con respecto a una antena isotr
´opica. En el u´ltimo t´ermino de (2.2.15) reconocemos la

p´erdida b´asica en el espacio libre Lbf descrita por la Ec.


(2.2.6). Si ahora tomamos en cuenta la eficiencia de las
antenas, (2.2.15) puede escribirse como:

Pr[dB] = Pt[dB] + Gt(θt, ϕt)[dBi] + Gr(θr, ϕr)[dBi] − Lbf [dB]


(2.2.16

donde Gt y Gr representan las ganancias de las antenas


transmisora y receptora con respecto a una antena isotr
´opica. Si se compara esta ecuaci´on con la Ec. (2.2.10)
encontramos que el papel de las antenas es el de compensar

el efecto de las p´erdidas en el espacio libre a trav´es de las

ganancias Gt y Gr .
Teniendo en cuenta las Ecs. 2.2.13 y 2.1.27, puede demostrarse que
la intensidad
de campo el´ectrico recibida puede expresarse como
√ √
η PtDt 61
(2.2.17
E0 = d 2π ) 1
61
2

donde Dt es la directividad de la antena transmisora. Se deja


el lector la deducci´on de esta expresi´on como ejercicio.

2.3. Potencia Recibida en un Enlace Real

La Ec. (2.2.16) pone de relieve los factores que

determinan la potencia recibida Pr: la potencia transmitida

Pt , las ganancias de las antenas Gt y Gr y la p´erdida b

´asica en el espacio libre Lbf . Sin embargo, nuestro an


´alisis no toma en cuenta p´erdidas adicionales que se
producen por la presencia de la troposfera en un enlace

real: las p´erdidas por absorci´on La , asociadas a la presencia


de gases que absorben potencia de las sen˜ales de microondas,

y las p´erdidas por dispersion Ld producidas por hidromete-


oros como lluvia, niebla, hielo, etc. Cuando dichas p´erdidas
son sumadas a la p´erdida en el espacio libre se tiene la p

´erdida b´asica de transmisi´on Lb :

Lb[dB] = Lbf [dB] + La[dB] + Ld[dB]

(2.3.1)

Definamos ahora la p´erdida de transmisi´on L como la


diferencia entre las potencias presentes en los terminales de
las antenas transmisora y receptora. Aplicando esta definici
´on a (2.2.16) y tomando en cuenta las p´erdidas producidas
por la troposfera
te
ne 61
m L[dB] = Lb[dB] − Gt(θt, ϕt)[dBi] − Gr(θr, ϕr)[dBi] (2.3.2) 3
os:
61 La Ec. (2.3.2) nos permite apreciar el hecho de que el
4
efecto de la ganancia de las antenas dentro de un sistema
de comunicaciones es el de reducir la p´erdida de transmisi
´on. Ello implica que de contarse con antenas con
ganancias lo suficiente- mente elevadas, la potencia

transmitida Pt podr´ıa ser relativamente pequen˜a, sin


detrimento del nivel de potencia requerido en la recepci´on
para una adecuada relaci´on
61
5

sen˜al/ruido. Esta es una consideraci´on importante en un


sistema de transmisi´on que opere a frecuencias de
microondas, debido a los elevados costos que supone el au-
mentar la potencia de un transmisor. En un radioenlace pr
´actico, las antenas est´an alineadas de manera que los m
´aximos de sus l´obulos principales coinciden, en conse-

cuencia θt = θr = ϕt = ϕr = 0. Las Ec. (2.2.16) y (2.3.2)


pueden entonces escribirse como

Pr[dB] = Pt[dB] + Gt[dBi] + Gr[dBi] − Lb[dB]


(2.3.3

L[dB] = Lb[dB] − Gt[dBi] − Gr[dBi] (2.3.4)

Expresiones en las que queda entendido que Gt y Gr


representan las ganancias de las antenas en la direcci´on de
m´axima radiaci´on.

La ecuaci´on (2.3.3) debe au´n ser modificada para tomar


en cuenta otras posibles fuentes de p´erdidas, tales como las
producidas por los filtros necesarios para transmitir una sen˜al
con la pureza espectral requerida, los duplexers requeridos
para que una antena reciba y transmita simult´aneamente,
las asociadas a las l´ıneas de transmisi´on conectadas a las
antenas, y las producidas por las obstrucciones entre las
antenas:

Lcirc = p´erdidas ocasionadas por los circuitos de RF


conectados a las antenas (filtros, circuladores,
alimentadores, etc.)

Llt = p´erdidas ocasionadas por las l´ıneas de transmisi


´on (cables coaxiales, gu´ıas de onda) usadas para
alimentar las antenas.
61
6 Ldif = p´erdidas por difracci´on producidas por la presencia de
obst´aculos

Definiremos ahora la p´erdida total Ll como la diferencia


entre las potencias en decibelios presentes a la salida del
transmisor y a la entrada del receptor:

Ll[dB] = Lb[dB] + Lcirc[dB] + Llt[dB] + Ldif [dB]


(2.3.5
61
7

Teniendo en cuenta todas las posibles fuentes de p´erdidas, (2.3.3) tomar´a la forma

Pr[dB] = Pt[dB] + Gt[dBi] + Gr[dBi] − Ll[dB]

(2.3.6)

La Recomendaci´on UIT-R P.341 especifica las


definiciones y la terminolog´ıa em- pleadas para caracterizar
las diversas p´erdidas que ocurren en un radioenlace. La Fig.
2.5 ilustra las p´erdidas que han sido definidas en esta secci´on.

P
é
r
d
i
d
a

b
á
s
i
c
a

e
n

e
l

e
s
p
a
c
i
o

l
i
b
r
e
Lbf
Antena
isotrópic A
61 a n
8 t
e
Pérdidas por absorción y dispersión en la
troposfera La y Ld n
a

Pérdida básica de transmisión i


s
o
t
r
ó
p
i
c
a
61
9
Lb

Gt Gr

Pérdida de transmisión
L

Pérdidas en las líneas de transmisión


Llt

Pérdidas en filtros, alimentadores, duplexers, etc.


Lcirc

Receptor
Transmisor

P
é
r
d
i
d
a

t
o
t
a
l

L
l

Figura 2.5: P´erdidas en un Radioenlace.


62
0

Ejemplo 2.6: Para los datos del Ejemplo 2.5, determine


la potencia recibida y la intensidad de campo el´ectrico
de la sen˜al recibida si las ganancias de las antenas

transmisora y receptora son Gt = 6 dBi y Gr = 20 dBi


respectivamente.

Soluci´on:

De acuerdo a la Ec. 2.2.16, la potencia recibida ser´a:

Pr = Pt + Gt + Gr − Lbf = 33.01 + 6 + 20 − 132.4 = −73.39 [dBm]

N´otese que la potencia recibida aument´o en una


cantidad igual a la suma de las ganancias de las
antenas (26 dB). La potencia recibida en vatios es
73.39
Pr = 10−310 10 = 199.53 [nW]

El campo el´ectrico recibido puede hallarse utilizando la Ec.


2.2.17; sin embargo es necesario hallar la directividad de
la antena transmisora a partir de su valor en dBi. A tal
efecto, asumiremos que la eficiencia de la antena

transmisora es del 100 % de modo que Dt = Gt:

Dt = 106/10 = 3.98

Por lo que el campo recibido ser´a


√ √ √ √
η0 PtD 120π 2 × 3.98
E0 = d 2π
=
20000 2π
= 1.1 [mV/m]

2.3.1. Relaci´on entre Potencia Recibida,


Umbral de Recep- ci´on y Margen
de Desvanecimiento
Una vez que se dispone de una expresi´on que permite 62
1
calcular la potencia recibida cuando se utilizan antenas
directivas, el disen˜o de un enlace de radio queda reducido
62
2

al adecuado dimensionamiento de los par´ametros del

sistema para que la potencia recibida Pr sea siempre mayor

que un cierto umbral de recepci´on Prmin . Cuando la


potencia recibida cae por debajo de dicho umbral, la
calidad de la sen˜al recibida es inaceptable. El umbral de
recepci´on depende de la m´ınima relaci´on portadora/ruido

(C/N , Carrier to Noise) necesaria en el receptor para la


correcta demodulaci´on de la sen˜al, la cual a su vez depender
´a del formato de modulaci´on empleado. Esta relaci´on
esta
r´a 62
dad C/Nmin[dB] = Prmin[dBm] − N[dBm] (2.3.7) 3
a
por
62 donde N es la potencia de ruido presente a la entrada del
4
demodulador. El enlace se dimensiona para que la potencia
recibida Pr sea mayor que el umbral de recepci´on Prmin ; la
diferencia entre la potencia recibida Pr y el umbral de
recepci´on Prmin se denomina margen de
desvanecimiento

M[dB] = Pr[dBm] − Prmin[dBm]

(2.3.8)

El margen de desvanecimiento es un par´ametro sumamente


importante para el disen˜o de un enlace, tal como veremos en
Cap´ıtulos posteriores. Por ahora diremos que a medida que
se aumenta el margen de desvanecimiento se reduce la
probabilidad de que las variaciones aleatorias en la potencia de
la sen˜al recibida afecten el funcionamiento del enlace.
La Fig. 2.6 representa de forma gr´afica estas ideas: se
tiene un gr´afico en cuya escala horizontal est´a
representada la distancia en kil´ometros, en tanto que en
la escala vertical est´an representados los niveles de potencia
en decibelios que se tienen a lo largo del enlace. As´ı, en el
extremo transmisor (correspondiente a 0 Km) se dispone de

una potencia Pt y de una antena con ganancia Gt. Una vez


que la energ´ıa electromagn´etica sale de la antena transmisora
hacia el espacio libre, comienza a surtir
62
5
P [dB]

Gt [dBi]
Pt

Lb
62 Pr
6 Gr [dBi]
Marge
n de
desvan
ecimien
to
Pr min 62
M
7
í
n
i
m
a

r
e
l
a
c
i
ó
n

p
o
r
t
a
d
o
r
a
/
r
u
i
d
o

p
e
r
m
i
s
i
b
l
e

0 d [km]
Tx Rx
Figura 2.6: Relaciones entre potencia transmitida, potencia
recibida y margen de desvanecimiento.

efecto la p´erdida b´asica Lbf , la cual aumenta


progresivamente con la distancia. En el extremo receptor
(correspondiente a d km) se tiene una antena con ganancia
Gr y una potencia recibida Pr . Para que la recepci´on sea
posible, la potencia recibida Pr nunca debe caer por debajo del
umbral de recepci´on Prmin . La diferencia en decibelios entre
dicho umbral y la potencia de ruido N presente en el receptor
es la m´ınima relaci´on C/N permisible, la cual depende
esencialmente del tipo de modulaci´on empleada.
Si no hubiese otros efectos sobre el comportamiento de la
62
8 sen˜al recibida, el disen˜o de un radioenlace no tendr´ıa
mayor complicaci´on. Desafortunadamente, la presencia
71

de la atm´osfera hace que la potencia recibida var´ıe


aleatoriamente, por lo que en la pr´actica es necesario incluir
el margen de desvanecimiento en el disen˜o para poder
garantizar el correcto funcionamiento del enlace en
presencia de tales variaciones.

Ejemplo 2.7: En el enlace del Ejemplos 2.6 se sabe que


la potencia de ruido en el receptor es de -125 dBm, y que se
necesita una relaci´on C/N m´ınima de 30 dB. Deter- mine la
m´ınima potencia que debe ser recibida para una correcta
recepci´on, as´ı como el margen de desvanecimiento para la
potencia recibida calculada en el Ejemplo 2.6.

Soluci´on:

Sabiendo que la potencia de ruido en el receptor es N = -


125 dBm, y que se requiere una relacio´n C/N m´ınima de

30 dB, la m´ınima potencia recibida Pr(min) debe ser

C/N(dB)min = Pr(min)(dBm) − N(dBm) ⇒ Pr(min)(dBm) = C/Nmin(dB) +


N(dBm)

= 30 − 125 = −95 [dBm]

La potencia recibida calculada en el Ejemplo 2.6 fue Pr = -


73.39 dBm, lo cual est´a 21.6 dB por encima de la potencia
m´ınima Pr(min). En consecuencia, el margen de desva-
necimiento M es:

M(dB) = Pr(dBm) − Pr(min)(dBm) = −73.9 + 95 = 21.6 [dB]

2.4. Campo Recibido sobre una Tierra Esf


70
´erica

Un objetivo en la planificaci´on de un sistema de


comunicaci´on inal´ambrica es la determinaci´on de la
intensidad de campo existente en el extremo receptor sobre
una
71

tierra esf´erica. Este problema fue resuelto originalmente


por Sommerfeld en 1909; sin embargo la complejidad
matem´atica de la soluci´on le restaba utilidad pr´actica.
Posteriormente K.A. Norton present´o los resultados de
Sommerfeld en una forma m´as apropiada para prop´ositos
de ingenier´ıa. En su discusi´on original, Sommerfeld
estableci´o que la intensidad de campo presente en el receptor
puede dividirse en dos contribuciones: una correspondiente a

la onda espacial y otra a la onda superficial. La primera es

Rx
Tx Onda directa

Onda  Onda reflejada


superficial

aquella fracci´on de le energ´ıa electromagn´etica que viaja a


trav´es de la troposfera, mientras que la segunda representa
energ´ıa que es guiada a lo largo de la superficie terrestre.
Estas ideas est´an ilustradas en la Fig. 2.7.

Figura 2.7: Ondas espacial y superficial.

El campo el´ectrico total E⃗T en el receptor ser´a [Martinez 1991]:

( )
E⃗T = E⃗0 e−jβR1 + Re−jβR2 + (1 − R)Ae−jβR2

(2.4.1)

donde

E⃗0 = campo el´ectrico en el espacio libre

R1 = longitud a lo largo de la trayectoria directa

R2 = longitud a lo largo de la trayectoria reflejada


70
A = factor de atenuaci´on de la onda superficial
72

R = coeficiente de reflexi´on del terreno

En esta expresi´on el t´ermino E⃗0 = E⃗ ejωt representa una

onda esf´erica emitida por el transmisor, mientras que los t

´erminos exponenciales de la forma e−jβRi representan

cambios en las fases de las ondas a medida que ´estas se

propagan. El factor de aten- uaci´on A modela una p´erdida

de energ´ıa en la onda superficial, la cual depende de los

par´ametros el´ectricos del terreno y de la polarizaci´on:

1
A≈
λ 1 + j 2πd (sen ϕ + z)2

(2.4.2)

donde


z= ϵ′ − cos2 ϕ/ϵ0 para polarizaci´on vertical

z= ϵ′ − cos2 ϕ para polarizaci´on horizontal
ϵ′ 73
= = permitividad relativa compleja del terreno
ωϵ 0

ϵr

j
σ
74
ϕ = ´angulo de incidencia

σ = conductividad del terreno

El coeficiente de reflexi´on del terreno R es una


cantidad compleja que toma en cuenta el hecho de que el
campo el´ectrico de las ondas que son reflejadas por el terreno
sufre una reducci´on de su magnitud y un cambio en su fase.

A frecuencias de microondas las antenas se encuentran a


alturas sobre la tierra que equivalen a varias longitudes de
onda: en esta situaci´on la sen˜al resultante en el receptor es
la suma vectorial de los campos correspondientes a las
ondas directa y reflejada; por otra parte a tales frecuencias el

valor del coeficiente de atenuaci´on A es


75

muy pequen˜o por lo que el efecto de la ondas superficial es despreciable.


En t´erminos
m
76 at
( )
e E⃗T ≈ E⃗0 e−jβrR1 + Re−jβrR2 (2.4.3)
m
´
at
ic
os
:
En consecuencia, para el caso que nos ocupa las 77

contribuciones de importancia para la sen˜al recibida est


´an representadas por la onda directa y la onda reflejada.
Las expresiones anteriores corresponden al caso de una
tierra plana, lisa y carente de una atm´osfera. Si se
considerase una tierra perfectamente esf´erica el valor del

coeficiente de reflexi´on R debe ser modificado a trav´es del

coeficiente de divergencia Fdiv para tomar en cuenta la


divergencia que se produce cuando las ondas se reflejan
sobre una superficie esf´erica. Por otra parte tambi´en es
necesario tomar en cuenta las irregularidades que se
presentan en la superficie de una tierra real, las cuales
dispersar´ıan en distintas direcciones la energ´ıa que incide

sobre ellas; este efecto se toma en cuenta a trav´es del factor

de rugosidad Frug . En consecuencia el coeficiente de reflexi´on

ser´a reemplazado por un coeficiente de reflexi´on efectivo

Ref f .

Reff = FdivFrugR (2.4.4

El coeficiente de reflexi´on R depende de las caracter´ısticas


el´ectricas del terreno, las cuales por lo comu´n no se
conocen con exactitud; por esta raz´on el coeficiente de
reflexi´on suele aproximarse en la pr´actica con valores que
corresponden a situaciones ‘t´ıpicas’ dependiendo del tipo de
terreno (des´ertico, pastos, urbano, etc.)

M´as au´n, es necesario tomar en cuenta en nuestro


modelo los efectos que pro- ducir´ıan los objetos que
pudiesen interponerse entre las antenas. Dada la enorme
variedad de obst´aculos que pueden presentarse, no existe
un m´etodo riguroso que permita tomar en cuenta su efecto
78
sobre el campo recibido. Por esta raz´on, a lo sumo
79

pueden considerarse algunos ‘obst´aculos can´onicos’ que


representan simplificaciones de la realidad.
Adicionalmente, y como se vera´ con m´as detalle en cap
´ıtulos posteriores, la pre- sencia de la atm´osfera y de las
variaciones que se producen en ella producen desva-
necimientos, lo que an˜adir´ıa una dificultad adicional al
problema de la determinaci´on del valor del campo el´ectrico
recibido. Por todas estas razones, la Ec. 2.4.3 supone s´olo
una aproximaci´on de primer orden al problema.
Como se mencion´o anteriormente, hemos asumido que las
antenas se encuentran a una altura equivalente a varias
longitudes de onda sobre el terreno, lo que justifica el haber
considerado trayectorias separadas para la onda directa y la
onda reflejada. En las bandas de UHF y VHF esta
suposici´on no siempre es v´alida, por lo que es necesario
tomar en cuenta el efecto del terreno sobre los par´ametros
de las antenas como el ´area efectiva y la resistencia de
radiaci´on [Barclay 1997].
71
0

2.5. Autoevaluaci´on

1. ¿De qu´e factores depende la velocidad de una onda electromagn


´etica?

2. ¿Qu´e se entiende por una onda plana?

3. ¿Qu´e es un frente de onda?

4. ¿De qu´e manera est´an relacionadas las magnitudes de


los campos E y H en una onda plana?

5. ¿C´omo est´an orientados los campos E y H con


respecto a la direcci´on de propa- gaci´on en una onda
plana?

6. ¿De qu´e depende el ´ındice de refracci´on de un medio?

7. ¿De qu´e par´ametros depende el ´ındice de refracci´on de la atm


´osfera?

8. ¿En qu´e se diferencia el ´ındice de refracci´on de un medio con


conductividad del
´ındice de un medio diel´ectrico?

9. ¿De qu´e par´ametros depende la densidad de


potencia promedio de una onda plana que var´ıa arm
´onicamente en el tiempo?

10. ¿Cu´antos tipos de polarizaci´on se dan en las ondas electromagn


´eticas?

11. ¿A qu´e se le llama plano de polarizaci´on?

12. ¿Qu´e es la constante de fase? ¿Qu´e representa esa cantidad?

13. ¿Qu´e es una trayectoria?


14. ¿Cu´al es la principal ventaja de la teor´ıa de la ´optica geom 71
´etrica? 1
71
2

15. ¿Cu´ales son las limitaciones de la teor´ıa de trayectorias?

16. Explique las leyes de Snell.

17. ¿Qu´e es un radiador isotr´opico?

18. ¿De qu´e factores depende el campo el´ectrico recibido?

19. ¿A qu´e se debe la p´erdida b´asica de transmisi´on?

20. ¿De qu´e par´ametros depende la p´erdida b´asica de transmisi´on?

21. ¿En cu´anto aumenta la p´erdida de transmisi´on cuando se duplica la


distancia?

22. ¿Qu´e representa la ecuaci´on de transmisi´on de Friis?

23. ¿Qu´e es la p´erdida neta de transmisi´on?

24. ¿Cu´al es el efecto de la ganancia de las antenas


dentro de la expresi´on de la potencia recibida en el
espacio libre?

25. ¿Qu´e es el margen de desvanecimiento?

26. ¿De qu´e maneras puede incrementarse el margen de desvanecimiento?

27. ¿De qu´e depende el umbral de recepci´on P rmin en un receptor?

28. ¿Qu´e es una onda superficial? ¿Qu´e es una onda espacial?

29. ¿Qu´e es el coeficiente de reflexi´on?

30. A frecuencias de microondas, ¿cu´ales componentes


del campo el´ectrico deben ser tomadas en cuenta en
el extremo receptor?
71
3

31. ¿C´omo pueden tomarse en cuenta la curvatura de la


tierra y su rugosidad a efectos de computar el
coeficiente de reflexi´on?
71
4

2.6. Problemas

1. En la atm´osfera terrestre puede suponerse que la

permeabilidad ϵ y la permi- tividad µ son iguales a las

del vac´ıo (µ0 = 4π × 10−7 [H/m], ϵ0 = 8.85 × 10−12

[F/m]). Sabiendo que se tiene una onda plana con una

intensidad de campo el´ectrico pico de 50 mV/m,

determine la correspondiente intensidad de campo magn

´etico asociada a dicha onda.

2. Se sabe que a 5 GHz la conductividad y la


permitividad relativa del agua de mar son

respectivamente σ = 10 [S/m] y ϵr = 65. Calcule el


correspondiente
´ındice de refracci´on complejo.

3. Calcule la densidad de potencia promedio r.m.s.


asociada a la onda descrita en el Problema 1
asumiendo que dicha onda var´ıa sinusoidalmente en
el tiempo.

4. Se sabe que la intensidad de campo el´ectrico de una


onda plana con una fre- cuencia de 8 GHz a una
distancia de 1 km de la antena transmisora es de 0.25
[mV/m], y que a esa distancia la fase del campo es de

0◦. a) Determine la am- plitud y fase del campo el


´ectrico a una distancia de 20 km; b) Determine el
cambio en la fase de la onda cuando ´esta recorre una
distancia de 1 m.
5. El ´ındice de refracci´on del agua destilada es 1.33. 71
5
Suponiendo que una onda pasa del agua (medio 1) al vac
´ıo (medio 2), calcule el ´angulo para el cual la direcci
´on de la onda transmitida al medio 2 es tangente a la
superficie de separaci´on de los medios. ¿Qu´e sucede
cuando el ´angulo formado por la onda con respecto a
la vertical en el medio 1 es mayor que el ´angulo que
acaba de calcular?

6. Obtenga la Ec. (2.2.7) a partir de la Ec. (2.2.6).


71
6

7. Obtenga las Ecs. (2.2.8) y (2.2.9).

8. Deduzca la Ec. (2.2.17).

9. Se tiene una antena transmisora ‘A’ con una ganancia


de 25 dBi, la cual es alimentada con una potencia de 2
W. A una distancia de 40 Km de ‘A’ se encuentra una
antena receptora ‘B’ con una ganancia de 12 dBi. a)
Determine la potencia recibida en ‘B’, expres´andola en
dBm; b) Determine la magnitud de la intensidad de
campo el´ectrico en ‘B’; c) Determine el valor de la

intensidad de campo el´ectrico E ′ recibido a una


distancia de 1 km (la cual tomaremos como nuestra
unidad de distancia), as´ı como la magnitud del campo
que se recibir´ıa a 40 km del transmisor.

10. Consid´erese un enlace que opera en el espacio libre sobre


una distancia de 20 km a una frecuencia de 13 GHz. Se
sabe que la potencia transmitida es de 1 W y que las
antenas transmisora y receptora son id´enticas, siendo su
ganancia de 35 dBi. La potencia de ruido en el receptor
es de 843.43 pW. a) Determine la potencia recibida en
dBm, as´ı como la relaci´on C/N en el receptor; b)
Conservando todos los dem´as par´ametros, determine la
ganancia que deber´ıan tener las antenas para que la
relaci´on C/N anteriormente calculada aumente en 30
dB; c) Suponiendo ahora que la ganancia de las antenas

no ha sido cambiada (GT = GR = 35 dBi), determine la


distancia sobre la que tendr´ıa que operar el enlace
para que la potencia recibida calculada en (a) se
reduzca a la mitad. 71
7

11. Se tiene un radioenlace que opera a 8 GHz, en el que se


requiere una relaci´on C/N m´ınima en el receptor de
90 dB. Se dispone de un transmisor que sumin- istra
una potencia de 5 W y de antenas con una ganancia
de 40 dBi. Se sabe
80

que la potencia de ruido en el receptor es de -125 dBm.


Considerando que la propagaci´on ocurre en el
espacio libre, responda las siguientes preguntas: a)
¿Cu´al es el m´aximo valor permisible de la p´erdida
b´asica en el espacio libre en este enlace?; b) ¿Cu´al
es la m´axima distancia permisible entre vanos con el
equipo disponible?; c) Suponga que manteniendo la
distancia encontrada en
(b) la ganancia de las antenas transmisora y receptora
se aumenta en 5 dBi. Determine la nueva relaci´on C/N,
as´ı como la potencia recibida en mW.

12. Considere un enlace que opera sobre una distancia de


25 Km en el que se transmite con una potencia de 4W,
operando a una frecuencia de 0.9 GHz. La ganancia de
la antena transmisora es de 28.1 dBi; la antena
receptora tiene la misma ganancia. Para obtener una
adecuada relaci´on portadora/ruido, la po- tencia m
´ınima requerida en el extremo receptor no debe ser
menor a -40 dBm. a) Halle la potencia recibida en dBm.
¿Cu´al es el margen de desvanecimiento en ese caso? b)
Determine la distancia para la cual la potencia recibida
ser´a igual a la m´ınima potencia requerida; c)
Suponiendo que las antenas conservan su ganan- cia al
variar la frecuencia, halle la frecuencia de operaci´on
necesaria para que la potencia recibida sea igual a la m
´ınima potencia recibida permisible; d)Halle las
ganancias que deber´ıan tener las antenas transmisora
y receptora para que la potencia recibida sea igual a
la m´ınima potencia permisible, suponiendo que las 71
9
ganancias de las antenas transmisora y receptora son
iguales y que se transmite sobre una distancia de 50
Km con una frecuencia de 0.9 GHz.

13. ⋆ Cree un programa u hoja de c´alculo electr´onica


que permita determinar la potencia recibida y el
margen de desvanecimiento en funci´on de la distancia,
la frecuencia, la ganancia de las antenas y el nivel de
ruido en el receptor.
80

Ap

´en

dice

A El

Deci

beli

En ingenier´ıa de comunicaciones es muy frecuente


encontrar situaciones en las que es necesario expresar
proporciones entre dos valores de potencia, voltaje o campo el
´ectrico. Tambi´en hay situaciones en las que es conveniente
expresar potencia, voltaje
´o campo el´ectrico con respecto a un valor de referencia
convenientemente escogido. En ambos casos los c´alculos son
m´as sencillos cuando las cantidades se expresan en
decibelios.
A.1. Relaci´on de Potencias

En ingenier´ıa de comunicaciones es frecuente expresar


la relaci´on R entre dos potencias P1 y P2 en decibelios:
( ) P1
R[dB] = 10 log (A.1.1)
P2
Si P1 = P2 , R = 0 dB; si P1 > P2 , R ser´a positiva; mientras que si
P1 < P2 , R
ser´a negativa.

Ejemplo:

P1 = 15 W , P2 = 0.3 W ⇒ R = 10 log(15) − 10 log(0.3) = 17 dB

491
492

Ejemplo:

P1 = 9 W , P2 = 18 W ⇒ R = 10 log(9) − 10 log(18) = −3 dB

En el primer ejemplo el valor de P1 est´a 17 dB por encima


de P2 ; mientras que en el segundo P1 est´a 3 dB por debajo de
P2 .
En el caso particular de la transmisi´on inal´ambrica,
con frecuencia estamos in- teresados en establecer relaciones
en decibelios entre dos valores de la densidad de potencia
promedio asociada a una onda plana. Recu´erdese que la
densidad de poten- cia promedio asociada a una onda
electromagn´etica plana con variaci´on sinusoidal en
el tiempo
est´a dada 1 E| ⃗| 2
493
por P= (
A
.
1
.
2
)

492
donde η es la impedancia caracter´ıstica del medio expresada en
ohmios, y P es la densidad de potencia expresada en vatios por

metro cuadrado (W/m2). Si queremos expresar en decibelios la


relaci´on entre dos valores de densidad de potencia tendremos
|E⃗1 | |
R[dB] = 10 log ( ) = 20 ( 493
2
/2η ⃗
log (E 1 ) A
|E⃗2 | | .
1
2
/2η | .
E⃗1 3
| )
492 Vemos por lo tanto que la relaci´on de densidades de
potencia queda reducida a una relaci´on entre las

intensidades de campo el´ectrico |E⃗1 | y |E⃗2 |,


cuantificadas en voltios/metro.

Ejemplo:

E1 = 15 µV/m , E2 = 11 µV/m ⇒ R = 20 log(15 × 10−6) − 20 log(11 × 10−6) = 2.69 dB


493

A.2. Potencias Absolutas

Frecuentemente se necesita expresar un cierto valor de


potencia P en decibelios con respecto a un valor de referencia
fijo Pref : ( )

P
P[dB] = 10 log (A.2.1)
Pref

En ingenier´ıa de comunicaciones es comu´n usar 1 vatio


´o 1 milivatio como valor de referencia. Cuando se emplea Pref
= 1 W, la relaci´on dada por (A.2.1) estar´a ex-
presada en dBW:
( ) P
P[dBW] = 10 log (A.2.2)
1W
Por ejemplo, a una potencia P = 2 W corresponde un valor de
3 dBW. Otro va- lor de referencia comu´nmente usado es 1
milivatio. En ese caso, la relaci´on (A.2.1)
estar´a
492 expresada en
(P )
dBm:
P[dBm] = 10 log
(A.2.3)
1 mW
Por ejemplo, a una potencia P = 0.5 mW corresponder´an -3 dBm. 493

Asumamos ahora que P = 1 vatio. En este caso tenemos


( 1 W)
P[dBW] = 10 log = 0 dBW
1W

( 1W )
P[dBm] = 10 log = 30 dBm
1 mW

El ejemplo ilustra como expresar un valor de potencia en


dBW o en dBm: si tenemos un valor expresado en dBW, le
sumamos 30 para expresarlo en dBm; si est´a expresado en
dBm, le restamos 30 para pasarlo a dBW.
494

Ejemplo: Exprese 15W en dBm y dBW


( ) 15 W
P = 10 log =
41.77 dBm =
11.77 dBW
10−3 W

Tal como vimos en la secci´on anterior, muchas veces


estamos interesados en valores de la intensidad de campo el
´ectrico. Un valor de referencia comu´nmente utilizado en ese
caso es 1 microvoltio/m, por lo que los valores de campo el
´ectrico estar´an entonces
expresa ( )
dos en |E⃗ |
E(dBµ) = 20 log 495
dBµ: 1 µV/m (A.2.4)
496 Ejemplo: Exprese 0.01 V/m en dBµ
( )
E 0.01
= 20V/m
log

= 80 dBµ
10−6 V/m

A.3. Ejemplo de Aplicaci´on

Consid´erese un canal de comunicaci´on que introduce una


atenuaci´on α. La relaci´on entre potencia recibida Pr y
potencia transmitida Pt ser´a

Pr = αPt

Si expresamos esta relaci´on en decibelios tendremos

10 log(Pr) = 10 log(Pt) + 10 log(α)

es decir

Pr[dB] = Pt[dB] + α[dB]

Observe que al expresar las cantidades en decibelios hemos


simplificado las opera- ciones, ya que en lugar de
multiplicaciones y divisiones tendremos sumas y restas.
497

Las potencias transmitidas y recibidas pueden estar


expresadas en dBW ´o dBm; sin embargo, como la atenuaci
´on simplemente relaciona dos valores de potencia, siem-
pre estar´a expresada en decibelios. Este es un punto que
frecuentemente con- funde al estudiante: cuando se
tienen cantidades expresadas en decibelios, las
operaciones se limitan a sumas y restas: lo importante es
mantener consistencia en los valores de referencia
utilizados para especificar tales cantidades.

Ejemplo: La potencia alimentada a un canal de


comunicaciones es Pt = 10−9 vatios. La m´ınima potencia
permisible en el receptor es Pr = 10−15 vatios. ¿Cu´al es la m
´axima atenuaci´on permisible en el canal?
Expresemos Pt y Pr en dBm:
( )
10−9 W
498 Pt = 10 log = −60 dBm
10−3 W
( )
Pr = 10 log
499
10−15 W
491
−3
10
0 W
= −120 dBm 491
1
491 Luego
2
Pr[dBm] = α[dB] + Pt[dBm]

α[dB] = Pt[dBm] − Pr[dBm] = −60 dBm − (−120 dBm) = 60 dB

Ejemplo: En un radioenlace se transmite con una


potencia de 3 W utilizando una antena con una ganancia de
15 dBi. Si las p´erdidas en el espacio libre son de 100 dB y la
antena receptora tiene una ganancia de 6 dBi, ¿Cu´al es la
potencia recibida?

La potencia recibida en un enlace est´a dada por

Pr[dBm] = Pt[dBm] + Gt[dBi] + Gr[dBi] − Lbf [dB]


491
3

N´otese que en esta expresi´on las potencias transmitida y


recibida est´an expresadas en dBm (se ha utilizado 1 mW
como potencia de referencia), la ganancia de las antenas est´a
expresada en dBi (se ha utilizado una antena isotr´opica
en la definici´on de las ganancias) y la p´erdida b´asica en

el espacio libre est´a expresada en dB (Lbf es una atenuaci


´on). Lo que debe verificarse es que tanto las potencias como
las ganancias de las antenas est´en expresadas usando los
mismos valores de referencia (dBm, dBi). El resultado es
( )
3W
P [dBm] = 10 log [dBm] + 15 [dBi] + 6 [ dBi] − 100 [dB]
r
10−3 W
= 34.77 [dBm] + 15 [dBi] + 6 [dBi] − 100 [dB] = −44.23 [dBm]
491
4

Ap´endice B

Conceptos Elementales de
Antenas

Este Ap´endice tiene como objeto proporcionar una breve


descripci´on de algunos conceptos importantes de antenas;
por lo tanto, s´olo se examinar´an algunas ideas
indispensables en el disen˜o y an´alisis de un sistema de
comunicaci´on inal´ambrica. Se remite al lector interesado en
ampliar su conocimiento del tema a la extensa literatura
existente.

B.1. Generalidades

Una antena es b´asicamente una estructura de transici


´on entre una onda que se propaga en la atm´osfera y una
onda guiada que viaja por una l´ınea de transmisi´on. En
una l´ınea de transmisi´on la energ´ıa electromagn´etica es
conducida (idealmente) con pocas p´erdidas; una vez que esa
energ´ıa alcanza la antena se produce radiaci´on electromagn
´etica al ser las dimensiones de la antena comparables a
la longitud de onda. En el caso ideal, la totalidad de la energ´ıa
que es entregada a la antena es radiada al espacio libre.
En el caso de una antena receptora, una fracci´on de la
energ´ıa electromagn´etica que viaja en el espacio es
interceptada por la antena y entregada a una l´ınea de

497
498

transmisi´on, la cual a su vez est´a conectada a un receptor.


Idealmente, la totalidad de la energ´ıa interceptada por la
antena deber´ıa ser entregada a la l´ınea de transmisi´on.
Puede demostrarse que el campo el´ectrico radiado por una
antena es siempre m´as complicado en sus cercan´ıas que a
grandes distancias. A una distancia lo suficiente- mente grande
el campo radiado es una onda esf´erica que emana del punto en
el que la antena est´a ubicada; bajo estas condiciones se dice

que el campo observado es el campo lejano o campo de

Fraunhofer de la antena. La regi´on de campo lejano debe


satisfacer tres condiciones simult´aneamente [Johnson 1993]:

r > 2(D + d)2/λ (B.1.1)

r > 1.6λ (B.1.2)

r > 5(D + d) (B.1.3)

En estas expresiones D es la dimensi´on m´as grande de la

antena transmisora, d es la dimensi´on m´as grande de la

antena receptora, r es la distancia entre ambas, y λ la longitud

de onda. El criterio 2(D + d)2/λ explica porque al ojo humano

una estrella aparenta ser una fuente puntual, mientras que la

luna no: a las longitudes de onda de la luz visible estamos en el

‘campo lejano’ de la estrella.


Todos los par´ametros que normalmente describen a una
antena est´an definidos en funci´on del campo lejano de la
misma; por esta raz´on, en lo sucesivo quedar´a sobreen-
tendido que nuestra discusi´on se refiere exclusivamente al
campo lejano. Adicional- mente, los par´ametros que
describen a una antena ser´an los mismos independiente-
mente de que se trate de una antena transmisora o receptora. 499

Las antenas comu´nmente empleadas en los radioenlaces de


microondas pertenecen a la familia de las antenas de apertura;

entre ellas las de uso m´as frecuente son las an- tenas parab

´olicas. Este tipo de antena consiste de una superficie

reflectora constituida
491
0

por un paraboloide de revoluci´on (generado al hacer girar


una par´abola sobre su eje) y un alimentador ubicado en el
foco del paraboloide, como se observa en la Fig. B.1.
Frecuentemente la apertura de la antena est´a cubierta
por un radomo que protege el alimentador de la intemperie
a la vez que permite el paso de la radiaci´on electro- magn
´etica. Las caracter´ısticas de radiaci´on de este tipo de
antenas est´a determinada por la regularidad de la superficie
del reflector y por el disen˜o del alimentador.

Reflector Radomo

Alimentador

Figura B.1: Partes de una antena parab´olica.

Pasamos a continuaci´on a describir los par´ametros


empleados para describir las caracter´ısticas el´ectricas de
una antena.

B.2. Relaci´on de Onda


Estacionaria (ROE, SWR,
VSWR)

En una l´ınea de transmisi´on existir´an en general dos


ondas propag´andose si- mult´aneamente: una onda
progresiva que se desplaza hacia la carga y una onda regre- siva
que viaja en sentido contrario; esta u´ltima se produce por un 499

proceso f´ısico de reflexi´on que ocurre en los terminales de


carga de la l´ınea, el cual existir´a siempre que el valor de la
impedancia de carga ZA sea distinto al de la impedancia
caracter´ıstica
500

de la l´ınea Z0 . La existencia simult´anea de las ondas

progresiva y regresiva en una l´ınea produce un patr´on de

interferencia conocido como patr´on de onda estacionaria, el

cual consiste en una secuencia de m´aximos y m´ınimos de

voltaje ´o corriente, regu- larmente espaciados a lo largo de la l

´ınea. En el caso de que no exista onda regresiva toda la energ´ıa

que viaja en la l´ınea es entregada a la carga, por lo que el

patr´on de onda estacionaria degenerar´a en una l´ınea recta.

Una antena puede describirse como un elemento de 1

puerto con una impedancia ZA . Para que se produzca la m

´axima transferencia de potencia entre una antena y una l

´ınea de transmisi´on es necesario que la impedancia de la

antena ZA sea igual a la impedancia caracter´ıstica Z0 de la l

´ınea de transmisi´on. En ese caso decimos que la antena se

encuentra acoplada a la l´ınea, por lo que no se producir´a

un patr´on de onda estacionaria (Fig. B.2(a)). Si ZA ̸= Z0 , la

antena estar´a desacoplada, y parte de la energ´ıa que viaja

en la l´ınea ser´a reflejada por la antena de vuelta hacia el

trans- misor dando lugar a un patr´on de onda

estacionaria (Fig. B.2(b)). Si el desacople de impedancias

entre la antena y la l´ınea de transmisi´on ocurre en el

caso de una antena receptora, parte de la energ´ıa

electromagn´etica interceptada por la antena es reflejada

hacia el espacio, disminuyendo en consecuencia la sen˜al u

´til que es entre- gada al receptor. La aparici´on de una

onda estacionaria en la l´ınea es un fen´omeno indeseable

porque: a) la eficiencia del sistema se ve afectada; b) se acorta


501
la vida u´til de la l´ınea de transmisi´on por efectos de

calentamiento; c) se acorta la vida u´til del equipo transmisor

[Albornoz 1995].

El grado de acople entre una antena y una l´ınea de


transmisi´on se expresa en t´erminos de la relaci´on de onda

estacionaria ´o ROE (SWR ´o VSWR en la terminolog´ıa


anglosajona). Los valores que toma este par´ametro est´an
comprendidos entre 1 e
500

Patrón de onda estacionaria


V V

Z =Z Z Z
Línea de transmisión A 0
Línea de transmisión
A 0

Z0 Z0

(a) (b)

Figura B.2: Acople en una l´ınea de transmisi´on.

infinito. Un valor de ROE igual a 1 representa un acople

perfecto (ZA = Z0), por lo que se producir´a la m´axima

transferencia de potencia entre la antena y la l´ınea de

transmisi´on. Por otra parte, una ROE muy grande

implica que gran parte de la energ´ıa que incide sobre la

antena es reflejada hacia la l´ınea de transmisi´on (si se trata

de una antena transmisora) o hacia la atm´osfera (si se trata de

una antena receptora).

La ROE de una antena es uno de los par´ametros

utilizados para evaluar el fun- cionamiento de un sistema

de comunicaci´on inal´ambrico; por ello es necesario que el

fabricante de una antena proporcione el valor de la ROE dentro

de la banda de operaci´on de la misma. Comu´nmente se

suministra el valor de la ROE a la frecuencia central de

operaci´on, siendo aceptables valores de ROE

comprendidos entre 1 y 2. Tambi´en es posible que el

fabricante proporcione el diagrama de Smith1 correspondi-

ente a la antena.
501

1
El diagrama de Smith es una construcci´on gr´afica que presenta la impedancia
y la ROE de la
antena en funci´on de la frecuencia de operaci´on. La distancia entre el
centro del diagrama y la curva de impedancia de la antena es
proporcional a la ROE: en el centro del diagrama ROE = 1
502

B.3. Impedancia de Antena

Como se mencion´o anteriormente, desde sus terminales


una antena puede verse como una impedancia ZA:
ZA = RA + XA

(B.3.1)

La reactancia de la antena XA est´a asociada con energ´ıa


almacenada en el campo cercano emitido por la misma, en
tanto que la resistencia de la antena RA est´a a su vez
compuesta por la combinaci´on de dos resistencias: la
resistencia de radiaci´on Rr y la resistencia de p´erdidas Rp :

RA = Rr + Rp

(B.3.2)

La resistencia de radiaci´on no es una resistencia en el sentido f


´ısico sino un par´ametro que relaciona la potencia Wr radiada

por una antena en el campo lejano con la corriente pico I0 en


sus terminales:
1
W= I2R (B.3.3)
503
r 0 r
2
504
La resistencia de p´erdidas, por otra parte, est´a asociada
a las p´erdidas por efecto Joule que se dan en el
conductor con el que est´a construida la antena. A partir

de estas dos resistencias se define la eficiencia como la relaci

´on entre la potencia que se le suministra a una antena y la


potencia que es radiada por ´esta:
1 2
e = I Rr2 Rr
0
( 505
Rr + Rp B
= 1 I2(R
+ Rp)r .
3
.
4
)
2 0

506 Ninguna antena puede ser 100 % eficiente ya que parte de


la potencia con que ella es alimentada se pierde
irremediablemente por virtud del efecto Joule o por
imperfecciones en su construcci´on, por lo que en la pr´actica

siempre ocurre que e < 1.


507

Por ejemplo, para una antena parab´olica con un di´ametro de


3 m la eficiencia est´a el el orden de un 55 %. Si se emplean
antenas m´as sofisticadas se pueden lograr eficiencias de un 85
% [Bianchi 1984].

B.4. Polarizaci´on

La polarizaci´on de una antena est´a definida por el lugar


geom´etrico que el campo el´ectrico radiado describe en el
espacio a medida que dicho campo se propaga. En gen- eral, la

polarizaci´on podr´a ser lineal o el´ıptica dependiendo de si la

figura geom´etrica trazada por el campo el´ectrico es un l´ınea


o una elipse; dentro de la polarizaci´on lineal distinguimos la

polarizaci´on vertical y la polarizaci´on horizontal. La

polarizaci´on cir- cular es un caso particular de la polarizaci

´on el´ıptica. La Fig. B.3 ilustra este concepto para los casos
de las polarizaciones vertical y horizontal. Es absolutamente
necesario que las antenas receptora y transmisora posean una
misma polarizaci´on, ya que de lo contrario se producir´an p
´erdidas en la sen˜al recibida. La polarizaci´on de una antena
depende esencialmente de su disen˜o y de su orientaci´on.

Plano de polarización (vertical)


Antena Antena
508 Dirección
E Plan de
o de propagació
polar n
Dir izaci
ec ón
ció (hori
n zont
de al)
pr
op
ag
aci
ón
509
Figura B.3: Polarizaciones Vertical y Horizontal.

Las antenas parab´olicas utilizadas en los radioenlaces de


microondas emplean po- larizaci´on lineal horizontal o vertical
de acuerdo a la orientaci´on del alimentador. Sin embargo,
existen antenas con doble polarizaci´on que pueden operar
simult´aneamente
501
0

en polarizaci´on horizontal y vertical gracias al uso de dos


alimentadores ortogonales. Un par´ametro que caracteriza
este tipo de antenas es la raz´on de discriminaci´on de

polarizaci´on cruzada (XPD, Cross Polarization

Discrimination). El XPD expresa el aislamiento entre sen˜ales

recibidas simult´aneamente en ambas polarizaciones. Por


ejemplo, si se recibe una sen˜al verticalmente polarizada, el
nivel de la sen˜al recibida en el alimentador con polarizaci´on
horizontal deber´a estar muy por debajo del que se tiene en el
alimentador con polarizaci´on vertical. La diferencia en
decibelios entre los niveles de las sen˜ales recibidas en ambos
alimentadores es el valor del XPD. El XPD tambi´en se
utiliza en antenas con polarizaci´on u´nica para describir
la interferencia sobre la sen˜al recibida producida por
sen˜ales con polarizaci´on ortogonal a la de la antena.

B.5. Patr´on de Radiaci´on

En el caso de una antena transmisora, el patr´on de radiaci

´on es una representaci´on gr´afica de la distribuci´on

espacial de la energ´ıa electromagn´etica radiada. M´as es-


pec´ıficamente, un patr´on de radiaci´on muestra la
intensidad de campo el´ectrico ´o la densidad de potencia
radiadas en funci´on de la direcci´on. En el caso de una
antena receptora, el patr´on de radiaci´on representa la
variaci´on del voltaje inducido en los terminales de la
antena en funci´on de la direcci´on de la que proviene un
frente de onda plano y uniforme que incide sobre la 501
1
misma; en otras palabras, el patr´on de radiaci´on muestra
c´omo la sensibilidad de la antena var´ıa de una direcci´on a
otra.

Si la antena no contiene elementos activos, los patrones


de radiaci´on para trans- misi´on y recepci´on son id´enticos
[Barboza 1991], por lo que es indiferente referirse al
501
2
D
i
r
e
c
c
i
ó
n

d
e

m
á
x
i
m
a

r
a
d
i
a
c
i
ó
n
z
Lób
ulo 501
A
prin 3
n
c cipa
h  l
o
d
el
h
a
z
a
m
e
di
a
p
ot
e
n
ci
a
MP
501
4
L
ó
b
u
l
o
s

s
e
c
u
n
d
a
r
i
o
s

Nulo y

Lóbulo
x
posterior

Figura B.4: Partes de un patr´on de radiaci´on.

patr´on en cualquiera de estas dos situaciones. Esta propiedad

(conocida como princi- pio de reciprocidad ) debe tenerse en

cuenta en el sentido de que todo parametro que se define para el


caso de una antena transmisora es igualmente v´alido para
el caso de una antena receptora. La Fig. B.4 muestra un
ejemplo de un patr´on de radiaci´on presentado en forma
polar; la distancia entre el centro del patr´on y un punto
del mismo es proporcional a la intensidad de campo el´ectrico
radiado por la antena.

Se observa que la estructura del patr´on contiene l

´obulos: existe un l´obulo o haz principal en el que est´a


concentrada la mayor parte de la energ´ıa radiada por la
antena, as´ı como varios l´obulos secundarios. El m´aximo
501
del l´obulo principal coincide con la direcci´on de m´axima 5
radiaci´on, la cual es aquella direcci´on particular en la que la
antena radia la m´axima intensidad de campo el´ectrico. En
el caso de una antena receptora, esta direcci´on de m´axima
radiaci´on coincide con la direcci´on en la cual la
501
6

antena presenta su m´axima sensibilidad.

El ´angulo comprendido entre aquellos puntos del l´obulo


principal en los cuales la densidad de potencia es la mitad
(3 dB por debajo) de la que existe en el m´aximo de

dicho l´obulo se denomina el ancho del haz a media

potencia. A medida que este par´ametro se hace m´as

pequen˜o, el l´obulo principal del patr´on se hace cada vez m


´as estrecho, lo cual significa que la capacidad de la antena
para concentrar la energ´ıa radiada en una direcci´on particular
aumentar´a.

Puede ocurrir que uno de los l´obulos secundarios


apunte en direcci´on opuesta a la direcci´on de m´axima
radiaci´on; en tal caso dicho l´obulo se denomina l´obulo

posterior. La diferencia en decibelios entre la densidad de


potencia (´o intensidad de campo el´ectrico) radiada en la
direcci´on de m´axima radiaci´on y la radiada en el m
´aximo del l´obulo posterior se denomina la relaci´on

frente/espalda o front-to-back ratio (abreviada como relaci


´on F/B.) Esta relaci´on da una idea de la proporci´on entre la
energ´ıa radiada en la direcci´on de m´axima radiaci´on y la
radiada en la direcci´on del m´aximo del l´obulo posterior: un
valor grande de la relaci´on F/B significa la presencia de un l
´obulo posterior pequen˜o.

Hay ciertas direcciones en las cuales la distancia entre


el patr´on y el centro del gr´afico es muy pequen˜a o
nula. Ello quiere decir que hay ciertas direcciones en las
cuales la antena es ‘ciega’; es decir, direcciones en las que la
antena casi no radia. Dichas direcciones se conocen como los
nulos del patr´on de radiaci´on. 501
7
El patr´on de radiaci´on es en principio una
representaci´on tridimensional, y su registro requiere
mediciones de la intensidad de campo el´ectrico en muchos
puntos del espacio bajo condiciones que s´olo se encuentran en
instalaciones acondicionadas a este fin; sin embargo para
antenas con patrones de radiaci´on sim´etricos basta realizar
501
8
 = 0°

270° 90°

180°

Figura B.5: Patr´on de radiaci´on en forma polar.

mediciones en uno o m´as planos particulares (generalmente el


plano vertical y el plano horizontal) y para una determinada
polarizaci´on (horizontal o vertical). Cuando se representa
el patr´on de radiaci´on en un plano particular, dicho patr
´on asume por lo general la forma de un gr´afico polar, en el
que la distancia entre el centro del gr´afico y un punto
cualquiera del patr´on es proporcional a la intensidad de
campo el´ectrico (o la densidad de potencia) radiada en una
direcci´on particular. Un ejemplo de este tipo de representaci
´on se muestra en la Fig. B.5, la cual es un corte vertical
del patr´on mostrado en la Fig. B.4. Por lo general, la
direcci´on de m´axima radiaci´on coincide con los 0◦ del
diagrama polar de radiaci´on.

La escala radial del gr´afico polar en el que est´a


representado el patr´on de radiaci´on suele estar calibrada en
decibelios, los cuales est´an expresados con respecto a un cierto 501
9
valor de referencia. Por lo comu´n dicho valor de referencia
suele ser la intensidad de
502
0

campo el´ectrico (o la densidad de potencia) radiadas por una

antena isotr´opica ali- mentada con la misma potencia

suministrada a la antena bajo medici´on. Una antena isotr


´opica es una antena ideal, f´ısicamente irealizable, la cual
radia uniformemente en todas direcciones. De acuerdo a esta
definici´on, el patr´on de radiaci´on correspondiente a esta
antena ser´ıa una esfera en el espacio y un c´ırculo en el plano.
De este modo, un c´ırculo en el gr´afico polar rotulado ‘0 dBi’
representa al patr´on de radiaci´on de una antena isotr´opica.
Aunque la representaci´on polar es la m´as frecuente, en
ocasiones es conveniente presentar el patr´on de radiaci´on en
coordenadas rectangulares, como veremos en la siguiente secci
´on.

dB
0

40

60
70
80

15° 40° 60° 130°145° 155°180°

Figura B.6: Patr´on de discriminaci´on.

B.6. Patr´on de Discriminaci´on


Como fue mencionado en la secci´on anterior, en ocasiones 502
1
es conveniente represen- tar la informaci´on contenida en el
patr´on de radiaci´on en coordenadas rectangulares.
502
2

Un ejemplo de este tipo de gr´afico, denominado patr´on de

discriminaci´on, se muestra en la Fig. B.6. En este tipo de

patr´on el m´aximo del l´obulo principal corresponde a 0 dB;


por lo tanto, aquellos valores correspondientes a direcciones
distintas a las del l´obulo principal representan cu´antos
decibelios estar´a la sen˜al recibida por debajo de la que se
recibe en la direcci´on del l´obulo principal. En
consecuencia, el patr´on de discriminaci´on nos permite
saber qu´e tan atenuada estar´a la sen˜al que se transmite
(o recibe) en una determinada direcci´on en relaci´on con la
que se transmite (o recibe) en la direcci´on de m´axima
radiaci´on, informaci´on que es particularmente u´til en el
estudio de interferencias. Como por lo general los patrones de
radiaci´on son sim´etricos con respecto a la direcci´on de m
´axima radiaci´on, los valores de los ´angulos mostra- dos en
el patr´on de discriminaci´on est´an comprendidos entre 0◦ y
180◦ , siendo 0◦ la direcci´on de m´axima radiaci´on y 180◦ la
direcci´on del m´aximo del l´obulo posterior.

En ocasiones los patrones de discriminaci´on suministrados


por los fabricantes pre- sentan simult´aneamente cuatro
curvas, correspondientes a las cuatro posibles combi- naciones
entre la polarizaci´on de la sen˜al recibida y la polarizaci
´on de la antena, a saber: vertical-vertical, horizontal-
horizontal, vertical-horizontal y horizontal-vertical. Los dos u
´ltimos casos presentan gr´aficamente la informaci´on
relativa a la discrimi- naci´on de polarizaci´on cruzada
XPD. La Fig. B.7 presenta un ejemplo de este tipo de
patrones: Las curvas correspondientes a los casos vertical-
horizontal y horizontal- vertical est´an aproximadamente 40 502
3
dB por debajo de las que corresponden a trans- misi´on y
recepci´on en una misma polarizaci´on; en consecuencia, el
valor de la XPD en la direcci´on del m´axima radiaci´on es de
aproximadamente 40 dB para esta antena.
510

Figura B.7: Patr´on de discriminaci´on para mu


´ltiples polarizaciones ([Hewlett-Packard 1991]).
511

B.7. Directividad, Eficiencia y Ganancia

En ciertas aplicaciones se desea que la energ´ıa radiada


por una antena est´e con- centrada en cierta regi´on del
espacio: la medida en la cual se logra este objetivo est´a
cuantificada por la directividad D de la antena. La
directividad de una antena est´a definida como la relaci´on
entre la densidad de potencia Pmax radiada en direc- ci´on
del m´aximo del l´obulo principal y la densidad de potencia
Pref radiada por una determinada antena de referencia en la
misma direcci´on:
Pmax
510 Pref D = (
B
En la pr´actica es conveniente expresar la directividad .
en decibelios: 7
.
1
)
Pmax ( )
D[dB] = 10 log (B.7.2) 511
Pref

Una antena de referencia comu´nmente empleada es la

antena isotr´opica; en ese ca- so, la directividad se expresa en

dBi. Otra antena de referencia comu´nmente utilizada es el

dipolo de λ/2 ´o dipolo de media onda 2 , por lo que en ese

caso la directividad estar´a expresada en dBd. La

directividad de un dipolo de media onda con respecto a la

antena isotr´opica es de 2.15 dBi ; por lo tanto, bastar´a

sumar 2.15 a la directivi- dad expresada en dBd para

convertirla en dBi. La antena isotr´opica es la antena de

referencia normalmente empleada en la banda de microondas,

mientras que el dipolo de media onda es la referencia usual en

las bandas de VHF y UHF.


La directividad de una antena puede expresarse de forma
aproximada en t´erminos del ancho del haz a media potencia:
41253
D[dBi] 10 log ( ) (B.7.3)
θMP ϕMP

2
Un dipolo de λ/2 es una antena lineal cuya longitud f´ısica es
equivalente a la mitad de una longitud de onda.
512

 MP
MP
z

Figura B.8: Anchos a media potencia del l´obulo principal.

En esta expresi´on θM P y ϕM P representan los anchos a media


potencia (en grados) del l´obulo principal en las direcciones
vertical y horizontal, como se aprecia en la Fig. B.8.

La ganancia G toma en cuenta el efecto de la eficiencia de la antena sobre la


d
i 513
r G = eD ⇒ G(dB) = 10 log(eD) (B.7.4)
e
c
ti
v
i
d
a
d
:
514
En la pr´actica es comu´n que la ganancia est´e indicada en
el patr´on de radiaci´on. En la Fig. B.5 puede verse que la
correspondiente antena tiene una ganancia de 20 dBi, as´ı
como una relaci´on F/B de aproximadamente 22 dB.

B.8. Area Efectiva

Sup´ongase que se tiene una antena parab´olica


iluminada por una onda plana uniforme. Se sabe que la

densidad de potencia de esta onda es P [W/m2] y que la

superficie de la ‘boca’ de la antena parab´olica es A [m2]. Si


la antena extrae toda la
515

H
A
Dirección de
propagación
E

Wr

Figura B.9: Apertura de una antena.

potencia de la onda que la ilumina, la potencia recibida Wr ser´a

Wr = PA (B.8.1

De este modo la antena puede considerarse como una apertura

con un ´area A, la cual intercepta parte de la densidad de


potencia asociada al frente de onda que incide sobre ella,
como se muestra en la Fig. B.9.

Definimos entonces el ´area efectiva Ae de una antena


como la relaci´on entre la potencia Wr absorbida por la
carga conectada a la antena y la densidad de potencia
P incidente sobre la misma:
516 (B.8.2
W )

e
517

Puede demostrarse [Barboza 1991] que el ´area efectiva m´axima Aem de una
antena es

λ2
Aem = D (B.8.3)

donde se supone una antena sin p´erdidas perfectamente
acoplada al receptor. El ´area efectiva es entonces el producto
de la eficiencia e y el ´area efectiva m´axima

λ2
Ae = eAem = G (B.8.4)

De esta expresi´on se infiere que para una frecuencia fija, al
incrementar la apertura de una antena ´esta se hace m´as
directiva.

B.9. Ancho de Banda

El ancho de banda de una antena se define como el

intervalo de frecuencias en el cual ´esta opera

satisfactoriamente, manteniendo sus caracter´ısticas el

´ectricas dentro de las especificaciones. Dichas caracter´ısticas

dependen esencialmente de la impedan- cia de la antena y

del patr´on de radiaci´on. En el caso de algunas antenas

sencillas (dipolo de 1/2 onda) el ancho de banda es

normalmente determinado por la variaci´on de la impedancia

con la frecuencia, ya que las caracter´ısticas de radiaci´on var

´ıan lenta- mente; sin embargo, en otros tipos de antenas los

cambios del patr´on de radiaci´on con la frecuencia son los

que definen el ancho de banda u´til. En el primer caso, el

ancho de banda puede ser especificado por las frecuencias F1 y

F2 dentro de las cuales la ROE no excede un valor


518
determinado, el cual depende de la aplicaci´on particular.
El ancho de banda puede ser expresado como la raz´on
entre F2 −F1 y la frecuencia central de operaci´on F0 , o en t
´erminos porcentuales como
F2 − F1
× 100
(B.9.1)
F0
519

Otra posible definici´on es simplemente la raz´on F2 /F1 o F2 /F1


a 1. As´ı por ejemplo, puede encontrarse una antena con un
ancho de banda de 10 a 1.
511
0
Ap´endice C

Elementos de Probabilidad

En ingenier´ıa de comunicaciones es frecuente tratar con


fen´omenos aleatorios, co- mo por ejemplo la ocurrencia de
errores de transmisi´on o la probabilidad de que el nivel
de una sen˜al exceda cierto valor. Por lo tanto, es
necesario conocer algunos principios b´asicos del c´alculo de
probabilidades para el estudio de los sistemas de
comunicaci´on inal´ambrica. Este Ap´endice constituye una
breve presentaci´on de aque- llos aspectos de la teor´ıa de
probabilidad necesarios en en disen˜o y an´alisis de estos
sistemas.

C.1. Definiciones y Axiomas B´asicos

Presentamos a continuaci´on algunas definiciones necesarias:

C.1.1. Experimentos y Espacio Muestral

Un conjunto es una colecci´on de objetos, ya sean concretos


o abstractos. Un ejem- plo de un conjunto concreto es el
conjunto de los habitantes de Venezuela cuya altura excede
1.50 metros. Un subconjunto de este conjunto podr´ıa ser el
de los habitantes de Venezuela cuya altura est´a
comprendida entre 1.60 y 1.70 metros. En la teor´ıa
511
2 517
518

de probabilidades estamos interesados en el conjunto de los


resultados de un cierto experimento o medici´on cuyo
resultado es aleatorio. Denominaremos el experimento con el
s´ımbolo H y al conjunto de todos los posibles resultados del
experimento con la letra griega Ω. El conjunto Ω es el

espacio muestral del experimento aleatorio H. Cualquier

subconjunto de Ω es llamado un evento. Dado que todo


conjunto se con- tiene a s´ı mismo, el espacio muestral Ω
es tambi´en un evento. En particular, Ω es denominado el
evento cierto.

Ejemplo: En el experimento “medir altura h de los


habitantes de Venezuela” el espacio muestral est´a definido
formalmente como Ω = {h/h > 1.50 m}, mientras que un
evento ser´ıa E ⊂ Ω = {h/1.60 m ≤ h ≤ 1.70 m}

Ejemplo: El experimento H consiste en lanzar una moneda. Entonces Ω =


{cara, sello}.

Ejemplo: El experimento H consiste en lanzar un dado


una vez. Entonces el espacio muestral es Ω = {1, 2, 3, 4, 5, 6}.

Ejemplo: El experimento H consiste en medir la velocidad


del viento en un aero- puerto. El espacio muestral ser´a Ω =
{v/v ≥ 0}.

C.1.2. Eventos y σ-´algebras

Considere un experimento aleatorio H cuyos resultados se


encuentran en el espacio muestral Ω. Si los elementos de Ω
pueden contarse (o si a subconjuntos de Ω se le puede asignar
una medida), a cada subconjunto de Ω se le puede entonces
asignar una probabilidad consistente con los axiomas que 519

examinaremos en la pr´oxima secci´on. Diremos entonces


todos los subconjuntos de Ω constituyen una σ-´algebra F, y
cada uno de estos subconjuntos constituye a su vez un
evento.
511
0

C.1.3. Definici´on Axiom´atica de Probabilidad

Definimos a la probabilidad como una funci´on P [·] que


asigna a cada evento E ∈ F un nu´mero P [E] denominado la
probabilidad de E. Este nu´mero cumple las siguientes
propiedades:

P[E] ≥ 1

P[Ω] = 1

P[E ∪ F] = P[E] + P[F] si P[E ∩ F] = 0

Como consecuencia de estos sencillos axiomas tenemos los


siguientes resultados b´asicos:

P[∅] = 0

P[E] = 1 − P[EC]

P[E ∪ F] = P[E] + P[F] − P[E ∩ F]

Ejemplo: Se lanza una moneda una vez. Por lo tanto Ω =


{cara, sello}. Los 22 posibles eventos forman el σ-campo F
correspondiente:

F = {∅, {cara}, {sello}, {cara o sello}}

Es decir, tenemos el evento improbable ∅ con probabilidad P[∅] = 0, los


eventos
P[cara] = 1/2, P [sello] = 1/2, y el evento cierto P[cara o sello] = 1.

Ejemplo: Se lanza un dado una vez. El resultado del


experimento es el nu´mero resultante. El espacio muestral es
Ω = {1, 2, 3, 4, 5, 6}. El σ-campo F asociado con
521

este espacio muestral consiste de 2 6 eventos (cada uno de los 6


resultados puede estar o no presente en cada uno de los
posibles eventos). Algunos de esos eventos son

∅, {1}, {1, 2}, {1, 2, 3}, {1, 4, 6}, {1, 2, 4, 5}, {2, 4, 6} . . .

donde por ejemplo la notaci´on {1, 2} significa que el


resultado de lanzar el dado una vez puede ser ‘1’ o ‘2’, {2, 4, 6}
significa que se obtiene un nu´mero par al lanzar el dado, etc.
Siguiendo los axiomas arriba enunciados, tenemos P[n i ] =
1/6, donde ni, i = 1 . . . 6 representa cada uno de los posibles
resultados del experimento “lanzar una vez un dado”.
Consideremos ahora los eventos A = {1} y B = {2, 6};
inmediatamente inferimos que P[A] = 1/6. De manera
similar P[A ∪ B] = P[A] + P[B], dado que A ∩ B = ∅. M´as
au´n, P [B] = P [{2}] + P [{3}] = 2/6. De esta manera

1 2 1
P[A ∪ B] = P[A] + P[B] = + =
6 6 2

C.2. Probabilidades Conjunta y Condicional

Cuando se realizan experimentos en los cuales se observan


resultados aleatorios, puede darse el caso de que existan varios
resultados relacionados entre si. Por ejemplo, consideremos la
recolecci´on de datos meteorol´ogicos en una ciudad X, y

consideremos tres eventos A, B y C:

A representa el evento de que en un d´ıa particular la


temperatura exceda los 20◦C.

B representa el evento de que en un d´ıa particular


520 la precipitaci´on iguale o supere los 5 mm/hora.
521

C representa la ocurrencia simult´anea de los eventos A y

B; es decir, C = A∩B. Queremos ahora expresar la

probabilidad del evento C:

P[C] = P[A ∩ B] = P[AB]

donde hemos usado AB para representar A ∩ B. Llamamos a


P[AB] la probabilidad conjunta de los eventos A y B.

Denotemos ahora a ni como el nu´mero de dias en el

que se observ´o el evento i, y consideremos un per´ıodo


de 1000 dias en el cual se realizan las siguientes obser-
vaciones: nA = 811, nB = 306 y nC = 283. Las probabilidades
asociadas a cada evento pueden calcularse como el cociente de
el nu´mero de observaciones respectivas
divididas por 1000:
nA
P[A] = = 0.811 1000
nB
P[B] = = 0.306 1000
nC
P[C] = P[AB] = = 0.283
1000
Consid´erese ahora el cociente nAB /nA , el cual representa
la frecuencia relativa con la cual ocurre el evento AB cuando el
evento A ha ocurrido. En otras palabras, este cociente representa
la fracci´on de tiempo durante la cual la precipitaci´on
excede 5 mm/hora en aquellos d´ıas en los que la
temperatura iguala o excede 20◦ C. Por lo tanto, estamos
expresando la frecuencia con la que un evento ocurre
condicionada a la ocurrencia de otro evento. Notemos
ahora que

nAB nAB/1000 P[AB]


nA = nA/1000 ≃ P[A]
520 Esta discusi´on nos sugiere la definici´on de una medida de
probabilidad conjunta:
P[AB]
P[B/A] = ; P[A] > 0 (C.2.1)
P[A]
521
522

donde la notaci´on P [B/A] representa la probabilidad de que


ocurra el evento B dado que el evento A ha ocurrido. De forma
similar:
P[A/B] = P[AB] 523
; P[B] > 0 (C.2.2)
P[B]
524 Ejemplo: Un grupo de estudiantes present´o dos ex´amenes,

25 % de los estudiantes aprob´o ambos ex´amenes, y un 42 %


aprob´o el primer examen. Estamos interesados en saber qu´e
porcentaje de estudiantes aprob´o el segundo examen habiendo
aprobado el primero. Tenemos as´ı los siguientes eventos:

A = “Aprobar el primer examen”

B = “Aprobar el segundo examen”

AB = “Aprobar ambos ex´amenes”

Luego,
P[B/A] = P[AB] 0.2 525
5 = 0.60 = 60 %
P[A] =
0.4
2
526 Ejemplo: En una cierta localidad se sabe que cada vez que

llueve la probabilidad de que se produzca desvanecimiento en


las sen˜ales recibidas en un radioenlace es de un 50 %.
Sabemos que en promedio llueven 100 d´ıas al an˜o, y
queremos saber cu´al ser´a el nu´mero de d´ıas por an˜o en
que se producir´a desvanecimiento debido a la lluvia. En
consecuencia

A = “Ocurr´ıo desvanecimiento”

B = “Llovi´o”

AB = “Ocurri´o desvanecimiento causado por lluvia”


527

Conocemos P[A/B] = 0.5 y P[B] = 100/365 = 0.27. Por consiguiente

P[AB] = P[A/B] P[B] = 0.5 × 0.27 = 0.135

por lo que el nu´mero de d´ıas anuales en los que se


experimenta desvanecimiento ocasionado por lluvia es 0.135 ×
365 = 49 d´ıas.

C.3. Independencia Estad´ıstica

Dos eventos A ∈ F, B ∈ F con P[A] > 0, P[B] > 0 son


independientes si ocurre que

P[AB] = P[A ∩ B] = P[A]P[B] (C.3.1)

Como consecuencia de lo anterior, y teniendo en cuenta (C.2.1) y (C.2.2):

P[A/B] = P[A] (C.3.2)

P[B/A] = P[B] (C.3.3)

Es decir, si A y B son independientes, el resultado del evento B


no tiene efecto alguno sobre la probabilidad del efecto A y
viceversa.

Tres eventos A, B y C definidos en F cuyas


probabilidades son distintas de cero ser´an independientes si

P[ABC] = P[A]P[B]P[C] (C.3.4)

P[AB] = P[A]P[B] (C.3.5)

P[AC] = P[A]P[C] (C.3.6)

P[BC] = P[B]P[C] (C.3.7)


528

Esta es una extensi´on de (C.3.1); observemos que no es


suficiente tener P [ABC] = P [A]P [B]P [C], sino que adem´as
debe existir independencia entre todos los posibles pares de
eventos.

Ejemplo: Se lanza un dado dos veces, y queremos saber cu


´al es la probabilidad de que en ambos casos se obtenga un
seis. Claramente el resultado del primer lanzamiento no tiene
ninguna influencia en el resultado del segundo, por lo que

1 1 1
P[‘Dos seis consecutivos’] = P [‘seis’] × P [‘seis’] = × =
6 6 36

Ejemplo: Alberto y Berta tienen cada uno un mazo de 52


cartas y cada uno saca una carta. Estamos interesados en saber
la probabilidad de que ambos saquen el as de espadas.
Definimos los eventos

A = “Alberto saca el as de espadas”

B = “Berta saca el as de espadas”

Es f´acil ver que estos dos eventos son independientes y por lo tanto
1 1
P[AB] = = 0.00037
P[A] P[B] = 529
52 52
521
0

C.4. Variables Aleatorias

Muchos procesos aleatorios producen resultados que s´olo


pueden ser descritos como conjuntos de nu´meros reales, como
por ejemplo el ruido t´ermico en un conductor, el tiempo de
llegada del pr´oximo cliente en un comercio, la duraci´on de
la vida de una persona, etc.
521
1

Consideremos un experimento H con un espacio muestral


Ω. Denotemos como ζ el conjunto de resultados del
experimento H. Si a cada ζ le asignamos un nu´mero real X(ζ),
estaremos estableciendo una correspondencia entre ζ y R, el
conjunto de los nu´meros reales. Esta asignaci´on, sujeta a
ciertas limitaciones, es llamada una variable aleatoria. De

este modo, una variable aleatoria X(·) o simplemente X es en


realidad una funci´on cuyo dominio es Ω y cuyo rango es un
subconjunto de R. En lo sucesivo denotaremos variables
aleatorias en mayu´sculas, en tanto que los valores que
´estas toman estar´an escritos en minu´sculas.

Ejemplo: Definamos el experimento “medir la potencia


de la sen˜al recibida”; el resultado de este experimento es
una variable aleatoria X. Podemos entonces definir eventos
tales como

A = “el valor de X excede un valor x”

B = “el valor de X est´a comprendido entre x1 y x2

Asimismo, podemos asignar probabilidades a estos eventos

P[A] = P[X > x]

P[B] = P[x1 ≤ X ≤ x2]

C.5. Funcio´n de Distribuci´on


Acumulativa (CDF)

Consideramos ahora un evento E ⊂ Ω. El mapeo X


521 asignar´a al mismo un con- junto de puntos en la l´ınea real;
2
en particular, el evento {ζ : X(ζ) ≤ x}, abreviado
521
3

como {X ≤ x} ser´a lo suficientemente importante como para


asignarle una probabi- lidad. La probabilidad P [X ≤ x] ¾
FX (x) es denominada la funci´on de distribuci´on
acumulativa (CDF, Cumulative Distribution Function)
de X.

FX(x) = P[X ≤ x] = PX[(−∞, x]]

(C.5.1)

Es decir, FX (x) es una medida de la probabilidad de que

una medici´on X corre- spondiente a un experimento

aleatorio sea menor o igual que un cierto valor x. La CDF es


particularmente u´til en radiopropagaci´on ya que permite
calcular la proba- bilidad de que el nivel de una sen˜al
(representada como una variable aleatoria X)
exceda
521 un
4 valor P[X > x] = 1 − FX(x) (C.5.2)
x:
521
5
C.5.1. Propiedades de la CDF

1. FX(∞) = 1, FX(−∞) = 0

2. Si x1 ≤ x2 → FX (x1 ) ≤ FX (x2 ). En otras palabras,


FX (x) es una funci´on creciente de x.

3. FX(x) es cont´ınua por la derecha. Es decir

FX(x) = l´ım FX(x + ϵ) ; ϵ > 0 (C.5.3)


ϵ→0

4. P[x1 < X ≤ x2] = FX(x2) − FX(x1) ≥ 0 para x2 > x1.

Ejemplo: Un autobu´s llega a la parada en un intervalo de


tiempo (0, T ). Denotemos el momento de llegada por X.
Entonces ocurrir´a que FX (t) = 0 para t ≤ 0 y FX (T ) =
521
6

1; es decir, el primer caso corresponde a la probabilidad del


evento imposible (llegada del autobu´s en t < 0) mientras que

el segundo corresponde a la probabilidad del evento cierto (t >

T , el autobu´s ya lleg´o). Supongamos ahora que el autobu´s


llega a la parada en cualquier momento comprendido en el
intervalo (0, T ), y que la probabilidad de que el autobu´s
llegue en un momento cualquiera de ese intervalo es uniforme;

es decir, el valor de la 0 :probabilidad
t≤0 es la misma

independientemente del momento de llegada. La CDF estar´a
entonces descrita por
FX(t) = t
(C.5.4
 : 0<t≤ T
T 521
) 7
1 : t> T
521 Esta CDF es mostrada en
8 la Fig. C.1

FX(t)
521
9
1

0 T t
Figura C.1: CDF para llegada del autobu´s.

Ejemplo: Supongamos que se observa la salida de un


receptor digital, la cual consiste de solamente un bit. Si el bit
es uno, entonces X = 1; si el bit es cero, entonces X = 0.
Asumamos ahora que el estado cero tiene asociada una
probabilidad q y que el estado uno tiene una probabilidad 1 −
q. El espacio muestral consiste u´nicamente de Ω = {cero,
uno}. Consideremos ahora el c´omputo de la CDF:
522
0

x < 0: El evento {X ≤ x} = ∅ y FX(x) = 0.

0 ≤ x < 1: El evento {X ≤ x} es equivalente al evento


{cero} y excluye al evento {uno} dado que

X(uno) = 1 , pero 1 > x

X(cero) = 0 , y en este caso 0 ≤ x

Por lo tanto FX(x) = q.

x ≥ 1: El evento {X ≤ x} es el evento cierto ya que

X(uno) = 1 , y

en este caso 1 ≤

x X(cero) = 0 ,

y en este caso 0

≤x

La correspondiente CDF se muestra en la Fig. C.2

FX(x)

0 1 x

Figura C.2: CDF correspondiente a la salida del receptor digital.


522
1

C.6. Funcio´n de Densidad de


Probabilidad (pdf )

Si FX (x) es continua y diferenciable, la funci´on de densidad


de probabilidad (pdf, probability density function) es definida
como
f(x) = dF
522 (C.6.1
2 (x)
)
dx
donde por comodidad hemos escrito F (x) por FX (x). Como se 522
observa de la definici´on, la integraci´on de la pdf permite 3

obtener la CDF asociada a una variable aleatoria X. El


examen de las propiedades de f (x) aclarar´a la naturaleza de
la misma.

C.6.1. Propiedades de la pdf

Si f(x) existe entonces


1. ∫ ∞

522 −∞ f(ξ) dξ = F(∞) − F(−∞) = 1


4
522
5
∫2.
522 F( f(ξ) dξ = P[X ≤ x]
6 x)
=
−∞
∫ x2 ∫ x1 ∫ x2
3. F(x 1 ) = −∞ f(ξ) dξ − −∞ f(ξ) dξ = x f(ξ) dξ = P[x1< X ≤ 522
2 ) − F(x 1
x2
] 7

Pasamos a continuaci´on a examinar varias pdfs


particulares de gran importancia en la ingenier´ıa de
telecomunicaciones.

C.6.2. La pdf Gaussiana ´o Normal

Cuando el valor de un par´ametro es el resultado del efecto


acumulativo de muchos procesos independientes, cada uno de
ellos con la misma tendencia central, la pdf resultante es la
distribuci´on Gaussiana [Stark & Woods 1994]. Esta
importante pdf
es ( [ ]2 )
522 t
8 ´a
1 − 1 x−µ (C.6.2)
f(x) = √ exp σ
da 2πσ2 2
da
po
r
531

La pdf gaussiana contiene 2 par´ametros independientes: la


desviaci´on standard σ y la media µ. Cuando queremos decir
que X obedece la distribuci´on gaussiana con media

µ y varianza σ 2 , empleamos la notaci´on X ∼ N (µ, σ 2 )1 . La pdf


gaussiana es mostrada en la Fig. C.3 para varios valores de la
desviaci´on standard y para µ = 0.
=1
 =2
 =5
0.4

0.3
f(x)

0.2

0.1

−0.1
−10 −8 −6 −4 −2 0 2 4 6 8 10
x

Figura C.3: pdf gaussiana.

La pdf gaussiana es muy frecuente en todas las ramas de la


ciencia y la ingenier´ıa, as´ı como en estudios sociales y demogr
´aficos. La pdf gaussiana con µ = 0 y σ = 1 es conocida como la
pdf est´andar ´o normal. La pdf gaussiana tiene la

particularidad de que la media µ, la mediana x50 y la moda m

tienen un mismo valor2.


La CDF asociada a la distribuci´on gaussiana est´a dada por
∫ x ( [ ]2 )
1 1 t−µ
exp − dt (C.6.3)
F(x) = √ −∞ σ
2 2
1 2πσ
La varianza σ 2 es el cuadrado de la desviaci´on est´andar.
2
La mediana es aquel valor de x que divide a la pdf en dos
partes con igual ´area; la moda es aquel valor de x al cual corresponde
530 el m´aximo en la pdf.
531

Esta integral no tiene una soluci´on cerrada, por lo que su c


´alculo se lleva a cabo por integraci´on num´erica. La simetr
´ıa de la distribuci´on gaussiana hace posible calcular la
) error :
correspondiente CDF empleando la funci´on
1 ∫ x
(
530 t2
erf(x) = √ exp − dt
2π 0
2
(C.6.4)
la cual est´a asociada a una distribuci´on normal N (0, 1). 531
En t´erminos de la funci´on error se tiene entonces que para
x>0

1
F(x) = P[X ≤ x] = + erf(x)
2
donde el factor 1/2 corresponde a la contribuci´on de la mitad
izquierda de la pdf
gaussian
530 a a la
)
CDF: 1 ∫ 0 ( 2
t 1
√ dt =
2π −∞ exp − 2 2
531
C.6.3. Conversio´n de la pdf Gaussiana a la pdf
Est´andar

Supongamos que tenemos X ∼ N(µ, σ2) y que necesitamos evaluar


P[a < X ≤ b].
Tenemos entonces
∫ ( [ ]2 )
b
1 1 x−µ
exp − dx (C.6.5)
P[a < X ≤ b] = √ a σ
2 2
2πσ
Con β = (x − µ)/σ, dβ = (1/σ) dx, b′ = (b − µ)/σ, a′ = (a − µ)/σ obtenemos
(
)
2
530 P[a < 1 ∫ b

1
X≤ √ exp − x dx
b] = 2
( ∫ (
) )
2 2
2π a′

531

a
1 1 1
530 √ 1exp − x dx − √
exp − x dx
2 2π 0 2
=
2
= erf(b′) − erf(a′)
531
532

P[−x < X ≤ x] x
68 % 1σ
80 % 1.282σ
95.5 % 2σ
99 % 2.6σ
99.9 % 3.09σ

Cuadro C.1: P [−x < X ≤ x] en t´erminos de σ.


P 533
o ( ) ( )
b−µ a−µ
r P [a < X ≤ b] = erf − erf (C.6.6)
l
o
t
a
n
t
o
:
σ σ
534 De esta expresi´on se deduce que para una distribuci´on N (0, σ 2 ):

P[−x < X ≤ x] = 2 ∗ erf(x/σ)

(C.6.7)

El Cuadro C.1 muestra las probabilidades de que P[−x < X


≤ x] para varios valores de x expresados en t´erminos de la
desviaci´on est´andar.

Ejemplo: Se escoge una resistencia R de un lote con par

´ametros µ = 1000 ohmios, σ = 200 ohmios. ¿Cu´al es la


probabilidad de el valor de R est´a entre 900 y 1000
ohmios?

Asumiendo que R ∼ N(1000, 2002) y empleando (C.6.6) tenemos

P[900 < R ≤ 1000] = erf(0.5) − erf(−0.5)

Pero de (C.6.4) deducimos que erf(−x) = −erf(x). Por lo tanto

P[900 < R ≤ 1000] = 2 erf(0.5) = 0.38


535

C.6.4. La pdf Log-normal

En estudios de propagaci´on la distribuci´on gaussiana ocurre


cuando existen pequen˜as variaciones con respecto a un nivel
promedio [Barclay 1997], como es el caso de las escintilaciones. En
muchos otros casos la descripci´on estad´ıstica de la sen˜al se

ajusta mejor a la pdf log-normal [Lee 1982]:


{
( )
√ 1 exp − 1
(log x − µ)2 : x>
536 f(x) = 2πσx
(
0 C
.
6
.
8
)
2σ2
0 : x≤ 0
537
En esta pdf µ y σ son la media y la desviaci´on est´andar de log

x, respectivamente. En la pr´actica se acostumbra representar


la distribuci´on log-normal en una escala semi- logar´ıtmica en
las que la pdf es graficada como una l´ınea recta con una
pendiente que depende de la desviaci´on est´andar, como se
muestra en la Fig. C.4.

1
 = 2 dB
 = 8 dB

0.1
f(x)

0.01

0.001
−15 −10 −5 0 5 10 15
20log(x) [dB]

Figura C.4: pdf log-normal.


538

C.6.5. La pdf de Rayleigh

La combinaci´on de un nu´mero de componentes


vectoriales de varias sen˜ales con fases arbitrarias y

similares amplitudes est´a descrita por la distribuci´on de

Rayleigh.
Esta pdf est´a
definida por 539
(
f(x) = x2 exp − x2 u(x) (C.6.9)
b
2b2
)

531 Donde u(x) es la funci´on escal´on (u(x) = 0 para x <


0
0, u(x) = 1 para x ≥ 0). La pdf Rayleigh es
particularmente importante en el disen˜o de radioenlaces
ya que ella describe el comportamiento del desvanecimiento
por trayectorias mu´ltiples. La
correspondie
( )
nte CDF es −x2 531
F(x) = 1 − exp (
2b2 1
C
.
6
.
1
0
)
531
2
0.8
b = 0.866
0.7 b = 1.732

0.6

0.5
f(x)

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
x

Figura C.5: pdf de Rayleigh.


531
3
b = 0.866
1

0.8

0.6
F(x)

0.4

0.2

0
−30 −25 −20 −15 −10 −5 0 5 10 15 20
20log(x) [dB]

Figura C.6: CDF de Rayleigh.

Para la pdf de Rayleigh la media es 0.866b, la mediana es


0.833b, la moda es 0.707b y la desviaci´on est´andar es
0.463b [Barclay 1997]. Las Figs. C.5 y C.6 muestran la pdf
y CDF de Rayleigh; en particular la Fig. C.6 muestra la CDF
versus 20 log(x), para un valor de b igual a la media de la
distribuci´on. El Cuadro C.2 muestra algunos valores de dicha
CDF en funci´on de 20 log(x): se observa que para valores
pequen˜os de la CDF la potencia de la sen˜al (representada
por 20 log(x)) disminuye 10 dB por cada d´ecada de
probabilidad. En ocasiones la CDF es presentada en un gr
´afico especial en el cual esta aparece como una l´ınea recta.

C.6.6. Combinaci´on de las Distribuciones Log-


Normal y Rayleigh

En muchos casos se observa una variaci´on compuesta


de la sen˜al recibida en la que se dan fluctuaciones r
´apidas que obedecen la pdf de Rayleigh (producidas por
531 trayectorias mu´ltiples ´o por dispersion), sin embargo el
4
promedio de dichas variaciones
531
5

F(x) 20 log(x)
0.999 10 dB
0.99 8.2 dB
0.9 5.2 dB
0.5 0 dB
0.1 -8.2 dB
0.01 -18.4 dB
0.001 -28.4 dB
0.0001 -38.4 dB

Cuadro C.2: F (x) de Rayleigh en t´erminos de 20 log(x).

en grandes intervalos de tiempo ´o distancia obedece una pdf

log-normal. En este caso la CDF que gobierna los valores


)
instant´aneos de la sen˜al ser´a [Boithias 1984];
1 ∫ ∞ (
531 F(x) = 1
6 2 u2
−√ exp e−x e−0.23σu − du (C.6.11)
2

π −∞ 2
donde σ es la desviaci´on est´andar (en decibelios) de la
531
distribuci´on log-normal. La Fig. C.7 muestra esta CDF para 7

varios valores de σ.

C.6.7. La pdf de Rice

Esta pdf, tambi´en conocida como distribuci´on


Nakagami-m, describe aquellas situaciones en las que existe
una sen˜al aleatoria que var´ıa de acuerdo con la dis-
tribuci´on de Rayleigh superpuesta a otra sen˜al estable
(no aleatoria). Un ejemplo de este caso es cuando se tienen
simult´aneamente una trayectoria directa y varias
trayectorias mu´ltiples atmosf´ericas. La pdf para la
distribuci´on de Rice es:
x( x2 + a2 ) ( xa )

531 f( (
x) 2b2 I0
8 = 2 C
b
b2 .
ex 6
p
.
1
2
)
donde a es el valor rms de la componente estable, b es el valor 531
9
rms de la componente Rayleigh, e I0 es la funci´on de Bessel
modificada de primera clase y orden cero.
532
0

 = 0 dB
1
 = 10 db
 = 20 dB

0.8

0.6
F(x)

0.4

0.2

0
−60 −50 −40 −30 −20 −10 0 10 20 30 40
x

Figura C.7: CDF log-normal/Rayleigh.

Frecuentemente se utiliza la raz´on entre las potencias de las

componentes estable y Rayleigh K = a2 /b2 para describir la


distribuci´on, tal como se observa en la Fig.
C.8. En la mayor´ıa de los casos la potencia de la componente variable se
sumar´a a la
potencia de la componente fija [Barclay 1997].
532
1

0.4
K = 0.025
K = 0.125
0.35
K = 0.25
0.3

0.25
f(x)

0.2

0.15

0.1

0.05

0
−60 −50 −40 −30 −20 −10 0 10 20 30 40
x

Figura C.8: pdf de Rice.


532
2

Ap´endice

Repetidor

es Pasivos

En el disen˜o de un enlace puede ser necesario ubicar un


repetidor en una zona de dif´ıcil acceso o en la que es muy dif
´ıcil obtener suministro de electricidad. Una alter- nativa en
estas condiciones es la utilizaci´on de un repetidor pasivo, el
cual en esencia no es m´as que una superficie con las
dimensiones apropiadas para que la energ´ıa de microondas
que incide sobre ella sea reflejada en la direcci´on deseada.
Un repetidor pasivo es una soluci´on conveniente cuando las
distancias a cubrir son relativamente cortas (menores a 50
km) y cuando la frecuencia de operaci´on es superior a 6
GHz [Salema 2003]. Un repetidor pasivo tambi´en puede ser
instalado para simplificar los requerimientos del sistema; en
otras palabras, un repetidor pasivo puede usarse para re-dirigir
el haz radioel´ectrico sin la necesidad de invertir en
equipos activos o de construir una v´ıa de acceso y llevar
un tendido el´ectrico, reduciendo los costos del sistema y el
impacto ambiental.

Para que un repetidor pasivo sea eficiente es necesario que


sus dimensiones sean grandes comparadas con la longitud de
onda de la sen˜al incidente. En estas condiciones se cumplen las
relaciones de la ´optica geom´etrica, por lo que los ´angulos de
incidencia y reflexi´on son iguales.

539
540

Las siguientes son las ventajas y desventajas ofrecidas por


los repetidores pasivos [Contreras 1986]:

Ventajas

No requieren energ´ıa el´ectrica.

Pueden instalarse en lugares de dif´ıcil acceso.

No requieren mantenimiento.

Su estabilidad y duraci´on son grandes.

No necesitan equipos de reserva.

No son afectados por las condiciones clim´aticas.

No requieren frecuencias adicionales, por lo que su


empleo no incide sobre la congesti´on del espectro
radioel´ectrico.

Pueden emplearse con cualquier tipo de modulaci´on.

No contribuyen al ruido.

Ofrecen discriminaci´on angular a las sen˜ales no


deseadas, por lo que su empleo puede reducir los niveles
de interferencia.

Son bastante econ´omicos.

Son ecol´ogicamente amigables.


541

Desventajas

Presentan l´obulos laterales.

Pueden ocasionar interferencia debido a que no son selectivos en


frecuencia.

Limitan el re-uso de frecuencias.

Existen b´asicamente dos tipos de repetidores pasivos. El


primer tipo consiste en dos antenas conectadas por una
secci´on corta de l´ınea de transmisi´on en lo que se

conoce como repetidor back-to-back. Este es un tipo de

repetidor extremadamente ineficiente qu´e solo puede


emplearse en vanos cortos. El segundo tipo es simplemente un
reflector: una superficie empleada para re-dirigir la sen˜al de
microondas.

D.1. Repetidor Plano

Un reflector plano consiste por lo general en una pantalla


de aluminio plana que permite re-dirigir la energ´ıa de
microondas. Este tipo de dispositivo no introduce distorsi´on
de la sen˜al debido a que su respuesta es lineal; por otra
parte el hecho de tener una superficie grande, plana y
altamente conductora implica una eficiencia muy elevada,
cercana al 100 % (la eficiencia de las antenas normalmente
usadas en un radioenlace es del orden del 55 %).
Un criterio que aplica en la clasificaci´on de un reflector

pasivo es la distancia R entre la antena radiante y la superficie


reflectora, dependiendo de la regi´on en la que se encuentre el
540 reflector:

2
Zona de Rayleigh:
2λ R<D

2 2
Zona de2λFresnel: D λ< R < 2D
542

2
Zona de Fraunhofer (campo lejano):
λ R > 2D

D es el di´ametro de la apertura de la antena y λ la longitud de


onda de la radiaci´on. En las dos primeras zonas se considera
que el reflector se halla en la zona de campo cercano de la
antena recibiendo una iluminaci´on no uniforme, por lo que
puede consi- derarse parte de la estructura de la antena. En la
tercera zona el reflector se halla en la regi´on de campo lejano
de la antena, por lo que ´este recibe una iluminaci´on uniforme.
En cualquier caso, el efecto de la inserci´on del reflector en el

enlace es cuantificado a trav´es de la ganancia del reflector.

La ganancia de un reflector aumenta con su taman˜o: a medida que ´este


crece el

´area disponible para reflejar energ´ıa electromagn´etica


tambi´en aumenta. La ganancia total en el enlace es la suma
de las ganancias de las antenas transmisora y receptora y la

ganancia del repetidor. La p´erdida neta L entre la antena


Tx y la antena Rx
puede
calcularse 543
como L = LEL1 + LEL2 − G (D.1.1)
544 donde LEL1 es la p´erdida en el espacio libre entre la antena Tx y el repetidor,
LEL2
es la p´erdida en el espacio libre entre el repetidor y la antena
Rx, y G es la ganancia del reflector plano, la cual puede
calcularse como [Manning 1999]
( ( ))
θ
G = 42.8 + 40 log(f (GHz)) + 20 log(A(m2)) + 20 log cos (D.1.2)
2

En esta f´ormula A es el ´area del reflector y θ el ´angulo


existente entre los trayectos, tal como se muestra en la Fig.
D.1, y s´olo es v´alida si el reflector se halla en el campo
lejano de las antenas. Si el reflector se halla en el campo
cercano de una de las antenas, las ganancias de la antena y el
reflector no pueden considerarse independientes. En ese caso el
arreglo antena-reflector puede considerarse como una antena
perisc´opica,
545

por lo que la ganancia de la antena debe ser modificada


empleando un factor de correcci´on [Lenkurt 1970].

Reflector

LEL1
O LEL2
Tx

Rx

Figura D.1: Un reflector plano.

Es altamente recomendable que la alineaci´on del reflector


sea realizada empleando t´ecnicas de posicionamiento
satelital. La geometr´ıa del arreglo es cr´ıtica, y por lo
tanto es imperativo que las coordenadas exactas sean
utilizadas en los c´alculos. Esto obedece a que no solamente es
necesario orientar el reflector en el plano horizontal sino tambi
´en en el plano vertical; por lo tanto, la orientaci´on correcta
del reflector es un problema tridimensional. Es sumamente dif
´ıcil orientar el reflector por ensayo y error dado el taman˜o de
la estructura, por lo que es muy importante alinear
correctamente la estructura desde el momento de su instalaci
´on.
Aunque los reflectores planos pueden ser extremadamente u
´tiles, es necesario recor- dar que tienen sus limitaciones. La
efectividad de un reflector plano es funci´on del inverso del
producto de las longitudes de los dos trayectos; por lo tanto es
deseable que uno de los trayectos sea muy corto. Con
reflectores de dimensiones muy grandes y a frecuencias
546 superiores a los 11 GHz la radiaci´on emitida por el reflector
est´a con- centrada en un haz muy estrecho, por lo que la
rigidez del reflector es un factor a ser tomado en cuenta.
547

No existe evidencia de que un reflector pasivo incremente


la probabilidad de ocur- rencia del desvanecimiento
multitrayecto; de hecho, un trayecto dividido en dos seg-
mentos por un reflector puede experimentar menos
desvanecimiento multitrayecto que un trayecto directo con la
misma longitud total [Lenkurt 1970]. Sin embargo, existe la
posibilidad de que la sen˜al sea tambi´en reflejada por colinas
o ´arboles en la vecindad del reflector, creando una segunda
trayectoria con la consiguiente interfer- encia intersimb´olica
en el receptor. Por lo tanto, la probabilidad de que se
produzcan tales reflexiones debe ser evaluada: una colina
suave y con un ´area lo suficientemente grande puede dar
lugar a este tipo de problemas.
T´ıpicamente, la eficiencia del reflector es m´axima
cuando el ´angulo θ es pequen˜o. Si ´este ´angulo es mayor
que 130◦ puede ser necesario emplear un reflector doble como el
mostrado en la Fig. D.2. En esta configuraci´on los
´angulos θ deben ser lo m´as pequen˜os posibles para
mantener la ganancia total del arreglo; por otra parte, la
separaci´on m´ınima entre los reflectores debe ser 15λ.

Rx

Reflector 1
O

Tx O
Reflector 2
548
Figura D.2: Un reflector doble.
549

D.2. Repetidor ‘Back-to-Back’

Un repetidor back-to-back es una soluci´on a considerar en

trayectos cortos donde hay una obstrucci´on que bloquea la l


´ınea de vista. Dos antenas conectadas por una secci´on corta
de l´ınea de transmisi´on son colocadas en un punto desde el
que existe l´ınea de vista tanto a la estaci´on transmisora como

Tx

Rx

a la receptora, tal como se muestra en la Fig. D.3.

Figura D.3: Repetidor ‘back-to-back’.

La limitaci´on fundamental de este tipo de repetidor es


la p´erdida de inserci´on: el repetidor introduce una p
´erdida considerable. Si el repetidor (Rp) est´a en la zona de
campo lejano de las antenas Tx y Rx, la p´erdida total
en el espacio libre es la suma de las p´erdidas en los
trayectos Tx-Rp y Rp-Rx; por lo tanto esto resulta en una
p´erdida neta en el espacio libre bastante alta que debe
ser compensada por la ganancia de las antenas del
repetidor. Esto hace que la utilizaci´on de este tipo de
repetidor se limite a trayectos muy cortos. Los repetidores

back-to-back son menos efectivos que los reflectores planos

ya que est´an limitados por el taman˜o f´ısico de las antenas


541 comercialmente disponibles, las cuales de por s´ı poseen
0
eficiencias t´ıpicas del 55 %. Por otra parte, el acople entre cada
una de las antenas y la l´ınea de transmisi´on
541
1

que las une debe ser ´optimo para garantizar la m´axima


transferencia de potencia entre ellas. Dado que las longitudes
de los trayectos en los que se emplea este tipo de repetidor son
muy cortas, la principal consideraci´on de disen˜o es obtener
un nivel de sen˜al utilizable con un margen de
desvanecimiento m´ınimo para asegurar que el BER residual
no es excedido.
541
2

Bibliograf´ıa

[Albornoz 1995] Albornoz, J.M. Medici´on de Par´ametros


Caracter´ısticos en Antenas. Escuela de Ingenier´ıa El
´ectrica, Universidad de Los Andes, M´erida, Venezuela,
1995.

[Ares 2000] Ares, R. Manual de Telecomunicaciones.


http://www.rares.com.ar, 2000.

[Barboza 1991] Barboza, Z. Antenas y Propagaci´on.


Publicaciones de la Facultad de Ingenier´ıa, Universidad
de Los Andes, M´erida, Venezuela, 1991.

[Barclay 1997] Barclay, L.W. Radio System Parameters.


Workshop on the Use of Radio for Digital Communications
in Developing Countries, ICGT, Trieste, 1997.

[Bianchi 1984] Bianchi, A. Notas del Curso de


Radioenlaces. Universidad de Carabobo, Valencia,
Venezuela, 1984.

[Boithias 1984] Boithias, L. Propagation des Ondes


Radioelectriques dans l’Environnement Terrestre.
Dunod, Collection Technique et Scientifique des T´el
´ecommunications, Paris, 1984.
[Bricen˜o 1988] Bricen˜o, J.E. Transmisi´on de Datos.
Publicaciones de la Facultad de Ingenier´ıa, Universidad
de Los Andes, M´erida, Venezuela, 1988.

547
548

[Bricen˜o 1996] Bricen˜o, J.E. Principios de las

Comunicaciones, 2da Edici´on. Publi- caciones de la


Facultad de Ingenier´ıa, Universidad de Los Andes, M
´erida, Venezuela, 1996.

[Bricen˜o, Bendito y Barboza 1982] Bendito J.L., Bricen˜o


J.E., Barboza, Z. Disen˜o de Radioenlaces - Propagaci
´on Troposf´erica. Publicaciones de la Facultad de Inge-
nier´ıa, Universidad de Los Andes, M´erida, Venezuela,
1982.

[Contreras 1986] Contreras, J.A. Repetidores Pasivos. C


´atedra de Radioenlaces, Uni- versidad de Los Andes, M
´erida, Venezuela, 1986.

[Cheng 1992] Cheng, D. Field and Wave Electromagnetics.


Addison-Wesley Publish- ing Company, Massachussetts,
1992.

[Freeman 1980] Freeman, R. Telecommunication Systems


Engineeering. John Wiley & Sons, New York, 1980.

[Henne 1994] Henne, I.; Thorvaldsen, P. Planning of Line-of-


Sight Radio Relay Sis- tems. ABB Nera, Oslo, 1994.

[Hewlett-Packard 1991] Hewlett-Packard, Teor´ıa y Mediciones


de Radio Digital: Nota de Aplicaci´on 355. Madrid,
1991.

[Johnson 1993] Johnson, R.C., Antenna Engineering


Handbook, McGraw-Hill Pro- fessional; 3rd edition, New
York, 1993.

[Lee 1982] Lee, W.C. Mobile Communications


Engineering. McGraw-Hill, New York, 1982.
549
541
0
[Lenkurt 1970] Lenkurt Electric, Engineering Considerations
for Microwave Commu- nications Sytems, Lenkurt
Electric, San Carlos, USA, 1970.

[Livingston 1970] Livingston, D. The Physics of Microwave


Propagation. Microwaves and Fields Series, Prentice-Hall
Inc., Englewood Cliffs, 1970.

[Manning 1999] Manning, T. Microwave Radio


Transmission Design Guide. Artech House, Boston,
1999.

[Martinez 1991] Martinez, F. Notas del Curso de Propagaci


´on y Antenas. Universidad Central de Venezuela,
Escuela de Ingenier´ıa El´ectrica, 1991.

[Miyoshi y Sanches 2002] Miyoshi, E.M. y Sanches C.A. Projetos de Sistemas R


´adio.

Editora Erica, Sao Paulo, Brasil, 2002.

[Panter 1972] Panter, P. Communication Systems Design:


Line-of-Sight and Tro- poscatter Systems. McGraw-
Hill, New York, 1972.

[Salema 2003] Salema, C. Microwave Radio Links. Wiley -


Interscience, New Jersey, 2003.

[Stark & Woods 1994] Stark, H., Woods, J. Probability,


Random Processes and Es- timation Theory for
Engineers. Prentice-Hall, New Jersey, 1994.

[Stratton 1941] Stratton, J. Electromagnetic Theory. McGraw


Hill Book Company, New York, 1941.
[Tomasi 1996] Tomasi, W. Sistemas de Comunicaciones Electr
´onicas. Prentice-Hall, M´exico, 1996.
550

[Vidal 1984] Vidal, R. Propagaci´on Volumen I.


Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1984.

También podría gustarte