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UD03 La Vía Aérea
UD03 La Vía Aérea
En edades pediátricas el paro cardiaco debido a patologías cardiacas es muy infrecuente, y la causa
principal de PCR es la asfixia, que puede derivar en parada respiratoria. En este caso hablamos de
parada cardíaca secundaria, ya que el paro del corazón se produce como consecuencia de otro
problema.
Al igual que ocurre con las asfixias en personas adultas, durante la interrupción de la circulación
de aire por las vías respiratorias la sangre gasta todo el oxígeno que contenía, por lo que en el
momento de la PCR la sangre ya no con5ene suficiente oxígeno para mantener las funciones
vitales.
La intervención prioritaria en estas víc5mas, por tanto, es la que va des5nada a aportar oxígeno
(ven5lación en los primeros momentos, hasta que se pueda aplicar oxigenoterapia).
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Las edades pediátricas:
- Etapa neonatal: los dias que siguen al nacimiento. Puesto que casi todos los nacimientos
en nuestro país 5enen lugar en clínicas y hospitales, cualquier problema que requiera un
SVB en esta franja de edad será aplicado directamente por el personal del hospital.
- Lactancia: entre el periodo neonatal y los 12 meses. Es necesario dis5nguir a los lactantes
del resto de los niños y niñas porque existen algunas diferencias importantes entre estos
dos grupos de edades tal como veremos en esta unidad.
- Infancia: a par5r del año y hasta el inicio de la pubertad, entre los doce y los catorce años,
o bien cuando ya se aprecian caracteres sexuales secundarios. En principio, al entrar en la
pubertad se deberían aplicar ya las recomendaciones del SVB para personas adultas.
• Conseguir la permeabilidad de la vía aérea. Se trata de intentar que las vías aéreas
permitan el paso del aire. Para conseguirlo se realizan dos operaciones:
- Abrir la vía aérea. El cuello y la cabeza de la víc5ma se colocan en una posición óp5ma
para la entrada y salida del aire. Este procedimiento es, en condiciones normales, el
primero que se prac5ca una vez establecido que la víc5ma esta inconsciente.
- Mantener la permeabilidad de la vía aérea. Una vez abierta la vía aérea, esta puede
volver a cerrarse durante la RCP, debido a movimientos involuntarios. Para que la vía se
mantenga abierta el personal sanitario puede colocar algún disposi5vo que evite su cierre,
generalmente una cánula orofaríngea o de Guedel.
• Ven<lar. Las ven5laciones son una de las maniobras incluidas en la RCP, aunque esta se
puede hacer sin ven5laciones (excepto en víc5mas pediátricas o ante ciertas causas de
PCR en vic5mas adultas).
El personal sanitario, si dispone de los EPI y la formación necesarios, si debe realizar
ven5laciones, usando una mascarilla-balón autoinflable.
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3.1.3. Riesgos en el manejo de la vía aérea
Todas las intervenciones sobre las vías respiratorias son procedimientos generadores de aerosoles
(PGA). Esto significa que durante estos procedimientos se pueden generar parEculas muy
pequeñas (5 micras) procedentes del aparato respiratorio de la persona asis5da y que pueden
permanecer suspendidas en el aire por periodos prolongados.
Si la persona a la que se están prac5cando los procedimientos es portadora asintomá5ca o sufre
una enfermedad infecciosa que se transmite por vía respiratoria, las intervenciones podrán
contagiar a las personas que las están realizando. Es el caso de la COVID-19, pero resulta aplicable
a otras infecciones.
Para evitar el riesgo de contagio, cuando hay sospechas de que la persona asis5da pueda sufrir
COVID-19 o alguna otra enfermedad respiratoria grave que se transmita por aerosoles, el personal
debe u5lizar EPI con protección respiratoria que incluyen:
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la oclusión de la vía aérea. Esta obstrucción, que impide la circulación del aire a través de las vías
respiratorias, se puede resolver mediante una maniobra de apertura de la vía aérea.
à Maniobra de apertura de la vía aérea
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Esta maniobra se aplica también en el caso de víc5mas pediátricas, pero teniendo en cuenta que:
- Los bebes 5enen el occipucio prominente, lo cual provoca una ligera flexión del cuello
cuando se les coloca sobre una superficie plana. Por esta razón al prac5car la maniobra se
debe mantener el cuello en posición neutra y no hiperextendida. En niños y niñas la
extensión del cuello debe ser ligera-moderada.
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También se u5liza en vic5mas pediátricas, cuando no se consigue la apertura mediante la
maniobra frente-mentón.
En ambos casos, se puede conseguir la apertura aplicando esta maniobra. Pero solo deben
realizarla personas con formación sanitaria y debidamente entrenadas, ya que si no se hace
correctamente se pueden provocar lesiones.
¿Cómo se realiza la maniobra?
1. Coloca a la persona en decúbito supino y re5ra cualquier prenda que pueda oprimir su
cuello.
2. Coloca una mano en la frente y la otra en la zona del mentón de la víc5ma de la siguiente
manera: el pulgar dentro de la boca, formando un gancho, y los otros dedos bajo el
mentón.
3. Con la mano de la frente solo debes mantener la posición de la cabeza, sin realizar la
hiperextensión que prac5carías en la maniobra frente-mentón para evitar movimientos
del cuello que puedan poner en peligro la integridad de su médula espinal.
Simultáneamente, 5ra (tracciona) de la mandíbula hacia arriba y hacia adelante con el
índice de la otra mano.
Con este movimiento de tracción la mandíbula arrastra consigo a la lengua y libera, por tanto, la
faringe. Para poder ven5lar posteriormente será necesario re5rar el pulgar de dentro de la boca y
mantener la tracción con el resto de los dedos.
Cuando se trata de una víc5ma pediátrica, la maniobra se realiza colocando los dedos índice y
corazón de cada mano por detrás de cada lado de la mandíbula y se la empuja hacia delante.
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Maniobra de subluxación mandibular
Esta maniobra también protege el cuello y la columna de víc5mas adultas o pediátricas que
presenten trauma5smos. Al igual que las maniobras de tracción mandibular, la subluxación
mandibular solo deben realizarla personas formadas y entrenadas, ya que si no se hace
correctamente se pueden provocar lesiones.
1. Coloca a la persona en decúbito supino y re5ra cualquier prenda que pueda oprimir el
cuello.
2. Sitúate de rodillas detrás de la cabeza de la víc5ma y sujeta su mandíbula. Para hacerlo
deberás apoyar las palmas de las manos y los pulgares en las mejillas y agarrar la
mandíbula por debajo con los dedos índice, corazón y anular.
3. Levanta la mandíbula y desplázala hacia delante. Al igual que ocurre con la tracción
mandíbula, el movimiento arrastrará la lengua y abrirá la vía aérea.
(*) El volteo.
El volteo es la maniobra que realizamos para colocar en decúbito supino a una víc5ma que está
tumbada boca abajo o de lado. Cuando no es5mamos riesgo de lesión vertebral realizamos un
volteo sin control cervical, mediante el procedimiento siguiente.
Vemos la dirección en que mira la cabeza de la víc5ma y nos situamos en el lado opuesto.
Cogemos el brazo de la víc5ma que nos queda más cerca y lo pasamos por encima de su cabeza,
mientras que el otro lo dejamos alineado con su cuerpo. Si es necesario, podemos facilitar el giro
poniendo la pierna de la víc5ma que nos queda as alejada encima de la otra.
Nos arrodillamos junto a la víc5ma y la agarramos por el hombro y la cadera más alejada, vigilando
que el brazo no quede colgando.
Finalmente, llevamos a cabo el giro.
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3.2.2. Limpieza y desobstrucción
En ocasiones se puede observar que en la cavidad bucal hay sustancias, como sangre, saliva o
líquidos gástricos, que dificultan el paso del aire y que incluso pueden entrar en las vías
respiratorias. Esta situación dificultará o impedirá que la RCP resulte efec5va, e incluso puede
complicar la situación, si esas sustancias penetran en las vías respiratorias.
La limpieza de líquidos para desobstruir la vía aérea superior no se realiza de forma sistemá5ca.
Solo se recurre a ella cuando la presencia de sustancias puede dificultar las maniobras de RCP o
como paso previo a la colocación de ciertos disposi5vos, para evitar que al introducirlos empujen
líquidos hacia las vías respiratorias.
El procedimiento se hace con un aspirador de secreciones, usando una sonda de aspiración rígida
de calibre ancho. La sonda se debe usar con mucha precaución si la víc5ma no ha perdido el reflejo
orofaríngeo, ya que puede provocar el vómito. Es importante tener en cuenta que la aspiración,
además de los líquidos, también succionara aire, por lo que:
- Solo se debe realizar cuando sea estrictamente necesario.
- No se debe prolongar más de cinco segundos, para evitar agravar la hipoxia derivada de
la PCR.
El aspirador de secreciones es una bomba unidireccional. A él se acopla un reservorio de
secreciones, que es un recipiente hermé5co desechable donde se almacenan las secreciones
aspiradas. Un filtro impide que el material succionado pueda volver hacia el exterior.
Para usar el aspirador de secreciones se acopla una sonda, en cuyo extremo se coloca una boquilla
de aspiración. Existen dis5ntos tamaños de sondas y boquillas.
La sonda se introduce si aspirar, por un lado, de la boca y se hace avanzar hasta la orofaringe. Una
vez posicionada, se pone en marca el aspirador y se comienza a aspirar, guiando suavemente la
sonsa en la cavidad bucal al 5empo que se va re5rando de la boca.
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3.2.3. Mantener la permeabilidad
Con la apertura de la vía aérea conseguimos que esta sea permeable. Pero esta condición puede
volver a cambiar durante las maniobras de RCP que se emprenderán a con5nuación.
Para evitar un cierre accidental de la vía y mantener la permeabilidad durante la RCP se pueden
usar cánulas orofaríngeas.
Las cánulas orofaríngeas son disposi5vos que evitan la caída de la lengua en la faringe,
manteniendo así la permeabilidad de la vía aérea.
La cánula orofaríngea solo se debe u5lizar en personas inconscientes y, por tanto, sin reflejo de
deglución. En estos casos, evita que la lengua obstruya la vía aérea y que los dientes se cierren
con fuerza.
Para víc5mas que no estén totalmente inconscientes y mantengan el reflejo se usan cánulas
nasofaríngeas. Este 5po de cánula puede salvar la vida de víc5mas que 5enen mandíbulas
bloqueadas y lesiones maxilofaciales, en cuyo caso resulta imposible insertar una cánula oral.
El tamaño de la cánula debe ser el adecuado para la víc5ma, ya que si es demasiado grande puede
obstruir o sobrepasar el orificio de la glo5s y si es demasiado pequeña puede empujar la parte
posterior de la lengua obstruyendo la faringe.
à Colocación de una cánula orofaríngea.
1- Limpia la boca y la faringe de secreciones, sangre o vómito con un catéter rígido con punta
de aspiración. Esta operación se hace para evitar empujar líquidos hacia las vías respiratorias
durante la colocación de la cánula. Recuerda que la aspiración re5ra también oxígeno, por lo
que no debe durar más de 5 segundos.
2- Selecciona el tamaño adecuado de cánula. Para hacerlo, coloca la cánula sobre la mejilla
de la víc5ma y observa que su longitud coincida con la distancia que separa los incisivos
anteriores del ángulo de la mandíbula.
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3- Introduce la cánula con la concavidad hacia arriba, deslizándola hasta que la punta alcance
el paladar blando y haya superado la curvatura de la lengua.
4- Rota la cánula 180ª y completa su inserción.
En el caso de menores de ocho años, la cánula se introduce directamente con la convexidad hacia
arriba, mientras se man5ene la lengua en su si5o con la ayuda de u depresor, para evitar dañar el
paladar blando.
3.3. La ven<lación
La RCP intenta suplir las funciones básicas que el organismo no realiza por sí mismo. En el caso de
la respiración, el obje5vo final es conseguir que la sangre lleve suficiente oxígeno y no se produzca
una hipoxemia. Para conseguirlo se aplica una ven5lación mecánica.
La ven<lación mecánica permite conseguir un recambio de aire en los pulmones de una persona
que no respira.
En PCR en personas adultas, como hemos explicado, la ven5lación se puede obviar en los primeros
momentos, puesto que la sangre aún con5ene oxígeno y se ob5enen los mismos resultados
ven5lando y aplicando compresiones torácicas que con solo estas úl5mas.
No ocurre lo mismo cuando se produce un paro de origen respiratorio en vic5mas pediátricas o
ante ciertas causas de PCR en personas adultas.
En estos casos, el personal del 112 dará indicaciones para que, si es posible, se proceda a ven5lar
rápidamente.
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3.3.1 Maniobras de ven<lación
La ven5lación mecánica en primeros auxilios se realiza mediante la ven5lación boca a boca. Los
equipos técnicos en emergencias sanitarias la hacen usando una mascarilla-balón autoinflable. A
la llegada de un equipo de SVA, su personal procederá para asegurar la vía aérea y, si es necesario,
recurrirá a un respirador.
En todos los casos, la maniobra se basa en forzar la entrada de aire y dejar que luego este salga
por sí mismo(espiración).
à Ven<lación boca a boca
La ven5lación boca a boca se puede aplicar sin disponer de materiales y pueden realizarla
personas no formadas, por lo que es la única maniobra de ven5lación posible en los primeros
momentos tras una PCR.
¿Cómo se realiza la maniobra boca a boca?
1- Coloca las manos en posición para realizar la maniobra frente-mentón. Con los dedos índice
y pulgar de la mano situada en la frente, tapa la nariz de la víc5ma. Con la otra mano, abre su
boca, pero manteniendo elevada la barbilla.
2- Inspira profundamente y coloca tus labios alrededor, no sobre, los labios de la víc5ma, para
conseguir sellado hermé5co y evitar las fugas de aire. Cuando la víc5ma es un bebe, abarca
con tu boca tanto la boca como la nariz.
3- Insufla el aire en la boca de la víc5ma un ritmo constante, mientras compruebas que su tórax
se eleva. Cuando el tórax empiece a elevarse re5ra la boca. La insuflación ha de durar
aproximadamente un segundo. A con5nuación, espera a que el tórax descienda antes de
realizar la siguiente insuflación.
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à Ven<lación con disposi<vo mascarilla-balón autoinflable.
Esta es una de las técnicas iniciales más u5lizadas para ven5lar a las víc5mas a nivel
extrahospitalario, por parte de los sistemas de emergencias médicas.
Este disposi5vo consta de:
1- Un balón autoinflable o ambú, que se presiona manualmente para insuflar aire. El aire que
aporta es el ambiental, pero se puede conectar a una fuente de oxígeno e incrementar así la
concentración de oxígeno en el aire que recibe la persona.
2- Una mascarilla que aporta a la persona el aire procedente del ambú. El ambú también se
puede usar con otros disposi5vos u5lizados en SVA, como el tubo endotraqueal, la mascarilla
laríngea o el combitubo.
3- Un filtro colocado entre el balón y la mascarilla. Este filtro re5ene parEculas del aire impide
que lleguen a la vía área de la persona. En contexto COVID-19, este filtro debe ser un filtro
vírico o un filtro de parEculas de alta eficiencia (HEPA).
4- Un reservorio para conseguir mayor concentración de oxígeno, cuando el ambú se conecta
a una fuente de oxígeno.
5- Una válvula PEEP, conectada al ambú. Estas válvulas man5enen una presión posi5va durante
la espiración, lo cual potencia la abertura de los alveolos y evita que colapsen durante la
espiración.
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Fracción inspirada de oxígeno
La fracción inspirada de oxígeno (FiO2) expresa en tanto por ciento la concentración de oxígeno
que 5ene el aire que inhala la persona y, por tanto, nos informa de cuanto oxigeno está recibiendo.
Con el disposi5vo mascarilla-balón autoinflable la persona recibe aire ambiental. Puesto que la
concentración de oxígeno del aire ambiental es del 21%, esta ven5lación proporciona una Fio2 del
21%.
Si el disposi5vo se conecta a una fuente de oxígeno, se puede conseguir una FiO2, cercana al 50%.
Y si, además, se añade un reservorio de oxígeno y se administran flujos de oxígeno de 19 lpm
(litros por minuto) la FiO2 se acerca al 85%.
U<lización del disposi<vo mascarilla-balón autoinflable.
La ven5lación con mascarilla facial y ambú es una técnica dijcil para personal sin experiencia.
Requiere:
1- Una adecuada apertura de la vía aérea. Si la vía está cerrada o insuficientemente abierta, la
maniobra no sirve de nada porque el aire no puede entrar a las vías respiratorias y además
existe el riesgo de distensión gástrica o regurgitación (vomitar) y aspiración pulmonar.
2- Un correcto sellado de la mascarilla contra la cara para evitar fugas y conseguir que todo el
aire insuflado entre en las vías aéreas.
La mejor forma de conseguir ambos obje5vos es que la maniobra la realicen dos personas:
- Una se sitúa detrás de la cabeza de la víc5ma y sujeta la mascarilla con las dos manos. Al
hacerlo debe garan5zar el sellado y, al 5empo, mantener la posición de la cabeza para
evitar un cierre de la vía aérea.
- La otra se ocupa de ir presionando el ambú para insuflar aire. Tras cada insuflación
observa como sube el tórax y espera a que descienda antes de realizar la siguiente
insuflación.
3.3.2. La efec<vidad de las ven<laciones
Las ven5laciones, independientemente de la técnica usada, han de ser efec5vas. Para constatarlo,
se observa que el pecho de la víc5ma se eleva visiblemente en cada insuflación; si no curre así,
significa que las ven5laciones son ineficaces.
Es importante observar si se produce la elevación durante la primera insuflación, ya que si hay
alguna dificultad en la entrada del aire no 5ene sen5do con5nuar con las ven5laciones en las
mismas condiciones.
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Las causas más comunes de que no se eleve el pecho durante la insuflación son:
- La vía aérea se ha vuelto a cerrar o no se ha abierto adecuadamente. La colocación de una
cánula de Guedel ayudará a mantener la permeabilidad de la vía durante las dis5ntas
maniobras. Si no se ha colocado, es necesario prestar especial atención en sujetar la
cabeza para mantener la posición conseguida durante la maniobra de apertura de la vía
aérea.
- Hay algún objeto en la boca de la víc5ma que obstruye el paso del aire.
Para intentar resolverlas se realiza de nuevo la maniobra frente-mentón, al mismo 5empo que se
observa la boca para ver si hay algún objeto en ella.
- Si se ve un objeto y es accesible, se re5ra con dos dedos protegidos con una gasa.
Seguidamente se puede volver a ven5lar.
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3.4.1. Secuencia de actuación en una OVACE
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de la vía aérea, pero que no interrumpe totalmente el paso del aire, por lo que la persona
puede respirar, hablar y toser y su vida no está en peligro inminente.
- No puede hablar, aunque si asen5r es una OVACE SEVERA. La persona 5ene problemas
para respirar y no puede toser, aunque lo intenta (tos inefec5va). Obstrucción grave de la
vía aérea. Si la persona no recibe ayuda quedará inconsciente por falta de aire y sufrirá
una PCR por asfixia.
à Tos efec<va
Esta tos fuerte puede expulsar el cuerpo extraño, por lo cual lo único se debe hacer en este caso
es pedir a la persona que siga tosiendo.
Si se trata de niños o niñas o de lactantes, los colocaremos en posición incorporada y los animamos
a seguir tosiendo. La tos y el llanto son mecanismos fisiológicos muy efec5vos de desobstrucción
de la vía aérea.
Es necesario observar si se produce la expulsión el cuerpo extraño y mejora la respiración o si, por
el contrario, la tos se hace inefec5va, hay una parada respiratoria o una pérdida de consciencia.
à Persona consciente con tos inefec<va.
Cuando la vía 5ene una obstrucción severa la tos es débil e ineficaz y no 5ene la fuerza necesaria
para desplazar el objeto que esta causando la obstrucción. Se observa también que la vic5ma no
puede vocalizar ni respirar normalmente y puede presentar cianosis.
En estas situaciones se deben iniciar maniobras para ayudar a expulsar el cuerpo extraño, ya que
la persona no podrá hacerlo por sí misma.
Las maniobras son golpes interescapulares y compresiones abdominales, que van alternando en
ciclos de cinco hasta que la vic5ma pueda respirar. En el caso de los bebés, se hacen golpes
interescapulares y compresiones torácicas.
à Golpes interescapulares.
En primer lugar se aplican cinco golpes en la zona interescapular mediante el procedimiento que
se explica a con5nuación.
1. Sitúate a un lado y ligeramente por detrás de la vic5ma. Sostenla con una mano por el
tórax e inclinarla hacia delante, de manera que si se moviliza el objeto que obstruye la vía
aérea lo pueda expulsar fácilmente por la boca.
Los lactantes debido a su pequeño tamaño y peso, pueden colocarse en un plano inclinado,
con la cabeza hacia abajo, lo que favorecerá la expulsión del cuerpo extraño. Lo mas
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habitual es colocarlos en decúbito prono en el antebrazo manteniendo su cabeza mas baja
que el tronco y apoyar el brazo sobre el muslo.
2. Da hasta 5 golpes rápidos y moderadamente fuertes con el talón de la otra mano en la
zona interescapular. Si la vic5ma es pediátrica, debes golpear con una fuerza adecuada a
su tamaño.
3. Tras cada golpe, comprueba si se ha aliviado la obstrucción, es as así, no prosigas.
à Compresiones abdominales / compresiones torácicas.
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Esta maniobra no se debe realizar en lactantes, ya que sus cosillas están en posición horizontal, lo
cual deja más expuestas las vísceras abdominales (hígado y bazo), y las compresiones podrían
dañarlas. En este caso, tras los golpes interescapulares se realizan compresiones torácicas:
1. Gira al bebe, que estaba en decúbito prono sobre tu antebrazo, y colócalo en decúbito
supino sobre el otro antebrazo. Sujeta su cabeza mientras lo haces.
2. Coloca los dedos índice y medio en el punto medio del tórax y prac5ca cinco compresiones
torácicas, que deben ser más fuertes y más lentas que las que se realizan en la RCP.
à Persona inconsciente
Si la víc5ma de una obstrucción severa se queda inconsciente en algún momento debes seguir el
siguiente procedimiento, independientemente de su edad:
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1. Tiéndela con cuidado en el suelo. Si ha caído, voltéala para colocarla en decúbito supino.
2. Alerta a los servicios de emergencias.
3. Abre la vía aérea con la maniobra frente-mentón, al mismo 5empo observa si puedes ver
el cuerpo extraño.
4. Inicia una RCP si las insuflaciones no consiguen elevar el tórax significa que la vía está
totalmente obstruida; en este caso realiza solamente compresiones torácicas. Estas
compresiones sirven tanto como masaje cardiaco como para movilizar el cuerpo extraño,
ya que aumentan la presión intratorácica.
3.4.2 Atención posterior y revisión médica.
El obje5vo fundamental de las maniobras que se aplican en una OVACE no es que la víc5ma
expulse el cuerpo extraño, sino que la vía aérea deje de estar totalmente obstruida, para que la
persona pueda respirar.
Por tanto, en cuanto se observa una recuperación de la respiración, las maniobras se deben
interrumpir, aunque el cuerpo extraño no haya sido expulsado.
Además, hay que tener en cuenta que las compresiones abdominales pueden provocar graves
daños internos, por lo cual todas las víc5mas que hayan sido atendidas mediante esta maniobra
deberían ser examinadas por los servicios médicos en busca de posibles lesiones.
Por todo lo anterior, las personas que han sufrido una OVACE severa o las que después de su
recuperación tengan tos persistente, dificultad para tragar o la sensación de que 5enen todavía
un objeto alojado en la garganta, deben acudir a un centro sanitario.
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