Está en la página 1de 1

SASHA LAURENS

el bolsillo
Cuando lo agarré y me lo metí en bolsillo, sentí un
alivio. Ya teníamos lo que
queríamos. Deberíamos haberenorme
salido
de allí.Pero no pude.
Kat estaría preguntándose qué demonios estaba haciendo,
atosigó. Me senté en la silla de su oret
pero tampoco me
empecé a manosear los
rio, que nunca más volveria a girar y
cajón.Y ahí estaba: un
bolígrafos de su nesa. Tambi¿n abrí su
puñoy letra.
sobre con mi nombreescrito de su
pero, en ese mo
No eralomás inteligente que podía hacer,
allorar, incluso antes de abrirlo.Lloré de ver.
mento, me puse
rostro descompuesto, la carta arrugada entre mis
dad, con el
apoyada en su escritorio. Teníaque recobrar
manosy la frente no podía.
compostura y dejar de llorar por un mentiroso,pero
la me había cortado la respiración.
Nosabía qué hacer. Hasta se
lado y me abrazó. Era todo lo que ne
Kat se arrodillóa mi hombro. Estaba lorando
cabeza en su
cesitaba para hundir la manchando su abrigo. Pero
probablemente,
alágrima viva y, No sé exactamente cómo decirlo, pero
sequedó allí, conmigo. me garantizara que podia Se
existencia
fue comosi su mera pesar de queesstaba
que, a
guir adelante. Como si me asegurara fuerte como
parale-
suficientemente empecéa
asustada y triste, era lo y
vantarme de esta. Así pues, mne pegué
asu cuerpo
sollozar.

Kat

También podría gustarte