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Uno de los grupos profesionales que más tiempo lleva en la Unión Europea intentando
establecer un procedimiento homologado y reconocido de acreditación profesional es el de la
Ingeniería. Si hablamos de acreditación debemos considerar, en primer lugar que no se ha
promulgado ninguna Directiva Europea que regule la profesión del Ingeniero como sí ocurre con
las profesiones de la salud o con la de Arquitecto.
* Países dónde no está regulada la profesión: Bélgica, Finlandia, Países Bajos, Suecia y
Reino Unido. No obstante, en el Reino Unido se regula el título profesional de Chartered
Eugineer.
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acorde con una formación académica similar y unas exigencia comparables en cuanto a
experiencia profesional, en el conjunto de los países europeos. Se trata de una tarea realmente
complicada, dada la diversidad de circunstancias que concurren en dichos países.
La homologación profesional de los Ingenieros en Europa fue durante bastantes años uno
de los objetivos más importantes de la Federación Europea de Asociaciones Nacionales de
Ingenieros (FEANI), al crear una acreditación profesional a la que se dio el nombre de EUR ING.
El procedimiento aprobado trataba de acreditar, mediante una tarjeta única, tanto la
profesionalidad del Ingeniero de ciclo corto como la de Ingeniero de ciclo largo.
Lógicamente, este procedimiento fue fundamentalmente propuesto y apoyado por aquellos
países que tenían una auténtica tradición en la profesionalidad de ambos tipos de ingeniero,
como es el caso de Alemania y España. En este punto, es preciso insistir en que se trata de una
acreditación profesional que no interfiere para nada en la formación académica de las distintas
carreras de Ingeniería.
Entre estas condiciones se fijaban unos estudios con una duración mínima de tres cursos
universitarios y una experiencia profesional en el campo de la ingeniería con una duración
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mínima de dos años. El período completo de formación más experiencia debía tener una
duración mínima de siete años. En consecuencia el esquema de acreditación EUR ING sería el
siguiente:
Siendo.
B: Formación secundaria (bachillerato)
U: Curso Universitario
T: Año de experiencia profesional
Uno de los obstáculos que, a menudo se encuentran los profesionales que se trasladan
de un país a otro es conseguir que sus calificaciones profesionales sean claramente entendidas
y reconocidas.
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Ello es debido a la falta de armonización a nivel europeo de conceptos como: educación
en la ingeniería, reconocimiento de calificaciones profesionales, así como regulaciones de tipo
profesional que varían desde un estado a otro de la Unión Europea.
A tal fin, el pasado 1 de Abril de 2008 FEANI organizó una importante conferencia sobre el
Proyecto ENGCARD que tuvo lugar en Bruselas y en la que distintos miembros del Parlamento
Europeo propusieron una iniciativa para conseguir la aprobación de la Tarjeta Profesional
Europea. Durante las diferentes fases de elaboración FEANI fue regularmente consultada para
aportar ideas y proponer correcciones al proyecto. Finalmente, el Parlamento Europeo adoptó,
por mayoría casi unánime, la recomendación para la creación de la tarjeta profesional. El
informe establece que la mayor movilidad de personas y servicios entre Estados Miembros es un
elemento esencial para conseguir lo propuesto en la Agenda de Lisboa en cuanto a crecimiento
económico y que las tarjetas profesionales pueden contribuir a ello.
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fenómeno que todavía no se ha producido en España, pero que sin duda se producirá en un
futuro más o menos inmediato.
Como es fácil suponer se trata de una situación que se está estudiando en distintos
países ya que, la falta de vocaciones en la Ingeniería lleva produciéndose desde hace varios
años. Se trata de un problema del que casi todo el mundo cree conocer sus causas. Lo que
resulta más complicado es diseñar programas que proporcionen una trayectoria profesional
suficientemente atractiva, sobre todo si se compara el esfuerzo y dedicación que las carreras de
ingeniería exigen respecto a otras carreras no tan exigentes en cuanto a esfuerzo y dedicación,
pero que ofrecen una proyección profesional similar si no mejor.
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Bolonia y con el Marco de cualificaciones en Ärea de la Educación Superior Europea
(EHEA).
Quiero aprovechar la mención a estas organizaciones y programas para decir que queda
mucho trabajo por aportar, debido fundamentalmente a la idiosincrasia tan diversa de los
distintos países de la Unión Europea, especialmente en lo que a criterios profesionales de la
Ingeniería se refiere. Deseo citar especialmente el caso de FEANI que lleva muchos años
trabajando por la ingeniería. No en vano se trata de una organización que se creó en el año
1952, bastante antes que el mercado Común Europeo, precursor de la Unión Europea y
todavía seguimos trabajando por la Ingeniería. Queda mucho por hacer.