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GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZA: REVISIÓN CONCEPTUAL Y SU

VINCULACIÓN CON EL ÁMBITO ORGANIZACIONAL

32º Congreso Nacional de ADENAG


“Administración y Diversidad. Nuevos espacios para la Docencia”
Universidad Nacional de Luján, 26 y 27 de mayo 2016

Eje Temático: Nuevos enfoques y temas en Administración General

Autores

Urriza María Natalia.


Profesora Asociada cátedra “Dirección General”, DCA-UNS. nurriza@criba.edu.ar
Manzanal Melisa N.
Asistente de doc. cátedra “Dirección General”, DCA-UNS. Becaria CONICET.
melisa.manzanal@uns.edu.ar
Acuña Andrea.
Ayudante de doc. cátedra “Dirección General”, DCA-UNS. aacuna@uns.edu.ar
Subota Lucrecia.
Ayudante de doc. Cátedra “Dirección General”, DCA-UNS.
lucrecia.subota@uns.edu.ar

Resumen

Las definiciones de gobernabilidad y gobernanza han evolucionado conforme


transcurre el tiempo. Se trata de conceptos complejos donde su comprensión y su
uso resultan imprecisos. Esto se debe en gran medida a que están traducidos
erróneamente del inglés al español. A esto se suma el empleo indistinto y
deliberado de dichos términos por parte de organismos internacionales.

Consecuentemente, el objetivo del presente trabajo es realizar una reseña


conceptual de la gobernabilidad y la gobernanza, con la intención de clarificar sus
definiciones, y desarrollar un marco de aplicación de los mismos en la dirección de
las organizaciones.

Se concluye que la gobernabilidad es la capacidad de los actores intervinientes


para llevar adelante un buen gobierno, el cual depende de la gobernanza, es decir,
de las reglas de juego definidas. Además, ambos términos son susceptibles a ser
vinculados con el ámbito organizacional, previo análisis de la factibilidad de su
aplicación, teniendo en cuenta funciones y componentes del Gobierno
Corporativo, así como principios necesarios para un buen gobierno.

Como futuras líneas de investigación, se propone profundizar el estudio del estado


del arte y elaborar indicadores que permitan un adecuado seguimiento de la
gobernabilidad de una organización y del desempeño de su Gobierno Corporativo.

Palabras clave Gobernanza – Gobernabilidad – Organizaciones


1. Introducción

La gobernabilidad y la gobernanza son conceptos que tienen su base en aspectos


políticos relativos al funcionamiento de un Estado y la consolidación de su modelo
de gestión. Sus definiciones han evolucionado conforme el paso del tiempo; sin
embargo, se consideran términos complejos y confusos de emplear. Esto se
explica principalmente en la existencia de traducciones erróneas del inglés al
español y en el uso indistinto de ambos términos por parte de organismos
internacionales, sin tener un conocimiento profundo de los mismos.

Si bien desde hace tiempo, estos conceptos se emplean en el ámbito


organizacional; se observa una carencia en la literatura respecto de la adaptación
de los mismos a nuestra disciplina: la Administración. Esta problemática motiva el
desarrollo del presente artículo, cuyo objetivo es realizar una reseña conceptual de
la gobernabilidad y la gobernanza con la intención de clarificar y unificar
definiciones, y desarrollar un marco de aplicación de estos conceptos en la gestión
y dirección de las organizaciones.

Este trabajo se estructura de la siguiente manera: En el primer apartado se esboza


la introducción. Como segundo punto se realiza una reseña de los conceptos de
gobernabilidad y gobernanza, las confusiones más frecuentes y un resumen de
ambos términos. Luego, se propone la vinculación al campo organizacional y,
finalmente, se exponen las conclusiones y futuras líneas de investigación.

2. Gobernabilidad y Gobernanza

En la actualidad, los conceptos de gobernabilidad y gobernanza presentan cierto


grado de complejidad y, consecuentemente, suele existir cierta confusión en su
interpretación (Prats, 2003)1. Dicha dificultad aumenta si se lo traslada al campo
específico de las organizaciones: ¿Cómo se aplica el concepto de gobernanza a
una compañía?, ¿las empresas tienen problemas de gobernabilidad? Estas
preguntas rondan en la mente de gerentes, directivos y analistas de diversas
instituciones. Por esta razón, en este apartado se estudian resumidamente dichos
conceptos, se exponen las confusiones semánticas más comunes y se eligen las
definiciones que a criterio de las autoras son las más adecuadas.

2.1. Breve reseña conceptual

Los conceptos de gobernabilidad y gobernanza se han utilizado de manera


extendida dentro de las Ciencias Sociales. El uso actual del término
gobernabilidad ha sido tan divulgado que resulta necesario estudiar la idea que
subyace a este concepto y sus diferencias con el significado de gobernanza.

Prats, J. O. (2003). “El concepto y el análisis de la gobernabilidad”. Revista Instituciones y


1

Desarrollo del Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya, nº 14-15, págs. 239-269.


Barcelona, España.
Uno de los autores que más ha tratado este tema es Joan Prats, quien establece
cuatro etapas en lo que respecta a la construcción y la evolución del concepto de
gobernabilidad (Prats, 2003). Una de las primeras obras formales que reconoce es
el reporte de la comisión trilateral titulado “The Crisis of Democracy” de Crozier,
Hungtinton y Watanuki (1975)2. En él se expone cómo hacer un sistema
democrático más fuerte, partiendo de la premisa que un buen sistema político es
una condición fundamental para la constitución de un orden internacional estable y
para la mejora de las relaciones interregionales. Este escrito, que está
contextualizado en la década de los setenta en Europa, Japón y Estados Unidos,
define a la gobernabilidad como la distancia entre las demandas sociales y la
capacidad y eficiencia del sector público para cumplirlas.

La segunda etapa de la definición de gobernabilidad tiene lugar en la


consolidación de las democracias en transición (Prats, 2003). Allí, estaba implícita
la mejora del desempeño económico-social, así como también del sector político.
Entonces, se dará la gobernabilidad cuando no haya autocracia y se expandan los
derechos y oportunidades de los ciudadanos, posibilitando el avance y expansión
a partir de las diversas opciones sociales, económicas y políticas que se susciten.

La siguiente etapa que identifica el mencionado autor es, a su criterio, la que más
contribuyó a la confusión conceptual, aspecto que será analizado en detalle en el
siguiente apartado. Se trata del uso, por parte de las agencias internacionales, de
los conceptos de gobernanza (governance) y gobernabilidad (gobernability) como
sinónimos, sin hacer una clara distinción entre ambos. Y, finalmente, la cuarta
etapa del análisis de la gobernabilidad surge como consecuencia de la
construcción de Europa. Concretamente, se trata de explicar la gobernabilidad de
la Unión Europea a partir del concepto de governance, como una red de toma de
decisiones multinivel, tanto de los agentes gubernamentales como los no
gubernamentales (Prats, 2003).

Etimológicamente hablando, el concepto gobernabilidad representa la habilidad de


gobernar. Altman y Castiglione (en Sánchez, 2012)3, establecen que “la
gobernabilidad es la capacidad de procesar y aplicar institucionalmente decisiones
políticas”. Camou (2001)4 plantea una definición amplia de la gobernabilidad,
rescatando su carácter multidimensional y relacional. Incluye tres componentes
básicos: eficacia, legitimidad y estabilidad (ver Imagen 1). Entonces, plantea la
gobernabilidad como “un estado de equilibrio dinámico entre el nivel de las
demandas societales y la capacidad del sistema político (estado/gobierno) (ver

2
Crozier, M. J., Huntington, S. P. y Watanuki J. (1975). The crisis of democracy. Report on the
Governability of Democracies to the Trilateral Commission. Nueva York, Estados Unidos: New York
University Press.
3
Sánchez, J. J. (2012). Usos de los conceptos de gobernabilidad y gobernanza (una manera de
diferenciarlos). en Lerner Bertha y otros “Gobernabilidad y Gobernanza en los albores del Siglo XXI
y reflexiones sobre el México Contemporáneo”, págs.217-265. DF, México: Instituto de
Investigaciones Sociales, UNAM.
4
Camou, A. (2001). Gobernabilidad y Democracia. DF, México: Instituto Federal Electoral,
Cuaderno de Divulgación de la Cultura Democrática, Núm. 6, cuarta edición.
Imagen 2) para responderlas de manera legítima y eficaz”. Este equilibrio es
inestable cuando las demandas sociales no son atendidas, generando una crisis
de gobernabilidad.

Imagen 1: Componentes básicos del Concepto de Gobernabilidad según Camou (2001)

Fuente: Elaboración propia

Imagen 2: Equilibrio del concepto de Gobernabilidad según Camou (2001)

Equilibrio

Fuente: Elaboración propia.

El concepto se enriquece con las ideas de Coppedge planteadas en Prats (2001) 5,


donde este último considera que es necesario superar el simplismo del tipo de
relaciones Estado-sociedad que plantea Camou. Así, la aproximación del análisis
de gobernabilidad comienza, en primer lugar, con el establecimiento de un mapa
de actores estratégicos, los recursos de poder y el tipo de alianzas existentes y los
conflictos en los que las partes están involucradas.

Prats, J. (2001). “Gobernabilidad democrática para el desarrollo humano: Marco Conceptual y


5

Analítico”. Revista Instituciones y Desarrollo de Organización de Estados Oberamericanos, n° 10.


En segundo lugar, se incorporan las reglas y los procedimientos al concepto de la
gobernabilidad. En línea con lo esbozado anteriormente, este término debe
superar la mera capacidad del sector público para administrar en forma
transparente, eficiente, responsable y equitativa los recursos de la sociedad. En
tanto, la gobernabilidad debe hacer referencia a las reglas y los procedimientos
que generan un marco predecible, transparente y legítimo donde participan los
diferentes actores involucrados (Aguilar en Sánchez, 2012).

Asimismo, el concepto de gobernanza también ha evolucionado. Concretamente, y


según lo expuesto por Elena Martínez (en Mayorga y Córdova, 2007)6, la
gobernanza ha dejado de ser el simple accionar del gobierno para transformarse
en una idea más amplia, incorporando un marco de reglas, instituciones y
prácticas que establecen límites del comportamiento de los sujetos y las
organizaciones (actores estratégicos). Prats (2003) lo ratifica, mencionando que la
gobernanza es el proceso de interacción entre los diversos actores, en base a las
reglas de juego planteadas.

Aguilar (en Sánchez, 2012) apoya esta definición de gobernanza, estableciendo


que la misma es un proceso directivo de la sociedad en el que el gobierno es un
agente integrante, pero no el único, ya que requiere la participación de otros
actores estratégicos. Sánchez (2012) concluye que gobernanza implica la
coordinación y cohesión sostenida entre diversos actores e instituciones políticas,
intereses corporativos, sociedad civil y organizaciones transnacionales.

2.2. Confusiones semánticas

Torres-Melo (2007)7 sostiene que las traducciones de textos académicos del


inglés al español han generado diversas confusiones en su uso. Los términos aquí
estudiados no son la excepción. Gobernanza es en inglés governance,
gobernabilidad es gobernability y buen gobierno es good governance. El problema
radica en que los textos han cambiado la traducción de estos conceptos. El autor
sostiene que los escritos que originalmente se referían a governance, han sido
traducidos al español como gobernabilidad, cuando debiera decir gobernanza.
Además, considera que esta situación conlleva a leer detenida y reiteradamente
las obras traducidas para identificar a cuál de estos conceptos se refiere.

Prats (2003) añade que las agencias internacionales, tal como el Banco Mundial,
han contribuido a esta confusión, utilizando la palabra gobernabilidad para
referirse a procesos y reglas; capacidad de los gobiernos para administrar los
recursos eficientemente y para formular y regular políticas; el respeto hacia

Mayorga, F. & Córdova, E., 2007, “Gobernabilidad y Gobernanza en América latina”, Working
6

Paper NCCR Norte-Sur IP8, Ginebra. No publicado.


Torres-Melo, Jaime (2007) “Gobernanza, gobernabilidad y buen gobierno: una aproximación
7

conceptual” en Zorro Sanchez “El desarrollo: perspectivas y dimensiones. Aportes


Interdisciplinario”, Bogotá, Colombia: Universidad de los Andes CIDER, Ediciones Uniandes.
Koninkrikder Nederlanden, Embajada de los Países Bajos.
ciudadanos e instituciones que gobiernan, entre otras. En línea con esto, Etkin
(2000)8 afirma que en el mundo sajón governance se utiliza desde tiempos
inmemoriales para referirse a la dirección de los buques. Con el paso del tiempo
se ha ido solapando con el concepto de “gobierno”, tema que según el autor
mencionado: “…defendieron en gran medida los organismos internacionales,
agregándole adjetivos calificativos a la palabra gobierno; “buen” (Banco Mundial y
países de la OCDE), “irreprochable” o “solvente” (PNUD); “democrático”
(UNESCO)”
En un documento elaborado por la Unión Europea y el Programa de las Naciones
Unidas para el desarrollo sobre indicadores de gobernanza, Torres-Melo (2007)
observa distintas acepciones para el mismo término: governance. Concretamente,
define como governance (gobernanza) al sistema de valores, políticas e
instituciones que coordinan las relaciones entre agentes sociales. A su vez, dentro
del mencionado documento, la Comisión Europea emplea dicho término
(governance) para referirse a la capacidad del Estado para servir a la sociedad,
cuando en realidad se trata de gobernabilidad. Y, finalmente, el Banco Mundial
también se refiere a governance, pero como prácticas de buen gobierno.

2.3. Síntesis conceptual

Como resumen del punto 2, se toman las definiciones de gobernabilidad y


gobernanza de Torres-Melo (2007) y Prats (2003), debido a la claridad con la cual
exponen el concepto de dichos términos.

Torres-Melo (2007) plantea: “gobernabilidad son las capacidades de los actores


sociales (…) gobernanza: son las reglas de juego dentro de un sistema social”.
Así, contar con una gobernanza adecuada permite ampliar la gobernabilidad, la
que a su vez, es condición para un buen gobierno. Dicha aproximación conceptual
parte de las ideas esbozadas por Prats (2003). Se recuerda que él es
considerado en la literatura uno de los autores que más ha desarrollado estos
conceptos en contextos de democracia y bajo un enfoque institucional.

En consecuencia, Prats (2003) define a la gobernabilidad como la capacidad de


crear y llevar a cabo un gobierno. Esta última depende de la calidad de las reglas
de juego, esto es, de la gobernanza. Por otro lado, el autor plantea que la
gobernabilidad puede ser analizada desde una dimensión analítica y normativa;
ejes de su obra. En tanto, que la gobernanza consiste en las interacciones
resultantes por la aplicación de las reglas de juego.

8
Etkin J. (2000). Política, Gobierno y Gerencia de las Organizaciones. Acuerdos, dualidades y
divergencias. Buenos Aires, Argentina: Pearson Education S.A.
Imagen 3: Síntesis conceptual de Gobernabilidad y Gobernanza

Fuente: Elaboración propia

3. Gobernanza y gobernabilidad en la dirección de las organizaciones

Habiendo analizado y clarificado los conceptos de gobernanza y gobernabilidad,


cabe plantear si es posible aplicarlos en las organizaciones. Estos términos se
operativizan a través de lo que se denomina Gobierno Corporativo.

Será factible aplicar ambos conceptos, toda vez que:

 Sea necesario definir y/o aplicar alguna forma de administración o gobierno

 La organización requiera de una adecuada dirección y control, en pos del


dentro de la organización.

cumplimiento de sus objetivos y de su misión.

Complementando la vinculación de ambos conceptos con las organizaciones, de e


acuerdo a lo expresado por Etkin (2000), “gobierno” hace referencia a la función
que realiza acuerdos con los factores de poder, manifiesta las prioridades de la
organización bajo el formato de políticas, establece ajustes frente a situaciones
cambiantes del ambiente y coordina a los responsables de las áreas gerenciales.

Por lo tanto, a fin de contextualizar la gobernabilidad y la gobernanza dentro de la


operatoria de diversas instituciones (independientemente de su actividad, fines,
tamaño, entre otras cuestiones), es sumamente importante responder a los
siguientes interrogantes:
¿Cuáles son las funciones principales de todo Gobierno Corporativo?

 Establecer las reglas por las que se toman las decisiones.


 Delinear las políticas como guías para la acción.
 Asignar los derechos y obligaciones de las distintas personas involucradas con

 Coordinar las relaciones entre el cuerpo directivo de una organización, su


la organización.

 Proporcionar una estructura para la definición de objetivos y determinar los


directorio o concejo, sus accionistas y los demás stakeholders.

medios que pueden utilizarse para alcanzarlos y para supervisar su

 Mantener la cohesión del sistema en un entorno cambiante e impredecible.


cumplimiento.

¿Quiénes conforman el Gobierno Corporativo?

En las organizaciones, el gobierno no es tarea solitaria o arbitraria, sino a través


de grupos colegiados bajo formas democráticas. A fin de responder esta pregunta,
se presenta la siguiente imagen (ver Imagen 4). Como se observa, y dicho
sucintamente, los integrantes de todo Gobierno Corporativo son la Asamblea o
Junta Directiva, el Directorio o Junta Directiva y la Planta Ejecutiva (gerentes).

Imagen 4: Composición del Gobierno Corporativo

Órganos
del ¿Quiénes lo ¿Qué
Gobierno componen? aportan?
Corporativo
ASAMBLEA
Asamblea o Accionistas Capital y
Junta de toma de
accionistas decisiones
DIRECTORIO

Directorio Accionistas Capital y


o Junta Directores toma de GERENCIA
Directiva decisiones GENERAL
GERENCIA DE GERENCIA DE
AREA AREA
Planta Gerente Toma de
ejecutiva General y decisiones
Gerentes en función
de área a las
decisiones
de
directorio y
asamblea

Fuente: Elaboración propia


¿Cuáles deben ser los principios para la práctica de un buen Gobierno
Corporativo?

A los efectos de la mejora continua en el desempeño del Gobierno Corporativo y


reforzar su estructura, resulta beneficioso respetar los siguientes principios
(Imagen 5), adoptando como punto de partida la propuesta de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (2005) 9, más el aporte de los
autores del presente artículo.

Imagen 5: Principios para el buen desempeño de un Gobierno Corporativo

Transparencia y provisión de información adecuada,


oportuna y precisa.

Equidad en el trato a los diferentes stackeholders y


reconocimiento de sus derechos

Respeto de los requisitos legales y reglamentarios

Respeto, amparo y facilitación del ejercicio de los derechos


de los accionistas y garantía de un trato equitativo

Orientación estratégica de la empresa, control efectivo de


la dirección ejecutiva por parte del Concejo y la
responsabilidad de éste frente a la empresa y los
accionistas.

Responsabilidad social

Diligencia

Fuente: Adaptado de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (2005)

4. Conclusiones

Los términos gobernabilidad y gobernanza presentan grandes confusiones


semánticas expuestas por la literatura y enfatizadas por el malo uso de diversos
organismos internacionales. Sin embargo, frente al objetivo propuesto en la
introducción de este artículo y luego del análisis bibliográfico estudiado en el punto
2, estos conceptos se clarifican.

9
OCDE (2005). Principios de gobierno corporativo. Ministerio de Economía y Hacienda para la
edición española con la autorización de la OCDE, París. www.oecd.org/daf/ca/.../37191543.pdf
Así, la gobernabilidad es la capacidad de los actores estratégicos para llevar
adelante un buen gobierno, el cual depende de la gobernanza, es decir, de las
reglas de juego definidas por dichos agentes. Estos términos comienzan a
profundizarse con el desarrollo de la democracia como tal, la nueva consolidación
de los Estados y la formación de bloques económicos entre países, como el caso
de la Unión Europea.

La gobernabilidad y la gobernanza se adaptan y son aplicados al objeto de estudio


de nuestra disciplina: las organizaciones. Consecuentemente, resulta
indispensable contar con un Gobierno Corporativo dentro ellas que vele por su
buen desempeño. Para ello, debe generarse un marco donde se visualicen y
practiquen determinados principios, tales como transparencia y provisión de la
información, equidad de trato a los diferentes stakeholders, respeto por las normas
y los reglamentos definidos así como por los derechos de los accionistas,
orientación estratégica, control permanente y una verdadera responsabilidad
social en el marco de una buena diligencia institucional.

Por lo tanto, se concluye con una idea citada por Osborne y Gaebler en Etkin
(2000): “…el término gobernabilidad (…) significa llevar el timón de la nave y no
remar. Ellos nos recuerdan que el gobierno no es muy bueno remando”. Esta idea
debe ser analizada, comprendida y aplicada por todos aquellos que dirijan una
organización determinada.

Como futuras líneas de investigación se plantean profundizar el estudio del estado


del arte en este tema y elaborar una serie de indicadores generales que permitan
realizar un seguimiento tanto de la gobernabilidad de una organización como del
desempeño de su Gobierno Corporativo.

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