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TESTAMENTO AÑO VIEJO 2023

“Ya se acaba el dos mil veintitrés


espero este año la muerte no
me lleve al revés.
Este año que termina, nos trajo
más fortuna que una mina.
A mi casi contenporanea
Maurita le dejo una cartera
gigante para que no ande como
dianbulante.
A mi Silvanita la más alegre de
la casa le dejo una careta con
una gran sonrisa para que ojalá
así pueda verla más bonita y
coqueta.
A mi negrito el Willitam le dejo
un quintal de paciencia para el
año que viene no padezca.
A mi Sandrita le dejo una
lampara del genio para que se
esconda cuando ese grillo y sus
grillitas la saquen de paciencia y
así no padezca y se
desaparezca.
A mi jubilado Edwincito el alma
de la fiesta le dejo trabajitos
extras para que a todos sus
hijitos comiditos y saciaditos
pueda mantener.
A mi hijita Maritcita le dejo unos
hunguentos para que esa tos
pueda curar ya que por hacer la
cena esa gripe tuvo que pescar.
A mi hijita la Lourdecita le dejo
un multillavero - multifuncial y
así todo pueda guardar, antes
que a mi pobre hijito Michael
sin dinero quiera dejar.
A mi hijito político el Michael
Geovanny le dejo un
nombramiento para que ya no
ande sufriendito y este más
calmadito.
A mi Pablito el conchito de los
De la Vega le dejo un cinturón y
así no ande del todo
desfanfarron.
A mi conchis Mateo le dejo una
brújula para que se pueda
ubicar y que ya a más pruebas
no quiera brincar.
A mi Joelito le dejo un
meltonchino gigante para que
nunca le se le gaste, cuando
esos dolores de la espalda me lo
espanten.
Los años no pasan en vano, el
cuerpo se cansa rápido, la vida
se escapa al anciano.
Queda poco tiempo para mí y
tengo muchos deudos
esperando:
¡para todos hay, no desesperen,
y escuchen lo qué les voy
dejando!
A mi Lobita le dejo una barita
de amor para que cuando lo
castigue al Negrito no le cause
tanto dolor.
A mi Melancita del alma le dejo
alarma gigante para que las
tareas no se le queden por
delante.
A mi Jazmino le dejo un árbol
hueco para que pueda meterse
y desde allí pueda divisar a lo
lejos con esos ojitos gigantes.
A mi Kathalinita le dejo un
cuarto de juegos para que se
distraiga y así no quiera un ring
de boxeo su casa convertir y ya
no pegue tantos gritos cada vez
que caiga después de tantos
briquitos.
A mi conchito de todos los
conchitos el Samu le dejo varias
piñatas para que se distraiga y
a si no quiera acabar con la
tienda la abuelita ñata.
No podía faltar mi Negrito, mi
hijo el agrandado perdón que
agrando la familia, le dejo un
carrito mas grande para que
acarree a la familia que este
año agarro.
Con mi último aliento le quiero
dejar heredando mi traje
harapiento a mi Huguito que
siempre anda diambulando y
viajando.
Adiós, a todos adios, adiós!

Otro año jodido se nos va


acabando y cada año me estoy
opacando;
con tanto político y candidato y
uno que otro bien mojigato.
Ayayay que viejo me estoy
poniendo las canas cada día
más me están saliendo;
viejo y arrugado me voy a morir
pero hablándoles a todos me he
de ir.
¡Arribederchi mi pueblo sufrido,
pero honrado y trabajador! les
dejo mis bendiciones”.

Les dejo recomendando, al año


que está empezando.

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