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ILUMINACIÓN
PARA
EDIFICIOS
HISTÓRICOS,
MONUMENTALES
Y RELIGIOSOS
MADE
www.secom.es SPAIN
ÍN
DI
CE
4. NORMATIVA VIGENTE 24
GUÍA
TÉCNICA
ILUMINACIÓN
EDIFICIOS
HISTÓRICOS
MONUMENTALES
Y RELIGIOSOS
Desde la antigüedad, el ser humano ha tenido el deseo y la
necesidad de iluminar los edificios y monumentos. De hecho
existen escritos donde se registró el uso de antorchas o
candiles que permitían mantener la iluminación a lo largo de
toda la noche.
Para ello, se deben llevar a cabo una serie de características fundamentales para poder
conseguir unos resultados plenamente satisfactorios:
Gracias a esto, el haz de luz puede alcanzar una mayor distancia de proyección,
limitando la anchura del mismo, por lo que se aprovecha la iluminación en su
totalidad haciendo destacar estos elementos arquitectónicos.
Sin embargo, cuando encontramos otros elementos tales como dinteles, muros,
pórticos, arcos y cualquier tipo de elemento sustentado requiere de un tipo de
iluminación más uniforme, capaz de bañar la totalidad del elemento sin generar
zonas excesivamente iluminadas que puedan resultar desagradables a la vista.
Para ello, se deben emplear luminarias con ópticas secundarias que permitan
realizar una luz bañadora o de inundación que es más tenue y uniforme, idónea
para este tipo de usos.
Del mismo modo, este tipo de actuaciones permite jugar con las luces y las
sombras, ya sean las propias de la construcción así como las establecidas por el
sistema de iluminación, generadas de forma intencionada para generar distintas
sensaciones y captar todas las miradas.
ILUMINACIÓN PARA EDIFICIOS HISTÓRICOS, MONUMENTALES Y RELIGIOSOS 7
1.2. AMBIENTACIÓN
El factor de la ambientación es otra de las características fundamentales en este ámbito ya
que se debe tener en cuenta la iluminación a diseñar según el entorno.
En función de las luminarias existentes se puede optar por alcanzar una iluminación de estilo
clásico, con una temperatura de color cálida que no supere los 3000K
Sin embargo, si se pretende alcanzar una mayor claridad o dotar a la construcción de una
sensación de modernidad, se emplean temperaturas de color de tipo neutro que no excedan
los 4000K. Se desaconseja el uso de temperaturas de color excesivamente frías, de 5000K en
adelante, ya que afecta directamente a la reproducción cromática de los colores y elementos
arquitectónicos.
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Lo más común a la hora de iluminar un edificio histórico es emplear una tonalidad ámbar o
cálida debido a los materiales constructivos del mismo.
Sin embargo, es posible que se desee llevar a cabo un tipo de iluminación especial
conmemorando alguna fecha destacada o festividad. Para ello, la utilización de luminarias
RGBW resulta la opción perfecta, ya que permite variar el color del sistema de iluminación,
pudiendo realizar una serie de secuencias de colores, aportar dinamismo a la construcción o
incluso resaltar ciertos elementos concretos.
Sin embargo, si el edificio en cuestión se encuentra en una zona céntrica, rodeada de viviendas
y en plena urbe, la iluminación no deberá exceder el ámbito del elemento a iluminar, evitando
por todos los medios la generación de luz intrusa que pueda afectar a los habitantes que
resida en sus inmediaciones.
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1.4. SOSTENIBILIDAD
La característica principal de la tecnología LED es su elevado rendimiento, vida útil y ahorro
energético en comparación con las luminarias de tecnología convencional.
Teniendo en cuenta que este sistema de iluminación permanecerá encendido durante largos
periodos de tiempo (toda la noche) de forma ininterrumpida y constante, las luminarias
empleadas deben asegurar un nivel de calidad muy alto. En este sentido, las luminarias de
tecnología LED pueden alcanzar unos valores de vida útil superior a 100.000 horas, por lo que
se evitarían costes de mantenimiento y otro tipo de actuaciones que puedan llegar a perjudicar
o incluso dañar el elemento arquitectónico donde se encuentre instalado.
Del mismo modo, es interesante contar con unas luminarias de alto rendimiento que permitan
generar una elevada intensidad lumínica con un coste energético bajo. Si a este factor le
acompañamos la elevada cantidad de horas diarias que permanecerán encendidas, se pueden
alcanzar unos valores de ahorro energético bastante considerables, mejorando así el periodo
de amortización de la instalación al completo.
Una vez que ha quedado claro los factores a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo el
diseño de la iluminación para un edificio histórico o iglesia, vamos a pasar a determinar todas
aquellas condiciones que hay que cumplir para que el sistema lumínico sea óptimo y supere
los requisitos requeridos.
ILUMINACIÓN A DISTANCIA
Este tipo de iluminación consiste en iluminar de forma tenue y uniforme toda la superficie del
elemento a iluminar. Para ello, las luminarias deben colocarse a una distancia adecuada de la
propia fachada, ya sea en una columna o en otra construcción.
En este aspecto destacan las luminarias tipo proyector con una óptica media, la cual debe ser
más intensiva conforme más alejado se encuentre el punto de luz respecto la fachada. Si no
es así, la luz tiende a ser más difusa conforme la longitud a alcanzar, por lo que al emplear un
haz de luz concentrado, éste se irá abriendo cada vez más hasta llegar al cuerpo a iluminar. Si
empleamos una óptica extensiva, apenas llegará iluminación alguna a la fachada y por lo tanto,
la iluminación no será la adecuada.
ADOSADA EN EL EDIFICIO
Este tipo de iluminación hace referencia a todas aquellas luminarias que se instalen en el
propio edificio y que iluminen de forma exclusiva el elemento arquitectónico sobre el que se
encuentren ubicadas.
En este tipo de instalaciones predominan las ópticas intensivas ya que permiten abarcar
una distancia mayor a iluminar, por lo que resultan idóneos a la hora de iluminar elementos
arquitectónicos sustentadores como por ejemplo las columnas o pilastras.
Se pueden emplear ópticas extensivas en aquellos casos en los que se iluminen superficies
anchas con poca altura, ya que este tipo de luminarias permiten abrir el haz de luz, albergando
una mayor anchura, pero muy poca altura en comparación con una óptica intensiva.
ILUMINACIÓN PARA EDIFICIOS HISTÓRICOS, MONUMENTALES Y RELIGIOSOS 13
ILUMINACIÓN MIXTA
Este tipo de sistema es el mejor y más recomendado, pues combina todas las ventajas de
los sistemas mencionados con anterioridad, pudiendo abarcar un mayor rango de soluciones,
alcanzando los mejores resultados posibles.
Este sistema está compuesto por una serie de luminarias dispuestas a distancia que permiten
bañar una amplia superficie de forma homogénea, mientras que utiliza las luminarias
adosadas en la fachada para destacar de una forma más pronunciada todas aquellas zonas y
elementos arquitectónicos fundamentales, logrando así un atractivo visual perfecto para toda
persona que contemple dicha edificación.
Sin embargo, existen unas pautas a seguir, las cuales vienen recogidas en la norma ITC-EA-03
donde se realiza una distinción de cada tipo de zonas:
E1 ≤ 1%
E1 ≤ 5%
E1 ≤ 15%
E1 ≤ 25%
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ASPECTOS A TENER
EN CUENTA EN LA
ILUMINACIÓN DEL
INTERIOR
GUÍA TÉCNICA
3. ASPECTOS A TENER EN CUENTA EN LA
ILUMINACIÓN DEL INTERIOR
Una vez que hemos determinado todas las características que debe tener la iluminación
exterior, así como los factores a tener en cuenta, procedemos a continuación a enumerar
los distintos aspectos que se deben tener en consideración para llevar a cabo la iluminación
interior de algún edificio histórico o religioso.
Para materiales o colores que correspondan con una escala cromática cálida, es conveniente
emplear temperaturas de color de tonalidad ámbar (1700K) o cálida (3000K). De esta forma
mantendremos un tono anaranjado en todo el conjunto que resalta así la zona a iluminar.
Por otro lado, si el material es de color blanquecino, o se ha empleado una pintura de colores
fríos, se debe emplear una temperatura de color neutra, de hasta 4000K que permita reproducir
con fidelidad los colores sin generar ningún tipo de contrastes indeseados.
Para la zona del altar, zonas donde se ubican obras de arte, cuadros, o demás elementos de
importancia, se debe mantener un haz de luz de tipo intensivo para concentrar la iluminación
en dichas zonas, dotándolas de una mayor importancia, haciendo que destaquen y sean el
centro de atención de todas las miradas.
Por otra parte, existen zonas donde se desea mantener una iluminación ambiental, más tenue
y uniforme. Para ello se debe emplear una óptica de tipo extensivo, que permite iluminar una
zona mucho más amplia de manera sutil y equilibrada.
ILUMINACIÓN PARA EDIFICIOS HISTÓRICOS, MONUMENTALES Y RELIGIOSOS 19
Sin embargo, en las zonas de tránsito, paredes u otras zonas de menor relevancia, no es
necesario que la luminaria disponga de un LED de tan alta calidad puesto que no es necesario
enfatizar excesivamente los colores.
Cuanto más alejadas se encuentren las luminarias de la zona a iluminar, el haz de luz se irá
haciendo cada vez mayor a la par que se pierde intensidad lumínica. Esta solución es óptima
cuando se desean iluminar zonas amplias con una iluminación difusa y general.
En contraposición, cuando queremos hacer énfasis en ciertas zonas o incluso destacar alguna
obra, es necesario colocar las luminarias a una distancia media, más cercana a estas zonas
a iluminar. De esta forma podemos concentrar la iluminación en estos puntos aumentando la
intensidad lumínica en esa zona delimitada, permitiendo así que destaque frente al resto del
interior de la edificación.
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Como es bien sabido, las luminarias de tecnología convencional generan una gran cantidad de
calor en la zona sobre la que proyectan la iluminación, así como rayos ultravioleta e infrarrojos
que perjudican gravemente los materiales. Es por ello que se deben emplear luminarias LED,
ya que éstas generan una cantidad de temperatura bastante inferior hacia la zona sobre la
que proyectan la iluminación sin generar rayos ultravioleta ni infrarrojos, por lo que permiten
iluminar las obras en su totalidad sin desgastarlas ni corroerlas.
Para conseguir esto, se debe conseguir iluminar plenamente la edificación sin que las
luminarias sean visibles, o se camuflen todo lo posible con el entorno para que no destaquen
en exceso ni entorpezcan la visibilidad.
Es por este motivo por el que las luminarias deben tener el mismo color que las superficies
donde se encuentran instaladas y cuyas dimensiones sean lo más reducidas posibles.
En el caso de que las luminarias sean visibles, éstas deberán adaptarse estéticamente al
conjunto interior de la construcción, ya que existen luminarias de estética circular o cuadrada,
entre otras, que permiten mantener en todo momento un sentido decorativo e incluso
ornamental.
Para mantener la estética, no podemos olvidarnos del propio cableado de las luminarias. Éste
se debe llevar a cabo de tal manera que permanezca totalmente oculto y no sea visible a simple
vista, por lo que se pueden emplear distintos accesorios de fijación o canaletas de superficie.
ILUMINACIÓN PARA EDIFICIOS HISTÓRICOS, MONUMENTALES Y RELIGIOSOS 21
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ILUMINACIÓN PARA EDIFICIOS HISTÓRICOS, MONUMENTALES Y RELIGIOSOS 23
NORMATIVA
VIGENTE
GUÍA TÉCNICA
4. NORMATIVA VIGENTE
En la actualidad, no existe una normativa específica que trate de forma exclusiva la iluminación
de fachadas y monumentos, sin embargo, es necesario tener en consideración las siguientes
legislaciones:
C. CONTAMINACIÓN LUMÍNICA
• Ley 31/1988 protección de calidad astronómica de los observatorios de astrofísica de
Canarias.
TIPOS DE
LUMINARIAS
GUÍA TÉCNICA
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5. TIPOS DE
LUMINARIAS
En este caso tan concreto, es fundamental reducir al máximo los costes de mantenimiento
ya que son edificaciones muy transitadas diariamente, por lo que hay que evitar a toda costa
que esta construcción o monumento quede cerrado o incluso sea tapado por plataformas
elevadoras o andamios. Por este motivo, las luminarias deben asegurar una elevada vida útil
de al menos L80B10 50.000, pudiendo alcanzar para el exterior una vida útil de L80B10 100.000
horas.
En este campo de aplicación tratamos 2 sectores tan diferentes como son la iluminación
interior y la exterior. Es por ello por lo que las características de las luminarias deben ser
totalmente distintas en función de su uso y de dónde vayan colocadas:
LUMINARIAS EXTERIOR
Las luminarias a instalar en el exterior deben poder resistir todo tipo de inclemencias
atmosféricas ya que permanecerán continuamente a la intemperie.
Por este motivo las luminarias deben disponer de un índice de estanqueidad de al menos
IP65, aunque se recomienda IP66 para asegurarse una mayor estanqueidad y por lo tanto,
evitar posibles fallos en el sistema. Por otra parte, Es importante mantener un índice frente a
impactos mecánicos como mínimo IK08.
LUMINARIAS INTERIOR
En cuanto al interior, las luminarias estarán resguardadas de cualquier contacto con líquidos,
por lo que únicamente deberán disponer de estanqueidad frente al polvo y partículas en
suspensión. En este sentido el índice de estanqueidad debe ser como mínimo IP20, aunque se
puede valorar un índice superior en algún caso excepcional.
Del mismo modo, estas luminarias deben disponer de un índice de reproducción cromática
superior a las luminarias de exterior, debido a la posible presencia de obras o pinturas sobre
la pared a iluminar.
De este modo se pueden alcanzar una serie de escenas lumínicas a ciertas horas o en ciertos
periodos de tiempo para celebrar algún acontecimiento o fecha remarcada.
PROYECTOS LUMÍNICOS
PERSONALIZADOS
SECOM, dispone un departamento de promoción que
se ocupa de llevar a cabo servicios de consultoría,
estudios y planes de ahorro energético.