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GEOGRAFÍA, HISTORIA Y CIUDADANÍA

PROF.: MARCOS GONZALEZ

1. Bajo esas condiciones se estableció Cipriano Castro en el poder, luego


de triunfar con la Revolución Liberal Restauradora en 1899. Estaba en la
obligación de cumplir con una deuda que rebasaba el ingreso nacional,
justamente cuando el país tenía el aparato productivo atrofiado gracias a
las guerras civiles y a que los precios del café sufrían una abrupta caída.

Ante esto, Castro declaró en enero de 1901 su negativa a pagar los abultados
empréstitos que se habían adquirido antes de su gobierno y en febrero de 1902
suspendió el pago de la deuda. La situación alertó a las potencias acreedoras,
que financiaron a caudillos regionales en función de derrocar al gobierno.

Romper con el sistema político servil a intereses foráneos condujo a la decisión


por parte del capital extranjero de armar un levantamiento que depusiera a
Cipriano Castro. Así avanzó la Revolución Libertadora, liderada por el banquero
Manuel Antonio Mato y con el apoyo de la New York & Bermúdez Company,
primera transnacional que operaba en el país para extraer hidrocarburos con
mínimas regalías e impuestos para el país.

La operación fracasó en noviembre de 1902 con el triunfo del gobierno en la


Batalla de la Victoria. Los países europeos se decidieron, entonces, a ejecutar
el bloqueo naval en las costas del mar Caribe.

Inglaterra y Alemania dieron el ultimátum el 7 de diciembre de 1902. Dos días


después arribó una flota de 15 navíos de guerra al puerto de La Guaira para
efectuar el bloqueo. El 11 de diciembre, Italia se sumó a la agresión. Fueron
atacados los puertos de Puerto Cabello, Maracaibo y La Guaira. El ataque más
violento ocurrió en 12 de diciembre en el lago de Maracaibo.

Se unieron nuevas exigencias de Francia, España, Estados Unidos, Holanda y


Bélgica a las originales de Alemania, Inglaterra e Italia. Además, los europeos
anexaron los reclamos de perjuicios causados a los bienes y negocios de sus
subordinados durante las guerras civiles.

La respuesta de Cipriano Castro ante la acción de guerra no declarada fue el


llamado a la unidad nacional en todo el territorio contra la agresión imperialista.
Recibió un sólido apoyo de la población, incluso de los que lo adversaban,
reforzando su liderazgo internamente. Por esta razón ordenó el regreso de los
exiliados y la liberación de los presos políticos, mientras que mandó a apresar a
los súbditos ingleses, alemanes e italianos que vivían en el país.
2. La banca caraqueña es otro de los elementos de esta creciente
oposición. La caída en los precios del café y del cacao, acentuada
durante los últimos años del siglo XIX, ha provocado una grave
crisis de tesorería para el gobierno. Las arcas públicas están
vacías y, para hacerle frente a la rebelión de Hernández, Castro
debe recurrir al crédito bancario. Manuel Antonio Matos, en un
primer momento, ofrece negociar, a través del Banco Caracas, un
préstamo por Bs. 1.000.000 que solo logra aliviar la situación
hasta finales de 1899. Luego, tanto el Banco Caracas como el
Banco de Venezuela se niegan a suministrar sumas adicionales.
Las represalias son espectaculares. Castro manda encerrar a los
banqueros, Matos a la cabeza, en La Rotunda de Caracas. Los
humilla públicamente. No le queda a la banca otro camino, por los
momentos, que el de la sumisión. Los créditos solicitados son
acordados. Pero, al ser liberado en los primeros días del año
1900, Matos pronto se convierte en el polo de atracción para los
descontentos; estos son tanto los líderes del «mochismo», como
los caudillos tradicionales del Liberalismo Amarillo que ven, con
creciente alarma, las veleidades personalistas y centralizadoras
de Cipriano Castro.

3. En febrero de 1901 se produjo la cuarta invasión de liberales


colombianos y venezolanos. Esta penetró por los llanos del Casanare y
obligó a las fuerzas conservadoras colombianas a dividir sus efectivos
para atender este nuevo frente.

Es en ese momento cuando el régimen conservador colombiano, pese a las


advertencias y reparos de muchos de sus seguidores, resolvió organizar una
invasión contra Venezuela para derrocar a Castro. La medida, además de ser
profundamente impolítica porque ponía a la guerra civil colombiana en riesgo
de convertirse en una conflagración internacional, era además innecesaria
porque las fuerzas liberales colombianas se batían en derrota en casi todos los
frentes de batalla.
Probablemente nunca se sabrá cómo se jugaron las cartas diplomáticas de las
grandes potencias en este episodio. Pero es un hecho, reconocido por
historiadores venezolanos y colombianos, que Cipriano Castro apoyaba a la
revolución liberal en Colombia porque existía el proyecto de reconstituir la Gran
Colombia con Castro como primer magistrado y, además, incorporando a
Nicaragua en esta nueva nación. El general ecuatoriano y caudillo liberal Eloy
Alfaro, el presidente Zelaya de Nicaragua y el caudillo liberal panameño
Belisario Porras estaban al tanto de los planes y ya desde comienzos de 1900
se hicieron invasiones militares desde el Ecuador y Nicaragua (por Panamá)
para apoyar la sublevación liberal. En consecuencia, no se requiere mucha
malicia para deducir cuál podría ser el interés de los Estados Unidos, Inglaterra
y Francia: hacer abortar el plan grancolombiano, desmembrar el istmo
propiciando la separación de Panamá e impedir por todos los medios cualquier
unión o entendimiento entre Colombia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua.
Así, frente al proyecto de unión grancolombiana de los liberales se alzó el
proyecto conservador de las confrontaciones fronterizas. La guerra civil daría
paso a una sucesión de guerras internacionales. Se invadió al Ecuador, el 12
de mayo de 1900. Se amenazó con la invasión a Nicaragua, porque los
liberales panameños habían recibido ayuda de esa nación para hacer un
desembarco en la región de David. Y se organizó un ataque en gran escala
contra Venezuela, con la esperanza de transformar el conflicto liberal-
conservador en una guerra entre dos pueblos hermanos.

4. Características del gobierno de Cipriano Castro

A- Gobierno autoritario

Ya sea por la manera de llegar al gobierno, tras una guerra civil en la que se
enfrentó con los partidarios de Ignacio Andrade, o por su personalidad, descrita
por algunos estudiosos como caprichosa y despótica, la presidencia de
Cipriano Castro es un periodo en el que los derechos civiles fueron muy poco
respetados.

Se trataba de un gobernante muy personalista, que suprimió varias libertades


públicas. No dudó, tampoco, en reformar la Constitución para poder ser
reelegido. Fue acusado también de llevar la economía del país como la de sus
empresas.

B- Cambios en la administración y reorganización territorial

Con su lema “nuevos hombres, nuevas ideas y nuevos procedimientos”, Castro


cambió toda la estructura administrativa que sus antecesores habían creado.
En muchas ocasiones, no obstante, se trataba, más bien, de simples cambios
de denominación.

C- Rebeliones internas

La oposición interna al gobierno de Cipriano Castro, se tradujo en una serie de


intentonas de despejarlo del poder.

Se pueden reseñar, en este aspecto, la llamada Revolución Libertadora (1901-


1903) o el complot conocido como “La Conjura” (1907), que aprovechó la
ausencia del presidente por motivos de salud para intentar derrocarlo.

D- Deuda externa

Aunque es cierto que la situación económica del país era muy precaria cuando
Castro llega al poder, en sus primeros años de gobierno no consigue encauzar
la situación.
Esto provoca que, en 1900, la deuda externa alcance los 190 millones de
bolívares. La bajada de precios del producto más importante del país, el café,
provoca que se tenga que suspender el pago de esta deuda.

E- Enfrentamiento con potencias extranjeras

Algunas de las potencias acreedoras, que no solo pretendían el cobro de la


deuda, sino también de indemnizaciones por daños a sus intereses durante la
Revolución Libertadora, se vuelven más beligerantes.

Por ejemplo, Inglaterra y Alemania proceden a bloquear con barcos cañoneros


las costas venezolanas en diciembre de 1902. Otros países, como Italia, se
unen pronto.

Por último, aunque no participan en este bloqueo, Francia, Holanda, Bélgica,


Estados Unidos, España y México piden que sus reclamaciones sean tenidas
en cuenta.

Esta crisis acaba en 1903, cuando se firma el llamado Protocolo de


Washington. Mediante este documento, Venezuela se compromete al pago de
lo que adeuda.

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