´´El Poder de Nuestras Palabras´´¿Libertad de Expresión o Condena?
La Constitución ha sido relegada a un segundo plano
Todos hemos escuchado es famosa
expresión popular ¨por la boca muere el pez¨ algo
que solemos decir cuando las palabras que
pronunciamos nos meten en alguna clase de
embrollo, pues al final ¨somos esclavos de lo que
decimos y señores de nuestro silencio¨, cita otra
popular frase.
Pero cuando hablamos de Libertad de Expresión, no
me refiero a herir con nuestras verdades o tratando
de poner en su lugar a alguien que se lo merece,
sino más bien de expresar un sentimiento sobre un
asunto que consideramos injusto, si bien esas dos
palabras manifiestan que tenemos el derecho de
decir lo que pensamos sin ningún tipo de censura, es
importante entender que esto siempre estará
limitado a que aquello que decimos sea verdad o
que no perjudique a inocentes.
La constitución de la Republica de Honduras en su
artículo número 72 dice claramente que es ¨libre la
emisión del pensamiento por cualquier medio de
difusión sin previa censura y son responsables ante
la ley los que abusen de este derecho¨, lo cual
resulta en una tremenda falacia cuando vemos que
el nuevo Código Penal vigente establece en su
capítulo III, DELITOS CONTRA EL HONOR,
SECCION I FIGURAS DELICTIVAS, que la injuria y
la calumnia es prácticamente un instrumento para
que cualquier cosa que podamos decir sobre un
funcionario corrupto, termine siendo un delito. Tal
pareciera que los sinvergüenzas que roban las arcas
del estado a manos llenas, todavía se ofenden
porque uno les dice sus verdades y sin el menor de
los descaros convierten lo que la Constitución llama
Liberta de Pensamiento en algo que podría
condenarnos.
Si a todo esto le sumamos que el derecho a
manifestarse pacíficamente que nos garantiza la
Constitución en su artículo número 79 ha sido
convertido en el Nuevo Código penal en una ´´ACTO
TERRORISTA´´ y que llama ´DESORDENES
PUBLICOS´´ en su artículo numero 573 a cualquier
forma de manifestación de inconformidad de nuestra
parte, es imposible no entender que los derechos
más elementales, dados por nosotros mismos a
través de nuestra Soberanía Popular, han sido
menoscabados y pisoteados por quienes ostentan el
poder, por el poder Legislativo, que lejos de legislar
para la gente legisla para sí mismo.
y el Nuevo Código Penal parece emerger como amo
y señor de nuestra conducta, aun en aquello que la
Carta Magna asegura tenemos completo derecho.
Cualquier acto de reclamo de nuestra parte podría
ser tomado según el artículo número 574 del Código
Penal como ´´PERTURBACIÓN DEL ORDEN´´ y
meternos en problemas, lo cual provoca un
sentimiento de rabia e impotencia, en todo aquel que
defiende que tenemos el derecho de decir y
manifestar nuestra inconformidad contra cualquier
vulneración de los DERECHOS
CONSTITUCIONALES, con las que contamos o con
las que contábamos.
El artículo 2 de la Constitución de la Republica de
Honduras, establece que ´´LA SOBERANIA
CORRESPONDE AL PUEBLO, DEL CUAL
EMANAN TODOS LOS PODERES DEL ESTADO
QUE SE EJERCEN POR SU REPRESENTACION´´
pero entonces cómo es posible que una ley inferior a
la Constitución como lo son todas las demás ante
esta, pueda quitarnos derechos que están
garantizados por la Carta Magna, como pueden los
mal llamados ´´Padres de la Patria´´ tomar
decisiones de suma trascendencia para cada uno de
los hondureños, como si se tratara de escoger
aguacates en el mercado, es inconcebible que
nuestras palabras lejos de darnos libertad nos
encadenen, que nuestro pensamiento crítico sea
delito, que las exigencias que tenemos derecho a
realizar nos condenen, que no tengamos maneras
de ser escuchados y que cada día que pase
perdamos un poco más de aquello que nos fue
otorgado en enero de 1982 por la Asamblea
Nacional Constituyente, por nosotros mismos, el
pueblo.
revista juridica justicia y derecho