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Avruowy Bexxezey Cox (1893-1971), uno de los mas importantes renovadores del g6- nero policiace, se dedicaba al periodismo Ihumorstico cuando se afcioné a escribir no. velas policiales, Su primera gra reac fue al detective Roger Sheringhars, quien apare- ci6 por ves primera en El misterio de Layton Court donde resusive el complicado caso de un criten que se invonta hacer paser por suiciio, Paro el tlante innovador de Cox se confirms sobre todo en tas obras iomsadas con el seudénimo de Prancis Hes Malice Aforethought (1331) y Sospecha (1932), esta sitima Nevada al cine por Alfred Hitchcock Cox también escribié novelas de huror 4H relato selecionado en la presente antologia es una muestra del ine genio, vigor y habilidad con que Cox aborda, através de Sheringham, un enigna em apariencia sencilla par la polit, pero queen realidad posee tin grado tan elevado de sofsticacion que le acerca al crimen pefecta, Traduecin del relato: Gabrie! Casas Una vez resuelto el caso de los bombones envenenados, Roger Sheringham se sintié inclinado a pensar que aquel habia sido el crimen mejor planeado con que habfa tenido que enfrentarse jams, Fue un caso en el que el mévil resultaba obvio, siempre que uno supiera dénde buscarlo, pero era dificil saberlo; su mé- todo resultaba del todo coherente, en cuanto se comprendian sus aspectos esenciales, pero nadie los comprendi; y las huellas estaban apenas veladas y eran féciles de encontrar, pero nadie supo dar con ellas. De no haber existido aquel detalle de mala suerte, imposible de prever por el criminal, este asesinato se hu- biera aftadido ala lista de los grandes y misteriosos casos sin re- solver. He aquf un resumen del caso, tal como fue planteado a Ro- ger" por el inspector jefe Moresby, durante cierta visita que este hizo a su casa una noche, aproximadamente una semana des- pués de haberse cometido el crimen. La mafiana del viernes 15 de noviembre, a las 10.30, Sir Wi- liam Anstruther, siguiendo su invariable costumbre, entré en heringham es un detective privado de agri caricter, por lo que des pierta a menudo le antipatia del lector, quien, sin embargo, admit la tena dad ye talento deductivo del personaje a8 ANTOLOGIA DEL RBLATO FOLICIAL ¢lelegante ciub Rainbow de Piccadilly y pi su correspondencia2 11 portero le entregé tres cartas y un pequetio paquete,y Sir Wi- liam fue a sentarse junto a la chimenea del amplio vestibulo para abrirlas, ‘Unos minutos después, otro de los socios entré en el club, tn tal seflor Graham Beresford, Recogié une carta y un par de circulares! ditigidas a él y se acercé también a la chimenea, San Jud6 con una inclinacién de cabeza a Sir William, pero no le ha. 16. Los dos hombres apenas se conoctan y jams habian inter, cambiado mis alld de una docena de palabras Después de leer las cartas, Sir William abrié el paquete y un momento més tarde emitié un grufido de desaptobacién que sorprendié a Beresford, haciéndole levantar la mirada. Sir Wi. iam Je arzoj6 la carta que acomapatiaba al paquete, procurando disimular una sontisa (los modales de Sir William eran tema de dliversién entre los miembros de su club). Beresford la ley, Es- taba firmada por una importante empresa de fabricantes de bombones, Mason & Sons, y en ella declaraban haber lanzado al mercado una nueva clase de bombones de licor, especialmente ensada para los caballeros. sQuerria Sir William hacerles el ho. nor de aceptar la caja adjunta de dos libras? y enviarles su since. +2 opiniéa por escrito? —éMe habrén tomado por una vulgar corista? —bramé Sir William—, ;Pedirme que les escriba mi opinién sobre sus mal- ditos bombones! ;Qué necedad! Presentaré una protesta formal ante su estipido consejo de administracién. Este género de ton- terfes no debieran permitizse en este club, 1 ctcular: carta oaviso que se dige a vatas personas, 2 des libras: novecientos gremos 2 Tes lub on una institute ticamente ingles, En lls se einen un grupo ‘ay selecto de socios, casi siempre hombres, con una Sdevloga yuna fore vida muy sie, para conversa, leer, comer, ete. Algunos css oferce axe gama de servicios tan ampli que permiten hacer a vida en ellos, tl duh fale bow Care irs) ae halla, en la novela, stuado en una de ls calles mie comanny Yeonocidas de Londres: Piceadily 2 Besabido que algunos hombre acostarnbraban a regular bombones ala arts- ‘as del coro de los espeticalsteatrals cone fia de congustares BL AZAR VENGADOR —Por cierto —respondié Beresford, tratando de calmarlo—, yya que habla de bombones. Mi esposa y yo estuvimos anoche en un palco del Imperial y nos apostamos una caja de bombo- nes contra cien cigarrillos* a que ella no era capaz de adivinar el culpable al final del segundo acto. Me gand, y no puedo olvidar me de comprar los bombones. ;Ha visto usted La calavera chi- rriantet No est nada mal. Sir William no la habfa visto y ast lo dijo con vehemencia.? —#a dicho que necesita una caja de bombones? —pregunté ids calmado—. Bien, lévese esta maldita caja, Yo no la quicro. Por un momento, Beresford mostré una cortés vacilacién, pero luego, por desgracia para él, acepté la caja. El pequefio ahorro que tal decisi6n representaba no significaba nada para ¢h ya que era hombre de fortuna considerable; pero siempre merece la pena evitarse una molestia... Fue una suerte extraordinaria que el papel que envolvla los bombones y la carta que los acompaiiaba no fuesen arrojados al fuego, teniendo en cuenta que ambos hombres tiraron a las lla- ‘mas el resto de su correspondencia. Sir William hizo una pelota con ambas cosas y se la alargé a Beresford, quien se limits a ti. rarla contra el parachispas,‘ de donde fue recogida por el porte. 10, el cual, por ser hombre de costumbres ordenadas, la deposi- 16 cuidadosamente en el cesto de los papeles, de donde mas tar- dela extrajo a policta, Dé los tres protagonistas inconscientes de la tragedia que i a desarrollarse, Sir William era sin duda el més notable. Le falta ban todavia uno o dos atios para cumplir los cincuenta, y su rostro sanguineo y la solidez de su figura le daban el aspecto Pico de un barén campesino de la vieja escuela. Sus modales y el lenguaje que empleaba estaban en cozsonancia con dicha tra. dicion, y, en cuanto a sus costumbres, en especial en lo que se 3 vohemencia: impetu, fuerr 4 peachspas:pamalla meta que se coloc, coms protecin, ante los hogares ‘4-H nimero de cen cigerrilos obedece a que, ena primera mitad del siglo 2% se venclan sueltos a en atados, 50. ANTOLOGIA DEL RELATO POLICIAL referia a las mujeres, también coincidia com la figura legendacia del baronet temeratio y desvergonzado que seguramente era, Comparado con él, Beresford resultaba un hombre més bien corriente; alto, moreno y no mal parecido, de treinta y dos afios, bastante lacénico® y reservado. Al morir su padre, habia hereda- do una fortuna, pero, como la indolencia’ no era de su gusto, tentfa intereses en varios negocios. El dinero lama al dinero y Graham Beresford lo habia here- dado y aumentado, y era inevitable que acabara por casarse con 1 ¥ asi fue, en efecto. Contrajo matrimonio con la hija de un ar- macor* de buques, ya fallecido, que poseia casi medio millén de bras ganadas con su solo esfuerzo, Pero en este caso el dinero era algo accesorio, porque él la amaba y se hubiera casado con ella, segiin decian sus amigos, aunque no hubiera tenido ni un penique. Bra una muchacha alta, mas bien seria y muy culta, con la edad suficiente para que su cardcter estuviese ya formado (ha- ce tres afios, cuando se casaron, tenia veinticinco afios), y desde luego Ia esposa ideal para él. QuizA fuese algo puritana en algu- 10s aspectos, pero Beresford, que habfa tenido bastantes aventu- ‘as juveniles, aunque de forma esporédica, estaba bien dispuesto para entonces a convertirse en un puritano si ella Io deseaba. Pa- ra decirlo de una vez, los Beresford constitiian esa octava mara- villa del mundo moderno que es un matrimonio feliz, En tales circunstancias se interpuso entre ellos, con caracte- res de inevitable tragedia, una caja de bombones. Beresford se la entregé después de almorzar, cuando se sen- taron para saborear el café. Acompafié el gesto con una broma acerca de su honorable costumbre de pagar sus deudas, y ella abrié en seguida Ia caja, comentando que la primera capa pare- cia toda de bombones de kirsch y marresquino Beresford opi- 5 baronet: titulo nobiliio britdseo,stuado entre cl debardn ye de caballo, 6 lacxic: poco habador. 7 indoles: peers 4 armador: persona que provee un bereo yl feta con fines comers 9 Kirsch aguardiente de ceezasfermentades: marraqud cor que se obtiene sezclando el zumo de cietas eters mages com mucho aan BL AZAR VENGADOR st 1n6 que tomar uno era estropear un buen café y, por lo tanto, re- hhus6 el que le oftecfa su esposa, quien al probar el primero ex-

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