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“Yo misma soy” Enunciar desde el cuerpo en la serie Cadáveres (2004-2012) de Kukuli

Velarde
Katherine De la Cruz Castro

La tesis de mi autoría titulada “‘Yo misma soy’ Enunciar desde el cuerpo en la serie
Cadáveres (2004-2012) de Kukuli Velarde” (2022) fue escrita para obtener el grado de Magister
en Estudios de la Cultura con Mención en Artes y Estudios Visuales por parte de la Universidad
Andina Simón Bolívar, sede Quito. Esta tesis busca contribuir al estudio de la producción visual
de las artistas mujeres peruanas desde el enfoque de la crítica feminista del arte, enfoque que
cobra cada vez más relevancia y aporta la posibilidad de generar nuevas reflexiones críticas
frente a la historiografía tradicional del arte, así como desde el enfoque de los estudios
visuales, que centran su atención en las relaciones de las imágenes con la cultura y el poder.
La serie Cadáveres se encuentra conformada por 19 obras de gran formato (183 x 122
cm.) que fueron realizadas por la artista peruana Kukuli Velarde (Cusco, 1962) entre los años
2004 y 2012 en los EE.UU., país en el que radica desde hace 34 años. En torno a Cadáveres
decidí centrar mi análisis en la representación del cuerpo debido a que considero es el
elemento que articula la serie, ya que en cada una de las obras aparece representado el
cuerpo de la artista, entero y de tamaño natural.
En Cadáveres la artista presenta representaciones de su cuerpo “linchado”, de su
cuerpo embarazado, introduce su cuerpo en la iconografía religiosa de cuadros coloniales, se
representa como la Venus de Botticelli, como una pin-up, como una superheroína e, incluso,
sentada en el inodoro del baño de su casa. Si bien cada obra está constituida por relatos
propios que surgen de la experiencia personal de la artista, observé que en ellas es constante
el debate sobre las implicancias de habitar un cuerpo “femenino” y “no-blanco”. Por ello, esta
tesis tiene como objetivo principal analizar aquello que enuncian las representaciones del
cuerpo en Cadáveres con relación al sexo, género y raza.
Se plantearon, además, otras interrogantes como ¿en qué debates contemporáneos se
enmarca esta serie?, ¿cuál es su contexto histórico, social y artístico?, ¿cómo surge
correspondiendo al lugar de enunciación de la artista?, ¿cómo se entienden las categorías de
sexo, género y raza y cómo operan en los cuerpos? y ¿cómo se debate en Cadáveres con las
imágenes del cuerpo que presenta el arte canónico occidental y el arte colonial de las que
Velarde se apropia en la serie?
Para desarrollar estos objetivos, la tesis se encuentra dividida en dos capítulos. En el
primer capítulo, “Preliminares”, planteo la pertinencia del estudio de la serie y la enmarco en
los debates contemporáneos sobre el arte y la representación del cuerpo en el arte. Partiendo
del nombre “Cadáveres”, comparo la potencia desestabilizadora de un “orden” que tiene el
“cadáver” (en tanto cuerpo muerto), según Bataille ([1943]1997) y Kristeva ([1980]2006), y la
potencia que advierto tiene Cadáveres —como parte de un conjunto de producciones visuales
contemporáneas— para, por un lado, cuestionar las jerarquizaciones y exclusiones que
establece el sistema moderno del arte en Occidente y, por otro lado, para desestabilizar las
representaciones canónicas del cuerpo en el arte occidental, en particular del cuerpo
femenino, más aún de desestabilizar los discursos que estas portan.
En un segundo momento desarrollo el contexto histórico, cultural y artístico de la
serie. Aquí señalo los acontecimientos sociales y culturales que considero han contribuido al
surgimiento de lecturas críticas con relación al sexo, género y raza en el campo del arte. Y,
como contexto artístico específico, propongo una mirada panorámica al arte feminista, que
nos presenta nuevas reflexiones y demandas en el arte, pertinentes para este estudio. Así
como propongo también una mirada al debate sobre el arte latinoamericano y latino
producido en EE. UU., para delinear el ámbito en el que se desarrolla el trabajo de Velarde,
quien radica en dicho país desde 1987.
Hacia el final del primer capítulo, en un tercer momento, desarrollo la biografía de la
artista para indicar cómo se entreteje su experiencia de vida con su obra y afirmo que
Cadáveres se produce desde su lugar de enunciación. Se entiende como lugar de enunciación
al espacio epistémico desde el cual la artista enuncia, lugar constituido por los legados
culturales que tiene, por el territorio desde donde estos emergen, así como desde la
corporalidad que habita, que configuran la visión de la realidad que tiene la artista. Sostengo
aquí que Velarde produce en tanto artista latinoamericana, migrante, y desde su experiencia
corporal y de identidad como mujer, de cuarenta años, no-blanca (categorías en las que ha
devenido), lo que encuentro influye en las imágenes (del arte europeo, norteamericano y
peruano) de las que se apropia en la serie, en los materiales que usa, y en las temáticas que
aborda, que hablan sobre la violencia patriarcal y la violencia colonial, entre otras.
En el segundo capítulo, “‘Mi cuerpo soy yo’. Representaciones del cuerpo en la serie
Cadáveres”, se busca desarrollar el objetivo central de esta tesis. Se explica, en primer lugar,
cómo se entienden las categorías de sexo, género y raza en este trabajo, categorías complejas
que deben ser problematizadas constantemente. En diálogo con diversos trabajos teóricos,
planteo estas categorías de identidad como ficciones, no obstante, como ficciones poderosas
que operan hasta el presente sobre los cuerpos. Estas categorías, por ejemplo, operan
normando y modelando a los cuerpos, y contribuyen a un ordenamiento social determinado.
Del mismo modo, operan en la conformación de la subjetividad de las personas, donde hay un
espacio para la historia personal del sujeto y la asimilación psíquica, lo que permite a los
sujetos responder y habitar distintas posiciones con relación a estas, identificándose con estas
o disputándolas, en un proceso de negociación. Y también pueden operar constituyendo
grupos de identificación, como puntos de apoyo para la lucha política, de resistencia y de
transformación. Desde estas ideas propongo observar cómo las demandas del sexo, género y
raza operan sobre los cuerpos representados en Cadáveres y, al mismo tiempo, cómo estos
cuerpos habitan distintas posiciones disputando y negociando con ellas.
Además, para el caso latinoamericano, observo dichas categorías de identidad como
ficciones constituidas a partir del proceso histórico de colonización, que instituyó la raza como
arma fundamental de dominación y que terminó por configurar el género en nuestros
territorios como las relaciones de profunda desigualdad que conocemos hoy. En ese sentido,
también interesó pensar cómo en Cadáveres advertimos una reflexión sobre la colonización
como el momento en el que las categorías de sexo, género y raza se conforman con las
implicancias que vivimos hoy en día.
En segundo lugar, en este capítulo se realiza el análisis de las representaciones del
cuerpo en la serie, este es un análisis comparativo y se desarrolla en función a dos ejes: por un
lado, el eje de cuerpo, sexo y género y, por otro lado, el eje de cuerpo y raza. Bajo el primer
eje he planteado tres temas: cuerpo, belleza y canon; cuerpo y maternidad; y, cuerpo y
erotismo. Mientras que, bajo el segundo eje, dos temas: cuerpo, raza y evangelización; y
cuerpo, raza y experiencia vivida.
Con relación al primer eje, se busca observar cómo la artista interviene obras
canónicas del arte occidental, así como obras representativas del arte colonial peruano, para
debatir los discursos que estas portan con relación a lo femenino y al significante mujer. Se
analiza cómo frente a determinadas imágenes del arte, que contienen modelos y normas
respecto a la conducta y apariencia de los cuerpos y, en específico, de los cuerpos de las
mujeres —que los colocan en una posición de desventaja en el mundo y, además, que fueron
producidas por artistas hombres en Occidente—, Velarde ha planteado múltiples
cuestionamientos representando su propio cuerpo femenino y “no-blanco” desde su propia
mirada y desde su experiencia vivida. Interesa observar cómo los cuerpos en Cadáveres
disputan y negocian con las demandas y expectativas sociales impuestas sobre los cuerpos de
las mujeres con relación a la belleza y canon corporal, la maternidad, y el erotismo, temas que
me han interesado en particular.
Con relación al segundo eje, se analiza cómo las representaciones del cuerpo en la
serie Cadáveres debaten el lugar subalterno, de inferioridad y de vulnerabilidad en el que han
sido colocados los cuerpos no-blancos. Posición asumida como “natural” a partir de la
colonización, y validada desde el proceso de evangelización que implicó la colonización de los
imaginarios, proceso en el que las imágenes jugaron un papel central. En este apartado se
analiza de qué forma, en las obras de Cadáveres, el cuerpo femenino y “no blanco” de la artista
debate cómo la idea de “raza” oprime y violenta a determinados cuerpos, asimismo interesó
observar en las mismas cómo dicha categoría permea en la subjetividad de los cuerpos “no-
blancos” y en la auto-percepción que tienen de sí mismos.

Tesis completa: https://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/8510/6/T3709-MEC-De


%20la%20Cruz-Yo%20misma.pdf

Bataille, G. 1997. El erotismo. Barcelona: Tusquets.


Kristeva, J. 2006. Poderes de la perversión. Madrid: Siglo XXI.

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